Professional Documents
Culture Documents
FALLOS:
2- EKMEKDJIAN c/ SOFOVICH
El sábado 11 de junio de 1988 el señor Dalmiro Sáenz, en el programa televisivo de
Gerardo Sofovich, expresó todo un largo discurso con palabras verdaderamente ofensivas,
irrespetuosas y blasfemas sobre Jesucristo y la Virgen María. Miguel Ekmekdjian al
sentirse profundamente lesionado en sus sentimientos religiosos por las frases de Sáenz,
interpuso una acción de amparo dirigida al conductor del ciclo televisivo para que en el
mismo programa diera lectura a una carta documento que contestaba a los supuestos
agravios vertidos por Sáenz. Ante la negativa del conductor del programa a leer la carta
documento, Ekmekdjian inició un juicio de amparo fundado en el derecho a réplica
basándose para ello en el Art. 33 de la Constitución Nacional y en el Art. 14 del Pacto de
San José de Costa Rica.
El juez de primera instancia rechazó la demanda con los mismos argumentos empleados
por la Corte Suprema al resolver en la causa Ekmekdjian c/ Neustad, “no tiene derecho a
réplica por no haber mediado una afectación a la personalidad”. “el derecho a réplica no
puede considerarse derecho positivo interno porque no ha sido aún reglamentado”. La
cámara de Apelaciones resolvió en este mismo sentido. Como consecuencia el actor
dedujo recurso extraordinario ante la Cámara el cual no fue concedido, esto motivó la
queja por denegación del recurso ante la Corte Suprema.
La Corte hace lugar a la queja declarando procedente el recurso extraordinario, entendió
que debía pronunciarse por tratarse de una cuestión federal en cuanto se cuestionaban
cláusulas de la Constitución Nacional y del Pacto de San José de Costa Rica.
Deja establecido que el derecho a réplica integra nuestro ordenamiento jurídico, sobre este
punto la Corte resuelve de manera opuesta a como lo había hecho años atrás en la causa
Ekmekdjian c/ Neustad. Interpretó que al expresar el Pacto de San José de Costa Rica,
Art. 14, “en las condiciones que establece la ley” se refiere a cuestiones tales como el
espacio en que se debe responder o en qué lapso de tiempo puede ejercerse el derecho, y
no como se consideró en el caso antes mencionado, en el que el a quo interpretó que esa
frase se refería a la necesidad de que se dictara una ley que estableciera que el derecho
de réplica fuera considerado derecho positivo interno.
Por lo tanto, el derecho a réplica existe e integra nuestro ordenamiento jurídico, sin
necesidad que se dicte ley alguna.
Para ello la Corte se basó en el Art. 31 de la C.N. y en lo establecido por la Convención
de Viena sobre el derecho de los tratados, donde se confiere primacía al derecho
internacional sobre el derecho interno.
Consideró la Corte
que el actor estaba legitimado para actuar por verse afectado profundamente en sus
sentimientos religiosos, el Sr. Dalmiro Sáenz interfirió en el ámbito privado del Sr.
Ekmekdjian conmoviendo sus convicciones más profundas, lo que implica un verdadero
agravio a un derecho subjetivo.
En consecuencia la Corte resolvió hacer lugar al derecho a réplica ordenando la aclaración
inmediata y gratuita en el mismo medio, y fue así que se condenó a Gerardo Sofovich a
dar lectura a la carta documento en la primera de las audiciones que conduzca.
Los Dres. Petracchi, Moliné O´connor, Levene y Belluscio, hacen lugar a la queja, declaran
admisible el recurso y confirman la sentencia apelada.
Se implementa el derecho a réplica sin una ley que lo autorice. Se evitan abusos de la
libertad de expresión. Se reconoce prioridad al derecho internacional sobre el derecho
interno. Se establece que las garantías individuales existen y protegen a los individuos.
REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD:
REQUISITOS DE ADMISIBILIDAD:
1. Antecedentes Históricos:
El Habeas Corpus, tiene orígenes en:
ü El Derecho Romano; aquel que era confundido con un esclavo por error y detenido,
recuperaba rápidamente su condición de hombre libre con la intervención de un
magistrado.
ü En Inglaterra, con la Carta Magna de 1215; con la incorporación del Art. 46, se realiza
un “pacto de convivencia entre varones y el rey”, logrando que ante conflicto, sean
juzgados ante sus pares o por la ley del país.
Autoridad Competente: En principio son los jueces del poder judicial los habilitados para
emitir la orden de arresto. En situaciones excepcionales, se considera también autoridad
competente para arrestar a las personas, al Poder Ejecutivo Nacional durante el Estado de
Sitio. Por otro lado, las Autoridades Policiales, pueden proceder al arresto de los
ciudadanos sin la orden judicial escrita, en los siguientes casos:
Orden Escrita: El código penal de la provincia de Córdoba señala que la orden escrita
deberá contener los datos personales del imputado y la indicación del hecho que se le
atribuye. Si la orden es emitida por el presidente de la Nación, ésta adquiere la formalidad
de un Decreto; mientras que si es emitida por una cámara legislativa, la forma de la orden
escrita esta dada por una Resolución.
Las Constituciones Provinciales con las que comienzan a receptar en forma expresa en
sus textos la institución del Habeas Corpus.
La Convención Americana Sobre Derechos Humanos, en su Art. 7 punto 6, estatuye el
Derecho de toda persona privada de su libertad, de recurrir ante un juez o tribunal
competente; mientras que el Art. 2 del Pacto San José de Costa Rica, establece la
Obligación internacional del Estado de respetar, no vulnerar los derechos de las personas
y garantizar su libertad.
En el Sistema Interamericano, el Habeas Corpus tiene dos caracteres específicos:
- Autoridad Incompetente
- Características y formalidades de la orden (no escrita)
- Que no sea actual e inminente al interponerla o al momento de la sentencia
La ley tiene previsto, en el caso de que se ignore la autoridad de quien emana el acto
denunciado como lesivo, conocerá cualquiera de aquellos tribunales. En otras palabras, en
los casos en que se desconozca de quien provino la privación o la amenaza, conocerá
cualquiera de los tribunales. Ello sin perjuicio de que una vez conocida la autoridad de
quien proviene el acto lesivo, se remitan las actuaciones al tribunal competente en razón
del territorio, a fin de que éste proceda a continuar con el trámite de la acción.
ETAPAS:
1. EFECTOS: Los efectos del Habeas Corpus son suspensivos; salvo cuando la
decisión sea a favor de su libertad.
FALLOS:
BOLILLA 5: AMPARO
2.Recepción Normativa:
Decimos entonces que los dos casos dan nacimiento a la acción de Amparo. En el año
1966, la acción es recién interceptada por la ley 16.986, respecto de los actos de autoridad
pública; de los actos de autoridad privada, los recepta el código procesal, en el Art. 321.
En nivel constitucional, el amparo es regulado, después de la reforma de 1994, por el Art.
43 C.N, en el cual encontramos tanto al amparo individual como al amparo colectivo. A su
vez, el Art. 75 Inc. 22, nos remite a lo dispuesto en los Arts. 25 de la Convención
Americana de los Derechos Humanos, y al 8 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
ARTÍCULO 43:
- 1er párrafo: Amparo General (género)
- 2do párrafo: Acción de Amparo Colectivo (Especie)
- 3er párrafo: Habeas Data (Especie)
- 4to párrafo: Habeas Corpus (Especie)
Supuestos de improcedencia:
La ley Nacional 16.986, en su Art. 2, nos establece los casos en que la acción de amparo
no será admisible:
a) Existan recursos o remedios judiciales o administrativos que permitan obtener la
protección del derecho o garantía constitucional de que se trate;
b) El acto impugnado emanara de un órgano del Poder Judicial o haya sido adoptado por
expresa aplicación de la Ley 16970;
c) La intervención judicial comprometiera directa o indirectamente la regularidad,
continuidad y eficacia de la prestación de un servicio público, o el desenvolvimiento de
actividades esenciales del Estado;
d) La determinación de la eventual invalidez del acto requiriese una mayor amplitud de
debate o de prueba o la declaración de inconstitucionalidad de leyes, decretos u
ordenanzas;
e) La demanda no hubiese sido presentada dentro de los quince días hábiles a partir de la
fecha en que el acto fue ejecutado o debió producirse.
Con la Reforma del 94, se han derogado algunos incisos del Artículo en cuestión:
4.Trámite Procedimental:
- Ley 4915: Ley Provincial de Córdoba
- Ley 16.986: Ley Nacional :
- Art. 1: Derechos que reconoce.
- Art. 2: Supuestos de Inadmisibilidad
- Art. 3: Manifestación Inadmisible
- Art. 4: Juez Competente
- Art.5: Legitimación
- Art.6: Requisitos de la demanda (Art. 175 C.P.C.C)
- Art.7: Materia Probatoria
- Art.8: Informe
- Art.10: Ausencia de una de las partes
- Art. 11: Plazo para dictar Sentencia
- Art. 12: Requisitos de la Sentencia
- Art. 13: La Sentencia Firme
- Art. 14: Materia de Costas
5.Amparos Especiales:
Este amparo tiene como fundamento a los conflictos individuales; el Art. 90 del CPCC
establece que si se actúa en representación de un tercero, necesitamos un poder que
acredite la personería. Pero en conflictos grandes, de tipo colectivo, donde se debaten los
derechos colectivos y no individuales, se encuentra la duda de si se debe aplicar el Art. 90
o si se debe aplicar una reglamentación creada para ello.
En cuanto al para qué surge ésta clase de Amparo, decimos que se pasa de una finalidad
Democrática, involucrando a toda la sociedad e intereses públicos, a un modelo de
participación ciudadana; además decimos que, ante el peligro de un mismo problema que
otorgue diferentes soluciones, se acumulan todas las acciones presentadas, dando una
única solución para un único problema. Ambas finalidades, fortalecen la economía
procesal, la seguridad jurídica, los aspectos democráticos y el acceso a la justicia en los
conflictos de escasa cuantía.
Derechos que Protege: En lo referente a los derechos protegidos por esta acción, diremos
que se trata de aquellos conocidos como “Derechos Colectivos”, los cuales pueden ser:
Legitimación Procesal: Este tema es lo que diferencia a esta clase de amparos del
denominado Amparo Clásico. Mientras que en el 1º párrafo del Art. 43 habla de que “Toda
Persona” puede interponer la acción; aquí tenemos que podrán interponer esta acción:
- El Afectado: Es todo titular molestado, turbado por la acción u omisión lesiva. El término
“Afectado” ha recibido muy variadas interpretaciones: Existe una visión restringida,
sustentada sobre todo por los administrativistas, que sólo encuadra dentro de este
concepto a quien es titular de un derecho subjetivo; mientras que la visión mas amplia,
donde se concentran los constitucionalistas y procesalistas, permite suponer legitimación a
cualquier afectado en reclamo de derechos subjetivos, bastando con acreditarlo con un
criterio razonable.
- El Defensor del Pueblo: Es un órgano independiente que funciona dentro del Poder
Legislativo y que goza de autonomía funcional. A nivel Nacional, la propia Constitución en
su Art. 86 estipula específicamente que el defensor del pueblo tiene legitimación procesal;
pero a nivel nacional, éste órgano no posee dicha legitimación.
- Las Asociaciones que propendan a esos fines y registradas conforme a la ley: La
cláusula establecida es una cláusula operativa; será la ley aquella que fije los requisitos de
admisibilidad y legitimación para las asociaciones que se dedican a esta actividad.
Mientras esta ley no se dicte, estas asociaciones no tendrán acceso expedito a la justicia.
Efectos: No escapa de este amparo del 2º párrafo del Art. 43 lo ya visto respecto del
amparo genérico. Esto es que se restablezca el derecho vulnerado o la eliminación de la
amenaza o impedimento para el más pleno ejercicio de ellos. Además, esta acción
persigue someter al demandado (autoridad pública o particular) a un deber de abstención;
es decir, que cese la actividad u omisión lesiva de los derechos de tercera generación
vulnerados.
En cuanto al alcance de los efectos, decimos que son Erga Omnes, por lo acontecido en el
caso “Halabi”.
1. AMPARO CONTRA ACTOS DE PARTICULARES: El procedimiento de éste
amparo esta dado por el Art. 498 CPCCN que establece que debe haber una
presentación de demanda, la cual debe ser verificada por el juez, a quien le
corresponde abrir el proceso sumario; decidiendo por abrir el trámite, deberá
hacerse con determinadas modificaciones:
1. AMPARO POR MORA: Se rige por la Ley 8508. Es un medio para solucionar la
mora de la administración en el ejercicio de la función administrativa.
El amparo debe presentarse ante los tribunales con competencia en materia contencioso
administrativa que corresponda al domicilio de la demanda o al lugar donde debió
cumplirse el deber cuya mora se invoca. El tribunal interviniente se pronunciará sobre la
admisibilidad de la acción dentro de las 24 horas de presentada, pudiendo acontecer las
siguientes situaciones:
- Si la considera inadmisible la rechazará y ordenará el archivo de las actuaciones.
- Si la demanda resultare poco clara, el tribunal emplazará al accionante para que la
subsane, bajo apercibimiento de rechazarla. Cumplido el emplazamiento, se expedirá
acerca de su admisibilidad.
- Si el Tribunal resuelve, mediante el dictado de una sentencia, hacer lugar a la acción,
impondrá un plazo al accionado para cumplir su deber. En caso de desobediencia a la
orden de pronto despacho judicial, se girarán los antecedentes al órgano judicial
competente en materia penal
En nuestra provincia, se rige por la ley electoral 8767, en cuyo Art. 114 establece el trámite
a seguir, bajo el acápite “procedimiento especial en la acción de amparo del elector”.
FALLOS:
1- SIRI ANNGEL
La policía de la Provincia de Buenos Aires procedió a la clausura del diario Mercedes,
operativo que se llevó a cabo sin aclarar las razones del por qué de la medida. En
consecuencia, Ángel Siri, director y administrador del diario, se presentó ante la justicia
alegando la violación de sus derechos de libertad de imprenta y trabajo consagrados en
los Arts. 14, 17 y 18 de la Constitución Nacional
El director del diario pretendía, en primer lugar, que se retirara la custodia policial del local
donde se imprimía el periódico, y segundo, que se levantara la clausura impuesta.
Siri se presentó ante el juez solicitando se requiriera a la policía bonaerense un informe
sobre quién había ordenado la clausura y los fundamentos de la medida. Requerido el
informe, el comisario informó que la orden había sido emitida por la “Dirección de
Seguridad de la Policía” y que el motivo lo desconocía. Ante esta circunstancia, el juez
requirió informes al jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, a la Comisión
Investigadora Nacional y al Ministerio de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Todos
manifestaron ignorar las causas de la clausura y la autoridad que la había dispuesto.
El magistrado, interpretando el pedido de Siri como un recurso de Hábeas corpus, no hizo
lugar al mismo en razón que no se había violado la libertad física de ninguna persona.
Habiéndose apelado la decisión del juez de primera instancia, la Cámara de Apelaciones
en lo Penal de Mercedes confirmó la sentencia, por lo que el afectado dedujo recurso
extraordinario dejando en claro que no había interpuesto un recurso de Habeas Corpus
sino que se trataba de una petición a las autoridades por la violación de garantías
constitucionales.
La Corte revocó la sentencia de la Cámara de Apelaciones ordenando a la autoridad
policial “cesar con la restricción impuesta” exponiendo que, las garantías constitucionales
invocadas por Siri se hallaban restringidas sin orden de autoridad competente ni causa
justificada y que estos motivos bastaban para que fueran restablecidas íntegramente por
los jueces; “las garantías individuales existen y protegen a los individuos por el sólo hecho
de estar consagradas en la Constitución Nacional”.
Disidencia: El Dr. Herrera confirmó la sentencia de primera instancia fundamentando que
si bien el recurrente no había interpuesto un recurso de Habeas Corpus; no había indicado
de qué acción se trataba, y por ello el trámite de la causa se había llevado a cabo, con su
conformidad, según el procedimiento legal establecido para el recurso de habeas corpus.
Asimismo agregó que si se trata de proteger a la Constitución habría que tener en cuenta
el primer párrafo del Art. 14 que dice “todos los habitantes de la Nación gozan de los
siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio…” entre estas
leyes figuran las de la defensa, de manera tal que no puede aceptarse una defensa cuyo
procedimiento no es de acuerdo a la legislación vigente. El poder judicial no puede pasar
por alto el texto de las leyes aceptando la defensa del afectado porque le estaría quitando
importancia al poder legislativo quebrando la división de los poderes en beneficio del
judicial.
Se crea el recurso de Acción de Amparo como remedio judicial para proteger todos los
derechos enumerados por la constitución Nacional, a excepción de los ya protegidos por el
recurso de Habeas Corpus.
Se confirma la supremacía constitucional para proteger los derechos enunciados por los
Arts. 14, 17 y 18.
2- KOT
La empresa Kot SRL, tuvo una huelga por parte del personal, en su fábrica textil de San
Martín (Provincia de Buenos Aires).
La Delegación de San Martín del Departamento Provincial del Trabajo, declaró ilegal la
huelga, por lo tanto la empresa Kot ordenó a sus empleados retomar las tareas dentro de
las 24 horas. Frente al incumplimiento de dicho mandato se despidieron a muchos obreros.
Transcurrido poco más de un mes, el presidente del Departamento Provincial del Trabajo
declaró nula la resolución de la Delegación San Martín e intimó a la empresa a
reincorporar a los obreros despedidos.
Al no llegar a un acuerdo con la empresa, los obreros despedidos ocuparon la fábrica
paralizándola totalmente; por lo que Juan Kot, gerente de la empresa hizo una denuncia
por usurpación, solicitando se desocupara la fábrica.
El juez de primera instancia resolvió el sobreseimiento definitivo en la causa y no hizo
lugar al pedido de desocupación alegando que se trataba de un conflicto gremial en el que
los obreros no intentaban ocupar la fábrica para ejercer un derecho de propiedad y que,
por lo tanto, no existía usurpación.
La Cámara de Apelaciones en lo Penal de La Plata confirmó el sobreseimiento definitivo.
Contra esta sentencia Kot interpuso recurso extraordinario, y la Corte lo declaró
improcedente.
Al observar Kot que su denuncia por usurpación no le daba los resultados que esperaba,
paralelamente inició otra causa. Antes de dictarse la sentencia de la Cámara de
Apelaciones, se presentó ante la misma deduciendo recurso de amparo para obtener la
desocupación de la fábrica. Para invocarlo Kot tomó como base lo resuelto por la Corte en
el caso Siri; la libertad de trabajo, el derecho a la propiedad y el derecho a la libre
actividad; todos estos amparados por la Constitución Nacional.
La Cámara no hizo lugar al recurso planteado interpretando que se trataba de un recurso
de habeas corpus; contra esta sentencia interpuso recurso extraordinario.
La Corte falló a favor de Kot, haciendo lugar al recurso de amparo luego de revocar la
sentencia de la Cámara de Apelaciones. Ordenó que se entregara a kot el establecimiento
textil libre de todo ocupante indicando que “la Cámara de Apelaciones se confunde al
considerar el recurso invocado por el afectado como un recurso de Habeas Corpus. El
interesado interpuso una acción de amparo invocando los derechos constitucionales de la
libertad de trabajo; de la propiedad y de la libre actividad, o sea, dedujo una garantía
distinta a la que protege la libertad corporal (habeas corpus)”, así fue que la corte ratificó lo
resuelto en el caso Siri (en este último la restricción ilegítima provenía de la autoridad
pública. En el caso en cuestión es causada por actos de particulares.)
El Art. 33 de la Constitución Nacional al hacer mención de los derechos y garantías
implícitos no excluye restricciones emanadas de particulares; “Nada hay, ni en la letra ni
en el espíritu de la Constitución, que permita afirmar que la protección de los llamados
derechos humanos esté circunscripta a los ataques que provengan sólo de la autoridad”.
“Si no se hiciera lugar al recurso de amparo se estaría sometiendo al afectado a recurrir a
una defensa lenta y costosa a través de los procedimientos ordinarios. Esto perjudicaría en
mucho más al interesado dado que lo ocupado por los obreros no es un inmueble
improductivo, sino una fábrica en funcionamiento, privada de producir.”
“En cuanto al fondo del asunto, es notoria la restricción ilegítima por parte de los obreros,
ya que ninguna ley de nuestro ordenamiento jurídico les reconoce (ni a ellos ni a ningún
otro sector, salvo sea por legítima defensa o estado de necesidad), la facultad de recurrir
por sí mismos a actos para defender lo que estimen su derecho”.
Aún si los obreros tuvieran toda la razón, la ocupación de la fábrica por aquéllos es
ilegítima.
Disidencia: Aristóbulo D. Araoz de Lamadrid; Julio Oyhanarte: Declaran improcedente el
recurso extraordinario.
No puede basarse la cuestión en lo decidido por la Corte en el caso Siri, ya que en éste el
tribunal declaró la existencia de un recurso de amparo, destinado a proteger a las llamadas
“garantías constitucionales”, y según la jurisprudencia éste procede frente a restricciones a
garantías realizadas por la autoridad pública, por lo tanto no puede hacerse mención de
garantías constitucionales porque el conflicto es entre actos de particulares.
La cuestión debe tratarse conforme a la legislación ordinaria de acuerdo con las normas
procesales pertinentes, no mediante acción de amparo. La violación no recae sobre una
garantía constitucional, sino sobre un derecho subjetivo privado, de los que se originan en
las relaciones entre particulares, la legislación donde se produjo el hecho prevé un
remedio procesal específico; por lo que si se admitiera el recurso se estarían dejando sin
efecto normas procesales vigentes.
No puede admitirse que los jueces amplíen la esfera de acción del amparo, extendiéndola
a las violaciones cometidas por particulares.
Se amplía la esfera de acción del recurso de amparo al establecerse que también es viable
deducirlo cuando la violación de un derecho provenga de un particular.
Se confirma la supremacía constitucional en cuanto a la protección de los derechos
establecidos en los Arts. 14, 17 y 19 de la Constitución Nacional.
2. Derechos Protegidos:
El Habeas Data es apto e idóneo para que toda persona que se ve perjudicado por una
información en registros o bases de datos, pueda remover el obstáculo que afecta a sus
derechos, obteniendo el acceso a la información o teniendo la posibilidad de exigir la
supresión, corrección, rectificación, actualización o confidencialidad de los datos erróneos,
inexactos, incompletos, sensibles o falsos.
No obstante a ello, tanto la doctrina como la jurisprudencia de nuestro país han elaborado
un catálogo de derechos que quedan atrapados en el alcance de la protección dada por el
Habeas Data, entre los que podemos mencionar:
a) Derecho al honor y a la propia imagen: Principalmente, se protege la Falsedad y la
Discriminación, que antes eran presupuestos de Admisibilidad. La Ley 25.326 hace
referencia, en su Art. 1. a la imagen y honor de las personas físicas y jurídicas.
b) Derecho a la Intimidad y Privacidad: Art. 18 C.N, 11 P.S.J.C.R, 12 C.D.H. La
intimidad se da con respecto de los datos personales
c) Derecho a la autodeterminación informativa: Cada persona puede elegir que datos
publicar y que no; es tener derecho a la libre imposición de datos personales.
d) Derecho a la Protección de datos
e) Derecho a la
f) Derecho de acceso a los datos
g) Derecho a ser informado
h) Derecho a operar sobre los datos
i) Derecho a oponerse al tratamiento de datos
j) Derecho a rectificar los datos
k) Derecho a actualizar los datos
l) Derecho a suprimir los datos
m) Derecho a agregar datos
n) Derecho a la confidencialidad o reserva de datos
La CSJN expresó que la garantía del Habeas Data está dirigida a que el particular
interesado tenga la posibilidad de controlar la veracidad de la información y el uso que de
ella se haga, forma parte de la vida privada y se trata, como el honor y la propia imagen,
de uno de los bienes que integran la personalidad.
Cabe aclarar, que el Habeas Data no solo protege al ciudadano en sus derechos con
relación a los registros informáticos, sino que también comprende a los registros o bancos
de datos manuales, donde el fin de esta garantía es el mismo.
1. HABEAS DATA RESERVADOR: Tiene por fin asegurar que un dato que se
encuentra legítimamente registrado sea proporcionado sólo a quienes se
encuentran legalmente autorizados para ello y en las circunstancias que ello
corresponde, es decir sea puesto en estado de confidencialidad. Es un dato al cual
hay que limitar su difusión.
4.Recepción Legislativa:
CLASES DE DATOS:
Explicando, este caso es de la época de la dictadura, donde una persona pide acceder a
datos para tomar conocimiento del hermano desaparecido; el juez de primera instancia,
haciendo una interpretación literal, argumenta que el hermano del afectado no tenía
legitimación activa. Luego, la Corte, hace una interpretación más dinámica, haciendo
referencia a la suerte de Acceso a la Información, extendiéndose la legitimación, no solo al
afectado sino también a su representante, sucesos o defensor del pueblo.
Se flexibiliza entonces, con el caso Urteaga, la legitimación activa que ahora tiene el
afectado y sus allegados.
E cuanto a la Legitimación PASIVA, así como en el amparo y en el habeas corpus la tenia
tanto el particular como la autoridad, en el Habeas Data, tal como lo establece el Art. 35 de
la ley, la acción se dirigirá contra los responsables y usuarios de:
- Bancos de datos públicos
- Bancos de datos privados destinados a brindar informes.
Surge aquí, en el año 1999, con el caso “Gánora”, una interpretación más amplia por parte
de la CSJN. El fallo consiste en una persona que quiso plantear un Habeas Data contra el
Estado para saber que datos suyos había; declarándose inadmisible, ya que no se podía
ejercer esta acción contra autoridad pública. La Corte, habla de la arbitrariedad, ampliando
la legitimación pasiva del habeas data. Debe estar siempre en el caso concreto
acreditadas las razones de seguridad pública para no acceder a la información que maneja
el Estado.
FALLOS:
1- URTEAGA
LA PLATA- Facundo Urteaga, ex detenido-desaparecido y hermano del segundo jefe del
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), declaró hoy en la Cámara Federal sobre su
secuestro en el que pasó por diferentes cárceles, entre ellas, la Unidad 9 de La Plata.
Urteaga contó que fue detenido ilegalmente el 4 de enero de 1977 junto a su esposa, su
madre y su sobrino, de dos años, en un departamento en Capital Federal. "Entraron a
derruir cuanto encontraron en el camino -describió-. Yo estaba con mi madre y el hijo de
Benito".
De allí los llevaron a la seccional 8° de la Policía Federal
, donde Facundo fue torturado: "Empiezan a hacerme descargas eléctricas preguntando
por el paradero de mi cuñada". Se trataba de Nélida Aguiar, esposa de Benito Urteaga,
quien por entonces ya había sido fusilado por el Ejército junto al líder del ERP, Roberto
Santucho.
"El bocado grande era mi cuñada. A mi hermano ya lo habían matado", explicó Urteaga, en
otro tramo de su testimonio, dando a entender que ese había sido el motivo de su
detención. Y agregó que en la tortura "durante 30 minutos intentaron sacarme información
sobre las citas" que tenía con su cuñada, a quien veía para cuidar al hijo de dos años. El
niño y la abuela, secuestrados junto a Facundo, fueron liberados al día siguiente.
Días después, Urteaga fue llevado a la Superintendencia
de Seguridad Federal, en donde el método de tortura consistía en golpearlo cada una hora
preguntándole sólo su nombre y apellido.
El 18 de febrero de 1977 ingresó a la Unidad 9. El ex detenido dijo que allí las requisas
eran "absolutamente brutales" y que incluso la mala comida "estaba dirigida a destruirlo a
uno".
Sobre los guardias de ese lugar, Urteaga mencionó a uno apodado "La Hiena". "Estaban
los que cumplían las órdenes y los creativos. Éste era uno de los creativos", recordó.
También señaló que, luego de una visita familiar, este guardia lo provocó y que se peleó
con él. Tras ese incidente, Urteaga fue trasladado a la Unidad de Caseros.
Además, dijo que en la U9 fue entrevistado por el coronel Carlos Sánchez Toranzo, quien
le sentenció: "Usted tiene Conducta 10 pero Concepto 0". También recordó que lo visitó un
coronel Gatica, ya mencionado en otras audiencias del Juicio, quien le propuso hacer una
declaración pública en contra de la guerrilla a cambio de poder salir del país. "Le dije que
no iba a formar parte de la masacre que estaban haciendo", aseguró Facundo Urteaga.
El testigo había sido convocado para hablar de la desaparición de Osvaldo Plaul, pero no
pudo aportar datos sobre ello. Según quedó dicho en la audiencia, su hoy ex mujer, Marina
Grance Jara, quien momentáneamente vive en Paraguay, podría aportar información.
El caso de Benito Urteaga, de quien todavía no se encontraron sus restos, sentó un
precedente en las causas por los Derechos Humanos ya que habilitó el recurso de hábeas
data para los familiares de los desaparecidos, que es el derecho a saber qué información
tiene el Estado sobre el destino de las víctimas de la represión ilegal.
Al terminar su testimonio, el testigo indicó que la causa en la que se investiga el paradero
de su hermano y de Santucho está detenida por falta de nuevos elementos. Sin embargo,
expresó: "Vamos a seguir de por vida con la búsqueda de los cuerpos".
2- GANORA
Considerando:
1) Que la Sala de Feria de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional no hizo lugar a las acciones de hábeas corpus y hábeas data promovidas por
los doctores Ganora y Magrini por derecho propio. Contra esa decisión dedujeron aquéllos
recurso extraordinario. Por su parte el Colegio Público de Abogados interpuso el remedio
federal y ambos recursos fueron concedidos.
2) Que el doctor Mario Fernando Ganora dedujo acción de hábeas corpus a su favor y de
la doctora Rosalía Liliana Magrini, con sustento en que personas desconocidas habrían
realizado indagaciones acerca de las actividades de aquéllos, los que han sido
patrocinantes de Adolfo Scilingo en diversas causas. Al respecto alegan que "en atención
a los antecedentes relatados y ante la posibilidad cierta de que se estuvieran realizando
investigaciones o actividad de inteligencia respecto de nuestras personas que entrañan
una verdadera perturbación de la intimidad, tranquilidad y seguridad en el ejercicio
profesional reclamamos saber qué autoridad y con qué propósito las ha ordenado, a los
efectos de prevenir e impedir que sin orden de autoridad judicial competente pudiera verse
amenazada nuestra libertad ambulatoria o el derecho a no ser objeto de injerencias
arbitrarias o abusivas en nuestra vida privada y en la de nuestras respectivas familias...".
En la misma presentación interpuso acción de hábeas data a los efectos de "tomar
conocimiento de los datos que existen sobre, nosotros en los registros policiales o de las
fuerzas de seguridad y organismos de inteligencia para que en caso de falsedad o
discriminación se exija judicialmente la supresión, rectificación o actualización de los
mismos".
3) Que el magistrado de primera instancia no hizo lugar a la acción de hábeas corpus
sobre la base de que no existiría una amenaza o limitación actual de la libertad
ambulatoria dado que nadie habría intentado detener a los accionantes. Asimismo rechazó
el hábeas data debido a que "la información que se pide debe ser pública o al alcance de
los particulares. La obrante en las fuerzas y organismos de seguridad no reviste tal
carácter por obvias razones de seguridad pública". Al elevarse la resolución en consulta
(art. 10 de la ley 23.098), la cámara la revocó "al solo efecto de que el magistrado requiera
informes a los organismos respectivos a fin de establecer si el accionante es requerido por
alguna autoridad".
El juez de instrucción rechazó nuevamente la acción de hábeas corpus y la de hábeas
data por similares argumentos a los expresados en la anterior resolución y remitió de oficio
la causa en consulta a la cámara de apelaciones.
4) Que el tribunal a quo confirmó la decisión que rechazaba la acción de hábeas corpus y
señaló la improcedencia del pedido de hábeas data "en función del relato de los hechos
realizados por el Dr. Mario Fernando Ganora".
5) Que en el remedio federal deducido por los doctores Ganora y Magrini, se cuestiona el
rechazo del hábeas data, con sustento en una errónea interpretación del texto
constitucional. Al respecto alegan que "el argumento de que el hábeas data sólo procede
respecto de la información pública o al alcance de los particulares existente en registros o
bancos de datos públicos y no así con relación ala obrante en las fuerzas y organismos de
seguridad que no reviste tal carácter por obvias razones de seguridad pública no se ajusta
ni a la letra ni al espíritu de la Constitución".
Por su parte el Colegio Público de Abogados interpuso el recurso previsto por el art. 14 de
la ley 48.
6) Que la impugnación del Colegio Público de Abogados ha sido mal concedida, toda vez
que no está habilitado para interponer el recurso previsto por el art. 14 de la ley 48 quien
no reviste la calidad de parte en el proceso, aun cuando alegue tener un gravamen
configura- do por dicha decisión.
7) Que, en cambio, resulta admisible el recurso extraordinario deducido por los doctores
Ganora y Magrini, toda vez que la decisión adoptada por el a quo en mérito de lo dispuesto
por el art. 43, párrafo 3Q, de la Constitución Nacional, ha sido en contra del derecho que
en dicha cláusula han fundado los recurrentes (art. 14, Inc. 3Q, de la ley 48).
La cuestión propuesta consiste en decidir si la obtención de información sobre datos
personales obrantes en los registros de las fuerzas armadas y organismos de seguridad se
halla amparada por la norma constitucional que regula el hábeas data; y, en caso
afirmativo, si se encuentra sujeta a limitaciones de alguna índole.
8) Que al decidir en Fallos: 321:2767, este Tribunal recordó que la falta de reglamentación
legislativa no obsta a la vigencia de ciertos derechos que, por su índole, pueden ser
invocados, ejercidos y amparados sin el complemento de disposición legislativa alguna. En
especial referencia a la acción de hábeas data señaló que la ausencia de normas
regulatorias de los aspectos instrumentales no es óbice para su ejercicio, pues incumbe a
los órganos jurisdiccionales determinar provisoriamente -hasta tanto el Congreso Nacional
proceda a su reglamentación-, las características con que tal derecho habrá de
desarrollarse en los casos concretos.
9) Que en el mencionado fallo "Urteaga" esta Corte señaló que la acción de hábeas data
ha sido reconocida no sólo en las legislaciones de diversos países, sino también por los
organismos internacionales que en los diferentes ámbitos de su actuación han elaborado
pautas que contribuyen a integrar la perspectiva con que ha de ser evaluada la modalidad
de su ejercicio por este Tribunal; y añadió que, en términos generales, coinciden todas
ellas con las directrices formuladas por la Organización de las Naciones Unidas, la
Organización de los Esta- dos Americanos, el Consejo de Europa y la jurisprudencia de la
Corte Europea de Derechos Humanos. Se destacó también que "la amplitud de sus
alcances, tanto en lo relativo a la exigencia de licitud, lealtad y exactitud en la información,
como en lo que hace al acceso de las personas legitimadas -conforme con la coincidente
opinión de estas instituciones y organismos- encuentra limitaciones, fundamentalmente, en
razones de seguridad y defensa nacional".
10) Que con referencia a las limitaciones elaboradas_ por la jurisprudencia internacional,
cabe destacar la doctrina de la Corte Europea de Derechos Humanos en la sentencia
dictada en el caso "Leander". En éste se juzgó la negativa del departamento de seguridad
de la policía nacional sueca al acceso de datos personales debido a que se encontraban
en un fichero de carácter secreto y de importancia decisiva para la seguridad nacional. El
mencionado tribunal internacional sostuvo que no existió una violación del derecho a la
intimidad pues "teniendo en cuenta el amplio margen de apreciación del que gozaba, el
Estado demandado tenía derecho a considerar que en este caso los intereses de la
seguridad nacional prevalecían sobre los intereses personales del solicitante".
11) Que, desde otro perfil, la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica en
"Untad Status v. Nixon”, tuvo ocasión de pronunciarse sobre la negativa del primer
magistrado a remitir a un tribunal penal diversa documentación que consideraba secreta,
basada en la inmunidad derivada del ejercicio de sus funciones. El mencionado tribunal
rechazó la pretensión de Nixon, con sustento en que no se trataba de la necesidad de
proteger secretos milita- res, diplomáticos o que hicieran a la seguridad nacional y
manifestó que el art. II que enumera los poderes presidenciales, no otorga un privilegio
absoluto de confidencialidad contra un requerimiento que resulta esencial para una
investigación penal, si sólo se expresa en forma abstracta un interés público generalizado
en la confidencialidad de diálogos que no versan sobre temas militares, diplomáticos, etc.
12) Que las pautas establecidas por este Tribunal en la causa "Urteaga", en armonía con
las que resultan de la legislación constitucional de diversos estados extranjeros, así como
de los pronunciamientos de los organismos y tribunales internacionales a que se ha hecho
referencia supra, contribuyen a integrar el marco dentro del cual ha de ser evaluada la
modalidad con que los recurrentes pretenden ejercitar su derecho constitucional. Desde
esa perspectiva, ha de concluirse que; en principio, la obtención de información sobre
datos personales obrantes en los organismos y fuerzas de seguridad halla adecuación
legal en la acción de hábeas data; ello sin perjuicio de que el suministro de esa
información pueda, eventualmente, afectar la seguridad, la defensa nacional, las
relaciones exteriores o una investigación criminal, cuestión que en cada caso deberá ser
invocada por el titular de la respectiva institución.
Al ser ello así, la decisión del a quo de rechazar la acción deducida por considerar que los
particulares no pueden tener acceso a la información obrante en las fuerzas armadas y
organismos de seguridad del Estado "por obvias razones de seguridad pública", constituye
una afirmación dogmática carente de razonabilidad, pues al no haberse librado los oficios
requeridos, no existe la respuesta pertinente del titular de la institución que haga saber si
obra la información requerida y si existen razones que, en definitiva, pudieran impedir al
legitimado acceder a ella.
Por ello, se declara mal concedido el recurso interpuesto por el Colegio Público de
Abogados y admisible el recurso extraordinario interpuesto por los doctores Ganora y
Magrini, revocándose la sentencia apelada con los alcances expuestos en el considerando
13. Hágase saber y devuélvase, a fin de que, por quien corresponda, se dicte nuevo
pronunciamiento con arreglo a derecho (art. 16 de la ley 48).
1. Normativa legal:
Antes de comenzar con esta bolilla, hay que tener en claro 3 conceptos esenciales. El
primero, se refiere a la Supremacía Constitucional que debemos definirla en dos sentidos:
primero, decimos que las normas constitucionales prevalecen sobre las Infra
constitucionales y, segundo, que el sistema federal de gobierno, esta por encima de las
normas locales o provinciales.
El segundo concepto a tener en cuenta es el de Control de Constitucionalidad, debiendo
también conocer a la perfección sus caracteres principales: judicial, difuso, con una causa
(jamás en abstracto) y con efectos entre partes, en principio.
Por último, la Competencia de la CSJN; creada por el constitucional constituyente en los
Arts. 116 y 117; estableciendo el primero la competencia originaria y exclusiva por la cual
se va directamente a la corte, y el segundo, la competencia derivada, en la que se llega a
la corte por apelación, después de haber transitado los otros pasos. Dentro de esta última
clasificación de competencia se encuentran los recursos ordinarios y los extraordinarios y,
en estos últimos es donde ubicamos al REF.
Se ubica dentro de los “Recursos Judiciales” que, como tal, es un remedio que la ley prevé
para complementar, rescindir, anular, neutralizar o modificar actos y hechos jurídicos.
Aquí, solo se revisa la aplicación del derecho constitucional nacional, en base a la
regulación normativa que hacen los Arts. 14, 15 y 16 de la Ley 48.
El carácter “Extraordinario”, se caracteriza por el grado de exigencias para su admisión por
la materia que será objeto de especial conocimiento de la Corte y, por los límites o
alcances de las facultades jurisdiccionales de la Corte y los efectos de la resolución.
Decimos entonces que es un:
Recurso: Ya estando dentro del Poder Judicial, lo que se trata de revisar es una respuesta
ya dada (sentencia); se enmarca dentro de la competencia por apelación y se revisa un
acto procesal.
Extraordinario: Se debe enfocar en las cuestiones de derecho; excluyendo, en principio,
las cuestiones de hecho y las probatorias.
Federal: El recurso Extraordinario por Inconstitucionalidad era más restringido; con el
Federal se amplía al 2º sentido de la supremacía constitucional: Normas federales sobre
las provinciales.
Las finalidades del REF surgen claramente de los Arts. 14, 15 y 16 de la Ley 48;
considerando a las finalidades clásicas a las siguientes:
ü Control de Constitucionalidad por vía de Recurso, y no de acción; determinado de los
dos primeros incisos del Art. 14 de la Ley 48.
ü Casación Federal; derivada del tercer inciso de la misma ley.
Dentro de los fines del recurso extraordinario, establece el Doctor Gentile los siguientes:
a) Garantizar la supremacía de las instituciones federales (art. 31 CN.).
b) Asegurar la supremacía de la Constitución Nacional sobre autoridades federales y
provinciales.
c) Casación Federal: uniformar el derecho federal.
d) Casación general y recurso de justicia y equidad
e) Deja sin efecto las sentencia arbitrarias
f) Resuelve las “cuestiones trascendentes” y desestima las que no lo son.
1. Requisitos Comunes:
Los requisitos comunes, se encuentran presentes en todos los recursos. Ellos son:
1. CUESTIÓN JUSTICIABLE: La regla es que toda causa que versa sobre puntos
regidos por la Constitución es una “cuestión justiciable”, definiendo a ésta como
aquella que le permite al poder judicial ejercer en plenitud su jurisdicción.
1. Requisitos Propios:
Se encuentran solo presentes en el REF, ya que son los que surgen directamente del Art.
14 de la ley 48. Son:
ü Simples: Están contenidas en el inciso 3 del Art.14 y se da en todos los casos en que la
solución del pleito requiere efectuar la interpretación de una norma o acto federal. Decimos
entonces, Se da cuando hay una sola norma y se cuestiona su interpretación.
ü Complejas: Donde hay un conflicto normativo; presupone la existencia de 2 normas: una
inferior que no respeta a otra superior; cuestionándose aquí, no ya su interpretación, sino
su validez.
- Directas: Se producen cuando se suscita un conflicto entre cualquier norma del
ordenamiento jurídico Infra constitucional que se estima incompatible con la Ley
fundamental. Se da en casos de Constitución vs. Ley; siendo la primera una norma
constitucional y la segunda una norma Infra constitucional.
- Indirectas: Se configuran cuando la inconstitucionalidad de una norma o acto se funda
en su incompatibilidad con otra norma o acto que reviste carácter preeminente. Se está en
presencia de cuestiones relativas a conflictos entre dos normas o actos Infra
Constitucionales. Se da en casos de Acto Administrativo/Decreto vs. Ley; donde el acto
lesiona la supremacía.
En una primera etapa, se interpretó que no siempre los máximos órganos judiciales locales
actuaban como el Tribunal Superior de la Causa; como consecuencia de ello, podrían serlo
el TSJ en la provincia, y la cámara federal de Apelaciones. En la segunda etapa
jurisprudencial de la Corte, fue modificando el alcance de lo que debía entenderse por
TSC:
-En el año 1986, con el caso “Estrada”, se sienta la primera regla: En el fuero provincial en
TSC va a ser el TSJ salvo que en determinada materia sea incompetente; donde entra la
cámara de apelaciones.
-Y en el año 1988 termina de cerrarse esa regla con el caso “Di Mascio”, donde se
establece que el TSC es el TSJ, independientemente que la materia exceda su
conocimiento.
1. RELACIÓN DIRECTA: El Art. 15 de la Ley exige que exista una relación directa e
inmediata entre la materia del litigio y la cuestión federal. El objeto de este
requisito, es limitar el acceso de causas a la Corte y que se diluciden cuestiones
abstractas o teóricas.
1. Requisitos Formales:
Los requisitos formales, son aquellos que hacen a las cuestiones de tiempo y forma. Ellos
son:
El REF por sentencia Arbitraria surgió como un ámbito excepcional del recurso
extraordinario, posibilitando su intervención, en los casos que revestían graves deficiencias
en un pronunciamiento judicial, lo que dio fundamento a la elaboración de la doctrina de la
arbitrariedad, justificando la revocación de la sentencia, por defectos en la decisión del
caso o en la fundamentación desplegada por el sentenciante.
La arbitrariedad en sí no es causal autónoma del recurso extraordinario, sino una vía o
medio a través del cual se denuncia la violación de la garantía constitucional de que se
trate, para que, en definitiva, se restituya su operatividad y, de esa manera, mantener la
supremacía de la C.N.
La mayoría de los autores están de acuerdo en ubicar el origen o la insinuación de la
doctrina de la arbitrariedad de las sentencias, el en pronunciamiento recaído en el caso
“Celestino M. Rey c/ Alfredo y Eduardo Rocha s/falsificación de mercadería y de marca de
fábrica” (1909), aunque en dicho precedente la Corte no revocó el fallo apelado, porque
declaró inadmisible el recurso extraordinario, pero formuló algunas consideraciones como
las que siguen: “… que el requisito constitucional de que nadie puede ser privado de su
propiedad, sino en virtud de sentencia fundada en ley, da lugar a recursos ante esta Corte
en los casos extraordinarios de sentencias arbitrarias, desprovistas de todo apoyo legal,
fundadas tan sólo en la voluntad de los jueces, y no cuando haya simplemente
interpretación errónea de las leyes a juicio de los litigantes”
Éste supuesto, al decir de Genaro Carrió, sería el inciso 4º no escrito del Art. 14 de la Ley
48. Decimos que para arribar a la decisión final, el juez debe cumplir con ciertas reglas
formales y exigencias de raigambre constitucional: los jueces deben dictar sus fallos con
“Fundamentación lógica y legal y siguiendo los principios de la sana crítica racional”, la
cual consiste en la observancia por el juez de los principios básicos de la lógica.
Causales: Para establecer las causales de Arbitrariedad, es importante saber que “No todo
error en la sentencia nos lleva a la arbitrariedad, pero si toda arbitrariedad conlleva un
error”. Las causales donde la corte aplica la arbitrariedad, según la clasificación de Genaro
Carrió, se distingue en 3 ejes: Objeto, Fundamentos y Efectos:
ü Objeto o Tema de la Decisión: Con el principio de Congruencia; Así, hay sentencias que
han sido descalificadas por arbitrarias en razón de que:
- Omiten considerar y resolver ciertas cuestiones oportunamente propuestas,
violando el derecho de defensa en juicio; es decir, cuando el juez decide fuera o más allá
de lo planteado.
- Resuelve cuestiones no planteadas y nada tiene que resolver el juez sobre dicha
cuestión.
ü Fundamentos de la Decisión:
§ Desde el punto de Vista Normativo: Así, hay sentencias que han sido descalificadas por
arbitrarias en razón de que:
- Fueron dictadas por jueces que, al hacerlo, se arrogaron el papel de legisladores,
dictando una sentencia que no deriva razonablemente del derecho vigente.
- Prescinden del texto legal sin dar razón alguna.
- Aplican preceptos derogados o aún no vigentes.
- Dan como fundamento pautas de excesiva amplitud.
§ Desde el punto de vista de los Hechos (Fáctico): Así, hay sentencias que han sido
descalificadas por arbitrarias en razón de que:
§ Desde el punto de vista Fáctico y Normativo: Así, hay sentencias que han sido
descalificadas por arbitrarias en razón de que:
1. Gravedad Institucional:
El origen del instituto fue de marcada excepcionalidad, citando como el más antiguo al
caso “Fiscal de la Provincia de San Juan c/ José Sarmiento” (1903), en que la pauta de la
gravedad institucional permitió obviar el requisito de la Sentencia Definitiva. En el mismo
año, la Corte vuelve a expedirse con base en dicha doctrina en el caso “Jorge Antonio”. En
dicho caso, Jorge, había sido declarado interdicto, y sus apoderados solicitaron que,
mientras se sustanciaba el proceso en el cual aquél tenia la carga de acreditar el origen de
sus bienes, se le entregaran en calidad de depósito seis automotores y dos
embarcaciones, invocando el deterioro que sufrían por permanecer inmovilizados. En
primera instancia no se hizo lugar a dicho requerimiento, pero la Cámara de Apelaciones
accedió a la entrega de los bienes en cuestión. El apoderado de la comisión liquidadora se
presentó en la causa y dedujo recursos de nulidad y apelación. La Cámara federal resolvió
no tener por parte a la referida comisión liquidadora por carecer de personería,
sosteniendo que la representación del Estado Nacional se encontraba a cargo del
Procurados del Tesoro. Contra esa resolución se dedujo recurso de queja ante la Corte
Suprema, admitido por el Tribunal. En virtud de determinadas consideraciones
sustanciales, la Corte hizo lugar al planteo de fondo contenido en el recurso y dejó sin
efecto la decisión apelada.