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Resumen
El artículo aborda el papel de la investigación social en relación con el ejercicio profesional del Trabajo Social, así como con su
formación. Al respecto, se argumenta que la investigación es una de las claves para efectuar un Trabajo Social fundamentado,
pertinente y coherente con los propósitos de la profesión. Se propone que el ejercicio profesional del Trabajo Social debe
basarse en el conocimiento crítico de lo social, posibilitado por la investigación y en coherencia con el compromiso ético
con la justicia social. Además, se examinan las condiciones que deben cumplir los procesos de formación de trabajadoras y
trabajadores sociales en relación con la investigación social.
Palabras clave: trabajo social, investigación social, justicia social, formación profesional, práctica social, investigación.
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cómo citar este artículo
Cifuentes Patiño, María Rocío. 2013. “Formación en Trabajo Social e investigación: una relación insoslayable de cara al siglo XXI”. Revista Trabajo Social 15:
165-182. Bogotá: Departamento de Trabajo Social, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.
* maria.cifuentes@ucaldas.edu.co
Trabajo Social N.º 15, enero-diciembre 2013, ISSN (impreso): 0123-4986, ISSN (en línea): 2256-5493. bogotá. páginas 165-182 165
María Rocío Cifuentes Patiño
Abstract
The article addresses the role of research in the preparation and professional exercise of
Social Work. In this respect, it argues that research is one of the keys to carrying out sound
and pertinent Social Work that is coherent with the objectives of the profession. It suggests
that the professional exercise of Social Work must be based on the critical knowledge of
society made possible through research and according to the ethical commitment to social
justice. Furthermore, it examines the conditions that programs for the preparation of social
workers must meet with respect to social research.
Keywords: social work, social research, social justice, professional preparation, social practice,
research.
Resumo
Este artigo aborda o papel da pesquisa social em relação com o exercício profissional do
Trabalho Social, assim como com sua formação. Sobre isso, argumenta-se que a pesquisa
é uma das chaves para efetuar um Trabalho Social fundamentado, pertinente e coerente
com os propósitos da profissão. Propõe-se que o exercício profissional do Trabalho Social
deve-se basear no conhecimento crítico do social, possibilitado pela pesquisa e em coerência
com o compromisso ético com a justiça social. Além disso, examinam-se as condições que
devem cumprir os processos de formação de trabalhadoras e trabalhadores sociais com
relação à pesquisa social.
Palavras-chave: trabalho social, pesquisa social, justiça social, formação profissional, prática social,
pesquisa.
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Formación en Trabajo Social e investigación: Una relación insoslayable de cara al siglo XXI
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María Rocío Cifuentes Patiño
histórico, el Trabajo Social del siglo XXI dibuja un cia y coherencia 2), debe cumplir, por lo menos, dos
panorama complejo, diverso, en tensión, en el que condiciones: primero, ha de ser una práctica fun-
convergen transformaciones y permanencias, en el damentada en el conocimiento crítico3 de lo social,
que caben múltiples formas de ser y de hacer Trabajo producido por la profesión y por las ciencias sociales
Social. En este panorama se encuentran desde las tra- —según sea el caso—, y en los resultados de la in-
dicionales tendencias asistencialistas de orientación vestigación social, como correlato sine qua non de la
funcionalista, pasando por perspectivas instrumen- práctica profesional; segundo, debe ser una práctica
tales, administrativas y de gestión social, hasta ten- coherente con el compromiso ético de aportar a la
dencias orientadas por paradigmas crítico-sociales. construcción de relaciones sociales fundamentadas
En este marco, se reedita, de maneras diversas, la en la justicia social y en la dignidad, tanto en el mar-
discusión en torno al objeto, a la especificidad, a los co del respeto a los Derechos Humanos, el reconoci-
campos de actuación y a los fines del Trabajo Social. miento y la inclusión social, como en el del cuidado
El quehacer del Trabajo Social, dependiendo de la por las diferentes formas de vida4.
compleja confluencia de factores, apenas menciona- Lo cual da también la mayor importancia a la eco-
da aquí, se resuelve en la práctica propiamente dicha logía política. […] [E]lemento esencial de la mutación
(la intervención social, como otros la denominan) o cultural que vivimos, porque aporta la conciencia de
en la articulación práctica-investigación, en la que la los límites de la acción humana organizada y técnica.
última se constituye en fundamento de la primera, Nos recuerda que el ser humano ya no es el conquis-
como correlato de su realización y como la posibili- tador de una naturaleza en la que abría con grandes
dad de construir conocimiento a partir de ella. esfuerzos un claro: al haber alcanzado los medios de
Las tensiones y la interdependencia entre práctica- transformar y hasta destruir su planeta, se ha vuelto
investigación, procesos sociales-construcción de co- responsable de él. Su acción ya no puede estar anima-
nocimiento, y la discusión profesional en el periodo da por la confianza de un progreso sin fin; debe estarlo
histórico reconocido como reconceptualización del por la conciencia de las amenazas que pesan sobre la
Trabajo Social1, están hoy, cincuenta años después, supervivencia de la humanidad y, en particular, [por]
en el centro de las apuestas para la consolidación del la necesidad de salvaguardar la diversidad de las espe-
Trabajo Social del siglo XXI. Ello no se resuelve en un cies y las culturas. (Touraine 2000, 305)
vacío ético y político, sino que se realiza en correspon-
dencia con decisiones en torno a los fines y los prin- La práctica del Trabajo Social se realiza en el ám-
cipios de la profesión. Son estos elementos, desde el bito de lo político, entendido como el espacio de lo
punto de vista que se propone en este artículo, los que público en el que se tramitan las diferencias y las rei-
permiten identificar al Trabajo Social como tal, a pe- vindicaciones sociales, se construye lo colectivo, se de-
sar de su inherente diversidad y de las cada vez menos bate sobre el interés social y se sientan las posibilidades
claras diferenciaciones entre las disciplinas sociales y
humanas. Es la relación práctica-investigación-fines 2 Estas precisiones son necesarias porque constituyen retos para
los procesos de formación profesional.
la que permite pensarnos integralmente, evitar la dis- 3 Con ello se entiende al conocimiento que problematiza, que
persión y la difusión de la identidad, construir perte- busca develar las lógicas en las que se enraízan las relaciones
nencia como colectivo y ganar en calidad académica sociales, los juegos de poder y sus implicaciones. Como con-
secuencia de lo anterior, se trata de un conocimiento que se
y profesional. realiza con fines transformadores, de emancipación social.
El supuesto que subyace a lo antedicho es que 4 El antropocentrismo, fundamentado en la noción del sujeto
para que una práctica social alcance el estatuto de moderno, ciego a la insoslayable interdependencia entre las di-
ferentes formas de vida, se quedó corto de sentido y con míni-
Trabajo Social (con alta calidad, solvencia, pertinen- mas posibilidades de realización, en el abigarrado y conflictivo
panorama planetario actual. Se plantea así una proyección que,
más allá de nuestra tradicional orientación antropocéntrica, in-
volucre la necesidad de tomar en consideración una perspectiva
1 Véase Cifuentes y Gartner (1999). que nos comprometa con la vida en su conjunto.
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para la vida en común, para la convivencia social. (prenante) de una racionalidad que sobrepasa la que
Aquello es diferente de la militancia política partidis- es ordinariamente aprehendida: “De estos saber-hacer
ta, que corresponde a los sujetos y no a las profesiones. que tratan acerca de las subjetividades y del lazo social,
Con respecto a esa permanente polémica y, a veces, se puede decir que ellas reposan sobre un conjunto de
confusa relación entre práctica profesional y práctica competencias, cuya referencia es primeramente de natu-
política, Nora Aquín plantea que aunque “[…] poseen raleza política y ética antes de extenderse sobre saberes y
los mismos elementos (ideología, teoría y acción), se apoyarse sobre técnicas”. (Aguayo 2006, 10)
distinguen porque el eje articulador […] es distinto: en
el caso de la práctica profesional, es la dimensión teó- Con base en la capacidad construida a través de
rica; en el caso de la práctica política, es la dimensión la interacción con sectores sociales diversos, el Tra-
ideológica” (1994, 5). De esta manera, conocimiento y bajo Social debe generar, con rigor académico, co-
compromiso ético, que no militancia política particu- nocimientos no canónicos que permitan avanzar en
lar, están indisolublemente ligados a las posibilidades la elaboración de comprensiones acerca de nuestro
de desarrollo del Trabajo Social del siglo XXI. objeto de conocimiento y transformación social. Así,
La investigación es condición insoslayable del por medio del binomio práctica-investigación, la
fortalecimiento del Trabajo Social en el actual mile- profesión se orienta hacia la comprensión, la trans-
nio; sin embargo, partimos de la práctica, en cuanto formación y la construcción social, a través de las
fortaleza tradicional de la profesión. Ello, por su- interacciones sociales, entendidas como las acciones
puesto, supone riesgos debido a las críticas, tanto mutuas en reciprocidad, en las que lo social siempre
externas como internas —quizás, las más severas—, hace presencia (Marc y Picard 1992). De esta mane-
que históricamente ha soportado la profesión y que ra, la referencia a la “interacción-social” evoca una
han promovido el énfasis en la intervención a expen- relación dialéctica entre ambos componentes, ya que
sas de la producción teórica, deviniendo en el lugar “[…] si la interacción es el campo donde las relacio-
residual que el Trabajo Social ha ocupado en el con- nes sociales se actualizan y se reproducen, constituye
cierto de las disciplinas sociales. Empero, es preciso también un espacio de juego donde pueden introdu-
reivindicar la práctica social como fortaleza de la cirse la intervención y el cambio y donde, en cada ins-
profesión y su papel fundamental en los procesos de tante, se funda de nuevo el vínculo social”. (1992, 16).
construcción social. Ello implica trascender la con- Pensar que en las relaciones sociales se engendran
cepción de la práctica como quehacer instrumental las posibilidades de transformación social, implica
y tecnocrático, soportado metodológica y técnica- reconocer que, como lo plantea Foucault, “en cual-
mente con pretensiones “eficientistas”. La acción quier sociedad, relaciones de poder múltiples atravie-
del Trabajo Social debe proyectarse más allá de la san, caracterizan, constituyen el cuerpo social” (1992,
disposición y de la “aplicación” de un arsenal téc- 147). Estas relaciones se dan en juegos jerárquicos en
nico-instrumental que medie la práctica social, con los que el ejercicio del poder produce desigualdades,
arreglo a fines institucionales. inequidades, exclusiones e injusticias sociales que se
[…] la medida de lo que los trabajadores sociales expresan en la problemática social y que es necesario
producen no es únicamente verificable a partir de los develar, comprender y transformar.
resultados directamente observables, en una lógica obje- La problemática social, en la primera década del
tivos/medios/resultados. Sus competencias se relacionan siglo XXI, ha dibujado un abigarrado y confuso pa-
con su capacidad para hacer circular el sentido, los sím- norama en el que confluye el contradictorio legado
bolos, los deseos, también los deseos de los individuos de del siglo anterior5. Entre las situaciones más notorias
afiliarse o reafiliarse, los deseos de sentirse importantes de este decenio inicial, podrían señalarse:
en una sociedad, de ser reconocidos como ciudadanos,
como actores de su propia vida. Se trata precisamente 5 Un legado de enormes avances en cuanto a ciencia, tecnología y co-
de un saber-hacer, pero que es una parte importante municaciones y, al mismo tiempo, de injusticias sociales, pobreza,
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que ha marcado una tajante preferencia por el princi- siones entre las luchas reivindicativas de colectivos
pio de la igualdad a expensas del respeto por las dife- sociales diversos. Es decir, lo social, en cuanto tal, no
rencias culturales. (Cifuentes 2008, 126) puede entenderse en aislamiento; la interdependen-
cia está en la base de la construcción de realidades
En el Trabajo Social del siglo XXI, la construcción sociales que son, insoslayablemente, relacionales y
de justicia social ha de reflejarse en el conocimiento y atravesadas por juegos de poder. Volviendo a Fou-
reconocimiento de los derechos de los sujetos y de sus cault, “el poder se difunde cotidianamente mediante
organizaciones sociales (los colectivos de los que par- infinitos mecanismos y prácticas sociales, los cuales,
ticipan), y en el conocimiento y apropiación social al actuar, producen un conjunto de relaciones mó-
de las vías de exigibilidad de estos. Esto plantea la viles que siempre son asimétricas” (Ceballos 2000,
necesidad de construir ciudadanía, que más allá de la 35-36). En consecuencia, lo social ni es aprehensible
distribución de bienes y servicios, implica lo político técnicamente (las realidades son siempre construc-
(Young 1990). Los procesos democráticos de toma de ciones sociales) ni se transforma por efectos de proce-
decisiones6, que involucran la deliberación, la organi- dimientos técnico-instrumentales (no importa cuán
zación y la participación de los sujetos, son elementos sofisticados y eficientes sean); ni puede transformarse
y condiciones importantes para que en la arena de lo sin la participación de los sujetos sociales, de sus or-
público se pongan en juego sus reivindicaciones co- ganizaciones y de los colectivos a los que pertenecen;
lectivas y se tramiten recíprocamente entre diferentes ni puede sustentarse en el tiempo con la sola pers-
que se reconocen y se valoran como tal. pectiva antropocéntrica que no involucra el contexto
De esta manera, la comprensión y el fortaleci- total de construcción de la vida. La comprensión que
miento de los colectivos sociales, de los movimientos se reclama implica un abordaje transdisciplinario de
sociales y de las luchas reivindicativas de los sectores la investigación que permita dar cuenta de la com-
excluidos, es decir, de las identidades políticas no tra- plejidad de lo social como objeto de estudio. Se trata
dicionales, hoy excede la aproximación que históri- de una mirada que no se agota en la investigación
camente ha tenido el Trabajo Social en su quehacer. puntual, de carácter aplicado (diagnósticos, evalua-
Esta se ha fundamentado desde la matriz de la inter- ciones, mediciones de impacto) que, por supuesto,
vención profesional en lo individual, lo familiar, lo también es valiosa e indispensable para la profesión.
grupal y lo comunitario, en la cual la investigación Pensar la investigación en Trabajo Social, liga-
social ha tendido a ocupar un lugar residual, aunque da a la idea tanto de producción de conocimiento
no inexistente. como de construcción y de transformación social,
La práctica profesional nos pone en relación con implica reconocer y valorar la pluralidad de enfoques
contextos sociales inmediatos: institucionales, orga- epistemológicos, teóricos y metodológicos. La inves-
nizacionales, grupales, familiares, comunitarios, en tigación profesional tiene alcances y proyecciones
los que entran en relación múltiples colectividades, diversas, se realiza en contextos, con poblaciones y
como se ha dicho. La comprensión de las complejas desde perspectivas diferentes, pero ha de estar ligada
dinámicas de las relaciones sociales en la sociedad siempre a los fines de la profesión. Se realiza, además,
globalizada del siglo XXI no se resuelve en los espa- en una doble dirección: de una parte, se ocupa de la
cios microsociales. Indefectiblemente, esta refiere el producción de saber en torno al objeto de conoci-
ordenamiento social más amplio, sus tramas históri- miento y construcción de la profesión; de otra, de la
cas, económicas y políticas, los fundamentos cultu- reflexibilidad7 que históricamente ha caracterizado al
rales que lo soportan, en los cuales se engendran las Trabajo Social; la profesión misma se constituye en
condiciones de inequidad e injusticia social, y las ten- objeto de comprensión y de transformación.
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Son diversas las aproximaciones, hechas desde ló- académica y social. Voy a referirme a algunas de estas
gicas disímiles, a la formación en investigación; por condiciones en un orden que es aleatorio:
modalidades de investigación, por el proceso investiga-
tivo y por la enseñanza de metodologías de investi- Diálogo crítico con el contexto (desde lo local
gación […], rasgos distintivos de esta: hasta lo global)
• […] tendencia a articular la formación en inves- La formación ha de ser núcleo de reflexión crítica
tigación con la formación específica, en particu- que permita identificar los compromisos éticos del
lar con la práctica. Trabajo Social contemporáneo, de cara a las conexio-
• En algunos […], la investigación se plantea como nes entre las realidades locales en las que se inserta la
eje transversal de la formación profesional. práctica social cotidiana y las realidades regionales,
• En casi todos […] se involucra una reflexión epis- nacionales y globales en las que se fraguan determi-
temológica sobre los conceptos y los paradigmas naciones económicas, políticas y sociales.
de las ciencias sociales, los modelos y los tipos de Así mismo, la formación ha de ser el eje alrededor
investigación; las metodologías cuantitativas y del cual se establezca lo profesional y desde el cual
cualitativas, y las formas metodológicas e instru- el Trabajo Social entre en diálogo generativo con las
mentales para conocer realidades sociales […]. otras profesiones y disciplinas sociales, para lograr
• Algunos […] articulan el trabajo investigativo a comprensiones complejas de lo social. Si la razón de
las líneas de investigación definidas por la uni- ser de la profesión es “lo social”, es insoslayable que la
dad académica. formación en investigación social se ancle en el diálo-
• En otros […], el trabajo de investigación se arti- go permanente con la cuestión social, en cuanto rea-
cula a la práctica o al eje de profundización en lidad histórica y de cara al contexto contemporáneo.
un campo específico del conocimiento. Abordar lo social, no como marco sino como ámbito
• La sistematización de experiencias, los diagnósti- de diálogo, confrontación, comprensión y construc-
cos y la evaluación de proyectos sociales, investi- ción, es una tarea compleja que solo puede realizarse
gación aplicada, son elementos recurrentes […]. desde una perspectiva transdisciplinaria9, que de-
(Cifuentes et al. 2008, 61-62) manda, de una parte, una sólida formación en cien-
cias sociales; de otra, el desarrollo de capacidad de
Formar trabajadoras y trabajadores sociales com- trabajo con otros (académicos, profesionales diversos
prometidos con la realización de prácticas teórica- y actores sociales e institucionales, que se encuentran
mente fundamentadas, basadas en la comprensión en la arena de lo social, con sus particulares miradas,
de las realidades en las que se desarrollan, con cuya necesidades e intereses).
transformación están éticamente comprometidos y a Pensar críticamente lo social, como ámbito de in-
partir de las cuales se busca producir saberes, plan- teracción, de construcción y de responsabilidad profe-
tea demandas a los currículos que van más allá de la sional, implica reconocer y comprender las realidades
inclusión de la investigación. No es suficiente, como
seguramente se sabe, con los cursos de investigación, 9 Evito entrar en la discusión entre lo multidisciplinario, lo
aun si estos cubren el espectro de lo epistemológico, interdisciplinario y lo transdisciplinario. Asumo lo transdis-
lo teórico, lo metodológico y lo técnico, desde dife- ciplinario como la mirada integradora para abordar asuntos
sociales sin compartimentalizarlos, considerando que estos se
rentes paradigmas, enfoques y tipos de investigación. resisten a ser comprendidos desde miradas monodisciplinares
Otras condiciones, que trascienden el diseño de los que les despojan de su complejidad. Una perspectiva trans-
planes de estudios, se imponen a los currículos. Estas disciplinaria puede hacerse con equipos en los que participen
disciplinas diversas (interdisciplinarios) o puede ser elaborada
se refieren, en lo fundamental, a la vida académica por personas de una disciplina que involucran, de manera sol-
de los programas y comprometen, de manera articu- vente, coherente y articulada, aportes de diferentes disciplinas;
adicionalmente, lo transdisciplinario, más allá de las discipli-
lada, la totalidad de las funciones misionales de las nas en sí, involucra saberes no necesariamente producidos en
universidades: formación, investigación y proyección el mundo de la academia.
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sociales contemporáneas —tanto locales como glo- Trabajo Social: tradición, transformación
bales—, los retos que se derivan para la profesión y y producción de conocimiento10
las respuestas que se están construyendo en relación
con ellos. Esas realidades, en sociedades fragmenta- Solo hay historia donde hay tiempo problematizado
das pero conectadas, diversas, desiguales y cambian- y no preasignado. La inexorabilidad del
tes, como las contemporáneas, no pueden darse por tiempo es la negación de la historia.
supuestas ni pueden ser entendidas como el “marco” FREIRE 2004, 34
para la actuación profesional. Deben ser reconocidas
y comprendidas críticamente, como base para instau- Tradicionalmente, el Trabajo Social ha exhibido
rar posibilidades de transformación social en los con- una amplia capacidad para revisarse críticamente,
textos particulares de actuación profesional. para debatir en torno a su quehacer y a su desarrollo,
La investigación social se erige así como requisito para repensarse. Esta característica ha tenido efectos
del quehacer del Trabajo Social, que compromete no ambiguos sobre la profesión; de una parte, ha sido
solo a los docentes de metodología de la investiga- motor de transformación; de otra, ha tendido a des-
ción o del componente de formación específica pro- conocer o a desestimar las fortalezas. Esta tendencia
fesional, sino a la totalidad del cuerpo docente, por autorreflexiva tiene como nichos las organizaciones
cuanto la formación en diferentes disciplinas debe gremiales y académicas, quizás más claramente estas
ser espacio fecundo para interpelarse, para generar últimas y las escuelas de formación. A las escuelas
hipótesis y para construir miradas transdisciplinarias les compete articular coherentemente la constitu-
de los campos, los procesos, los conflictos, en fin, de ción del Trabajo Social como objeto de investiga-
los ámbitos sociales de ejercicio profesional. De esta ción profesional, lo que permite plantear una crítica
manera, la formación en investigación, más allá de fundamentada y propositiva, no solo como base
metodologías, técnicas e instrumentos, comporta la para la formación de las nuevas generaciones de tra-
reflexión en torno a las condiciones para la produc- bajadoras y trabajadores sociales sino también para
ción de compresiones de lo social (aproximaciones di- la consolidación profesional de cara a los retos que
versas que superen la descripción desde perspectivas plantea el siglo XXI. Las profesiones de las ciencias
empírico-analíticas, que no se desechan, pero que son sociales y humanas ingresaron a este milenio con la
insuficientes); el compromiso con la vinculación entre incertidumbre de las cada vez más difíciles diferen-
investigación e intervención profesional; la transdis- ciaciones que se registran entre los difusos límites
ciplinariedad como posibilidad de problematizar y disciplinares. De ahí el reto de la inter y la transdis-
comprender realidades inherentemente complejas; y la ciplinariedad, el cual, desde mi perspectiva, requiere
producción académica como pilar para la construc- no solo de trabajadoras y trabajadores sociales sóli-
ción de comunidades académicas en Trabajo Social y damente formados en su propia profesión y en los
para el fortalecimiento de la profesión. fundamentos de las disciplinas sociales y humanas,
En síntesis, bajo el título de “diálogo crítico con sino también, y fundamentalmente, formados para
el contexto” se busca significar currículos que, en investigar y construir comprensiones y propuestas
conjunto, se ocupen de situar al y a la estudiante en de desarrollo del Trabajo Social; en otras palabras,
relación con su contexto de actuación, para que lo conocedores de la profesión, con competencias para
analicen críticamente, lo comprendan en articula- el desempeño profesional, pero con capacidad de re-
ción, identifiquen el lugar y la responsabilidad de la conocer histórica y críticamente la disciplina y, así,
profesión en relación con este y se comprometan con aportar a su transformación.
la investigación social como requisito de la práctica
del Trabajo Social y como posibilidad de construc- 10 Para ampliar el tema de la historia de la relación práctica-inves-
ción, reconstrucción y apropiación de saberes. tigación en Trabajo Social, véase Cifuentes y Gartner (1999).
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¿Por qué, hablando de la formación en investiga- permite seguir siendo a pesar de las transformaciones
ción en Trabajo Social, insistir en el reconocimiento que, en diálogo con la diversa realidad contemporá-
histórico y crítico de la profesión, cuando eso pare- nea, se deben fraguar en la investigación y en la prác-
ciera ser lo que siempre hemos hecho? Porque lo que tica profesional. Por ello, la formación y la práctica
el Trabajo Social es hoy, es el resultado de su devenir investigativa en el Trabajo Social contemporáneo ha
histórico: “La práctica de una habilidad, de un oficio, de asentarse sobre el trípode: la investigación sobre
de un juego, de un arte, se aprende de algún otro; y lo social como fundamento para la actuación profe-
el aprendizaje y el entrenamiento descansan en tradi- sional; la constitución del quehacer profesional como
ciones que pueden ser trasgredidas, ciertamente, pero objeto de producción de conocimiento; y la relectura
que deben ser asumidas antes” (Ricoeur 1996, 157). de la historia del Trabajo Social como posibilidad de
La tradición en Trabajo Social se ha construido en reconstruirla y de proyectarla en diálogo con el pre-
contrapunto, como se ha insistido, con la conflictiva sente y con el futuro:
constitución de “lo social”(ese informe tejido en el Lo consagrado por la tradición y por el pasado po-
que se amalgaman hoy lo político, lo económico, lo see una autoridad que se ha hecho anónima, y nuestro
cultural, con problemáticas, desigualdades y reivin- ser histórico y finito está determinado por el hecho de
dicaciones de colectivos múltiples). Los trabajadores que la autoridad de lo transmitido, y no solo lo que
y las trabajadoras sociales estamos hoy inmersos en se acepta razonadamente, tiene poder sobre nuestra
las complejas e inequitativas dinámicas del mundo acción y sobre nuestro comportamiento. (Gadamer
contemporáneo. Para enfrentarlas, hemos de contar 2005, 348)
con el conocimiento interdisciplinar que tenemos,
con nuestra capacidad de investigar y comprender las Continuando con Gadamer, no se puede agotar
realidades sociales y con la formación en lo específico la investigación sobre Trabajo Social en la necesaria
profesional que se asienta sobre la tradición del Tra- mirada del hoy de la profesión (paradigmas, tenden-
bajo Social. A través del juego dialéctico entre tradi- cias, formas de intervención, campos de actuación)
ción y cambio se inserta el Trabajo Social en las com- —sobre la que volveremos más adelante—; es nece-
plejas tramas de la acción social del siglo XXI, y nos sario comprender la tradición desde la que el Trabajo
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Formación en Trabajo Social e investigación: Una relación insoslayable de cara al siglo XXI
Social ha devenido a su situación actual, que ha con- Generar una dinámica académica como la perfila-
figurado su historia en relación con la historia social, da parte de desarrollar, en los procesos de formación
que se sedimenta y prolifera en las múltiples formas en investigación social, interés, capacidades y rigor
de ser y hacer Trabajo Social hoy. Es decir, lo que so- académico, para indagar y reconstruir la propia for-
mos hoy no es solamente respuesta a las demandas de mación y el quehacer profesional, desde diversas aris-
un medio, como se ha dicho, inequitativo y cambian- tas (no solo en cuanto a objetos de investigación sino
te, pero pertinaz en la desigualdad. La historia tiene en cuanto a acercamientos epistemológicos, teóricos
efectos sobre el Trabajo Social contemporáneo11; no y metodológicos). El presente de la acción profesional
estamos frente a una profesión que se reinventa au- es el lugar activo donde se encuentran su pasado y
tónomamente para responder a las demandas de hoy, su futuro (Ricoeur 1996), por ello el tiempo apare-
sino frente a una signada por su pasado que es nece- ce como una categoría transversal en relación con la
sario comprender para reconstruir. investigación, que involucra 1) la referencia al pasado
para comprender la historia del devenir del Trabajo
El reconocimiento del actual quehacer del Trabajo Social; 2) el examen del presente para identificar re-
Social tos y respuestas diversas que se están produciendo en
El Trabajo Social contemporáneo se ha diversifi- la profesión y para posicionarse críticamente frente
cado en paradigmas, tendencias, formas de interven- a ellos; y 3) la mirada al futuro para comprometerse
ción, campos de actuación e interacciones disímiles con el fortalecimiento del Trabajo Social y para avi-
con los desarrollos de las ciencias sociales y humanas. zorar necesidades de conocimiento y de construcción
Hoy se entrelazan tensiones, distancias, cercanías y profesional. Así, se configura la investigación en tor-
afinidades en el panorama profesional en América no a lo que hemos sido (visión evaluativa del pasado),
Latina. Las diferencias que se generan a raíz de esto lo que somos (identificación y comprensión del pre-
han de ser materia rica de confrontación académi- sente) y lo que nos proponemos ser como profesión
ca en los foros de construcción de la profesión. Para del siglo XXI (proyección del futuro).
que eso sea posible, tanto los procesos de formación Paradigmas diversos y diferentes modalidades de
profesional como las prácticas profesionales han de investigación entran en el mosaico de opciones para
ser indagadas, documentadas, investigadas, sistema- producir conocimiento en Trabajo Social; la toma de
tizadas, y las conclusiones de esos procesos deben ser decisiones al respecto se relaciona con los problemas
puestas en circulación y sometidas a debate académi- objeto de investigación, los intereses de conocimien-
co. Solo así es posible hacer el tránsito de las lógicas to, los recursos y, aun, las competencias de quien
y del saber producidos en las prácticas sociales, al co- investiga. Entre las posibilidades de conocimiento
nocimiento que circula y se reelabora en la arena del de la práctica profesional, la sistematización, en-
debate académico. Dicho conocimiento, enriquecido tendida como un tipo de investigación cualitativa,
por la confrontación académica, debe ponerse en cir- viene considerándose hace ya varias décadas como
culación e interpelarse de nuevo con los procesos de una modalidad prometedora para reconstruir críti-
formación profesional, de investigación y de proyec- camente los saberes que se producen y que pueden
ción social. De este modo, se generaría una espiral ser aprendidos de la práctica (sobre los problemas
creciente de construcción-reflexión-construcción del de intervención profesional, las dinámicas que se
conocimiento en Trabajo Social. establecen entre los participantes en los procesos,
las metodologías, las interacciones estado-sociedad
11 Se hace aquí alusión a la noción de historia efectual: “El verda- civil, los modelos). Hay una importante producción
dero objeto histórico no es un objeto sino la unidad de lo uno
y lo otro, una relación en la que consiste tanto la realidad de alrededor del tema en Trabajo Social, que se inició
la historia como la realidad de la comprensión histórica. Una desde la acción y la difusión del Centro Latinoa-
hermenéutica correcta tendrá que mostrar en la comprensión
misma esa auténtica realidad de la historia. Yo llamo lo aquí
mericano de Trabajo Social (Celats) y que se ha de-
postulado ‘historia efectual’” (Gadamer 2004, 70). sarrollado en diferentes puntos del continente. Sin
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embargo, no hemos logrado dar el salto cualitativo críticamente, aprender de ellas, someterlas al debate
que se requiere, de una parte, para desarrollar más académico y revisarlas. Esto, por supuesto, no puede
esta alternativa vinculada con el quehacer y con los ser tarea que corresponda solo a quienes se están for-
fines de la profesión y, de otra, para incorporarla no mando en Trabajo Social sino a profesores, estudian-
solo como parte del quehacer académico de las es- tes y profesionales en ejercicio, con actores sociales e
cuelas de formación sino también como disciplina institucionales diversos.
de producción de conocimiento de los profesionales Son múltiples las alternativas que pueden reali-
en torno a sus propias prácticas. Su capacidad para zarse para la construcción de ambientes fecundos en
reconstruir las prácticas profesionales, para producir pos del desarrollo del conocimiento y de la práctica
conocimientos transformadores de estas y para ge- social; señalaré, por tanto, solo algunos de los mu-
nerar procesos de apropiación social de tales conoci- chos que puede tomar en consideración cada escuela,
mientos, sigue estando, desde mi punto de vista, en para fortalecer su propia propuesta curricular:
el plano de la promesa, aun cuando desde orillas co- • Semilleros, líneas, grupos, y programas de in-
lindantes del conocimiento —por ejemplo, la edu- vestigación: la vinculación de estudiantes con
cación popular— haya notorios avances en el tema. docentes y con investigadores en experiencias
Los procesos de sistematización sin duda parten investigativas, más allá de los ejercicios de cla-
de prácticas singulares, dando cuenta, comprendien- se, es una actividad formativa significativa. Se
do, expresando y reinformando sus matices práxicos, trata no solo de aprendizaje de la investigación
axiológicos y simbólico-culturales. El desafío para los social, sino también de profundización del co-
tiempos que corren no está allí sino en la construcción nocimiento en un área de interés, de desarro-
de lo colectivo desde múltiples lugares, ubicando las llo de compromiso social, de establecimiento
diferencias como elementos centrales y constitutivos de vínculos académicos y de su articulación a
del pensar, del ser y del hacer social, desde acuerdos, la reflexión en torno al compromiso ético y el
articulaciones y responsabilidades colectivas que son quehacer del Trabajo Social.
necesarias para reconfigurar sujetos sociales solida- • Macroproyectos y programas de proyección univer-
rios, capaces de abrir caminos realmente democráti- sitaria: estos son espacios, de un lado, de cumpli-
cos.. (Ghiso 1998, 5) miento de la responsabilidad social frente al me-
dio por parte de las universidades y, en ellas, del
Trabajo Social; de otro, de formación de profesio-
Ambientes fecundos para la producción nales reflexivos, como diría Schön, con capacidad
académica y social y disciplina de reflexión en y sobre la acción, y de
Además de los conocimientos y del desarrollo de producción a partir de esta (1992; 1998).
competencias específicas para la investigación social, • Realización de eventos académicos y participación
la formación de las trabajadoras y de los trabajadores en eventos convocados por otras unidades y por
sociales demanda que, más allá del plan de estudios organizaciones de Trabajo Social y de profesiones
(asignaturas, seminarios y prácticas), se establezca afines: estos han de ser vistos como los espacios
una perspectiva curricular que se ocupe de la cons- por excelencia para circular los productos aca-
trucción de ambientes fecundos para el desarrollo démicos resultantes de la investigación y de la
del conocimiento y de la práctica social. A partir de sistematización de las experiencias del ejercicio
ellos se debe ofrecer a las y a los estudiantes opor- profesional; por lo tanto, han de tener una múl-
tunidades diversas para la inserción en experiencias tiple intencionalidad: someter los productos a
formativas que los pongan de cara a las realidades la crítica académica y profesional, circular los
sociales y profesionales. Ello les implicaría no solo aprendizajes para que nutran otras prácticas y
estudiar para satisfacer los requisitos de grado sino para generar apropiación social de ellos, y forta-
investigar, desarrollar prácticas sociales, examinarlas lecer las propias experiencias a partir del diálogo
178 universidad nacional de colombia, facultad de ciencias humanas, departamento de trabajo social
Formación en Trabajo Social e investigación: Una relación insoslayable de cara al siglo XXI
generativo con otros, en los espacios de confron- responsables y comprometidos con los fines de justi-
tación y construcción del Trabajo Social y de cia social y equidad del Trabajo Social. Al respecto,
disciplinas afines. se cuestiona Bibiana Travi:
• Inserción y participación en los asuntos políticos ¿Cómo consolidar un rol docente que contribuya
de las universidades y de las localidades, y en los a la conformación de “sujetos epistémicos”, que posi-
ámbitos de decisión y aplicación de las políticas bilite, en términos de Wlosko (2002), el tránsito desde
públicas: estos son espacios de encuentro con el Sujeto de las respuestas al Sujeto de las preguntas y el
la cuestión social y con las tensiones en las que pasaje del Sujeto de la opinión al Sujeto de la argumen-
se construye lo público, en cuanto ámbito de la tación fundada? (2010, 11) [cursivas de la autora]
diversidad, en el que se hallan las reivindicacio-
nes de colectivos diferentes y en el que se han de Adicionalmente, lo propuesto tiene implicaciones
tomar las decisiones para la convivencia social. para la administración académica, que debe ocuparse,
Son, por consiguiente, espacios de formación de más allá del plan de estudios, de una perspectiva cu-
sujetos participativos y políticos, y de experien- rricular que involucre a actores sociales, experiencias,
cias propicias para la reflexión en torno a lo so- prácticas, investigaciones, eventos y publicaciones. Es-
cial, como ámbito del ejercicio profesional y de tos no deben desarrollarse como sumatoria de accio-
realización de los fines de la profesión. nes diversas; deben articularse, de manera coherente
• Oportunidades de escribir y de publicar las reflexio- y deliberada, como alternativa de formación, centrada
nes construidas en revistas, libros, memorias de en el compromiso con los fines del Trabajo Social y
eventos y materiales pedagógicos diversos: este ejer- con la calidad de los profesionales que los realizan.
cicio implicaría que el currículo procure generar Así, teniendo como ejes de la formación profesional
competencias y estimular en las y en los estu- el Trabajo Social, la problemática y la política social,
diantes la comunicación oral y escrita, y la ela- los fundamentos de las ciencias sociales y humanas,
boración del discurso académico. Además, desde el conocimiento del contexto y la investigación social,
la lógica curricular, se generarían oportunidades los currículos deben ser sólidos en la fundamentación
(exigentes) de publicación y se acompañaría a las epistemológica y teórica, flexibles, dar cabida e invo-
y a los estudiantes para su participación en estas. lucrar en la reflexión múltiples experiencias y voces
de actores diversos, además de generar espacios para
Para que estas alternativas no se reduzcan a ex- la investigación y la práctica (reflexiva y productiva).
periencias particulares y adquieran sentido en los Todo ello debe dar lugar a experiencias articuladas
procesos de formación profesional, han de articu- de formación, en las cuales las y los estudiantes re-
larse deliberadamente con las actividades que tie- conozcan y reflexionen críticamente sobre el devenir
nen lugar en las aulas de clase y en los campos de de las trabajadoras y de los trabajadores sociales. Lo
práctica profesional. Ello debe comprometer no solo anterior suscita nuevamente la reflexión sobre la ne-
a los docentes de formación específica profesional y cesidad de interactuar con otras disciplinas por cuan-
de investigación sino a la totalidad de estos. Es decir, to la intervención profesional se ejerce en interacción
se trata no solo de una tarea de los docentes traba- compleja, y con frecuencia conflictiva, con otros pro-
jadores sociales, sino de una que nos compromete a fesionales con quienes debemos tejer posibilidades de
todos con la formación de nuestros estudiantes. En investigación y de acción interdisciplinaria en el com-
esta lógica, los profesores no son solo quienes ense- plejo mundo de lo social. Así, como lo plantea Ce-
ñan aquello que saben; deben, además, tener pasión cilia Aguayo, “[…] este quehacer profesional se hace
por el conocimiento, ser sujetos que participan, que en el encuentro con el otro, en procesos intersubje-
investigan, que escriben; sujetos comprometidos con tivos” (2006, 122), entendiendo el otro en el ámbito
los fines de la profesión y con la formación de los es- de las disciplinas, de los actores sociales, de las or-
tudiantes como actores sociales críticos, éticamente ganizaciones, de las instituciones y de los miembros
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de las comunidades académicas (investigadores, do- e inequitativo tejido social, surcado de pobreza, de
centes, estudiantes, egresados). Dicha otredad nos conflictos y de demandas desatendidas de sectores
pone de frente a la necesidad de aprender a cooperar y, sociales que claman por el reconocimiento y por la
a partir de ello, construir desde la diferencia. realización de sus derechos.
Las trabajadoras y los trabajadores sociales nos
Para el cierre transitorio de esta comprometemos con la justicia en una estructura
conversación en curso social profundamente desigual, que se reproduce
La formación de las y los estudiantes de Trabajo no solo en los ámbitos macrosociales sino en la to-
Social en investigación social, como se ha tratado de talidad de los intersticios de la vida social. Pocas
establecer en este texto, es un asunto que trasciende el profesiones, además de la del Trabajo Social, se in-
planteamiento de contenidos y metodologías de en- sertan en tan diversos rincones de la vida social y de
señanza-aprendizaje, sin desestimarlo. Lo que se pre- la cotidianidad de los sujetos. Esta profesión se en-
tende es elaborar apuestas curriculares que involucren cuentra tanto en los espacios sociales, en los que se
profesores, profesoras, estudiantes, investigadores e construye lo público, como en los espacios privados,
investigadoras en experiencias reflexivas de investiga- en los espacios íntimos de la vida de los sujetos. Las
ción y de proyección social, articuladas a la responsa- trabajadoras y los trabajadores sociales interactúan
bilidad con los fines éticos del Trabajo Social. no solo con la vida pública de los actores sociales
Una apuesta curricular como la planteada im- sino también con los ámbitos donde estos constru-
plica tejer redes de conversación y de construcción yen sus relaciones (de amor, de odio, de solidaridad
social (referidas a reconocimiento, equidad, justicia y de reciprocidad) y de los que se sirven para inte-
y respeto a los Derechos Humanos) en diferentes ni- ractuar en su vida social más amplia.
veles: con actores, instituciones y organizaciones que Es enorme la responsabilidad que se deriva de lo
se encuentran en la arena de lo social; con profesio- afirmado, de ahí que sea fundamental fortalecer esta
nales, académicos, investigadores, organizaciones y profesión de cara a este siglo XXI. Una de las vías para
redes académicas y profesionales; entre estudiantes, lograrlo es la investigación social, como correlato de
profesores y profesoras, en el marco de currículos la práctica social y considerada a través de la totali-
versátiles, flexibles y exigentes en cuanto a calidad y dad del ciclo del conocimiento. Esto supone produc-
a productividad académica. ción de conocimientos, difusión, debate y procesos
El planteamiento implícito en lo sustentado en de apropiación social de estos, de manera que enri-
este texto es que el Trabajo Social del siglo XXI debe quezcan las prácticas profesionales. Así, el reto que se
ser una profesión de la acción, de la investigación, plantea para el ejercicio profesional es uno cuyas con-
de la interacción y del discurso, más que una profe- diciones de realización han de gestarse y consolidarse
sión de la metodología y de la técnica. Entonces, es desde los procesos de formación en Trabajo Social.
una profesión a la que no le basta la fundamentación
epistemológica, teórica y metodológica —sin las cua- Referencias bibliográficas
les, empero, no puede ser—, pero que requiere, no Aguayo, Cecilia. 2006. Las profesiones modernas: dilemas del
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seguir conociendo y creando nuevas formas de ha- noviembre del 2013).
cer). Esta labor se realiza sobre el informe, desigual
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