Professional Documents
Culture Documents
El concepto de Nihilismo, proveniente del latín “Nihil “que significa “nada”, es acuñado por los
filósofos románticos alemanes como una nueva forma de comprender condición del humano en
el mundo, en la que los grandes valores e ideales han caído y el hombre se enfrenta a una realidad
sin Dios, como diría Nietzsche “Dios ha muerto”, es decir han caído los grandes valores judeo-
cristianos, el nuevo escenario es este nihilismo pasivo, apático ,servil frente a lo que el medio
ofrece, sin ninguna capacidad creativa ni transformadora de la realidad, sino mas bien
complaciente y conformista, por otro lado un nihilismo activo, capaz de crear nuevos valores, de
transmutar a un nuevo estado, mentor de sí mismo y fiel a la vida, que se reinventa desde la nada.
El nihilismo se hace manifiesto en las distintas sociedades y con ello la desvalorización de los
principios morales y éticos, sin embrago, no se limita a una forma predeterminada, sino que
depende de diversos procesos sociales , como por ejemplo, el hombre europeo vive un estado
de desvalorización posterior a la primera y segunda guerra mundial ,frente a las atrocidades
cometidas, muertes, torturas, destrucción, desaparece la autoimagen del hombre, como un ser a
imagen y semejanza de Dios y aparece un ser brutal, irracional, descarnado, los grandes ideales
han desvanecido y está obligado a reconstruirse a si mismo desde el vacio, el pesimismo y la
desilusión.
Pero ¿Por qué se presenta el nihilismo en Latinoamérica? ¿Qué lo determina?, ¿Qué procesos lo
anida? ¿Cuáles son los acontecimientos particulares y únicos que lo caracterizan?
Antes de todo debemos tener en cuenta que mercado en la sociedad se debe analizar de una
forma particularidad. Ya lo expreso el sociólogo Karl Polanyi definiendo la economía como la
interacción del hombre con el medio natural. No se debe observar de forma general sino más bien
se debe considerar según el espacio y contexto histórico.
El ser latinoamericano vive el nihilismo frente a su propia existencia, por un lado su nihilismo ha
sido gestado por la violencia, el estado de dominio, el silencio, el miedo al otro, la sospecha, la
perdida de la representatividad y por otro lado se encuentra el tranzar por el ganar dinero, por el
consumir, por el bienestar de unos pocos a costa de muchos, por la explotación irresponsable de
las materias primas, por el placer por sobre la felicidad y la justicia.
El nihilismo además de estar totalmente ligado al flujo histórico también está expresado según el
sentido que contenga el individuo , el ente se enfrenta a un nihilismo cuando pierde el sentido de
algo necesario para realizar su existencia , ya sea una cultura, una forma de ser , una forma de vivir,
el significado de un simbolismo u otros.
Al pasar los años y con la llegada de la democracia en América latina, desapareció lo que era la
violencia armamentista, la censura política y restricciones sociales, pero ocurrieron cambios
económicos y culturales que trajeron como consecuencia un antes y un después del sujeto
latinoamericano. Las instituciones se fueron derrumbando, a la llegada de la democracia lo que era
la familia, las relaciones políticas, la participación política, los modelos clásicos de
representatividad no cumplían su función, trayendo como consecuencia un distanciamiento con lo
que es la institucionalidad. El ente Latinoamérica se presenta en un nihilismo social, en una nula
representación, si el nihilista europeo pierde el sentido religioso, el ente latinoamericano pierde
el sentido de lo social, pierde la representación social y cae en una constante suspicacia. La
importancia que se tenía del otro, la relación que se presentaba con el otro y se ha implementado
la importancia de un mercado moderno, que enajena y determina las nuevas conductas del ser
humano, por lo que es la globalización.
Contenemos por lo tanto un ente que perdió toda credibilidad de las instituciones tanto estatales
como sociales, ya no tiene una relación con lo que es el otro, siendo sustituido por un mercado
económico que le entrega una libertad económica al ente para poder elegir en un margen
determinado y restringido al consumo. Esta es la forma en que el hombre nihilista Latinoamérica
sustituye su pérdida de representatividad he instituciones. Lo que alguna vez fue la familia puede
sustituirse por los medios tecnológicos o los medios económicos. El nihilismo se presenta como
nimiedad en el ser humano, forma un ciudadano que ya no se siente parte de la sociedad, un ser
individualista que solamente se rige por las determinaciones globalizadas y pierde su capacidad
política.
Pero no veamos al nihilismo latinoamericano como una negatividad, contemplémoslo como una
posibilidad para cambiar los actos sociales y tomar conciencia de ellos, cambiar todos los
paradigmas económicos que nos restringe como sujetos y establecer una relación social que
represente al ciudadano moderno. La modernidad se está estableciendo con decisiones de los
sujetos que no están tomando conciencia de su irracionalidad. Sin duda Adorno y Horckeimerhacer
elaboran una fuerte crítica en su libro “critica a la razón instrumental” sobre la irracionalidad de los
actos del sujeto. La razón del ser humano se ha visto sustituida por las fuerzas económicas.
El sujeto nihilista latinoamericano trae consigo una importancia en las consecuencias de su forma
de actuar. Será Lipovesky el que dirá que el ente contemporáneo se encuentra en una actitud
narcisista en su actitud social, el concepto de narcisista establecido por Lipovesky es el ente se
mantiene en su existencia, regido por los flujos de la historia. Al determinar este narcisismo social
puede traer consecuencias graves para la humanidad. El sujeto latinoamericano necesita de
unificación, necesita de dialogo al igual que necesita llegar a acuerdos frente a lo que es la
naturaleza, el narcisismo, el sujeto nihilista necesita de una representación institucional que logre
volver a desarrollar una unión social, el latinoamericano tiene un gran rol frente a lo que significa
el medio ambiente, lo que significa el uso de la técnica.
La observación heideggeriana respecto a lo que significa la técnica necesita de un punto crucial
como el de Levinas de la comprensión del otro, la comprensión de que no solamente existe un
sujeto, sino que es una sociedad que determina. Los latinoaméricos sin dudad están sometidos
económicamente a fuerzas económicas superiores, pero es el sujeto latinoamericano quien
necesita tener una comprensión de lo que es el otro ,no solamente con un sujeto ,sino también
con lo que es la naturaleza, con lo que es la coexistencia con la técnica.
El nihilismo latinoamericano se presentó con diferencias históricas del europeo, por ende nos trae
a observar que la actitud del sujeto nihilista está totalmente determinada por la particularidad de
cada sujeto o de cada sociedad según su cultura y según su creencia. El surgimiento del hombre
nihilista trae consigo consecuencias históricas determinadas por su actuar en ella, el
latinoamericano por medio de la violencia y la imposición de modelos económicos perdió su
representatividad con instituciones políticas y sociales, perdió todo lo que es el vínculo social con
otro y se plasmó en un margen económico que lo enajena de todos sucesos económicos y sociales.
El Latinoamérica frente a este hecho necesita reconstruir su representatividad, su participación
social y con ella comprender y coexistir con todo lo que es la naturaleza, con todo lo que es un
otro.
Como diría el filosofo existencialista francés Jean-Paul Sarte “El hombre está condenado a ser
libre”, es decir, la libertad es propia del ser humano, a pesar de los medios de dominación, la
naturaleza humana lucha desde su interior a hacerse cargo de su propia existencia, puede estar el
individuo adormecido o apático frente al propio sentido de su existencia, pero frente a la muerte o
a la perdida, despierta y busca en el otro el consuelo necesario para poder seguir viviendo.
El ciudadano latinoamericano debe despertar del sueño del consumo y del individualismo y volver
a entretejer una sociedad representativa de su propia cultura, ajena a modelos globalizadores y
descontextualizados. Debe surgir un nihilismo activo, como lo diría Nietzsche, creativo,
transformador y valiente, construyendo mirando hacia la vida, hacia el cuidado del medio
ambiente, de la flora y fauna de la región. E n un sentido optimista el nihilismo de la región puede
ser una gran oportunidad para el planeta y para todos los seres vivos que habitan en el, generando
nuevos conocimientos científicos, apoyándose en la cultura dormida en la dominación, pero no
muerta que busca abrirse paso a través del sometimiento al que ha sido expuesta.
Bibliografía:
-Jean Paul Sartre . (1943). El ser y la nada. Francia: Éditions Gallimard,.
-Emmanuel Levinas . (1995). Totalidad e infinito: ensayo sobre la exterioridad. Francia: Éditions
Gallimard
-Max Horkheimer. (1947). Crítica de la razón instrumental. Estados unidos: Oxford University Press.