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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN

FACULTAD DE HUMANIDADES Y ARTE


DEPARTAMENTO DE ARTES PLÁSTICAS

Panorama de la Gestión Cultural en la Región del Bio Bío

Integrantes:

Francisco Barría D.
Mary Reyes G.
María José Timmermann V.
Rosa Valdivia M.
Asignatura: Seminario en administración cultural.
Profesor: Irene Colin.
Fecha: 28 de Octubre de 2010.
Índice

Introducción. Qué es la administración cultural…………………………………………………………….

Metodología de investigación………………………………………………………………………………………..

Primera parte
Desarrollo de la investigación………………………………………………………………………………………..

Segunda parte
Síntesis de información y Problemáticas planteadas………………………………………………………

Objetivos culturales…………………………………………………………………………………………………………
Capacidades de los agentes culturales……………………………………………………………………………..
Financiamiento para la cultura…………………………………………………………………………………………..
Herramientas utilizadas……………………………………………………………………………………………………….
Impacto social……………………………………………………………………………………………………………………..
Política Cultural…………………………………………………………………………………………………………………

Tercera parte
Análisis, opiniones y comentarios………………………………………………………………………..............

Bibliografía………………………………………………………………………………………………………………………
Introducción. Qué es la administración cultural

Nociones generales
Para definir el con claridad que es la administración cultural, primero resulta
necesario explicar y definir por separado nociones generales y sus respectivos contextos
históricos y teóricos para abordar gradualmente lo que viene a significar este término en
nuestros días en nuestra localidad.
Tenemos por tanto, que la noción de cultura tiene un carácter polisémico, que es
consecuencia de la indeterminabilidad y diferencias en las marcas existentes entre unas y
otras, en espacios y tiempos diferentes, por tanto este concepto se traduce a la pluralidad
de prácticas de la humanidad. Cultura proviene del latín cultus que a su vez deriva de la
voz colere que significa cuidado del campo o del ganado. Mientras que La Unesco sostiene
(...) que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que
hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente
comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través
de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto
inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas
significaciones, y crea obras que lo trascienden.1
Desde la modernidad se consideró el que la cultura superaba la naturaleza
animalita y barbarie, para alcanzar al humanitas. Esto, en el siglo XVIII, contrapuso la
teoría ilustrada de Kant y Voltaire, que establece el que la cultura es única y universal, y
que la civilización europea conformaba un tipo de cultura avanzada, superior, y en
progreso; mientras que la teoría romántica (Rosseau), reconoció la universalidad, pero
también valoró la diversidad cultural, las costumbres e instintos de la vida, de manera
autónoma, en oposición a la uniformidad y continuidad. Esta idea se profundiza al
entender la cultura como culturas, lo que en 1871, es declarado por E. B. Tylor como el
que: "La cultura o civilización, en sentido etnográfico amplio, es aquel todo complejo que
incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las Costumbres y
cualesquiera otros hábitos y capacidades adquiridos por el Hombre en cuanto miembro de
la sociedad".
Hacia una mirada contemporánea la cultura es definida como el hacer, de la vida
del hombre en sociedad, una categoría del ser, donde entran en juego sus creencias y
1
(UNESCO, 1982: Declaración de México)
costumbres. Por lo que se pierde este sentido progresista y exclusivo de las sociedades
occidentales desarrolladas e ilustradas, para poner énfasis en procesos formativos
universales donde se instala un debate sobre las relaciones entre Naturaleza y Cultura,
tomando como parte al Humanismo y los problemas relativos al antropocentrismo en la
dimensión cultural, además de los fenómenos de Multiculturalidad e Interculturalidad, y
los nexos actuales entre Cultura y Desarrollo de las ciudades y los ciudadanos.

Por otra parte, la administración como ciencia es un estudio relativamente nuevo


en que investigadores de diversas áreas han colaborado para su clasificación.
Etimológicamente, la Administración proviene del Latín AD MINISTRARE; Ad significa al y
MINISTRARE significa servicio, por tanto, administración se traduce: al servicio de algo o
alguien.
Dentro de un grupo asociativo, la administración se plantea como una necesidad
para la toma de decisiones y dirección de los objetivos de un determinado grupo humano.
Desde los griegos la administración era planteada como una cualidad personal a priori, sin
conocimientos técnicos, por lo que se presentaron distintos tipos de administración
pública como son: La democrática (Platón), monárquica, aristocrática y anárquica
(Aristóteles). Para lo que luego, Bacon en la época moderna agrega nociones de prioridad
al separar lo principal de lo accidental, sumado al Discurso del Método en Descartes, que
complejiza con el principio de la duda metódica, de análisis y de síntesis, a través del
método cartesiano, que ayuda a ordenar de lo más sencillo a lo más complejo. Así, se
suman algunos nombres como el Hobbes, que a su vez, plantea que la tendencia natural
del hombre es vivir en ocurrente estado de guerra porque los medios de subsistencias son
escasos, entonces se torna necesario un sistema organizativo.
Por otra parte, en la historia han existido sistemas construidos en torno a la
organización, como la iglesia y la milicia que se han servido a escala jerárquica, estructural,
y formativa, como modelos administrativos. Así mismo, los cambios sociales y
estructurales en función al trabajo, han sido parte importante del desarrollo de la
mecanización sistemática del hombre, lo que se acentúo tras la Revolución industrial, ha
transformado completamente las condiciones de producción, para lo que las
metodologías administrativas han tenido que refinarse teniendo que tomar medidas de
planificación.
A partir del s. XIX se desprende una serie de teorías relacionadas con la
administración entre las que destacan:
Teoría científica: De organización racional, trabajo operacional, énfasis en el
trabajo simple, mecánico y repetitivo en la producción y montaje, modelo estandarizado
que asegure la eficiencia.
Teoría clásica: las funciones básicas de una empresa son definidas por Henri Fayol,
(planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar). La organización es entendida como una
disposición de las partes que las constituyen, y su interrelación.
Teoría de las relaciones humanas: Sostuvo una preocupación por el hombre y su
grupo social, introduce la integración social y el comportamiento social de los
trabajadores, las necesidades psicológicas y sociales, importancia de las relaciones
humanas dentro de la organización, dando énfasis a los aspectos emocionales.
Teoría Neoclásica: Es la adoptada por las empresas actuales, que elabora un
proceso ecléctico entorno a las demás teorías. Sus principales características son: poner
énfasis en la práctica de la administración, reafirmar relativamente los postulados clásicos,
dar visibilidad a los principios generales de la administración, en los objetivos y en los
resultados.
Esta conformación paulatina de la definición de administración, contribuye a la
utilización de conceptos homológicos para la gestión, como lo son la planeación,
organización, dirección, control, formación del factor humano, y coordinación, pero que
poseen un carácter más flexible para la gestión. Puesto que en el modelo actual se plantea
como una tendencia esencial para la creación de condiciones para el desarrollo de los
procesos culturales.

Administración de organizaciones culturales


En la actualidad, la vida de las personas se encuentran ligadas a las organizaciones
ya sea para la prestación de servicios o para la producción de bienes, estas organizaciones
pueden ser con o sin fines de lucro (como por ejemplo la fundaciones), pero en ambos
casos deben ser administradas cuando alcanzan un grado de desarrollo mayor. Siendo la
administración el método de conducción racional de las actividades de una organización,
constituye también una forma de articular los objetivos que pretende desarrollar un
proyecto cultural, que analice el medio social, económico, político, y tecnológico,
encontrando una relación funcional entre las condiciones del ambiente y las técnicas
administrativas apropiadas para el alcance eficaz de los objetivos de la organización, por lo
que una de las tareas básicas de la administración consiste en hacer partícipe a as
personas, para alcanzar objetivos comunes.
La organización puede ser entendida como “un conjunto de dos o más personas
que trabajan juntas en forma estructura para alcanzar un objetivo especifico”2 Por lo que
es consecuencia del trabajo organizado de todos, como también debe ser el análisis de los
procesos culturales, las necesidades y dificultades que presenta una comunidad, las que
se trasforman en los objetivos principales de la organización.
Para los neoclásicos la “administración consiste en orientar, dirigir y controlar los
esfuerzos de un grupo de individuos para lograr un objetivo común. Un buen
administrador, naturalmente, hace posible que el grupo alcance sus objetivos con la
mínima inversión de recursos y esfuerzo, y la menor interferencia con otras actividades
útiles”. Uno de los fenómenos que marcan el siglo XX es el surgimiento de una sociedad
de organizaciones, donde las tareas sociales importantes están en manos de grandes
instituciones como el gobierno, las universidad, los sindicatos, las empresas, etc.
El proceso administrativo en la organización cultural se configura a través de: La
selección, capacitación y desarrollo de equipos de trabajo, que deben someterse a una
estructura organizativa, con la designación de departamentos, asignación de actividades y
responsabilidad. Este grupo asociativo debe ser dotado de recursos que incrementen su
eficacia, como capital, información, herramientas, equipos entre otros.
El proceso administrativo se determina por medio de niveles de trabajo, los que
contemplan; El nivel estratégico, donde se toman las decisiones y se establecen los
objetivos y metas a alcanzar. Táctico: que mide el nivel operativo de la organización y su
articulación interna, tomando los elementos necesarios para llegar a la comunidad, en el
caso de una organización cultural, es también donde se acentúan las políticas para la
consolidación de productos, viene s servicios culturales. Y finalmente, el nivel operativo:
que abarca la actividad cultural en sí.
Una organización cultural es muy disímil de otra, ya sea por su tamaño, o
estructura, o por su concepción territorial.
Algunos de los modelos de administración que han servido a la administración de
organizaciones culturales han sido: La centralización en la copia de otras organizaciones;
concentración en las personas a la manera de una organización informal cerrada; la
motivación a través de recompensas al personal; el sentido de responsabilidad hacia los
grupos sociales y conciencia ciudadana; Centralización en una organización de estructura
formal y monolítica; Centralización en modelos administrativos abiertos que interactúan
con el ambiente y las comunidades; y los sistemas compuestos de subsistemas.

2
STONER, Freeman, 1992.
No existe un único modelo o forma de administrar, dado que los diferentes
ambientes llevan a la empresa a adoptar nuevas estrategias y las nuevas estrategias
exigen diferentes estructuras organizacionales para poder ser implementadas con
eficiencia y eficacia.
Las organizaciones están expuestas a una parte del ambiente y esa parte puede
presentar ciertas características que difieren de las demás. Así, en los mercados, los
ambientes pueden ser:
· Homogéneo: Cuando hay poca segmentación de los mercados.
· Heterogéneos: Cuando hay mucha segmentación de los mercados.
· Estables: Cuando se presentan pocos cambios o cuando los cambios se caracterizan por
un desarrollo lento y previsible
· Inestables o dinámicos: Cuando se presentan muchos cambios o cuando los cambios se
caracterizan por su imprevisibilidad y turbulencia.
Además del ambiente, la tecnología constituye la otra variable independiente que
influye poderosamente sobre las características organizacionales; todas las organizaciones
dependen de un tipo de tecnología o de una matriz de tecnología para funcionar y
alcanzar sus objetivos. La influencia de la tecnología sobre la organización y sus
participantes es muy grande. Podemos decir que:
· La tecnología tiene la propiedad de impactar fuertemente en determinar la naturaleza de
la estructura organizacional y el comportamiento estructural de las organizaciones.
· La tecnología, esto es la racionalidad técnica, se volvió sinónimo de eficiencia, la
eficiencia se volvió criterio normativo por el cual los administradores y las organizaciones
acostumbran ser evaluados.
· La tecnología crea incentivos en todos los tipos de organizaciones para llevar a los
administradores a mejorar su eficacia, pero dentro de los límites del criterio normativo de
producir eficiencia.
En la cultura, es crucial el trabajo que se desarrolla tanto en creación como en
producción, por esto el trabajo que desarrolla para la producción de bienes y servicios es
el mismo en procesos económicos. Por esto es necesario tener una misión y una visión
que pueda consolidar los aspectos más relevantes que la organización considere a futro,
donde se pueda establecer el porqué y para qué del ser de la organización. Para lograr una
efectiva misión y visión, una organización debe tener claro la actividad o beneficio que
produce, además de declarar los objetivos que la diferencia de otras organizaciones,
describiendo sus principales beneficiarios y algunos datos como principios, filosofía,
propósitos, entre otros.
Además, como estrategia para lograr concretar los objetivos, se encuentran los
denominados procesos genéricos, que son aquellas actividades y decisiones con las que la
organización condiciona sus objetivos, teniendo en cuenta el que posean, un fuerte
impacto potencial ene l mercado, fundamento económico/o tecnológico, que representen
una parte creciente del costo total del producto, que satisfaga una necesidad, que permita
ser evaluado mediante indicadores de gestión, y que posea documentación adecuado,
todo esto dentro de un ciclo de tiempo establecido.
En nuestro país, recientemente toma relevancia el debate en torno a la
administración cultural, pero sin embargo, se describe necesario como complemento de la
gestión dentro de las políticas culturales en el desarrollo de una sociedad. Por lo que, en
primera instancia, se busca profesionalizar esta área por medio de especialización y
formación, ya que los perfiles actuales nos hablan de personas que se han acercado a por
necesidad propia, y que elaboran muchas responsabilidades a la vez, teniendo como
resultando un trabajo deficiente, o de aquellos que se encuentran en la docencia, o
provienen de la política y que asumen cargos para los que muchas veces no presentan
competencias necesarias.
El sector cultural en Chile en general, es muy escueto, y la pregunta principal se
centra en la consecución de los recursos y cómo disponerlos de la mejor forma. Para esto
los gobiernos recientes han implantado desde el Estado una institución dirigida a la
cultura (CNCA), donde se organiza y crean políticas para el resguardo, conservación y
desarrollo de la cultura y las artes, además los legisladores también han aportado con
leyes como la de donaciones culturales. En nuestra región, el panorama no es muy distinto
al nacional y la administración de las organizaciones culturales se encuentra a cargo de
personas que en su mayoría no son formadas en el área, que provienen del campo
docente, artístico, u otras áreas, mientras que la administración se encuentra ligada a las
arcas municipales, institucionales (CNCA, DIBAM, etc.) y algunos casos privados.
La administración se enfrenta hoy a desafíos dados por los cambios en la
estructura de las relaciones del mundo, como el crecimiento de las organizaciones, que es
una consecuencia inevitable y que a medida que una organización crece, se da una
subdivisión interna, por lo tanto hace necesario una especialización, mayor coordinación e
integración, para garantizar la eficiencia y la eficacia en las regiones. Es también necesario
tener una mirada amplia sobre los problemas surgidos a partir de los cambios,
competencia o sobrevivencia, sofisticación de la tecnología, y aquellas herramientas que
conduzcan a un mejor desarrollo cultural.
Metodología de investigación

La siguiente investigación será llevada a cabo mediante una revisión bibliográfica


en base a distintos temas centrales que se desglosan de la administración cultural. Tal
revisión tendrá el objetivo de presentar una visión amplia del principal tema de
investigación, que genere una base teórica acerca del ámbito nacional e internacional de
la administración cultural y sus relaciones con las políticas culturales, base que tendrá
finalidades comparativas en relación a lo que acontece a nivel regional.
Los ejes centrales de la investigación serán los siguientes:
- Objetivos culturales
- Ámbito nacional y regional.
- Capacidades de los agentes culturales.
- Ideales y la realidad actual de la región del Bio Bío.
- Financiamiento para la cultura.
- Legislación y principales formas de financiamiento utilizadas en la región del
Bio Bío.
- Herramientas utilizadas.
- Comunicacionales y de planificación.
- Impacto
- Social, urbano, físico y económico.
- Política Cultural.
- Local, nacional e internacional.

Las principales fuentes de información serán:


-Artículos
- Libros
- Documentos
- Páginas web
- Catastro cultural regional
Todos estos se detallarán al final de la investigación en las debidas referencias
bibliográficas y hemerográficas.
Los textos mencionados serán artículos de destacados teóricos que desde distintas
perspectivas han abordado el tema de la gestión cultural como Tulio Hernández desde la
sociología y la comunicación y Gerardo Caetano desde su visión de historiador y analista
político entre otros, además se utilizarán documentos nacionales elaborados en su
mayoría por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la legislación cultural existente
en Chile, estos últimos analizados con el fin de proporcionar la mirada nacional y local
respecto de la administración cultural y las brechas existentes entre lo que se quiere
lograr y lo que se tiene realmente, además de aportar en aclaraciones acerca de las
relaciones intrínsecas entre la administración, las políticas culturales y los objetivos
planteados.
Para poder obtener antecedentes concretos acerca de la realidad de la región del
Bio Bío en materia de administración cultural, se analizarán los datos obtenidos en el
catastro cultural realizado el semestre anterior. Dicho catastro contiene información
obtenida de primera fuente a través de entrevistas realizadas a informantes claves dentro
de la administración de 72 organizaciones culturales pertenecientes a la región del Bio Bío.
Las comunas que abarca este documento son:
- Concepción
- Hualpén
- San Pedro de la paz
- Tomé
- Chiguayante
- Coronel
- Lota
- Talcahuano
La planificación de la investigación tomará en consideración la ejecución de las
siguientes etapas en orden consecutivo:

1.- Distribución de ejes centrales de la investigación.


Esta etapa consiste en la repartición de los temas a tratar a lo largo de la
investigación entre los integrantes del grupo de la forma más equitativa posible. Esta
repartición se llevará a cabo tomando en consideración las fortalezas y debilidades del
grupo, además de los intereses individuales.

2.- Búsqueda de material teórico para analizar.


Esta etapa se llevará a cabo individualmente y de acuerdo a la distribución de
temas considerado en la etapa anterior. Consiste en la búsqueda de material teórico ya
analizado durante el año además de nuevo material que sirva de apoyo en la elaboración
de la investigación.

3.- Análisis de catastro.


Esta etapa se hace sumamente necesaria ya que a pesar de contar con los datos
que se obtuvieron a través de la realización de este catastro, esta información no ha sido
analizada debidamente y nunca se sacaron conclusiones a partir del material obtenido.

4.- Redacción de los distintos ejes de investigación.


Esta redacción se realizará en base a una comparación entre los aspectos
analizados teóricamente tanto en el ámbito general como local y los antecedentes
obtenidos del análisis de los datos del catastro de instituciones culturales. También se
realizará de forma individual para luego presentar y corregir entre todos los integrantes
del grupo.

5.- Análisis grupal y comentarios personales.


Corresponde a la última fase de trabajo y consiste en comentar en grupo las
conclusiones obtenidas por cada uno de los integrantes a través del desarrollo de su tema
en forma individual. De esta conversación se extraerán los principales puntos de
coincidencia y disidencia que formarán parte integral del último capítulo de la
investigación junto a las conclusiones finales.
PRIMERA PARTE
Desarrollo de la investigación

Las principales dificultades encontradas a lo largo de la investigación se relacionan


a los siguientes temas:

- Problemas comunicacionales
- Encargados de lugares (conocimiento, capacidad humana)
- Financiamiento (apoyo municipal)
- Continuidad de proyectos (fondart 6 meses)
- Relación entre objetivos propuestos y realizados
SEGUNDA PARTE
Síntesis de información y Problemáticas planteadas

Objetivos culturales
Ámbito nacional y regional.

El fundamento que sostiene a la política cultural regional se basa en establecer una


intervención integral sobre los aspectos relacionados a la cultura, creación, difusión,
fomento, etc. Siempre con el afán de incrementar el apoyo tanto hacia los productores
como el público y a su vez comprende el resguardo del patrimonio entre otros.
Para esto se crea el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), desde el cual
emanan las políticas culturales que apuntan a identificar y desarrollar los temas que
presenten déficit dentro del panorama cultural y trabajar a favor de su mejoramiento.
Los objetivos que plantea la política cultural regional son planteados expresamente
dentro de ella: “Siendo misión de la nueva Institucionalidad cultural promover un
desarrollo cultural armónico, pluralista y equitativo entre los habitantes del país, a través
del fomento de la creación, producción y difusión de la creación artística nacional, así
como de la preservación, promoción y difusión del patrimonio cultural chileno, se deben
articular iniciativas públicas que promuevan una participación activa de la ciudadanía en
el logro de tales fines. Los temas sobre los cuales una política cultural a mediano plazo
debe pronunciarse son:
1. La creación artística y cultural;
2. La producción artística y cultural y las industrias culturales;
3. La participación en la cultura: difusión, acceso y formación de audiencias;
4. El patrimonio cultural: identidad y diversidad cultural de Chile, y
5. La institucionalidad cultural.”3
Si bien las manifestaciones culturales han ido en aumento en los últimos años, esto
no necesariamente se traduce en un mejoramiento tanto del apoyo financiero, espacial,
educacional, como del fomento (por nombrar algunas).
Es cierto que programas de financiamiento como Fondart, el fomento al apoyo por
parte de privados o directamente el aporte del gobierno, han posibilitado la cimentación
de una base desde la cual ciertas instituciones y artistas pueden realizar su labor, pero

3
Definiciones de Política Cultural región del Bio Bio 2006-2010. Bio Bio más cultura. Gobierno de chile,
Concejo nacional de la Cultura y las Artes, región del Bio Bio.
esta no se presenta como la solución al problema de sustentabilidad económica, el apoyo
por parte del público, la negativa a pagar por cultura, la poca asistencia, se suman a la
escaza atención por parte del gobierno hacia la educación artística para los alumnos,
teniendo aquí un punto desde el cual se debe comenzar a trabajar para, en un futuro,
tener un público ávido de satisfacer sus necesidades culturales.
Directamente en la región del Bio Bio, en relación a los objetivos (ideales)
planteados por la política cultural, se identifican varios problemas:

1.- Creación artística y cultural.


“Apoyar al artista en la creación de sus obras, desarrollando instancias para una
formación de excelencia, facilitando los medios para producir y difundir sus trabajos y
mejorando las condiciones para una adecuada inserción en la sociedad”.

¿Cómo lograr esto?

A nivel regional la formación educacional está a cargo de instituciones tanto


universitarias como colegios públicos y privados, siendo esta una fuente importante de
formación de conocimientos que propicien el consumo cultural.
En el ámbito cultural existen importantes asociaciones internacionales entre
universidades las cuales posibilitan el intercambio y perfeccionamiento del alumnado,
cursos, diplomados y magister, como también está el apoyo mediante becas y pasantías,
claro que esto no se traduce en un progreso del actual panorama al que se deben
enfrentar los actores culturales en la región.
En el terreno netamente de las instituciones, el desarrollo de proyectos está a
cargo o nace de la iniciativa, muchas veces, de personas, como las mismas localidades en
las cuales se encuentran, un tanto alejadas del plano cultural y no cuentan con los
mecanismos de comunicación y evaluación (por nombrar algunos) que les permita
apuntar hacia los requerimientos del público. Igualmente está el hecho de, estas personas,
tener que cumplir varios roles, aprender haciendo y contar con presupuesto acotado que
termina dejando a muchas de las iniciativas sin la posibilidad de completar sus tareas y
todo lo que ello abarca, en otras palabras se tiene que elegir hacia donde destinar el
presupuesto, obligando a descartar otras iniciativas que no dejan de ser importantes. Es el
caso de la difusión a través de la utilización de medios de comunicación digitales, no todas
pueden costear el diseño y la mantención de una página web que le abre la posibilidad de
promocionar, comunicar y difundir sus actividades al público joven, asiduo usuario de la
tecnología, teniendo solo que utilizar medios de uso gratuito (Facebook, blogspot, mailing,
etc.).

Otro punto importante y que compromete la efectividad del Fondo Nacional de


Desarrollo de las Cultura y las Artes (Fondart), es el de la continuidad de proyectos, ya que
muchos nacen y se desarrollan bajo el alero de este fondo, el cual plantea la concreción de
las ideas seleccionadas en un plazo de 6 meses, tiempo en el cual tendrá que nacer,
desarrollarse y morir, pero existen otros que no terminan necesariamente en ese plazo
sino que están pensados a largo plazo y al acabar el plazo de 6 meses quedan a la deriva
esperando nuevamente la apertura de los fondos concursables sin tener la certeza de ser
fomentados nuevamente. De este modo la región cuenta con un porcentaje considerable
de instituciones que se forman bajo el Fondart y no continúan su tarea a lo largo del
tiempo, dejando un vacío tremendo tanto en el propio gobierno, productores y público, al
mantener esa constante inestabilidad.

2.- La producción artística y cultural y las industrias culturales

2.1.-Promover el desarrollo de una industria cultural que aporte al crecimiento de la


oferta de bienes y servicios culturales en el país y que asegure la difusión de la creación
artística y del patrimonio.

Para el desarrollo de la industria cultural se estiman ciertos elementos con los


cuales no se cuenta, si bien se cuenta con medios de producción y comercialización, pero
se abstiene de operar con mecanismos de relación concreta entre los diversos agentes
culturales, a nivel regional el aislamiento y centralización es persistente y notable tal como
a nivel nacional, pequeñas localidades cuentan con escasos espacios destinados a la
cultura, siendo muchos de ellos los responsables de abarcar toda la producción artística
desarrollada en la zona geográfica en donde se sitúan.
El mismo problema es visto dentro de la capital regional del Bio Bio, con una
escaza comunicación y trabajo en equipo de varias de las organizaciones e instituciones
culturales hace que la producción artística se vea en la necesidad obligada de buscar
nuevos espacios no físicos, por que el elevado costo de mantención, sino que enfoca la
mirada a plataformas virtuales o la edición mensual o semestral de revistas o
publicaciones escritas (apoyadas o no por fondos nacionales), existiendo aquí una mayor
comunicación y trabajo asociado.
Un problema que se desprende de los dos puntos anteriores (aislamiento y
continuidad de proyectos) es el no contar con un catastro (ecualizado), tanto de artistas,
obras o instituciones, el cual es propuesto por la política cultural en su capítulo III pagina
21, si bien solo se enfoca a obras audiovisuales, esta actividad permitiría aumentar la
asociación entre los distintos entes culturales de la región.
3.- La participación en la cultura: difusión, acceso y formación de audiencias

3.1- Crear y desarrollar más y mejores audiencias difundiendo la cultura, aumentando la


infraestructura, estimulando la gestión, ampliando la formación para la apreciación de
las artes e instando por una mayor calidad de los medios de comunicación.

Actualmente la política cultural regional identifica este aspecto como uno de los
principales problemas a atacar, ya que la importancia del público como consumidor del
producto cultural es innegable, por esto debería ser prioridad.
La formación de nuevas audiencias es un aspecto al cual se le esta tomando el real
peso, ciertos establecimientos culturales han enfocado sus ideas a fomentar este aspecto
mediante diversas formas, como es el caso puntual del teatro de la Universidad de
Concepción y su programa “Martes Cinematográficos”, el cual se ha desarrollado
manteniendo una constante reproducción de películas a un costo inferior al de grandes
compañías especializadas en el rubro, junto a esto se incentiva al público joven
(universitario) mediante la entrega de “invitaciones” de acceso liberado, con el fin de
estimular la participación de estos. A partir de esta decisión podemos inferir que esto no
se realizo porque si, sino que deja entrever que la administración del recinto se empeñó
en realizar un trabajo de investigación en relación a las audiencias y propuso soluciones
adecuadas que hoy les rinden frutos.
Pero este no es el caso de todos los establecimientos culturales regionales o de la
misma ciudad, no todos están atentos a fomentar el aumento del público, sino que se
enfocan en mantener lo que tienen, no perderlos, la inversión e ideas relacionadas hacia
este aspecto son precarias para instituciones de renombre en la región.

4.- El patrimonio cultural: identidad y diversidad cultural de Chile

4.1- Preservar, enriquecer y difundir el patrimonio cultural del país, aumentando la


inversión e implementando modernas y creativas formas de participación por parte de
la comunidad.

Las riquezas y características patrimoniales de la zona son amplias y abarcan


aspectos desde la arquitectura hasta las tradiciones campesinas, costumbres y cantos que
son recogidos por el archivo de cultura tradicional de artistas del acero, que en buena
medida sirven para conservar muchas de las manifestaciones que sin existir esta iniciativa
se perderían, una decisión similar es la del archivo fotográfico de la Universidad de
Concepción, la cual trabaja recopilando, manteniendo y difundiendo las imágenes de
antaño existentes de la región, aportando a nivel educacional y conservación patrimonial.
Junto a este patrimonio conservado por diversas instituciones, existen otros tipo
de elementos patrimoniales que al ser considerados implicarían un apoyo fundamental al
desarrollo cultural nacional y regional, el cual es el reconocimiento de la diversidad
cultural Chilena, con la integración de las muchas etnias de la nación. La región cuenta con
pocos centros enfocados a la participación étnica dentro del algún tipo de circuito cultural.
Por otro lado en el tema arquitectónico un punto clave es la mantención al estilo
“fachada” que se puede apreciar a simple vista para los edificios bajo este resguardo,
como es el caso del Palacio Castellón o la fachada del Teatro UDEC, de los cuales solo se
conserva la parte frontal, dejando de manifiesto la innegable duda acerca de lo que se
considera patrimonio.
En cuanto al provecho enfocado a la participación de la comunidad, es algo
realizado en ciertos lugares, como en lota y su chiflón del diablo con visitas guiadas, a nivel
de la capital, es muy poco aprovechada esta oportunidad, es el caso del Teatro Enrique
Molina, el cual se encuentra abandonado y prohibido el acceso. En cuanto a la historia
arquitectónica de los edificios más antiguos, solo de los que están en pie y aun
cumplimento función se realiza un archivo de la evolución de la historia que ha pasado a
través de sus espacios. A partir de este aspecto se puede obtener un provecho importante
que no se ha explotado.

5.- La institucionalidad cultural

5.1- Consolidar la nueva institucionalidad cultural en lo relativo a atribuciones,


infraestructura, recursos humanos, organizacionales y financieros.

El proceso de formar e incorporar una institucionalidad cultural es un asunto del


cual no se puede esperar obtener los resultados concretos y finales de un día para otro, se
tiene que, necesariamente, desarrollar junto al quehacer cultural, realizar investigaciones
y desde estos datos proponer soluciones apropiadas.
Actualmente no se cuenta con una institucionalidad cultural concreta, se trabaja
de manera dispersa e improvisada.
Es a partir de este mecanismo desde donde el gobierno debe promover su rol
como impulsor y como un ente preocupado de los beneficios que conlleva la cultura para
el desarrollo humano y social del país.
En el territorio de la región del Bio Bio, se denota el trabajo realizado a favor del
progreso cultural deja también presente los problemas que siempre existirán, en relación
a los mismos ámbitos de los que trata la política cultural en si, como en financiamiento,
fomento, incorporación de nuevos públicos, etc.
Capacidades de los agentes culturales.
Teoría y realidad actual de la región del Bio Bío.

Las realidades artísticas y culturales existentes en distintos lugares del mundo, se


caracterizan principalmente por estar compuestas de una serie de agentes distintos que
aportan al desarrollo de ésta a partir de su visión profesional específica, agentes entre los
cuales actualmente encontramos personas dedicadas a la producción, gestión, curadurías
y economía entre otros.

Entre la distinción de estos agentes, por lo general se encuentran formas variadas


de llamar al gestor cultural, algunas de estas homologan este cargo al de un administrador
cultural, mientras que otras distinguen entre unos y otros o agregan aún más términos,
como gerente, director ejecutivo, entre otros.

Las principales diferencias que se dan a conocer tienen relación con la visión de un
gestor ligado a la creatividad, presente dentro de la sociedad como un agente de cambio y
organización, un enlace entre la institución y la ciudadanía que para construir su propio
modelo de gestión debe estar en conocimiento de los movimientos sociales, políticos,
artísticos y económicos del lugar territorial en que se tiene pensado implantar su gestión,
además de poseedor de una serie de características relacionadas con los valores morales y
la ética. Según la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) un gestor debería contar
con las siguientes características profesionales:

1.- No imponer un saber, sino que seleccionar y reconstruir su propio saber


dependiendo del contexto específico en el que se encuentre.
2.- El gestor cultural engloba al administrador y al gerente, además de cumplir
otras tareas.
3.- Requiere una formación conceptual sólida y al mismo tiempo experiencia
práctica en gestión y ejecución de proyectos.

Además se destacan las siguientes características de calidad personal:

1.- Conocer el contexto en el que trabajará.


2.- Conocer las capacidades y destrezas de su equipo de trabajo, además de darle
a este, las posibilidades y elementos necesarios para la óptima realización de su trabajo.
3.- Ser creativo.
4.- Conocer sus limitaciones.
5.- Desarrollar plenamente el trabajo en el que se encuentra.
6.- Comunicarse con claridad.
7.- Mantener la misma distancia con las diferentes personas que componen el
equipo de trabajo.
8.- Buscar la excelencia y calidad.
9.- Tener claro que el poder y la autoridad no surgen del cargo.
10.- Saber reconocer la resistencia a los cambios.
11.- Reconocer al otro.
12.- Saber oír.
13.- Dictar normas con carácter de estímulo y no de sanción.
14.- Todo lo anterior debe estar permeado por la ética, además de transparencia
en la ejecución de sus funciones.

Como queda claro en el punto dos de la primera clasificación, que se refiere a las
características profesionales del gestor cultural, la administración se presenta como una
tarea más, una rama que debe ser abarcada por el propio gestor y no depender de otro
agente, un administrador. En este tipo de clasificaciones lo que hace es posicionar al
gestor como una persona con características personales y profesionales específicas, capaz
de hacerse cargo de tareas provenientes de diversos ámbitos profesionales. En este
sentido, las tareas de administrador y gestor no pueden ser consideradas por separado, o
como cargos distintos, ya que una es parte importante de la otra. Pero también hay
clasificaciones que se empeñado en hacer notar las diferencias entre ambos cargos, sobre
todo en relación a la línea educativa que se sigue en la formación de profesionales de la
gestión cultural. Es el caso de Jorge Eduardo Padula, quien en su artículo “Gestor cultural
¿creativo o administrativo?” hace referencia a que la oferta de muchas instituciones
académicas se basa en la formación de administradores, sin alcanzar a ser una formación
de gestores. Analizando los términos utilizados, dice que palabras como diseño,
planificación, ejecución, gerenciamiento y administración son las que por lo general están
presentes y apuntan a formación de un administrador, mientras tanto escasean términos
necesarios de la gestión como creatividad, imaginación, audacia, operatividad, indagación
o búsqueda. El error según Padula, tiene relación con la homologación entre gestionar y
administrar, pues si bien queda claro que son funciones inherentes para el óptimo
desarrollo del trabajo en cultura, debe quedar claro que no son lo mismo.

Para la OEI, como se mencionó anteriormente, la administración cabe dentro de la


gestión, pues la primera tiene como función principal el optimizar las condiciones entre lo
que se tiene y lo que se quiere para conseguir la mayor renta posible. Además, diferencia
también al gerente, diciendo que la función de este es buscar” a partir de lo que se tiene,
un mayor crecimiento de la organización y dirigir y seleccionar las nuevas propuestas, que
permitan obtener los mayores beneficios.”4

Cabe destacar que los agentes culturales existentes dentro de la sociedad,


evolucionan constantemente debido a que dependen de una serie de variables como el
tiempo, contexto y territorio, lo que sumado a los avances tecnológicos y a las nuevas
formas de hacer y comunicar que estos han generado en la sociedad, hacen sumamente
necesaria la capacidad de asociacionismo entre los diversos agentes para poder llevar a
cabo las metas que estos se proponen. Cuando se habla de agentes culturales, se habla de
un abanico amplio de posibilidades, dentro del cual podemos encontrar no solamente
gestores o administradores y artistas, sino que también representantes de la sociedad
civil, empresarios, municipios, etc. “ En gestión cultural entendemos por agentes, en
sentido amplio, aquellos actores que intervienen o pueden intervenir en la articulación de
las políticas culturales.”5 Esta diversidad de agentes es el factor que permite las
principales condiciones de desarrollo social, cultural y económico que se pueden llegar a
alcanzar a través de la cultura. Condiciones que se según Martinell se pueden medir a
través de los siguientes indicadores:

- Cuadro de agentes distribuidos por el territorio en diferentes niveles de


actividad y especialización.

- Nivel de consolidación y estructuración de los agentes a partir de las formas


jurídicas existentes en su país.

- Capacidad crítica e intelectual para aportar a la búsqueda de soluciones y


acuerdos a los problemas de su entorno.

- Capacidad de organización y estructuración organizadora que permita el


establecimiento de redes de cooperación.

Los indicadores de desarrollo articulados por Martinell agregan una nueva


perspectiva acerca de los agentes culturales, ya que se hace evidente además de la
capacidad intelectual y moral de cada uno de estos agentes tomados en forma individual,
la necesidad del trabajo descentralizado y en constante cooperación.

4
OEI.” Actores y agentes de los procesos de gestión”.
5
ALFONS MARTINELL. “Los agentes culturales ante los nuevos retos de la gestión cultural.”
Así como los agentes culturales provienen de ámbitos diversos, estos trabajan
apuntando a objetivos distintos dependiendo de sus intereses, lo que según el mismo
Alfons Martinell deriva en las siguientes funciones:

- Analizar e interpretar la realidad de la propia sociedad.

- Posibilitar y canalizar la participación e incorporación de grupos y personas a


los trabajos y acción para su comunidad.

- Aglutinar y crear estados de opinión sobre temas que afectan a las personas y
permitir las condiciones necesarias para difundir su opción.

- Estructurar y construir las demandas de carácter social, cultural y educativo


para trasladarlas a las organizaciones y a la administración del estado.

- Fomentar la auto organización de servicios y la asunción de responsabilidades


públicas por sistemas de delegación en la prestación de servicios.

- Descubrir y evidenciar nuevas necesidades o problemáticas de la sociedad.

- Ser una plataforma de organización de la iniciativa privada y lucrativa.

En la realidad nacional existen tres grandes grupos de agentes con finalidades


distintas, estos son:

1.- Administraciones públicas.


Estado, regiones, municipalidades.
2.- Instituciones privadas.
Empresas, profesionales, asociaciones privadas
3.- Instituciones del tercer sector.
Fundaciones, Organizaciones no gubernamentales, organizaciones
Comunitarias.

Así como cada una de estas organizaciones cuenta con objetivos distintos, debe
contar con un equipo acorde a las necesidades que busca satisfacer y manejar las
relaciones entre los integrantes del grupo con organigramas que permitan el óptimo
desarrollo de éstos. Por lo general en las instituciones culturales se suele usar un modelo
administrativo achatado que permite mantener una comunicación más constante y
directa entre las distintas partes. Las administraciones públicas por su esencia se enfocan
a temas como el acceso y la equidad, lo que hace necesaria la participación de agentes
con nuevas características además de artísticas y culturales, sobre todo sociales. Las
instituciones privadas generalmente utilizan un modelo más ligado al tema económico en
el que se deja de lado la existencia de órganos colegiados tan frecuentes en la
administración pública, para optar por pirámides administrativas altas.

En la ciudad de Concepción, según los datos aportados por el catastro de


instituciones culturales realizado durante el primer semestre del año 2010, de 13
instituciones, 9 reciben financiamiento de privados, 2 utilizan la ley de donaciones
culturales y solamente uno es administrado a través del municipio. De todas estas
instituciones solamente 3 se encuentran a cargo de personas provenientes del ámbito del
arte o la cultura, mientras que las demás se dividen entre profesionales provenientes de
áreas como la historia o las ciencias y unas últimas se encuentran a cargo de personas que
no poseen conocimientos de nivel profesional. La principal causa de esta situación se debe
en primer lugar a la falta de profesionalización de las áreas culturales en el país, cabe
destacar que a nivel nacional la mayoría de los gestores culturales destacados provienen
de áreas diversas como la sociología y han aprendido acerca de su trabajo a través de la
práctica y la internacionalización de sus carreras.

Una característica que atraviesa a todas las comunas consultadas por el catastro,
es la escases de administraciones municipales, en San Pedro de la paz, de 6 instituciones
solamente 1 es municipal. En la comuna de Hualpén, de 9 organizaciones consultadas
solamente 2 pertenecen a la municipalidad.

De los datos pertenecientes a la ciudad de Concepción se destaca la buena


relación y colaboración entre las distintas instituciones. Estas han sido capaces de formar
lazos tanto con instituciones locales como pertenecientes a otras regiones del país, lo que
quiere decir que han aceptado y avanzado en la utilización del asociacionismo sin
limitaciones acerca del tipo de institución, sino que con énfasis en el logro de objetivos.

Otro punto que cabe destacar tiene relación con las capacidades
comunicacionales, en la región muchas instituciones han avanzado en este ámbito a
través de la utilización de las nuevas tecnologías, mejorando así sus relaciones con el
público y poco a poco alejándose de la dependencia de los medios de comunicación
tradicionales. Pero aún quedan una gran cantidad de instituciones, sobre todo nacidas del
área social que no cuentan con páginas web, estas se centran principalmente en las
comunas de Tomé, Hualpén y Coronel.

Este último punto analizado en mayor profundidad, deja ver la dependencia que
surge entre las capacidades humanas con que puede llegar a contar una institución
cultural en relación a las limitaciones económicas con que deben convivir. Esto nos remite
nuevamente al inicio, a la relación inseparable entre la gestión y la administración y las
capacidades provenientes de ambas áreas que se hacen necesarias a la hora de trabajar
en cultura. Desde este punto de vista las capacidades necesarias para llevar a cabo
proyectos o desarrollar un óptimo funcionamiento dentro de una organización cultural se
presentan siempre desde la acumulación, desde el rescate de habilidades provenientes de
distintas áreas, desde la formación de equipos de trabajo multidisciplinarios.

Es necesario tanto gestionar como administrar, teorizar y ejecutar, asociarse y


colaborar, todo esto para abarcar la creación, la participación y el consumo cultural a
través de agentes relacionados con la economía, el arte, la sociedad y la política. Por lo
general las instituciones dedicadas al desarrollo o fomento de la cultura suelen estar
compuestas por pequeños grupos de personas, raramente llegan a 10 empleados, pero lo
importante es contar con estructuras polivalentes y flexibles. Si bien en la región del Bio
Bío se utilizan por lo general estructuras pequeñas, muchas de estas no están compuestas
por las personas con las capacidades necesarias, esta es una falencia que se aprecia sobre
todo en instituciones públicas, un hecho que da para pensar, sobre todo por la gran
cantidad de iniciativas civiles que tienen cabida en la misma región.
Financiamiento para la cultura.
Legislación y principales formas de financiamiento utilizadas en la región del Bio Bío.

El gobierno de Chile, a través las diversas formas de gobernar que se han sucedido
en los últimos años, ha realizado un importante aumento en cuanto a los aportes estatales
destinados hacia el mundo cultural, no tan solo de forma monetaria sino que en el trabajo
para la implementación de una institucionalidad concreta, como fue la creación del
Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el Fondart y la ley de donaciones. Por el lado
monetario ha ido incrementando su inversión a lo largo de los años, solo viendo un
proceso de reducción debido a catástrofes naturales o por crisis económicas mundiales.
Las principales fuentes de financiamiento para la cultura en Chile son las
siguientes:

La Ley de Donaciones Culturales, Nº 18.985 fue promulgada durante el primer


gobierno de la Concertación, el 28 de Junio de 1990 y su objetivo fundamental es el de
constituirse en un instrumento que permita incorporar bajo el concepto de
"mecenazgo cultural" al ámbito empresarial privado del país en el quehacer cultural,
beneficiando sólo a personas jurídicas.

El Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, fue creado el 10 de Julio de


1993, por mandato de la Ley de Fomento del Libro y la Lectura, Nº 19.277. Sus recursos
provienen del presupuesto nacional y se distribuyen mediante concursos públicos
convocados por el Consejo Nacional del Libro y la Lectura.

El Fondo de Desarrollo de la Cultura y las Artes fue creado en 1992, en la forma de


glosa en la Ley de Presupuestos, al igual que la Ley de Donaciones Culturales. Su finalidad
es promover el desarrollo de la cultura y las artes del país, otorgando sus recursos,
que provienen del Presupuesto nacional y de donaciones, mediante concursos
públicos.

El Fondo de apoyo a programas culturales del Consejo Nacional de Televisión que


realizó en el año 2000 cuatro concursos (programa educativo, campaña de difusión de
señalizaciones de programas infantiles, programas de no-ficción regionales y de
ficción y no ficción nacional) distribuyendo recursos por alrededor de 117 millones de
pesos.

Concursos de Arte Público convocados por la Dirección de Arquitectura del


Ministerio de Obras Públicas, para obras de arte a ser instaladas en edificios
públicos, existiendo una norma que obliga a ello.
También existen mecanismos de financiamiento distintos a los fondos
concursables o de financiación directa a alguna actividad, como los créditos para cine de
CORFO y el apoyo a contratos de co-producción internacional.

El ámbito de las políticas culturales ha sido, en cierta parte, poco explotado o bien
mal enfocado, ya que por un lado existe una fuerte inversión en la construcción de
infraestructura para la dotación de espacios culturales a nivel nacional, pero dejando de
lado el apoyo hacia las actividades que se puedan realizar dentro de estas. No se destina
parte de este capital a fomentar el desarrollo educacional en colegios o en la capacitación
de forma correcta a profesores ya dentro del espacio estudiantil. Además, en Chile
siempre ha sido cuestionada la capacidad de sustentabilidad en el tiempo de los nuevos
espacios que se crean.

Por otro lado la relación de las empresas privadas hacia la integración o más bien la
poca integración al mundo cultural como parte trascendente de la sociedad, ha resultado
en una disminuida utilización de medios propuestos por el gobierno para el incentivo de
estas a interesarse por el área cultural. En el país y específicamente en la Región, a pesar
de contar con grandes ejemplos de responsabilidad social empresarial a través de la
utilización de la ley de donaciones culturales, se trata de iniciativas que aún no se han
masificado como el mundo de la cultura esperaba. Cuando se trata este tema siempre se
aborda desde la incapacidad de los empresarios para con el ámbito de la cultura, pero se
debe abordar también como un desafío de gestión para los agentes existentes en la
sociedad.

Por su parte la administración de instituciones a cargo de municipios se presenta


con importantes déficit, al contar con poco respaldo económico por parte de los
gobiernos regionales, su tarea se ve mermada y superada por otras de carácter privado,
donde el aporte es mayor y la administración de ve mejor organizada, se trabaja de forma
distinta y se plantean metas y proyectos en relación al fomento de la participación
ciudadana. De acuerdo al catastro realizado a las instituciones culturales durante el primer
semestre del presente año, queda al descubierto la poca presencia de administración
municipal en la cultura y lamentablemente las pocas iniciativas que se han llevado a cabo
tienen una calidad bastante por debajo de lo deseado.

Finalmente en el ámbito del financiamiento se presenta el problema en relación a


la sustentabilidad vista desde el aporte que le corresponde al consumidor, al público, su
poca asistencia y negativa de pagar por espectáculos culturales, exposiciones de arte, etc.
Conlleva a un nulo desarrollo de iniciativas independientes y alternativas. Es un aspecto
que debe ser desarrollado en un futuro o mejor dicho necesario de ser desarrollado en el
presente.
Herramientas utilizadas.
Comunicacionales y de planificación.

Para la gestión cultural es necesario el estudio y la investigación del medio en el


cual se va a realizar un servicio, y la administración es una herramienta de aporte para que
el trabajo sea ejecutado en su completo orden y prolijidad, distribuyendo de manera
eficaz las partes que conforman un todo (OEI). Si bien la gestión cultural es eficiente para
mantener el contacto con la comunidad y crear lazos en apoyo de ella (entre otras
características), la administración realiza la labor de ordenar las piezas y distribuir las
tareas para una mayor cobertura de orden y organización dentro de un área específica,
mediante planificaciones que sirven y resultan como base.

Comunicación

Dentro de la administración podemos encontrar, entre otras, el área de


comunicaciones, el cual se encarga de transmitir la información pertinente a través de la
difusión de esta misma, con una idea clara y descifrable. Por medio de la comunicación es
posible llegar a un público, a éste se le envían mensajes los cuales deben ser recibidos y
descifrados de una manera ágil y pertinente. Antes de crear el mensaje a transmitir se
concluye cual es el publico al cual se enfocará dicho mensaje, para eso es necesario
realizar un estudio del público objetivo al cual va dirigido el proyecto o tema a difundir,
solo después de este paso se puede decidir qué medio, lenguaje o símbolos se utilizarán a
la hora de llegar a tal publico de manera eficiente y clara.

Una herramienta con fieles características de difusión que aporta al objetivo que
tiene la comunicación, es la globalización, término que en cultura tiene tanto partidarios
como opositores, por lo que muchas veces nos encontramos con posturas que definen
dicho término como destructor de la identidad y promotor del individualismo, pero que
en el caso de la comunicación actúa como un medio que sirve para acercar culturas,
expandir una información de manera desmedida, traspasando los límites de tiempo,
lejanía, cualidades personales, etc. Esta herramienta funciona como una especie de
puente entre lo local y lo global, no permite limitarse a lo territorialmente alcanzable, sino
que amplía la visión y el pensamiento sin fronteras, nos permite enterarnos de lo que
sucede en el otro lado del mundo de forma actual, sin el desfase de tiempo que años atrás
era el gran impedimento para el traspaso de noticias a nivel mundial. Los medios de
comunicación masivos, nos acercan la información de manera pronta, por lo tanto el
aprovechar estas herramientas que nos entrega la globalización no es un tema que
debamos indagar mucho, más bien es mirar a nuestro alrededor y ver que estamos
rodeados de nuevas tecnologías, desarrollo económico e industrial, lo cual posibilita y
hace real el concepto de intercambio. Este concepto de intercambio contribuye a la
creación de ideas, ya establecidas u originales, las cuales son aporte al área de
comunicación que es necesaria en toda organización, ya sea cultural o de alguna otra
índole.

“La globalización, que exacerba la competencia internacional y desestructura la


producción cultural endógena, favorece la expansión de industrias culturales con
capacidad a la vez de homogeneizar y atender en forma articulada las diversidades
sectoriales y regionales.”6

Las industrias culturales en este caso crean un público en el que sus diferencias se
trabajan en conjunto, creando una fusión de características propias de cada ser, lo que
provoca un público homogéneo que hace de su labor comunicacional un trabajo más fácil,
sin mucho tramite ni esfuerzo, a diferencia de como lo hacen muchas de las
organizaciones, instituciones o centros culturales, los cuales tienen un plan de marketing y
comunicación que se realiza con el propósito de enfocar a un público objetivo, estudiarlo
e investigarlo, lo que es realizado para primeramente darse a conocer como institución,
luego hacer difusión de su misión y el producto que ofrecen, crear lazos si es necesario
con otras instituciones y finalmente hacer uso de los medios de comunicación.

Dentro del área artística y cultural nacional podemos encontrar diversas


instituciones que hablan acerca de la labor de la comunicación dentro de sus políticas
como organización o institución, muchas de las cuales en realidad carecen de un sistema
comunicacional por voluntad propia, o simplemente se limitan a usar los medios que
tienen de manera más cercana y de forma casi gratuita como por ejemplo lo son las
páginas web, facebook, blogs, fotolog, twiteer, maillings, etc. Estas últimas herramientas
que en la región han crecido considerablemente en número y que ya se encuentran
posicionadas como una de las más eficientes a la hora de difundir actividades culturales,
sobre todo entre artistas independientes, emergentes o centros culturales dedicados
principalmente a los jóvenes.

Son pocas las instituciones que destinan fondos y crean convenios con canales
televisivos, radios o prensa escrita entre otros, debido a que la administración está bien
balanceada en cuanto la importancia que se le da a cada área dentro del sistema
organizacional de la institución. Esto también depende del tamaño de la institución, ya

6
GARCÍA CANCLINI, Néstor. “La globalización imaginada.” Fondo de cultura económica, Buenos Aires,
1999.pp. 24
que se trata de medios de comunicación bastante caros, o bien de la capacidad de
asociación con que esta cuenta para lograr convenios, patrocinios, etc.

Cuando se le da poco enfoque a la comunicación, es casi como pretender que la


institución se comunique por sí sola con el sistema o comunidad, dentro de lo cual se
detectarían fácilmente dos problemas, primero la poca importancia que se da al público
de la institución en particular, lo que deriva en la nula participación de sus intereses en la
programación de actividades y segundo, la falta de habilidades para posicionar la
institución frente a la sociedad, o sea, desmerecimiento de su propia visión y misión.

“el gestor cultural es igual que cualquier otro profesional, es una persona que
permanentemente debe actualizarse en las nuevas teorías y tecnologías que van
apareciendo, pues igual que en otros saberes, hoy en día los procesos del conocimientos
así como los de los cambios social y cultural son acelerados y para eso debe volver a la
universidad, para informase y después seleccionar una de las posibilidades.

1.-Nuevas tecnologías

2.-Cambios en la orientación del saber (ya no se trabaja con los mismos objetos ni
con los mismos lenguajes)

3.-Nuevos objetos de estudio

4.-Desaparición de un saber por carecer de vigencia

Tenemos entonces que el gestor cultural tiene también que estar abierto y conocer
las nuevas metodologías especialmente en comunicación, pues tiene que manejar las
llamadas autopistas electrónicas, debe hacer búsqueda e investigación de nuevas fuentes,
textos electrónicos, programas, archivos, redes, depósitos de documentos y clubes de
discusión. Todo esto debe conocerlo y saberlo seleccionar para que sean útiles y eficientes
porque la tendencia actual es tan finitamente grande que puede convertirse con gran
facilidad en una masa de información absolutamente inútil.”7

La globalización trae consigo nuevos avances tecnológicos, los instala en nuestro


medio y es tarea de la cultura hacer uso de estos instrumentos a favor de su propio
desarrollo, lo que a largo plazo se vuelve beneficioso tanto en sentido general, hacia la
cultura misma, como también para la organización que invierte en el área comunicacional,
dándole cabida a ideas innovadoras a través de slogan o marcas que tengan un impacto
no solo en el medio cultural, sino también social y humano.

7
OEI. Actores y agentes de los procesos de gestión. pp. 4-5.
Impacto
Social, urbano, físico y económico.
¿Cómo medir el impacto social, urbano, físico y económico?

El gestor en sus principales labores debe comenzar conociendo el contexto en el


cual va a trabajar, gestionar un cambio y promoverlo, partiendo desde una ardua
investigación para desarrollar a fondo la idea. Esta investigación y estudio es el que debe
permanecer en el tiempo, no desligarse del contexto estudiado, seguir el análisis de
campo obteniendo resultados, diagnósticos que como punto de partida sirven de
fundamento para luego proyectarse en el futuro. Es haciendo un balance y medición de lo
ocurrido durante un periodo de tiempo, que es posible poder medir los resultados en
relación al objetivo que se pretende conseguir. La tan importante evaluación, que cierra el
proceso administrativo para volver a comenzar con uno nuevo.

Mediante este tipo de trabajo/investigación prolongada en el tiempo es posible


obtener un resultado sea este satisfactorio o no, acerca del impacto de ya sea un centro
cultural, un proyecto artístico, una galería de arte, institución cultural, etc., en un sector
especifico de la población.

Ahora bien, el impacto viene acompañado de una buena campaña de


comunicación. Si ésta ha realizado una investigación previa, y tiene el público objetivo
plenamente determinado, serán mucho más precisos los datos acerca del impacto
alcanzado y por lo tanto más útiles a la hora de realizar los cambios necesarios.

Como en toda área hay excepciones, en este caso podemos ver ejemplos
regionales de instituciones que no asumen, no miden, ni esperan un resultado del impacto
que generan las actividades que ellos mismos realizan en su entorno. En la ciudad de
Concepción solamente la Corporación Cultural Universidad de Concepción y
recientemente la Corporación Cultural Artistas del Acero, se preocupan de realizar
constantemente encuestas a sus públicos, con el fin de conocerlos, caracterizarlos y saber
acerca de sus propias necesidades culturales.

Muchas veces se habla del público penquista como un público desconocido, una
característica que abarca todas las manifestaciones culturales desarrolladas en la región.
Al aplicar el catastro cultural a las instituciones de la región, muchas de éstas no contaban
si quiera con información acerca de la cantidad de público que recibían, y los pocos que
contaban con esta información, no sabían acerca de las relaciones entre género, edad, etc.

Por otro lado, en la región aún perdura la visión de las áreas artísticas como algo
que no se debe promocionar ni vender, lo que aporta aún más deficiencias al desarrollo
pleno del área. Este último punto se avala sobre todo en la ignorancia que trae la falta de
especialización y profesionalización de las áreas administrativas y de gestión, ya que
instaurar una institución a través de los medios de comunicación y la utilización del
marketing, no tiene por qué ser relacionado solamente con el hecho de vender, sino que
se trata de herramientas, tanto comunicacionales como de planificación que fomentan el
mejor cumplimiento de los objetivos, sean estos del ámbito artístico, social o comercial.
Política Cultural
Local, nacional e internacional.

Comenzando por el análisis en sentido amplio del ámbito nacional en cuanto a


políticas culturales, se destaca como uno de los principales lineamientos el rol que en la
constitución política de la república de Chile se le brinda a la cultura. Este importante
documento tiene vigencia desde el año 1981 y se consideran relevantes para el ámbito
cultural los capítulos I y III.
En el capítulo primero se destaca la libertad e igualdad entre las personas, además
del reconocimiento por parte del Estado frente a los grupos que éstos utilicen para la
conformación de la sociedad. Se identifica al Estado como una entidad al servicio de las
personas cuya finalidad es la de perseguir el bien común a través de la creación de las
condiciones óptimas para el desarrollo material y espiritual de las personas. Además,
entre otros temas, se establecen los emblemas nacionales.
En el capítulo tercero lo que se destaca es el derecho a la educación y el respeto a
la diversidad en todo aspecto. También se establece como papel del Estado el fomento de
la educación, la investigación, la creación artística y la protección e incremento del
patrimonio cultural de la nación. Pero lamentablemente todo lo que siempre ha estado
planteado en el papel, muchas veces no tiene correspondencias con lo que acontece en la
realidad, y a lo largo de la historia cultural Chilena, se puede destacar como punto de
quiebre en este sentido, el estudio realizado por el Programa de la Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD), titulado “Nosotros los Chilenos: Un desafío cultural” , documento
importante sobre todo debido a los avances que permitió realizar, entre los cuales se
encuentra la promulgación en el año 2000 de la política cultural de gobierno del
presidente de la república Ricardo Lagos Escobar.
Dicho estudio arrojó serios problemas acerca de la cultura en Chile, iniciados en
torno a tesis que abarcaban ámbitos como:
1.-
- La globalización de la sociedad e individualización de las personas.
- Centralidad del mercado y aparición de nuevas tecnologías.
- Falta de oportunidades y dificultad de convivencia.
2.-
- Debilidad de lo Chileno.
- Débil sentido de pertenencia de los habitantes del país.
- La sociedad no cuenta con una imagen de sí misma.
- La imagen del pasado es conflictiva y existe un débil diseño del futuro.
3.-
- En el ámbito de lo social se constituyen nuevas dinámicas, materiales y actores.
- Mercantilización y masificación de los bienes culturales.
- Transformación del sentido del trabajo.
- Auge del consumo.
- Preeminencia de imágenes.
- Diversificación de lenguajes y significados.
- Pérdida de significación de la política.
4.-
- La vida social se encuentra caracterizada por la individualización.
- Fuerte presencia de agobio y retracción social.
5.-
- La diversidad se encuentra disociada.
- Falta de vínculos.
- Falta de diversidad creativa.
6-
- Déficit cultural.
- Falta de capacidad de la sociedad para actuar como sujeto.

La gran necesidad de desarrollo cultural y humano que dejó a la vista dicho estudio
provocó la reacción del gobierno, ya que se hacía urgente plantear una solución a la
satisfacción de nuevas necesidades y expectativas más allá de lo tangible, necesidades
profundas de la persona humana, sobre todo en un país que había sido víctima de una
dictadura militar y de un apagón cultural que deja ver sus consecuencias hasta nuestros
días. La solución según la política de gobierno dada a conocer en el museo de bellas artes
el día 16 de mayo del año 2000, tenía relación con valorar la creación, acceso y goce de los
bienes simbólicos aportados por los ámbitos artístico y cultural. Antes de que un gobierno
concertacionista se autodefiniera como un gobierno centrado en la cultura y el desarrollo
humano, se proponían los mayores y más importantes esfuerzos en el crecimiento de la
economía, el desarrollo económico, el desarrollo con equidad y el desarrollo sustentable.
El documento titulado “Política cultural del gobierno del presidente de la
república señor Ricardo Lagos Escobar”, da un espacio al inicio de sus páginas a definir la
palabra cultura, dejando en claro ésta en relación con su importancia en la existencia de
un sello distintivo del país. Se trata de un documento estructurado en base a tres grandes
sectores, los principios, los objetivos y las líneas inmediatas de acción.
Los principios de la política son:

- Autonomía de la sociedad.
- Presencia y papel facilitador del Estado.
- Libertad de creación.
- Valoración y respeto de la diversidad.
- Afirmación y proyección de la identidad.
- Educación de la sensibilidad.
- Resguardo, conservación y difusión del patrimonio cultural.
- Igualdad de acceso al arte, a los bienes culturales y al uso de tecnologías.
- Descentralización.

Los objetivos:

- Ampliar espacios
- Recuperar espacios públicos.
- Mejorar el rol educativo de los museos, bibliotecas y archivos.
- Desarrollo del pluralismo.
- Práctica activa de la tolerancia.
- Estimular la creación y difusión de los pueblos originarios.
- Mejorar las condiciones para el ejercicio de la libertad.
- Instalar una institucionalidad cultural.
- Aumentar gradualmente los recursos asignados a la cultura.
- Incrementar el intercambio y la cooperación cultural sobre todo con los países
de Sur América.

Líneas inmediatas de acción:

1. Instalar una coordinación permanente de los actuales organismos


gubernamentales que cumplen funciones en el ámbito cultural y que se encuentran
bajo la dependencia de distintos Ministerios.

2. Asignar al Departamento de Cultura de la Secretaría de Comunicación y Cultura


de Ministerio Secretaría General de Gobierno, tareas de apoyo técnico permanente a la
instancia de asesoría presidencial ya constituida, y confiarle el estudio y posterior
establecimiento de redes informáticas sobre políticas, planes, programas y
actividades de índole cultural y patrimonial.
3. Apoyar al Consejo de Monumentos Nacionales como un organismo orientado al
examen del valor patrimonial de nuestros bienes culturales, a la educación y difusión del
patrimonio, a la evaluación y aprobación de los proyectos de conservación del mismo, y a
la proposición de incentivos directos e indirectos para la conservación del patrimonio
cultural, sea éste público o privado.

4. Ejecutar en los próximos 6 años un plan de infraestructura cultural, para lo cual


se ha constituido una Comisión Presidencial de Infraestructura Cultural.

5. Apoyar el trabajo que realizará en la División de Cultura la recién constituida


instancia de diálogo intercultural, destinada a constituirse en lugar de encuentro y de
propuestas para una mayor expresión y mejor y más equitativa convivencia de los pueblos
originarios que están ligados al origen e nuestra identidad nacional.

6. Perfeccionar el estatuto jurídico de los derechos de creadores y artistas, y


difundir las modalidades de incorporación de los mismos al sistema previsional, de
modo que puedan disfrutar de la debida asistencia al momento del retiro de su actividad
laboral estable.

7. Impulsar y perfeccionar los proyectos de ley en actual proceso de tramitación


legislativa y que conciernen a la institucionalidad cultural en sentido amplio.
8. Apoyar las iniciativas encaminadas a consolidar la libertad de programación
de las estaciones de televisión.

9. Tanto por su especial importancia cultural, educativa y artística como para la


dimensión económica que tiene hoy la actividad audiovisual, presentar en la próxima
legislatura ordinaria del Congreso Nacional un proyecto de ley de fomento del
audiovisual chileno.

10. Estudiar y formular las indicaciones que sean procedentes al actual proyecto de
ley de nueva institucionalidad cultural.

11. Instalar la nueva institucionalidad cultural en la ciudad de Valparaíso y declarar


desde ya la voluntad gubernamental de hacer de esa ciudad la capital de nuestra
institucionalidad cultural, aprovechando para ello su patrimonio cultural, su valor
turístico, su condición de ciudad que postula a convertirse en patrimonio de la
humanidad.
12. Como parte de la nueva institucionalidad cultural, crear un Fondo de Desarrollo
Cultural, que, junto con cubrir y reforzar las dos líneas del actual FONDART –Fondart
nacional y Fondart regional.

13. En atención a que en la actualidad no todos los proyectos de excelencia consiguen


financiamiento de ese fondo, nos proponemos incrementar en forma sostenida los
recursos que se otorgan al Fondo del desarrollo de las Artes y Cultura hasta hacer posible,
en el lapso de 3 años, la duplicación de los recursos administrados por éste

14. Incrementar los recursos destinados al segundo fondo cultural más importante
de la actualidad –el Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura.

15. Impulsar desde ya, a partir de las antes mencionada instancia de asesoría
presidencial, un debate público y participativo que, junto con difundir esta política
cultural, recoja y ordene las contribuciones que permitan perfeccionarla, utilizándola
como base de una futura política de Estado sobre la materia.

Acerca del modo en que se abordó la política cultural plasmada a través de este
documento, en sociólogo Chileno Manuel Antonio Garretón dilucidó que en Chile las
políticas se concentran mucho más en los aspectos sectoriales, como financiamiento,
desarrollo, acceso, creatividad y difusión artística que en los aspectos ligados al extracto
social.
Garretón distingue entre dos dimensiones de cultura, para lo que existen dos
dimensiones de política cultural. La primera de éstas tiene relación con la identidad
nacional y la diversidad a la cual denomina “dimensión cultural de la política pública o
política cultural básica”. La segunda dimensión es la que tiene relación con las
manifestaciones, aparatos y expresiones del campo de la creatividad y difusión artística,
las comunicaciones y las industrias culturales, a las que Garretón denomina “políticas
culturales sectoriales o específicas.”
Si bien en Chile bajo los gobiernos de la concertación las políticas públicas no
fueron siempre formuladas explícitamente, Garretón reconoce que se avanzo en “la
promoción de temas y valores que pudieran considerarse parte de una cultura
democrática, en desarrollo y la generación de condiciones para el acceso masivo y
equitativo a los bienes y servicios culturales.”8

8
GARRETÓN, Manuel Antonio. “Las políticas Culturales: conceptos y tendencias en Chile”. 2001 pp. 8
También se pueden distinguir dos direcciones hacia las que se dirigieron los mayores
esfuerzos:
1.- Democratización de la cultura.
2.- Valoración de lo específico y propio de la cultura y la intervención activa en el
desarrollo cultural.
El compromiso con la cultura se manifiesta en la realización de acontecimientos
concretos, como el encuentro de políticas públicas, legislación y propuestas culturales en
el año 1996, que convocó a una gran cantidad de artistas y creadores provenientes desde
diversos sectores culturales. En el año 1997, la comisión asesora presidencial del gobierno
de Eduardo Frei proponía en informe llamado “Chile está en deuda con la cultura” y en el
año 1998, el mismo presidente envía el proyecto de ley para crear la Dirección Nacional de
la cultura y un fondo Nacional de Desarrollo Cultural, que tiempo después fue modificado
por Ricardo Lagos.
No cabe duda que nacionalmente se ha avanzado en relación a las políticas
culturales y a las legislaciones que rigen el área, pero este avance no ha estado exento de
problemas, los que para muchos se enfocan en la lentitud de las iniciativas, sobre todo las
que rigieron la formación de la nueva institucionalidad cultural y la gradualidad en el
aumento de los recursos.
“Los tres grandes problemas de la política cultural de los gobiernos democrático,
son la desvinculación entre financiamiento y contenido de las políticas culturales dejando
la solución de esta cuestión casi exclusivamente al mecanismo de los fondos concursables,
la ausencia de una institucionalidad organizacional y normativa que oriente el conjunto de
la política cultural y la desvinculación relativa entre política básica y políticas sectoriales.”9
Acerca de políticas básicas, se pueden encontrar referencias dirigidas hacia tres
áreas:
1.- Las condiciones básicas de existencia de la cultura, las libertades y ausencia de
censura.
2.- La reconciliación ético- histórica del país.
3.- Los derechos humanos violados bajo la dictadura y la existencia de un clima
cultural de impunidad.
En cuanto a las políticas sectoriales:
1.- Preocupación por la instauración de la institucionalidad y el financiamiento:
Establecimiento de instancias específicas, fondos concursables y estímulo hacia la
participación de los privados.
2.-Apoyo a la actividad cultural y el fomento de la creación, las artes, las industrias
culturales y el patrimonio: Instauración de fondos y premios nacionales.

9
Ídem. PP. 12.
3.- Democratización de la cultura: Promoción de la libertad, eliminación de la
censura cinematográfica y masificación en el acceso a los bienes culturales.

En relación a los marcos legislativos existentes en Chile para la cultura, que


comenzaron a aparecer en el país en el año 1929 con la creación de la Dirección General
de Bibliotecas, Archivos y Museos y separadas por grandes tramos temporales, las leyes
para la cultura en el país fueron avanzando más bien de forma intuitiva, lo que es
perjudicial sobre todo para un ámbito tan complejo como el cultural, debido a sus diversas
formas de expresión y a la diversidad de sus necesidades, como el fomento, difusión,
promoción y conservación. De ahí la importancia de una estructuración institucional que
fue promulgada en el documento analizado anteriormente (Política cultural del gobierno
del presidente de la república señor Ricardo Lagos Escobar, 2000) y que al momento de su
concretización en el año 2003 se hacía sumamente necesaria, hecho que ya había
quedado al descubierto con las investigaciones realizadas por las Naciones Unidas.
Esta estructuración, además de favorecer el trabajo dentro del ámbito cultural,
permite también una mayor transparencia de los procesos y cercanía de éstos con los
ciudadanos, lo que es sumamente coherente y necesario en un sistema que comenzará a
financiar la cultura mayoritariamente con fondos concursables y que además considera
como puntos importantes dentro de su política cultural, la autonomía de la sociedad y el
rol de facilitador del Estado.
Avanzando en los mismos ámbitos recientemente mencionados, transparencia y
cercanía de las legislaciones culturales, el año 2009 una coordinación entre el Consejo
nacional de la cultura y las artes y la Biblioteca nacional del congreso de chile, permitió la
elaboración del libro Compendio de Legislación Cultural Chilena, una edición que presenta
las normativas comentadas, lo que hace mucho más simple y agradable su lectura para el
ciudadano común, además de algunos complementos acerca de los derechos culturales en
la constitución y en el derecho internacional.
Esta compilación deja entrever dentro de la legislación Chilena tres grandes
ámbitos, el primero que regula el fomento y promoción de la creación, dentro del cual se
encuentran las leyes que crean consejos y fondos, como la ley del libro y la lectura, de la
música y el audiovisual. Además del incentivo a la participación de los privados a través de
la ley de donaciones culturales. En este campo caben también las normativas que tienen
relación con los premios nacionales, ya que el reconocimiento de los agentes más
destacados en las diversas áreas del conocimiento es para la legislación Chilena la
principal actividad de promoción cultural.
Un segundo campo tiene relación con la protección de los derechos de autor que
se concretizan con la ley Nº 17.336 de propiedad intelectual, ámbito en el que se
distinguen derechos morales y patrimoniales así como también derechos de los creadores
y de los agentes conexos, artistas, intérpretes y ejecutantes. Y un tercer campo regula el
trabajo artístico en donde se consideran normas relativas a la contratación y tributación
de los trabajadores de las artes y el espectáculo.

En el ámbito internacional, es de suma importancia la modificación que durante el


mes de agosto del año 1989 se realizó al inciso segundo del artículo quinto de la
constitución política, ya que este implica el reconocimiento de una jerarquía normativa
que considera a los tratados internacionales en la cúspide, junto a las normativas
constitucionales, tratados que por supuesto abordan los derechos culturales.
Entre los principales organismos de orden internacional que tienen participación
en el ámbito cultural se encuentran:
- El Consejo Económico y Social (ECOSOC)
- Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
- Sistema Interamericano
Todos estos se derivan de la Organización de las Naciones Unidas.
Los principales pactos y declaraciones de orden universal que promueven el
reconocimiento de los derechos culturales son:

1.-Declaración universal de los derechos humanos.


2.-Convención Americana sobre Derechos Humanos, denominada “Pacto de San José de
Costa Rica.”
3.-Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
4.- Convención sobre los Derechos del Niño.
5.-Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer.

Además también han tenido lugar convenciones internacionales específicamente de


materia cultural, como las siguientes:

1.- Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural.


2.- Convención sobre la Protección y la promoción de la Diversidad de las Expresiones
Culturales.

Para terminar, la situación actual que se vive en relación a las políticas culturales
regionales, es de renovación, ya que nos encontramos precisamente al fin del ciclo regido
por el documento “Bío Bío Más Cultura. Definiciones de Política Cultural Región del Bío
Bío 2006-2010.” Este es un documento que basa su fundamentación en la revisión de una
serie de antecedentes que engloban una visión a modo de diagnóstico general de la
situación cultural en la región, para luego en base a las necesidades detectadas, generar y
presentar las líneas estratégicas, objetivos y las medidas a impulsar. Estos últimos ámbitos
son los de mayor importancia dentro del documento, y ya se analizaron en mayor
profundidad a lo largo del capítulo denominado “Objetivos culturales: Ámbito nacional y
regional.”
Tercera parte
Análisis, opiniones y comentarios.

No cabe duda de la intrínseca relación existente entre la administración y la


gestión cultural, pero a modo de conclusión cabe destacar que si bien se relacionan
estrechamente y son mutuamente necesarias la una con la otra, cuando nos referimos a
administración y cuando nos referimos a gestión, no estamos hablando de lo mismo.
De lo anterior también se rescata la visión del ámbito cultural como un ámbito
compuesto que necesita de agentes diversos para alcanzar su óptimo desarrollo. Este se
logra a través de la articulación de varios componentes, como el factor humano y la
coherente relación entre los objetivos planteados y las actividades realizadas.
La articulación de la cual se habla se debe ver reflejada en distintas escalas. Las
políticas culturales en este sentido representan el ordenamiento y coordinación que en
materia cultural debiera estar presente a escala nacional, esto considerado como el ideal,
ya que a modo personal y tomando en consideración la realidad actual, se trata de un
punto que no ha podido ser abarcado y desarrollado en su totalidad.
La misma función, pero a escala transnacional es la que cumplen los tratados
internacionales y del mismo modo a escala de cualquier institución para la cultura, ésta
debiera de estar regida y orientada por sus propios objetivos, los que deben ser cumplidos
en relación a una planificación programática coherente. De este modo la gestión cultural,
término dentro del cual consideramos la administración como parte integral, se
ejemplifica como un tejido que toma forma a partir de la importancia del contexto y de las
personas que habitan en él. Siendo la principal tarea del factor humano, fomentar las
instancias y proponer soluciones de orden económico y organizacional para el pleno
desarrollo de la vida social y cultural.
En cuanto al tema de las comunicaciones, los artistas visuales independientes
como también las instituciones culturales de la región del Bío Bío, han tratado de
mantener vigente su relación con los medios de comunicación locales, ya que no han
dejado de tratar de entrar en ellos, formulando para este fin, comunicados de prensa o
invitando a los medios a ser participes de las muestras artísticas que se realizan en la
ciudad, pero la visión que se tiene de estos, es que se mantienen al margen, tanto por la
no aceptación de estos mensajes como también por la poca investigación y
profesionalización del área cultural entre los periodistas, no existen profesionales
especializados en el tema, dejando como resultado de esto que cualquier escrito acerca
del ámbito se mantiene en la superficie descriptiva de los acontecimientos, dejando el
análisis y la reflexión excluidos. Por otra parte los medios internacionales, que sí cuentan
con metodologías especializadas en cultura, han aportado al desenvolvimiento a nivel
latinoamericano del arte penquista, como por ejemplo, las relaciones del grabador Claudio
Romo con México, o la creación de lazos internacionales que se han generado
mayoritariamente desde el ámbito teórico a partir de agrupaciones como la Octava mesa,
o las revistas Plus y Animita.

Es justamente debido a la falta de espacios que en los medios de comunicación


tradicionales locales se le ha dado a las Artes Visuales, que se han tenido que incorporar
nuevas iniciativas por parte de los realizadores como por parte también de las
instituciones, transformando al Internet como el medio independiente mayormente
utilizado, el que permite entregar de forma eficaz y con la relevancia que se merece, lo
que los artistas de Concepción quieren mostrar. De este modo, el arte regional ya no se
ve limitado a ser presentado o no dependiendo de la cantidad de noticias que se generen
en la ciudad en un día específico, y actualmente se presenta más liberado de los medios
de comunicación que fomentan el anuncio corto de: donde, cuando y a qué hora, dando
preferencia en el caso de las obras, solamente a las que han marcado hitos sociales,
escándalos, performances, exposiciones de artistas famosos, grandes eventos culturales,
la trayectoria, o lo que tenga que ver solo con belleza y facilidad de compresión.

Otra desventaja que podemos visualizar a nivel regional, es el bajo aporte que
existe en los registros actuales de los centros culturales en la Municipalidad de
Concepción, al no estar actualizados dificultan así el acceso al servicio de información
acerca de las actividades artísticas realizadas en o por centros e instituciones culturales
para la comunidad, provocando con esto la creación de un público único y siempre
constante.
El arte y la cultura en Concepción circulan con una cantidad abundante de
material, pero en un espacio más bien limitado, lo que se traduce en la localización de
información exclusivamente para las personas que forman parte del rubro o aquellas
realmente interesadas, pero no se puede hablar de una información ajustada hacia todos
los habitantes de la ciudad. Esto puede ser consecuencia de la falta de expertos en el área
como personal calificado dentro de estas instituciones, que profundicen en el tema de la
difusión y que responsablemente cree esquemas que logren acercar exitosamente a la
comunidad. Lo que además, sucede con algunos centros como la Sala Andes y la del
Colegio Médico que ni siquiera cuentan con personas a cargo que puedan responder a
simples preguntas de la institución.
De la producción en Concepción y su vinculación con el circuito cultural se puede
concluir que pese a ser Concepción una ciudad con gran cantidad de artistas, gestores,
agentes culturales y espacios para la cultura, contando con una Universidad y una escuela
de artes próximas al perímetro central, existe la sensación de que a estos espacios no se
les da una gran importancia ni desde el público en general ni en los medios de
comunicación. Se trata de una ciudad que cuenta con escenas de arte y cultura, pero esta
no ha sido capaz de causar un impacto en la sociedad, lo que deriva en la escasez de
circuito y mercado, que abre un argumento a la necesidad de mas gestión, y difusión de
nuestro entorno cultural.
Bibliografía

GARCÍA CANCLINI, Néstor. “La globalización imaginada”. Fondo de cultura económica,


Buenos Aires, 1999.
PUIG, Tony. “Se acabó la diversión. Ideas y gestión para la cultura que crea y sostiene
ciudadanía.” Ed. Paidós, 2004.
PNUD.” Nosotros los chilenos: Un desafío Cultural. “. LOM Ediciones, 2004.
CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES, BIBLIOTECA DEL CONGRESO NACIONAL DE
CHILE. “Compendio de Legislación Cultural Chilena”, 2009.

Artículos
MANUEL ANTONIO GARRETÓN. Las políticas culturales: conceptos y tendencias en Chile,
2001.
TITO HERNÁNDEZ. La investigación y la gestión Cultural de las ciudades
GERARDO CAETANO. Políticas Culturales y el Desarrollo Social, algunos apuntes para
revisar conceptos.
LUIS AGUIRRE. Políticas Culturales en Chile.
OEI. Actores y gestores Culturales.
OEI. Formación en administración y gestión cultural.
ALFONS MARTINELL. Los Agentes Culturales ante los nuevos retos de la gestión Cultural.
LUIS BONET. El perfil del Gestor Cultural en el Siglo XXI.
JORGE PADULA. Gestores culturales: creativo o administrativo.
ARTURO NAVARRO. Es la Gestión Cultural una nueva profesión.

Documentos
Política cultural del gobierno del presidente de la república señor Ricardo
Lagos Escobar.
Bío Bío más cultura. Definiciones de política cultural región del Bío Bío.
Chile quiere más cultura. Definiciones de política cultural 2005-2010.
Manual de habilitación y administración de lugares para las artes visuales.

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