DISCÍPULO: Una persona transformada que puede cambiar al mundo-2 Cor.

3:18
INTRO.- Explicación del texto 2 Cor. 3:18 (De oruga a mariposa)
a- Somos transformados. Una transformación continua y progresiva. de gloria en gloria-
de un nivel de gloria a otro nivel de gloria, esto es de un nivel de la manifestación de Cristo
en la vida del creyente al siguiente nivel. Este versículo describe el proceso de la santificación
progresiva. Cuanto más crezcan los creyentes en su conocimiento íntimo de Cristo, más
se revela Él en la vida de cada uno de ellos (Fil. 3:12–14).
b-En la misma imagen. A medida que contemplamos la gloria del Señor como se enseña en
las Escrituras (hay que leerlas), los creyentes son transformados todo el tiempo en la
semejanza a Cristo. La meta máxima del creyente es ser como Cristo, y al enfocarnos en
estudiar a Cristo de manera continua en Él, el Espíritu transformará cada vez más al creyente
en su imagen-1 Jn. 3:2.
1- EL PRINCIPIO DE LA INFLUENCIA- Mat.5:48 (texto de memoria)
1.1-El principio que está detrás del discipulado es que un buen cristiano influye en
otro, lo que resulta en un cambio de mente y corazón. El éxito del discipulado
no depende de una avanzada militar con estrategias mecánicas de reproducción y
multiplicación.
1.2-Tampoco requiere desarrollar una bien entrenada fuerza élite de
mercadeo. Más bien, el discipulado ocurre cuando una persona transformada refleja
a Cristo entre quienes la rodean. Sucede cuando esa persona experimenta tan
profundamente el amor de Dios, que no puede evitar afectar a quienes están a su
alrededor.
1.3-La parte medular de ser un discípulo es vivir en íntima comunión y diario
contacto con Cristo. El discipulado, es decir, el esfuerzo tanto de ser discípulo
como de hacer discípulos, está relacionado con la inmensa relevancia que tiene
Dios para un individuo y el impacto que resulta en otras vidas.

2-EL PRINCIPIO DEL COMPROMISO-Luc. 9:23

2.1-Cuando alguien dice que tiene fe en Cristo, también debe comprometerse a
seguirlo. Jesús enseñó que en eso consiste la fe. Algo menos que eso puede ser un anhelo, un deseo
o una buena intención, pero no es fe, porque la fe significa seguir a Cristo.
2.2-Para participar en la gran comisión no se necesita mucho conocimiento o habilidades. Pero sí se
requiere haber sido regenerado; es decir, transformado. Sólo la presencia de Dios en el discípulo
le permite responder al llamado de seguir a Cristo.
2.3-De la verdadera conversión surgen dos actos de obediencia a Dios:

1. El bautismo: Identidad pública con Cristo-Hech.2:41

2. Obediencia a todo lo que Cristo mandó: Someterse a la transformación.
Jesús estableció el proceso para seguirlo: todos los discípulos debían ser enseñados a obedecer todo
lo que él mandó. Existen 212 cosas que él ordenó y que podemos resumir en tres declaraciones: Ama
a Dios, Ama a tu prójimo como a ti mismo, Ama a tus enemigos. C-o-n-t-i-n-u-a-r-á