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ONE
Antropología
y teoría social
UNSAM
E O 1 TA
Colección: Ciencias Sociales
Director: Mximo Badaró
Ortner, Sherry
tropología y teoría social: Cultura, poder y agencia / Sherry Ortner.
1• edición-
edición- San Martín: Universidad
Universidad Nacional
Nacional de Gral. San Matín.
UNSA EDITA 2016
196 p.; 2x5 cm (cia Sciae/ Mimo Baó)
Tracción de SilviaJawerbaum yJulieta Barba.
ISBN 978-987-4027-17-7
l. Antropología Culral. I.Jawerbaum Silva trad. II. Baba,Julieta,
Baba ,Julieta, trad.
III.Tílo.
III.Tílo.
CDD 306
ío original: Anthropolo and Social 1eory: Culture, Power and the Acting Suject
© 2006 Duke University Pres
Box 90660 Durham NC 208-066
© 1991 SAR Press, Santa Fe, New Mexic
"Reading America: Preliminry Notes on las and Culre, pblicado originalment
en Fox Richard G. (ed.): Recapturing Anthropolo: Wrking in the Present
P resent
© 2005 Sage Publication Ltd.
"Subjectivity and Cultural Critique publcado rignlmente en Anthropological
1eory Vol. 5 Nº 1
1• edición en epañol junio de 206
© 2016 Sherry Ortner
© 2006 de la traducción SilviaJawerbaum yJuieta
yJuieta Bba
© 2016 USA EDITA de Universidad Nacional de General San Martín
Campus Miguelete. EdifcioTornaa
EdifcioTornaa
Martín de rigoyen 3100 San Martín (B1650HMK), provincia de Buenos Aire
unsamedita@unsam.edu.a
w .unsamedita.unsam.edu.ar
Diseño de interior y tapa: Ángel Vega
Edición digital: Maía Laura ori
Corrección de esto:
esto:Javier Beramendi
Se imprimieron 500 ejemples de esta obra durante e mes de junio de 2016 en
Albors Adrián yTrabucco Calos S. H, Calirnia 121 CABA
Qea hecho el depósito que dispone la Ley 11 723
Editado e impreo en la Argentina
Prohibida la reproducción total
total o paci incluyndo
incluyndo tocopia, sin la autorización
expresa de sus editores.
Para Tim y Ge
Con el amor de sipe
AGRECIMIENTOS
s ensays de este ib contienen histoias específcas y cada un incuye su
rpia nota de agadecimients. Además, dese agadece a Ken Wisske, de
Duke Univesity Pess, p su cnstante inteés en mi tabajo y p su amistad,
ue va más alá de ámbito aboal. También quieo expesa mi gratitud a os
ctes de manuscit, de os cuales uno eveó su nombe, Gupta, y
to decidió pemanece anónim. Los comentais de ambs han sido
umamente úties.
INRDÓN 13
Atualización de la 1 . Primeras
Primeras expansiones
expansiones 16
oí
o íaa de la pctica 2. La
L a cutura
cutura en a práctica 23
3 Concusione
C oncusiones:s: poder, historia, cura
cura 28
C ÍTULO
ÍTULO 33
a lectura de l. Punto de entrada: clase y cutura en 34
Estados Unidos. Estados Unidos
u
utetess prelimina
prelimi nare
ress 2 . La case
cas e y a geograía socia de género 41
sobe clase y cltura
sob e clase y prácticas sexuaes
3 La fcción como etnograía 4 9
4 Breve concusión 56
CAPÍTUL02 57
La esistencia y el l Resistencia y dominación 59
oblema
obl ema del echazo 2. Higienización de a poítica 61
ogrco 3 Diución de la cura 65
4 Disoución de sujeto 69
5 Resistencia texa
texa 74
6 Concusiones 77
CAPÍTUL03 79
Intidades 1 Agunas
Agunas perspectivas
perspectivas teóricas 79
L vida oculta de las 2. E predominio de as categorías 82
ases sociales étnicas y raciaes
3 Notas terminoógicas 86
4 Modeos de interreación 88
5 Los judíos ey/como a case media 90
6 Concusión:
Concusi ón: a
a vida
vida ocuta de a case 94
CAPÍTUL04 97
Geación X l. Generación : a culra púbica 99
at
a topo
opolo
log
gía 2 . La pertenencia a a Generación 105
un mundo y a raza banca
uado de mdios 3 Las transrmaciones de a case media 07
omunicación 4 Otras teorías de case:
c ase: reproducción
reproducción 115
y representaciones
5. E probema de haragán 121
6 Agunas concusiones 123
CATUOS 127
Subjtividad y l. Breve historia de los debates en 127
crí
cr ítica cultural torno al sujeto
2 Otra mirada al concepto de cultura 132
de Geertz
3. La construcción cultural
cultural de 135
la subjetividad
4 De la interpretación de la cultura a 140
la crítica cultural: dos lecturas de
la conciencia posmoderna
5. gunas breves
breves conclusiones
conclusio nes 149
CAPÍTUL06 151
Podr y prectos l El problema de la agencia 153
Rxiones sobr 2 Defnición de agencia 156
la agncia 3 Tres ensa
ens ayos breves sobre agencia 161
y poder
4 A modo de conclusión 174
BIBLOGRF 177
Introducción
ACTUALI
ACTUALIZZACI ÓN DE TEO RÍ DE
PCTICA1
1 En primer lugar,
luga r, des agradecer a Timothy Taylor
Taylor por sus
s us obseaciones a gudas y extremadamente
extremadamente
útiles sobre las versiones preliminares de esta introducción. Prsenté otras versiones de este texto, con
el título Juos seros", en el Depaamento de Antroplogía de la Universidad de Stanford y las expu-
se ante el gru Culturas del Capitalismo, de la Universidad de California de Los geles En ambos
casos ribí comentarios muy profundos (que también reforzaron algunas cuestiones sugeridas por
uno de los ltores anónimos) que me hicieron cambiar la dirción que había tomado originariamente
para este enyo Agradezco a todos
Antropología y teora social. Cultura, poder agencia
2 Debido a a antigua oposición ente estuctua" y agencia en as ciencias sociales y a los modos en
que esa oposición paece funciona como una estuctua pofunda en el sentido de Lévi·Stauss haa
Y sigue habiendo una tendencia a ve a teoa de la páctica en s como un tipo de esugimient im·
plcito de teoas que no hacan demasiado hincapié en los condicionamientos eales y pofundamente
sedimntados con os que viven los individuos. Yo me he opuesto a esa visión a menos desde mi es
udio de la fundación de los monasterios sherpas, H Re (One 1 989: 1 1 - 1 8), y solo puedo ei
Introducción
y Giddns (n spial d sus primros tabajos) dian que n última instancia, los dos fundadores de
a teoa d la práctica tindn a xagar los condicionamintos stuctuales, incluso cuando ven las
Antropoogía y teora social. Cutura, poder y agenca
l. Primer ansiones
3 Marshall Sahlins e envió el anuscrito de Historical Metapho and Mythica/ Rlities cuando yo
e encontraba escribiendo ese aículo En ese oento lo leí principalente porque e intersaba
encontrar "datos, pero cuando volví a él tiepo después coencé a analizar el marco teóco y a
notar las resonancias de otras obras conteporáneas de la teora de la práctca. Escrbí sore esa
Introducción
4 Scott esgrime argumentos contra la versión exgerada de la posición de Gramsci respecto de la he-
Itroducción
Gddens se acerca más a Scott cuando señala las dstntas rmas en que los
actoes son al menos en parte "sujetos cognoscentes (ver por ejemplo 1979b:
5) capaces de reexonar hasta certo punto acerca de sus crcunstancas y en
consecuenca de desarrollar certo grado de crítca y posble resstenca. Y, por
últo Sahlns se parece a Wllams. Adhere a un modelo de ertes hege
onías culrales pero tabén admte certas gretas por llamarlas de algún
odo en la estructura; por ejemplo cuando habla de los tabúes amentaros
con dstncón de género en los hawaanos en el sglo XVIII: "[el tabú] no tene
la msma erza entre las mujeres hawaanas que entre los hombres (Sans
198 1: 46) una pequeña dferenca que se acentuaría con el correr del tempo.
S se observa la relacón desde el punto de vsta de los estudosos del
poder se apreca que su ntegracón en la teoría de la práctca ya estaba (po-
tencalmente) a. Así el nterés de Foucault en stuar la produccón de poder
no tanto en las macronsttucones como el Estado sno más ben en las
cronteraccones como la relacón entre el sacerdote y el pentente tene
una clara andad con el nterés de la teoría de la práctca en el terreno como
ente de las rmacones mayores. La atencón que presta Scott a la ressten-
ca no es más que una ra de preguntarse cómo las práctcas (o certos tpos
de práctcas) pueden transrmar las estcturas. Y Rayond Wllams sos-
tene que una "hegemnía no debe entenderse como una "estrucra externa
a los ndvduos sno como "todo el proceso socal vvdo (W ams 2000
130) que "debe ser continuamente renovada recreada defendda y modca
da'' que " [a]smsmo es contnuamente resstda lmtada alterada desaada
(Wams 2000 134) que en resumen ha de ser practcada y resstda. En
certa rma se podría armar qu odas las teorías nuevas sobre el poder son
tambén varacones de la teoría de la práctca.
He comentado anterormente que el surgmento de las dstntas teorías
sobre el poder e más o menos smultáneo con el nacmento de la teoría de
la práctca. Curosamente lo msmo se puede decr del "gro hstórco. Vsto
desde hoy no cabe duda de lo fért que e en el campo teórco el período
que abarca los últmos años de la década de 1970 y los prmeros de la década
de 1 980. A contnuacón me ocuparé del gro hstórco.
1.2. El go histórico
M dea de la necesdad de hstozar la teoría de la práctca surgó nda-
entalmente al leer las teorías de este lado del Atlántco. La antropología
albergó dstntas varedades del gro hstórco como la "economía polítca
hstórca de nspracón marxsta de Europa y la gente sin historia, de Eric
Wolf (2005) pubcada orginalmente en 1982 certas rmas de hstoria de
la culra por ejemplo Negara. El Estado-teatro en el Bali del siglo XIX, 2000
publcado orginalmente en 1980) y los primeros trabajos sobre hstora del
Itrodución
5 Más recientemente, en su ensayo seminal Logics of Histor, William H Sewell Jr. (2005) analiza
los acontimientos" que no solo iluminan la posible teoría de la historia de Sahlins (tal como él la
denominó), sino que proporcionan una tría muy valiosa y mucho más amplia de la rlación entre el
Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia
2. La culra en la práctca
6 El gra do de atención que los med os pestan a tems vncuados con s clases socals vaa mu cho
con el tempo. Recentemente, por ejemplo The New Yor mes publcó una sre de aícuos sobr
las clases en la sociedad estadounidense. Pero, en el plano de la concenca popular si no se pensa
Itrducción
Menioné anes qe odas las rlaciones eórias visiadas aqí eron
práiaene coneporáneas y qe las publiaiones ás iporanes en
ada na de las corrienes prinipales la eora de la práca, "el giro del
poder, "el giro hsório y los "esdios ulrales apareieron casi odas a
nes de la déada de 1970 y comienzos de la década siguiene. Todas eron
iporanes, y ese libro podra oenzar por caquiera de ellas y después
inorporar las resanes.
La eora de la práica e ha pareido la más araiva. Es na eoría
l aera de la prodción de sujeos iales por edio de práicas en
I cción
7 Más tarde, Bourdieu ( 1 999) en ciea medida altera y/o defende sus argumentos. E n este captuo,
me refero principalmente a las prmeras obras en las que expone los lineamientos básicos de una t-
ría práctica (Bouieu 977 y 2007 1 990])
Itroducción
Hy n día, una cantidad cada vz mayor d antropólogo tá volcando
tudio d la ocidad nortamricana modrna Cuando yo curaba l
torado n la década d 1960, no ra muy común qu l Dpartamnt d
Aopología d mi cultad dia l vito buno (y mno aún qu otorgara
a) para razar trabajo d campo n l marco d la ocidad nortamri-
a. En a época, la única invtigación qu obtuvo apoyo d la Univridad
un tudio d la drag queens (Nwton, 1972), y probabl qu l motivo
ya ido qu la drag queens ran vita como algo xótico, como un "otro.
Et nayo frma part d un proycto má amplo obr la contrucción
ural y la xprincia ocial d la cla n Etado Unido El punto d par-
la rlativa auncia d un dicuro d cla n la cultura nortamrica-
hgmónica Con to no quiro dcir qu nunca mncion o abord
ma d la cla; dd lugo, no aí Pro í qu otra catgoría d di-
nciación ocial on muco má prominnt, n pcial la raza y la tnia,
parcn muco má important a la ora de dnir quién cada uno y
rán u poibildad n la vida. Cirtamnt, como ncaio d-
ué ntind por cla, rñaré má adlant una ri d prpctiva
y nicion.
r lo qu atañ a u inpiracin tórica, lo argumnto vrtido n t
sy tán póximo al pnamint dl Cntro d Etudio Cultural d
Bingam y al éni qu u intgrant ponn n la intrprtación d la
ntacion, lo dicuro y l lnguaj dinario como lmnto d lo
1 c ribí este capítulo durante mi estadía como investigadora invtada en el Instituto de Estudios Avan
z s de Princeton, en Nueva Jersey gracias a un subsidio que me habían otorgado la Universidad de
c higan y el Fondo Nacional para las Humanidades Arjun Appadurai Nicholas B. Dirks y Elliot Shore
ron una lectura del primer borrador, algo que les solicité a último momento y sus comentarios
ron sumamente valiosos. Nancy Chodorow, Salvatore Cucchiari Richard Fox, Abigail Stewart y
r van der Veer, que leyeron los borradores posteriores también apoaron excelentes obseacio-
y ugerencias Los comentarios que surgieron durante el seminario de los ueves por la noche en
arco del programa de Estudios Comparados de as Transformaciones Sociales que me siió de
iración intelectual durante m i paso por la Universidad de Michi gan a fines de la década de 1 980 y
i cipios de la de 1 990, fueron sumamente enriquecedores
Antropología y teora social. Cutura, poder y agenca
4 Las comedias elevisivas de familias de case baja, ano negras c omo blancas (como A in the Family
y Sanford and Son) siguiern la vieja costumbre de represenar a cada una como un grupo étnico sim-
páico viso como e "otro''.
5 El término jocks hace referenca a estudiantes con i ncinaciones depoivas y buen desempeño esco
lar mienras que buouts se refere a jóvenes cuyo interés no esá puesto en la escuela, pan mucho
ílo 1 Una lectura de Estados Unidos. Apuntes preliminares sobre clase y cultura
6 Ls antropólogos no se sorprenderán al enterarse de que Uoyd Warner cuyo trabajo con los aborge
s australianos se centra en las relaciones de parentesco ategorías nativas de las reaciones socia-
Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia
7 Se podría armar que clase media" no es un término de clase, pues por lo general no se la consi-
dera como pae de una estructura de cases, es dir una categoría posicioal o relacional respto
de otras clases. En el discurso corriente, parece referse a una lealtad hacia la nació y cieos valores
fundamentales como la libead o el individualismo.
ap ítulo 1 Un lectur de Estdos Unidos. Auntes reliminres sobre clse y cultur
8 Esta es la poscón de la domnacón múltple, con la cual, en princpio, estoy de acuerdo. Una de las
scrpcones más claras se encuentra en Cohen (1 982) . Otra versón figura en Laclau y Moue (1 987)
La teoría feminista en general tambén está orientada a una poscón de dominación múltple; ver, por
Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia
9 Vle clrar que usaré el tempo presente en todo el capítulo, aunque los ejemplos provienen de épo-
dversas, desde comenzos de la década de 1 950 hasta los primeros años de la década de 1 980
Antropología y teora socia. Cultura, poder y agencia
las prácticas de la clase media y otro según los valores y ls práctics más
distintivos de la clase obrera. L ivisión, que recibe nombres direntes e
parte de distintos etnógras y otros grupos, aprece en casi todos los esdios
de comunidades obrers blancs y negras Un ejemplo es el que proporciona
Herbert Gans (2015) en su estudio clásico sobre un comunidd urbn de
trabajadores e Boston Gans obsea dos estilos de vi principes entre los
obreros, a los que asigna los rólos de "los buscores de rutina y "los busc
dores de cción' {Gans, 201 5: 4 1). A esa división básica, el utor le añde os
tipos más extremos: los "poco daptos, en la base de la clse obrera, y los
orientados a la clase media, en lo más alto de la clse. Cualquier norteme
ricano comprenderá al instante cuál es el patrón general e esos estilos. Los
que buscan a rutina adhieren a un estilo de vid relativamente fjo, oriento
a la milia y al trbjo Los que buscn la acció, en cmbio, viven una vid
"rápid, en la que lo importante es la relación con "los muchachos, el grupo
de pes; no tienen en cuent l mili y el trabjo o les asignn una mínim
importancia. De ls dos versiones extrems de la división básic, l orient
a la clase medi es similar la de los que persiguen la rutin, slvo porque
se inclinan más, como lo indica su rótulo, por l movid scendente Los
poco aptaos son parecidos a los buscadores de cción, pero por lo generl,
tienen problemas con l bbid o las drogs, y eso los hace menos redimibles
La caracterización e l división dentro de la cultr obrer en térmi-
nos de actividad {los que "buscn l cción) y pasidad {los que "buscn l
rutina) recuerda la descripción que hace Pul Wis {1988) de l culr
de los estudiantes secundrios británicos. Wis se centra en los "pibes, los
inconrmistas, que hcín un divisi de la escuela entre ellos y los que ll
maban los "pendejos: "El propio término pendejo' tiene una connotción e
pasidad y absurdo de los lumnos conrmistas para los pibes'. Prece que
siempre están escuchando, nunca haciendo; no se ven animados nunc por su
propia vida interna, sino por un rígida receptividad (Wis, 1988: 26; ver
asimismo Sennett y Cobb, 1 972: 82).
El mismo patrón de separación de estilos de vida de "clase media'' {orien-
tda a una movidad socil ascendente o no) y de clase obrera o ba aparece
en el gueto del barrio negro esdido por el antropólogo sueco Ul Hnnerz:
Los habitantes de Winston Strt con fruencia se describen a s mismos y a sus ve-
cinos de a comunidad como comprendidos en dos categoras que se diferencian por
1 O Aquí hay un probema terminolico. Los términos para e extremo inferior de a estructura de cases
muestran, en ciea medida, una codición racial "Clase obrer pare referise normalmente a os
blancos Para os nros, suele aparer con fuencia el téino "clase baja Yo emp ms de
manera indistinta
Captuo 1 Ua lectur de Estdos Uidos Autes prelim iares sobre clse y cultura
sicos, y os de as mujeres no soo es permitía sino que es exigían vestirse
mejor y estar acicaadas durante toda a jornada Además, en a ofcina as
mujeres trabajaban cerca de os gerentes Por todas esas razones, eas aparece
vincuadas simbóicamente con a gerencia (Hae, 19 84: 6 1)
idagar cuá es a categoría cutura de "trabajador entre os mismos
obreros, Hae descubre que e término icuye varios signifcados: itera-
mente, e de trabajar, en contraposición a no trabajar (concepto asociado a
dos tipos de personas que no trabajan: os muy ricos y os "vagos que viven de
a seguridad socia); quiere decir tambié trabajo sico, duro, en oposición
a trabajo áci y iviano; y signifca trabajo productivo en contraposición con
trabajo burocrático sin sentido Para os obreros, ni as mujeres empeadas, ni
as administrativas que trabajaban en su propia planta industria eran trabaja-
doras (Hae, 1984: 206):
an nez obsea que si bien las mujees econocían la divesidad de estilos
e vida masculinos tendían a agupa a todos los hombes en la categoía
e los "no espetables y se colocaban implícitamente en el gupo espetable
annez 1969 97 y 99). Esos alneamientos simbólicos tampoco son sim
emente una cuestión de "discuso abstaído de la expeiencia. Tanto Halle
mo Hannez analizan con bastante exhaustividad las pecepciones que los
mbes tienen de las mujees y vicevesa y cómo se manifestan esas pecep-
nes mediante un modelo de elaciones de géneo que muchas veces expesa
nicto y descontento. Aunque algunos de los inmantes masculinos de
alle (ceo que Gans los había ncluido dento de los que "buscan la uti-
a) sintiean que las peeencias de clase media (eales o imaginadas) de sus
eposas "los escataban del estilo de vida salvaje de la cultua masculina un
etilo de vida que ceían que había sido su pedición (He 1984: 64), esa
ensación ea menos común que la contaia es deci que la identifcación e-
o supuesta de las mujees con los ideales de clase media implicaba una gan
resión para los maidos.
Aquí la clase ya no apaece como la elección de un estilo de vida sino co
una pesión y un condicionamiento impuests. Aun así la imposición no
aece poveni de "enemigos de clase los icos los políticos los hijos mal-
rados de la clase media sino de las popias novias y esposas. Vlveé a este
unto más adelante.
dia q vó a cabo Babaa Ehich [ 198 9] ), si mbago, es podo.
to así paticat paa xtmo ifio d a cas y, especia,
ara os cié gados, po podía se sstato geea my didido
saito d a cas dia. Si ga pat d a cuta oba s ti
d coo cojto d discsos y pácticas q caa a ambivecia
scto d a moviidad ascdt, ga pat de a ctua de a case m edia
d psa coo cojto d discsos y pácticas qe eca e
to a a moviidad dscdet .
E os dos casos, as actitds copjas ete a as cases cotiguas
spod a hcho d q as cass cioa como spjos d esas posibi
idads. Aq a cas dia y a cas oba pud se iheentemt
atagóicas como cosccia d s posicioamieto deto de ode po
dctivo capitaista, a fomeoogía d as cas de cas, as iccioes
pac povi ga mdida d sa popiedad especa Y paa cada
cas, as iccios s icopoa po itoycción y s epodce si cesa a
tavés d as acios socias itas d a misma cas.
Piso q, a cas mdia, as acios pateoaes sopotan ga
at d a caga d a "cha d cass y hasta de a "guea de cases ico-
poada po itoycció, compaab a a caga qe sopota e géneo en a
ca oba. No ca dda d q esta caga tambié va paa e géeo en
a cas dia, tma d q ocpaé más adat. Peo ceo más po
i xpicia coo ativa q po ada q haya visto e togafías q
a cas dia as acios patoas peseta a cas de icció
cóica y potcia xposivo q s v as lacioes de géeo de a clase
oba (v, spcia, Ehi, 19 89 : capío 2) .
E iv páctico, simp sg itogate de si os hijos de clase
mdia podá cosa e ive d clas que ecibieo de os pades. Como
cosccia d sta cstió páctica, qe gia e too a a dcación, la
ocpació y (aqí s cta a itscció co e géeo) a eección de
paja, os pads hac om szo po cotoa compotamieto
d os hijos dat mcho más timpo y hasta ua edad mucho más avaza-
da q a cas oba. Po si os pads d case mdia ve e ss hijos a
aaza d to d cas oba (paa os hijos como paa eos mismos)
y tata d cotoaos cosccia, os adoscts eaccioa pagá-
dos co a isma moda. Citica os vaos d os pads, os vaoes de
ca, y sist a s coto pcisamt po medio de epesetacioes
aociadas co a cas baja guaj, cot d po, a opa, a música y,
a vc, as aistads o as acios sxas co pesoas de sa case. No
2 Tto Willis ( 988: 34-35) como Gs (2015 71 -7) señal que los padres de clase obrera no tra-
a tulo 1 Un ltur de Estdos Unido s. Auntes preliminares sobre clase y cultura
aa nevo qe gan pate e la cta aolescente e clase mea está
maa e la clta "eal e la clase obea (esto se coceta po ejemplo
el ogen e clase obea e varas baas e rock) y e tasías ceadas
r el marketing sobe cómo es la cula e la clase obea o la clase baja. E
aqea e los os casos está clao qe el scso e las elacoes pate-
les en la clase mea (específcamente el coct ente paes e hjos)
s como el scso e gneo e la clase tabajaora es a la vez u scuso
clase e nte e los temoes y e las agustas que a su vez ameta lo
e tene ento s se asme que las clases se ve la ua a la ota como ss
sao y s posbles os
An s s las elacones ente pares e hjos lleva buena pate e la caga
el antagonsmo e clae o los temoes en la clase mea los scsos e gé-
r y ea no están exentos e a caga cseable e sgfcaos
e clase En ese aspecto s embago el patón es bastate stnto el que
s bsea en la clae obea etas qe en esta el scso está e eecto
gao a la sbclta y confgao en las elacones ntenas e géeo y
saa en la clase mea el gneo y la sexala se poyecta extea-
ete al mno e las elacones e clases3 Específcamete la clase obea
aece como potaoa e na sexala exageaa e eacó co la cual
s defne la espetabilia e la clase mea
Uno e los mejoes lgaes paa obseva esos patoes so as escuelas
scunaas en las qe la mayoía e los estantes so e clase mea Cas
sempe ay en ellas algos jóvenes e mas beas y e esos casos la
osocología e la escela tene a geea stcoes aleder e esas
eenca qe epocen la sepaacó ete lo espetable y l o respeta-
e qe es tan mpotante e la cla e la clase obea En los sttos
stablecmentos la visón se mafesta a tavés e una fta catda
e tmnos E m escela e los añs cceta la temología o era
easao consstete: los espetables se supepoa e ga medda co la
ategoa tnca omante (los jís) metas que ls o respetables era
malente los hoods, un tmo que apaetemete e esa épca se usaba
too el país E la escela qe esa Gary Schwatz y Do Mert
1975) a pncpos e la caa e 1970, os témos ea socies y hoods. E
escela analzaa po Peelope Eckert (989) e s prmeos añs d a
décaa e 980, ean jock y burnouts14 Sea cales ee las etquetas ls es-
dantes cas nca ecoocen la vsó e categorías socales repducda
1 3 Pa hab habido mayo intoyión en el siglo XIX, uando la división ete la las media y la
case oba s va dento de las laions de géneo de la ase medi a (ve Smith-Rosebeg, 1 986).
1 4 Lo téminos jcks y socia/its o socis haen efeenia a estudiantes on ininaioes deporivas
bun dsmpño sola mintas qu hoods y bumouts s fien a jóvenes uyo inteés no está
Atopoogía y teoía ocia C utu a, pode y agecia
Paa a chica sacie, a qu e ucibe a veión adoecete de etio d e vida de a
cae media o aceptabe dede e puto de vita moa pe la que adhiee a la
vaiate adoecete de etilo de vida de la clae obea o oalente depecia-
bes Toda ueta ifomates sacie ceían que a hoodies ean prmicua de
cuidada tota y atipática (Schwa y Meen 1 975 : 207).
15 Los utores tmbién ronocen una imponte ctego etnráca: •ndie, como en "¿Ella? A,
C pítulo 1 Ua ltura de Estados Uidos Aputes prelim iares sobre clase y cultura
La costumbre [de las socies de la frateridad] de pitarrear a las chics co lápiz de
labios la he de iiciació es ua referecia velada a lo que cree que es el rasgo
más sobresaliete del estilo cosmético de las hoodies, es dir maquillarse como las
prostit utas ( . ). Las socies iterpretan los peiados de las hoodies -pelo rogido e
la pae superior de la cabeza y grades catidades de spray- como símbolo de la
falta de represió sexual (Schwaz y Mee, 1 975: 2 1 0) . 6
Es una tste onía que las msmas ch C as que son vistas como "posttutas
r sus compañeas e clase mea sean conseaas como agentes e los va-
res e la clase mea po los hombes e su clase, a quenes esa caacteístca
s rta. Esa es una auténtca "hea oculta e clase .1 7
gual que en la clase obea, este tpo e stncones seales e las cla-
ss se esplega, al menos pa algunos actoes e clase mea, como un abanco
opcones o posblaes pa su popa a. Exste una semejanza y una
smltu con los patones e la clase obea. Paa los os gupos, hay una
snsacón e que stntas mujees empujaán a los hombes en eccones
vesas en témnos e clase. Paa la clase obea, el patón, o al menos la ame-
nza, tene a genealzase a toas las mujees, y los hombes no se epesentan
a sí msmos como poseeoes e un gao sgnfcatvo e agenc en ese sen-
do Paa los hombes e clase mea, en cambo, paece habe una ea e que
ste la oportuna e elegi. Las mujees e stntas posicones apaecen co-
o una espece e abanco e posblaes saes y e clase, e las cuales la
ayoía tene una baja pobablia e concetase, peo apaentemente toas
een "contemplase.1 8 Qzás exstan tabajos etnogáfcos al especto que
no conozca; e toos moos, el patón se ve claamente en cetas novelas
staounenses. A ellas ecaé la últma seccón e este análss.
16n e estudo de W s de dsurso de os hos más nonformstas de a ase obrera (es dr, os
ás hoodies), eos se adjudan esa mayor experiena y onmento sexua y Ws pensa que pro
bemente sea eo que tengan una vda sexua más atva que a de os pendejos".
1 7 stoy en deuda on A�un Appadura porque fue é quen desubró a reaón Agunos de ms
studantes sostenen que ya no exste esa vsón de as ases en térmnos sexuaes puesto que hoy
día hasta os jóvenes de ase meda tenen u na vda sexua atva e a esuea seundara Aunque
consdero que ms estudantes son nformantes autorizados, es nero nvestgar este tema on
mayor profunddad Sospeho que a stuaón es smar a a presentada por Eke en su estudo de
l esuea seundara on respto a as dras: tanto os hos de ase ma omo os de ase
orera onsumen dras, per su uso tene un pape muy dstnto en sus resptvas eonomías sm-
óas (ke 1 989)
Antrpología y tría social Cultura, poder y agencia
totadad de su objeto y que está teñida de los interees del autor en el sentido
más amplio entonces on lo mismo. Pero si eso quiere decir que en la mayo-
ra de las etnograas toda semejanza con personas vivas o ecidas e mera
concidencia la respuesta con la que asta James Cliod (1986: 7) estara
de acuerdo e desde luego "no y la pregunta solo reeja cierta malicia. Es
nteresante observr que mentras los antropólogos reexionan cada vez más
sobre el carácter fccional de la etnograa muco novelitas norteamericanos
mportantes (y algunos no tan importantes) quieren tranrmar sus novelas
en etnograas. Saul Beow spica sus novelas con rerencias a la antropo-
loga culral y sca. En el párrao sobre él mismo al inicio de E egado de
Humbodt (Beow 1 984) de entre todos los detaes personales y proeionale
que podra aber mencionado el autor revela que en su carrera univeritia
optó por la orientación en antropologa. Y en La contravida, Pilip ot
esencimente se acusa a s mismo de ser un etnógrao.
En La contravida, Natan Zucerman el peronae que repesenta a ot
en mucas de sus obras aba muerto (digo "aba muerto poque la trama
es más compleja pero no voy a evelarla aqu) y su editor pronuncia una
palabras en el neral. Zuckerman aba escrito una novela Caovsky, una
alusión bastante clara a la célebre (o tristemente célebre) novela de ot El
mal de Portnoy. El edor dice de Zucerman:
A juzgar por Carovsk, Nathan haba sido un bue antropólogo; uiz fuera eso lo
ue era. Permite ue la experiencia de la peueña tibu, de [los judíos de la sción
Weequahic de Newark] de esos salvajes obeto de su estudio, primitivos pero de
buen corón, ue sufren y están aislados, ue su experiencia emera en a descrip-
ción de sus rituales sus obeto y sus conversaciones, apandoselas, a mismo
tiempo, para poner en contraste su propia "civiización, su propio sesgo personal de
repoero y el de sus lectores (Roth, 201 2 : 272)
19 U ejemplo po coocido pero muy interesante es Nat lntelligece, una novela de Raymod
Capíulo 1 Un lectur de Esdos Unidos . Apuntes prelminres sobre clse y cultura
51 En muchos sentdos es, claramente, una fgura de gran nterés paa m
yecto de Nueva Jersey Penso que es un etnógra brante (de hech, creo
e una buena parte de la gran etnograa de Estados Undos se encuentra en
ss novelas), pero también es, para el propósto de este ensayo, un gran nr
ante Para conclur m análss de cómo se habla de las clases por medo de
ágenes de género y sexualdad, recurrré a dos mportantes novelas de Roth
bentadas en Newark Goodbye Columbus y El mal de Portn.
El prmer lbro de Roth, Goode Columbus, ganó el Natonal Book Award
1960 En el relato que da título al bro, el narrador, Nel Klugman, es un
en judío que trabaja en la bbloteca públca de Newark, cudad en la que
ve con sus tíos Los tíos pertenecen, sn duda, a la clase obrera Entre otros
dcos que lo confrman, están las reunones del Círculo de Trabajadores, a
as que assten Nel se enamora de Brenda Patmkn, que, s ben tambén
es judía, tene más dnero y un estas más elevado dentro de la clase meda
El dnero y el estatus están señalados por el hecho de que su mla vve en
Short Hs (una zona cara adonde los judíos de Newark quseran mudarse s
veran dnero) Los padres de Brenda no apeban a Ne, algo que queda
claro en la rma despectva en la que se referen a Newark A medda que
avanza la stora, Brenda se pregunta s Nel podrá convertrse en el tpo de
ombre que sus padres aprobarían para ella, en tanto que Nel no tene claro
s puede o quere cambar A pesar de todo, Nel y Brenda se acuestan, y él
sste en que la cca tene que procurarse un daagma Cuando, en el otoño,
renda regresa a adcle, deja el daragma en un cajón y la madre lo en
cuentra Los padres se endan mucho y Brenda pensa que ya no podrá evar
ás a Nel a la casa El novazgo no prospera
Además de la stora prncpal, se narra la hstora de un nño negro que
a a la biblioteca donde trabaja Nel a admrar las pnturas de Gaugun repro
dcdas en un lbro Para el chco, las pnras son paradsíacas y las mra con
añoranza "Esta gente, je, qué genales Allá nade grta, eso salta a la sta
( ) esto sí que es vda, carajo (Roth, 201 3: 525 3) Nel se da cuenta de que
e mporta el nterés del chco por las pnras, de modo que, cuando otra per-
sona quere retrar el libro, Ne mente para que no se lo eve y esté dspon-
e para cuando el chco elva Pero después Ne se toma lcenca y pasa una
semana en la casa de los Patmkn antes de que Brenda elva a la unversdad.
Cando se rencorpora en la bbloteca, el lbro no está, y el chco ya no elve
Supone que el muchaco se deslusonó al no encontrar el lbro, pero trata
e convencerse de que eso es lo más convenente "Mejor así pensé ¿<é
20 Esto también sugiere que eran socialistas, pero Roth no se explaya sobre los contrastes políticos en
l relato.
Antropología y teora ocial Cultura poder y agencia
sntdo tn anda soñando con Tahtí s no te pds paga el vaj?" (Roth,
2013 150).
Es vdnt q la oba s n lato xplícto acca d los sños y los t-
mos q ntaña la movldad socal. Sn mbago, algo pcla n la novla
s q, my avanzada la hstoa, Nl dscb algo q solo pd calfcas
como na vlacón q lo mpacta enomment: podía hab ascnddo n
la scala socal. Mntas spa n Nva Yok q Bnda lva d tomas
la mdda dl dagma, N nta n la catdal d San Patco, dond l
habla a Dos sob lo q ha hcho (Roth 20 3 12627)
22 Ídem anterior.
Culo 1 Una lecura de Esados Unidos Aunes relim inares sobre clase y cultura
"l señor Lindabu las "oficinas cenrales mi adre log raba que me sonasen
igual que Roosevelt y la asa Blanca de Washingon Y mienras ano cómo los
.
borrecía a odos ellos -ero más que a ningún oro a Lindabury con su sedoso pelo
color maíz y su recoado aceno de Nueva Inglaerra con sus hijos en Haard y sus
hijas en colegios para señoritas, y, sí todos ellos juntitos, allá en Massachuses (Roh
2008: 1 4).
De hecho, s ben el pae era bueno veneno seguos, está clao qe
ca lo ban a ascene en la empesa poque ea juío. Peo tanto el ogen
otestante e N. Eveett Lnabuy como el ogen juío el pare e Pot-
y (y el suyo popo) tenen, en este contexto, sgnfcaos evientes e clase.
S Goode Columbus, los ncaores e clase se confguan, en pate, ente
s juíos, por el luga one viven y cuánto neo tenen, en El mal de Port-
noy, la estuca e clase está poyectaa enteamente en otos gupos y ente-
mente en térmnos e etnca. La clase alta está epesentaa po blancos
testantes, la clase mea po juíos y la clase baja po otas etnas: talanos,
lacos, laneses y aoamercanos.
Paa Potnoy, las stntas clases/etnas están personfcaas más ecta-
te po las mujees con las que tene elacones seales. Lo scnan las
mjees no juías, que al pncpo son chcas e clase obea que viven ceca
su casa y e las que, como es e espea, se supone que están spuestas
tene sexo (y a veces es así). Luego, cuano se va e Newak para estui
a unvesa, y más tae, cuano tabaja en Washngton en eensa e
vesas causas socales, se relacona con mujees potestantes e clase alta,
que sgue ecuentano mujees e clase baja no juías. En el momento
l relato, está temnano un omance con una muje cuyo pade ea, según
s escbe e la pesentacón el pesonaje, un mineo analabeto que había
abajao en Vgna Occental.
Ponoy nunca se acuesta con judías o según el código de la novela, con mujeres de
su ropia clase social L clase aarece como una cuesión de discriminación, de arri
ba hacia abajo, o de ascenso de abajo hacia arriba, er nunca como una cuesión
de estar donde uno está, y como para Roh el sexo es el idioma de esas formas de
orientaciones de clase el ersonaje no uede tener relaciones sexuales con jud ías, es
decir con mujeres de clase media Esa cuesión ude har luz en lo que es quizás
el aseco más saliene de la sexualidad de Ponoy: sus lujuriosas masurbaciones
L masurbación, que es el hilo conductor de la historia y que más que ninguna ora
cosa fue la causa de las acusaciones por obscenidad que se hicieron en cuano se
publicó el libro parece ocuar el espacio generado or la falta de sexo con mujeres
de la misma clase que el roagonisa
23 Otra terrible ironía reacionada con las herids ocutas de clas s qu aunque a case media signa
a a case obrera na sexualidad libre e imaginativa, los sociólogos asegurn que e sexo en es clase
es justamente lo contrario: reprimido, poco imaginativo y, de acuerdo con os informantes poco satis-
actorio (ver Reiche 1 972) .
Ca ítulo 1 Un lectur de Estdos Unidos Auntes relimi nares sobre clase y cultur
No: Slly Mulsby fue, sencillmente, un de ess coss que todo buen hijo debe
hcer por su dre Un pequeñ vengnz contr el señor Lindbury por tods
aquells noches y quellos domingos que Jck Ponoy se só recudndo cuots
de pólizs en el brrio negr. Un equeñ g extr de Boston & Nohestern, or
todos los ños de seicio y de dejrse explotr (Roth, 2008 265)
s lancos como ente los negos, en la clase oea Las tensones entre om-
res y mujees tenen que ve tanto con las aneacones smólcas (y quzás
25 Versión de la cita en ol modifcad por las trad ras (N de las T).
Antropoogía y teoría social. Cutura, poder y agencia
dtds sujetvamete) de clase com c todo l elacd co los pae-
es de gée. Las mujees está cosdeads agentes e la clase meda deto
de cse e, u ercecó que suge suefclmete e mas, e
e su cstad más pd, se eej e ua esece e amagu ecd e
s cmetaos de muchs mates cec e su exeec mtmal.
l msm to de excedete de tagsm se pdía ecta, ce, e ls
teses de aza y eta, eo ese es u tem que se odí trta e t esay.
4. Breve conclusión
1 xiste una versión anteror muy diferente de este ensayo, que escribí para la conferencia The His-
torie Turn" organizada por Terrence McDonald para e programa de Estudos Comparativos de las
nsformaciones Sociales (ECS) de la Universidad de Michigan Los inteligntes comentarios críticos
tdos por mis colegas del ECS tienen un nivel de excelencia que se ha conveido en algo habitual
y es expresar mi gratitud a todos ellos Asimismo agradezco a Frederick Cooper Fernando Coronil
holas Dirks Val Daniel Geo Eley Ray Grew Roger Rouse William H Sewell Jr Julie Skurski Ann
oler y a los buenos lectores que rvisaron el aículo tras su publicación en Comprtiva Studies in
cie nd Histo ([1 995], Volumen 37, Nº 1 pp. 1 73 1 93) por su dedicada y rigurosa abor He
ncorporado muchas de sus sugerencias y a m cuenta y riesgo he dejado algunas de lado Por
útimo, agradezco especialmente a Terrence McDonald por su hroica tarea en a organzación de la
nferencia
Antropología y teora social. Cultura, poder y agencia
1. Resistencia dominación
2 Desde luego, Scott abreva aquí e ua gra cantdad de trabajos previos.
Antpología y teoría social . Cultura, poder y agencia
csins sbr las qe qisiera pnr la lpa en se capíl. En una rla
ción pr, la par dinane chas vces iene alg y, oras veces, ien
ch q cr (aunq sipr, pr sps, l prci que pi s sgir
n l por). El sbrinad, nncs, ine muchas raznes para qu s r
sisncia a la rlación sa abivaln. Asiiso, nunca hay n sbrdina
únic y uniari, ps q, c íni, ls gps sbalerns sán i
is inernaene por edad, géner, sas y ras ras de iernciación,
y prque las perspcivas de ls ocpans d las divrsas psicines d sje
sn diens incls pusas, pr an así, legíias. (Más alane anali-
zaré si inclus un únic individ pd sr "uniari).
La abivalncia psiclógica y la cpljidad scial d la resisncia han
sid advrias pr varis bservars, anque n ls sfcines. Brian
Fgan afra que l jan "sipr prplej las anras cnradicrias en
q ls capesins s refren al sisa de arrenamien n gneral a la
rlación q ienen cn ls prpiearis n paicular (Fegan, 1986 92). Más
aún, ls campesins Luzón Cenral esuiads pr Fegan n s senían
cós n l plan psiclógic ni cn ls acs de rsisncia ni cn los
colaboración: "Mchs d ls hbres qu nevisé en priva, can ls
prgunaba pr las sraagas que eplaban para sbrevivi, e prn
dcían q no les gaba rbarle al ueñ la irra, rabajar para él c
gardias amaos, c. , per, añadían, ¿qé ra csa pía hacr algin q
ena que arls e cer a ls hijs? (Fegan, 1986 93).
Chrisin Plzr Whi, n cabi, asgura qu "bs añadir n inven-
ari e 'ras ciianas clabración capsina para qbrar la lisa
ras ciianas rsisnci psina, pus las s xsen y abas sn
ipranes (Whi, 1986 56). La aura prpcina jpls l Vina
psrevlucinari, cn ss alianzas ucans enr secres cn inrss
divrss, c "l Esa y ls capsins cnra la elie lcal, ( . . .) ls ca
psins y la li lcal cnra l Esa [y] ( . . .) l Esa y ls ciaans
[ayren jres] cnra ls jes ilia [hbrs] (Whi, 19 86 60)
Una cusión íniamn rlacinaa cn la cpljida psiclógica
y sciplica de la resisncia y la n rsisncia (y cn la ncesiad la
nsia en engraía) es la aniciad. 'nicida s r érin bas-
ane prbláic n an parece spnr na crncia ingnua n la pureza
cltral, n las culras vírgens cuyas hisrias no esán cnainadas ni pr
las ss vcins ni pr las Occin. Si bin n ahier a ess supss,
be haber na rma de rerirse a l q Jhn y Jan Car ninan
stocdad ndógna d los mundos locals" (1992: 27), n la qu las ds-
nas pats d la aldad aunqu san péstamos o mposcons d otos
n nttjdas con l hilo d la lógca d un tabajo atsanal d un gupo
ha voluconado históicamnt n l ámbito local Así ntndo la au-
ncdad cuando apac en los agumntos sob los qu m xplayaé n l
d st capítulo dond cmntaé algunas d las últmas publcacons
l tma d la sstenca
Dbo aclaa qu las obas cogas n st capítul consttuyn n slc-
n pacal y acotada pus no ptndo abaca toda la bblgaía xsnt
n na época n la qu pa l tabaj acadéco ntdscplna l xaus-
vad s cas nalcanzabl p l qu pota s qu las bras qu lgdo
ran pat d sa slccón bn poqu han sdo uy nuynts bn
rqu lustan un pobla bastant coún po los dos tvs D tds
s nncón s xamna varos poblmas qu apacn n sas publ-
cns ncads n la sistnca y qu sugn dl chazo tnogáfco M
nss sta oganzado sgún ts as d chazo las qu m co-
gnzacón d la polítca dlucón de la cula y dsolucón e los actos
2. Higenización de la polítca
Qzá sult xtaño qu sta sccón comnc con una cítca a los s-
s d la sistncia poqu cacn d una cuota sufcnt d polítca S
s analza n sos studos s la polítca qu apac n una poscón d
rvlgo Aun así nomalmnt solo s indaga la polítca d la sstnca es
c la lacón nt l domnado y l subodinado (v asmsmo Coop
92: 4). S hmos d conoc qu quns s sstn tascndn la mea
scón a la domnacón y la smpl gnacón d una accón cas mcá-
ca ntoncs s pcso adopta una visón global Los qu sstn tnn su
rpa polítca qu acta no solo la lacón nt los sños y los plbyos o
n los duños d la tia y los campsnos sno tambén todas las catgo-
s d ccón y tnsón qu s dan n l ámbto local: la lacón nt hom-
rs y mujs pads hjos y mayos y jóvns; los conctos d hnca
r hmanos; las luchas po la sucsón y las guas d conqusta nt
os; las luchas po la pmacía nt sctas ligosas y así sucsvamnt
Es l ausnca d anlss d sas mas d concto ntno l qu ls
nf a mucos studos d la sstnca un a d omantcsmo qu
tadamnt advt Lla AbuLughod (1990). Tomaé un jmplo d un
rcoso lb d Inga Clndnnn Ambivalent Conquests: Maya and Spaniard
in Yucatan, 5 7-570 (1987), qu m scna po vaos motvos Clndnnn
conoc qu había js mayas qu gozaban d noms vntajas n témnos
Antropología y teoría social . Cultura, poder y agencia
epetdos po los espñoles Peo con n descpcón más mpl y cítca
e l potc my del peíodo pecolonl posblemente se esbozí n p
am dente de l hsto colonl de la egón ncldos los modelos de
resstenc y no esstenc posteoes Como mínmo se espetí l mbv
ete complejdd del mndo mya tnto de ese momento como del pesente.4
L seccón más mnest de l complejdd polítc nten qe l m
rí de los ensyos ps po lto es l polítc de géneo 5 L cestón es
atclmente desconcetnte A los membos de los gps sbdndos
ue nssten en destc l desgaldd de géneo en s popo ámbto se los
s de deblta s clse o mna l soliddd sblten de n apoya
sus hombes y de se nconles a qenes ejecen l domncón Ls cdé
cs femnsts del "pme mndo qe sgen es líne son blnco de cít
as oces de pte de ss pes del "tece mndo po el msmo motvo {ve
C Mohnty 1988). Sen eltst pone de eleve l opesón de ls mjees
e l pop clse socl gpo cl o cl cndo es clse gpo cl o
u se l opesón ejecd po oto gpo
Ess cestones ocpon n espco pepondente en los debtes cec
el sati, n páctc de l Ind colonl qe consste en l nmolacón de ls
uds (Spvk 198 8; Jn Ms y Svstv 1987; Mn 1987) P jst
a s domncón de l Ind los btáncos ente ots coss señlbn ls
ctcs qe consdebn bábs como el sati, y segbn qe estban
ebacdos en n msón cvlzdo qe slví ls mjees ndas de
es páctcs Gyt Chkvoty Spvk onz l espect: "Ls hmbes
lancos slvn ls mjees scs de los hombes oscos {Spvak 1988:
96) Qenes podín est nteesds en nvestg l ceemona del sati co
o pte de n congcón de domncón msclna en la socedad nda
el sglo X no peden esdl sn qe pezc qe adheen dscs
e las toddes colonles Los ntents po pondz en ests contadc-
nes ptcles hn contbd mltplcls
Po lo genel la flt de na vsón decad de la polítc com cto
rt qe ctúa contnamente entre los sbaltenos debe contrbu
evtblemente n álss ndecdo de la esstenca Mchas pesas
se compmeten con movmentos de esstenca peo no smplemete p
edo {cm sele am Jmes Sctt [1985 y 2000]), scnacón ngena
r los sacedtes {com sstne Fedch [1981] cand anlza la fta de
4 Una dscpcón paralla al rtrato monolítco d los qu jrc la rsistnca s l rtrato monolítco
e los domadors. Esta práctca s stá dbltando, como s obsa, por jmplo, n Stolr (1 989)
5 ausnca d consdracos d gén n los studos d rsstnca gércos y algunas con-
ecuncas d sa ausnca han sdo abordadas por ' Hanlon (1 59¡ Vr també Wht (1 986) Dos
eudos tográfcos valosos sobr la rsstnca d génro n sí so los d AbuLughod (1 986) y
Ong (1 987)
Antpología y tría social. Cultura, poder y agencia
ica y a cura idígea c ua diámica regia má ampia (e Ea-
de Nepa y a Idia britáica); e etudi de Richard Fx (1985) acerca de
eució de a idetidad ikh durae e coniaim muera que e re-
cimiet de a auteticidad pítica e decir de md de deiguadad
y simetría prpi de cada pue e icmpaibe c e cci
e de a reiecia io que e de hech idipeabe para ccera
3 . Dilución de la cult
s cm e debe reccer que uater pee ua plítica autética
y impemee reactiva tambié e debe eteder que pee ua cutura
ética y reactiva A igua que a etogra a ció de cuura
e atrpgía ha id bac de dura crítica durate útim añ; e
e pr upuet de atempralidad hmogeeidad carácter cmparti-
icuetiad y tr de mim ter que hióricamete ha etad i-
ead e e ccep prpiamete dich y e a prácica atrpógica e
eera. Au aí e upuet e md algu iheree a a -
de cutura que puede (re)mviizare c gra diamim au si e
e hech a mediad de a década de 1980 e pu e marcha e e ámbit
e a atrpgía ua recceptuaizació radica de a cutura que hy igue
ee y que upu a hitrizació y a piizació de ccept y a crí-
as a u frma tradicial hy e día impemee exceiva (er Dirk
ey y Orter 1994). E td ca y e et cicid c Jame Cird
995: 25), u de mayre críico de a ció de cuura é i e
ede precidir de ea. La úica aerativa a reccer que ubater
ee ciera auteicidad cutural aerir y permaee e ver a reaccioe
atera ete a a domiació cm repueta icheree y ad hoc que
urge de ua percepció prpia de rde a juticia y e eid i de
cjut de idea creada pr a mima iuació de dmiació
La diució de a cutura e prpia de agu de má iuyee eu-
de a reiecia igee e a actuaidad gu de pbema de
es edecia adquiere iibiidad cuad e erva cóm e abrda ( )
egió e ari de e etudi N y a ugerir que a reigió e equi-
ete a a aidad de a cuura. Aí y d a reigió iempre ciuye
ai repiri de creecia y aore cuturae y mucha eces exhibe
8 Los estudios cuturales britáicos serían una gran excepción en este sentido. Si contara con e tiem-
o suficiente sin emargo estudiaría cómo en gran parte de os ensayos publicados por los autores
enecientes a esta corriente también hay una di ución de la cultura y a etnografía (illi s 1 988, es
na notable excepión). De todos mos, en esta sección mi mirada se enfoca en los trabajos más
uyentes que son bastante más problemáticos en o que respeca a a densidad de la cultura
Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia
L scua dl Grupo d Estudios Subatrnos s compleja y e ella aparece ua variedad de ten-
dncias Gadhi as Mahatma' de Shahid Amin (1 88) tiee u carácter más cultural qe otros aícu-
los; o mismo pud dcirse d "Pasant rvolt ad dian ati oaism, de Gyaedra Padey ( 988).
a pítulo 2 L resisteia y e problema del rho etnográfico
1O Eto también uede en ota htoriografía pooloniale (lo etudios afriano, po ejemplo)
no onozo u bibliografía en profundidad L antropología y la hisoria india tienen punto de
tato on mi polongada investigaión en Nepal.
Antropología y teora social. Cultura, poder y agencia
su deuda con Spivak tatan e caso de Shahbano una muje india de oigen
musumán que tas divociase de su maido se pesentó ante un juzgado civi
paa iniciae un juicio po amentos Aunque el tibuna e concedió o que
recamaba e fao desató una contovesia naciona de popociones poque
a decisión de juez {e incuso a decisión de Shahbano de pesenta e caso
ante a justicia civi ante todo) ea contraia a a ley de divocio isámica oca
Debido a a contovesia suscitada Shahbano envió una cata abieta a tibu
na en a que echazaba o que este e había concedido a a vez que expesaba
su soidaidad con sus coeigionaios musumanes
Las autoas oecen os siguientes agumentos a especto: a compensa
ción otogada po e tibuna así como e égimen juídico en e que a enma
có la justicia e aticuada a tavés de un discuso que suee empease paa
potege a una pesona a a que se considea débi Peo "ma pate de cie
to discuso impica se objetivado como e oto' se epesentado sin os as
gos caacteísticos de sujeto': sensibiidad y voición {Pathak y Rajan 1989:
563). En e contexto de a subjetivación discusiva a noción adecuada de
esistencia es simpemente e "echazo a a subjetivación' (571) e echazo a
ocupa a categoía que se e impone a un individuo E cambio de posa de
Shahbano especto de su popio caso pimeo a demanda y uego e echazo
de a concesión eesenta su echazo a a subjetivación a única disponibe
paa ea dada su siación " convivi con o que no puede contoa e
sujeto femenino subteno esponde con una subjetividad discontinua y apa
entemente contadictoia'' (572) Peo "su apaene inconstancia o voubdad
debe intepetase como un echazo a ocupa a posición de sujeto [de ecibir
potección] que se e oece (5).
Básicamente estoy de acuedo con as autoas cuando sostienen que cada
instancia en e desaoo de a siación ponía en pime pano un aspecto
diente de a identidad mútipe de Shahbano como muje como pobe co-
mo musumana De hecho no se equiee eabora una teoía compeja paa
econoce que todos os seres sociaes tienen una vida dotada de mutipicidad
y que en todos os contextos sociaes se cea una atenancia entre un pime y
un segundo pano También coincido {aunque Pathak y Rajan no o expesan
exactamente así) en que paa cietos tipos de caencia de poder mútipe {mu
je y pobre y de condición minoitaia) "e rechazo a a subjetivación' puede
ser a única estategia disponibe paa e sujeto Aun así hay vaios pobemas
en a intepetación que es peciso caica
En pime uga voviendo a una idea pevia expuesta en este mismo capí
o, e anáisis de a poítica intena de gupo suaterno {en este caso, de a
poítica étnica y de género de a comunidad musumana de a que Shahbano
rma pate) es inadecuado Las autoas dejan en cao que o desestiman
porque aineaía a quien esgimiea ta agumento con e discuso genea de
aíulo 2 L resisenci y el problem del rho etnográfico
5. Resistencia tal
A pesr de l direncias entre todos esos textos en alguno casos, ron-
das, en todos eos se obse una especie de extraño rechazo a saber y
hablr y escribir acerc de los mundos habitado po quienes resisten (o no,
sen el cso). De los trabajos esdidos en prondidad en este ensyo, el
de Clendinnen se playa más y de manera más onda y compleja que los
demás en el retrato del mundo maya precolonil, pero al fn l autor decide
contenerse y suaviz el materil que h recogido. En cuanto a Scott, Guha y
Pathk y Rajn, todos se rehúsan literalmente a exminar el material que les
permitiría adentrrse en los mundos políticos y clles de las personas que
esdian. Los "volntes de los �ampesinos de cott, los testimonios de los
campesinos de Guha o ls entevistas a Shhbano son textos que pueden leer-
se en su sentido más rico para comprender los sgnifcados y las mistifcacio-
nes en las que se desenelven as persons. Lo que podría surgir es lgo simi-
l a lo que se apreci en Night Battles, de Calo Ginzburg (1985) un mundo
compicdo y de extrordinaria riqueza que incorpora creencias y práctics,
y un oítica menor cuy osr respecto del sedio de la Cristiandd y a
Inquisición en la Edd Medi es consa y antihroica, aunque de una terque-
dad conmovedor y "auténtica'', una historia al esto de Nandy.
Sin duda, existen muchas razones para ese rechzo analítico. Una de ellas
se encuentr en lo que se conoce como crisis de representación en las ciencias
huanas. Cuando Edward Said (1990) dice, en ecto, que e discurso del
orientalismo trnsrma en una tea casi imposile eg conocer a ago real
cerca de Oriente; cuando Gayatri Spivak (1988a) arma que "los sualternos
no pueden hblr; cuando James Cliord asegura que todas las etogra-
ías pertenecen a la categoría de "fcción (Cliord, 1986: 7); y cuando, por
supuesto, en cierto sentido, todo eso es cieto, la consecuenci es una ete
ítulo 2 L resistencia y el problema del recho etnográfico
Con estas ideas, creo que Spivak socava su popia postura (ver tambén
oonil, 1994) . Combinando un poco de interpretación no muy sofsticada del
exto del cuepo de la mujer (el hecho de que esviea menstando) con otro
oco de histora objetva (la participación de la mujer en un grupo político
Antpología y teoría social . Cultura, poder y agencia
radca), Spvak arrba a algo que todo buen etnógra debe proporconar: e
conocmento de sgnfcado y de a potca de sgnfcado de un suceso.
Para descubrr otro ánguo de probema de rechazo etnográfco habra
que pensar en as mpcacones de a metára de a fccón. Cuando resuena
en e enguaje común, a metára de a fccón mpica (s ben no es exacta
mente o que sostene Cord) que as etnograas son asas, nventadas y, en
un pano más genera, son e producto de una magnacón terara que no
tene a obgacón de comprometerse con a realdad. Pero creo que esa ob
gacón ndca, precsamente, a derenca entre a tarea de novesta y a de
etnógra (o e hstorador). E antropóogo y e hstorador tenen a respon
sablidad de representar as vdas de as personas que vven hoy o que vveron
en e pasado y mentras tratan de acomodar a esas personas en e mode de os
textos, os ndduos en cuestón empujan en sentdo contraro. E texto fna
es un producto de as erzas en uno y otro sentdo, y en nngún texto, por do·
mnante que sea, están ausentes os rastros de esas erzas.
De hecho, s a nea que separa a fccón de a etnograa se está voven-
do borrosa, esa ata de ntdez ha tendo e msmo mpacto en una y en a
otra. E cásco descargo de noveista toda semejanza con personas vvas o
aecdas es mera concdenca" se nvoca, o se acepta, cada vez menos.12 La
reaccón a Los versos Mfánicos, de Saman Rushdie (2000), muestra de rma
partcuarmente dramátca que, a derenca de etnógrao o e hstorador, e
novesta ya no puede hcer de cuenta que no hay nade de otro ado de texto
o que a fccón puede eudr a resstenca.13
Por útmo, a fcconalzacón absouta y e sencamento absouto son
mposbes no soo porque as pernas sobre as que se escrbe se ntroducen
en e reato de autor, sno tambén porque sempre exste una mutpcdad
de reatos. La dea parece smpe, pero puede perderse en os textos anazados.
En una época como a nuestra en que se ha panteado a muerte de autor",
no es o más ecuente encontrar teórcos como Spvak o Cord que actúan
como s os textos esen autónomos, como s todos os textos que se escrben
tuveran que encarnar (o tuveran a posbldad de encarnar) todas as voces
exstentes o como s todos os txtos que se een tuveran ímtes más aá de
os cuales no esvese permtdo mrar. Por e contraro, con a ectura y a
escrtura se accede a un corpus de textos en os que, en reaidad, una únca re-
presentacón, representacón errónea u omsón sempre es objeto de cuesto-
namento. Nuestra tarea como ectores y como autores consste precsamente
en rechazar as mtacones que mpone un únco texto o una defncón
12 Ver, por ejemplo, un descrgo muy diferente en l ficcionlizción del sesinto de Kennedy que
hce Don Deillo en Libr (1989).
1 3 Estoy en deud co N ick Dirks por hberme entdo vnzar en est ide
C p ítulo 2 L resistencia y el problema del rho enográfico
ria de qué debería incuirse en e corpus y en coocar os exos (que pu-
n incuir as noas de campo pero no deben imitarse a eas) uno en a
ro, en un procso inerminabe d exracción de imágenes de o ra.
6. Conclusiones
dea cenra de ese capío puede enunciarse de una manra muy simpe:
esudios de a resisencia son superfciaes porque son enográfcamene
uidos en o que aañe a a poíica interna de os grupos dominados a
ruza cuura de esos grupos o a subjeividad as inenciones, os deseos
emores os proyecos de os actores que paricipan en esos dramas. La
erfcialidad enográfca a su vez, proviene de diversas enes (no mera-
ene de a maa enograía, por supueso que siempre es una posibiidad). La
rmera es e desánimo que rodea a a probemática de a poíica inerna de
grupos dominados y de su auenicidad cuura que he mencionado en
rias oporunidades a o argo de ese ensayo. La segunda es e couno de
as reatvos a a crisis de represenación a posibiidad de reraar femen-
a oros (u Oros) y a capacidad de os subaernos de ser escuchados a a
me reerí en a sección anerior. En su conjuno os dos grupos de emas
nvergen para producir una especie de agujero negro enográfco.
Sin duda, reenar e agujero negro prondizaría y enriquecería os es-
ios de a resistencia, pero eso no es odo: revearía o debería revear as
bivaencias y as ambigüedades de a resisencia. Esas ambivaencias y
mbigüedades a su vez surgen de as inricadas redes de aricuaciones y
esarticuaciones que siempre hay enre dominadores y dominados. Es que
poíica de a dominación exerna y a poítica inerna de un grupo subor-
nado pueden araerse o repeerse; as cuuras de os grupos dominanes y
baernos pueden diaogar incuso cuando uno haba en conra de oro; 14
y, como afrma Nandy con ana eocuencia os subordinados pueden reener
na auenicidad y una agencia oposiciona omando aspecos de a cutura
ominane para cricar su propio mundo y a siuación de dominacón. En
ma soo es posibe apreciar as rmas en que a resistencia puede exender-
más alá de a oposición y ser verdaderamene creaiva y ransrmadora si
vaora a muipicidad de proyecos en os que siempre participan os seres
ciaes y as múipes maneras en que esos proyecos se nuren muuamne
y chocan enre sí.
1 4 Nan dy (1 983) y Comao (1 985) ponen de lieve las altenativas entre las categoas oposconales
as dlogas latentes de la cultua occidental po las que efectivamente pueden opta y de las que
p 3
Desde fes de sigo X como mnimo a aza y a etnicidad rman arte
de os discusos dominanes de as dieencias sociaes en Estados Unidos. Por
1 Agrdzco Lous Lmpher por sus mnucosos y ensos comntaros Tmbén deseo expresr
grttud Dn Sgl, Lwrnc G. Strus y Tmothy D Tylor por sus vloss opniones Este traba-
jo fu pulcdo orgnlmnt n Joumal of Anthpological Resrch ( 998) Volu men 54 Nº , 1 7.
2 Grgo y Snk ( 99) doptn un postura contrari
Anropología y teora social. Culura, poder y agencia
3 En el captulo 1 , expongo las formas en que las catorías de género y sexualidad de la cultura nor-
ap ítulo 3 Identiddes: L vid ocult de ls clses socies
parentemente, poseen una cuaidad natur u obvia que hace diíci trascen
eras. Por ejemplo, en mis entrevistas a individuos para e proyecto de New
jrsey Dreaming (sobre e que prondizaré más adeante), cuando mencionaba
término case", os sujetos entrevistados inmediatamente preguntaban qué
ería decir con eso, mientras que cuando hacía mención de a raza o a etnia,
odos sabían" qué querían decir esos términos o a qué hacían rerencia en el
undo re". Esas categorías que no necesitan pcación, además, parecen
star acompañadas de toda una teoría soci saer que aguien es, por caso,
dío o aoamericano impica imaginr que se tiene una picación para su
omportamiento o para a historia y e estatus de su grupo en a sociedad nor
eamericana. Dicho de otro modo, esas categorías siempre rman parte de una
tnoantropoogía y, cuando se as menciona en el trabajo de campo, se torna
ici dirigir a atención a otras dimensiones de a dierencia socia.
Un ejempo notable de poder dominante de as categorías étnicas en e
iscurso norteamericano se encuentra en Yankee City", e esdio cásico de
oyd Warner (1961) Una prte de proyecto consistía en esdiar a celebra-
ión de tricentenario en a comunidad de Yankee City. En a ceebración, hu-
bo un dese muy elaorado, con crrozas que eron asignadas por e comié
organizador a distintos grupos civies y religiosos oces. El tema de una de
as carrozas era una importante bata de la guerra de la Independencia de
Estados Unidos conducida por e coronel Benedict nod, en cuyo regimien-
to haban servido varios nativos de a ciudad. E hecho de que nod con
e tiempo se huiese convertido en un tridor a a causa no era importante
pa a case ta loc, gunas de cuyas mias enían azos evidentes con a
milia de Arnod. Por gún motivo que no est caro, a a comunidad judía
de Yankee City e asignron, o ela misma eligió, esa croza en particur pra
hacer su aporte a os estejos. En ese punto, todo hizo eclosión, pues a super-
posición de as dos categorías judíos y Benedict Arnold dejó descuierto
os signifcados más negativos de ambas. Los organizadores, deseosos de po-
ner paños íos a a siación, decrron que había haido n error. Asignron
entonces a a comunidad judía a carroza que representaba a capitán John
Smith y así se superó a crisis (Warner, 1961 : 1155) 4
Dado que en a cura popu existe una tendencia a que as categorías
tnicas y raciaes dominen y reencuadren a discusión, e antropóogo se
encuentra con un diema. Se puede contradecir a premisa de que a cutura
étnica es de verdad" importante, como hacen gunos de os autores men-
ionados. O, simpemente, si se piensa que as categorías son irreevantes, se
puede decidir dejaras de ado. No imagino ninguna etnograía escrita en
4 No está del todo clar si la caroza dedicada a la batalla en la que pacipó Benedict Arnold se llegó
Antropología y teoía social . Cultura, poder y agencia
pasa a ser e da dminane y e rincipio expicai de estudi, sea
a unad de aur n.
Mi inerés en ess emas priene de hech de que e pryec de New
jersy Dreaming (Orner, 2003) giraba en rno de a cnsrucción cuura de
cep de case en Esads Unids. La pobación engráfca de pryec
aba inegrada pr mis cmpañers de prmoción de cegi Weequahic
Hh Sch de Newark, Nuea Jersey (prmoción 1958). E 83% de s
mbrs de grup eran judís; e barri había sid diseñad, en ciera medi-
cm una cmunidad judía, ag de que me eneré cn pseriridad. E
de a prmción incuía un 1 1% de bancs no judíos y cerca de un 6%
aamericans.
Pues que e pryeco esaba anead jusamene en érmins de case
i inención e raar de poner a nción de clase, cn mayor erza y cn
vs medis, en e cenro de aención de os esdis engráfcs y anr
ógicos, dejé en caro desde e rincipi que a cmpsición énica y racia
grup era, en gran pae, ieevane. De hecho, a ser cnsciene de pred
ni cuura de as caegorías énicas y raciaes, me propuse empear una ver-
n de a esraegia de n decir" uiizada pr Pwdermaker y Marcus, para
e a inepreación de maeria eudiera e c énic y racia. Mi pan cn-
ía en enizar a cmposición de case de gp: a mezca de esudianes
case media" y case media baja", a imprane, aunque casi inisibe, ínea
ivisria denr de a supuesamene indivisa case media y s mods en que
caegías énicas e incus raciaes esaban, de hech, araesadas pr a
ea diisria de case. Cuan más me insisían, ag asmbrads, mis cegas
ámbi de as ciencias sciaes paa que n ignrara e cmpnene judí
a pomción de 1958, más me cnvencía de que debía hacer.
Finalmene, e e abaj de campo que me hiz cambiar a rma de
r as csas. Enreisé arximadamene a 150 persnas,5 de as cuaes a-
rededr de 120 eran judías. Nunca es preguné acerca de su cndición judía
que raé de cenrarme en cuesines de case. Sin embargo, e judaísm
ra cenra en a vida y en e discurs de esas personas; es queda car en as
ranscripcines: me bjeaban que n hiciera pregunas incuadas a ese ema,
mod que era impsibe ignorar.6 Si iba a pasar por ao ese discurs na-
iv, esa pasión naia, mejor era abandnar e rabajo de camp.
5 Alrededor de cien habían sido compañeros de curso míos y aproximadamente cincuenta eran hijos
e ellos, de alrededor de veinte años. Para lr más sobre el trabajo de campo del proyecto, ver
Otner (1 997)
6 Hay una mayor tendencia a abrar el judaísmo en comparación con los años en los que mis com-
añeros de curso y yo éramos estudiantes, una época que ahoa lo comprndo era paicularmente
ecula. Muchos de mis compañeros afan que son más religiosos ahora que cuando eran jóvenes y
Antropologa y teoría social . Cultura, poder y agencia
3. 1otas tenológcas
7 Me abaré al análss del desplamiento entre las categorías popuares y académcas en e captulo
apíulo 3 Identiddes: L vid ult de ls clses socies
8 Warner y Lunt ( 1 9 4 1 ) emplean las sutiles distiniones populares de lase (alta alta, media alta, et)
utlizadas en e Yank City de los años treinta omo tegoras de anáisis. De heho, traduen "lase
como estatus sia (omo suelen hae los no espalistas). Muhos onsidean que el trabajo de
Antropología y teoa social. Cultura, poder y agencia
und l sueñ mercn, que creen en una espece de vd dgn en l l
brl y l mlr, en el vlr del ndvdu" y la mrnc de l lberd",
y que se eserzn r lgrr un mderd éxt merl. L clse med,
pues, brc a ds salv ls muy rcs y ls muy pbres
N me exlyré quí sbre l clse lt, pues esba reresenda en l
eequahc Hgh Schl y n teí nngun ncón en m pryec S surge
el em, usré l se clse l" cm se l emple nrmlmene, es decr, pr
reerrme myrmene ersns blncs, nglsjns y resntes ( wasps,
r su sgl en nglés), y de m de dner (aunque l hyn erdd) Pr úl-
tm, está el érmn clse" En línes generles, sg Burdeu (198) en ese
sec En un nvel, clse" se refere certs pscnes ecnómcculurles
defnds desde un ersecv bjetvs Las clases n sn bes que esán
hí" Per l que sí esá hí es lg que ene que ver cn l desguldd, ls
prvlegs y ls drencs scales que l de de clse" debe car específc-
mente en su dmesón ecnómc Asmsm, clse es, cm he cmentad en
ese msm cpíl, u térmn de dendd y, de hech, es el únc érmn
de defncón de dentdd que en Esds Uds se rganz rncalmente
en trn a un eje ecnómc L usaré quí en ls ds sentds (bjevst y de
dendd) y en cd cs el send quedrá clr pr el cnex
4 Modlos d intrelación
9 Lo término jocks y sacies hacen referencia a etudiante con inclinacione deportiva y buen de-
empe ño ecolar, mientra que hoods y burouts e refieren a jóvenes cuyo interé no etá pueto en a
p ítulo 3 Identidades: La vida oculta de las clases sociales
era, en esencia, una geograa de case; como e dice Aexander Portnoy
siquiatra en El mal de Portnoy: Estoy diciéndole, doctor, que a estas chi
no es tanto que me as cojo a eas: más bien me cojo a sus antecdentes
iiares"10 (Roth, 2008: 259).
En aque momento, concebí la idea de que, una vez que se reconocían os
dos en que se ocultaba" a case en otros discursos, se podían correr esos
tros discursos ara egar a a cse en sí" Todavía hoy ienso que ese es e
rcedimiento correcto en un sentido abstracto: se puede constir un mode-
n e que a case existe en su rma ura, separada de as otras categorías
n las que interaca"; para ciertos fnes, sería una rma úti de obsear la
stión Así se odría pensar en as identidades étnicas y raciaes como en
tradas para os distintos juegos de case en Estados Unidos y sería posibe
traer as consecuencias de a idea, que es, en reaidad, como empecé a es-
rbir este capítuo También se odría pensar en as cuturas" étnicas como
tid�des indeendientes de a case, que, sin embargo, aportan mejores o
ores habidades para e juego Esta es, de hecho, a rma que más se acerca
visión popuar de cómo ncionan as cuturas étnicas en Estados Unidos,
a sido cuestionada, como he comentado anteriormente, por autores como
tnberg, Di Leonardo y Sacks, entre otros.
Si se avanza en a cuestión de a separación y a dierencia entre case or
ado y raza/etnia por e otro, arece caro que as dos ncionan, a menos
arte, con ógicas dierentes (ver, or ejemo, Ringer y Lawess, 1989). En
tras paabras, y exagerando a simifcación de os opuestos, las dierencias
case provienen de a ógica de l racionalidad económica capitaista, una
ica de pérdidas y ganancias, en tant que as direncias raciaes y étnicas
rovienen de una ógica de identidad que se comparte hacia dentro y que pro
cta la contaminación y a estigmatización hacia era Más aún, muchos dan
tro aso y proponen una distinción entre a ógica de a identidad/rejuicio
ria y a de la identidad/prejuicio tnico (ver, or ejempo, Sanjek, 1994;
ogin, 1996). En este ensayo, sin embargo, no recurriré a esa distinción ni me
cuaré de ea, dado que sus ramifcaciones son muy amplias (y han sido ob
to de numerosos cuestionamientos)
Todas esas dstinciones reativamente comejas entre razetnia y case
ueden resutar úties ara ciertos roósitos de anáisis y ara agunas di
ensiones de ráctica comunitaria y/o oítica Aquí, sin embargo, me inte
rsa destacr que en el ano discursivo, a case, la raza y a etnia son conce
ts tan imbricados dentro de a cutura norteamericana que no tndría mucho
ntido seararos Si bien reconozco as ventajas de ensar en clase", etnia" y
rza" como dimensiones searadas ero interconectadas de a geogría socia
Antropología y trí social. Cultura, poder y agencia
1 En su resumen de varos estudos académcos Wess (1 996) presenta un panorama nteresante del
xito judío de fnes del sglo X. Según Mchael Lnd (1 995), los wasps y los judíos son los grupos que
Antpología y teoría social . C ultura, poder y agencia
a clas mdia" s la ducación, dond los judíos también stán dsproporconadamnt
psntdos
4 Woody Alln n l cin y Philip oth n la litratua son más o mnos contmporános Los dos
psntn l giro d los aistas udos, qu pasan d producir obras rprsntativas d lo noam-
ano" (al mnos, los qu dsan llgar a un público notamricano numroso) a crar obras étnca
nt udas" qu son xitosas y atran a un público mpli o (unqu n bsoluto univrsal).
1 5 Rcintmnt, s ha sgrimido un argumnto similar rspcto d la dsaparición" dl judaísmo
tamricano contmporáno. S stima qu la población judía ha di sminu ido proporcionalmnt n
a cdad nortamricana d un 4% n 1 950 a un 2% n la actualidad Una d las rons qu s
an propusto s qu la cultura judí stá sindo absorbid por la cultura dominant: Muchos d los
dints clav n la alqu imi étnica qu confoman l prsonj judo furn absorbidos por la cul
ua gnrl. En consecuncia, l mundo scular udío stá prdindo sus mas distintivas. E humor
udío l prspctiva judí a o la snsibilidd judí stán intgrándos sutilmnt n l corrint noam-
Antpología y teora social. Cultura, poder y agencia
¿Cuál es la importanca de pensa que existe una "són ente clase y raz
etna en el pensamiento cultual noteamericano? Retoma la idea de que,
aunque exsta una sión, la raza y la etnicdad son, de hecho, las categoías
dominantes y las más visibles Eso signifca que se puede pensa en la sión
como una "estuca tal como la entiende LéviStauss, es deci, como una
deteminada relación ente categoías Así, arma que las categoías están -
sionadas equvale a decr que nunca se encontraá a ninguna en su rma pua
y que una está siempe oculta dento de la ota Pero la pevalencia de la aza
y a etnicidad dento de la sión indica que la clase está aún más "oculta y re-
quiee a menos en este punto un mayo esezo de aqueología intelecal
1 6 L frase puede interpretarse de otra manera Los afroamericanos puede "reivindicar la idetidad
de clase trabajadora como una forma de declaración política, de solidaridad con la mayora del grupo
Entendo que el tema de las categoras nternas de clase de los aframericanos aún no se ha estudado
en profunddad No obstante en Bel! (1 983) se analiza algunos de tos temas desde una perspecti-
va etnográfica.
ap íulo 3 Ideniddes: L vid ocult de ls clses socies
ENERCIÓN X. ANTROPOLOGÍ EN
MUNDO SATUDO DE MEDIOS DE
C OMICACIÓN1
ribir sobre la ubicuidad cultural de la lase media prsionalpuedeparecer una tarea sencia.
N es necesario trasladarse a lugares extraños ni realir largas entrevtas para descubrir qué
ensan sus integrantes o es necesario cnsular epecialistas -sciólogos antropólogos-para saber
o organiza su vida diaria la lase media Sus eilos de vida, costumb gust y actiude esn
en dos lads; es impsible no verls ( ) ¿ Quién puede presumir de colocarse al margen? Estamos
.
nmersos en esas ideas; sus princios estn tods lads, en especia en nuesa mente
Babara Ehrenreich, Fear of Faing: Te lnner Li of the Midde Cass
roblea que abodaé en este capílo está vincado con la relación entre
cultua pública y los estuios etnogáfcos en los Estados Unidos de hoy
iendo po "cultua pública todos los cuepos de iágenes, enunciados
y reresentaciones creados para hablales a las pesonas eales que viven en
ados Unidos así coo para hablar de ellas: todos los poductos del arte y el
reteniiento (cine, televisión, libos, etc) y todos los textos inativos y
ticos (todas las as de poducción peiodística y acadéica) La "cul-
r pública engloba todos los poductos de lo que se denoina coúnente
medios, pero no se liita únicaente a ellos
n este sentido, la culta pública antiene una relación uy copleja
la "etnograa. En pier luga, para el etnóga, la culra ública es
o sujeto coo objeto Aa, y el etnógra debe concedéselo, que s e eri-
coo sujeto que copite, coo autoridad que copite: muchos peiodis-
tas y uchos académicos de diversas disciplinas se disputan con los etnó-
rs la posesión de "la verdad sobre la culra norteamericana. Cuando me
1 ubido para e proyecto má amplio del que forma pae ete proyecto fue otorgado por la Un-
rdad de Michigan, la Fundación WennerGren para la Investigacón en Antrpología la Unverdad
alfornia en Berkeley y la Fundacón John D. y Catherine T MacAhur. Agradezco profundamente
a oda e inttucone. ambén a Lynn Fher por u excelente labor de búqueda bblográca y
a m Taylor por su efciente trabo de consulta en Internet Deeo exprear mi gratitud también a
ame Faubion Marc Flack udith Rothbard, Roger Rue, Dan Segal, Judth Stacey, Tim Taylor lo
mbro del emnario organizado por George Marcu en la Ecuea Noeamercana de Invetgacn
ore ambio de poder/aber en el cambo de glo en Etado Undo" y a lo ectore anónmo
Cultural Anthpology por su vaiosos comentario a versone anterore de ete enayo Por úl
o agradezco en epecal a Rck Perlten un repreentante de la Generacón X, por u generoa
o eacione y u vehemente crítica; mi decrpción igue sindo inexacta la reponabidad e
o o mía. Este enayo e publicó por primera vez en Cultul Anthropology (1 998), Volumen 3 , Nº 3,
P P 44-440.
Antropología y teora social . Cultura, poder y agencia
2 a etnografía de Nueva Jersey está adoptando una configuración interesante El estudio sobre a
¡ntud de Donna Gaines ( 1 990) se hizo en Bergenfed cerca del P leasanton" de Katherine New-
an (1 993) y también de epic entro (aunque no el único sitio) de mi estudio Aqu también merece la
na mencionar Coming of Age in New Jeey, de Michael Moffatt (1 989). El estudio de David Hae
984) sobre los trabajadores de la industri a qumica se levó a cabo en Elizabeth ; el estudi o d Cass
ot '66 está basado en una ciudad al sur de la costa de Jersey (Lyons, 1 99; Lyons es resado de la
Weequahic High School, promoció n 1 960); la investigació n para Ritua Healing in Suburban Ameca
evó a cabo en el condado de Essex (M cGui re, 1 988) El trabao de Varenne et a. (1 998) se refiere
a Nueva Jersey y contiene una nota sim ilar a esta, en a que se enu meran otros estudios etnográficos
bre ese estado.
Antropología y tra social. Cultura, poder y agencia
o más prominene consia en que era mucho menos numerosa que la e-
ración anerior, la de los ba boomers. Su amaño reducido pareca indicar
e las cosas seran má cile para lo busters en casi odos lo ámbios: no
bra ana compeencia para conseuir empleo y proresar proeionalmen-
Wiams, 1985: 122); las universidade se dispuaran la incripción de es
dianes Edmondson, 1987) y, cuando eara el momeno de comprar una
ropiedad, habra una oerta excesiva para quienes buscaban acceder a la pri-
ra vivienda y lo precios esaran deprimidos, pue la población de boomers,
á numeroa, haba realizado ranacciones en un mercado inmobiliario
cia (American Demographics, 1992: 27). Lo demóra y los economisas
unciaban excelene oporunidade para ea clase [promoción 1985] y para
que la sucedieran . . . (Wiiam, 1985: 122).
Cuando se revisaron los parámero y se incluyó a odo lo nacido enre
61 y 1981, el rerao de esa eneración se vio modifcado. Se llea a a las
puestas caracersicas del rupo. Las más prominene son la económi
: no hay sufciene rabajo, ni empleos con buena remuneracione, ni, en
pecial, empleos de calidad en ora para el nivel educaivo y la rmación
lcanzados por muchos ineranes de la eneración. Los individuos ienen
lifcacione o un nivel educaivo uperiores a los requeridos4 y empleo que
o les exien la puesa en prácica de oda su capacidad.5
Por ora pare, en Estados Unidos lo sarios de los hombres haban
ado decreciendo durane un iempo. Según un arculo publicado en
usiness Uek en 1991, "el inreso medio de los ogare cuyo je de milia
menor de 30 es, en la acuadad, un 13% menor que en 1973" (Business
ek, 1991: 80). La conclusión es que los individuos de un rupo social-
mente indierenciado al que denominan "jóvenes noreamericanos "ma-
durarán en un mundo menos próspero. Y eso aerá problemas a odos los
orteamericanos, ano jóvenes como mayores (Business Uek, 1991: 85).
na lecra aena del artículo revela que esas prediccione no se aplican a
odos por igual. Las milias de ese rupo eario con jees que complearon
eudios universiarios ienen inresos un 16% superiores en luar de un
13% menores, pero ese dao se deseima porque la razón es que las espo
a rabajan. El verdadero impaco se obsea en las milias cuyo jee solo
iene esudio ecundario inesos un 16% ineriores) o no ha fnalizado
4 Ver Bourdieu (202), en paicuar, en lo referente a a infación y la devalución de os uos de edu-
cación superor.
5 No queda claro si aún está vigente la idea de la Generación X. Aunque creo que ha ido desapare
ciendo de la prensa, mi sensación es que muchos integrantes de esa generación todavía sienten que
os temas vincuados con ella siguen siendo relevantes en su vida. Además, no hay otra imagen ni otra
idea que la haya sustituido en la cultura pública Por ese motivo usaré el tiempo prsente para referir-
Antropología y toía social. Cultura, podr y agenci
Cundo a cioercea generción [téino que empean os aores pra la Gene
ración X esvo lis pra incorporarse la ferza lboral alta, los políios accio-
naron oas s palancas posibles para inclinar el cmpo e jego e la econoía e
odo e pe�dica lo óvenes en favor e los ayores (Howe Srass, 1 993: 78).
6 Algunos hippies y ctivists políticos que prticipbn en movimientos antibélicos ás trde se on-
tiern en yuppies, por supuesto Pero l convergencia es secundari.
7 Los distintos utores manifiestn iferentes grdos de reconocimiento de los cmbios positivos
a hber proucido l generción de la contracltura antibélia. L mayoría reonoce n irta
edid, que es generción produjo lgún tipo e progreso social y cltural en érminos e avan
ocil p ls mujers, los homosexules y ls minors l movimieno ecologisa; la lgitimación el
ok y de otrs mnifestciones de l cultur popular ontemporánea. Peo según la orientación polí-
de los utoes (que es bstnte vible) esos no son ejemplos de prgreso o, si lo son esultn
levntes r el mndo ontemporáne y los integr nts e l Ge erción X tán cnsados de oír
Anopoogía y eoa socia. Cuura, pode y agencia
esas opniones (ver Rushko 1 994] para una opini ón favorable y Howe y Strauss 1 993] para una pos-
a pít ulo 4 Generación . L antropología en un muno saturao e meios e comunicación
Y en los primeros texto sobre los ba buters, publicados en 1991 aparece
idea de que la crisis económica que e tan problemática paa el ro
Antrpoogía y toría socia. Cutura podr y agncia
No ueda del todo claro adónde auntan esas obseaciones pues no r
an parte de discursos ás eerales sobre la Generación X. El tono eplea
do es en cierto odo eogioso coo si ser deográfcaente ás diverso
ese una especie de logro (blanco) o una garanta de ayor tolerancia algo
ue puede ser cierto o no; no se proporciona evidencia ue lo corrobore. Sea
coo ere a pesar de las rerencias a una ayor diversidad la culra públi
ca real de la Generación X la prensa las novelas las pelculas es blanca casi
en su totalidad Y a pesar de la gran inuencia y la a de los úsicos aroa
mericanos en el capo de la úsica popular casi todos los cantantes y las
bandas de úsica ue aparecen coo la ersonifcación de la Generación X
Nirvana Beck Hole y Ospring) son blancos 9
Aarenteente durante mucho tiepo nadie les habló a los aoaerica
os y a otras inoras acerca de su relación con esta categoría hasta ue en
8 A pesa del uso de un sustantivo masculino la Geneación X no paece esta demasiado teñida de
cuestones de géneo
9 Agadezco a mis asesoes musicales Gwen Kelly y Tim Taylo En ocasiones, el género ecibe el nom-
p íuo 4 Generación . L anropoogía en un undo saurado de edos de councacón
E érno "Generación X no signifc uco paa o adutos de color de ene veinte
y rein a años ( . ) Aen Huge, uno de los decoes de Mee 1 e, un eato
de inicición ambienado en una zon defavorecid de l cudd [coena]: "O se,
los medios no se fjn en nosors En nuestr peícula eaamos el smo po de-
mográfco que ee X [un clásco de es generacón], pero sí y todo nunc
se a ha viso coo un peícul sobre la Generacón X sino como un iora de
gángses Se por acsmo o po lo que fuere, peo no e nos ncuye en e mundo de
la Generacón X (Gies, 1 994: 66)
1 0 El debate se inicia con Mandel (1978). Ver también Haey (1 998), Lash y Ur (1 987) y Rouse
(1 995)
Cp ítulo 4 Generación X. L antropología en un mundo saturado de medios de comunicación
cuent, cd vez más, l dinámic de es clse: l clse medi. Grn prte
l teorí de clses más reciente tiene por fnlidd entender qué le ocurrió
clse medi lo lrgo del último siglo y cómo los cmbios en es clse
ectron, su vez, l estructur del cpitlismo en su totlidd. El enómeno
ocido como "cpitlismo trdío'', que implic cmbios en ls relciones en
r el cpitl y el trbjo y en ls crcterístics sociles de l clse cpitlist
y a clse trbjdor, se concibe, e muchos sentidos, como un producto de l
xnsión y l trsrmción de l clse medi.
Uno de los spectos más importntes de es expnsió y trnsrmción
generó, en cierto momento, por l prosperidd de un mplio sector de l
ase trbjdor. Trs l Segud Guerr Mundil, l ley GI B de d
ncier los solddos estdounidenses permitió miles de veternos de
uerr completr estudios superiores un costo ínfmo y obtener hipotecs
tss de interés csi nuls. El nivel generl de prosperidd durnte l pos-
uerr e extrordinrio.2
Ese conjunto de ctores tuvo distints consecuencis, cuy descripción
rece en un vriedd de entes. Pr los propósitos de este ensyo, lo im-
rtnte es notr que el progrm de dquisición de viviends, junto con los
mbios en l estructur ocupcionl de l economí (l reducción grdul de
a cntidd de obreros y el incremento continuo del número de proesion-
s), creó o expndió notblemente un zon de l estrucr de clses que se
onoce populrmente como clse medi bj. Se podrí frmr que est clse
s, en redd, clse trbjdor vestid de clse medi (en lo que respect
iviend y otros spectos de l culr mteril); tmbién se l podrí defnir
cmo clse medi con ingresos de clse trbjdor.3 Culquier se su def
ición, el lugr que ocup es, ndmentlmente, inseguro e intersticil, y muy
lnerble ente los cmbios económicos.
En l prósper époc de l posguerr, en prticulr en l décd de
1960, ls persons que ocupbn es zon se sentín bien fnzds en l
clse medi. Gnbn dinero; podín dquirir css y bienes de consumo, y
1 1 El otro motor que impusó el surgimiento del capitalismo tardo" es la globaización que otoga a la
conomía su carácter cada vez más descentrado y transnacional. No exploraré aquí este ascto de
cuestión
1 2 Varios autores (por ejemplo Sacks 1 994) han señalado que la clase media" de hoy no sabe no
stá dispuesta a reconocer, hasta qué punto sus orgenes se deben a lo que hoy percibimos como
ádivas del gobierno" Las becas y las facilidades para las minoras y otras fomas de acción armativa
establecidas en las décadas de 1 970 y 1 980 son, claramente análogas a esos programas anteriores y
tienen eftos positivos similars En la actualidad (lamentabemente en mi opinión) ya no exsten debi-
o a que han sido desmanteladas
1 3 En los estuios sobre la clase trabajaora se suele hacer una iferencia orrta en m pinión
entre la clase trabajadora que es ppietaria de una vivienda y la que no es propietaria (por ejemplo
Chinoy 1 955; Halle 1 984) Sobre esta distinción dentro de la clase trabajadora ver el captulo 1 de
Antropooga y teora socia. Cultura, poder y agencia
14 Si bien queda clao po el contexto que Newman se efere al grupo de los y como se
íl o 4 Generación X. L antroología en n ndo sarado de edos de conicación
En a vida de Cathy, las limitaciones financieras crean lo qe ella describe coo "ago
qe se consme a fuego ento, n sbtexto de condicionaienos, la sensación
de no ser libre. Después e todo, de eso se rata el movimieno intergeneracional:
la libead para consmi se ve recorada la capacidad de planificar a largo plo
se restinge y el gsto amago qe deja la invesió total de las reglas hace que as
personas sientan, según o expresa Cathy qe "todo fe na gran mentira (Newman,
1993 20)
En la misma lnea, Newman cta a "Lauren: "Vivo eor que cuando era
chica Es derimente ( ) Aunque trabajes mucho y hagas todo como se de-
e, aunque resees todas las reglas y cumplas con todo lo que se suone que
hay que hacer, todo sigue siendo horrible. Me mintieron (Newman, 1 993: 3)
l "Pleasanton de Newan aarece como la personifcación de la totalidad
de la clase media, pero varios inicaores disersos (laborales y étnicos, entre
otros) revelan que la mayor parte de la ciudad, o quizá la mayora de los inr
mantes, pertenecía a la clase meia baja Otro indicador en ese sentido es que
en la ciudad los católicos rmaban un amlio sector de la oblación y que
los "judos eran una clara minora (Newman, 1993: 10); en la confguración
étnica y regiosa de Nueva Jersey, sin embargo, es sabido que los judos están
ertemente representaos en la clase meia alta, mientras que los catócos
son el loc classicus de la clase media baja
Con respecto a la ocupación, la ciudad está reresentada como de "clase
media con un abanico que se extiende desde los "proesionales [hasta los]
obreros califcados (Newman, 1993: x) Sin embargo, la mayoría e los indi
viduos citados or Newman que manifestan sentir esecialente las reercu
sones del "languidecer del sueño americano (ase que Newman incluye en el
ítulo de su libro) pecen pertenecer al estrato suerior de la clase trabajadora
o a la clase media baja El padre de Lauren era un "hombre caado rovenen
te de una milia humilde de clase trabajaora (Newman, 1993: 2); Smon
Rittenberg era vendedor de disositivos de segurida (Newman, 1 993: 12); "el
are de Martn era un obrero hecho y derecho (Newman, 1 993: 14)
considera una generación escndida As genera ciea confusión en el ector (ver, por ejemplo Callinan
1 993) pue s su clasición no coincide con las categoras vigees en la actualidad De todos modos,
Antrpología y teora social. Cultura, poder y agencia
1 5 Reder ( 1 985) ofrece un excelente retrato de la ira de la clase media ba de esta época desde otra
rspectiva.
ulo 4 Generación . L anropología en un ndo saurado de edios d counicación
o es irrelevane para este anásis.6 Para los fnes de i esdio, o ipor-
e son los ctores de clase: los padres, la prooción 1958 de la Weequahic
gh Schoo, de Newark, Nueva Jersey, habían rado parte de la clase e
baja y de la clase edia edia en la década de 1950; a uchos les había
o uy bien econóicaene y para el oento de la entrevisa habían
rogresado has inegrarse en la clase edia alta. Por ende, uchos de sus
os, los jóvenes de la Generación X que enreisé para i esudio, habían
rcido con una buena porción de capita econóico y cultural. No odos eran
díos ni habían pasado su inncia n condiciones de privilegio, y el conjuno
jóvenes entresados presentaba, coo ínio, ciero grado de diversidad
érinos de enia, raza y clase. Mi inerés, sin ebargo, eran los hijos de la
e que es, en la actualidad, clase edi ala.
abía algo so jóven q m mó la enció, qu incuso preció
rrendene: pr de odo cai dnro, buenos cogios, conza en
misos), s iució econóica oesba tao coo lo nra
Newan. En lugr de endrse con el sisea, sin ebargo, xprba
coodidad como gr eor y ua cosderable insegridd rco d
odr alcanzr el nive de éxio de u pdres o aener lo que í. Si bi
sas enrviss precn muchos aspeco vinculados con l Geració
X, lecciono qí o pocos coentrio que expresa ese alo grdo d -
ia insgridd conómic. vd, por ejmo, l hio d comrci
cdalado, tenía 24 años e e oeno de a entrevisa (1 993), vivía en Nv
York y quería lanzar u carrera de arsta.7 Hbía esudido n n uiversidd
rigiosa y odví lo aeían os padre. Sabí qu era privilegido. Es
b protegido por todas las redes de seridad posibles: la educación, el diero
d los padres y un conuno de aleraivs un íulo de abogado, un doctordo)
or i acasaba coo arista. Aun así, a avid le preocupaba u uro:
Si embargo, Kre tampoco parecía muy convencida de que le iría bien.
Aunque era u escritor muy talenos, no se dedicaba a escribir prosion-
mete. En e resume de la entrevist, escribí: "La mayor pate de su historia
er básicamete ua triste sucein de trabajos aburridos que no evaban a
igua parte. Karen [contó que ella] y sus amigos hablan contiuaente de
a Geerció X; piensa que los retrata a la perfección.
U último ejemplo es el de Chrles, de 26 años, hijo de un comerciante
de dinero. Charles tambié esdió e ua buena universidad y obvo una
maestrí antes de icorporarse a la empresa de su padre, u egocio consoli -
ddo y sumamente retable. E el mometo de la entrevista (1994), hacía u
año que había empezado trabajar co e padre y le iba muy bie, tanto e lo
coceriete la mejora l gestió iterna como en la captació de nuevos
ciees. Además, o solo sus pdres era ricos, sio que también los padres
de su ovia tenía diero. No obsate, Chares maifestó esta "aterrorizado ,
remete terrorizdo por la posibilidad de pederlo todo. A continuación ,
rscribo u de sus extess rerecias a tema:
Mi padre acaba de darme su antiguo Jaguar, que debe costar unos 50000 dólares
es el auto que estoy usando ahora. ( .) Le dije: "Papá, este es demasiado coce
para m Si querés, te lo devuelvo; no tengo nin gú problema en devolvértelo. ( . . ) .
ítulo 4 Generación X. L antropología en un undo saturado de edios de councacón
No e impoa el coche; uno tiene que producir algo. ¿Tengo concenca del estatus?
S ¿Me gusta anejar ese auto? Sí ¿Me hace setir bien, e gusta tener objetos
buenos y usar un Rolex? Claro, e encanta. Lo tengo desde os 1 5 años Mi vida es
genia, per ¿e a gané? ¿a erezco? Soy consciente del hecho de que no erez-
co nada de todo esto Estoy muy agradecido Sé que [i padre] podía tener un acci-
dente y morirse, y entonces yo e quedaría solo y nadie vendría a ocupar su lugar Se
acabara todo
dos los padres de clase media tienen motivos para preocuparse por el de
rrotero de sus hijos. Pero esas angustias no se aontan del mismo mdo en la
case media alta que en la clase media baja.
Dentro de la clase media alta, según mis dats etnográfcos, ls padres
rndan apy casi ilimitado y permanente a sus hijos, que cuentan con la
yuda paterna hasta bien entrada la edad adulta. Es importante recrdar
ue el período de posguerra, en el que ls padres de hijos de veintitantos se
convirtieron en adultos, e una épca de gran prosperidad, aparentemente
ara todos. Según Howe y Strauss, ls padres de la Generación X integran
a generación más rica de la histora de Estads Unidos, y quizá del mund
we y Strauss, 1993: 39) Evidentemente, entre ellos está la prmoción
958 de la Weequahic High Schol, mi población etnográfca riginal, y los
adres de los jóvenes X de la clase media alta que estudio en este ensayo. A
s padres les e muy bien, por cierto.
Los padres también me hablaron del apoyo ilimitado que brndaban a los
hijos. Esa ayuda adoptaba rmas diversas, pero los benefcis materiales
cupaban, sin lugar a dudas, un lugar preponderante: un estil de vida cn-
rtable desde el punto de vista material en la inncia, educación superir,
sgrado, valiosos regalos de casamiento, el adelanto del pago de una caa y
uizás un ndo fduciari para costear la educación de los niet .0
Por lo general, los padres identifcaban etas cuestiones con el amor que
entían por sus hijos y con su deseo de que eran lices, y no dudo de la
cherencia entre lo que decían, sus entimientos y sus acciones. No obstan-
e, en otro plano había una especie de lógica adaptativa detrás de todo eso:
muchos padres me dijeron que malcriaban a sus hijos a conciencia porque
querían que e apegaran a la buena vida y desarrollaran la contracción al
rabajo necesaria para conseguirla. También supe, por relatos tanto de los
adres como de los hijos adultos, de la existencia de un asombroso desplie-
gue de algo que identifqué como "mecanismos de rescate (Ortner, 1992)
destinados a los hijos que aparentemente tenían problemas: apoyo psico
ógico, terapia, programas de rehabilitación, tutorías, cursos de motivación,
abortos para las hijas embarazadas, asitencia jurídica costosa para hijos con
roblemas legales, etcétera.
19 Yo también disfruté de este tipo de beneficios y aprovho para agradecer a mis padres por todo o
que han hecho por mí.
20 Se podría pensar que, dado el factor judío presente en mis datos etnográficos y la creenca popuar
respecto, que el grado mimo de apoyo (económico) a los hijos adultos corresponde a un modelo
particularmente judío" y no es característico de la clase media alta en su conjunto. Si ben pienso que
en stados Unidos existen algunas diferencias subculturales entre etnias, incluida la judía, me opongo
a la idea de que la práctica sea exclusiva de los judíos. Respecto de esta cuestión, ver el captulo 3 de
este libro.
Anropología y tra socia. Culura, poder y agenca
ad adulta de los hijos. La intención es, en ciero sentido, rerzar el oten-
a de los jóvenes ara alcanzar el éxito, hacer todo lo osible ara aoyarlos
el coienzo de sus carreras y darles un eujón inicial. En la clase edia
a es notoria, recisaente, la ausencia de ese odelo de reroducción de
ase. Aquí recurriré nuevaente al valioso estudio etnográfco de una cou-
dad de clase edia baja realizado or Katherine Newan. La autora hace
incaié en el hecho de que sus inrantes se criaron en casas bonias con
do tio de coodidades. Ellos eseraban que es era igual o mejor que a
s adres. Y ahora se dan cuenta de (o teen) que eso no sucederá, y or eso
sán enojados con el sistea.
Newan se regunta or qué los adres no audan a sus hijos. Según ella,
otivo es que no ueden, ndaentalente, orque no les sobra el dinero
y necesitan reservar todos los recursos osibles ara cuando se jubilen. Asi-
miso, obsea que la auda asiva a la generación siguiente no ra arte
e la culra de esta clase y que sus integrantes se aerran a un tio de indivi-
uaso econóico ás clásico:
Incluo en Pleanton hy quiene podn preguntre por qué los pares el
perodo de poguer no yudn u hijo. Hbindoe beneficido tanto e los
año de bonanz ¿cso no tienen los recuso neceaios? Aunque /os padres de
Pleasanton fueran más proclives a /as misiones de escate y desoyern el anato
cultul e que cada geneación ebe batse a sí misa no disponn e los e-
dio p epldr u hijo dulto (Newmn, 1 993: 2 1 la itálic e m).
Con esto no quiero decir que los adres de clase edia baja no aoyen
adecuadaente a sus ijos. Tapoco, que todos ienen la isa actid; exis
e, ciertaente, un ctor iortante de variación racial y étnica del que no
e ocuaré aquí porque cede el arco de este ensayo. Proongo, en cabio,
que se siguen otros odelos. Coo he coentado, se hace ucho hincaié
en la idea de que los hijos deben bastarse a sí isos y que cuanto antes,
ejor. En ese sentido (y or suuesto, en un contexto de recursos econói
cos enos abundantes), es ás robable que la ayuda oecida consista en
coartir los bienes y los servicios, y no que se aterialice en transrencias
de grandes suas de dinero.23 Tabién se otorga ayor iortancia al aoyo
a los hijos cuando acasan que a la iniciativa de dotarlos reviaente de un
abultado caital y de recursos culrales.
Esos odelos odrían haber servido ara alcanzar el "éxito de dos a-
neras, coo ínio, en éocas de roseridad y de relativa estabilidad so
cial, ero en la siación social y econóica ierante en la década de 1 990
eron robleáticos. En rier lugar, en éocas de ayor bonanza el sector
Antropología y tra social. Cultura, poder y agencia
pblico asume una porción mayor de los costos con una mejor situación eco
nómica general y con benefcios específcos pra la clase media; por ejemplo,
los préstamos otorgados a los estudiantes universitarios.
Pero la segunda rma en que las prácticas económicas de las milias de
clase media baja resularon problemáticas se relaciona con los patrones espe
cífcos de respaldo a los hijos que acabo de describir. El modelo propio de la
clase media baja depende, en gran medida, de la estabilidad de las relaciones
miliares, la disponibilidad de miliares para cuidar a los niños pequeños, la
vivienda y los contactos laborales. Sin embargo, la época del distanciamiento
económico entre las clases media alta y media baja coincidió con un notable
crecimiento del nmero de milias con doble ingreso, un enorme incremen
to en la tasa de divorcios y un panorama más sombrío para las madres divor-
ciadas, entre otras cuestiones del mismo tenor En otras palabras, lo que se
debilitó en este período e no solo una estctura amplia de oportunidades y
recursos económicos, sino también la rma específca de la red de seguridad
de a que dependía la clase media baja. Sin duda, aquí se haa la causa de la
stración y la ira.
En los peores casos, se obsean patologías sociales que normalmente
no se asocian con el enómeno de la Generacin X pero que pueden con
templarse de un mdo uctíero desde esa perspectiva. Joan Didion, por
ejemplo, escribió un artículo scinante sobre los "Spur Posse, una pandi
lla de jóvenes del disrito blanco, de "clase media (baja) de Lakewood, en
Calirnia, que cometían violaciones sistemáticas y se dedicaban a generar
el terror de distintas maneras en su propia comunidad (Didion, 1993) La
autora encuadra el enmeno entro del desempleo masivo causado por
el colapso de la industria aeronáutica, que generó asimismo una alta asa
de desempleo entre proesionales y administrativos. Donna Gaines (1990)
proporciona otro ejemplo en el que estudia en prondidad la desesperanza
de los jóvenes de clase media baja de Bergenfeld, Nueva Jersey, para tratar
comprender qué llevó a cuatro adolescentes a cometer un suicidio colectivo
en esa localidad en 1 98 7
La ira y la depresión de la clase media baja, y el terror y el lamento de la
clase media alta, son dos rmas de observar el mismo abismo, un abismo
retratado en la cultura pública y analizado en esdios eóricos acerca de la
ransrmación y la reproducción de clase. Desde abajo, el abismo parece im-
posible de sortear; desde arriba, czarlo parece demasiado cil.
Aquí es necesario introducir una variación en la estrategia de análisis.
Hasa ahora, he estudiado la problemática con tres componentes práctica
mente independientes: las representaciones de la culra pblica, las descrip-
ciones enográfcas de la vida y el discurso de los inrmantes y un marco
eórico o secciones de ese marco) que permiten ver cómo ncionan y cómo
íulo 4 Generación X. L antropologa en un mundo saturado de medios de comunicación
cabiado las clases Esta estrategia revela chas cosas útiles; por eje-
, e la cltura pública oclta las dierencias sociales ane deje al des-
ierto (un retrato de) la realidad social e el carácter aor del proceso
resentacional (los jóvenes de la Generación X están enojados, depriidos,
llorones y haraganes, o todo a la vez) oclta la anera en ue se aplican
distintas partes de la cobinación de iágenes a espacios sociales di-
tes e inclso atagónicos y e arco de teorización perite coen-
r a bicar las piezas en s lgar
Si ebargo, esta estrategia eclipsa otras cestiones E particlar, hasta
ra no e he cestionado de aera sisteática la prodcción de esas re-
setacioes Adeás ás allá de a reerencia al pasar a la "interpelació'
thsser, 1970) o la constitción de la Generación X ayorete coo n
jetivo de marketing, no e he pregtado é clases de trabajo prodctivo
drían a s vez estar haciendo esas representaciones en el proceso social Es
cesario entoces, recordar qe la clase edia en general y la clase edia al-
en particlar no solo son los rerentes y objetos del conjnto de iágenes
la Generación X, ino e tabién prodcen esas iágees Despés de
do ¿ién escribe los guiones las novelas las lneas de los avisos plicita-
s, los artíclos periodísticos y las encestas deográfcas? Si en n nvel, la
ltura pública se bica por encia y en cotra de lo e scede e el terreno
otro nivel, es na de las cosas e se prodcen en ese iso terreno Esto
s eva a la últia sección del ensayo
Adeás de los jóvenes enojados de clase edia baja con títulos terciarios
e tienen epleos McJobs y de los hijos de posición acoodada pero
rribleente angstiados de padres de clase edia alta percibidos coo
llorones hay otra fgra clásica de la Generación X a la e es necesario
restar atención: el "haragán'' La iagen del haragán proviene de la pe-
cla de Rchard Linklater (199 1) , Slacker, qe despés se pblicó en ra
de bro (Linater 1992), en la ue n grpo de jóvenes de entre veite y
reinta años aparenteente brillantes ue habían caído en la escala social se
chocan entre sí de odo irónico absurdo y extraño drante na hora y e-
da Los protagonistas o no trabajan o tienen epleos qe están por debajo
e s capacidad, s ración o la posición socil de los padres En palabras
e Linater drante a entrevista: "No es e todos los persoaes esté
esepleados sino e s trabajo esclavo y sin iportancia no es lo e los
motiva en el ndo (citado en Petrek y Hines 1 993). Son temas típicos de
a Generació , otra versión de los McJobs Pero coo el iso Liklater
Anropología y teora social. Culura, poder y agencia
6. Algunas conclusiones
25 Sn u hy granes perosts etnográficos Francs FtzGerl encabeza m lsta de preferos,
íulo 4 Generación X. L anropología en un mundo saturado de medios de comunicación
ado que la idea de sujeto es, en sí, un tea de discodia, vale la pea conside
rr, en prier luga, la historia del debate que esa idea ha suscitado. Se podría
dirigir la atención al desarollo de la teoría social y culal que vo luga a lo
1 Quisiea expesa mi agadecimiento a Lila AbuLughod Roy D'Andade, Cliffod Geez, Steven
ego, Paul Rabinow, Steven Sangen y Timothy D Taylo po sus valiosas cticas y sus agudos
comentaios sobe las vesiones peiminaes de este ensayo He ecibido asimismo invaloables co-
entaos duante la pesentación de este tabajo en el Cento paa as Humanidades Gasscock de
Univesidad A&M de Texas; e encuento anual de la Sociedad de Antopologa Psicológica de 2003
e Depaamento de Antopoogía de a Univesidad de Caifonia de Los Ángeles; el Depaamento de
Antopologa y el seminaio de Sociooga Cultual Jeey Alexande de Yale; el congeso Lmites bo-
osos: Repensa a cultua en el contexto de las pácticas intedsciplinaias" celebado en e nsttuto
e Etnología de la Academia Snica de Taiwán (con comentarios fomales a cago de DingTzann i);
y, po último en a Escuea de Altos Estudios en Ciencias Sociaes de Pas. Asimismo agadezco a
ames Rosenheim, de a Univesidad A&M, Allen Chun y Tassadit Yacine, po su inmensa hospitalidad
duante mis visitas a Texas, Taiwán y Pars espectivamente.
2 Este ensayo fue publicado oiginamente en Anthropological Theory (2005) Voumen 5 Nº 1
pp 31 52
Antropología y teoría social . Cultura, poder y agenca
arg de sg y en s añs sguenes cm una ucha pr e pape de ser
sca a persna, e sujet, e acr e agene en a scedad y en a hsra.
S ben s rígenes de a ucha pr a mpranca de sujet pueden ubcarse
much más arás en a sfía, a ersón de sg parece un debae prnc
pamene enre as cencas scaes de recente eucón, pr un ad, y ceras
íneas de pensamen sóc, pr e r. En a prmera mad de sg X,
e debate adpó a rma de una reaccón sóca ane a emergenca de as
erías de s "cndcnamens scaes Durem) y e "deermnsm
Marx), menras que Sarre, en parcuar, se apara de as ds y prpne en El
ser y la nada S arre, 1993 [ 1943]) a prmacía de a "berad humana.
A su ez, en una respuesa dreca a Sarre, LéSrauss encauzó a
Durkem en dreccnes nueas y más exremas, y asmsm, en cera
medda, aejó s érmns de debae de as caegrías de a berad y e de-
ermnsm. S Durem sugería a exsenca de un ne de " sc que
pdía anzarse cn escasa referenca a s sujes, de ds mds e suje
a que é sía denmnar "nddu) reenía una presenca mprane en
e edc teórc cm eemen sbre y a raés de cua a "scedad hace
su rab, y que ncus casnamene presenta aguna ucha Durem,
1986: 39). LéviSrauss remó de Durem a ncón de hech sca que
exse pr encma y pr baj de ndvdu y que cas ene ida prpa, y se
prpus purcar pr cmpe de a presenca y de a necesdad de sujes.
Así, en a "Oberura de Mtológicas I Lo crudo y lo cocido, escrbe: "Así que n
preendems msrar cóm pensan s hmbres en s ms, sn cóm s
ms se pensan en s hmbres, sn que els nen. Y acas . . .) cn-
enga egar aún más ejs, prescnded de do suje para cnsderar que,
de cera manera, s ms se pensan enre els (1968: 21). Aquí ya n se
raa exacamene de una cuesón de berad y cndcnamens. N s
se panea a dea de que a berad de suje es usra, sn ambén de
que e pensamen human en sí es smpemene un ec de pur jueg
esrucura un med para ear a cab. Cm señaa LéSrauss en El
pensamiento salvaje, e n úm de as cencas humanas "n es cnstur a
hmbre sn dser (1964: 357). Y según resume Nk Farre Fx en su
recene bgrafía de Sarre: " . . . e esrucurasm se embarcó en una crí-
ca cncerada de humansm y e anrpcenrism, e nró as premsas
humanas a dar prrdad a a esrucra sbre e suje, ncnscene sbre
cnscene y s análss bjes sbre as epsemgías basadas en e y
Fx, 2003: 24).
E panrama acua de a ería sca y cuura debe bserarse a
a u de esta hsra. Hay tres íneas de debae. La prmera es a de
r Bourdieu
C p ítulo 5 Subjetividad y crtica cultural
4 Según Abdul JanMohamed y David Uoyd en un aícuo sobre e discurso de las minorías" Mientras
ue el punto de paida del postestructuralismo se encuentra en la tradición occidental y su objetivo
es a donstrucción de las formacones de la identidad desde dentro' la diferencia crtica es que las
inorías en viud de su ser social deben comenzar desde una posición de detidad objetiva que
está anclada en su marginación económica y cultural respecto de Occidente' Esa no identidad que
e intelectual ctico occidental pretende (re)producir dscursivamente es para las minorías un elemento
ado de su existencia social Pero como ta ese elemento no es de ninguna manera un indcador de
iberación. ( . . ) Por e contrario a no identidad de las minorías sigue siendo el signo del daño materia
para el que la única respuesta coherente es a lucha y no el distanciamiento irónico (JanMohamed y
Uoyd, 1987:16)
He usado esta ci ta de JanMohamed y Uoyd co n anteroridad (Ortner 1 996a 8) pero como la pro-
puesta postestructuraista anthumanista sigue vgente en algunos círculos c que vale la pena seguir
Antropologa y teoía social. Cultura, poder y agencia
5 E u excelete esayo, Throop y Murphy (2002) propoe algunas de estas cuestiones Ver ta m-
bé Meeey 1999).
C píul 5 Subjetividad y crtica cultural
6 James Scott (2000: en especial el capítulo 4) analiza el tema de la capacida de conocer de los
omnados y recha tanto la dea de la fuee condicón hegemóca a la que estaran sometidos en el
sentdo gramsciano como la sumsón que propone Foucault Estoy de acuerdo con Scott, pero creo
ue va demasiado lejos. n esto concido más con Giddens que sostene que en ninguna circunstan-
ca las condiciones de la acción puden volverse totalmente opacas a los oos de los agentes" ( 1 979b
la itálca es ma).
Antropología y teoría socia . Cutura, poder y agencia
7 Ycie fue discípul de Bourdieu Me prece itereste que ell mism sitúe su ivestigció eto-
gráfic e est á de subjetvidd, que o prece e l teor de Bourdieu
8 E este cptulo, nlizo csi exclusivmente los esyos fundacioles de Geez Si se dese teer
u porm geeral de toda su obr, ver lnglis (2). Pnourgá (202) contiene un etrevist muy
Cpítulo 5 Subjetvidad y crítca cultural
Como bien sbe quien h leído los rbjos nroológicos de ls úlims
décds el conceo de "culur h sido durmene cuesiondo Si bien he
scrio sobre el debe cerc de l culur en oros rículos (Orner 1999b
y l inroducción ese volumen) r vnzr en el nálisis de l obr de
eerz es necesrio reomrlo cd vez. Sin embrgo dré quí un orien-
ión direne l násis
Si bien el conceo de culur de Geerz coniene dos verienes se
adviere clrmene que el roblem rdic en el rimer senido l ide
noremericn es decir l de que los gruos riculres "poseen'' culurs
articulres cd uno l suy y que es culur es "comrid or odos
los miembros del gruo Ls críics l culr en ese senido don di-
verss rms En rimer lugr el conceo de culur es demsido indife-
rencido excesivmene homogéneo: dds ls diverss rms de diferenci
y desiguldd socil ¿cómo odrín odos los inegrnes de un sociedd
determind comrtir l mism visión del mundo y l mism oriención
rseco de ese mundo? L segund críic l más conundene es que
l homogeneidd y l fl de diferencición en el concepo de cultur lo
lign muy eremene l "esencismo l ide de que "los nuers o "los
blineses ienen un únic esenci que los hce ser como son y que demás
expc grn re de lo que hce y cómo lo hcen Los eligros de dor
st ostur son evidenes cundo se obsen los ios de reresenciones
de l "culur árbe o l "culr musulmn tn comunes en el mundo
desués del 11 de sepiembre de 2001 Desde luego Geerz nunc doó
es rm de ensr Su inerés por comrender l diferenci culrl er
recismene el oueso er un rm de inicir "diálogos rvés de
línes culurles Pero el conceto en sí se voló más escurridizo olíic-
mene de lo que recí nes
L dens que hce eerz en Tras los hechos. Dos países, cuatro décadas y
un antropólogo (1996) de lo que yo denomino el conceo noremericno de
cur se ndmen rincilmene en l ide de que l culur es rel y
que los críicos esconden l cbez como el vestz r no verla Coincido
con ellos ero l críic necesi un dens mejor exresd en érminos de
l olíic imlíci en el uso del conceo Así si bien se dvieren los verd
deros eligros de l "culur en su oencil r esencilizr y demonizr
gruos eneros de ersons mbién se debe reconocer el vlor olíico críico,
r comrender no el ncionmieno del oder como los recursos de los
que no lo inen.
9 Mi trabajo empírico ha sido principalmente, una respuesta a esa versión de la crítica Y durante mu-
cho tiempo a través de él he destacado la articulación de las foas culturales con la desigualdad y la
Antropoogía y tra socia. Cultura, poder y agencia
Viso desde el lado del pode, se econoce, en pie luga, una ación
culual coo un conjuno elativaente coheente de síbolos y signif
cdos, ethos y cosovisión, y, al iso iepo, se eniende que esos signif
cados son ideológicos y/o que an pate de las ezas y los pocesos de
dominación Qizá la fgua ás epesenaiva de la eulación del con
cepo de cultur en ese sentido es Rayond Wiias, con su adaptación de
la noción gamsciana de hegeonía Las ideas de Wilias iniciaon una
viual revolución acadéica coo consecuencia de la ceación de ese capo
enore, éril e ingobenable denoinado "esdios cultuales En ano que
l eró oremeicana de los esudios cultuales estuvo doinada po la
r erria (mayoene ancesa), en Gan Beaña oaron un caino
ás anopológico que abacaba abajo de capo enogáfco (en especial,
en la oba clásica de Paul Wills, 1988, Aprendiendo a trabajar) y un desplie
gue poducivo de la concepción de Wilias de la cua coo hegeonía,
eso es, una cobinación del concepo noeaeicano de cula y el con
cepo maxisa de ideología (Wilias, 2000: 129130) Los esudios de la
culua posmoderna como pae de la hegeonía ás amplia del capitaliso
adío, sobre los que me explayé más adelante, iustan ese ipo de abajo
Vis desde la posición de los menos podeosos, la culua, en el senido
anopolóico noeamecano, si bien con un ono ás cítico, pesise en
los esudios de la "cul opular. Se aa de esudios acerca de los undos
locles de sujeos y grupos· que, por uy dominados o aginados que esén,
raan de da eido a su vid: culturas aciales y énicas (po ejemplo, Limón,
1994), culras de clase rbajadoa (po ejeplo, Lipsiz, 1994), culuas juve-
niles (o ejeplo, iTalai y W 1 995; Taylo, 2001; onon, 1995).
A igl que en la nropología clásica noeaeicana, en la oba de esos
auoes se cosidea que la culua es copatida po un gupo, que a
pae de su modo de vida colecio y encana su hisoria y su idenidad, su
cosmoisión y su ethos comunes. Los esudios de la cuua popula enendida
en ese senido ambién ienden a incorpoa, iplícia o explíciaene, una
perspeciv bjiniana según la cual l culu es la encarnación de una especie
de esisencia, una especie de avesua, o bien de una acividad lúdica y pla-
cenera, que rma pae de la vida vivida en los mágenes de las esucuas
de dominación. Yo' Mama Dynktional!, de Robin D G. Kelley (1997), un
esdio de l culura oular aoameicna, es un excelene ejeplo de ese
o de rbjo.
1 O Se podrí pensr que Willims h conseguido acercar la ntropología y l litertur desde la literatu
r, como lo ha hecho Gz desde l ntropologí.
Crehn (2004) critic l dptción que hce Williams de la noción gramsciana de egemonía y el
uso extenddo de l versión de Willims del concepto en ntropologa Est autora propone temas inte-
C pítulo 5 Subjetividad y crítica cultu ral
en cuestión tiene una a culal deteinada, peo tabién una anea
de habita esa a que es eexiva y se anguia ente a la poibdad de
acaso pesonal.
El segundo de los ensayos ás ipotante de Geetz obe cultua y
subjetividad es "Juego pondo: notas sobe la iña de gallos en B ali {198 8d) .
En téinos geneales, su enque es siila al que adopta en "Pesona, tie
po y conducta en Bali. Pieo, el auto explica en detalle la centalidad
de las iñas de gao en la vida social, el pensaiento culal y las pasione
individuales de lo baneses. Luego oece una vituosa intepetación de las
iñas de gao coo texto público. Se detiene en la oganización social de la
paticipación y las apuesas, y establece que las iñas de gallo, en especial las
"pondas o socialente ipotante son "ndaentalente una daati
zación de inteeses de status" {1988d: 359). Peo luego se pegunta qué signi-
fca paa los actoes balineses que la daatización púbca de la ivalidad de
estas toe la a de "un gallo [que] hace pedazos a oto insenataente
(369). La aguentación sigue la distinción ente "odelo de y "odelo paa''
sin encionala explícitaente. En pie luga, en el "odelo de, la iña de
gaos e intepeta coo un texto, un conjunto de epesentaciones y odena
ientos de teas cultuales que les otogan signifcados paticulaes:
Lo que hace [a riña de galos] es lo que hacen, en el caso de otros pueblos con otros
temperamentos y ora convenciones, E Re y Lear y Crimen y castigo; recoge esos
temas muee, mascul inidad, furor, orgull o, pérdidas, ganancias, ar y a ordenar-
los en una estructura general os presenta de una manera tal que pone de relieve una
paicular visión de a naturaleza esencia de dic hos temas Hace una interpretación de
elos, los hace (para quienes está istóricamente situados en a posición de apreciar
la interpretació n) significativ os, visibes, tangibes, aprehensible s , "reales en el senti
do de la ideación (Geez, 1 988d: 364)
iso tiepo, es ás que un texto, o ejor dicho, los textos tascien
den la ea enunciación y exposición de ignifcados. Así, y este es el aspecto
del "modelo paa, "[p]aa los balineses asisti a las iñas de gallos y paticipa
en ellas es una epecie de educación sentiental {Geetz, 1988d: 369). Es en
ese contexto que Geetz pesenta su elaboación teóica ás explícita de la
ación de la subjetividad. Pieo analiza las as en las que paticipa
en las ias de gaos "le aben [al espectado] su popia subjetividad (370).
Peo lueo adopta una posición constuctivista ás potente:
Pero como ( . ) esa subjetividad no existe prpiamnte hasta estar así organizada,
las formas de ae generan y regeneran esa misma subjetiidad que ellas pre
tne solamente desplegar Cuaetos, naturalezs mueas y riñas de gao no
son meros refleos de una sensibilidad preexistent analógicamente representaa,
Captuo 5 Subjetiidd y crtic cutura
[El hombre] puede adaptarse a cualquier coa qe s imagiaci sea cap de
afrontar pero no puede hacer frete a caos. Como a fuci carcteríitica de hom
bre y s supreo bie es la cocepció , s ayor espato es el de efrentrse co lo
qe no puede explic arse con e "isterio ( . . ). Por eso, estro bien más ipoante
so siempre los símboos de estra orietacin genera en la atraleza, e a socie-
dad y e todo cato haceo (Lager, citada e Geez 1 988b: 96) .
Hay por lo eos tres ptos en los que e caos u tumuto de hechos a los qe
le s flta no solo iterpretació sino tabié la posibilidad de iterpretación aenaza
irrmpir en el hobre en los líites de s capacidad aaítica, e los líites de s
fea de resistencia y en los líites de s visión ora. El descocieo, el sfriiento
y la sensación de na paradoa ética insouble constituyen, i so lo bastante intensos
y dran lo suficiete, radicaes desafos a la proposición de que a vida es coprens
ble y de que podeos orientarnos refle xiv aete en ela . . (1 988b: 97).
1 5 Sobre a base de unas pocas entrevistas reaizadas en Estados Unidos, Caudia Strauss (1 997)
cuestiona os argumentos de Jameson y mis propios apoes a esos argumentos acera de a frag·
mentación de sujeto (Oner 1 99 1 ) No queda caro si ese tipo de entrevistas a indviduos pueden
empearse para cuestionar as prpuestas de Jameson y mías que se sitúan en un pano cutura, pero
no quier expayarme aqu spondiendo esas cuestiones
1 6 Siendo una persona de Nueva Yo que se ha mudado a Los Ángees debo decir que a os neoyor·
quinos e diseño de muchos edicos de Los Ángees nos resuta ago etraño Me reer a os edicios
de depaamentos. En muchos de eos no hay una puea ni un hal de entrada dendos En mi edi·
cio y en otros de mi barrio hay que entrar por a cochera o por una puea atera que da directamente
a un pasio donde se encuentran as pueas de entrada de as viviendas Digo esto para señaar que e
Westin Bonaventure puede ser "posmoderno per también puede representar una versión exagerada
de ciet cultura arquitectónica oca.
Captulo 5 Subjtividad y crítica cultural
Es posil proponer aquí que es alarmant punto de disyunción ntr el cuerpo y
su ntorno construido ( ) pud plantars como símbolo y análogo d s dilema
.
1 7 E poble dtinguir cieos tipo de etudios cuturales basado en la producción textua que
restan más eftivos en e tatamiento de probema de la sitación socia, incluso sin recuri a la
inetigación o lo dato etnogáfcos. Ver, po ejemplo, Traube (1 992b) y Bordo (1 993), también obre
la conciencia pomoderna
1 8 El tercer gran lugar para tar un mapa de la cultura y la concencia pomodena es la famiia anai-
zada po Judth Stacey
Capítulo 5 Subjetividad y crítica cutural
desorientación teporal:
La fecha e tiempo se rompe o tiene una trayectoi en una economía oítica
costatemente ronveida que oia la utia y grma a coo po L gente
siente la falta e relaciones humanas sostnias y ropósitos uaeros ( ) regis-
.
21 En realidad, no estoy de acuerdo con la interpretación que hace Sennett de esos rlatos. No obs-
tante coincido plenamente con su visión general de la ptura y la ronstitución de la narratividad; de
hecho escbí un aculo en esa misma línea que por divesas rones nunca publ iqué (Otner 1 991 ) .
Ver también el hermoso libro para niños Harún y el Mar de las Histoas, de Salman Rushdie (1 991
Antropología y teora social. Cultura, poder y agencia
l. El problema de la agencia
Muchos antropóogos están atentos a as ontoogías que dan preponderanca a os
ndividuos antes que a los contextos Es que elas se basan e supuestos caramente
caramente
occidentales; por ejempo, que los seres humanos pueden domnar el contexto por
medo de a vountad, [y] que la economía, a cultura y la sociedad son e producto
agregado
agregado de a acción y la ntención
n tención ind ividuaes
ividuaes (J
(J y J Comaro, 1 992: 1 0)
La 'ot
' otva
vación
ción de a páctica
páctica socal
socal ) sepre se da en dos niveles distintos aun
que elaconados En pre lugar as necesidades y los deseos configurados cultu
alente) de los sees huanos, y en segundo luga el pulso de las fueas colectvas
que potencadas de odos coplejos, operan a través de ellos (J y J Coaro,
1 992: 36)
36)
reales en el proceso social (1) sin dar "preponderancia a los individuos anes
ue a los conexos; (2) sin imporar supuesos occidenales como la idea de
ue "los seres humanos pueden dominar el conexo por medio de la volunad,
[o] ue la economía, la culura y la sociedad son el produco agregado de la
acción y la inención individuales; (3) sin desesimar "el pulso de las ferzas
colecivas; y (4) admiiendo siempre la posibdad permanene de consecuen-
cias no inencionadas. El lecor reconocerá auí el marco eórico al ue aludí al
inicio de ese ensayo (y de ese libro), el de la eoría de la prácica, en la ue ni
los "individuos ni las "ferzas sociales ienen "preponderancia'', sino ue hay
una relación dinámica, poene, y a veces ransrmadora, enre las prácicas de
las personas reales y las esrucuras de la sociedad, la culura y la hisoria
Es ineresane observar ue la noción de agencia no esá muy desarrollada
en dos de los res extos clave de los inicios de la eoría de la prácica: Outline
a 1eory Practice, de Pierre Bourdieu (1977), e Historical Metaphors and
Mythical Realites, de Marshall Sahlins (1981) Aunue en el exto de Bourdieu
aparecen acores ue despliegan algo ue podría pensarse como "agencia'', el
érmino no rma parte del léxico eórico ni en ese libro ni en elaboraciones
poseriores de la eoría (Bourdieu, 2007) La omisión puede ser inencional,
pero las especulaciones sobre ese puno (es decir, sobre el anihumanismo per-
sisene en la obra de Bourdieu) exceden el alcance de ese ensayo Sin embargo,
podría ser relevane el hecho de ue no habría un érmino ancés para lo ue
los eóricos de la ciencia social esadounidense y briánica denominan agency,
algo de lo ue me eneré recienemene, cuando se radujo al ancés un arículo
mío El érmino ampoco aparece en el bro de Marsha Sans, en pare,
según creo, debido a la inuencia ancesa en la obra de ese auor y ambién
porque su inerés en la ransrmación hisórica lo llevó a eorizar sobre los
"aconecimienos y su dinámica en lugar de sobre los agenes y la agencia
La agencia aduiere imporancia, en cambio, en el ercero de los exos
fndacionales, Central Problems n Social 1eory, de Anhony Giddens (1979b)
Y ha sido imporane para la obra de eóricos esadounidenses ue coninuaron
desarrollando la eoría de la prácica, como W am H Sewe Jr y yo misma 4
3 Por este motvo, la aparición ocasioal del térmno en traduccones al nglés de la obra de Bourdeu
puede deber a las preferncias léxcas del traductor. Penso que la mejor aproxmacón para agencia
en francés sería action , término con connotacones algo diferentes Bourdeu, sin embargo s emplea
agente y actor" ndstintamente elcón que en aparencia, no representa una postura teórca pacular
4 El tema de la agencia despiea cada vez más interés entre los arqueólogos estadounidenses; se po-
dría aar que es un tema que está en boga Ver, entre ots, Dobres y Robb (2) y Doan (202).
Antropoogía y tra socia. Cultura, poder y agencia
trnsrirse
trnsrirse a otros
otros contextos culrales,
culrales, o incluso a la "humanidad
"human idad en general.
hor exminaré en prondidad estos ndamentos teóricos y osófcos.
2 Defnición de agencia
agencia
Ls dos cuestiones que han de tenerse en cuenta para defnir la agencia quizá
se aborde
abordenn mejor
mejor aclrando un
un serie
serie de elementos
elemento s : ( 1 ) el interrogante
interrogante de
de si l
agencia implic, inherentemente, "intenciones; (2) la simultaneidad del ca-
rácter universal y de constcción culral de la agencia; y (3) l relación entre
gencia y "poder. Describiré aquí cómo eron explicados estos elementos
por otros autores
autores y daré mi opinión
opinió n sobre cada uno de elloellos.s.55
Antes de seguir adelante, creo necesario repetir que la "gencia nunca
es un objeto en sí, sino que siempre rma parte de un proceso de lo que
Giddens den
d enomi
omina
na estucración, es decir, la confguración
confguración y reconfguració
reconfguraciónn
de rmaciones sociales y culturales más amplias. Como pretendo dar aquí
una defnición de agencia, en esta sección puede parecer un especie de objeto
psicológico aisldo, pero corregiré esa (mala) impresión en la última parte de
este ensayo.
.. ntencionalidad
Comienzo con el tema d la intencionalidad porque, en cierto modo, este
concepto llega al núcleo del signifcado de agencia. Aquí, el signifcado de
"intencionalidad
"intenciona lidad incluye
incluye un mplio
mpl io rango de estados
estado s cognitivos
cognitivos y emocionales,
en varios niveles de la conciencia, qe se dirigen a un fn determinado. Así, la
intencionalidad en la agencia uede contener planes y tramas y programas
ltamente conscientes; objetivos, fnes e ideales lgo más nebulosos y, fnl
mente, deseos, exigencias y necesidades que pueden estar enterrados en la
prondida
prondidadd o percibir
percibirse
se en un plano bastante consciente. EnE n pocas palabras,
la intencionalidad como concepto comprende todas las rmas en que la ac-
ción está dirigida, cogni
cognitiva
tiva y emocionalmente,
emocional mente, hacia un propósito.
analizar esta cuestión, los teóricos tienden a rmar un continuo. En un
extremo se ubican las que yo denomino defniciones "blandas de la agencia,
en las cuales la intención no es un componente centrl. Entre los ejemplos
se encuentran: "la sensación de que el individuo es un ser social autorizdo
(Ortner, 1996: 10); "la cpcidd de actur medid por ctores sociocul-
turles Ahearn, 2001b: 112); "la propiedad de ls entiddes (i) que ejercen
cierto nivel de control sobre su propio comportamiento, (ii) cuys acciones en
5 No me h sdo posible brcar todos os utores que estudiaon uno u otro spto de l cuestión
Capítuo 6 Poder y pyectos.
pyectos. Reflexion
Ref lexiones
es sobre a agenci
agen cia
a
el mundo
mundo aecta
aectann a otras entidades
entidades . . . ) y iii) cuyas accion es son el obj obj eto de
una evalu
evaluac
ació
iónn . . Duranti, 2004: 453);
453) ; y "la coriente de int in tee ncio nes cau
sales reales o posibles de seres corpóreos en el proceso conti nuo de eventos en
el mun
mundo
do Giddens, 19 79b: 55) 5 5) .
En algunos
algunos casos, los autoreautoress que dan e se tipo de d e defniciones "blandas no
se explayan sobre la cuestión de la intencionalidad. Sin embargo, Giddens sí
explca la relación entre intencionalidad y agencia, pero lo hace en un senti
do de relación "blanda. Reconoce "el carácter intencion al o deliberado del
comportamiento humano'', pero al mismo tiempo señala la "inte ncio nalidad'
como un proceso. Tal intencionalidad es una característic a de rutin a de la
conducta humana y no signifca qe los actores tengan obj etivos defnidos
conscientes durante el curso de sus actividades (Giddens, 1 9 79 b : 56). Dicho
de otro modo, reconocer la intencionalida
intencionalidadd como una dispos ició n general de
los seres humanos en cuanto agentes es una postura ace pta pt able ; verla como
"objetivos defnidos
defni dos conscientes
consci entes es más problemático Esto es así por varias
razones. En primer lugar, porque lo que presentan discursiv discur sivamente los acto-
res como intenciones son, muchas veces, racionalizacion es a posteriori 57);
en segundo lugar, porque y aquí el término problemátic o es "cons cientes
Giddens quiere hacer espacio para el inconsciente eudi ano ano e un a teoría
de la acción (58); y, por útimo, porque tal como propo ne n también J. y J.
Comaro
Comaro prestar
prestar demasiada atención atención a las intenciones ex exlícias eclipsa el
hecho de que la mayoría de los resultados sociales son, en realid ad, co secuen
cias
ci as no intencionadas
intencionadas de la acción acción 59)
59 ) .
No estoy en desacuerdo con estas punalizaciones.
punalizaciones . Se ha de ener cuidado
con la intencionalidad por todas las razones que señala Gid Giddens
den s y también J.
y J. Comaro) Aun Aun así, si se encara
e ncara la intencionaldad
intenc ionaldad co un e que blando,
se pierde la distinción, que, en mi opinión, se debe mante ner, etre las prácti
cas de rutina, por un lado, y la "agencia vista como una acción ás intencio
nalizada, por el otro.
En el otro extremo del continuo, se encuentran los pen s adors que ubican
la intención en varios sentidos) en una posición mucho ás cntral para el
concepto de la agencia. Por ejemplo, Charles Taylor, no en s arículo sobre la
agencia Tay
Taylo
lor,
r, 198
1 985a
5a)) sino en
e n "e concept
co ncept o a person Taylr, l 985b: 99),
afrma: "Decir que los objetos importan a los agentes es de cir e se pueden
atribuir
atribuir propósitos,
propósitos, deseos,
deseos, aversiones
aversiones a ellosellos . Pero la versió
versió más elabora
da de esta postura se encuentra e el ensayo, que ya es u clásic, de Willam
H Sewell Jr "A teory o structure: Duality, agency, ad trsrmation
Sewell, 1992). Las defniciones de agencia que proporcioa Swell siempre
6 Duranti (204) sigue mayorm ente a Giddens en este aspecto, pero en un ícul posterior (2)
adopta una postur a dentro del extremo
extremo más duro del esptro
Antropología y teoría social. Cultura, poder y agencia
2.2. La const
con stcci
cción
ón cwtur
cwtural
al de la agencia
Todos los eóricos esán de acuerdo en que la agencia es, en cierto senti-
do, universal y que rma pare del carácer humano ndamenal Wliam
Sewell explcitamente dice qu� ' capacicapacidad
dad de agencia
agencia ( ) es inherene a
odos los humanos (Sewell, 1992: 20). Duranti señala que "todas las lenguas
tienen esrucuras gramaticales que parecen diseñadas para represenar la
agenci
agencia
a (Duranti,
(Duranti, 2004: 467) . Charles Ta
Taylor
ylor (1
( 1 9 85a)
85 a) simplemene
simplemen e oscila en
re "agene y persona, individuo y ser humano
perso na, individuo
7 A o cano entre los enfoqes ás landos y los ás dos del papel de la ntenconaldad en
la agenca, se encentra la cestón de la provsacón,
provsacón, qe desde n n prncpo
prnc po ha sdo na categora
categora
fdaetal en la teora de la práctca. En Borde, representa la dea de qe el hbitus, el sstea
teralzado de las dsposcones cltrales a la accón no es n cojnto de reglas inexles, sno
un cojunto de lítes dentro de los cuales n actor pede provsar A as, la povsacón tene
lo que pede pensarse coo extremo lado y n extreo dro. En el lando es parecda a la
provsacón en el a espece
espec e de jego con las poslda
pos ldades
des nherntes a las foas
foas scales
s cales
por pro placer estétco y eoconal Pero en el etreo dro, se asoca feeente a la ntencona
lda El actor tene cea ntencó en ente; hay qzás odo cultral estándar de concretar esa
ntecó pero por alguna rón está loqeado; el actor, entoncs provs a solcón alternatva
para concretar esa ntencón. provsacón se aseeja al rcolaje de Lév-Strass: el so creatvo
e l pobldades dspobles para alcanzar un ojetvo o n propósto Merece la pena osea qe
la myora de lo ejemplos e mprovsacón de Bourdeu son de este últmo tpo. Ver taén la ta
coetda hstora de la jer qe trepó por na casa en Holland e al. (1 998).
998).
8 Ve tab Mohaty (1 989)
Capulo 6 Poder y proyectos. Refexiones sobre la agencia
9 No intentaré proporionar una dencón sstemática de poder porque hacerlo mpicaría proongar nde-
fnidamente este ensayo. El contexto será para aclar los distntos usos que hago del térmno.
Anropología y eora soca. Culura, poder y agecia
Por desigua que sea a dsribucó de recursos, e n cea medda los recursos huma
os y no humaos son conroados por odos los miembros de la sociedad, depen-
denemene de cuán desposeídos u oprmidos sean esos De hecho concebr a los
seres humanos como agenes en pae sgnfca concebrlos como empoderados por
e acceso a los recursos de uno u oro po (Sewell 1 992: 9 0)
Sewell reoma el ema del poder en la sección del aríclo ilada "Agen
cy Sosiene que (y aquí concerda con Giddens) la "agencia no se opone
sino qe ( ) es n elemento consiivo de la esrcura (Sewe, 1992: 20)
Es aqí donde desaca la universalidad de la agencia hmana a la qe aldí
aneriormene Pero más adelane se refere a los dierenciales de poder y a los
modos en los que aecan la capacidad de agencia de las personas y las rmas
qe esa adopa:
acac Los tipos d dsos qu pud tr as prsoas as itcios qu
pud formar y as cass d trasposicios crativas qu pud raizar varía
sustaciamt tr un mundo socia l y ot ( . ) Las structuras ( . .) mpodran a
os agents d modo difrncia, lo qu implica qu cara los dsos as ite-
cios y coocimito d os agts tambié d modo difrcia. Las structu-
ras, y las agcias humaas qu otorga, stá cargadas d difrcias de podr
(Swl, 1 992: 2021 )
Ahearn, por un lado, y Giddens y Sewell, po otro, abordan e nexo entre
agencia y poder de modos bastante dierentes. Pero lo que quiero hacer aquí
no es tanto marcar el contraste (aunque podría ser un eercicio interesan-
te), sino simplemente concordar con todos ellos en que una teoría erte de
agencia (y más globalmente, una teoría de la práctica transrmada) debe estar
estrechamente vinculada a cuestiones de poder y desigualdad. El resto del ca-
pítulo estará dedicado a la naturaleza de ese vínculo.
N. B.: Muchos de los pincipales eemplos de las secciones que siuen
están tomados de estudios de género. Esto no ha sido totalmente intencional;
en principio, no me interesaba escribir sobre la agencia como un tema de
género. No obstante, no cabe duda de que, en una gran cantidad de casos, los
eemplos más gráfcos de las relaciones entre agencia y pode se encuentran
en el ámbito de las relaciones de género. Pero, por supuesto, las cuestiones
que tienen que ver con la agencia trascienden ese tipo de relaciones. Así, aquí
el género está presente por sí mismo peo también en representación de una
serie de otras rmas de pode y desigualdad, como quedará claro en el trans-
curso de mi argumentación.
1 O Empleo la palabra "pryecto e el etido areao, e epecial como apae en Srch fr a
Method (Sare 1 968). En ete mpoate texto Sae e aleja defiivamente de u insistencia e la
libead de la agecia
Antropología y teoría socia. Cultura, poder y agencia
1 Ua vesió abeviada del desaollo de esta idea fgua en una seccó de Oe (1 96a) L pe-
ene vó má deallada tiee su oige e u aículo iédo (Orte 1 991 .
2 o cuenos a sdo epeados e epetidas ocaioe (ve e especa Betehe m 1 994
Baea 1 990; Zes 993; Oesei, 2003).
3 Es eesante ota que la cantidad de cueos con poagonistas femeas es pácicamee la
mma que a de elaos co poagonisas macunos
Cpítulo 6 Poder y proyectos. Reflexiones sobre l gencia
14 En Los siete cueos" la nia sale en busca de os hermanos, a quienes encuentra y rescata gra-
cias a su ingenio y casi sin ayuda de nadie. En novia del bandoero" a muchacha recibe a ayuda
de una anciana y entre las dos enregan a los bandidos que son ejecutados Y en Piñoncito la nia
se las arregla para evitar que su hermano caiga en manos de una bruja malvada.
Antropología y tra social. Cultura, poder y agencia
Pero un anáss de textos como os cuentos de los hermanos Grmm nos
hace acotar a mrada a a construccón cutura
cutura de suje
sujetos
tos socales
soca les como agen
tes (o
( o no)
n o),, es decr, a a pscoogía
pscoogía consttu
consttuda
da culturalment
culturalmentee de os partcpan
tes en juegos seros En o que queda de este capío, no obstante, pasaré al
nvel más ampo en e que a reacón {o as relacones) entre agenca y poder
se organzan antes en os juegos seros de a cultura y a hstora
3.2. Proy
Proyectos
ecto s en los márgenes
már genes del poder
pod er
Desde hace mucho tempo me nteresa la cuestón de cómo as personas v
ven una vida sgnfcatva desde el punto de vista cultur en stuacones de
domnacón a gran escala ejercda por un otro poderoso Entre esas stua-
cones se
s e destacan la esca
esc ad,
d, e colonal
colonalsm
smoo y el racsmo
racsmo Este
Est e es el tema
prncpal, por ejemplo, de Li and Death on Mt. Everest {Ortner, 1999a),
donde descrbo
descrbo las rmas e n que os sherpas, a pesarpe sar de a carga
carga que sopor-
tan tras un sglo como guías de montaña en el Hmalaya, consean zonas
cultural
culturalment
mentee "auténtcas
"auténtcas en su vda
vda No me refero a que esas es as zonas estén
exentas de la presenca
presen ca mas
mas va de alpn
alpnsmo,
smo, sno
sn o smplemente
smplem ente a que tenen
menos nuenca de esa actvidad que de las relacones socales y poítcas
de los sherpas y de sus propas ntencones, deseos y proyectos consttudos
curmente Se podría resumr a dea como la vida cutura "en los már-
genes del poder
En este tempo proongado en e que se están exporando as hstoras de
a antropología y el coonasmo, muchas veces vncuadas entre s, y en el
que se están reconsderando as práctcas msmas de a antropoogía a la uz
de esas hstoras, parece relevante drgr a mrada a a cuestón de la "auten-
tcdad cutura a la sombra de rmas de poder masvasmasvas y culturamente
culturamente {así
como scamente) hostes Ante esto, muchos antropólogos han entzado
e grado en que e coonasmo rma y derma as socedade en cuestón,
de modo tal que o que han obseado en e trabajo de campo práctcamente
no posee autentcdad cutura sno que es, en gran medda, un producto oc-
cdenta y/
y/o colona Caramente, esta postura en su versón extrema tendería
tendería
a repcar, en e pano nteectua, los pecados del coonasmo hstórco.
pode y agencia". L agencia esá diecamente igualada con el pode en el caso de las madasas
malvadas, pe en los niños y las niñas, los píncipes y las pincesas, la elación ene agencia y pode
es más oblicua e indieca. El poder" que otoga agencia a los chicos y se las quita a las muchachas
no está en manos de ningún agene en paicula sino que foma pae de un oden culual mayor al
como está codificado, enre oas cosas en los cuenos Eso ilusta claamente la distinción que hace
Giddens ente el pode, que es inepersonal, y la dominación que es esucual Es evidene que los
dos niveles o modalidades se nuen uno del oo: las pácicas de pode epducen la dominación
esuctual mientas que esa habili a, y se poía deci, empodea las pácticas de pode
pode
1 9 Said (1
( 1 990)
990) obsea
obsea que gan pae de los académicos
académicos cidentales epoducen
epoducen supueso
supuesoss colonia-
lisas Peo pobablemene él no vio la ionía de que a ves, e clase de supuesos colonialisas son
ados
ados po esudiosos bieninenci onados qu ecisamente, aan de supealos.
Antropología
ogía y teoría
teoría socia. Cutu ra, poder
poder y agencia
mas ras os rvas ocas tcétra. Aprendmos qu sos hombrs
buscaban "comrs a sus rvas y consodarse como patrons n un régmn
cntsta. Vmos qu as racons d parntesco y os matrmonos arrga-
dos s organzaban para promovr sas carrra.
En prmr ugar t s un jmpo d a agnca orntada a prsgur
proyctos (cuuras). No s trata de actors hrocos o d ndvduo úncos
n d stratgas burgusas; tampoco d práctca d tna qu xgen poca
rxón. En cambo tn qu vr con a vda (ratvamnt ordnara) or-
ganzada socamnt n térmnos d proyctos consttudos cuturamnt
que otorgan sgncado y propósto. Los ndvduos buscan ograr objtvo
vaosos n un marco propo y con sus propas catgorías d vaor.
Aun así st tpo d agnca tampoco s bre. Las rvadads potcas
son gnradas por dvrsos órdn d asmtría socas y poítcas y/o
rvadade ntr jfs y gnt común hombrs brs y srvos padrs
hjos mujrs y hombrs ma patrna y ma poítca tcétra Dcho
d otro modo os do o ntncons cuturas mrgn d drncas
ocaes y dfrncas d podr dndos strucramnt. Por o como
comnté ants os proyctos cuturaes d st tpo son n sí jugos sros o
a ntraccón soca d objtvos cuturas organzados dntro d racons
d podr ocas y n tono a las. Así punto no s qu a proscucón d
proyctos cuturaes sa ago totamnt ndpndnt d a rlacon � d
podr sno todo o contrro como quda n vidnca n a poítca d os
hombrs tswana. Pro propóto d hacr a dstncón ntr agnca n
sntdo d podr y agenca n sntdo d (proscucón d) proyctos s
qu a prmra s organza n tor· a un j d domnacón y rsstnca y
por o tanto s dn n gran mdda n os térmnos d a part domnant
n tanto qu a sgunda dn por a ógca oca d o buno y o dsa-
b y a rma d consguros.
Un sgundo jmpo ago más compjo s d as mujrs tswana. En
us prmros nsayos Comaro s xpaya sobr as dsvntajas consdrabs
d as mujrs n a socdad tswana. En a dvsón tradcona d trabajo
as murs s ddcaban a as taras agrícoas qu ran bastant arduas. Ea
carga d trabajo staba compusta por crtos tpos d podrs y xgncas d
mando vncuados con a agrcutura. Admás as mujr ran vstas cut
ramn y rntrprtadas rtuamnt como nfrors y subordnadas (Jan
Comaro 1985) Una caractrístca spcíca d os rtos d ncacón con
stía n q a as nñas s as nstruía n a "obdnca pasva y a "rsstnca
dóc 1985: 115, 116). En sos datos s adr una gran mtud con
os cuntos uropos anazados más arrba. Los ro d os pbos tswana
rmaban a as nñas prcsamnt como sujos d os qu damnt s
xraa odo so d agnca
Capítulo 6 Poder y proyectos. Reflexiones sobre la agenca
agecia E eta última parte del capítulo ilutraré prmero cómo repercute
eta etrucra e divero cao etográfco e hitórico. Depué de mostrar
alguo ejemplo añadiré algo de complejidad al paorama coniderando la
ietabilidad de la relacione de poder y co ello la rma e que la "rei-
teca etá al acecho detro de eta etctura elemetal auque o siempre
e maifete
U ejemplo que probablemete conozca la mayoría de lo atropólogo
e aprecia e lo juego de honor masculio que tee lugar e mucha cul-
tura El hoor del hombre comparado co el de su opoete se egrandece
o dimiuye egú u capacidad para mateer la autordad y el control obre
"u mujeres y e meor medida sobre "u hombres más jóvee El éxito
del hoor e el ámbito públco depende del poder aocado co el géero, la
ma y la relacioe e paretesco en el ámbito prvado.
Pero o todo lo juego culturale o jego de hombres (auque
dado el extedido sego masculino que e manifeta e tata cultura
mucho lo on) y o todos lo juego cltrale depende del cotrol ejer-
cido obre la mujere (aunque iguiedo el mimo razoamieto mucho
lo hace)3 U ejemplo que depede de otro eje de poder y, que també
podría ecotrare co variacioes de mucha cultura, e el ómeo de
lo matrimonio cocertado Uaré en ete eayo un caso que he tomado
de Laura hear (2001a) que ha etudiado varios pueblos magar de la
localidad de Juigau e la regió occidetal de Nepal4 Tradicionalmete,
lo pueblo que etdió hear e la zoa recooce tres tipo de uioe:
el matrimoio cocertado (el de mayor pretgio) el matrmoio con ga
de la pareja ( que impca cierto depretgio para la milia) y el caamieto
por captura u modo oleto y poco vlorado al borde de la egitimidad
e el que lo milare del hombre ecuetra a la ra "ovia y la eva
a la caa del ovio que la ola y consuma aí el matrimoio. Ua milia
adquiere prestigio y repeto e la comundad i arregla un buen m atrimonio
para el hijo; ete e "el juego (ideal) . A partir de aquí podría prondizar
e la itricada polítca de la egociacioe entre lo miliares de la ovia
22 Las referencias cásicas son de la región del Mediterrán tal como se la estudió e nterpretó en la
década de 1 50 (ver, en especa Perstiany 59¡ Conozco as crítcas a los trabajos sobre el honor
y la vergüena, al uso que e ha hecho de honor y la vergüena para homogeneiar y estereotipar a
toda una región ver, en especia Appadurai, 21 ). Nada de lo que expongo aquí está destinado a es
tereotipar la región, sino más ben a ustrar los odos en que una de as partes de un juego cultura a
competencia entre hombresepende de a subordinación de otros para cumplir su objetivo
23 Ver Ortner (1 981 ) para conocer otro ejempo del mismo patrón y para acercarse a mis primeros in-
tentos por elaborar una teoría obre a nocón de un "juego subyacente Ahora me lama a atencón la
coincidenca de a época de pubcación de ese trabao y la aparción de as primeras obras de a teoría
de la práctca
24 Ahearn estudia el caso principalmente en términos de cuestiones de agenca femenina; ver tambén
Krat 2000 Recurro aquí al material de Ahearn para desarrollar una idea ligeramente diferente
Antropología y tía social. Cultura, poder y agencia
y el novio, es deci, en el jego que se despliega ente las miias Cieta-
me nte, el juego es extenso, complejo y delicado, peo si me explayaa sobe
est me alejaía de las elaciones e pode sbyacentes qe lo acen posible:
los pades deben tene sufciente contol y autodad sobe sus ijos paa
avanza en las negociaciones, y los ijos tienen que esta dispestos a acep-
ta la eleccin e cnyuge de los pades
Cabe señala que los dienciales de pode dento de lo que supuestamen-
te s on upos o entidades sociaes (en e pesente ejemplo, mias) con obje-
tivos comunes también constiyen a base de a inestabiidad ndamenta de
toos los juegos Y es aquí donde e de ntoduci e tece componente de la
"estuctua elemental: la posibidad sempe pesente de a "esistencia La
posibilidad de esistencia es una pate algo impecisa que no siepe se con-
ceta, peo que de todos modos ma pate de la estuctua Esto es así po-
qe los actoes subodinados nunca están totalmente despovistos de agenca,
salvo quizás en os cuentos populaes
Sin duda, el juego tende a epoduci tanto las estucas públicas de las
eglas y los supuestos como la subjetvidaconciencihabitu pivado de os
jugadoes y, en consecuencia, juga el juego ta como obsea Boudieu desde
una pespectiva cítica y algo pesiista5 casi siempe tiene coo esultado
la epoduccin socia[ No obstante, en última nstancia, os juegos, e ecto,
camban, a veces debido al ingeso de un eemento exteno que es imposibe
de igei, peo a veces ambién po la inestabdad de as elaciones de pode
intenas de las qe depende el éxto del juego Po cieto, los eleentos exte
nos pueden se imposibles de digei pecsaente poque empodean a os
sujetos que nomalmente están sdinados y aben a pueta a las ebeioes,
tanto gandes como pequeñas
El ejemplo de os pueblos maga ilusta muy bien este punto E pode y a
autoidad de los pades sobe os ijos son caamente iestabes, puesto que
asta en el sistema tadicional los jvenes pueden gase y, de eco, lo ha-
cen, con lo que desbaatan el plan pateno; una ija testauda puede ecaza
un aeglo mationial y con ello queda expuesta a a captua. Peo Aea
astea la intoduccin en e sistema de una heamenta nueva que otoa
más pode a os jvenes y debiita la capacdad de los pades paa contola e
matimonio de los hijos: a abetizacin Cuando os jvenes y las jvenes
maga epiezan a ecib instuccn y apenden a ee y escbi, suge un
enmeno sin pecedentes: a escitua de catas de amo Aunque su co
potaiento sco es supevisado de ceca, os ombres y as mujees jóvenes
pueden ntecamba catas y, cada vez más, se les pemte (y, en cieto sentdo,
25 Ve, po empo, el desarolo de la noción de habitus en las clases popuas en La distincón. Cri-
bas sias del (Budieu, 202).
Capítulo 6 Poder y prytos. Refexiones sobe la agencia
26 Aunque desde una perspectiva histórica o de segumi ento del proceso se puede dir que el jueg o
está cambiando" desde un punto de vista etnográo jado en un punto en el tepo, se veá como
conflicto de jueos cultural es o históricos entre padres e ijos (Aea n comunaón personal).
Antropología y teoa social. Cutura, poder y agencia
rcg qujas sb el aumet de pder de estas empladas Si bie las que-
jas s exagradas, cab duda d qu muchas de las mpladas extajeas
Hg Kng ya stá dispustas a tlear el maltat y ha apredid a
dede sus derechs, idividal y clctivamete Ua vez más, el juego ya
es el mism
Di ls ejempls ateies paa ilusta divesas cesties La pimea,
que sñalé al picipi del capítl, se elacioa co los mods e que los jue-
gs trasciend la mera paticipació de milias, gpos o clases atagóicos
ess juegs, e cambio, se desalla a pati de las elacines de pode e el
ivel mic Muchas veces, estas queda ivisibilizadas e los esdios anto-
plógics que se ceta e las maces plíticas a gan escala el col-
ialismo, l Estado, etc y, en cieta ma, o ega a las bases La segunda
es cosecucia de la ateio: las elacies de pde iteas están suma-
mete cotoladas, pecisamete pque tiene el potencial de peba el
desall de cietos movimientos dl jueg en la esea individual y la ppia
cotiuidad del jego e cuato rmació social y clal e el lago plazo.
P últim, es pecis volve a la distició, que tambié es ua aticlación,
ete la agecia de ls pyectos y la agecia del pode Hems visto que el
ejecici del pode sobe ls sbdiads está, nmalmet, al seicio de
la ealizació de un poecto El pode o suele se u fn e sí mismo. Peo,
iexablement, los subodiados tiene poyectos popios, que peden se
declaads, com e ls csos de las culas subodinadas en el coloialismo
d tabajadres cm las mpleadas dmésticas flipias e el capitalismo
glbal Tambié puede se encubiets, cm en el cas del "discuso ocult
de los esclavs exceletemete anado p James Scott (2000) o en las -
mas más incipietes de la isatiscció de las mujees y las esposas que co
ececia cue e sistemas de géne apaentemente estables (ve una vez
más Ahean, 2000 Jea Cmao 1985; ver también Otne, 2003 capíto
11) Así, si el pde y la subordiació del ot está siempe al sevicio de
algún poyecto, la esistecia también l está tda la dialéctica domiació/
resistecia tien setid si se la etiende cm el choque nte los poyectos
de las pesas, sus bjetivs, deseos e itecines cnstiidos cultualmete
. A modo de conclusión
27 O los grupos. El tma de la agncia grupal es menos problmáico d lo qu aparnta Si bin los gru-
pos no posn agncia n l sentido pscológico (como los indivi duos), s tinn proytos" y podr"
Antpología y teoa social. Cultua, poder y agencia
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