You are on page 1of 157

J E A N - P A U L SARTREi

BAUDELAIRE

E D I T O R I A L L O S A D A , S. A .
BUENOS AIRES
BIBLIOTECA ¡)K ESTUDIOS I.¡TEMARIOS

';, r (1. M. IIOWIIA

'• ' LA HERENCIA DKL SI MIIOI .IMMO


EDGARDO OOZAItlN.MKY
EL LABERINTO DE LA A TA Kl MNí ü A
TRANCISCO GARÜIA LOROA
ÁNGEL GANIVET, SU IDEA DEL IIOMHKK
J U L I E T A GÓMEZ PAZ
LEYENDO A ALFONSINA STORNI
JüLUfi'I'A GÓMEZ PAZ
EL POEMA Y SU MUNDO
RICARDO OULLÓN
ESTUDIOS SOBRE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
E M I R RODRÍGUEZ MONBGAL
EL VIAJERO INMÓVIL.
INTRODUCCIÓN A PABLO NERUDA
EMIR RODRÍGUEZ MONEGAL
EL DESTERRADO.
VIDA Y OBRA DE HORACIO QUIROGA
P E D R O SALINAS
LA POESÍA DE RUBÉN DARÍO
JEAN-PAUL SARTREj
BAUDELAIRE
THEODORE SPENCBR
SHAKESPEARE Y LA NATURALEZA DEL HOMBRE
GUILLERMO DE TORRE
TRES CONCEPTOS DE LA LITERATURA
HISPANOAMERICANA
KARL VOSSLER
LA POESÍA DE LA SOLEDAD EN ESPAÑA
J E A N - P A U L SARTRE

BAUDELAIRE
Traducción de

(TERCERA EDICIÓN)

E D I T O R I A L L O S A D A , S. A.
B U E N O S A I R E S
TKuln (lol iii'lyliinl fiminMl

Qlltcllt linrh» •! dipfllllt


previmift ] A ley iirttn. Il.7y|

Adquiridos lim (II'I-I'CIIOH n«i-liipilvui pnift litd<fR


los i)uínes do IUIIIIA cHl'anulA

Editorial Iioiadn, H. A,
Buenon Airin, lUlU

^J,Í I Primera edivióu; 10-X1-1BÍ9


Segunda ediciftn : 5 - X I -11)07

Tercera edioión: 80-V-l»a«.

Dibujo d» la fuldprta:
SILVIO BALDEBSABI

IMPRESO EN LA ARGENTINA
P R I N T E D I N A R G E N T I N A
PRÓLOGO

Determinar cuál fue la vocación (destino elegido,


llamado, por lo menos consentido, y no destino pasi-
vamente soportado) de Charles Baudelaire, y, si la
poesía es veMculo de un mensaje, precisar cuál es, en
el caso considerado, el contenido más ampliamente hu-
mano de este mensaje. La intervención del filósofo se
manifiesta aquí distinta tanto de la del critico como
de la del psicólogo (médico o no^) y de la del sociólogo.
Pues no se tratará, para él, de poner en el platillo la
poesía baudelairiana (emitiendo sobre la misma un
juicio de valor o empeñándose en ofrecer su clave)
ni de analizar, como se haría con un fenómeno del
mundo físico, la persona del poeta de L e s f l e u r s du
mal. Por el contrario, se intentará revivir desde den>-
tro, en lugar de considerar sólo las apariencias (es
decir: uno mismo examinándola desde fuera) lo que
fue la experiencia de Baudelaire, prototipo casi le-
gendario del "poeta maldito", admitiendo para ello,
como base esencial, las confidencias que nos hizo sobre
su persona, al margen de su obra propiamente dicha,
así como los datos que proporciona la corresponden-
cia con sus allegados: tal es la tarea que se propuso,
en su carácter de filósofo, el autor de la presente
obra, dentro de los límites suficientemente estableci-
dos por el hecho de que el texto hoy reeditado sólo
se consideraba, al presentarse por primera vez, como
"introducción" a una serie de E s c r i t o s í n t i m o s . Texto
dedicado —tampoco es vano señalarlo— a alguien cu-
ya suerte hasta ahora, según puede observarse, de
hecho consiste (no importa cuál sea la opinión que del
mismo y de sus escritos se tenga) en jactarse de ser
culpable al mismo tiempo que poeta, y a quien la
JEAN-PAUr, SARTRE

sociedad, efectivamente, ha tenido tras las rejas du-


rante va/ños años.
Este estudio, cuyas pa/rtes se ordenan según la
manera sintética de una perspectiva libre, no preten-
de en modo alguno explicar lo que hay de único en
las prosas y en los poemas baudelairiamos; ni intenta,
lo cual estaría condenado de antemano al fracaso, re-
ducir a una medida común aquello que precisamente
vale por ser irreductible; deliberadamente el autor de
esta introducción se detiene en el umbral al arries-
garse en las últimas páginas, y a titulo de prueba de
la ju^teza de su tarea, a un examen, no por cierto
de la poesía, sino de lo que él llama, estableciendo de
este modo explícitamente su límite, el "hecho poético"
baudelairiano.
No hay tampoco tentativa presuntuosa de desmon-
tar los engranajes mentales —y aun fisiológicos—,
rebajando al que soporta semejante operación al ran-
go de cosa, de "pobre" cosa que el espectador mira
poniéndose, si es necesario, los gvxmtes de cierta con^
miseración, en caso de interesarle demostrar que no
es del todo insensible. Para el fenomenólogo de L ' é t r e
et le n é a n t , a s í como no es cuestión de escribir, en
estilo docto o lírico, el capitulo "Baudelaire" de un
manual literario ideal, tampoco lo es el meter hipó-
critamente las manos en una vida ejemplar de poeta,
agregando una explicación de su cosecha a otras —y
a veces más bajas— explicaciones. Para Sartre, que
eligió como fin tangible de su actividad construir una
filosofía de la libertad, se trata esencialmente de des-
prender de lo que se conoce del personaje Baudelaire,
su significado: la elección que hizo de si mismo (ser
esto, no ser aquello), como lo hace todo hombre, ori-
ginalmente y en cada momento, al pie del muro his-
tóricamente definido de su "situación". Éste no se

8
BAUDELAIRE

dejará reducir ni siquiera en las condiciones más du-


ras, aquél actuará como vencido en circunstancias fá-
ciles; y en cuanto a Baudelaire, si la imagen que nos
legó es la de un reprobo, abrumado injustamente por
la mala suerte, no fue sin que mediara complicidad
entre la mala fortuna y él. Estamos lejos, en conse-
cuencia, del Baudelaire víctima, bueno para biógra-
fos piadosos 'o condescendientes, y no se nos propone
una vida de santo^ como tampoco la descripción de
un caso clínico; más bien, la aventura de una liber-
tad, narrada en la medida necesariamente conjetural
en que puede conocerla otra libertad. Aventura que
se presenta como la busca de una imposible cuadra-
tura del circulo (fusión ser-existencia, en la cual se
encarniza todo poeta según la vía que le es propict).
Aventura sin episodios sangrientos, pero que puede
considerarse incluida en lo trágico, en tanto que su
resorte manifiesto es la dvnlidad insuperable de dos
polos, fuente para nosotros •—sin remisión posible—
de confusión y desgarramiento. Aventura donde —
según los términos finales— "la elección libre que el
hombre hace de sí mismo se identifica absolutamente
con lo que llamamos su destino" y en la que el papel
del azar parece inexistente.
Con abstracción de lo que algunos podrían criticar
en cuanto a la tesis misma (que admite como princi-
pal postulado las ideas del autor respecto a lo que
él llama la "elección original"), ¿no habría cierto
abuso en este esfuerzo de reconstrucción racional ai
tomar por objeto a un poeta tan difícil de insertar en
un esquema como lo fue Baudelaire? Aún más: se-
mejante manera de introducirse por efracción (si tal
cosa es concebible) en dicha conciencia, ¿no sería en
exceso desenvuelta, si es que no participa simplemen-
te del sacrilegio?

9
JEAN-PAUL SARTRE

Lo mismo daría afirmar que todos los grandes


poetas moran en un cielo aparte, más allá de la hu-
manidad, escapando como por milagro a la coyidición
de hombres, en lugar de ser despojos escogidos donde
esta condición de hombre puede reflejarse mejor que
en cualquier otro. Si hay gran poesía, siempre será
justo interrogar o. aquellos que quisieron ser sus por-
tavoces, e intentar la penetración en lo más secreto
de ellos mismos con el objeto de hacerse una idea más
clara de lo que soñaban en tanto que hombres. ¿ Y qué
otro medio, cuando se busca esto, sino abordarlos sin
angustia ni balbuceo de religiosidad (con las armas
del máximo rigor lógico) y hacerlo, a la vez (por ce-
losos que puedan estar de su singularidad), como si
fueran projimos con quienes se está en pie de iguoMadí
La empresa de Sartre —con seguridad muy osea-
da— no muestra, sin embargo, irreverencia alguna
con el genio de Baudelaire, ni tampoco desconocimien-
to (no obstante lo que haya podido decirse) de lo que
en él representa de soberano la poesía. Con la reserva
de un dominio interdicto (el mismo de la poesía como
tal, donde el racionalismo nada tiene que hacer), si-
gue en pie el hecho de que esta poesía ha llegado
hasta nosotros como producto de una pluma dirigida
por una mano, y que esta misma mano era movida,
a través de la escritura, por el modo como un hombre
apuntaba a cierto objetivo. A todo individuo que sabe
leer y para quien lo que lee es motivo de reflexión,
debe concederse, evidentemente, licencia cabal para
aplicar los recursos de su inteligencia a la elucida-
ción de ese objetivo. Tales tentativas —que tienden,
en último análisis, a hacer la luz sobre lo que cada
uno persigue, mediante un entendimiento mus exacto
de lo que han perseguido ciertos seres privilegiados—
no son usurpaciones insultantes. Salvo a los ojos de

10
BAUDELAIRE

quien se atuviera sólo a débiles misterios inca¡paces


de resistir una luz más viva, ninguna sal/picadura co-
rrosiva podría caer en la poesía verdadera, cuya
resonancia no puede sino profundizar toda nueva vi-
sión del ser humano que fue su soporte, por aproxima-
tiva que inevitablemente sea.
En descargo de Sartre —tan extraño a la poesía
(como él mismo lo confiesa) y a veces de una rigidez
singular, es lo menos que puede decirse, replicando
a los defensores y apasionados de ese arte (según
da fe, por ejemplo, la ejecución sumaria del superrea-
lismo que figura en su ensayo Qu'est-ce que la littéra-
t u r e ? ) — d e b e aquí sumarse no sólo el hecho de ha-
ber sabido desprender algunos sonidos armónicos de
la obra baudelairiana aún no señalados, sino también
el haber mostrado que sería falso ver sólo "mala suer-
te" en una vida que, en resumidas cuentas, resulta
participar del mito en el sentido más elevado, en tan-
to que el héroe mítico es un ser en quien la fatalidad
se conjuga con la voluntad y que parece obligar a la
suerte a modela/rio en estatua.
MICHEL LEIRIS

I
11
A JEAN GENET
" N o t u v o la v i d a que m e r e c í a . " D e e s t a m á x i m a
consoladora, l a v i d a de B a u d e l a i r e parece u n a m a g -
n í f i c a i l u s t r a c i ó n . N o m e r e c í a , por cierto, aquella m a -
dre, aquella p e r p e t u a e s t r e c h e z , aquel c o n s e j o de f a -
milia, aquella querida a v a r a , ni aquella s í f i l i s ; ¿ y
h a y algo m á s i n j u s t o que s u f i n p r e m a t u r o ? S i n em-
b a r g o , con la r e f l e x i ó n s u r g e u n a d u d a : s i s e consi-
d e r a al h o m b r e m i s m o , no c a r e c e de f a l l a s y, e n apa-
riencia, de c o n t r a d i c c i o n e s : aquel p e r v e r s o a d o p t ó de
u n a v e z p o r t o d a s la m o r a l m á s v u l g a r y r i g u r o s a ,
aquel r e f i n a d o f r e c u e n t a las p r o s t i t u t a s m á s m i s e r a -
bles, el g u s t o p o r la m i s e r i a es lo que lo r e t i e n e j u n t o
al flaco c u e r p o d e Louchette, y su amor a "la horro-
rosa j u d í a " e s como u n a p r e f i g u r a c i ó n d e l q u e m á s
tardo le i n s p i r a r á Jeanne D u v a l ; aquel s o l i t a r i o t i e n e
un miedo h o r r i b l e a la soledad, nunca s a l e s i n c o m -
[)uriíii, a s p i r a a un hogar, a u n a v i d a f a m i l i a r ; aquel
a p o l o g i s t a del esfuerzo es u n "abúlico" i n c a p a z de
ttomiítcrso a u n trabajo r e g u l a r ; lanzó i n v i t a c i o n e s al
viajo, rcicliimó destierros, s o ñ ó con p a í s e s desconoci-
d o s , poro vuciiuba seis m e s e s a n t e s de m a r c h a r s e a
Honflour y ol único viaje que h i z o le p a r e c i ó u n largo
s u p l i c i o ; üHtoiitnba desprecio y a u n odio por los g r a -
v e s personajoB e n c a r g a d o s de au t u t e l a ; s i n e m b a r g o ,
j a m á s t r a t ó do librurso do ellos ni perdió o c a s i ó n de
soportar s u s p a t e r n a l e s a m o n e s t a c i o n e s . ¿ E s , p u e s , t a n
diferente d e la existencia que llevó? ¿ Y si h u b i e r a
merecido s u v i d a ? ¿Si, al c o n t r a r i o de las i d e a s reci-
bidas, los h o m b r e s n u n c a t u v i e r a n sino la v i d a que
m e r e c e n ? E s p r e c i s o m i r a r e s t o de m á s cerca.

II
JEAN-PAUL SAETEE

Cuando m u r i ó s u padre, B a u d e l a i r e t e n í a s e i s
años, v i v í a a d o r a n d o a su m a d r e ; fascinado, e n v u e l -
t o e n consideraciones y cuidados, a ú n i g n o r a b a que
e x i s t í a como p e r s o n a , se s e n t í a unido al cuerpo y al
c o r a z ó n de su m a d r e por u n a e s p e c i e de p a r t i c i p a -
ción p r i m i t i v a y m í s t i c a ; se p e r d í a en la dulce t i b i e z a
del a m o r r e c í p r o c o ; aquello era u n h o g a r , una f a m i l i a ,
u n a p a r e j a i n c e s t u o s a . "Yo e s t a b a s i e m p r e v i v o e n
ti, le escribirá m á s tarde, t ú e r a s ú n i c a m e n t e m í a .
E r a s u n ídolo y u n c a m a r a d a a la vez."
N o podría e x p r e s a r s e m e j o r el carácter s a g r a d o
d e e s t a u n i ó n : la m a d r e es un ídolo, el hijo e s t á con-
sagrado por el a f e c t o que ella le p r o f e s a ; l e j o s de
s e n t i r s e una e x i s t e n c i a errante, v a g a y superflua, s e
p i e n s a como hijo de derecho divino. E s t á s i e m p r e v i v o
e n e l l a : esto s i g n i f i c a que se h a p u e s t o al a b r i g o e n
u n s a n t u a r i o ; n o es, no quiere s e r s i n o u n a e m a n a -
c i ó n d e la divinidad, u n pequeño p e n s a m i e n t o c o n s t a n -
t e de s u alma. Y p r e c i s a m e n t e p o r q u e s e absorbe e n -
t e r o e n u n ser que le parece e x i s t i r por n e c e s i d a d
y por derecho, e s t á p r o t e g i d o contra t o d a inquietud, s e
f u n d e con lo absoluto, e s t á justificado.
E n n o v i e m b r e d e 1828 aquella m u j e r t a n q u e r i d a
v u e l v e a casarse con un s o l d a d o ; a B a u d e l a i r e l o i n -
t e r n a e n un colegio. D e esta é p o c a data s u f a m o s a
"grieta". Crépet c i t a a este r e s p e c t o una nota s i g n i -
f i c a t i v a de B u i s s o n : "Baudelaire e r a un alma m u y d e -
licada, m u y f i n a , original y t i e r n a , que se a g r i e t ó al
p r i m e r choque d e la vida". H u b o e n s u existencia u n
a c o n t e c i m i e n t o que no pudo s o p o r t a r : el s e g u n d o ca-
s a m i e n t o de su m a d r e . Sobre e s t e t e m a era i n a g o t a -
ble y s u terrible l ó g i c a s i e m p r e s e r e s u m í a a s í : " C u a n -
d o se t i e n e un h i j o c o m o yo — e l c o m o y o quedaba s o -
b r e e n t e n d i d o — u n o n o vuelve a c a s a r s e " .
Esta brusca r u p t u r a y la p e n a consiguiente lo

16
BAUDELAIRE

lanzaron sin t r a n s i c i ó n a la e x i s t e n c i a p e r s o n a l . Poco


a n t e s estaba p e n e t r a d o por l a v i d a u n á n i m e y r e l i g i o s a
de la p a r e j a q u e f o r m a b a con s u madre. E s a v i d a s e
retira c o m o l a marea, d e j á n d o l o solo y s e c o ; h a p e r ­
dido s u s j u s t i f i c a c i o n e s , d e s c u b r e con v e r g ü e n z a que
es uno, q u e h a recibido la e x i s t e n c i a p a r a n a d a .
A l f u r o r de v e r s e echado s e mezcla un s e n t i m i e n t o
d e p r o f u n d a decadencia. E s c r i b i r á e n Mon casur mis á
nu p e n s a n d o e n e s t a é p o c a : " S e n t i m i e n t o d e soledad
d e s d e l a i n f a n c i a . A p e s a r de l a f a m i l i a —^y e n m e d i o
de m i s c a m a r a d a s , sobre t o d o — , s e n t i m i e n t o d e d e s ­
t i n o e n t e r a m e n t e solitario". Y a p i e n s a e s t e a i s l a m i e n ­
t o como u n destino. E s t o s i g n i f i c a que n o s e l i m i t a
a soportarlo p a s i v a m e n t e concibiendo el d e s e o de que
s e a t e m p o r a r i o : por el c o n t r a r i o , s e p r e c i p i t a e n él
con rabia, e n él s e encierra y, y a que lo h a n c o n d e n a ­
do, por lo m e n o s quiere q u e la condena s e a d e f i n i t i v a .
L l e g a m o s aquí a la elección o r i g i n a l que B a u d e l a i r e
h i z o d e sí m i s m o , a ese c o m p r o m i s o absoluto p o r el
cual cada u n o de nosotros d e c i d e en u n a s i t u a c i ó n
p a r t i c u l a r lo que será y lo que es. A b a n d o n a d o , recha­
zado, B a u d e l a i r e quiso t o m a r a s u c a r g o e s t e aisla­
miento. R e i v i n d i c ó s u soledad p a r a que por lo m e n o s
le v i n i e r a d e sí m i s m o , p a r a n o t e n e r que s o p o r t a r ­
la. Experimentó que era otro p o r el brusco descubri­
m i e n t o d e s u e x i s t e n c i a i n d i v i d u a l , pero al m i s m o
t i e m p o a f i r m ó y tomó a s u c a r g o esta alteridad, con
humillación, r e n c o r y orgullo. D e s d e e n t o n c e s , con
violencia t e r c a y desolada, s e hizo o t r o : otro distinto
d e su m a d r e , con quien sólo e r a uno y que lo h a b í a
rechazado, otro distinto de s u s c a m a r a d a s despreocu­
p a d o s y g r o s e r o s ; se s i e n t e y quiere s e n t i r s e único
h a s t a el e x t r e m o goce solitario, único h a s t a el terror.
P e r o e s t a e x p e r i e n c i a d e l a b a n d o n o y la s e p a r a c i ó n
n o tiene como contrapartida p o s i t i v a el d e s c u b r i m i e n -

17
JEAN-PAUL SARTRE

t o d e a l g u n a v i r t u d p a r t i c u l a r í s i m a que lo p o n g a e n
s e g u i d a en u n a s i t u a c i ó n s i n p a r . P o r lo m e n o s el
m i r l o blanco, v i l i p e n d i a d o por t o d o s los m i r l o s n e -
g r o s , puede c o n s o l a r s e c o n t e m p l a n d o con el rabillo del
o j o la blancura d e s u s alas. L o s h o m b r e s n u n c a s o n
m i r l o s blancos. L o que habita e n e s e n i ñ o a b a n d o n a -
d o e s el s e n t i m i e n t o de una a l t e r i d a d t o t a l m e n t e f o r -
m a l : esta e x p e r i e n c i a ni s i q u i e r a p o d r í a d i s t i n g u i r l o
d e los d e m á s . C a d a u n o h a p o d i d o observar e n s u i n -
f a n c i a la a p a r i c i ó n f o r t u i t a y d e s c o n c e r t a n t e d e la
conciencia de sí. Gide la n o t ó e n Si le grain ne meurt;
d e s p u é s de él, la s e ñ o r a M a r i e L e H a r d o u i n e n La
voile noire. P e r o n a d i e lo ha dicho m e j o r que H u g h e s
e n Un cyclone á la Jamdique: [ E m i l y ] había jugado a
h a c e r s e una c a s a e n u n rincón, e n la delantera d e l
n a v i o . . . f a t i g a d a de e s t e j u e g o , c a m i n a b a sin r u m b o
h a c i a la p a r t e posterior, cuando s e le ocurrió de p r o n -
t o el pensamiento' f u l g u r a n t e de que ella e r a ella...
U n a v e z p l e n a m e n t e c o n v e n c i d a del hecho a s o m b r o s o
d e que ella e r a ahora E m i l y B a s - T h o r n t o n . . . s e p u s o
a e x a m i n a r s e r i a m e n t e lo que t a l h e c h o i m p l i c a b a . . .
¿ Q u é v o l u n t a d h a b í a decidido q u e e n t r e todos l o s s e -
r e s del m u n d o e l l a s e r í a ese s e r particular, E m i l y ,
n a c i d a e n tal a ñ o e n t r e todos los que compone el t i e m -
p o . . . ? ¿ H a b í a e l e g i d o ella? ¿ H a b í a elegido D i o s . . . ?
P e r o quizá ella e r a D i o s . . . E s t a b a s u f a m i l i a , c i e r t o
n ú m e r o de h e r m a n o s y h e r m a n a s d e los cuales h a s t a
e n t o n c e s n u n c a s e h a b í a disociado p o r c o m p l e t o ; p e r o
a h o r a que de m a n e r a t a n r e p e n t i n a h a b í a a d q u i r i d o
el s e n t i m i e n t o de s e r u n a p e r s o n a distinta, le p a r e -
c í a n t a n e x t r a ñ o s c o m o el m i s m o b a r c o . . . L a i n v a d i ó
u n súbito t e r r o r : ¿ q u é s a b í a n e l l o s ? ¿ S a b í a n — e s t o
e s lo que quería d e c i r — que e r a u n s e r p a r t i c u l a r ,
E m i l y — q u i z á D i o s m i s m o — ( n o cualquier n i ñ i t a ) ?
S i n que s u p i e r a d e c i r por qué, e s t a idea la a t e r r o r i -

18
BAUDELAIRE

z a b a . . . A t o d a costa aquello debía p e r m a n e c e r en


s e c r e t o . . ^.
E s t a i n t u i c i ó n f u l g u r a n t e es p e r f e c t a m e n t e v a c í a :
el niño a c a b a d e adquirir l a convicción de que n o es
cualquiera, o s e c o n v i e r t e p r e c i s a m e n t e en cualquiera
al adquirir e s t a convicción. E s distinto de los d e m á s ,
con s e g u r i d a d ; p e r o cada u n o d e los otros es t a m b i é n
distinto. H a t e n i d o la e x p e r i e n c i a p u r a m e n t e n e g a t i v a
de la s e p a r a c i ó n , y su e x p e r i e n c i a se h a r e f e r i d o a
l a f o r m a u n i v e r s a l de la subjetividad, f o r m a estéril
que H e g e l d e f i n i ó con la i g u a l d a d Y o = Y o . ¿ Q u é ha-
cer de un d e s c u b r i m i e n t o q u e a s u s t a y n o c o m p e n s a ?
L a m a y o r í a s e apresura a olvidarlo. iPero el n i ñ o que
se h a e n c o n t r a d o a sí m i s m o e n la d e s e s p e r a c i ó n , el
furor y los c e l o s centrará t o d a s u vida en la m e d i t a -
ción e s t a d i z a d e su s i n g u l a r i d a d formal. "Me habéis
echado — d i r á a sus p a d r e s — , m e habéis a r r o j a d o f u e -
ra de ese t o d o perfecto donde m e perdía, m e habéis
condenado a la e x i s t e n c i a s e p a r a d a . ¡ P u e s b i e n ! A h o -
ra reivindico esta e x i s t e n c i a contra v o s o t r o s . M á s
adelante, c u a n d o queráis a t r a e r m e y a b s o r b e r m e de
nuevo, y a n o s e r á posible, p u e s he adquirido concien-
cia de m í e n oposición y c o n t r a t o d o s . . . " . Y a los
que lo p e r s i g u e n , a los c a m a r a d a s de c o l e g i o , a los
bribones d e la calle: " S o y d i s t i n t o . D i s t i n t o d e todos
vosotros que m e hacéis p a d e c e r . P o d é i s p e r s e g u i r m e
en mi c a r n e , n o en m i a l t e r i d a d . . . " . E n e s t a afir-
mación h a y reivindicación y desafío. D i s t i n t o : fuera
de alcance porque es d i s t i n t o , casi v e n g a d o y a . Se
prefiere a t o d o porque t o d o lo abandona. P e r o esta
preferencia, acto defensivo a n t e todo, es t a m b i é n , ba-
j o cierto a s p e c t o , una a s c e s i s porque p o n e al n i ñ o en
presencia de la pura c o n c i e n c i a de sí m i s m o . E l e c c i ó n

* Un eyclone a la Jamdique. Plon, 1931, pág. 18«.

19
JEAN-PAUL SARTRE

h e r o i c a y v i n d i c a t i v a de lo a b s t r a c t o , d e s p r e n d i m i e n t o
desesperado, r e n u n c i a y a f i r m a c i ó n a la vez, t i e n e u n
n o m b r e : es el orgullo. E l orgullo estoico, el o r g u l l o
m e t a f í s i c o que n o a l i m e n t a n ni l a s distinciones s o c i a -
les, ni el éxito, ni n i n g u n a s u p e r i o r i d a d reconocida, e n
f i n , n a d a de e s t e m u n d o , sino que s e p r e s e n t a c o m o
u n a c o n t e c i m i e n t o absoluto, u n a elección a priori sin
m o t i v o , y se s i t ú a m u y por e n c i m a del t e r r e n o d o n d e
los f r a c a s o s p o d r í a n abatirlo y los é x i t o s s o s t e n e r l o .
E s t e orgullo e s t a n d e s d i c h a d o como p u r o , p u e s
g i r a e n el v a c í o y s e n u t r e de sí m i s m o : s i e m p r e i n -
s a t i s f e c h o , s i e m p r e e x a s p e r a d o , s e a g o t a en el a c t o
e n que s e a f i r m a ; n o reposa e n n a d a , está en el a i r e ,
p u e s la diferencia e n que se f u n d a es u n a f o r m a v a -
c í a y universal. S i n e m b a r g o , el n i ñ o quiere g o z a r d e
s u d i f e r e n c i a ; q u i e r e sentirse d i f e r e n t e de su h e r m a -
no, como s i e n t e a s u h e r m a n o d i f e r e n t e de s u p a d r e :
s u e ñ a con u n a unicidad p e r c e p t i b l e por la v i s t a , p o r
el t a c t o y que n o s c o l m e como u n sonido puro c o l m a
el oído. Su p u r a d i f e r e n c i a f o r m a l le parece símbolo
d e u n a s i n g u l a r i d a d m á s p r o f u n d a , que c o n s t i t u y e u n a
u n i d a d con lo q u e él es. Se i n c l i n a sobre sí m i s m o ,
i n t e n t a sorprender s u i m a g e n e n e s e río g r i s y t r a n -
quilo q u e fluye a u n a velocidad s i e m p r e igual, e s p í a
s u s d e s e o s y s u s cóleras para s o r p r e n d e r ese f o n d o se-
c r e t o q u e es s u n a t u r a l e z a . Y p o r e s a a t e n c i ó n q u e
a p l i c a sin d e s c a n s o al fluir de s u s h u m o r e s , c o m i e n z a
a c o n v e r t i r s e p a r a n o s o t r o s e n Charles Baudelaire-
L a actitud o r i g i n a l de B a u d e l a i r e es la de un h o m -
b r e inclinado. I n c l i n a d o sobre sí, c o m o N a r c i s o . N o
h a y e n él c o n c i e n c i a i n m e d i a t a que u n a m i r a d a p u n -
z a n t e n o t r a s p a s e . P a r a nosotros, b a s t a ver el árbol o
la c a s a ; t o t a l m e n t e absorbidos e n s u c o n t e m p l a c i ó n ,
nos o l v i d a m o s d e n o s o t r o s m i s m o s . B a u d e l a i r e es el
h o m b r e que j a m á s s e olvida. S e m i r a v e r ; m i r a p a r a

20
BAUDELAIRE

v e r s e m i r a r ; c o n t e m p l a s u conciencia del árbol, de


la casa, y l a s c o s a s sólo s e le aparecen a t r a v é s de
ella, m á s p á l i d a s , m á s p e q u e ñ a s , m e n o s c o n m o v e d o r a s ,
como si l a s v i e r a a t r a v é s d e u n anteojo. N o s e m u e s -
t r a n u n a s a o t r a s como la f l e c h a s e ñ a l a el c a m i n o ,
como el i n d i c a d o r m a r c a la p á g i n a , y el e s p í r i t u de
B a u d e l a i r e n u n c a se p i e r d e e n ese dédalo. S u m i s i ó n
inmediata, p o r el contrario, e s la de r e m i t i r l a con-
ciencia a sí m i s m a . "¡Qué i m p o r t a — e s c r i b e — lo que
puede s e r la realidad s i t u a d a f u e r a de m í , si m e ha
ayudado a v i v i r , a sentir que s o y y lo que s o y ! " Y aun
e n su a r t e , s u p r e o c u p a c i ó n s e r á m o s t r a r l a s sólo a
t r a v é s de u n e s p e s o r de c o n c i e n c i a h u m a n a , p u e s t o que
dirá en L'art phüosophiqíie: "¿Qué e s el a r t e puro
para la c o n c i e n c i a m o d e r n a ? E s crear u n a m a g i a su-
g e s t i v a que c o n t e n g a a la vez el objeto y el s u j e t o , el
mundo e x t e r i o r al a r t i s t a y el artista m i s m o " . D e
suerte que m u y bien p o d r í a f i r m a r u n Discurso sobre
la poca, realidad de ese m u n d o exterior. P r e t e x t o s , re-
fI<>jos, p a n t a l l a s , los o b j e t o s j a m á s v a l e n p o r sí m i s -
moa y no t i e n e n otra m i s i ó n q u e l a de d a r l e la opor-
tunidad de c o n t e m p l a r s e m i e n t r a s los v e .
ITay u n a distancia o r i g i n a l de B a u d e l a i r e al m u n d o
(luo no es la n u e s t r a ; e n t r e los objetos y él s e i n s e r t a
H i e m p r e u n a translucidez u n poco h ú m e d a , q u i z á de-
muHÍiulo a d o r a n t e , como el t e m b l o r del a i r e cálido en
v e n i n o . Y e s t a conciencia o b s e r v a d a , espiada, que se
HICIIII» o b s e r v a d a m i e n t r a s realiza sus o p e r a c i o n e s ha-
b i l i m l c H , p i e r d e iil m i s m o t i e m p o su n a t u r a l i d a d , como
el n i ñ o ( | u e J U C ^ H liajo la m i r a d a d e l o s a d u l t o s . E s a
" i i a l u r n i l i l i u l " ( j u e IVnudelaire t a n t o odió y t a n t o echó
d o nienort, lili ( t x i n l e e n (''1 en a b s o l u t o : t o d o es f a l s o
ponjuti t o d o «siA v i ^ i l i u l o ; e l nu'is m í n i m o h u m o r , el
JIIAM (l^ltll (It'Hí'o n u c e n mirados, descifrados. Y re-
(•(triliiiido un p o c o el n e n l i d o (jui' l l e g ' ' ! d a b a a la pa-
JEAN-PAUL SARTRE

labra i n m e d i a t o , s e c o m p r e n d e r á q u e l a s i n g u l a r i d a d
p r o f u n d a de B a u d e l a i r e consiste e n que es el h o m b r e
s i n inmediatez.
P e r o si e s t a s i n g u l a r i d a d v a l e para nosotros, que
lo v e m o s d e s d e fuera, a él, q u e s e m i r a d e s d e den-
tro, se le escapa p o r completo. B u s c a b a su vMturaleza,
es decir, su c a r á c t e r y su ser, p e r o sólo a s i s t e al l a r -
g o desfile m o n ó t o n o de s u s e s t a d o s . E s t o le e x a s p e r a :
v e t a n bien lo que constituye la s i n g u l a r i d a d d e l g e -
neral Aupick o de s u m a d r e , ¿ c ó m o n o t i e n e el g o c e
í n t i m o de su p r o p i a o r i g i n a l i d a d ? P o r q u e e s v í c t i m a
d e u n a ilusión m u y natural, s e g ú n l a cual el i n t e r i o r
de u n h o m b r e s e calcaría sobre su exterior. Y n o e s
a s í : e s a cualidad d i s t i n t i v a que los destaca p a r a l o s
d e m á s , no t i e n e n o m b r e en su l e n g u a j e interior, él no
la e x p e r i m e n t a , n o la conoce. ¿ P u e d e sentirse espiri-
tual, v u l g a r o d i s t i n g u i d o ? ¿ P u e d e siquiera v e r i f i c a r
la v i v a c i d a d y el alcance de s u i n t e l i g e n c i a ? É s t a n o
t i e n e o t r o s l í m i t e s que sí m i s m a , y a m e n o s q u e u n a
d r o g a precipite p o r u n m o m e n t o el curso d e s u s p e n -
s a m i e n t o s , e s t á t a n a c o s t u m b r a d o a su ritmo, c a r e c e
h a s t a tal p u n t o d e t é r m i n o s de comparación, q u e no
p o d r í a apreciar la velocidad de s u t r a n s c u r s o . E n
c u a n t o al detalle de s u s ideas y d e s u s afectos, p r e -
s e n t i d o s , reconocidos a u n a n t e s de que a p a r e z c a n ,
t r a n s p a r e n t e s de p a r t e a parte, t i e n e n p a r a él la apa-
riencia de lo " y a visto", d e lo " d e m a s i a d o conocido",
una f a m i l i a r i d a d inodora, un s a b o r d e r e m i n i s c e n c i a .
E s t á lleno de sí m i s m o , desborda, p e r o ese "sí m i s m o "
sólo es un h u m o r insulso y v i d r i o s o , p r i v a d o d e con-
s i s t e n c i a , de r e s i s t e n c i a , que n o p u e d e j u z g a r n i o b -
s e r v a r , sin s o m b r a s ni luces, u n a conciencia p a r l a n -
c h i n a que se h a b l a a sí m i s m a e n l a r g o s c u c h i c h e o s
s i n que j a m á s s e a posible acelerar el relato. E s t á de-
m a s i a d o adherido a sí m i s m o p a r a c o n d u c i r s e y m e -

22
BAUDELAIRE

nos p a r a v e r s e ; se v e d e m a s i a d o p a r a h u n d i r s e del
todo y p e r d e r s e en u n a a d h e s i ó n m u d a a s u p r o p i a
vida.
Aquí c o m i e n z a el d r a m a b a u d e l a i r i a n o : i m a g i n e -
m o s al m i r l o blanco c i e g o — p u e s la c l a r i d a d refle-
x i v a d e m a s i a d o g r a n d e e q u i v a l e a la c e g u e r a — . L o
obsesiona l a . i d e a de c i e r t a blancura e x t e n d i d a por
sus alas, que t o d o s los m i r l o s v e n , d e l a que todos
los mirlos le hablan, y que él es el único e n i g n o r a r .
L a f a m o s a lucidez de B a u d e l a i r e sólo es u n esfuerzo
de recuperación. S e t r a t a d e cobrarse y — c o m o la v i s -
t a es a p r o p i a c i ó n — de v e r s e . P e r o p a r a v e r s e , ha-
bría que s e r dos. B a u d e a i r e v e s u s m a n o s y s u s bra-
zos, p o r q u e el ojo es d i s t i n t o d e la m a n o ; p e r o el
ojo n o p u e d e v e r s e a s í m i s m o : se siente, s e v i v e ;
n o p u e d e t o m a r la d i s t a n c i a necesaria p a r a apreciar-
se. E n v a n o exclama en Les fleurs du, mal:

Téte-á-téte sombre et limpide


D'un cceur devenu son miroir! ^.

E s t a " i n t i m i d a d " n o b i e n esbozada s e d e s v a n e c e :


RÓlo queda u n a cabeza. E l esfuerzo de B a u d e l a i r e
consistirá e n llevar al e x t r e m o este esquicio aborta-
do do d u a l i d a d que es la c o n c i e n c i a r e f l e x i v a . Si es
lúcido, o r i g i n a r i a m e n t e , n o l o es p a r a d a r s e exacta
cuenta d e s u s faltas, s i n o para ser dos. Y si quiere
Hor d(»H es p a r a realizar e n e s a pareja la p o s e s i ó n fi-
niil d(!l Y o p o r el Yo. E x a s p e r a r á , p u e s , s u lucidez:
HÓlo era mu propio t e s t i g o , i n t e n t a r á c o n v e r t i r s e e n
Hu pni|iio v<'r<Iup:o: el H c a u t o n t i m o r o u m e n o s . P u e s la
torlnra o i i g e n d n i u n a p a r e j a e s t r e c h a m e n t e unida en
IH ciuil p I v e r d u g o «r adueña de la v í c t i m a . P u e s t o
i\w no luí loirnuio rmic, ixir lo monos s e h u r g a r á co-

» f'lnt.liitlil»il KDiiilirltt y Idmiilda / <Iü un coraron convertido


•n l u hniioJD.'I
28
JEAN-PAUL SARTRE

m o el cuchillo h u r g a e n la h e r i d a , c o n la e s p e r a n z a
d e alcanzar e s a s "soledades p r o f u n d a s " que c o n s t i t u ­
y e n s u v e r d a d e r a naturaleza.

Je suis la plaie et le couteau


Et la victime et le bourreau^.

D e este m o d o los suplicios q u e s e i n f l i g e r e m e d a n


la p o s e s i ó n : t i e n d e n a e n g e n d r a r u n a carne b a j o s u s
dedos, s u p r o p i a c a r n e , p a r a que e n el dolor s e r e c o ­
n o z c a s u y a . H a c e r s u f r i r es p o s e e r y crear, t a n t o c o ­
m o d e s t r u i r . E l l a z o que u n e m u t u a m e n t e a la v í c t i ­
m a y al inquisidor es sexual, P e r o e n v a n o i n t e n t a
t r a s l a d a r a s u v i d a í n t i m a esa relación que sólo t i e n e
s e n t i d o entre p e r s o n a s d i s t i n t a s , t r a n s f o r m a r e n c u ­
chillo la conciencia reflexiva, en h e r i d a la c o n c i e n c i a
r e f l e j a ; en c i e r t a m a n e r a , son u n a sola c o s a ; u n o n o
p u e d e a m a r s e ni odiarse, ni t o r t u r a r s e a sí m i s m o ;
v í c t i m a y v e r d u g o s e d e s v a n e c e n en la i n d i s t i n c i ó n
total cuando m e d i a n t e un solo y m i s m o acto v o l u n ­
t a r i o , la una r e c l a m a y el otro i n f l i g e el dolor. 'Por
u n m o v i m i e n t o i n v e r s o , pero q u e conspira en el m i s ­
m o sentido, B a u d e l a i r e querrá h a c e r s e solapado c ó m ­
p l i c e d e su c o n c i e n c i a refleja c o n t r a s u c o n c i e n c i a
r e f l e x i v a : c u a n d o c e s a de m a r t i r i z a r s e e s porque t r a ­
t a d e a s o m b r a r s e a sí m i s m o . F i n g i r á una e s p o n t a ­
n e i d a d desconcertante, s i m u l a r á abandonarse a los
i m p u l s o s m á s g r a t u i t o s p a r a e r g u i r s e de i m p r o v i s o
f r e n t e a su p r o p i a m i r a d a , c o m o u n objeto opaco e
imprevisible, e n u n a palabra, c o m o Otro d i s t i n t o de
s í m i s m o . Si lo c o n s i g u i e r a , la m i t a d de la t a r e a e s ­
t a r í a c u m p l i d a : p o d r í a g o z a r de sí. P e r o a u n a q u í
sólo es u n o con aquel a quien q u i e r e s o r p r e n d e r . E s
p o c o decir que a d i v i n a su p r o y e c t o a n t e s de c o n c e -

^ ['Soy la herida y el cuchillo, / la víctima y el verdugo.']

24
BAUDELAIRE

b i r l o : p r e v é y m i d e s u s o r p r e s a , corre t r a s s u p r o p i o
asombro s i n alcanzarlo n u n c a . B a u d e l a i r e es el h o m -
bre que h a e l e g i d o v e r s e c o m o si f u e r a o t r o ; s u vida
n o e s s i n o l a h i s t o r i a de e s t e f r a c a s o .
P u e s a d e s p e c h o de los a r d i d e s que e n u m e r a r e m o s
e n s e g u i d a y que t e j i e r o n la f i g u r a que B a u d e l a i r e
adoptó a n u e s t r o s ojos p a r a siempre, él b i e n sabe
que su f a m o s a m i r a d a no es s i n o una con el o b j e t o mi-
rado, que n o l l e g a r á j a m á s a u n a posesión v e r d a d e r a
de sí m i s m o , s i n o t a n sólo a e s a lánguida d e g u s t a c i ó n
que c a r a c t e r i z a al c o n o c i m i e n t o reflexivo. S e h a s t í a ,
y este H a s t í o , " e x t r a ñ a a f e c c i ó n que e s la f u e n t e de
todas [ s u s ] e n f e r m e d a d e s y d e todos [ s u s ] m i s e r a b l e s
p r o g r e s o s " ^, n o es un a c c i d e n t e ni, como lo a f i r m a a
veces, el f r u t o de su "incuriosidad" a b u r r i d a : es el
"puro t e d i o d e v i v i r " de que h a b l a V a l é r y , es ei g u s t o
que el h o m b r e n e c e s a r i a m e n t e tiene de sí m i s m o , el
sabor d e la e x i s t e n c i a .

Je suis un vieux boudoir plein de roses fanées


Ov, gít tout un fouillis de modes surannées
Oú les pastéis plaintifs et les pales Boucher,
Seuls, respirent l'odeur d'un parfum débouché -.

E s t e olor débil, que s a l e d e un f r a s c o d e s t a p a d o ,


n o o b s t a n t e obsesivo, a p e n a s percibido y s u a v e , terri-
blemente p r e s e n t e , es el m e j o r símbolo de la e x i s t e n -
cia para sí de la c o n c i e n c i a ; t a m b i é n el t e d i o es un
s e n t i m i e n t o m e t a f í s i c o , el p a i s a j e interior de B a u d e -
laire y la m a t e r i a e t e r n a d e que e s t á n h e c h a s s u s
alegrías, s u s í u r o r e s y s u s p e n a s . Y e s t e e s u n nuevo

1 Poemes en prose. Le jouetir généreux. Ed. Conard, pág. 105.


2 ['Soy tin viejo gabinete lleno de rosas marchitas / donde
yace una maraña de modas anticuadas, / donde los pasteles las-
timeros y los pálidos Boucher, 7 solos, respiran el olor de un
perfume destapado.']

2S
JEAN-PAUL SARTRE

a v a t a r : obsedido p o r la i n t u i c i ó n de su s i n g u l a r i d a d
f o r m a l , c o m p r e n d i ó que e s t a e r a la suerte de c a d a
u n o ; entonces s e e m p e ñ ó por el c a m i n o de l a lucidez
p a r a descubrir s u n a t u r a l e z a s i n g u l a r y el c o n j u n t o
d e r a s g o s que p o d í a n tornarlo e n el m á s i r r e e m p l a -
z a b l e d e los s e r e s ; p e r o no e n c o n t r ó en el c a m i n o s u
r o s t r o particular, s i n o los m o d o s indefinidos de la
conciencia u n i v e r s a l . Orgullo, lucidez, tedio, s ó l o s o n
u n o : en él, y a su pesar, es la conciencia de t o d o s y
la de cada u n o lo que se c a p t a y s e reconoce.
A h o r a b i e n ; la conciencia s e aprehende p r i m e r o
en s u entera g r a t u i d a d , sin c a u s a y sin o b j e t o , i n -
c r e a d a , i n j u s t i f i c a b l e , sin otro t í t u l o para la e x i s t e n -
c i a que el solo h e c h o d e que y a e x i s t e . N o p o d r í a en-
c o n t r a r f u e r a de sí p r e t e x t o s , e x c u s a s o r a z o n e s de
s e r , p u e s n a d a p u e d e e x i s t i r p a r a ella si p r i m e r o n o
lo h a c e consciente, n a d a t i e n e otro sentido q u e el
que ella q u i e r e concederle. D e ahí en B a u d e l a i r e la
t a n p r o f u n d a i n t u i c i ó n de s u inutilidad. V e r e m o s u n
poco m á s a d e l a n t e que la o b s e s i ó n del s u i c i d i o es
p a r a él un m e d i o de p r o t e g e r s u vida m á s b i e n que
de ponerle t é r m i n o . P e r o si t a n t a s v e c e s h a p o d i d o
e n c a r a r el suicidio, es porque s e s e n t í a un h o m b r e de
más:
"Me mato — e s c r i b e en su f a m o s a carta de 1 8 4 5 — ,
porque soy inútil a los demás y peligroso para mí
mismo."
Y n o ha de c r e e r s e que s e s i e n t e inútil p o r q u e es
un joven burgués sin profesión, todavía mantenido, a
los v e i n t i c u a t r o años, por su f a m i l i a . Más b i e n e s lo
c o n t r a r i o : si n o h a adoptado p r o f e s i ó n , si se h a d e s -
interesado de a n t e m a n o de t o d a empresa, e s p o r q u e
h a medido s u i n u t i l i d a d radical. E n otras é p o c a s e s -
cribirá, o r g u l l o s a m e n t e esta v e z : "Ser un hombre útil
siempre me ha parecido algo muy horrible". P e r o la

26

mil
BAUDELAIRE

contradicción procede d e l o s cambios d e h u m o r : y a


s e acuse o s e alabe, lo q u e c u e n t a es e s e desprendi-
miento c o n s t a n t e y como o r i g i n a r i o . A q u e l que quie-
re ser útil s i g u e al r e v é s el camino de B a u d e l a i r e :
v a del m u n d o a la c o n c i e n c i a , p a r t e d e a l g u n o s só-
lidos p r i n c i p i o s políticos o m o r a l e s que t i e n e por ab-
solutos y s e -somete a ellos p r i m e r o ; sólo s e considera
a sí m i s m o , a l m a y cuerpo, c o m o cierta cosa e n m e d i o
de las d e m á s , sometida a r e g l a s que n o h a e n c o n t r a d o
por sí solo, c o m o un m e d i o de realizar cierto orden.
P e r o si p r i m e r o se h a d e g u s t a d o h a s t a la n á u s e a esta
conciencia s i n ton ni s o n , q u e debe i n v e n t a r l a s le-
y e s a las c u a l e s quiere obedecer, la utilidad pierde
toda s i g n i f i c a c i ó n ; la v i d a y a no e s s i n o u n j u e g o ,
el h o m b r e debe escoger él m i s m o su objeto, s i n m a n -
dato, s i n p r e a v i s o , sin c o n s e j o . Y quien h a a d v e r t i d o
una v e z la v e r d a d d e que n o h a y o t r o f i n , e n esta
vida, que el que uno se h a p r o p u e s t o d e l i b e r a d a m e n -
te, y a n o t i e n e t a n t a s g a n a s de buscárselo.
L a vida, escribe B a u d e l a i r e , sólo t i e n e u n encan-
t o v e r d a d e r o : el encanto del Juego. P e r o , ¿ y si nos
es i n d i f e r e n t e g a n a r o p e r d e r ? P a r a c r e e r e n u n a em-
presa h a y q u e lanzarse a ella de a n t e m a n o , interro-
g a r s e s o b r e l o s medios d e llevarla a b u e n t é r m i n o ,
n o sobre s u f i n . P a r a q u i e n reflexiona, t o d a e m p r e s a
es a b s u r d a : Baudelaire s e h a e m p a p a d o e n e s t a ab-
surdidad. D e golpe, por u n a nadería, u n chasco, u n a
f a t i g a , d e s c u b r e la soledad i n f i n i t a de e s a conciencia
"vasta c o m o el m a r " que e s la conciencia y su con-
ciencia a l a vez, c o m p r e n d e s u incapacidad p a r a en-
contrar l í m i t e s , señales, c o n s i g n a s f u e r a de ella. E n -
tonces s e t o r n a flotante, s e d e j a sacudir por e s a s olas
m o n ó t o n a s ; e n uno de esos e s t a d o s , escribe a s u m a d r e :
"...lo que siento es un inmenso desánimo, una sen-
sación de aislamiento insoportable... una ausencia to-

27
JEAN-PAUL SAETEE

tal de deseos, una imposibilidad de encontrar cualquier


diversión. El extraño éxito de mi libro y los odios que
ha provocado me interesaron poco tiempo, y después
volví a caer" ^.
E s lo que él m i s m o l l a m a s u pereza. Que t i e n e
u n a s p e c t o p a t o l ó g i c o , d e acuerdo. Que se p a r e c e m u -
c h í s i m o a c i e r t o s t r a s t o r n o s de los q u e J a n e t h a r e -
u n i d o b a j o el n o m b r e d e p s i c a s t e n i a , t a m b i é n lo c r e o .
P e r o n o o l v i d e m o s que los e n f e r m o s d e Janet, m e r c e d
a s u estado, t i e n e n a m e n u d o i n t u i c i o n e s m e t a f í s i c a s
que el h o m b r e n o r m a l s e e m p e ñ a en ocultar. E l m o -
t i v o y el sentido de e s t a pereza e s que B a u d e l a i r e n o
p u e d e "tomar e n s e r i o " sus e m p r e s a s : d e m a s i a d o v e
q u e j a m á s se e n c u e n t r a lo que e n ellas se ha p u e s t o .
S i n e m b a r g o , h a y que obrar. S i por u n a p a r t e e s
el cuchillo, l a p u r a m i r a d a c o n t e m p l a t i v a que v e d e s -
f i l a r a b a j o las olas p r e s u r o s a s de la conciencia re-
f l e j a , e s t a m b i é n al m i s m o t i e m p o la herida, la s e -
r i e m i s m a de l a s o l a s . Y si s u p o s i c i ó n r e f l e x i v a es
e n sí disgusto d e la acción, por a b a j o , en cada u n a
d e l a s p e q u e ñ a s conciencias e f í m e r a s que r e f l e j a , e s
acto, proyecto, e s p e r a n z a . D e m o d o que no h a d e c o n -
c e b í r s e l o como u n quietista, sino m á s b i e n como u n a
s u c e s i ó n i n f i n i t a de e m p r e s a s i n s t a n t á n e a s , i n m e d i a -
t a m e n t e d e s a r m a d a s por la m i r a d a r e f l e x i v a , c o m o
u n m a r de p r o y e c t o s que m u e r e n a p e n a s aparecen, c o m o
u n a p e r p e t u a e s p e r a , u n perpetuo deseo de ser o t r o ,
d e e s t a r e n otra p a r t e . Y no m e r e f i e r o aquí t a n
sólo a esos e x p e d i e n t e s i n n u m e r a b l e s m e d i a n t e los
c u a l e s i n t e n t a n e r v i o s a , p r e c i p i t a d a m e n t e , retardar u n
p a g a r é , arrancar u n o s c e n t a v o s a s u madre, u n a n -
t i c i p o a Ancelle, s i n o t a m b i é n a e s o s proyectos l i t e -
r a r i o s que a r r a s t r ó v e i n t e años c o n s i g o , obras de tear

1 Carta del 30 d« diciembre de 1857.

28
BAUDELAIRE

tro, críticas, Mon coeur mis a nu, sin l l e v a r l o s nunca


a t é r m i n o . L a f o r m a de s u p e r e z a es a v e c e s el e m -
b o t a m i e n t o , p e r o con m á s frecuencia u n a a g i t a c i ó n
febril, estéril, que s e s a b e v a n a y e n v e n e n a d a por
una lucidez i m p l a c a b l e ; s u c o r r e s p o n d e n c i a n o s lo
m u e s t r a c o m o una h o r m i g a que, obstinada e n t r e p a r
una p a r e d , s i n tregua c a e y v u e l v e a subir. E s que
nadie como él conoció la i n u t i l i d a d de s u s e s f u e r z o s .
Si obra es, él m i s m o l o dice, por explosión, p o r sa-
cudida, c u a n d o logra d u r a n t e un minuto, e n g a ñ a r s u
lucidez. " H a y n a t u r a l e z a s p u r a m e n t e c o n t e m p l a t i v a s
y a b s o l u t a m e n t e i m p r o p i a s p a r a la acción que, sin
e m b a r g o , b a j o un i m p u l s o m i s t e r i o s o y desconocido,
obran a v e c e s con una r a p i d e z de la que e l l a s m i s m a s
s e h u b i e r a n creído i n c a p a c e s . . . [esas a l m a s ] inca-
paces d e r e a l i z a r las c o s a s m á s s i m p l e s y m á s ne-
c e s a r i a s , e n c u e n t r a n en c i e r t o m o m e n t o u n c o r a j e de
lujo p a r a e j e c u t a r los a c t o s m á s a b s u r d o s y a m e -
nudo los m á s p e l i g r o s o s " ^.
E s o s a c t o s del m o m e n t o los da e s p e c i a l m e n t e co-
m o "actos g r a t u i t o s " . S o n f r a n c a m e n t e i n ú t i l e s , h a s t a
tienen con f r e c u e n c i a u n c a r á c t e r destructor. Y h a y
que a p r e s u r a r s e a realizarlos, a n t e s del r e g r e s o de la
m i r a d a que lo e n v e n e n a todo. D e ahí e s e l a d o im-
perioso y p r e c i p i t a d o de l a s c a r t a s a s u m a d r e :
¡Me veo obligado a ir rápido, tan rápido!
Se e x a l t a contra Ancelle, s u cólera es t e r r i b l e , e s -
cribe cinco c a r t a s a su m a d r e en el m i s m o d í a y una
s e x t a al día s i g u i e n t e por la m a ñ a n a . E n l a p r i m e r a
no habla de n a d a m e n o s que d e abofetearlo.
Ancelle es un miserable a quien ABOFETEARÉ DE-
LANTE de su mujer y de sus HIJOS. LO ABOFETEA-
RÉ a las cuatro [son las dos y m e d i a ] . . .

1 Petitt poemes en prose. Le mauvais vitrier.


JEAN-PAUL SARTRE

E m p l e a l a s l e t r a s m a y ú s c u l a s como p a r a g r a b a r
s u d e c i s i ó n e n m á r m o l , t a n t o m i e d o tiene de q u e s e
le deslice entre los d e d o s . Y s u s p r o y e c t o s son a t a n
b r e v e t é r m i n o , d e s c o n f í a t a n t o del m a ñ a n a , que s e
f i j a u n a hora l í m i t e p a r a r e a l i z a r l o s : a las c u a t r o ;
t e n d r á el t i e m p o j u s t o p a r a correr a Neuilly. P e r o a
l a s cuatro, n u e v o b i l l e t e : "No iré h o y a N e u i l l y ; c o n -
s i e n t o e n e s p e r a r a n t e s de v e n g a r m e " . E l p r o y e c t o
s i g u e , pero ya e s t á neutralizado, y a h a pasado al c o n -
dicional :
Si no obtengo una reparación ruidosa, pegaré a An-
celle, pegaré a su hijo...
U n a v e z m á s sólo lo m e n c i o n a e n la postdata, sin
d u d a porque t e m e p a r e c e r que cede d e m a s i a d o r á p i -
d o . A la noche el p r o y e c t o se a t e n ú a a ú n m á s :
Ya he consultado a dos personas sobre lo que debía
hacer. Pegar a un anciano delante de su familia, es muy
feo; sin embargo, necesito una reparación —¿qué ha-
ría yo si esta reparación no se produjera?—; será pre-
ciso —por lo menos— que vaya a decirle delante de su
mujer y de su familia lo que pienso de su conducta.
L a necesidad d e obrar y a le p a r e c e un fardo h a r t o
p e s a d o . H a c e u n m o m e n t o q u e r í a aterrorizar a s u
m a d r e , la e x t o r s i o n a b a por la v i o l e n c i a : n e c e s i t a b a
u n a reparación ruidosa, en el acto. A h o r a se m u e r e
d e m i e d o de que "la r e p a r a c i ó n s e produzca". P o r -
que entonces s e v e r í a obligado a actuar. Todo e s t e
a s u n t o le aburre y a ; escribe a c o n t i n u a c i ó n del p a -
saje que acabamos de citar:
¡En qué lío me has metido. Dios mío! Necesito im'
prescindiblemente un poco de reposo, es lo único que
pido.
Y e l d o m i n g o p o r la m a ñ a n a y a n o se t r a t a de
e x c u s a ni de r e p a r a c i ó n :
No escribirle absolutamente nada más, salvo unas pa-
labras para decirle que nadie necesita su dinero.

30
BAUDELAIRE

E l silencio, el olvido, el a n i q u i l a m i e n t o simbólico


de Ancelle, eso es todo lo que reclama. A ú n h a b l a de
vengarse, pero en t é r m i n o s v a g o s y e n u n p o r v e n i r
remoto. N u e v e d í a s después t o d o h a t e r m i n a d o .
Mi carta de ayer a Ancelle era razonable. La record-
cüiación ka sido razonable.
Él había venido a mi casa mientras yo iba a la suya.
Estoy tan cansado de chismes, que no quise tomarme el
trabajo de verificar si Ancelle no había venido a hacer
reproches a ese Danneval.
Ancelle me dijo que daba un desmentido a la mayoría
de las palabras en cuestión.
Naturalmente, no quiero comparar su palabra con la
de un comerciante. Sobre todo, le queda el error del
que no se corregirá nunca: su curiosidad infantil y
provinciana y esa facilidad para charlar con todo el
mundo ^.
Tal es el r i t m o de l a a c c i ó n en B a u d e l a i r e : vio-
lencia h i p e r b ó l i c a en la concepción, como si e s t e e x -
ceso f u e r a necesario p a r a d a r l e la f u e r z a d e reali-
z a r s e ; i n s t a n t a n e i d a d e x p l o s i v a de c o m i e n z o de rea-
lización — d e golpe la l u c i d e z v u e l v e : ¿ p a r a q u é ? ;
s e aparta d e s u acto, s e d e s c o m p o n e r á p i d a m e n t e . Su
actitud o r i g i n a l le v e d a l a s e m p r e s a s d e l a r g a dura-
c i ó n ; t a m b i é n s u vida o f r e c e u n aspecto entrecortado,
lleno de c o n t r a s t e s al m i s m o t i e m p o que m o n ó t o n o ; e s
un p e r p e t u o recomienzo y u n perpetuo f r a c a s o sobre
un f o n d o de t a c i t u r n a i n d i f e r e n c i a , y si n o h u b i e r a
fechado l a s c a r t a s a s u m a d r e , sería m u y difícil cla-
sificarlas, p u e s todas s e a s e m e j a n . P e r o t i e n e conti-
n u a m e n t e b a j o los ojos e s o s p r o y e c t o s q u e n o puede
realizar, a c t o s i n s t a n t á n e o s o e m p r e s a s c o n t i n u a s ; lo
solicitan s i n cesar, a p r e m i a n t e s y d e s a r m a d o s . Si h a
suprimido e n s í toda la e s p o n t a n e i d a d de l a c o n c i e n c i a

1 Cf. Cartas del 27 de febrero al 9 de marzo d« 1858. í

SI
JEAN-PAUL SARTRE

r e f l e j a , t a n t o m e j o r conoce s u n a t u r a l e z a : s a b e que
s e l a n z a f u e r a de sí m i s m a , q u e e s s u propia s u p e r a -
c i ó n hacia un f i n . P o r e s o es el primero, quizá, e n
d e f i n i r al h o m b r e p o r s u m á s allá.
Ay, los vicios del hombre... contienen la prueba
(aunque sólo fuera su infinita expansión), de su gu^to
por el infinito; pero es un gusto que a menudo equivoca
el camino... En esta depravación del sentido del infi-
nito reside, a mi entender, la razón de todos los excesos
culpables... ^.
E l infinito, p a r a él, n o es u n a i n m e n s i d a d d a d a y
s i n límites, a u n cuando a veces e m p l e e la p a l a b r a e n
e s t e sentido. E s , e x a c t a m e n t e , l o que nunca t e r m i n a ,
lo q u e no p u e d e t e r m i n a r . L a s e r i e d e los n ú m e r o s
s e r á infinita, por e j e m p l o , no p o r l a e x i s t e n c i a de u n
n ú m e r o m u y g r a n d e que l l a m a r í a m o s infinito, s i n o
p o r la posibilidad p e r m a n e n t e d e a g r e g a r u n a u n i d a d
a u n n ú m e r o , por g r a n d e que s e a . A s í , cada n ú m e r o
de l a serie t i e n e s u m á s allá, e n relación con el c u a l
s e d e f i n e y s e s i t ú a . P e r o e s t e m á s allá n o e x i s t e :
t e n g o que c o n s t r u i r l o a g r e g a n d o la unidad al n ú m e r o
q u e considero. Y a d a s u s e n t i d o a t o d o s los n ú m e r o s
e s c r i t o s , y s i n e m b a r g o está al t é r m i n o de una o p e r a -
c i ó n que aún n o h e realizado. T a l es el i n f i n i t o b a u -
d e l a i r i a n o : es lo que es sin ser dado, lo que m e d e f i n e
h o y y que n o e x i s t i r á , s i n e m b a r g o , a n t e s de m a ñ a n a ;
e s el t é r m i n o e n t r e v i s t o , s o ñ a d o , tocado casi, y, s i n
e m b a r g o , f u e r a de alcance, d e u n m o v i m i e n t o o r i e n -
tado. V e r e m o s m á s a d e l a n t e q u e a B a u d e l a i r e le i n -
t e r e s a n , m á s q u e a nadie, e s a s e x i s t e n c i a s s u g e r i d a s ,
p r e s e n t e s y a u s e n t e s a la vez. P e r o con s e g u r i d a d r e -
conoció m u y p r o n t o que e s a i n f i n i t u d es la s u e r t e d e
la conciencia. E n L'invitation au voyage de l o s Petits

^ Le» paradis artificiéis,

32
BAUDELAIRE

poemes en prose, desea "soñar, alargar las h o r a s por


el infinito de las s e n s a c i o n e s " , y en Le confíteor es-
cribe: " H a y ciertas s e n s a c i o n e s deliciosas c u y a v a -
g u e d a d no e x c l u y e i n t e n s i d a d : no h a y p u n t a m á s ace-
rada que la del infinito". E s t a d e t e r m i n a c i ó n del
p r e s e n t e por el futuro, de lo e x i s t e n t e p o r lo que n o
es, es lo q u e , él llamará " i n s a t i s f a c c i ó n " — y a volvere-
m o s a e l l o — y lo que los filósofos llaman h o y t r a s -
cendencia. N a d i e ha c o m p r e n d i d o como él, que el
hombre es u n "ser de l e j a n í a s " ^, que se d e f i n e mucho
m á s por su f i n y el t é r m i n o de sus p r o y e c t o s que por
lo que p u e d e conocerse de él limitándose al m o m e n t o
que p a s a :
Hay en todo hombre a toda hora dos postulaciones
simidtáneas: una hacia Dios, otra hacia Satán.
La invocación a Dios o espiritualidad es un deseo de
subir de grado; la de Satán o animalidad es la alegría
de descender.
D e e s t e m o d o el h o m b r e s e revela c o m o u n a ten-
sión r e s u l t a n t e de la aplicación de dos f u e r z a s opues-
t a s ; y cada u n a de estas f u e r z a s p e r s i g u e e n el fondo
la d e s t r u c c i ó n de lo h u m a n o , p u e s t o que u n a apunta
al ángel y la otra al a n i m a l . Cuando P a s c a l escribe
que "el h o m b r e n o es á n g e l ni bestia", lo concibe
como cierto estado estático, como una "naturaleza"
i n t e r m e d i a r i a . Aquí, n a d a de e s o : el h o m b r e baude-
lairiano n o es un e s t a d o : es la i n t e r f e r e n c i a de dos
m o v i m i e n t o s opuestos p e r o i g u a l m e n t e c e n t r í f u g o s , de
los cuales u n o s e dirige h a c i a arriba y el otro hacia
abajo. M o v i m i e n t o s sin móvil, e m e r g e n c i a s — d o s for-
m a s de la t r a s c e n d e n c i a que p o d r í a m o s l l a m a r , s e g ú n
Jean W a h l , trascendencia y t r a s d e s c e n d e n c i a — . P u e s
hay que e n t e n d e r esta b e s t i a l i d a d del h o m b r e — a s í

1 HiüDEGGEE, V»m Wesen des Grundes. ;

83
JEAN-PAUL SARTRE

c o m o SU a n g e l i s m o — en sentido p r o f u n d o : n o s e t r a t a
t a n sólo de la h a r t o f a m o s a debilidad carnal o d e l t o -
dopoderío de los b a j o s i n s t i n t o s ; B a u d e l a i r e n o s e l i -
m i t a a recubrir con u n a i m a g e n coloreada u n s e r m ó n
d e m o r a l i s t a . Cree en la m a g i a y "la postulación h a c i a
S a t á n " le p a r e c e u n a operación de hechicería m u y
v e c i n a d e aquella e n l a cual l o s p r i m i t i v o s , c u b i e r t o s
c o n u n a m á s c a r a de oso, bailan la danza del o s o , s e
"hacen osos". P o r lo d e m á s s e e x p r e s ó con m u c h a
c l a r i d a d en Fusées:
Micho, michito, minino, mi gatito, mi lobo, mi moni-
to, manazo, gran serpiente, mi burrito melancólico.
Semejantes caprichos de lenguaje demasiado repeti-
dos, nombres bestiales demasiado frecuentes, testimo-
nian un lado satánico en el amor; ¿los satanes, no tienen
forma de bestias?: el camello de Cazotte —camello, dia-
blo y mujer—.
E s t a intuición de n u e s t r a t r a s c e n d e n c i a y d e n u e s -
t r a g r a t u i d a d i n j u s t i f i c a b l e debe s e r , al m i s m o t i e m p o ,
r e v e l a d o r a de la libertad h u m a n a . D e hecho, B a u d e -
l a i r e s i e m p r e s e h a sentido libre. V e r e m o s m á s ade-
lante con qué a r d i d e s quiso t a p a r e s t a libertad a s u s
propios o j o s ; p e r o de u n e x t r e m o al otro de s u obra
y d e s u c o r r e s p o n d e n c i a , ella s e a f i r m a , r e s p l a n d e c e
a p e s a r suyo. S i n duda no conoció — p o r l a s r a z o n e s
que h e m o s d i c h o — la g r a n l i b e r t a d de los c o n s t r u c -
t o r e s . P e r o t i e n e la experiencia c o n s t a n t e de u n a i m -
previsibilidad e x p l o s i v a a la q u e n a d a p u e d e p o n e r
d i q u e s . E n v a n o m u l t i p l i c a l a s precauciones c o n t r a
ella, e n v a n o i n s c r i b e en m a y ú s c u l a s en s u s p a p e l e s
"las pequeñas m á x i m a s prácticas, l a s reglas, l o s i m -
p e r a t i v o s , los a c t o s de f e , las f ó r m u l a s que c o n j e t u r a n
el porvenir" ^; e s c a p a a sí m i s m o , sabe que no p u e d e
s u j e t a r s e a n a d a . S i por lo m e n o s s e s i n t i e r a p o r

1 BLIN, Baudelaire, pág. 49.

84
BAUDELAIRE

u n a p a r t e m e c a n i s m o , le s e r í a posible d e s c u b r i r la
p a l a n c a que detiene, d e s v í a o acelera la m á q u i n a . E l
d e t e r m i n i s m o e s t r a n q u i l i z a d o r : el que conoce p o r l a s
causas p u e d e obrar por l a s c a u s a s , y t o d o el esfuerzo
de los m o r a l i s t a s se h a d i r i g i d o hasta el m o m e n t o a
p e r s u a d i r n o s de que s o m o s p i e z a s m o n t a d a s que p u e d e n
g o b e r n a r s e ppr pequeños m e d i o s . B a u d e l a i r e s a b e que
los r e s o r t e s y l a s palancas n a d a tienen que h a c e r en
s u c a s o : n o es ni causa ni e f e c t o ; c o n t r a lo que será
m a ñ a n a , n a d a p u e d e hoy. E s libre, lo cual quiere decir
que no p u e d e encontrar e n sí n i f u e r a de sí r e c u r s o
alguno c o n t r a s u libertad. S e inclina sobre ella, siente
v é r t i g o d e l a n t e de ese a b i s m o :
En lo moral como en lo físico, siempre he tenido la
sensación del abismo, no sólo del abismo del sueño, sino
del abismo de la acción, del ensueño, del recuerdo, del
deseo, del pesar, del remordimiento, de lo bello, del nú-
mero, etc....
Y en otra parte escribe:
Ahora, siempre tengo vértigo.
B a u d e l a i r e : el h o m b r e q u e s e siente a b i s m o . Or-
gullo, h a s t í o , v é r t i g o : se v e h a s t a el f o n d o del corazón,
incomparable, incomunicable, increado, a b s u r d o , inú-
til, a b a n d o n a d o en un a i s l a m i e n t o total, s o p o r t a n d o
solo s u p r o p i o fardo, c o n d e n a d o a j u s t i f i c a r absolu-
t a m e n t e solo s u existencia, y e s c a p a n d o s i n cesar,
deslizándose d e sus p r o p i a s m a n o s , r e p l e g a d o en la
contemplación y, al m i s m o t i e m p o , lanzado f u e r a de
sí a una i n f i n i t a persecución, a u n a b i s m o s i n fondo,
sin paredes y s i n oscuridad, m i s t e r i o en p l e n a luz, im-
previsible y p e r f e c t a m e n t e conocido. P e r o p a r a des-
gracia s u y a , s u i m a g e n s i g u e escapándosele. B u s c a b a
el reflejo de cierto Charles Baudelaire, h i j o d e la
generala A u p i c k , poeta e n d e u d a d o , a m a n t e d e la ne-
g r a D u v a l : s u m i r a d a e n c o n t r ó la condición h u m a n a .

35
JEAN-PAUL SARTRE

E s a libertad, esa g r a t u i d a d , ese a b a n d o n o que le d a n


m i e d o , son la s u e r t e d e todo h o m b r e , n o la s u y a p a r -
ticular. ¿ E s posible tocarse, v e r s e a l g u n a v e z ? E s a
esencia fija y s i n g u l a r que busca, quizá sólo a p a r e z c a
a los ojos de l o s otros. Quizá s e a a b s o l u t a m e n t e n e -
c e s a r i o estar afuera p a r a c a p t a r los propios c a r a c -
t e r e s . Quizá uno no es para sí m i s m o a la m a n e r a de
u n a cosa. Quizá uno no es e n a b s o l u t o : s i e m p r e e n
c u e s t i ó n , s i e m p r e e n a p l a z a m i e n t o , quizá uno deba
hacerse p e r p e t u a m e n t e . Todo el e s f u e r z o de B a u d e -
laire c o n s i s t i r á e n ocultarse e s t o s p e n s a m i e n t o s d e s a -
g r a d a b l e s . Y p u e s t o que su " n a t u r a l e z a " se le e s c a p a ,
t r a t a r á de a t r a p a r l a en los ojos de los demás. S u b u e n a
f e lo abandona, debe t r a b a j a r s i n t é r m i n o p a r a c o n -
v e n c e r s e , debe i n t e n t a r c a p t a r s e a s u s propios o j o s ;
a n u e s t r o s ojos — p e r o no a los s u y o s — aparece u n
n u e v o r a s g o de s u f i g u r a : es el h o m b r e que, h a b i e n d o
e x p e r i m e n t a d o con m á s p r o f u n d i d a d que n a d i e s u
condición de h o m b r e , con m á s p a s i ó n que nadie t r a t ó
d e ocultársela.
P o r haber e s c o g i d o la lucidez, por haber descu-
b i e r t o a p e s a r s u y o la g r a t u i d a d , el abandono, l a li-
b e r t a d temible de la conciencia, B'audelaire se h a si-
t u a d o f r e n t e a u n a a l t e r n a t i v a : p u e s t o que n o h a y
p r i n c i p i o s h e c h o s a los cuales a f e r r a r s e , o t e n d r á que
e s t a n c a r s e en u n i n d i f e r e n t i s m o amoral o él m i s m o
s e i n v e n t a r á el B i e n y el Mal. Como la conciencia s a c a
s u s l e y e s de sí m i s m a , ha de c o n s i d e r a r s e , s e g ú n los
t é r m i n o s k a n t i a n o s , legisladora de la ciudad de l o s
f i n e s ; ha de a s u m i r una responsabilidad total y c r e a r
s u s propios v a l o r e s , el sentido del m u n d o y el de s u
p r o p i a vida. Y claro está, el h o m b r e que declara que
"lo creado por el e s p í r i t u es m á s v i v i e n t e que la m a -
t e r i a " ha s e n t i d o como nadie las p o t e n c i a s y la m i s i ó n
d e la conciencia. Con ella, lo v i o m u y bien, a l g o que

36
BAUDELAIRE

no e x i s t í a a n t e s surge en el m u n d o : la s i g n i f i c a c i ó n ;
por eso o p e r a en todos los planos y p e r p e t u a m e n t e
una c r e a c i ó n continua. B a u d e l a i r e otorgó t a l valor a
esta producción ex nihilo, p a r a él caracterizadora del
espíritu, q u e l a atonía t o t a l m e n t e c o n t e m p l a t i v a de
su v i d a e s t á a t r a v e s a d a de p a r t e a p a r t e por un im-
pulso creador. E s t e m i s á n t r o p o profesa u n h u m a n i s m o
de la c r e a c i ó n . A d m i t e "tres s e r e s r e s p e t a b l e s : el
sacerdote, el guerrero y el poeta. Saber, m a t a r y
crear". S e o b s e r v a r á que destrucción y c r e a c i ó n cons-
t i t u y e n u n a p a r e j a : en l o s dos casos h a y producción
de a c o n t e c i m i e n t o s a b s o l u t o s ; en los dos casos un
h o m b r e es p o r sí solo r e s p o n s a b l e de u n c a m b i o radi-
cal e n el u n i v e r s o . A e s t a p a r e j a se o p o n e el saber
que nos conduce a la v i d a c o n t e m p l a t i v a . N o podría in-
dicarse m e j o r esa c o m p l e m e n t a r i e d a d que u n i r á siem-
pre p a r a B a u d e l a i r e las p o t e n c i a s m á g i c a s del espíritu
a su lucidez p a s i v a . D e f i n i r á l o h u m a n o por la crea-
ción, n o p o r la acción. L a acción supone u n determi-
n i s m o , i n s e r t a su eficacia e n la cadena de las causas
y de los e f e c t o s , obedece a la naturaleza p a r a m a n -
darla, s e s o m e t e a p r i n c i p i o s que ha recogido a ciegas
y j a m á s p o n e e n duda s u validez. El h o m b r e de acción
es aquel q u e s e i n t e r r o g a s o b r e los m e d i o s y j a m á s
sobre los f i n e s . N a d i e m á s alejado de la acción que
Baudelaire. A continuación del p a s a j e que acabamos
de c i t a r , a ñ a d e : "Los o t r o s h o m b r e s s o n b e s t i a s de
carga h e c h o s p a r a la c u a d r a , es decir, p a r a ejercer
lo que se l l a m a profesiones". P e r o la creación es pura
l i b e r t a d ; a n t e s de ella n o h a y nada, e m p i e z a por
producir s u s propios p r i n c i p i o s , - i n v e n t a a n t e todo s u
f i n ; de e s t e modo participa de la g r a t u i d a d de la con-
c i e n c i a ; es esta g r a t u i d a d deliberada, r e p e n s a d a , eri-
gida e n o b j e t i v o . Y esto es lo que explica e n parte
el a m o r de Baudelaire al artificio. L o s a f e i t e s , los

8?
JEAN-PAUL SARTRE

a d o r n o s , las r o p a s , l a s luces m a n i f i e s t a n a s u s o j o s
la v e r d a d e r a g r a n d e z a del h o m b r e : s u poder de c r e a r .
S e sabe que d e s p u é s de Rétif, d e B a l z a c , de Sué, c o n ­
t r i b u y ó g r a n d e m e n t e a d i f u n d i r l o que R o g e r Caillois
l l a m a "el m i t o de la g r a n ciudad". E s que una c i u d a d
e s u n a creación p e r p e t u a : sus i n m u e b l e s , sus olores,
s u s ruidos, s u v a i v é n p e r t e n e c e n al r e i n o h u m a n o . T o d o
e s en ella poesía e n el s e n t i d o e s t r i c t o del t é r m i n o .
E n este sentido, la admiración que sobrecoge a l o s
j ó v e n e s hacia 1 9 2 0 f r e n t e a las p r o p a g a n d a s e l é c t r i c a s ,
la iluminación de neón, los a u t o m ó v i l e s , es p r o f u n d a ­
m e n t e baudelairiana. L a g r a n c i u d a d es el r e f l e j o d e
ese a b i s m o : la l i b e r t a d h u m a n a . Y B a u d e l a i r e , que
odia al h o m b r e y la "tiranía d e la cara h u m a n a " ,
l l e g a a ser h u m a n i s t a p o r su culto de la obra h u m a n a .
P e r o si es así, u n a coincidencia lúcida y ante t o d o
p r e n d a d a de s u poder d e m i ú r g i c o debe c r e a r s e e n
p r i m e r t é r m i n o el sentido que i l u m i n a r á p a r a ella la
t o t a l i d a d del m u n d o . L a c r e a c i ó n absoluta, aquélla d e
l a cual las o t r a s sólo serán c o n s e c u e n c i a s , es l a de
u n a escala de v a l o r e s . Sería, p u e s , d e e s p e r a r que
B a u d e l a i r e diera m u e s t r a s de u n a osadía n i e t z c h e a n a
e n la búsqueda del B i e n y del Mal, de su B i e n y d e
su Mal. Pero, p a r a quien e x a m i n e un poco de c e r c a
l a v i d a y l a s o b r a s del poeta, lo que sorprende e s que
recibió de los d e m á s s u s nociones m o r a l e s y que n u n c a
las p u s o en duda. E s t o podría c o m p r e n d e r s e si B a u d e ­
l a i r e hubiera adoptado el p a r t i d o de la i n d i f e r e n c i a y
si h u b i e s e m o s t r a d o u n d e j a r s e e s t a r epicúreo. P e r o
los principios m o r a l e s que c o n s e r v a , inculcados p o r
u n a educación c a t ó l i c a y b u r g u e s a , no son e n él s i m ­
p l e s s u p e r v i v e n c i a s , ó r g a n o s i n ú t i l e s y secos. B a u d e ­
laire tiene una v i d a moral i n t e n s a , se retuerce e n el
r e m o r d i m i e n t o , se e x h o r t a cada d í a a proceder m e j o r ,
lucha, sucumbe, a b r u m a d o por u n atroz s e n t i m i e n t o

38
BAUDELAIRE

de culpabilidad, al p u n t o que ha sido p o s i b l e pre-


g u n t a r s e si n o llevaba el p e s o de f a l t a s s e c r e t a s . M.
Crépet, en s u introducción biográfica a Les fleurs du
mal, h a o b s e r v a d o con m u c h a j u s t e z a :
¿Hubo en su vida faltas que el tiempo no borra? Es
poco creíble después de tantas investigaciones de que ha
sido objeto. Sin embargo, se trata como si fuera un
criminal,' se declara culpable "en todos sentidos". Se
denuncia porque tiene "la noción del deber y de todas
las obligaciones morales y las traiciona siempre".
N o , B a u d e l a i r e no h a c a r g a d o con c r í m e n e s secre-
tos. Lo que p u e d e reprochársele n o es g r a v e : sequedad
de c o r a z ó n b a s t a n t e real, p e r o no a b s o l u t a ; cierta
pereza, a b u s o de e s t u p e f a c i e n t e s , sin duda a l g u n a s ex-
t r a v a g a n c i a s sexuales, indelicadezas l i n d e r a s a veces
con la e s t a f a . Si tan sólo u n a vez se h u b i e r a decidido
a discutir l o s principios e n nombre de los cuales el
general A u p i c k y A n c e l l e lo condenaban, s e habría
liberado. P e r o se g u a r d a m u y bien de h a c e r l o : adopta
s i n d i s c u s i ó n la moral d e s u padrastro. L a s f a m o s a s
resoluciones de 1862 que c o n s i g n a bajo el n o m b r e de
Higiene, Conducta, Moral, s e n de una p u e r i l i d a d las-
timosa :
Una sabiduría abreviada. Tocado, oración, trabajo...
El trabajo engendra forzosamente buenas costumbres,
sobriedad y castidad; en consecuencia, salud, riqueza,
genio sucesivo y progresivo y caridad. Age quod agis.
Sobriedad, castidad, t r a b a j o , c a r i d a d : e s t a s pala-
b r a s a c u d e n s i n cesar a s u p l u m a . P e r o no t i e n e n con-
tenido p o s i t i v o , no le t r a z a n u n a línea de conducta, no
le p e r m i t e n resolver los g r a n d e s p r o b l e m a s d e las re-
laciones con los demás y d e las r e l a c i o n e s consigo
m i s m o . R e p r e s e n t a n s i m p l e m e n t e una s e r i e d e prohi-
biciones r i g u r o s a s y e s t r i c t a m e n t e n e g a t i v a s ; sobrie-
d a d : n o t o m a r e x c i t a n t e s ; c a s t i d a d : n o v o l v e r a casa

3 9
JEAN-PAUL SARTKE

de e s a s j ó v e n e s d e m a s i a d o a c o g e d o r a s cuyas direccio-
nes figuran en su libreta; trabajo: no dejar para
m a ñ a n a lo que s e puede hacer h o y ; c a r i d a d : n o irri-
t a r s e , n o a g r i a r s e , n o d e s i n t e r e s a r s e de los d e m á s .
Reconoce por otra p a r t e que t i e n e "la noción del d e -
ber", es decir, que encara la vida m o r a l bajo el a s p e c t o
de u n a obligación, de un f r e n o que lastima la boca
indócil, y j a m á s b a j o el aspecto de una búsqueda do-
liente ni de u n v e r d a d e r o i m p u l s o del c o r a z ó n :
Un ange furieux fond dii ciel comme un aigle,
Du mécréant saisit á plein poing les cheveux
Et dit, le secouant: "Tu connaítras la regle!"
(Car je suis ton bon Ange, entends-tu?) Je le veux'^.
I m p e r a t i v o s rudos y t o r t u r a d o r e s cuyo c o n t e n i d o
e s de una pobreza d e s a r m a n t e : é s o s son los v a l o r e s y
las r e g l a s que s i r v i e r o n de b a s e a toda su v i d a m o r a l .
Cuando h o s t i g a d o por su m a d r e o por Ancelle, s e
encabrita de p r o n t o , nunca e s p a r a arrojarles a la
cara la atrocidad y estupidez de s u s virtudes b u r g u e -
sas, s i n o para d á r s e l a s de f a n f a r r ó n del vicio, p a r a
g r i t a r l e s que él es m u y m a l o y que podría serlo
más aún:
¿Entonces crees que, si lo quisiera, no podría arrui-
narte y sumir tu vejez en la miseria? ¿No sabes que
tengo bastante astucia y elocuencia para hacerlo? Pero
me contengo. .
N o puede d e j a r de darse c u e n t a que s i t u á n d o s e
así en el t e r r e n o de los otros y conduciéndose c o m o
un n i ñ o enfadado, que patalea y encarece sus f a l t a s ,
les da v e n t a j a , a g r a v a s u caso. P e r o se o b s t i n a : quie-
re ser absuelto e n n o m b r e de e s o s valores y p r e f i e r e

1 ['Un ángel furioso baja del cielo como un águila, / del


incrédulo agarra a puñados el pelo / y dice, sacudiéndolo: "¡Co-
nocerás la regla!" / (Porque suy tu Ángel bueno, ¿me oyes?)
Yo lo quiero.']
2 Carta del 17 de marzo de 1862.

40
BAUDELAIRE

que ellos lo condenen a l i m p i a r s e en n o m b r e de una


ética m á s a m p l i a y m á s f e c u n d a que debería inventar
él m i s m o . S u actitud d u r a n t e el proceso, es m á s ex-
t r a ñ a a ú n . N i una vez i n t e n t a defender el contenido
de su l i b r o ; ni una vez i n t e n t a explicar a l o s jueces
que no a c e p t a la moral de los policías y de los m a -
g i s t r a d o s . Por el contrario, la r e i v i n d i c a ; sobre esta
base v a a d i s c u t i r ; y en c a m b i o de p o n e r sobre el
t a p e t e los f u n d a m e n t o s de s u s interdictos, a c e p t a la
v e r g ü e n z a s e c r e t a de m e n t i r sobre el s e n t i d o de su
obra. E n e f e c t o , tan p r o n t o la p r e s e n t a c o m o u n a sim-
ple d i v e r s i ó n y reclama, e n nombre del A r t e por el
Arte, el d e r e c h o de i m i t a r desde a f u e r a las p a s i o n e s
sin s e n t i r l a s , como la da por una obra edificante, des-
t i n a d a a i n s p i r a r horror al v i c i o . Sólo n u e v e a ñ o s m á s
tarde s e a t r e v e r á a c o n f e s a r a A n c e l l e :
¿Necesitaré decirle a usted, que tampoco lo adivinó,
que en ese libro atroz puse todo mi corazón, toda mi
ternura, toda mi religión (disfrazada), todo mi odio? Es
cierto que escribiré lo contrario, que juraré por mis
grandes dioses que es tm libro de arte puro, de parodias,
de juego de manos y mentiré como un sacamuelas ^.
Se dejó j u z g a r , a c e p t ó s u s jueces, h a s t a escribió
a la E m p e r a t r i z que "la J u s t i c i a lo h a b í a t r a t a d o con
una c o r t e s í a a d m i r a b l e . . . " ; m e j o r aún, p o s t u l ó una
rehabilitación s o c i a l : p r i m e r o la cruz, l u e g o la Aca-
demia. C o n t r a todos aquellos que desearon liberar al
hombre, c o n t r a George S a n d , contra H u g o , adoptó el
partido de s u s verdugos, el de Ancelle, el de Aupick,
el de l o s policías del i m p e r i o , el de los a c a d é m i c o s ;
reclamó el l á t i g o , pidió que lo c o n s t r i ñ e r a n p o r el te-
rror a p r a c t i c a r las v i r t u d e s que ellos p r e c o n i z a b a n :
"Si c u a n d o u n hombre adquiere el hábito de la pereza,
del ensueño, de la holgazanería, al punto de d e j a r siem-

1 Carta del 18 de febrero de 1&66.

41
JEAN-PAUL SARTRE

p r e p a r a el día s i g u i e n t e la cosa i m p o r t a n t e , otro h o m -


b r e lo d e s p e r t a r a u n a m a ñ a n a a f u e r t e s l a t i g a z o s y
lo a z o t a r a sin p i e d a d h a s t a que, n o pudiendo t r a b a j a r
p o r placer, t r a b a j a r a p o r miedo, e s t e h o m b r e — e l a z o -
t a d o r — ¿no sería r e a l m e n t e su a m i g o , s u b i e n h e c h o r ? "
H u b i e r a b a s t a d o u n a nadería, u n i m p u l s o de h u m o r ,
u n a s i m p l e m i r a d a a la cara de e s o s ídolos, p a r a q u e
c a y e r a n de i m p r o v i s o sus c a d e n a s . B a u d e l a i r e n o lo
hizo, aceptó t o d a s u v i d a j u z g a r y d e j a r j u z g a r s u s
f a l t a s s e g ú n el r a s e r o común. Y él, el poeta m a l d i t o
d e las obras p r o h i b i d a s , escribió u n d í a :
Fueron necesarios, en todos los tiempos y en todas las
naciones, dioses y profetas que enseñaran [la virtud'] a
la humanidad animalizada y... el hombre, solo, hubiera
sido impotente para descubrirla.
¿ P u e d e i m a g i n a r s e dimisión m á s absoluta? B'aude-
l a i r e p r o c l a m a q u e n o hubiera sabido descubrir solo
l a v i r t u d . N o h a y e n él g e r m e n d e virtud, ni siquiera
c o n o c e r í a su s e n t i d o si e s t u v i e r a librado a sus p r o p i a s
f u e r z a s . Revelada p o r los p r o f e t a s , inculcada a la f u e r -
za p o r el látigo de los sacerdotes y de los m i n i s t r o s , el
c a r á c t e r principal de e s t a v i r t u d e s estar f u e r a d e l
p o d e r d e los i n d i v i d u o s . Ellos n o h u b i e r a n podido i n -
v e n t a r l a y n o p u e d e n ponerla e n d u d a : que s e c o n t e n -
t e n c o n recibirla c o m o u n m a n á celeste.
S e a c u s a r á s e g u r a m e n t e a s u educación c r i s t i a n a .
Y s i n duda esta i m p r o n t a l o m a r c ó con fuerza. P e r o
v é a s e el c a m i n o realizado por otro cristiano — p r o t e s -
t a n t e , es c i e r t o — : A n d r é Gide. E n el conflicto o r i g i -
n a r i o que e n f r e n t a b a s u a n o m a l í a sexual con la m o r a l
c o m ú n , tomó el p a r t i d o de aquélla contra é s t a ; f u e
r o y e n d o poco a poco, c o m o u n ácido, los p r i n c i p i o s
r i g u r o s o s que lo t r a b a b a n ; a t r a v é s de i n n u m e r a b l e s
r e c a í d a s m a r c h ó h a c i a su moral, hizo todo lo que p u d o
por i n v e n t a r una n u e v a tabla de la ley. S i n e m b a r g o ,

42
BAUDELAIRE

l a i m p r o n t a c r i s t i a n a era t a n f u e r t e e n él c o m o en
Baudelaire, p e r o quería l i b r a r s e del B i e n d e los de-
m á s ; s e n e g a b a a d e j a r s e t r a t a r desde el principio
c o m o u n a o v e j a sarnosa. A p a r t i r de u n a s i t u a c i ó n
análoga, eligió de otra m a n e r a , quiso t e n e r la con-
ciencia t r a n q u i l a , c o m p r e n d i ó que sólo s e liberaría
m e d i a n t e la invención radical y g r a t u i t a del B i e n y
del Mal. ¿ P o r qué B a u d e l a i r e , creador n a t o y p o e t a
de la creación, s e echó a t r á s a último m o m e n t o ? ¿ P o r
qué g a s t ó f u e r z a s y t i e m p o e n m a n t e n e r l a s n o r m a s
que lo h a c í a n culpable? ¿ C ó m o n o se i n d i g n ó contra
e s a h e t e r o n o m í a que c o n d e n a b a desde el p r i n c i p i o a
s u conciencia y voluntad a s e g u i r siendo s i e m p r e una
conciencia intranquila y u n a v o l u n t a d m a l a ?
V o l v a m o s a la f a m o s a "diferencia". E l acto crea-
d o r no p e r m i t e g o z a r de e l l a : el que crea s e t r a n s p o r -
ta, d u r a n t e el t i e m p o d e la creación, m á s allá de la
s i n g u l a r i d a d al cielo p u r o d e la libertad. Y a no es
n a d a : hace. S i n duda c o n s t r u y e fuera de sí u n a indi-
vidualidad objetiva. P e r o m i e n t r a s t r a b a j a , e s t a in-
dividualidad, n o se d i s t i n g u e de él m i s m o . Y después
n o entra en ella, p e r m a n e c e e n f r e n t e como M o i s é s en
el umbral de la tierra p r o m e t i d a . V e r e m o s m á s ade-
lante que B a u d e l a i r e escribió s u s p o e m a s p a r a encon-
t r a r en ellos s u i m a g e n . P e r o e s o n o podía s a t i s f a c e r l o :
quería g o z a r de su alteridad e n la vida c o t i d i a n a . La
g r a n libertad creadora d e v a l o r e s e m e r g e de la n a d a ;
e s a libertad l e asusta. L a contingencia, la i n j u s t i f i c a -
bilidad, la g r a t u i d a d a s e d i a n s i n t r e g u a al que in-
tenta hacer s u r g i r en el m u n d o una realidad n u e v a .
Si es a b s o l u t a m e n t e n u e v a , e n efecto, n a d i e la recla-
m a b a , n a d i e la esperaba e n la t i e r r a y s i g u e e s t a n d o
d e m á s , como s u autor.
E n el s e n o del mundo establecido es donde B a u d e -
laire a f i r m a s u singularidad. L a p u s o p r i m e r o contra

4S
JEAN-PAUL SARTRE

8U m a d r e y su p a d r a s t r o en u n m o v i m i e n t o de rebel-
día y d e furor. P e r o p r e c i s a m e n t e es u n a rebeldía, n o
u n acto revolucionario. E l revolucionario quiere c a m -
biar el mundo, lo supera hacia el porvenir, h a c i a u n
orden de valores que él i n v e n t a ; la rebeldía cuida de
m a n t e n e r intactos los abusos que p a d e c e p a r a p o d e r
rebelarse contra ellos. S i e m p r e h a y e n él e l e m e n t o s de
conciencia i n t r a n q u i l a y como u n s e n t i m i e n t o de cul-
pabilidad. N o quiere destruir n i superar, sino t a n
sólo l e v a n t a r s e c o n t r a el orden. Cuando m á s lo a t a c a ,
o s c u r a m e n t e m á s lo r e s p e t a ; l o s derechos que a la
luz del día n i e g a , los conserva e n lo m á s p r o f u n d o de
s u c o r a z ó n ; si l l e g a r a n a desaparecer, su razón de s e r
y s u j u s t i f i c a c i ó n d e s a p a r e c e r í a n con ellos. Se e n c o n -
t r a r í a de i m p r o v i s o sumido e n u n a g r a t u i d a d que le
da miedo. B a u d e l a i r e n u n c a p e n s ó en destruir la idea
de f a m i l i a , m u y p o r el c o n t r a r i o : p o d r í a decirse que
j a m á s superó el estadio infantil.
E l niño t i e n e a s u s padres por dioses. S u s a c t o s ,
c o m o sus juicios, s o n a b s o l u t o s ; e n c a r n a n la R a z ó n
u n i v e r s a l , la ley, el sentido y la finalidad del m u n d o .
Cuando esos s e r e s divinos p o n e n e n él la m i r a d a , esa
m i r a d a lo j u s t i f i c a al i n s t a n t e h a s t a el corazón m i s m o
de su e x i s t e n c i a ; el n i ñ o les c o n f i e r e un carácter de-
f i n i d o y s a g r a d o ; p u e s t o que n o p u e d e n equivocarse,
él es como lo ven. N i n g u n a v a c i l a c i ó n , n i n g u n a duda
e n c u e n t r a a s i e n t o e n su a l m a ; claro que sólo p e r c i b e
d e sí m i s m o la s u c e s i ó n v a g a de s u s h u m o r e s , p e r o los
dioses se h a n e r i g i d o en g u a r d i a n e s de s u esencia eter-
na, él sabe que esa e s e n c i a e x i s t e a u n q u e n o p u e d a co-
nocerla, sabe que s u verdad n o e s t á en lo que p u e d e
s a b e r d e sí m i s m o , s i n o que s e oculta en esos g r a n d e s
o j o s terribles y dulces que se v u e l v e n hacia él. E s e n -
c i a v e r d a d e r a e n medio de e s e n c i a s verdaderas, t i e n e
su l u g a r en el m u n d o , un l u g a r absoluto en u n m u n -

44
BAUDELAIRE

do absoluto. Todo es p l e n o , t o d o es j u s t o , t o d o es lo
que debía ser. Baudelaire n o cesó de a ñ o r a r e s o s ver-
d e s p a r a í s o s de los a m o r e s i n f a n t i l e s . D e f i n i ó el ge-
nio como "la i n f a n c i a r e c u p e r a d a a voluntad". P a r a
él "el n i ñ o lo v e todo en novedad; está s i e m p r e ebrio".
P e r o o m i t e decirnos que e s t a e m b r i a g u e z e s de u n a es-
pecie m u y particular. Todo es novedad, e n e f e c t o , pa-
ra el niño, p e r o lo n u e v o y a h a sido v i s t o , nombrado,
clasificado p o r o t r o s : c a d a o b j e t o se le p r e s e n t a con
un r ó t u l o ; e s e m i n e n t e m e n t e tranquilizador y s a g r a d o ,
puesto que la m i r a d a de l a s p e r s o n a s m a y o r e s toda-
v í a queda r e z a g a d a en él. L e j o s de explorar r e g i o n e s
desconocidas, el niño h o j e a u n álbum, r e c u e n t a un
herbario, h a c e inspección de propietario. E s t a s e g u -
ridad absoluta de la i n f a n c i a es lo que a ñ o r a B'aude-
laire. E l d r a m a comienza c u a n d o el niño crece, es una
cabeza m á s a l t o que s u s p a d r e s y m i r a p o r e n c i m a
d e s u s h o m b r o s . P e r o d e t r á s de ellos n o h a y n a d a :
al crecer m á s que sus p a d r e s , al j u z g a r l o s quizá, ex-
p e r i m e n t a s u propia t r a s c e n d e n c i a . Su p a d r e y su
m a d r e s e h a n a c h i c a d o ; allí e s t á n , i n s i g n i f i c a n t e s y
mediocres, i n j u s t i f i c a b l e s , i n j u s t i f i c a d o s ; aquellos m a -
j e s t u o s o s p e n s a m i e n t o s que r e f l e j a b a n el u n i v e r s o caen
al r a n g o de opiniones y de humiores. D e g o l p e el
mundo está p o r rehacerse, t o d o s los l u g a r e s y el or-
d e n m i s m o de las cosas s o n discutidos y, como una
R a z ó n d i v i n a y a no lo p i e n s a , como la m i r a d a f i j a en
él y a no es s i n o una lucecita e n t r e otras, el n i ñ o pier-
de su e s e n c i a y su v e r d a d ; los h u m o r e s v a g o s , los
p e n s a m i e n t o s confusos que le parecían a n t e s r e f l e j o s
r o t o s de su realidad m e t a f í s i c a , se c o n v i e r t e n de
pronto en s u única m a n e r a d e existir. L o s deberes,
los ritos, las obligaciones p r e c i s a s y l i m i t a d a s h a n des-
aparecido de golpe. I n j u s t i f i c a d o , injustificable, b r u s -
c a m e n t e e x p e r i m e n t a s u t e r r i b l e libertad. T o d o está
JEAN-PAUL SARTRE

p o r e m p e z a r : e m e r g e d e i m p r o v i s o de la soledad y d e
la nada.
E s lo que B a u d e l a i r e no quiere a n i n g ú n p r e c i o .
S u s p a d r e s s i g u e n s i e n d o p a r a él ídolos aborrecibles,
p e r o ídolos. Se p l a n t a f r e n t e a ellos e n actitud de r e -
s e n t i m i e n t o , no de crítica. Y la alteridad que r e c l a m a
n a d a t i e n e e n c o m ú n con la g r a n soledad m e t a f í s i c a
que e s la s u e r t e de c a d a uno. La l e y d e la soledad, e n
e f e c t o , podría e x p r e s a r s e de e s t a m a n e r a : n i n g ú n
h o m b r e puede d e s c a r g a r s e en o t r o s h o m b r e s del cuida-
d o de j u s t i f i c a r s u e x i s t e n c i a . Y e s t o es p r e c i s a m e n t e
lo que aterroriza a Baudelaire. L a soledad le causa h o -
rror. Cien veces la m e n c i o n a en l a s c a r t a s a su m a d r e ,
la l l a m a "atroz", "desesperante". A s s e l i n e a u r e f i e r e
que n o podía q u e d a r s e una hora s i n compañía. Y s e e n -
t i e n d e que no s e t r a t a del a i s l a m i e n t o físico, sino de
e s e " e m e r g e r de la n a d a " que e s el precio de la u n i -
cidad. Reclama s e r otro, es cierto, p e r o otro entre los
otros; s u alteridad desdeñosa s i g u e siendo un lazo s o -
cial c o n los que d e s p r e c i a ; é s t o s t i e n e n que estar p r e -
s e n t e s p a r a reconocerla. E s lo que t e s t i m o n i a e s t e c u -
r i o s o p a s a j e de Fusées: "Cuando h a y a inspirado a s c o
y h o r r o r u n i v e r s a l e s h a b r é conquistado la s o l e d a d . . . " .
S e n t i r asco, horror por B a u d e l a i r e e s s e g u i r o c u p á n -
d o s e de él. H a s t a es ocuparse m u c h o : p i é n s e s e : ¡ el h o -
r r o r ! Y si ese a s c o y ese horror s o n universales, m e -
j o r : entonces todo el m u n d o , e n todo m o m e n t o , s e
ocupa de él. L a soledad, tal como él l a concibe, es, p u e s ,
u n a f u n c i ó n s o c i a l : el paria e s t á proscrito de la s o -
ciedad, pero p r e c i s a m e n t e porque e s objeto de un a c t o
social s u soledad queda c o n s a g r a d a , y aun es n e c e s a r i a
al b u e n f u n c i o n a m i e n t o de las i n s t i t u c i o n e s . B a u d e l a i -
le reclama i g u a l m e n t e que se c o n s a g r e su s i n g u l a r i d a d
y que s e la r e v i s t a de un carácter casi institucional. E n
c a m b i o de quitarle todo l u g a r e n el mundo y t o d o de-

46
BAUDELAIRE

recho a u n l u g a r , como la s o l e d a d h u m a n a que h a en­


t r e v i s t o y r e c h a z a d o , por el c o n t r a r i o lo s i t ú a , l e con­
f i e r e o b l i g a c i o n e s y p r i v i l e g i o s . iP'or eso p e d i r á a sus
p a d r e s que la reconozcan. S u o b j e t i v o p r i m e r o , que es
c a s t i g a r l o s haciéndoles m e d i r el alcance de s u falta,
e s t a r á l o g r a d o cuando l e s h a y a hecho c o m p r o b a r el
abandono en q u e lo dejaron y l a unicidad d e s p r e c i a t i v a
y d e s p r e c i a d a que lo enorgullece. A sus p a d r e s es a
quienes debe i n s p i r a r horror. Y este h o r r o r que so­
brecoge a los D i o s e s f r e n t e a s u criatura, s e r á c a s t i g o
p a r a ellos y a la vez su p r o p i a c o n s a g r a c i ó n . E s fácil
atribuirle u n c o m p l e j o de E d i p o mal liquidado. P e r o
i m p o r t a poco que deseara o n o a s u m a d r e ; d i r é m á s
bien que s e n e g ó a liquidar el complejo t e o l ó g i c o que
asimila l o s p a d r e s a d i v i n i d a d e s ; es que, p a r a poder
eludir l a l e y d e soledad y e n c o n t r a r en los d e m á s un
r e m e d i o c o n t r a l a g r a t u i d a d , le f u e preciso c o n f e r i r a
los otros, a ciertos otros, u n c a r á c t e r s a g r a d o . N o pide
a m i s t a d ni a m o r ni relaciones de igual a i g u a l ; no
t u v o a m i g o s , a lo sumo a l g u n o s confidentes canallescos.
R e c l a m a j u e c e s . S e r e s a q u i e n e s pueda s i t u a r delibe­
r a d a m e n t e f u e r a de la c o n t i n g e n c i a originaria, que e x i s ­
t a n , en u n a palabra, porque t i e n e n derecho a e x i s t i r
y cuyos a r r e s t o s le confieran a s u vez u n a "naturale­
z a " estable y s a g r a d a . C o n s i e n t e e n p a s a r a s u s ojos
por culpable. Culpable a s u s o j o s , es decir, absoluta­
m e n t e culpable. P e r o el culpable tiene s u f u n c i ó n en
un u n i v e r s o teocrático. S u f u n c i ó n y sus d e r e c h o s : tie­
n e derecho a la reprobación, al castigo, al a r r e p e n t i ­
m i e n t o . C o n c u r r e al orden u n i v e r s a l y su f a l t a le con­
f i e r e una d i g n i d a d religiosa, u n lugar a p a r t e e n la
jerarquía de los s e r e s : e s t á al a b r i g o b a j o u n a m i r a d a
i n d u l g e n t e o colérica. R e l é a s e Lo. géante:

47
JEAN-PAUL SARTRE

J'eusse aimé vivre aupres d'une jeune géante,


Comme aux pieds d'une reine im chat vohiptueux ^.

A t r a e r la m i r a d a de u n a g i g a n t a , v e r s e por los o j o s
de é s t a como un a n i m a l d o m é s t i c o , llevar la e x i s t e n -
cia descuidada, v o l u p t u o s a y p e r v e r s a de un g a t o e n
u n a sociedad a r i s t o c r á t i c a donde los g i g a n t e s , h o m b r e s -
D i o s e s , h a n decidido por él y sin él el sentido del u n i -
v e r s o y de los f i n e s ú l t i m o s de s u v i d a : tal es s u m á s
c a r o d e s e o ; q u i s i e r a g o z a r de la i n d e p e n d e n c i a l i m i t a d a
de un a n i m a l de l u j o , ocioso e inútil, cuyos j u e g o s s o n
p r o t e g i d o s por la s e r i e d a d de los a m o s . A h o r a , claro e s -
t á , s e señalarán h u e l l a s de m a s o q u i s m o en este e n s u e ñ o ;
el m i s m o Baudelaire lo calificaría d e satánico, p u e s se
t r a t a especialmente de a s i m i l a r s e a u n a n i m a l ; ¿ y n o
es f o r z o s a m e n t e m a s o q u i s t a en la m e d i d a en q u e s u
n e c e s i d a d de c o n s a g r a c i ó n lo lleva a t r a t a r de ser u n
objeto para g r a n d e s conciencias s e v e r a s ? Se h a r á n o -
t a r s i n duda que B a u d e l a i r e , m á s a ú n que el de g a t o ,
a ñ o r a el estado del bebé lavado, n u t r i d o , v e s t i d o p o r
m a n o s fuertes y bellas. Y será cierto. P e r o e s t o n o
p r o v i e n e de no s é qué accidente m e c á n i c o que h u b i e r a
detenido su desarrollo, ni de un t r a u m a t i s m o que p o r
lo d e m á s n o puede probarse. Si a ñ o r a s u p r i m e r a i n -
f a n c i a , es porque e n t o n c e s e s t a b a libre del cuidado de
e x i s t i r , porque e r a total y l u j o s a m e n t e u n objeto p a r a
adultos tiernos, g r u ñ o n e s y llenos de solicitud, porque
e n t o n c e s podía — y sólo e n t o n c e s — realizar s u s u e ñ o
de s e n t i r s e todo e n v u e l t o por u n a m i r a d a .
P e r o p a r a que el juicio que c o n f i e r e a B a u d e l a i r e
su sitio en el u n i v e r s o sea inapelable es preciso a n t e
todo que los m o t i v o s en que se i n s p i r a sean a b s o l u t o s .
D i c h o de otra m a n e r a , al m i s m o t i e m p o que se n i e g a

1 ['Me hubiera gustado vivir junto a una joven giganta, /


como a los pies de una reina un gato voluptuoso. ]

48
BAUDELAIRE

a discutir el c a r á c t e r s a g r a d o de s u s jueces, B'audelaire


s e n i e g a a p o n e r e n cuestión la idea del B i e n sobre la
cual aquéllos f u n d a n sus a r r e s t o s . Si h a de s e r a b s o l u -
t a m e n t e culpable, si su s i n g u l a r i d a d ha de ser meta-
física, es p r e c i s o que h a y a u n B i e n absoluto. P a r a él,
e s t e B i e n n o e s u n objeto d e a m o r , ni en m o d o a l g u n o
u n i m p e r a t i v o abstracto. S e c o n f u n d e con u n a m i r a d a .
U n m i r a d a que ordena y c o n d e n a . E l poeta h a i n v e r -
tido la r e l a c i ó n c o m ú n m e n t e a d m i t i d a : p a r a él n o es
p r i m e r o la ley, s i n o el juez. S e g ú n esto, la m i r a d a que
lo t r a s p a s a , que lo pone en su l u g a r y que "lo objetiva",
la g r a n m i r a d a "portadora de B i e n y de Mal", ¿ e s l a
de su m a d r e , la del general A u p i c k o la de D i o s "que
todo lo v e " ? E s todo uno. E n La Fanfarío, aparecida
e n 1847, B a u d e l a i r e hace p r o f e s i ó n de a t e í s m o . "Así
como había sido devoto con f u r o r , e r a ateo c o n p a s i ó n . "
S e diría que p e r d i ó la fe d e s p u é s de una j u v e n t u d f e r -
v i e n t e y m í s t i c a . Más t a r d e n o parece h a b e r l a reco-
brado, s a l v o d u r a n t e su c r i s i s de 1861. Y e n u n o de
los últimos a ñ o s de su vida consciente, en 1 8 6 4 , escri-
bía a Ancelle:

Expresaré pacientemente todas las razones de mi asco


al género humano. Cuando esté absolutamente solo, bus-
caré tina religión... y en el momento de la muerte, ab-
juraré de esta última religión para mostrar mi asco a
la estupidez universal. Ya ve usted que no he cambiado ^.
Los críticos católicos h a n de ser, pues, m u y t e m e -
r a r i o s p a r a reivindicarlo c o m o u n o de los s u y o s . P e r o
que h a y a creído o no, i m p o r t a b a s t a n t e poco. S i no
t u v o la e x i s t e n c i a de D i o s por u n a realidad, p o r lo
m e n o s e s t a e x i s t e n c i a era c o m o u n polo de s u s ensue-
ñ o s i m a g i n a r i o s . E s c r i b e en Fusées:

1 JEAN MASSIN, Baudelaire devant la douleur. Colección


"Hier et Demain", N» 10, pág. 19.

4 9
JEAN-PAUL SARTRE

Aunque Dios no existiera, la Religión seguiría siendo


santa y Divina.
Dios es el único Ser que, para reinar no necesita
siquiera existir.

L o que i m p o r t a m á s que la e x i s t e n c i a desnuda e s ,


p u e s , la n a t u r a l e z a y las f u n c i o n e s de ese ser t o d o p o -
deroso. P e r o h a de o b s e r v a r s e que el D i o s de B a u d e l a i -
re e s terrible. E n v í a a s u s á n g e l e s p a r a torturar a l o s
p e c a d o r e s . Su ley e s el A n t i g u o T e s t a m e n t o . E n t r e él
y los h o m b r e s n o h a y i n t e r c e s o r : B a u d e l a i r e parece h a -
ber i g n o r a d o a Cristo. J e a n M a s s i n m i s m o observa " e s a
t r á g i c a i g n o r a n c i a del Salvador". P o r q u e no i m p o r t a
t a n t o s e r salvado como juzgado, o m á s bien, la s a l v a -
c i ó n e s t á en el j u i c i o m i s m o que a s i g n a a cada u n o
s u l u g a r en un m u n d o en orden. Cuando B'audelaire
s e queja de f a l t a de fe, s i e m p r e e c h a de m e n o s el t e s -
t i g o y el j u e z : " D e s e o con todo m i c o r a z ó n . . . c r e e r
que un ser exterior e invisible se i n t e r e s a en m i d e s -
t i n o . P e r o , ¿ c ó m o h a c e r p a r a c r e e r l o ? " ^. Lo que le f a l t a
n o es el a m o r d i v i n o ni la gracia, s i n o esa m i r a d a p u -
r a y "exterior" q u e lo e n v o l v e r í a y lo llevaría. E s
t a m b i é n el punto de v i s t a que adopta en Mon coeur mis
á nu, cuando e x p o n e esta e x t r a ñ a d e m o s t r a c i ó n d e
la e x i s t e n c i a d i v i n a : "Cálculo e n f a v o r de D i o s : N a d a
e x i s t e sin objeto. P o r lo tanto, m i e x i s t e n c i a t i e n e u n
objeto. ¿Qué o b j e t o ? L o ignoro. N o fui, p u e s , y o , q u i e n
lo señaló. F u e a l g u i e n m á s sabio que y o . Por lo t a n t o
es p r e c i s o r o g a r a e s e alguien q u e m e ilumine. E s
la decisión m á s cuerda".
V u e l v e a e n c o n t r a r s e en e s t e p a s a j e la a f i r m a c i ó n
o b s t i n a d a de un orden de f i n e s preestablecido, y B a u -
d e l a i r e r e v e l a así u n a v e z m á s s u deseo de i n s e r t a r s e
e n e s a j e r a r q u í a m e d i a n t e la m i r a d a de un Creador.

1 Carta a su madre del 6 de mayo de 1861.

80
BAUDELAIRE

P e r o ese D i o s s i n caridad, e s e D i o s de j u s t i c i a que cas-


t i g a y c u y o l á t i g o es bendito, e s e D i o s que n o da ni
e x i g e A m o r , n o s e d i s t i n g u e d e l general A u p i c k , otro
p a d r e f l a g e l a d o r que i n s p i r a b a a su h i j a s t r o u n m i e d o
abominable. S e h a sostenido s i n bromear que B a u d e -
laire estaba e n a m o r a d o del g e n e r a l Aupick. N i siquiera
cabe r e c h a z a r ' s e m e j a n t e t o n t e r í a . P e r o lo que s i g u e
siendo cierto, es que r e c l a m a b a e s a s e v e r i d a d de la
que se q u e j ó t o d a su v i d a . Y el papel del g e n e r a l
f u e i m p o r t a n t í s i m o en el p r o c e s o d e auto-punición del
que t e n d r e m o s que hablar m á s adelante. Y e s cierto
t a m b i é n que el terrible A u p i c k parece h a b e r s e encar-
nado, a s u m u e r t e , en la m a d r e del poeta. P e r o el caso
es aquí m u y complejo. M a d a m e A u p i c k e s , c o n s e g u -
ridad, la ú n i c a p e r s o n a p o r quien Baudelaire j a m á s
h a y a s e n t i d o cariño. S i g u e l i g a d a para él a u n a in-
f a n c i a dulce y libre. D e v e z e n cuando s e lo recuerda
m e l a n c ó l i c a m e n t e : "Hubo en m i infancia u n a época
d e a m o r a p a s i o n a d o por t i ; e s c u c h a y lee s i n m i e d o .
N u n c a t e dije t a n t o de e s o . Recuerdo u n p a s e o en
c o c h e ; t ú s a l í a s d e una casa de salud donde h a b í a s
e s t a d o i n t e r n a d a y m e m o s t r a s t e , p a r a p r o b a r m e que
h a b í a s p e n s a d o e n t u hijo, d i b u j o s a p l u m a que h a b í a s
hecho p a r a m í . ¿Crees que t e n g o u n a m e m o r i a terrible?
M á s tarde, e n l a plaza S a i n t - A n d r é - d e s - A r t s y N e u i l l y .
¡ L a r g o s p a s e o s , t e r n u r a s c o n t i n u a s ! Recuerdo muelles
t a n t r i s t e s al crepúsculo. ¡ A h ! F u e r o n p a r a m í los
b u e n o s t i e m p o s de las t e r n u r a s m a t e r n a l e s . . . Yo
estaba s i e m p r e v i v o en t i ; t ú eras ú n i c a m e n t e mía.
E r a s u n ídolo y u n c a m a r a d a a la vez" E n verdad,
la amó c o m o a u n a m u j e r m á s que como a u n a m a d r e ;
cuando el g e n e r a l aún v i v í a , le e n c a n t a b a d a r l e c i t a s
a d ú l t e r a s e n l o s m u s e o s . Y e n el ú l t i m o período de

1 Carta del 26 de marzo de 1860.

51
JEAN-PAUL SARTRE

SU vida, a ú n suele emplear con ella un tono de g a l a n -


t e r í a encantadora y l i g e r a : " [ E n H o n f l e u r . ] E s t a r é ,
n o contento, es imposible, pero b a s t a n t e tranquilo p a r a
d e d i c a r todo el d í a al t r a b a j o y t o d a la noche a di-
v e r t i r t e y a h a c e r t e la corte". P o r lo demás, n o s e
h a c e i l u s i o n e s : ella es frivola y terca, caprichosa, " f a n -
t á s t i c a " , n o t i e n e n i n g ú n g u s t o , s u c a r á c t e r es "absurdo
y g e n e r o s o a la vez", c r e e ciegam.ente a un r e c i é n
l l e g a d o m á s que a s u h i j o . P e r o poco a p o c o A u p i c k la
h a c o n t a m i n a d o . S e h a i m p r e g n a d o de su s e v e r i d a d y ,
d e s p u é s de la m u e r t e de su marido, a s u m e , m u y a p e s a r
s u y o , el papel a p l a s t a n t e de j u s t i c i e r o . Porque B a u d e -
l a i r e n e c e s i t a sin f a l t a u n t e s t i g o . S i n embargo, ella
c a r e c e de la f u e r z a y el deseo de c a s t i g a r l o , pero B a u -
d e l a i r e s e echa a t e m b l a r delante de esa m u j e r c i t a
i n s i g n i f i c a n t e a quien conoce de m e m o r i a . Le c o n f i e s a
en 1 8 6 0 — t i e n e cerca de c u a r e n t a a ñ o s — : " H a s de
s a b e r algo que p r o b a b l a m e n t e j a m á s a d i v i n a s t e : que
m e i n s p i r a s un t e m o r m u y g r a n d e " . N o se a t r e v e a
escribirle cuando "no e s t á contento de sí", y l l e v a e n
los bolsillos, días enteros, las c a r t a s que ella le e n v í a
s i n a t r e v e r s e a a b r i r l a s : " . . . y a p o r t e m o r a t u s re-
p r o c h e s , y a por m i e d o de e n t e r a r m e d e n o t i c i a s a f l i c -
t i v a s sobre tu salud, no m e a t r e v o a abrir t u s c a r t a s .
F r e n t e a una carta, n o s o y v a l i e n t e . . . " Sabe que e s o s
reproches son i n j u s t o s , ciegos, s i n i n t e l i g e n c i a : que
ella s e los dirige b a j o la i n f l u e n c i a de Ancelle o d e s u
v e c i n o de Honfleur, o de un c u r a a quien detesta. N o
i m p o r t a : para él s o n condenas s i n apelación. L a h a
i n v e s t i d o , a p e s a r de ella m i s m a , del poder s u p r e m o de
j u z g a r l o , y aunque rechace uno por u n o s los m o t i v o s
del juicio, la s e n t e n c i a p e r m a n e c e inquebrantable. E l i -
g i ó a s u m i r , f r e n t e a ella, la actitud de culpable. S u s
c a r t a s s o n c o n f e s i o n e s a la r u s a ; y c o m o sabe que ella
lo reprueba, s e i n g e n i a para b r i n d a r l e razones, s e

52
BAUDELAIRE

"entrega". P e r o sobre todo s e empeña e n r e d i m i r s e a


los ojos de s u madre. U n a de sus m á s a r d i e n t e s , d e
sus m á s c o n s t a n t e s e s p e r a n z a s , es que l l e g a r á el día
en que s u m a d r e modifique s o l e m n e m e n t e s u j u i c i o so-
b r e él. A los cuarenta y u n a ñ o s , durante s u c r i s i s de
devoción, r u g g a a D i o s que l e "comunique la fuerza
n e c e s a r i a p a r a cumplir todos [ s u s ] deberes y conceda
a [ s u ] m a d r e una vida b a s t a n t e l a r g a p a r a g o z a r de
[ s u ] t r a n s f o r m a c i ó n " . E s t e deseo se r e p i t e a m e n u d o
en s u correspondencia. S e a d v i e r t e que t i e n e p a r a él
una i m p o r t a n c i a capital y m e t a f í s i c a . E s t e ú l t i m o jui-
cio que a g u a r d a es u n a consagración de s u v i d a . Si
s u m a d r e m u r i e r a sin que la ceremonia s e realizase,
la v i d a de Baudelaire s e m a l o g r a r í a , p r o s e g u i r í a a
la b u e n a de D i o s , s e r í a i n v a d i d a de i m p r o v i s o por la
horrible g r a t u i d a d que él r e c h a z a con t o d a s sus fuer-
zas. P e r o si, p o r el contrario, su m a d r e s e declarara
un día s a t i s f e c h a , habría m a r c a d o con s u sello esta
existencia a t o r m e n t a d a ; B a u d e l a i r e hubiera l o g r a d o su
salvación p o r q u e su g r a n conciencia v a g a quedaría
ratificada.
P e r o e s t a severidad que u n a s veces se d e s p o j a h a s -
ta no s e r m á s que la p u r a m i r a d a de D i o s y o t r a s se
e n c a r n a en u n general, e n u n a m u j e r e n v e j e c i d a y
fútil, p u e d e adoptar t a m b i é n o t r a s f o r m a s . U n a s veces
los m a g i s t r a d o s de N a p o l e ó n III, otras los m i e m b r o s
de la A c a d e m i a F r a n c e s a e s t a r á n r e v e s t i d o s de una
d i g n i d a d i n e s p e r a d a . Se h a pretendido que a B a u d e -
laire le s o r p r e n d i ó la c o n d e n a d e Les fleurs du mal;
es f a l s o ; s e lo esperaba, s u s c a r t a s a P'oulet-Malassis
lo p r u e b a n ; h a s t a podría d e c i r s e que la b u s c a b a . Y
de la m i s m a m a n e r a , cuando p r e s e n t ó s u c a n d i d a t u r a
a la A c a d e m i a , deseaba j u e c e s m á s que electores, pues
esperaba que el voto de los i n m o r t a l e s f u e r a s u reha-
bilitación. F r a n g o i s P o r c h e escribe con s u m a j u s t e z a :
JEAN-PAUL SARTRE

" B a u d e l a i r e p e n s ó , p u e s , que si l l e g a b a a f r a n q u e a r el
u m b r a l d e la A c a d e m i a , la s o s p e c h a que lo r o d e a b a
c e s a r í a al m i s m o t i e m p o . E v i d e n t e m e n t e ; pero el r a -
z o n a m i e n t o comportaba u n círculo vicioso, p u e s e s t a
m i s m a sospecha era la que quitaba al p o e t a t o d a p o -
sibilidad de é x i t o " . I r r i t a d o por l a s habladurías d e
A n c e l l e , cuya b o n d a d le i m p e d í a s i t u a r s e e n la g a l e r í a
d e los j u e c e s , B a u d e l a i r e eligió s i n p e n s a r l o otro c o n -
s e j e r o , un tal M. Jaquotot. S e c o n f i e s a e n c a n t a d o :
"Con s u aire evaporado y s u a m o r al placer m e p a r e c e
u n h o m b r e cuerdo. P o r lo m e n o s t i e n e el s e n t i d o de l a s
c o n v e n i e n c i a s y b i e n l o h a probado e n el i n t e r r o g a t o -
rio m ú l t i p l e pero a m i s t o s o a que m e sometió". Él m i s -
m o reconoce, p u e s , que Jaquotot le habla en un t o n o
que le agrada. P e r o v é a s e cómo s e e x p r e s a sobre B a u -
d e l a i r e el tal M. J a q u o t o t en u n a c a r t a a M a d a m e
Aupick:
Está muy calmado y le hice sentir la inconveniencia
de semejantes procederes con un amigo respetado y ami-
go de su madre; a pesar de reconocer sus errores, per-
sistió en no querer trato con él... Creo en su veracidad,
pues tiene sumo interés en conducirse bien y en no in-
ducirla a error, como tampoco a mí.
N o s v e m o s o b l i g a d o s a concluir que a B a u d e l a i r e
le g u s t a b a ese t o n o d i s c r e t a m e n t e protector. P o r l o
d e m á s , él m i s m o explica a su m a d r e , con una e s p e c i e
de fatuidad, que l o h a n r e g a ñ a d o :
M. Jaquotot, dice, empezó por reprocharme muy viva-
mente mi violencia...
y añade:
M. Jaquotot me preguntó si me sometería a, una espe-
cie de vigilancia de su parte, en caso de que sustituyera
a Ancelle. Le dije que aceptaba de buena gana...
Y ahí está m u y contento de haber c a m b i a d o de
a m o . D e este m o d o , t a n cierto es que cada uno l a b r a

54
BAUDELAIRE

p
SU destino a s u i m a g e n , B a u d e l a i r e , que e s c o g i ó origi-
n a r i a m e n t e v i v i r b a j o tutela, f u e colmado por l a suer-
t e : la e x i s t e n c i a del c o n s e j o de familia f u e s i n duda
p a r a él f u e n t e de h u m i l l a c i o n e s y de t r o p i e z o s innu-
merables, y lo detestó m u y s i n c e r a m e n t e . P e r o p a r a
ese aficionado al látigo y a los jueces, aquel tribunal
era i n d i s p e n s a b l e , s a t i s f a c í a u n a necesidad s u y a . P o r
eso no debe v e r s e en él u n accidente d e s g r a c i a d o , que
destroza una carrera, sino l a m u y e x a c t a i m a g e n de
las a s p i r a c i o n e s del poeta y c o m o un ó r g a n o n e c e s a r i o
a su equilibrio. Gracias a él estuvo s i e m p r e s u j e t o ,
siempre e n c a d e n a d o ; d u r a n t e t o d a su vida, esos hom-
bres g r a v e s e i m p o n e n t e s que K a f k a h u b i e r a llamado
"Señores", t u v i e r o n el derecho de hablarle en t o n o de
severidad p a t e r n a l ; debió m e n d i g a r dinero c o m o un
e s t u d i a n t e g a s t a d o r , y j a m á s lo recibió sino g r a c i a s a
la benevolencia de esos n u m e r o s o s "padres" que la ley
le había dado. F u e un e t e r n o menor, un adolescente
envejecido, y v i v i ó en el f u r o r y el odio, p e r o b a j o la
g u a r d i a v i g i l a n t e y t r a n q u i l i z a d o r a de los Otros.
Y c o m o si no t u v i e r a b a s t a n t e con t o d o s esos
tutores y c u r a d o r e s , con t o d o s esos v o l u m i n o s o s Se-
ñores que d e c i d í a n entre sí s u destino, eligió u n tutor
secreto, el m á s severo de t o d o s , Joseph de Maistre,
última e n c a r n a c i ó n del Otro. "Él — d i c e — m e enseñó
a pensar." P a r a sentirse b i e n a sus a n c h a s , ¿no le
es n e c e s a r i o ocupar un p u e s t o señalado e n la jerar-
quía n a t u r a l y social? A q u e l pensador a u s t e r o y de
m a l a f e le e n s e ñ a r á los a r g u m e n t o s e m b r i a g a d o r e s del
c o n s e r v a d o r i s m o . Porque t o d o s e r e l a c i o n a : e n esa so-
ciedad e n la que quiere s e r el n i ñ o terrible, es preciso
u n a élite de a z o t a d o r e s : " E n política el verdadero
santo es el q u e azota y m a t a al pueblo p o r el b i e n del
pueblo". S i n duda escribió e s t a f r a s e con un e s t r e m e -
cimiento de placer, pues si el político m a t a al pueblo

55
JEAN-PAUL SARTRE

en n o m b r e del B i e n del pueblo, e s t e B i e n queda s e g u -


r a m e n t e fuera d e alcance. ¡Qué s e g u r i d a d , p u e s la
v í c t i m a tiene prohibido decidir y e n m e d i o de s u s p a -
d e c i m i e n t o s se le dice que por su B i e n — e s e bien que
ella i g n o r a — e s t á m u r i e n d o ! E s n e c e s a r i o t a m b i é n la
m á s r i g u r o s a j e r a r q u í a p r e e s t a b l e c i d a y que los a z o -
t a d o r e s s e c o n s t i t u y a n en s u s g u a r d i a n e s . S o n n e c e -
s a r i o s , e n f i n , p r i v i l e g i o s y a n a t e m a s que no p r o v e n -
g a n de m é r i t o s v o l u n t a r i a m e n t e adquiridos o de f a l t a s
deliberadas, sino que pesen, por el contrario, a priori,
c o m o maldiciones. P o r eso B a u d e l a i r e se p r o c l a m a r á
a n t i s e m i t a . La obra e s t á m o n t a d a : B a u d e l a i r e t i e n e
en ella s u lugar que lo espera. N o s e r á azotador — p u e s
por e n c i m a de los azotadores e s t á n el vacío y la g r a -
t u i d a d — ; en cambio se hará — c o n qué d e l e i t e — el
p r i m e r o de los azotados.
P e r o , no lo o l v i d e m o s , al h a c e r el Mal c o n s c i e n t e -
m e n t e y por su conciencia en el Mal, B a u d e l a i r e da
s u adhesión al B i e n . P a r a él, f u e r a de bruscos f e r v o r e s
por lo demás c o m p l e t a m e n t e p a s a j e r o s e i n e f i c a c e s ,
la ley moral sólo p a r e c e e x i s t i r p a r a violarla. N o se
c o n t e n t a con reivindicar o r g u l l o s a m e n t e el destino de
P a r i a : tiene que p e c a r a cada m o m e n t o . Aquí n u e s -
t r a s descripciones s e completan con la i n t e r v e n c i ó n d e
una n u e v a d i m e n s i ó n : la de la libertad.
E s que la a c t i t u d de B a u d e l a i r e f r e n t e a s u s i n g u -
laridad no es t a n sencilla. E n cierto sentido, e x i g e
g o z a r l a como p u e d e n hacerlo los Otros, y esto s i g n i -
f i c a que quiere m a n t e n e r s e f r e n t e a ella como f r e n t e
a u n o b j e t o ; d e s e a que su m i r a d a interior la e n g e n d r e
c o m o la b l a n c u r a del mirlo blanco nace bajo los o j o s
d e los otros m i r l o s . T i e n e que e s t a r allí, asentada, e s -
table y tranquila a la m a n e r a de u n a esencia. P e r o
por otro lado, s u orgullo no podría s a t i s f a c e r s e con
una originalidad p a s i v a m e n t e a c e p t a d a y de la que

66
BAUDELAIRE

él no es autor. Quiere h a b e r s e h e c h o lo que es. Y d e s d e


la i n f a n c i a lo v i m o s a s u m i r c o n r a b i a su "separación"
por t e m o r de soportarla. S i n d u d a , al n o poder alcan-
zar en él lo q u e lo hacía irreemplazable, s e dirigió a
los demás y l e s pidió q u e lo c o n s t i t u y e r a n otro me-
diante s u s j u i c i o s . P e r o n o p o d r í a admitir s e r el puro
objeto de s u s . m i r a d a s . D e la m i s m a m a n e r a que qui-
siera objetivar el v a g o i n f l u j o de su v i d a í n t i m a ,
i n t e n t a i n t e r i o r i z a r esa cosa que él es p a r a los otros,
c o n v i r t i é n d o l a e n un libre p r o y e c t o de sí m i s m o . E s
siempre, e n el fondo, el m i s m o esfuerzo c o n s t a n t e de
recuperación. Recuperarse, e n el plano de la v i d a ín-
tima, es l a t e n t a t i v a de c o n s i d e r a r s u c o n c i e n c i a como
una cosa p a r a p e d e r a b r a z a r l a m e j o r ; p e r o c u a n d o se
t r a t a del ser que uno e s p a r a los demás, la recupera-
ción s e r á p o s i b l e si se p u e d e a s i m i l a r la cosa a una
conciencia libre. E s t a a l t e r n a t i v a paradójica p r o v i e n e
de la a m b i g ü e d a d de la n o c i ó n de posesión. N a d i e se
posee si no s e crea, y si s e crea, escapa a sí m i s m o ;
sólo se p o s e e la cosa; pero si u n o es cosa e n el m u n d o ,
pierde esa l i b e r t a d creadora que es el f u n d a m e n t o de
la apropiación. Y además B a u d e l a i r e , que t i e n e el sen-
tido y el a m o r a la libertad, sintió miedo al e n f r e n -
t a r s e con ella cuando bajó a los limbos d e s u con-
ciencia. V i o que conducía n e c e s a r i a m e n t e a la soledad
absoluta y a la responsabilidad total. Quiere h u i r de
e s a a n g u s t i a del hombre solo que s e sabe r e s p o n s a b l e
sin ayuda del miundo, del B i e n y del Mal. Quiere ser
libre, sin duda, pero libre en el m a r c o de u n u n i v e r s o
dado. A s í c o m o se arregló p a r a conquistar u n a soledad
a c o m p a ñ a d a y consagrada, i n t e n t a darse u n a libertad
de r e s p o n s a b i l i d a d limitada. Quiere crearse a sí m i s -
mo, sin duda, p e r o tal como los otros lo v e n . Quiere
ser esta n a t u r a l e z a c o n t r a d i c t o r i a : una libertad-cosa.
H u y e de la t e m i b l e verdad de que la libertad sólo está
JEAN-PAUL SAETEE

l i m i t a d a por sí m i s m a y t r a t a d e c o n t e n e r l a e n c u a -
d r o s e x t e r i o r e s . L e p i d e j u s t a m e n t e que s e a b a s t a n t e
f u e r t e p a r a poder r e i v i n d i c a r c o m o obra s u y a la i m a -
g e n que los otros t i e n e n d e é l ; s u ideal sería s e r s u
p r o p i a causa, lo cual s o s e g a r í a s u orgullo, y h a b e r s e
producido, sin e m b a r g o , c o n f o r m e a un p l a n d i v i n o , l o
cual calmaría s u a n g u s t i a y j u s t i f i c a r í a s u e x i s t e n -
c i a ; e n u n a palabra, reclama s e r libre, lo cual s u p o n e
que es g r a t u i t o e i n j u s t i f i c a b l e e n s u m i s m a i n d e p e n -
d e n c i a ; y ser consagrado, lo cual i m p l i c a que la socie-
dad le i m p o n e s u f u n c i ó n y h a s t a s u naturaleza.
N o cualquiera a f i r m a su libertad e n el m u n d o d e
J o s e p h de M a i s t r e . L o s c a m i n o s e s t á n trazados, l o s
o b j e t i v o s f i j a d o s , l a s órdenes d a d a s ; sólo h a y u n a v í a
p a r a el h o m b r e de b i e n : el c o n f o r m i s m o . P e r o j u s t a -
m e n t e e s o es lo q u e d e s e a B'audelaire: ¿la t e o c r a c i a
n o l i m i t a la l i b e r t a d del hombre a e s c o g e r m e d i o s e n
v i s t a de alcanzar f i n e s indiscutidos ?
P e r o por otra p a r t e desprecia lo útil y la a c c i ó n .
A h o r a b i e n ; se l l a m a útil, p r e c i s a m e n t e , a todo a c t o
que dispone los m e d i o s en v i s t a de alcanzar u n f i n
preestablecido. A B a u d e l a i r e le s o b r a sentido d e la
creación para a c e p t a r este h u m i l d e papel de obrero.
E n e s t e sentido p u e d e e n t r e v e r s e aquí el s i g n i f i c a d o
de s u vocación p o é t i c a : sus p o e m a s son como s u c e -
d á n e o s de la c r e a c i ó n del B i e n , que Baudelaire s e h a
vedado. M a n i f i e s t a n la g r a t u i d a d de la conciencia, s o n
t o t a l m e n t e i n ú t i l e s , a f i r m a n en c a d a v e r s o lo que él
m i s m o llama el s o b r e n a t u r a l i s m o . Y al m i s m o t i e m p o
p e r m a n e c e n dentro de lo i m a g i n a r i o , d e j a n i n t o c a d o
el problema de la c r e a c i ó n p r i m e r a y absoluta. S o n e n
cierto m o d o p r o d u c t o s de r e e m p l a z o , cada u n o re-
p r e s e n t a la s a c i e d a d simbólica de u n deseo t o t a l d e
a u t o n o m í a , de u n a s e d de c r e a c i ó n d e m i ú r g i c a . S i n
e m b a r g o , B a u d e l a i r e no podría c o n f o r m a r s e e n t e r a -

58
BAUDELAIRE

m e n t e c o n e s t a actividad d e r i v a d a y como solapada.


S e encuentra, p u e s , en esta s i t u a c i ó n c o n t r a d i c t o r i a :
quiere m a n i f e s t a r su libre a r b i t r i o obrando sólo de
acuerdo con f i n e s que s e a n s u y o s , pero por o t r a p a r t e
quiere ocultar s u g r a t u i d a d y l i m i t a r su r e s p o n s a b i ­
lidad aceptando los fines p r e e s t a b l e c i d o s de la teocra­
cia. Queda u n solo c a m i n o a s u libertad: e s c o g e r el
Mal. Entendarflos bien que n o s e trata de t o m a r l o s
f r u t o s p r o h i b i d o s aunque e s t é n prohibidos, s i n o porque
e s t á n p r o h i b i d o s . Cuando un h o m b r e e s c o g e el cri­
m e n por i n t e r é s e n pleno a c u e r d o consigo m i s m o , p u e ­
d e ser p e r j u d i c i a l o atroz, p e r o n o hace e n v e r d a d el
Mal por el M a l : n o h a y e n él n i n g u n a d e s a p r o b a c i ó n
de lo que h a c e . Sólo los o t r o s pueden, desde a f u e r a ,
j u z g a r l o m a l o ; pero si n o s f u e r a lícito p a s e a r n o s por
s u conciencia, sólo e n c o n t r a r í a m o s en ella u n j u e g o
de m o t i v o s , g r o s e r o s quizá, p e r o c o n c o r d a n t e s . H a ­
cer el Mal p o r el Mal e s e x a c t a m e n t e h a c e r a pro­
p ó s i t o lo c o n t r a r i o de lo que s i g u e a f i r m a n d o como
B i e n . E s querer lo que no s e quiere — p u e s s e c o n t i n ú a n
aborreciendo l a s potencias m a l a s — y n o q u e r e r lo
que se q u i e r e — p u e s el B i e n s e define s i e m p r e como
el objeto y f i n d e la v o l u n t a d p r o f u n d a — . T a l es
j u s t a m e n t e la actitud de B a u d e l a i r e . H a y e n t r e sus
actos y l o s d e l culpable v u l g a r , la diferencia que se­
p a r a las m i s a s n e g r a s del a t e í s m o . El a t e o n o se
preocupa d e D i o s porque de u n a vez por t o d a s h a de­
cidido que n o existe. P e r o el sacerdote de l a s m i s a s
n e g r a s odia a D i o s porque e s amable, lo escarnece
porque e s r e s p e t a b l e ; p o n e s u voluntad en n e g a r el
orden establecido, pero al m i s m o tiempo c o n s e r v a ese
orden y lo a f i r m a m á s que n u n c a . Si c e s a r a u n i n s ­
t a n t e de a f i r m a r l o , su c o n c i e n c i a recuperaría el acuer­
d o c o n s i g o m i s m a , de g o l p e el Mal se t r a n s f o r m a r í a
e n B'ien y, s u p e r a n d o t o d a s l a s órdenes que n o ema-

5 9
JEAN-PAUL SARTRE

n a r a n de sí m i s m a , e m e r g e r í a de la nada, sin D i o s ,
s i n e x c u s a s , con u n a responsabilidad total. P e r o el
d e s g a r r a m i e n t o que d e f i n e la "conciencia en el M a l " ,
s e e x p r e s a c l a r a m e n t e en el t e x t o que citamos m á s
arriba sobre la doble postulación. " H a y en todo h o m -
bre, a toda hora, dos postulaciones s i m u l t á n e a s : u n a
h a c i a D i o s , otra h a c i a Satán". E s p r e c i s o e n t e n d e r ,
en efecto, que e s t a s dos p o s t u l a c i o n e s no son i n d e p e n -
d i e n t e s — d o s f u e r z a s c o n t r a r i a s y a u t ó n o m a s aplica-
d a s s i m u l t á n e a m e n t e al m i s m o p u n t o — , sino que u n a
e s f u n c i ó n de la otra. P a r a que la libertad sea v e r t i -
g i n o s a debe elegir, en el m u n d o teocrático, e s t a r i n -
f i n i t a m e n t e equivocada. D e este m o d o es única e n e s -
t e u n i v e r s o c o m p r o m e t i d o por e n t e r o e n el B i e n ; p e r o
t i e n e que a d h e r i r s e e n t e r a m e n t e al B i e n , m a n t e n e r l o
y reforzarlo p a r a poder lanzarse al Mal. Y el que s e
c o n d e n a adquiere una soledad que es como la i m a g e n
debilitada de la g r a n soledad del h o m b r e r e a l m e n t e li-
bre. E s t á solo, e n efecto, t a n t o como lo quiere, n o
m á s . E l mundo p e r m a n e c e en orden, los f i n e s s i g u e n
s i e n d o absolutos e intangibles, l a j e r a r q u í a n o e s t á
t r a s t o r n a d a : que s e arrepienta, que cese de querer el
Mal y de i m p r o v i s o todo será restablecido en su d i g -
nidad. E n c i e r t o s e n t i d o c r e a : h a c e aparecer, en u n
u n i v e r s o donde c a d a e l e m e n t o s e sacrifica p a r a con-
c u r r i r a la g r a n d e z a del conjunto, la singularidad, es
decir, la rebelión de un f r a g m e n t o , de un detalle. D e
e s t e modo, se h a producido algo que n o existía a n t e s ,
que n a d a puede b o r r a r y que de n i n g ú n modo e s t a b a
p r e p a r a d o por la e c o n o m í a r i g u r o s a del m u n d o : s e
t r a t a de una obra de lujo, g r a t u i t a e i m p r e v i s i b l e .
N o t e m o s aquí l a relación del m a l y la p o e s í a : c u a n -
do por añadidura, la poesía t o m a el m a l por o b j e t o ,
las dos especies de creación de r e s p o n s a b i h d a d l i m i -
t a d a se unen y s e f u n d e n ; p o s e e m o s al m i s m o t i e m p o ,

60
BAUDELAIRE

u n a flor del mal. P e r o la c r e a c i ó n deliberada del Mal,


es decir, la f a l t a , es aceptación y reconocimiento del
B i e n ; le r i n d e h o m e n a j e y, b a u t i z á n d o s e a sí m i s m a
m a l a , c o n f i e s a que es r e l a t i v a y derivada, que s i n el
B i e n no e x i s t i r í a . Concurre, p u e s , m e d i a n t e u n rodeo,
a glorificar la r e g l a . Mejor a ú n , p r o c l a m a q u e n o es
nada. P u e s t o que todo lo que e s s i r v e al B i e n , el Mal
n o es. Como lo d i c e Claudel: lo peor no es s i e m p r e se-
g u r o . Y el culpable siente que s u falta es u n d e s a f í o
al ser m i s m o y a la vez u n a t r a v e s u r a que, deslizán-
dose sobre el s e r s i n herirlo, n o tiene c o n s e c u e n c i a s .
E l pecador e s u n niño terrible, p e r o en el f o n d o es
b u e n o y él lo s a b e . Se c o n s i d e r a el hijo pródigo a quien
s u padre n u n c a c e s a r á de e s p e r a r . A l rechazar lo Útil,
al c o n s a g r a r s u s esfuerzos y s u s cuidados a c u l t i v a r
a n o m a l í a s s i n eficacia y h a s t a s i n verdadera e x i s t e n -
cia, acepta que lo c o n s i d e r e n u n adolescente que j u e -
g a . Y esto m i s m o es lo que l e da, en medio d e s u s t e -
rrores, una s e g u r i d a d t a n p e r f e c t a : él j u e g a y lo d e -
j a n h a c e r ; e n u n a palabra, s u libertad m i s m a , s u li-
bertad p a r a el m a l le h a sido concedida. S i n duda e s t á
la Condenación, p e r o el pecador s u f r e tanto, c o n s e r v a ,
e n el seno d e s u s f a l t a s , un s e n t i m i e n t o t a n a g u d o del
B i e n , que n o d u d a en v e r d a d de que será p e r d o n a d o .
E l I n f i e r n o e s t á bien para las i g n o m i n i a s t o r p e s y
s a t i s f e c h a s , p e r o el alma del que quiere el m a l p o r el
m a l es una f l o r exquisita. E s t a r í a t a n f u e r a de sitio
e n la turba v u l g a r de los c u l p a b l e s , como u n a d u q u e s a
e n S a i n t - L a z a r e , e n medio d e l a s m u j e r z u e l a s . A d e -
m á s , B a u d e l a i r e , que p e r t e n e c e a e s t a a r i s t o c r a c i a del
Mal, no cree b a s t a n t e en D i o s p a r a temer s i n c e r a m e n -
t e el infierno. P a r a él la c o n d e n a está en esta t i e r r a
y nunca es d e f i n i t i v a : es la reprobación de l o s Otros,
es la m i r a d a d e l general A u s p i c k , es la c a r t a d e s u
m a d r e , que lleva e n el bolsillo s i n abrir, es el c o n s e j o

61
JEAN-PAUL SARTRE

d e f a m i l i a , es el parloteo protector de Ancelle. P e r o


l l e g a r á el d í a e n q u e l a s deudas s e a n redimidas, e n
que s u m a d r e pueda a b s o l v e r l o : n o duda de la r e d e n -
ción f i n a l . A h o r a s e explica que quiera jueces s e v e -
r o s : l a indulgencia, la tolerancia, l a comprensión, al
h a c e r l o m e n o s culpabe, debilitarían e n l a m i s m a m e -
dida s u libertad. E s , pues, p e r v e r s o . J u l e s L e m a i t r e
d i j o de él c o n b a s t a n t e a c i e r t o : "Como n a d a iguala e n
i n t e n s i d a d y h o n d u r a los s e n t i m i e n t o s religiosos ( p o r
el t e r r o r y el a m o r que pueden c o n t e n e r ) , el i n d i v i -
duo l o s reaviva e n sí — y ello e n p l e n a busca de l a s
s e n s a c i o n e s m á s d i r e c t a m e n t e condenables p o r l a s
c r e e n c i a s d e las que d e r i v a n esos s e n t i m i e n t o s . S e lle-
g a r á así a algo m a r a v i l l o s a m e n t e a r t i f i c i a l . . . " ^.
N o cabe duda, en efecto, de q u e a B'audelaire l e
p r o p o r c i o n a b a n placer s u s f a l t a s T o d a v í a debemos e x -
plicar la n a t u r a l e z a d e e s e placer. Cuando L e m a i t r e
a g r e g a , e n efecto, que el b a u d e l a i r i s m o e s "el s u p r e -
m o esfuerzo del e p i c u r e i s m o intelectual y s e n t i m e n -
tal", s e equivoca. B a u d e l a i r e no s e propone a v i v a r
d e l i b e r a d a m e n t e s u s p l a c e r e s : h a s t a podría r e s p o n -
d e r de buena f e que, p o r el contrario, l o s h a e n v e -
n e n a d o . Y la idea m i s m a de l a b ú s q u e d a epicúrea d e l
p l a c e r e s t á lo m á s l e j o s posible de él. P e r o c u a n d o l a
f a l t a lleva a la voluptuosidad, la voluptuosidad s a c a
p r o v e c h o d e la f a l t a . A p a r e c e p r i m e r o como e l e g i d a
e n t r e t o d a s ; p u e s t o que e s t á prohibida, es inútil, e s u n
l u j o . P e r o a d e m á s , como f u e b u s c a d a contra el o r d e n
e s t a b l e c i d o p o r u n a libertad que s e c o n d e n a p a r a e n -
g e n d r a r l a , aparece como a n á l o g a a u n a creación. L o s
p l a c e r e s g r o s e r o s , s i m p l e s s a t i s f a c i o n e s de los a p e t i -
tos, n o s e n c a d e n a n a la n a t u r a l e z a al m i s m o t i e m p o
que n o s trivializan. P e r o l o que B a u d e l a i r e llama V o -

1 JULES LEMAÍTRE, Journal des Débate, 1 8 8 7 . ¡

62
BAUDELAIRE

luptuosidad es d e u n a r a r e z a e x q u i s i t a : y a que el pe-


cador, en el m o m e n t o s i g u i e n t e , e s t a r á s u m i d o e n el
r e m o r d i m i e n t o , e s como el i n s t a n t e único y p r i v i l e -
g i a d o del c o m p r o m i s o . P o r ella s e hace culpable, y
m i e n t r a s s u c u m b e , la m i r a d a de s u s jueces n o l o a b a n -
d o n a n : peca en imhlico, y al t i e m p o que conoce la atroz
s e g u r i d a d de s e r m u d a d o en o b j e t o por la c o n d e n a c i ó n
m o r a l que m e r s c e , e x p e r i m e n t a el orgullo de s e n t i r s e
creador y libre. E s t e retorno s o b r e sí m i s m o que a c o m -
p a ñ a n e c e s a r i a m e n t e a la f a l t a , le impide h u n d i r s e
h a s t a el f o n d o e n el placer. N u n c a se d e j a s e p u l t a r
al p u n t o de p e r d e r el sentido. A l contrario, es e n la
v o l u p t u o s i d a d m á s áspera donde s e encuentra: allí e s -
t á por entero, libre y c o n d e n a d o , creador y culpable,
y e s t e goce d e sí m i s m o r e a l i z a cierta d i s t a n c i a con-
t e m p l a t i v a e n t r e él y su placer. L a voluptuosidad b a u -
delairiana e s c o m o contenida, m i r a d a m á s que s e n t i -
d a ; B a u d e l a i r e n o se s u m e e n ella, la roza, es u n p r e -
t e x t o t a n t o c o m o u n f i n ; la libertad, el r e m o r d i m i e n -
t o , la e s p i r i t u a l i z a n ; está a f i n a d a , desubstancializa-
d a por el Mal. " Y o d i g o : la v o l u p t u o s i d a d ú n i c a y s u -
p r e m a del a m o r y a c e en la c e r t e z a de hacer el mal. Y
el h o m b r e y la m u j e r saben d e n a c i m i e n t o q u e e n el
mal se encuentra toda voluptuosidad."
Y ahora, p e r o sólo ahora, p u e d e n c o m p r e n d e r s e e s -
t a s p a l a b r a s de B a u d e l a i r e :
De muy niño sentí en mi corazón dos sentimientos
contradictorios: el horror de la vida y el éxtasis de la
vida.
Aquí n u e v a m e n t e no d e b e n c o n s i d e r a r s e e s t e h o -
r r o r y e s t e é x t a s i s con i n d e p e n d e n c i a uno del otro.
E l horror de l a v i d a es el h o r r o r a lo n a t u r a l , el h o -
r r o r a la e x u b e r a n c i a e s p o n t á n e a de la n a t u r a l e z a , el
h o r r o r t a m b i é n a los blandos l i m b o s v i v i e n t e s d e la
conciencia. A d e m á s es la a d h e s i ó n al c o n s e r v a d o r i s -

63
JEAN-PAUL SARTRE

m o m e z q u i n o de J o s e p h de M a i s t r e , con su g u s t o p o r
l a s v i o l e n c i a s y p o r l a s c a t e g o r í a s artificiales. P e r o
el é x t a s i s de la v i d a n a c e en s e g u i d a , b i e n p r o t e g i d o
p o r t o d a s esas b a r r e r a s . E s esa m e z c l a m u y b a u d e ­
l a i r i a n a de c o n t e m p l a c i ó n y de g o c e , e s e placer e s p i ­
r i t u a l i z a d o que él l l a m a v o l u p t u o s i d a d ; es la p r u d e n ­
t e r a t e r í a del Mal, cuando el c u e r p o e n t e r o p e r m a n e c e
e n r e t r a s o y a c a r i c i a s i n abrazar. F u e m o t e j a d o de
i m p o t e n t e . Y sin duda la p o s e s i ó n física, d e m a s i a d o
p r ó x i m a al placer n a t u r a l , no lo a t r a í a p a r t i c u l a r m e n ­
t e . D i j o con desprecio de la m u j e r , que "está e n celo
y quiere que la cubra". D e los i n t e l e c t u a l e s de s u e s ­
p e c i e reconoce que "cuando m á s c u l t i v a n l a s a r t e s ,
m e n o s s e calientan", lo cual puede p a s a r por una c o n ­
f e s i ó n . P e r o la v i d a n o es la n a t u r a l e z a . Y c o n f i e s a
e n Mon coeior mis á nu que siente "un g u s t o m u y v i v o
p o r la v i d a y el placer". E s decir, la v i d a d e c a n t a d a ,
m a n t e n i d a a distancia, recreada por la libertad, el pla­
cer espiritualizado por el mal. P a r a e x p r e s a r l a s c o ­
s a s e n t é r m i n o s claros, t i e n e m á s s e n s u a l i d a d que t e m ­
p e r a m e n t o . E l h o m b r e de t e m p e r a m e n t o se olvida e n
la e m b r i a g u e z de los s e n t i d o s : B a u d e l a i r e n o s e p i e r ­
de j a m á s . E l a c t o s e x u a l p r o p i a m e n t e dicho le i n s ­
p i r a horror porque e s n a t u r a l y brutal y porque e s ,
e n el fondo, una comunicación con el O t r o : "Copular
e s a s p i r a r a e n t r a r en otro, y el a r t i s t a no sale j a ­
m á s de sí m i s m o " . P e r o e x i s t e n p l a c e r e s a d i s t a n c i a :
v e r , palpar, r e s p i r a r la c a r n e de la m u j e r . S i n d u d a
a l g u n a , son los que s e concedía. E r a m i r ó n y f e t i ­
c h i s t a p r e c i s a m e n t e porque e s t o s v i c i o s a l i g e r a n la
voluptuosidad, p o r q u e realizan la p o s e s i ó n d e s d e le­
j o s , s i m b ó l i c a m e n t e por así decirlo. E l m i r ó n n o s e
e n t r e g a ; un e s t r e m e c i m i e n t o obsceno y discreto lo r e ­
c o r r e por entero m i e n t r a s , v e s t i d o h a s t a el cuello, c o n ­
t e m p l a l a d e s n u d e z s i n tocarla. H a c e el mal y lo s a -
BAUDELAIRE

b e ; posee al o t r o a d i s t a n c i a y s e mira. D e s p u é s de
e s t o , poco i m p o r t a que p i d i e r a la saciedad al g o c e so-
litario, c o m o s e h a sugerido, o a lo que él l l a m a , con
u n a brutalidad deliberada, la "monta". A u n e n el coito
h u b i e r a s e g u i d o siendo un solitario, un o n a n i s t a , p u e s
sólo gozaba en el fondo de s u pecado. L o e s e n c i a l es
que adoraba "la vida", p e r o la v i d a encadenada, rete-
n i d a , rozada, y que este a m o r i m p u r o , como u n a flor
del mal, n a c í a sobre el h u m u s del horror. A s í e s que,
e n c o n j u n t o c o n c i b i ó el p e c a d o a n t e todo b a j o la for-
m a del e r o t i s m o . L a s o t r a s m i l f o r m a s del m a l : la
traición, la b a j e z a , la envidia, la brutalidad, la a v a r i -
cia, y t a n t a s m á s , le fueron c o m p l e t a m e n t e e x t r a ñ a s .
E s c o g i ó u n p e c a d o suntuoso y aristocrático. Con s u s
defectos reales, la pereza y la "procrastinación", n o bro-
m e a nunca. L o s odia, lo d e j a n desolado: es que s e le-
v a n t a n c o n t r a s u libertad, n o c o n t r a f i n e s preestable-
cidos. D e la m i s m a m a n e r a el m a s o q u i s t a b e s a r á los
p i e s de u n a p r o s t i t u t a que lo abofetea por dinero y
m a t a r á quizá al h o m b r e que lo h a injuriado d e v e r a s .
E s un j u e g o s i n consecuencias, u n juego con la v i d a ,
u n j u e g o c o n el Mal. P e r o j u s t a m e n t e porque es un
j u e g o en el v a c í o , Baudelaire s e complace e n é l ; actos
nulos y e s t é r i l e s , s i n posterioridad, un mal f a n t a s m a -
górico, a p u n t a d o , s u g e r i d o m á s que r e a l i z a d o : n a d a
h a c e s e n t i r t a n t o la libertad y la soledad. A l m i s m o
t i e m p o , los d e r e c h o s del B i e n s e h a n s a l v a d o : sólo
hubo e s c a l o f r í o s ; hubo u n d e s l i z a r s e , no u n v e r d a d e -
r o c o m p r o m i s o . D i c e n que B'uffon escribía con m a n -
g o t e s ; de m o d o s e m e j a n t e , B a u d e l a i r e se p o n í a g u a n -
t e s para h a c e r el amor.

A p a r t i r d e la doble p o s t u l a c i ó n , el c l i m a i n t e r i o r
de B a u d e l a i r e r e s u l t a b a s t a n t e f á c i l de d e s c r i b i r : este
hombre, d u r a n t e toda su vida, por orgullo y rencor,
i n t e n t ó hacerse cosa a los ojos d e los otros y a los su-

65
JEAN-PAUL SARTRE

yos propios. D e s e ó e r g u i r s e aparte de la g r a n f i e s t a


social, a la m a n e r a d e u n a estatua, d e f i n i t i v o , opaco,
i n a s i m i l a b l e . E n u n a palabra, d i r e m o s que quiso ser
— y e n t e n d e r e m o s con esto el modo de p r e s e n c i a obs­
t i n a d o y r i g u r o s a m e n t e definido de u n objeto. B a u d e ­
laire n o h u b i e r a t o l e r a d o que e s e s e r que los otros d e ­
b í a n v e r i f i c a r y del cual él m i s m o quería gozar, t u ­
v i e r a la p a s i v i d a d y la inconsciencia de un utensilio.
Quiere s e r un objeto, p e r o no un p u r o d a t o de a z a r ;
e s t a c o s a será r e a l m e n t e suya, s e saJlvará si puede e s ­
tablecerse que se h a creado a sí m i s m a y que se s o s ­
t i e n e a s í m i s m a en el ser. L l e g a m o s así al m o d o de
p r e s e n c i a de la c o n c i e n c i a y de la l i b e r t a d que l l a m a ­
r e m o s existencia. B a u d e l a i r e n o p u e d e ni quiere v i v i r
el ser o la existencia h a s t a el fin. N o b i e n s e d e j a lle­
v a r a u n a de las d o s p a r t e s , se r e f u g i a en s e g u i d a e n
la otra. S e siente o b j e t o — y objeto culpable—• a los
ojos de los j u e c e s que s e h a a s i g n a d o , a f i r m a e n s e ­
g u i d a c o n t r a ellos s u libertad, sea con alardes d e v i ­
cio, sea p o r un r e m o r d i m i e n t o q u e l a arrebata de u n
aletazo por e n c i m a d e s u n a t u r a l e z a , s e a por o t r o s
mil a r d i d e s que v e r e m o s en s e g u i d a . P e r o si llega e n ­
t o n c e s al terreno d e la libertad, lo a s u s t a su g r a t u i d a d
f r e n t e a los l í m i t e s d e s u conciencia, s e aforra a u n
u n i v e r s o hecho d o n d e el B i e n y el Mal e s t á n dados d e
a n t e m a n o y donde ocupa u n l u g a r d e t e r m i n a d o . E s c o ­
g i ó t e n e r una c o n c i e n c i a p e r p e t u a m e n t e d e s g a r r a d a ,
una conciencia intranquila. Su i n s i s t e n c i a en m o s t r a r
en el h o m b r e u n a dualidad p e r p e t u a , doble p o s t u l a ­
ción, a l m a y cuerpo, horror de la v i d a y é x t a s i s d e la
vida, t r a d u c e el d e s c u a r t i z a m i e n t o de s u espíritu. P o r ­
que quiso a la v e z s e r y existir, p o r q u e h u y e sin d e s ­
canso a la e x i s t e n c i a e n el ser y al s e r en la e x i s t e n c i a ,
sólo es u n a l l a g a v i v a de labios a m p l i a m e n t e s e p a r a ­
dos, y todos sus actos, cada uno d e s u s p e n s a m i e n t o s ,

66
BAUDELAIRE

c o m p o r t a d o s s i g n i f i c a c i o n e s , dos intenciones c o n t r a -
dictorias que s e ordenan y d e s t r u y e n m u t u a m e n t e .
M a n t i e n e el B i e n p a r a poder r e a l i z a r el Mal, y si hace
el Mal es p a r a rendir h o m e n a j e al Bien. Si sale de la
N o r m a , es p a r a que se s i e n t a m e j o r el poder de la
Ley, para que u n a mirada lo j u z g u e y clasifique a pe-
s a r s u y o en la jerarquía u n i v e r s a l ; pero si reconoce
e x p l í c i t a m e n t e e s t e Orden y e s t e poder s u p r e m o , es
p a r a poder e s c a p a r a él y s e n t i r su soledad e n el pe-
cado. E n esos m o n s t r u o s que adora, e n c u e n t r a a n t e
todo las l e y e s i m p r e s c r i p t i b l e s del Mundo, e n el sen-
tido de que "la excepción c o n f i r m a la r e g l a " ; p e r o las
encuentra e s c a r n e c i d a s . N a d a e s simple en é l ; se pier-
de e n sí m i s m o y t e r m i n a p o r escribir d e s e s p e r a d o :
" T e n g o u n a l m a t a n s i n g u l a r q u e no m e reconozco a
m í m i s m o " . E s t a alma s i n g u l a r v i v e en la m a l a fe.
H a y , en efecto, e n ella algo que s e disimula a sí m i s m a
en una f u g a p e r p e t u a : es que h a elegido no elegir su
B i e n , es que s u libertad p r o f u n d a , gruñendo f r e n t e a
sí m i s m a , saca d e afuera p r i n c i p i o s hechos, p r e c i s a -
m e n t e porque e s t á n hechos. N o h a d e creerse, como
L e m a i t r e , que e s t a s complicaciones son clara y m a n i -
f i e s t a m e n t e b u s c a d a s y que B a u d e l a i r e aplica única-
m e n t e u n a t é c n i c a del e p i c u r e i s m o ; en ese c a s o todos
los ardides s e r í a n vanos, se c o n o c e r í a d e m a s i a d o p a r a
engañarse. L a elección que h i z o de sí m i s m o está
m u c h o m á s h u n d i d a . N o la d i s t i n g u e porque f o r m a
una unidad con él. P e r o t a m p o c o debe a s i m i l a r s e una
libre elección d e esta especie a las oscuras q u í m i c a s
que los p s i c o a n a l i s t a s r e l e g a n al inconsciente. E s t a
elección de B a u d e l a i r e es su conciencia, es su p r o y e c t o
esencial. E n c i e r t o sentido, p u e s , está t a n p e n e t r a d o
por ella que es como su propia t r a s p a r e n c i a . E s la luz
de su m i r a d a y el sabor d e s u s p e n s a m i e n t o s . P e r o
ftun en esta elección entra el p r o p ó s i t o de no decirse,

67
JEAN-PAUL SARTRE

de a b r a z a r todo c o n o c i m i e n t o y de n o d a r s e a conocer.
E n u n a palabra, esta elección o r i g i n a l es o r i g i n a r i a -
m e n t e de m a l a fe. E n n a d a de lo que p i e n s a , en n a d a
d e lo que siente, e n n i n g u n o de s u s s u f r i m i e n t o s , e n
n i n g u n a de sus r e c h i n a n t e s v o l u p t u o s i d a d e s B a u d e -
laire cree del t o d o : quizá en eso r e s i d e s u verdadero
s u f r i m i e n t o . P e r o no n o s e q u i v o q u e m o s ; no creer del
todo no es n e g a r ; la m a l a f e s i g u e s i e n d o fe. M á s
b i e n debe p e n s a r s e que los s e n t i m i e n t o s de B a u d e l a i -
re t i e n e n una s u e r t e de v a c í o interior. I n t e n t a c o m -
p e n s a r s u insuficiencia m e d i a n t e u n f r e n e s í perpetuo,
una extraordinaria nerviosidad. Pero en v a n o : suenan
a hueco. N o s recuerda a aquel p s i c a s t é n i c o que, c o n -
vencido d e tener u n a úlcera en el e s t ó m a g o , se revol-
caba por el suelo, b a ñ a d o e n sudor, aullaba y t e m b l a -
b a ; p e r o n o h a b í a dolor. Si p u d i é r a m o s apartar el
v o c a b u l a r i o e x a g e r a d o que u s a B a u d e l a i r e para d e s -
cribirse, omitir las p a l a b r a s "atroz", "pesadilla", " h o -
rror", que se e n c u e n t r a n en todas l a s p á g i n a s de Les
fleurs du mal, y b a j a r al fondo m i s m o d e s u corazón,
quizá e n c o n t r a r í a m o s , b a j o l a s a n g u s t i a s y los r e m o r -
d i m i e n t o s , bajo el t e m b l o r de los n e r v i o s , dulce y
m á s insoportable que los m a l e s m á s p e n o s o s , la I n d i f e -
rencia. N o una i n d i f e r e n c i a l á n g u i d a y provocada por
u n a i n s u f i c i e n c i a fisiológica, sino m á s b i e n esa i m p o -
sibilidad radical de t o m a r s e en serio que a c o m p a ñ a
de ordinario a la m a l a f e . Será preciso, pues, concebir
todos los r a s g o s que c o m p o n e n su i m a g e n como a f e c -
tados por u n a n a d a sutil y s e c r e t a ; y e v i t a r e n g a ñ a r s e
con l a s p a l a b r a s que u s a r e m o s p a r a p i n t a r l o , p u e s
evocan y s u g i e r e n m u c h o m á s de lo que e r a ; recor-
demos, si queremos e n t r e v e r los p a i s a j e s l u n a r e s de
e s t a a l m a desolada, que un h o m b r e n u n c a es s i n o
una i m p o s t u r a .

68
BAUDELAIRE

Habiendo o p t a d o por el m a l , eligió s e n t i r s e cul-


pable. A t r a v é s del r e m o r d i m i e n t o realiza s u u n i c i -
d a d y su l i b e r t a d d e pecador. E n toda su v i d a n u n c a
lo abandonará el s e n t i m i e n t o de culpabilidad. N o es
u n a consecuencia inoportuna de s u elección: el r e m o r -
d i m i e n t o t i e n e e n él una i m p o r t a n c i a f u n c i o n a l . Él
es quien c o n v i e r t e el acto e n p e c a d o ; un c r i m e n del
cual el autor n o s e arrepiente y a n o es c r i m e n , s i n o
a lo s u m o m a l a s u e r t e . H a s t a p a r e c e que en él el
r e m o r d i m i e n t o h u b i e r a precedido a l a falta. A los die-
ciocho años e s c r i b e a su m a d r e q u e "no se a t r e v i ó a
m o s t r a r s e a M. A u p i c k en t o d a s u fealdad". S e a c u s a
de t e n e r "defectos a m o n t o n e s y que no s o n y a de-
f e c t o s agradables". Y m i e n t r a s s e queja con b a s t a n -
t e disimulo de los L a s e g u e , e n c u y a casa e s t á pupilo,
a g r e g a : "Quizá s e a un bien h a b e r quedado d e s n u d o
y d e s p o e t i z a d o ; comprendo m e j o r lo q u e m e f a l t a b a " ^ .
D e s p u é s , no c e s a r á nunca de a c u s a r s e . Y, por s u p u e s -
t o , es sincero — o m á s b i e n s u m a l a fe es tan p r o -
f u n d a que y a n o la domina. T i e n e t a n violento h o r r o r
de sí m i s m o , que su vida p u e d e considerarse u n a
l a r g a serie d e c a s t i g o s que se inflige. M e d i a n t e la
autopunición s e r e d i m e y, s e g ú n una e x p r e s i ó n que
le es cara, se "rejuvenece". P e r o al m i s m o t i e m p o se
c o n s t i t u y e e n culpable. D e s a r m a s u falta y la c o n s a -
g r a sin e m b a r g o p a r a la e t e r n i d a d ; asimila s u p r o p i o
j u i c i o sobre sí m i s m o al de los d e m á s ; es c o m o si t o -
m a r a una i n s t a n t á n e a de s u l i b e r t a d p e c a d o r a y la
f i j a r a p a r a la eternidad. P a r a la eternidad él es el
m á s irreemplazable de los p e c a d o r e s ; pero e n ese
m i s m o m o m e n t o la deja a t r á s c a m i n o de la l i b e r t a d
n u e v a , le h u y e dirigiéndose h a c i a el Bien, como h u í a
del Bien hacia el Mal. Y sin d u d a m á s allá del p e c a d o

1 Carta del martes 16 de julio de 1839.

69
JEAN-PAUL SARTRE

p r e s e n t e , la punición a p u n t a m u c h o m á s profunda,
m u c h o m á s o s c u r a m e n t e a e s a Mala F e que e s s u v e r ­
dadera f a l t a , que n o quiere reconocer y sin e m b a r g o
t r a t a de expiar. P e r o e n v a n o i n t e n t a f r a n q u e a r el
círculo v i c i o s o donde se h a e n c e r r a d o : p u e s el v e r ­
d u g o t i e n e tan m a l a f e c o m o la v í c t i m a ; el c a s t i g o
e s u n a complacencia c o m o el c r i m e n : a p u n t a a u n a
f a l t a l i b r e m e n t e c o n s t i t u i d a en f a l t a por r e f e r e n c i a a
n o r m a s h e c h a s . L a p r i m e r a y m á s c o n s t a n t e de l a s
p e n a s que se i n f l i g e es sin disputa la lucidez. V i m o s
el o r i g e n de esta lucidez: B'audelaire s e s i t u ó de e n ­
t r a d a en el plano de la reflexión porque quería a p r e ­
h e n d e r su alteridad. P e r o ahora la u s a c o m o un látigo.
E s t a "conciencia en el m a l " que él ensalza, puede s e r
a v e c e s deliciosa; a n t e t o d o es l a n c i n a n t e como el a r r e ­
p e n t i m i e n t o . Lo v i m o s a s i m i l a r a l a m i r a d a de los
Otros e s a m i r a d a que s e dirige a sí m i s m o . Se v e o
i n t e n t a v e r s e como si f u e r a otro. Y claro está, es
imposible v e r s e r e a l m e n t e con los o j o s de los D e m á s ,
estamos demasiado adheridos a nosotros mismos. Pero
si nos m e t e m o s en el pellejo del j u e z ; si n u e s t r a c o n ­
ciencia r e f l e x i v a f i n g e d i s g u s t o e i n d i g n a c i ó n con r e s ­
p e c t o a la conciencia r e f l e j a ; si p a r a calificar a é s t a
pide a la moral a p r e n d i d a s u s n o c i o n e s y s u s m e d i d a s ,
p o d e m o s tener por un m o m e n t o la i l u s i ó n de h a b e r
introducido u n a distanda entre lo r e f l e j a d o y la re­
f l e x i ó n . M e d i a n t e la lucidez auto-punitiva, B a u d e l a i r e
i n t e n t a c o n s t i t u i r s e en objeto f r e n t e a s u s propios ojos.
N o s explica que a d e m á s esta c l a r i v i d e n c i a implacable,
g r a c i a s a una hábil v u e l t a , p u e d e a s u m i r v i s o s d e
r e s c a t e : "Aquella acción ridicula, cobarde o vil, c u y o
recuerdo m e a g i t ó u n m o m e n t o , e s t á e n completa c o n ­
tradicción con m i v e r d a d e r a n a t u r a l e z a , m i n a t u r a l e ­
za actual, y l a e n e r g í a m i s m a con que la c o n t e m p l o , el
cuidado inquisitorial con que la analizo y la j u z g o .

70
BAUDELAIRE

p r u e b a n m i s a l t a s y divinas a p t i t u d e s para la v i r t u d .
¿ C u á n t o s h o m b r e s s e e n c o n t r a r í a n en el m u n d o t a n
hábiles p a r a j u z g a r s e , t a n s e v e r o s para c o n d e n a r -
s e ? " ^. E s v e r d a d que aquí h a b l a del fumador de opio.
P e r o no nos d i j o que la e m b r i a g u e z tóxica p r o d u j e r a
modificaciones i m p o r t a n t e s en l a personalidad del in-
toxicado. E s e f u m a d o r que s e c o n d e n a y s e a b s u e l v e
es él, ese " m e c a n i s m o " complejo es c o m p l e t a m e n t e b a u -
delairiano. D e s d e el m o m e n t o e n que m e c o n s t i t u y o
en objeto, por la severidad social con que m e t r a t o
m e convierto al m i s m o t i e m p o e n j u e z ; y la libertad
escapa de la cosa j u z g a d a p a r a i m p r e g n a r al acusador.
D e este m o d o , m e d i a n t e u n a n u e v a combinación, B a u -
delaire i n t e n t a u n i r una v e z m á s la existencia al ser.
Él m i s m o es e s a libertad s e v e r a que escapa a toda
condena p o r q u e n o es n a d a m á s que una c o n d e n a , y
t a m b i é n es él e s e ser i n m o v i l i z a d o en su f a l t a , que es
contemplado y j u z g a d o . F u e r a y dentro a l a v e z , ob-
j e t o y t e s t i g o p a r a sí m i s m o , introduce en sí el ojo
de l o s otros p a r a c a p t a r s e c o m o otro; y e n el m o -
m e n t o en q u e s e ve, su libertad s e afirma, e s c a p a a
t o d a s las m i r a d a s , pues y a n o es nada m á s que una
mirada. P e r o h a y otros c a s t i g o s . Y h a s t a p o d r í a de-
c i r s e que su v i d a entera f u e u n castigo. N o descubro
en ella n i n g ú n accidente, n i n g u n a de esas d e s g r a c i a s
de las que p u e d e decirse que s o n inmerecidas, i n e s p e -
r a d a s : todo p a r e c e devolverle s u i m a g e n ; cada acon-
t e c i m i e n t o p a r e c e un c a s t i g o l a r g a m e n t e m e d i t a d o .
B u s c ó y e n c o n t r ó su c o n s e j o d e familia, b u s c ó y en-
contró la c o n d e n a de s u s p o e m a s , su f r a c a s o en la
A c a d e m i a y e s e tipo de celebridad irritante que esta-
b a t a n l e j o s d e la g l o r i a s o ñ a d a . Se e m p e ñ a b a en
hacerse odioso p a r a alejar y disgustar. H a c í a correr

1 Les paradis artificiéis.

71
JEAN-PAUL SAETEE

a SU respecto r u m o r e s h u m i l l a n t e s ; e n particular, n o
d e s c u i d ó n a d a p a r a que l o c r e y e r a n p e d e r a s t a . " B a u -
delaire — d i c e B u i s s o n — s e embarcó c o m o pilotín a
bordo de un barco m e r c a n t e que p a r t í a p a r a la India.
H a b l a b a con horror del t r a t o que h a b í a recibido. Y
cuando s e piensa lo que debía de s e r aquel adolescente
elegante, frágil, casi u n a m u j e r , y l a s c o s t u m b r e s d e
los m a r i n o s , es m á s que probable que e s t u v i e r a en lo
c i e r t o ; n o s e s t r e m e c í a m o s al oírlo." E l 3 de enero
del 65, escribe de B r u s e l a s a M a d a m e P a u l M e u r i c e :
" P a s é aquí por agente de policía ( ¡ b i e n h e c h o ! ) . . .
por pederasta ( ¡ y o m i s m o difundí e s e r u m o r y m e
creyeronl)". E s , s i n duda, la f u e n t e del rumor p é r -
fido y sin f u n d a m e n t o q u e cuenta Charles Cousin y
s e g ú n el cual h a b r í a sido expulsado del Liceo L o u i s -
le-Grand por h o m o s e x u a l i d a d . P e r o n o sólo se a t r i b u -
y e v i c i o s ; llega h a s t a p o n e r s e en r i d í c u l o : "Cualquier
otro — d i c e A s s e l i n e a u — h u b i e r a m u e r t o del ridículo
a que s e e x p o n í a por g u s t o , y c u y o s e f e c t o s lo r e g o -
cijaban". H a y en los relatos de quienes lo conocieron
cierto t o n o protector y sonriente que p a r e c e i n s o p o r -
table al lector de h o y y que él m i s m o , con sus e x c e n -
tricidades, los i n d u c í a a adoptar. E s c r i b e en Fusées:
"Cuando h a y a i n s p i r a d o asco y h o r r o r u n i v e r s a l e s ,
h a b r é conquistado la soledad". Y por cierto, será p r e -
ciso e n c o n t r a r a ese d e s e o de d e s a g r a d a r al m u n d o ,
como a t o d a s las actitudes d e Baudelaire, m á s de u n a
clave. P e r o sin duda h a b r á que ver e n p r i m e r t é r m i n o
una t e n d e n c i a a la auto-punición. N o h a y nada, ni
aun la s í f i l i s , de que n o s e a a r t e s a n o casi v o l u n t a r i o .
P o r lo m e n o s corrió el r i e s g o a s a b i e n d a s en su j u -
ventud, p u e s se dice a t r a í d o por las p r o s t i t u t a s m á s
m i s e r a b l e s . L a m u g r e , la m i s e r i a física, la e n f e r m e -
dad, el hospital, eso es lo que lo seduce, eso es lo que
a m a en S a r a h , "la horrible j u d í a " :

72
BAUDELAIRE

Vice beaucoup plus grave, elle porte perruque,


Tous ses beaux cheveux noirs ont fui sa blanche nuque;
Ce qui n'empéche pas les baisers amoureux
De pleuvoir sur son front plus pelé qu'un lépreux.

Elle n'a que vingt ans; la gorge deja basse


Pend de chaqui cóté comme une calebasse
Et potirtant, me traínant chaqué nuit sur son corps
Ainsi qu'un nouveau-né, je la tette et la mords

Et, bien qu'elle n'ait pas souvent méme une abale


Pour se fratter la chair et paur s'oindre l'épaule.
Je la leche en silence, avec plus de ferveur
Que Madeleine en feu les deux pieds du Sauveur.

La pauvre créature, au plaisir essaufflée,


A de rauques hoquets la poitrine ganflée
Et je devine, au bruit de san souffle brutal,
Qu'elle a souvent mordu le pain de l'hópital ^

E l tono del p o e m a no d e j a duda. E n cierto s e n t i -


do, por s u p u e s t o , s e une a la orgullosa d e c l a r a c i ó n de
B'audelaire al f i n a l de su v i d a : " L a s que m e a m a r o n
f u e r o n g e n t e s despreciadas, h a s t a diría despreciables
si m e i n t e r e s a r a h a l a g a r a l a s personas decentes". Es

1 Versos de juventud aparecidos en La, Jeune Frunce y re-


producidos en el Baudelaire de Eugéne Crépet. ['Vicio mucho
más grave, lleva peluca, / todo el hermoso pelo ha huido de su
blanca nuca; / lo cual no impide que los besos enamorados /
lluevan sobre su frente más monda que un leproso.
Sólo tiene veinte años; el pecho, caído ya, / cuelga de cada
Indo como una calabaza; / y sin embargo, arrastrándome todas
las noches sobre su cuerpo, / como un recién nacido, chupo su
seno y la muerdo;
y aunque muchas veces no tenga siquiera un centavo / pa-
ra frotarse la carne y ungirse el hombro, / la lamo en silencio,
con más fervor / que Magdalena inflamada a los pies del Sal-
vador.
A la pobre criatura, sofocada de placer, recios hipos le
dilatan el pecho, / y adivino, al oír su aliento brutal, / que ha
comido muchas veces el pan del hospital.']

73
JEAN-PAUL SARTRE

u n a c o n f e s i ó n insolente, un llamado implícito al lector


hipócrita, s u s e m e j a n t e , su h e r m a n o . P e r o no olvide-
m o s que es la expresió'n de un h e c h o . Lo seguro e s
que Baudelaire, a t r a v é s del cuerpo m i s e r a b l e de L o u -
chette, t r a t a de a p r o p i a r s e de la e n f e r m e d a d , las t a r a s ,
la f e a l d a d ; quiere t o m a r l a s sobre s u s hombros, c a r g a r
con ellas n o por i m p u l s o de caridad, s i n o para quemar
su carne. L a insolencia del p o e m a e x p r e s a la r e a c -
ción r e f l e x i v a : cuanto m á s mancillado, c u a n t o m á s
c o n t a m i n a d o esté el cuerpo que s e s u m e e n sucias v o -
luptuosidades, será m a y o r objeto de a s c o para B a u -
delaire m i s m o , y m á s s e sentirá el p o e t a mirada y
libertad, m á s d e s b o r d a r á s u alma de e s e a n d r a j o e n -
f e r m o . ¿ E s d e m a s i a d o decir que él quiso la sífilis que
lo t o r t u r ó toda s u vida, que lo llevó al imbecilismo y
a la m u e r t e ?
L a s o b s e r v a c i o n e s precedentes p e r m i t e n c o m p r e n -
d e r el f a m o s o "dolorismo" de B a u d e l a i r e . Los críticos
católicos, D u B o s , F u m e t , M a s s i n , h a n arrojado m u c h a
oscuridad sobre esta cuestión. H a n m o s t r a d o con c i e n
c i t a s que B a u d e l a i r e r e i v i n d i c a b a p a r a sí el peor s u -
f r i m i e n t o ; h a n citado los v e r s o s d e Bénédiction:

Soyez béni mon Dieu qui donnez la so<uffrance


comme un divin remede á nos impuretés ^.

P e r o n o s e p r e g u n t a r o n si B a u d e l a i r e sufría de
verdad. A este respecto, los t e s t i m o n i o s del m i s m o
B a u d e l a i r e son b a s t a n t e v a r i a d o s . E n 1 8 6 1 escribe a
su madre:
...Yo, matarme, es absurdo, ¿verdad? —Así que de-
jarás sola a tu vieja madre, dirás. —¡Vaya! Si estric-
tamente no tengo derecho, creo que la cantidad de do-

1 ['Bendito seas, Dios mío. Tú que das el sufrimiento / co-


mo divino remedio a nuestras impurezas.']

74
BAUDELAIRE

lores que soporto desde hace casi treinta años me haría


excusable.
T i e n e c u a r e n t a años e n t o n c e s ; remonta, p u e s , el
comienzo de s u s desdichas a l o s diez años, lo que
c o r r e s p o n d e m á s o m e n o s a e s t a s líneas de s u a u t o -
b i o g r a f í a : " D e § p u é s de 1 8 3 0 el colegio de L y ó n , gol-
p e s , batallas c o n los p r o f e s o r e s y los c o m p a ñ e r o s ,
g r a v e s m e l a n c o l í a s " . E s la f a m o s a "grieta" p r o v o c a d a
por el s e g u n d o c a s a m i e n t o de s u madre, y l a c o r r e s -
pondencia a b u n d a en v a r i a d a s q u e j a s por s u e s t a d o .
P e r o es n e c e s a r i o observar que s i e m p r e s o n c a r t a s
a m a d a m e A u p i c k . Quizá no d e b i e r a n c o n s i d e r a r s e ab-
s o l u t a m e n t e s i n c e r o s estos t e s t i m o n i o s . E n todo c a s o ,
el cotejo de los t e x t o s como los que s i g u e n indica
b a s t a n t e que p o d í a cambiar r a d i c a l m e n t e de opinión
acerca de su e s t a d o s e g ú n f u e r a n los d e s t i n a t a r i o s .
E l 21 de a g o s t o de 1860 escribe a s u m a d r e :
Moriré sin haber hecho nada en mi vida. Debía
veinte mil francos, debo cuarenta mil. Si tengo la des-
gracia de vivir todavía mucho tiempo, la deuda puede
doblarse aún.
S e reconoce aquí el t e m a de la vida perdida, f r a n -
gollada, de lo irremediable, así c o m o los r e p r o c h e s
implícitos con r e s p e c t o al c o n s e j o d e familia. E l h o m -
bre que escribió e s t a s l í n e a s d e b í a de estar d e s e s p e -
rado. P e r o en el m i s m o a ñ o 1860, un m e s m á s t a r d e ,
escribe a P o u l e t - M a l a s s i s :
Cuando encuentre usted un hombre que, libre a los
diecisiete años, con un gusto excesivo por los placeres
•jjk, y siempre sin familia, entre en la vida literaria con
30.000 francos de deuda y al cabo de casi veinte años

L
sólo los ha aumentado en 10.000 y, además, está muy
lejos de sentirse embrutecido, me lo presentará y salu-

7 5
JEAN-PAUL SARTRE

E s t a v e z el t o n o es s a t i s f e c h o ; e s t e h o m b r e que s e
declara " m u y lejos de s e n t i r s e e m b r u t e c i d o " está m u y
l e j o s de considerar que n o h a r á n a d a e n s u vida. E n
cuanto a las deudas, e n la carta de a g o s t o p a r e c í a n
inflarse solas por u n a especie de m a l d i c i ó n ; en la
carta de s e t i e m b r e n o s e n t e r a m o s d e que su creci-
m i e n t o quedó contenido en l í m i t e s s e v e r o s g r a c i a s a
una i n t e l i g e n t e economía. ¿ D ó n d e e s t á la verdad, N i
en un caso ni en el otro, e v i d e n t e m e n t e . E s s o r p r e n -
dente, e n efecto, que B a u d e l a i r e a u m e n t e las d e u d a s
c o n t r a í d a s desde 1 8 4 3 cuando se d i r i g e a su m a d r e y
l e s r e s t e i m p o r t a n c i a , por el contrario, cuando escribe
a P o u l e t M a l a s s i s . P e r o es c o m p r e n s i b l e y a que, f r e n -
t e a m a d a m e A u s p i c k , quiere dárselas de v í c t i m a . L a s
c a r t a s q u e le escribe s o n una curiosa m e z c l a de con-
f e s i o n e s y reproches disimulados. L a m a y o r parte del
tiempo, el s e n t i d o es m á s o m e n o s é s t e : m i r a en q u é
abyección m e h i c i s t e caer. D u r a n t e e s o s v e i n t e a ñ o s
d e correspondencia, e x h i b e i n c a n s a b l e m e n t e los m i s -
m o s a g r a v i o s : el c a s a m i e n t o de s u m a d r e , el c o n s e j o
de f a m i l i a . D e c l a r a que A n c e l l e "es p a r a [ é l ] la p e r -
f e c t a c a l a m i d a d y que p o n e los d o s t e r c i o s en t o d o s
los accidentes de [ s u ] vida". Se queja de la educación
que h a recibido, de la actitud de s u m a d r e que n u n c a
e s "una amiga", del t e m o r que le i n s p i r a b a s u p a -
drastro. T i e n e m i e d o de parecerle feliz. Si por c a -
sualidad s e da c u e n t a de que su t o n o e s m á s alegre,
aliado en s e g u i d a :

Encontrarás esta carta menos desolada que las otras.


No sé de dónde me ha vuelto el coraje; sin embargo,
no tengo motivo para regocijarme de la vida.
E n u n a palabra, s u o s t e n t a c i ó n de s u f r i m i e n t o t i e -
ne v i s i b l e m e n t e u n doble fin. E l p r i m e r o es saciar s u s
rencores, quiere i n s p i r a r r e m o r d i m i e n t o s a su m a d r e .
E l s e g u n d o es m á s c o m p l e j o : m a d a m e A u p i c k r e p r e -
BAUDELAIRE

s e n t a el juez, el B i e n . F r e n t e a ella s e humilla, b u s c a


l a condena y la absolución. P e r o odia ese B i e n al m i s -
m o t i e m p o que lo respeta, y lo m a n t i e n e a la f u e r z a
y c o m o una p a n t a l l a delante de él. L o odia porque es
u n f r e n o a s u libertad, p o r q u e lo eligió j u s t a m e n t e
p a r a que f u e r a e s e freno. E s a s n o r m a s están ahí para
ser violadas; p e r o al m i s m o t i e m p o p a r a p r o v o c a r
r e m o r d i m i e n t o s 'en el que las v i o l a . Cien veces d e s e ó
v e r s e libre de e l l a s ; pero este deseo no es e n t e r a m e n t e
sincero, puesto que si se d e s e m b a r a z a r a perdería al m i s -
m o t i e m p o los b e n e f i c i o s de la t u t e l a . E n t o n c e s , a f a l t a
d e poder m i r a r l a s de f r e n t e y h a c e r l a s d e s v a n e c e r b a j o
s u mirada, i n t e n t a desvalorizarlas s o l a p a d a m e n t e , des-
de abajo, t o r n a r l a s n e f a s t a s sin d i s m i n u i r s i n e m b a r -
g o s u valor absoluto. Se pone en e s t a d o de rencor con
r e s p e c t o al B i e n . E s un p r o c e s o f r e c u e n t e en la a u t o -
p u n i c i ó n . A l e x a n d r e cita un c a s o a n á l o g o : un h o m b r e
que s u f r e por u n a m o r s e c r e t o a s u madre, s e s i e n t e
culpable f r e n t e a s u padre. S e h a c e c a s t i g a r , pues,
por la sociedad, a s i m i l a d a al p o d e r paternal, p a r a que
los s u f r i m i e n t o s i n j u s t o s que le i n f l i g e d i s m i n u y a n
s u autoridad s o b r e él y, al m i s m o tiempo, lo h a g a n
m e n o s culpable. P u e s si el B i e n e s m e n o s bueno, el
Mal resulta m e n o s malo. L o s s u f r i m i e n t o d e q u e se
queja B a u d e l a i r e s o n , del m i s m o m o d o , como u n alivio
a su f a l t a ; e s t a b l e c e n vma s u e r t e de reciprocidad e n t r e
el pecador y el j u e z ; el pecador ofende al juez, p e r o
el j u e z ha h e c h o s u f r i r i n j u s t a m e n t e al pecador. R e -
p r e s e n t a n s i m b ó l i c a m e n t e la i m p o s i b l e superación del
B i e n hacia la libertad. Son c r é d i t o s de B'audelaire sobre
el universo teocrático donde escogió vivir. E n este
sentido, ¿no s o n m á s f i n g i d a s a ú n que s e n t i d a s ? Y
s i n duda no h a y t a n t a diferencia entre un s e n t i m i e n t o
f i n g i d o y u n a f e c t o sentido. P e r o queda, sin e m b a r g o ,
e n estos dolores de m a l a f e , u n a insuficiencia e s e n -

77
JEAN-PAUL SARTRE

cial. S o n f a n t a s m a s h o s t i g a d o r e s , n o r e a l i d a d e s ; y n o
s o n los a c o n t e c i m i e n t o s los que los e n g e n d r a n , sino l a s
d e t e r m i n a c i o n e s de la v i d a interior. N u t r i d o s de b r u -
m a , s e r á n s i e m p r e b r u m o s o s . Y cuando, b a j o un lati-
g a z o s ú b i t o , Baudelaire, en 1845, decide m a t a r s e , c e s a n
de p r o n t o sus q u e j a s : e x p l i c a a A n c e l l e que lo lleva
al suicidio la apreciación objetiva de s u s i t u a c i ó n y
n o los s u f r i m i e n t o s , que confiesa n o s e n t i r .
H a y otro aspecto, a d e m á s , en el dolor baudelairia-
n o . F o r m a una unidad, e n efecto, c o n s u orgullo. Que
eligió o r i g i n a r i a m e n t e padecer y padecer m á s que
nadie, b a s t a r í a para probarlo la e x t r a o r d i n a r i a c a r t a
que p e n s a b a escribir a J. J a n i n y que s e quedó e n
p r o y e c t o : "Usted es un hombre feliz. L o compadezco,
señor, por ser t a n f á c i l m e n t e feliz. ¡ Y a t i e n e que h a b e r
caído b a j o un h o m b r e p a r a creerse f e l i z . . . ! ¡ A h ! ,
u s t e d es feliz, señor. ¡ Q u é ! Si d i j e r a : s o y v i r t u o s o ,
c o m p r e n d e r í a lo que s e s o b r e e n t i e n d e : sufro m e n o s
que otros. P e r o no, u s t e d es feUz. ¿ F á c i l de c o n t e n -
tar, e n t o n c e s ? L o compadezco y e s t i m o m á s d i s t i n -
g u i d o m i mal h u m o r que su beatitud. L l e g a r é a p r e -
g u n t a r l e si los espectáculos de la t i e r r a le b a s t a n .
¡ Q u é ! ¿ N u n c a s i n t i ó g a n a s de irse, n a d a m á s q u e
por c a m b i a r de e s p e c t á c u l o ? T e n g o m u y series razo-
n e s p a r a compadecer a quien no a m a la m u e r t e " ^.
E s t e t e x t o es revelador. N o s e n s e ñ a en primer lu-
g a r que el s u f r i m i e n t o , p a r a B a u d e l a i r e , no es el
r e m o l i n o violento que s i g u e a un choque, a una c a -
t á s t r o f e , sino un e s t a d o p e r m a n e n t e , que nada es s u s -
ceptible de a u m e n t a r o d i s m i n u i r . Y este grado co-
r r e s p o n d e a una especie de t e n s i ó n p s i c o l ó g i c a ; e s el
g r a d o d e esta t e n s i ó n lo que p e r m i t e establecer u n a
j e r a r q u í a entre los h o m b r e s . E l h o m b r e feliz ha p e r -

1 Obras postumas. Edit. J. Crépet, t. I, págs. 223-233.

78
BAUDELAIRE

dido la tensión d e s u alma, h a caído. B a u d e l a i r e j a m á s


a c e p t a r á la f e l i c i d a d porque e s i n m o r a l . D e m o d o que
la desdicha de u n alma, lejos de s e r el contragolpe de
l a s t o r m e n t a s e x t e r i o r e s , v i e n e por sí s o l a : es s u cua-
lidad m á s rara. N a d a indica m e j o r que B a u d e l a i r e
escogió sufrir. E l dolor, dice, es "la nobleza". Pero
j u s t a m e n t e p o r q u e debe ser noble, no sería c o n v e -
n i e n t e — n i c o n f o r m e a la f l e m a del d a n d y — que
a d o p t a r a el a s p e c t o de una e m o c i ó n y se e x p r e s a r a
c o n gritos o l l a n t o s . Cuando B a u d e l a i r e nos d e s c r i b e
al h o m b r e doloroso s e g ú n s u s e n t i r , tiene el c u i d a d o
de r e t i r a r m u y l e j o s en el p a s a d o la causa de s u s s u -
f r i m i e n t o s . "El h o m b r e sensible m o d e r n o " que c u e n -
t a c o n t o d a s s u s s i m p a t í a s y a q u i e n p r e s e n t a e n Les
paradis artificiéis, t i e n e "un c o r a z ó n tierno, f a t i g a d o
por la desgracia, p e r o aún d i s p u e s t o al r e j u v e n e c i -
m i e n t o ; l l e g a r e m o s , si lo queréis, a admitir f a l t a s a n -
t i g u a s . . . " . U n a h e r m o s a c a b e z a d e hombre, d i c e e n
Fusées, "contendrá a l g o a r d i e n t e y triste — n e c e s i d a -
des espirituales, a m b i c i o n e s t e n e b r o s a m e n t e r e c h a z a -
d a s — , la idea d e una i n s e n s i b i l i d a d v e n g a t i v a . . . e n
f i n ( p a r a t e n e r el c o r a j e de c o n f e s a r h a s t a qué p u n t o
m e s i e n t o m o d e r n o en e s t é t i c a ) , la desdicha". D e ahí
s u "irresistible s i m p a t í a por l a s a n c i a n a s , e s o s s e r e s
que h a n padecido m u c h o por s u s amantes, por s u s
h i j o s y t a m b i é n p o r sus p r o p i a s f a l t a s " .
¿ P o r qué no a m a r las j ó v e n e s , c u a n d o s u f r e n ? P o r -
que s u s dolores s e m a n i f i e s t a n entonces con g r i t o s
desordenados. S o n v u l g a r e s . Con el tiempo u n equiU-
brio en la t r i s t e z a sucede a e s o s estallidos d i s c o n t i -
nuos. Y ahí e s t á lo que B a u d e l a i r e aprecia a n t e t o d o .
E s a afección que, m á s que el n o m b r e de dolor, m e r e -
c e r í a el de m e l a n c o l í a , m a n i f e s t a a sus ojos u n a e s -
p e c i e de t o m a d e conciencia d e la c o n d i c i ó r T h u m a n a .

79
JEAN-PAUL SARTRE

E n e s t e sentido, el dolor es el a s p e c t o afectivo de la


lucidez. "Llegaré a p r e g u n t a r l e si los espectáculos de
la t i e r r a le b a s t a n . " E s t a lucidez, al aplicarse a la
situación del h o m b r e , le revela s u exilio. E l h o m b r e
s u f r e porque está insatisfecho.
L a i n s a t i s f a c c i ó n : eso e s lo que el dolor baudelai-
riano se h a e n c a r g a d o de e x p r e s a r . " E l h o m b r e s e n -
sible m o d e r n o " no s u f r e p o r tal o cual m o t i v o p a r t i -
cular, s i n o , en g e n e r a l , porque n a d a de esta t i e r r a
podría c o n t e n t a r sus d e s e o s . Se h a querido ver aquí
un l l a m a d o al cielo. P e r o B'audelaire, lo h e m o s v i s t o ,
n u n c a t u v o fe, salvo e n u n período en que la e n f e r -
m e d a d lo debilitaba. L a i n s a t i s f a c c i ó n resulta m á s
b i e n de la conciencia que t u v o e n s e g u i d a de la t r a s -
cendencia h u m a n a . Cualquiera s e a la c i r c u n s t a n c i a ,
cualquiera sea el placer ofrecido, el h o m b r e está p e r -
p e t u a m e n t e m á s allá, los supera h a c i a otros f i n e s y
f i n a l m e n t e hacia sí m i s m o . Sólo que, en la t r a s c e n -
d e n c i a e n acto, el h o m b r e m e t i d o e n s u carrera, l a n -
z a d o a u n a e m p r e s a a l a r g o plazo, a p e n a s se f i j a
e n l a c i r c u n s t a n c i a que supera. N o la desprecia, n o s e
d e c l a r a i n s a t i s f e c h o de e l l a : la u s a c o m o un m e d i o ,
c o n s e r v a n d o la m i r a d a f i j a en el f i n que p e r s i g u e .
B a u d e l a i r e , incapaz de obrar y l a n z a d o a sacudidas
en e m p r e s a s a corto plazo que a b a n d o n a p a r a c a e r
en un e m b o t a m i e n t o , e n c u e n t r a e n sí, si m e a t r e v o a
decirlo, u n a s u p e r a c i ó n cuajada. L o que e n c u e n t r a en
el c a m i n o lo supera, s e sobreentiende, y s u m i r a d a
v a m á s allá de lo que v e . P e r o e s e s u p e r a r n o es
sino un m o v i m i e n t o de p r i n c i p i o ; n o s e define p o r
n i n g ú n f i n , se p i e r d e e n el ensueño o, si se p r e f i e r e ,
se t o m a a sí m i s m o por f i n . La i n s a t i s f a c c i ó n de B a u -
delaire supera por s u p e r a r . E s dolor porque n a d a la
c o l m a , n a d a la s a t i s f a c e .

80
BAUDELAIRE

"i A cualquier p a r t e ! A c u a l q u i e r parte, con t a l de


que s e a fuera d e este m u n d o " ^. P e r o su d e c e p c i ó n
c o n s t a n t e no p r o c e d e de que los o b j e t o s que e n c u e n t r a
n o corresponden a u n modelo p r o p u e s t o o de que n o s o n
los i n s t r u m e n t o s que le c o n v i e n e n ; como los s u p e r a
e n el vacío, lo decepcionan s i m p l e m e n t e porque s o n .
S o n , es decir, que s e e n c u e n t r a n allí para m i r a r m á s
allá de ellos. D e e s t e modo el dolor de B a u d e l a i r e e s
el ejercicio en el v a c í o de su t r a s c e n d e n c i a , en p r e s e n ­
cia de lo dado. P o r el dolor s e p l a n t a como si n o f u e r a
d e e s t e m u n d o . E s otra f o r m a de s u desquite c o n t r a
el B i e n . E n la m e d i d a , en e f e c t o , e n que se h a s o m e ­
t i d o d e l i b e r a d a m e n t e a la R e g l a d i v i n a , p a t e r n a l y
social, el B i e n lo e n c i e r r a y lo a p l a s t a ; yace e n el f o n ­
d o del B i e n c o m o e n un pozo. P e r o s u t r a s c e n d e n c i a
lo v e n g a : a u n a p l a s t a d o , a u n s a c u d i d o por l a s olas
del B i e n , el h o m b r e es siempre otra cosa. Sólo que, si
la v i v i e r a h a s t a el final, ella lo llevaría a n e g a r e s e
B'ien m i s m o , a p r o y e c t a r s e h a c i a otros f i n e s que s e ­
r í a n v e r d a d e r a m e n t e suyos. S e n i e g a a ello; r e f r e n a
el impulso p o s i t i v o ; sólo quiere v i v i r su a s p e c t o n e ­
g a t i v o de i n s a t i s f a c c i ó n , que e s c o m o una r e s e r v a m e n ­
tal perpetua. P o r el dolor, el b r o c h e s e ajusta, el s i s ­
t e m a vuelve a c e r r a r s e . B a u d e l a i r e s e h a s o m e t i d o al
B i e n para v i o l a r l o ; y si lo v i o l a e s para s e n t i r c o n
m á s fuerza s u influencia, p a r a s e r condenado en s u
nombre, rotulado, t r a n s f o r m a d o e n cosa culpable. P e ­
ro por el dolor e s c a p a de n u e v o a s u condena, s e re­
c u p e r a como e s p í r i t u y libertad. E l j u e g o n o t i e n e
r i e s g o s ; no n i e g a el Bien, n o lo t r a s c i e n d e ; s i m p l e ­
m e n t e no s e s a t i s f a c e con él. N i s i q u i e r a tiene i n q u i e ­
t u d , no encara o t r o mundo con o t r a s n o r m a s m á s
uUá del que conoce. V i v e s u i n s a t i s f a c c i ó n por ella

^ Let paradis artificiéis. Anywhere out of the world.

81
JEAN-PAUL SARTRE

m i s m a : el Deber e s el Deber, sólo e s t e u n i v e r s o e x i s t e


con sus n o r m a s . P e r o la criatura que B a u d e l a i r e e s ,
s o ñ a n d o imposibles e v a s i o n e s , a f i r m a con s u p e r p e t u a
melancolía su s i n g u l a r i d a d , su derecho y s u valor s u -
p r e m o . N o h a y s o l u c i ó n y no s e la b u s c a : s i m p l e m e n -
t e la c r i a t u r a se e m b r i a g a con la c e r t e z a de que v a l e
m á s que este m u n d o infinito, p u e s t o que está d e s -
c o n t e n t o de él. Todo lo que es d e b í a ser, n a d a p o d í a
s e r s i n o lo que e s : é s t e es el p u n t o de p a r t i d a t r a n -
quilizador. E l h o m b r e s u e ñ a con lo que n o podía ser,
con lo irrealizable, l o c o n t r a d i c t o r i o ; é s o s son s u s tí-
tulos de nobleza. É s a es la espiritualidad n e g a t i v a p o r
la cual la c r i a t u r a s e p l a n t a como u n reproche f r e n t e
a l a c r e a c i ó n y la supera. Y no por casualidad B'aude-
laire v e e n S a t á n el tipo acabado de la belleza doloro-
sa. V e n c i d o , caído, culpable, d e n u n c i a d o por t o d a l a
N a t u r a l e z a , desterrado del u n i v e r s o , a b r u m a d o por el
recuerdo de la f a l t a inexpiable, d e v o r a d o por u n a a m -
b i c i ó n i n s a t i s f e c h a , t r a s p a s a d o p o r la m i r a d a de D i o s
que lo c u a j a en s u e s e n c i a diabólica, obligado a a c e p -
t a r h a s t a el fondo del corazón la s u p r e m a c í a del B i e n ,
S a t á n t r i u n f a s i n e m b a r g o sobre el m i s m o D i o s , s u
a m o y vencedor, p o r s u dolor, por e s a llama de i n s a -
t i s f a c c i ó n t r i s t e que, e n el m o m e n t o m i s m o e n que
c o n s i e n t e en ese a p l a s t a m i e n t o , brilla c o m o un r e p r o -
c h e inexpiable. E n e s e j u e g o de "el que pierde g a n a "
es el vencido quien, en tanto que vencido, se lleva la
victoria. Orgulloso y vencido, p e n e t r a d o del s e n t i m i e n -
t o de s u unicidad f r e n t e al m u n d o , B a u d e l a i r e s e a s i -
m i l a a S a t á n en lo s e c r e t o de s u corazón. Y quizá el
orgullo h u m a n o n u n c a f u e m á s l e j o s que e n ese g r i t o
s i e m p r e sofocado, s i e m p r e contenido, y que s u e n a a
todo lo l a r g o de l a obra b a u d e l a i r i a n a : "¡Yo soy Sal-
tan!" ¿ P e r o qué es en el fondo S a t á n sino el s í m b o l o
de los n i ñ o s d e s o b e d i e n t e s y e n f u r r u ñ a d o s que p i d e n

82
BAUDELAIRE

a la m i r a d a p a t e r n a que l e s c u a j e en su e s e n c i a s i n ­
gular, y h a c e n el m a l en el m a r c o del bien p a r a a f i r ­
m a r su s i n g u l a r i d a d y l o g r a r s u c o n s a g r a c i ó n ?

E s t e "retrato", sin duda, h a b r á decepcionado un


p o c o ; h a s t a aquí no h e m o s i n t e n t a d o e x p l i c a r ni si­
quiera m e n c i o n a m o s los r a s g o s m á s evidentes y m á s
célebres del c a r á c t e r que p r e t e n d e m o s p i n t a r : el h o ­
r r o r a la n a t u r a l e z a , el culto d e la "frialdad", el
d a n d y s m o y e s a v i d a a r e c u l o n e s que a v a n z a , con la
cabeza v u e l t a h a c i a a t r á s , m i r a n d o huir el t i e m p o
como se ve h u i r el camino p o r el retrovisor. E n v a n o
se h a b r á n b u s c a d o algunas aclaraciones sobre la B'e-
Ueza t a n p a r t i c u l a r por él e l e g i d a y sobre el secreto
encanto que h a c e inimitables s u s poemas. P a r a m u ­
chos, en efecto, B a u d e l a i r e n o es — c o n r a z ó n — sino
el autor de Les fleurs du mal, p u r a y s i m p l e m e n t e ;
y t i e n e n por i n ú t i l toda b ú s q u e d a que no c o n s i g a apro­
x i m a r n o s al " h e c h o poético" baudelairiano.
P e r o los d a t o s de c a r á c t e r empírico, si b i e n son
los que p r i m e r o s e e n c u e n t r a n , n o son los p r i m e r o s
en f o r m a r s e . M a n i f i e s t a n el c a m b i o de una s i t u a c i ó n
a causa de u n a elección o r i g i n a l ; son complicaciones
d e esa elección y, para decirlo d e u n a vez, e n cada una
de ellas c o e x i s t e n todas las contradicciones que lo des­
garran, p e r o reforzadas, m u l t i p l i c a d a s c o m o conse­
cuencia de s u contacto con la diversidad d e los obje­
tos del m u n d o . L a elección que h e m o s descrito, ese
balanceo p e r p e t u o entre la. e x i s t e n c i a y el ser, queda
e n el aire, de acuerdo, si n o s e m a n i f i e s t a a t r a v é s
de una a c t i t u d concreta y p a r t i c u l a r h a c i a J e a n n e
Uuval o m a d a m e Sabatier, A s s e l i n e a u o B a r b e y d'Au-
revilly, u n g a t o , l a legión de h o n o r o el p o e m a que
Baudelaire e m p e z ó . Pero al contacto con la realidad

88
JBAN-PATJL gARTEE

se complica al i n f i n i t o ; c a d a p e n s a m i e n t o , cada h u -
m o r s e diría u n n u d o de víboras, t a n t o s s e n t i d o s
d i v e r s o s y opuestos c o m p o r t a , t a n t a s r a z o n e s que s e
destruyen unas a otras pueden determinar un mismo
acto. P o r e s o c o n v e n í a a r r o j a r l u z s o b r e la elección
.baudelairiana a n t e s d e e x a m i n a r s u s conductas.
La aversión d e Baudelaire p o r l^_naturaleza h a
sido f r e c u e n t e m e n t e s u b r a y a d a p o r s u s b i ó g r a f o s y
críticos. D e o r d i n a r i o quiere e n c o n t r a r s e el o r i g e n
en s u f o r m a c i ó n c r i s t i a n a y e n l a i n f l u e n c i a que ejerció
sobre él J o s e p h d e M a i s t r e . L a acción d e estos f a c t o -
r e s n o es n e g a b l e y l a invoca el m i s m o B a u d e l a i r e
cuando quiere e x p l i c a r s e : "La m a y o r í a de los e r r o r e s
relativos a lo bello n a c e n d e la f a l s a concepción del
s i g l o x v n i c o n respecto a l a moral. L a naturaleza f u e
t o m a d a e n aquel t i e m p o como base, f u e n t e y tipo d e
todo b i e n y de toda belleza posible. L a n e g a c i ó n del
pecado original t u v o n o poca i m p o r t a n c i a en l a c e -
g u e r a g e n e r a l d e e s t a época. N o o b s t a n t e , si c o n s e n -
t i m o s e n r e m i t i r n o s s i m p l e m e n t e al h e c h o visible, a
la e x p e r i e n c i a de t o d a s l a s edades y a l a Gaceta de los
Tribunales, v e r e m o s q u e l a n a t u r a l e z a n o e n s e ñ a n a d a
o casi n a d a , es decir, q u e obliga al h o m b r e a dormir,
a beber, a comer, y a precaverse, m a l como pueda,
de l a s h o s t i l i d a d e s d e l a a t m ó s f e r a . E l l a es t a m b i é n
la que e m p u j a al h o m b r e a m a t a r a s u s e m e j a n t e , a
comerlo, a secuestrarlo, a t o r t u r a r l o . . . E l crimen, c u -
y o g u s t o h a probado el a n i m a l h u m a n o e n el v i e n t r e
de s u madre, es originariamente natural. L a virtud,
por el contrario, e s artificial, sobrenatural, pues f u e -
ron p r e c i s o s e n t o d o s l o s t i e m p o s y e n todas l a s n a -
ciones, d i o s e s y p r o f e t a s que l a e n s e ñ a r a n a l a h u -
m a n i d a d a n i m a l i z a d a , y el hombre, solo, hubiera s i d o
i m p o t e n t e p a r a descubrirla. E l m a l s e h a c e s i n e s f u e r -

m
BAUDELAIRE

zo, n a t u r a l m e n t e , por f a t a l i d a d ; el bien es s i e m p r e


p r o d u c t o de u n a r t e " ^.
P e r o e s t e t e x t o , que parece decisivo a p r i m e r a lec­
tura, es m e n o s c o n v i n c e n t e a la segunda. B a u d e l a i r e
a s i m i l a en él el Mal a la n a t u r a l e z a . Y estas l í n e a s po­
dría h a b e r l a s f i r m a d o el m a r q u é s de Sade. P e r o p a r a
t e n e r l e s a b s o l u t a f e deberíamos olvidar que el v e r d a ­
dero Mal b a u d e l a i r i a n o , el M a l s a t á n i c o que e v o c ó cien
v e c e s en s u s o b r a s , es p r o d u c t o deliberado de l a vo­
luntad y del a r t i f i c i o . Si h a y , p u e s , un Mal d i s t i n g u i d o
y un Mal v u l g a r , la vulgaridad e s lo que h a de h o r r o ­
rizar a n u e s t r o autor, no el c r i m e n . Y a d e m á s l a cues­
t i ó n se c o m p l i c a : si la N a t u r a l e z a , en v a r i o s t e x t o s ,
aparece a s i m i l a b l e al pecado original, abundan l o s pa­
s a j e s en las c a r t a s de B a u d e l a i r e donde la e x p r e s i ó n
"natural" es s i n ó n i m o de legítimo y justo. Cito uno,
al a z a r ; se e n c o n t r a r á n o t r o s c i e n :
Esta idea — e s c r i b e el 4 de a g o s t o de 1 8 6 0 — deri­
vaba de la intención más natural y filial.
H a y que concluir, pues, c i e r t a a m b i v a l e n c i a d e la
noción de N a t u r a l e z a . E l h o r r o r que B'audelaire le
t i e n e no e s t a n f u e r t e que n o p u e d a i n v o c a r l a p a r a
j u s t i f i c a r s e o defenderse. Con el e x a m e n e n c o n t r a r e ­
m o s en la a c t i t u d del p o e t a c a p a s de s i g n i f i c a c i o n e s
m u y d i v e r s a s , la p r i m e r a d e las cuales, que s e e x p r e s a
en el texto de L'art romantique, y a citado, e s literaria
y deliberada (la influencia de Maistre s o b r e B a u d e ­
laire es s o b r e t o d o de a p a r i e n c i a : nuestro a u t o r en­
contraba " d i s t i n g u i d o " r e m i t i r s e a e l l a ) , y la última,
oculta, sólo s e d e j a presentir a t r a v é s de l a s contra­
dicciones que acabamos de m e n c i o n a r .
Lo que p a r e c e haber obrado m u c h o m á s p r o f u n ­
damente sobre el p e n s a m i e n t o d e B a u d e l a i r e que la

1 L'art romantique: Le peintre de la vie moderne. XI:


"Elogc du maquillage".

8 5
JEAN-PAUL SARTRE

lectura de Les Soirées de Saint-Pétershourg, e s la g r a n


corriente a n t i n a t u r a l i s t a que v a d e S a i n t - S i m o n a M a -
l l a r m é y H u y s m a n s a t r a v é s de todo el siglo x i x . L a
acción c o m b i n a d a de los s a n s i m o n i a n o s , los p o s i t i v i s t a s
y M a r x , engendró, hacia 1848, el s u e ñ o de una antina-
turaleza. L a e x p r e s i ó n m i s m a de antinaturaleza es de
C o m t e ; e n la c o r r e s p o n d e n c i a de M a r x y E n g e l s s e
e n c u e n t r a la de antifisis. L a s d o c t r i n a s s o n d i f e r e n t e s ,
p e r o el ideal es el m i s m o : se t r a t a de la i n s t i t u c i ó n
de un orden h u m a n o d i r e c t a m e n t e o p u e s t o a los e r r o -
res, a las i n j u s t i c i a s y a los m e c a n i s m o s ciegos del
M u n d o natural. L o que d i s t i n g u e e s t e orden de la
"Ciudad d e los f i n e s " que K a n t c o n c e b í a a f i n e s del
s i g l o XVII y que t a m b i é n oponía al e s t r i c t o determi-
n i s m o , e s la i n t e r v e n c i ó n de u n f a c t o r n u e v o : el
t r a b a j o . Y a no p o r l a s s o l a s l u c e s d e la R a z ó n el
h o m b r e i m p o n e s u orden al U n i v e r s o , s i n o por el t r a -
bajo, y e s p e c i a l m e n t e p o r el t r a b a j o industrial. E n el
o r i g e n de este a n t i n a t u r a l i s m o , a ú n m á s que u n a
doctrina a n t i c u a d a de la gracia, e s t á la revolución
i n d u s t r i a l del siglo x i x y la a p a r i c i ó n del maquinia-
m o . B a u d e l a i r e s i g u e la corriente. Cierto, el obrero n o
le i n t e r e s a ; pero el t r a b a j o lo a t r a e porque es c o m o
u n p e n s a m i e n t o impreso en la m a t e r i a . S i e m p r e lo
t e n t ó la idea de que l a s c o s a s son p e n s a m i e n t o s objeti-
v a d o s y com.o solidificados. D e e s t e m o d o podía m i -
r a r s e en ellas. P e r o las realidades n a t u r a l e s no t i e -
n e n a s u s ojos s i g n i f i c a c i ó n a l g u n a . N o quieren d e c i r
nada. Y s i n duda u n a de las reacciones m á s i n m e d i a -
t a s de s u espíritu es ese d i s g u s t o y e s e h a s t í o que lo
e m b a r g a n f r e n t e a la m.onotonía v a g a , m u d a y d e s o r -
d e n a d a d e un p a i s a j e .

"Me pide usted versos para su pequeño volumen, ver-


sos sobre la naturaleza, ¿verdad?, sobre los bosques, las
grandes encinas, el verdor, los insectos, el sol, segura-

86
BAUDELAIRE

mente. Pero bien sabe que soy incapaz de enternecerme


con los vegetales, y que mi alma es rebelde a esa sivr-
gular religión nueva que siempre tendrá, me parece,
para todo ser espiritual, un no sé qué shocking. No
creeré jamás que el alma de los Dioses habita en las
plantas, y aunque habitara, no me cuidaría mucho de
ello y consideraría la mía un bien de mayor precio que
la de las legumbres santificadas" ^.
V e g e t a l e s , l e g u m b r e s s a n t i f i c a d a s : estas d o s pala-
b r a s señalan b a s t a n t e el d e s p r e c i o que l e i n s p i r a la
i n s i g n i f i c a n c i a del m u n d o d e las p l a n t a s . T i e n e u n a
c o m o intuición p r o f u n d a d e e s a c o n t i n g e n c i a a m o r f a
y obstinada que es la vida —^precisamente al r e v é s del
t r a b a j o — , y l e da horror p o r q u e ella r e f l e j a a s u s
ojos la g r a t u i d a d d e su p r o p i a conciencia, q u e quiere
d i s i m u l a r s e a t o d a costa. Ciudadano, le g u s t a el ob-
j e t o g e o m é t r i c o , sometido a la racionalización h u m a -
n a : S c h a u n a r d cuenta que d e c í a : "El agua e n libertad
m e es i n s o p o r t a b l e ; la quiero prisionera, con grille-
t e s , en los m u r o s g e o m é t r i c o s de un m u e l l e " 2. A u n
sobre la f l u i d e z quiere que el t r a b a j o i m p r i m a su
marca, y a f a l t a de poder c o n f e r i r l e una solidez in-
compatible c o n s u naturaleza, p o r horror a s u desplo-
m a r s e y a s u ductilidad v a g a b u n d a , quiere c o n t e n e r l a
entre m u r a l l a s , quiere m o d e l a r l a g e o m é t r i c a m e n t e . Me
recuerda a u n a m i g o que, c o m o s u m a d r e l l e n a r a un
v a s o de a g u a e n el g r i f o d e la cocina, le d e c í a : " ¿ N o
quieres m e j o r a g u a verdaderal"; e iba a b u s c a r una
j a r r a al a p a r a d o r . El a g u a v e r d a d e r a e r a el a g u a
delimitada y c o m o repensada p o r s u continente t r a n s -
parente y que, al m i s m o t i e m p o , al p e r d e r s u aire
desmelenado y t o d a s las s u c i e d a d e s de que l a c a r g a -

1 Carta a F. Deanoyers (1855).


" ScHAUNAKD, Souvenirs. Citado por CRÉPET en Charle»
Baudelaire.

87
JEAN-PAUL SAETEE

ba l a promiscuidad, c o n el f r e g a d e r o , p a r t i c i p a b a de l a
p u r e z a esférica y t r a n s p a r e n t e de u n a obra h u m a n a ;
no e r a el a g u a loca, el a g u a vaga, el a g u a r e z u m a n t e ,
e s t a n c a d a o f l u y e n t e , s i n o el m e t a l r e c o g i d o en e l
f o n d o d e l a jarra, h u m a n i z a d a p o r s u recipiente. B a u -
drflaii-e e s u n c i u d a d a n o : p a r a él, el a g u a verácídera,
la verdadera luz, el verdadero calor s o n l o s de l a s ciu-
dades, y a objetos d e arte, unificados p o r u n p e n s a -
m i e n t o m a e s t r o . E s q u e el t r a b a j o l e s h a conferido
una f u n c i ó n y u n l u g a r e n la j e r a r q u í a h u m a n a . U n a
r e a l i d a d n a t u r a l cuando e s t á t r a b a j a d a y h a p a s a d o
al r a n g o de utensilio p i e r d e s u injustificabilidad. E l
u t e n s i l i o t i e n e u n a e x i s t e n c i a d e derecho p a r a el h o m -
bre que lo c o n s i d e r a ; u n coche e n l a calle, u n e s c a p a -
r a t e e x i s t e n p r e c i s a m e n t e como B a u d e l a i r e d e s e a r í a
existir, l e ofrecen l a i m a g e n de r e a l i d a d e s l l a m a d a s
al s e r p o r s u f u n c i ó n y que a p a r e c i e r o n p a r a colmar
un vacío, s o l i c i t a d a s p o r e s e m i s m o v a c í o q u e debían
colmar. S i el h o m b r e t i e n e miedo e n el seno d e l a
n a t u r a l e z a es porque s e s i e n t e p r e s o en u n a i n m e n s a
e x i s t e n c i a a m o r f a y g r a t u i t a que l o t r a s p a s a p e r e n -
t e r o con s u g r a t u i d a d ; n o t i e n e y a su l u g a r en n i n -
g u n a parte, está e n la t i e r r a s i n objeto, s i n razón d e
ser, como u n m a t o r r a l o u n a m a t a de r e t a m a . E n m e -
dio d e l a s ciudades, p o r el contrario, rodeado de o b -
j e t o s p r e c i s o s c u y a e x i s t e n c i a e s t á determinada p o r
s u papel y a todos l o s cuales aureola u n v a l o r o u n
precio, s e t r a n q u i l i z a : l e devuelven el reflejo d e l o
que d e s e a s e r : u n a realidad justificada. Y p r e c i s a -
m e n t e Baudelaire, e n l a m e d i d a e n que s e q u i e r e
cosa en m e d i o del m u n d o de J. d e M a i s t r e , sueña c o n
e x i s t i r e n la j e r a r q u í a moral con u n a función y u n
valor, e x a c t a m e n t e como la valija d e lujo o el a g u a
domesticada e n l a s j a r r a s e x i s t e n e n l a jerarquía d e
l o s utensilios.
BAUDELAIEB

P e r o a n t e todo, lo que B a u d e l a i r e llama N a t u r a -


l e z a es la v i d a . S i e m p r e s o n p l a n t a s y a n i m a l e s los
que cita cuando h a b l a de ella. L a "impasible N a t u r a -
l e z a " de V i g n y e s el conjunto de l a s leyes f i s i c o q u í m i -
c a s ; la de B'audelaire es m á s i n s i n u a n t e : es u n a g r a n
f u e r z a tibia y a b u n d a n t e que p e n e t r a por t o d a s p a r t e s .
A esa tibieza Jiúmeda, a e s a abundancia, les t i e n e
horror. L a prolificidad n a t u r a l , que tira de u n m i s m o
modelo m i l l o n e s de e j e m p l a r e s , n o p o d í a sino chocarlo
e n s u a m o r a lo raro. T a m b i é n él puede d e c i r : "Me
g u s t a l o que j a m á s se v e r á d o s veces". Y de e s t e
m o d o s e p r o p o n e h a c e r un elogio d e la esterilidad ab-
soluta. Lo que n o puede s o p o r t a r en la p a t e r n i d a d es
e s a continuidad de vida e n t r e el genitor y l o s des-
cendientes que h a c e que el p r i m e r o , comprometido por
los últimos, c o n t i n ú e v i v i e n d o e n ellos con u n a v i d a
oscura y h u m i l l a d a . E s t a e t e r n i d a d biológica l e pa-
rece i n s o p o r t a b l e : el h o m b r e r a r o se lleva a l a t u m b a
s u secreto de f a b r i c a c i ó n ; s e quiere t o t a l m e n t e esté-
ril, es la ú n i c a m a n e r a que t i e n e de valorizarse. B a u -
delaire llevó t a n lejos e s t o s s e n t i m i e n t o s que h a s t a
negaba la p a t e r n i d a d e s p i r i t u a l ; escribe a T r o u b a t en
el 66, después d e una larga s e r i e de artículos a l a b a n d o
a V e r l a i n e : " E s o s jóvenes no carecen, por c i e r t o , de
t a l e n t o ; p e r o c u á n t a s l o c u r a s , cuántas i n e x a c t i t u d e s .
¡Qué e x a g e r a c i o n e s ! ¡Qué f a l t a de p r e c i s i ó n ! P a r a
decir la v e r d a d , m e dan un m i e d o cerval. N a d a m e
g u s t a t a n t o c o m o estar solo" ^. L a creación, que B a u -
delaire e l e v a a l a s nubes, se o p o n e al p a r t o . N o h a y
c o m p r o m i s o ; s i n d u d a es u n a p r o s t i t u c i ó n ; p e r o siendo
é s t a la causa, el espíritu i n f i n i t o e inagotable p e r m a -
nece inalterado después de h a b e r producido s u efec-
t o ; en c u a n t o al objeto creado, n o vive, es i m p e r e c e -

1 Carta del 5 de marzo de 1866.

89
JEAN-PAUL SAETEE

dero e i n a n i m a d o c o m o u n a p i e d r a o u n a verdad e t e r -
na. A d e m á s , no h a y q u e c r e a r con d e m a s i a d a a b u n -
dancia, bajo p e n a de a p r o x i m a r s e a la N a t u r a l e z a .
Baudelaire manifiesta a menudo su repugnancia por
el g r a n t e m p e r a m e n t o de H u g o . N o por i m p o t e n c i a
h a escrito p o c o : s u s p o e m a s le h u b i e r a n parecido
m e n o s r a r o s de n o h a b e r sido el r e s u l t a d o de a c t o s
excepcionales del e s p í r i t u . Su p e q u e ñ o n ú m e r o , c o m o
s u perfección, debe s u b r a y a r ese c a r á c t e r " s o b r e n a t u -
r a l " ; B a u d e l a i r e b u s c ó t o d a su v i d a la infecundidad.
y en el m u n d o que lo r o d e a las f o r m a s duras y e s t é -
riles de los m i n e r a l e s son las que e n c o n t r a r o n g r a c i a
a s u s ojos. E s c r i b e e n los Poémes en prose:
Esa ciudad está al borde del agua; dicen que está
edificada en mármol y que el -pueblo tiene tal odio al
vegetal, que arranca todos los árboles. He aquí un pai-
saje a mi gusto: tm paisaje hecho con luz y mineral, y
líquido para reflejarlos ^.
George Blin dice m u y bien que B a u d e l a i r e " t e m e
a la N a t u r a l e z a c o m o depósito de esplendor y de f e -
cundidad y la s u s t i t u y e por el m u n d o de s u i m a g i n a -
c i ó n : u n i v e r s o m e t á h c o , es decir, f r í a m e n t e estéril y
luminoso".
E s que el metal, y de un modo g e n é r i c o , el m i n e -
ral, le d e v u e l v e n la i m a g e n del e s p í r i t u . Como c o n s e -
cuencia de los l í m i t e s de n u e s t r a c a p a c i d a d i m a g i n a -
t i v a , todos los que, p a r a oponer el e s p í r i t u a la v i d a
y al cuerpo, h a n llegado a f o r m a r s e u n a i m a g e n n o
biológica d e él, n e c e s a r i a m e n t e h a n r e c u r r i d o al r e i n o
de lo i n a n i m a d o : luz, f r í o , t r a n s p a r e n c i a , esterilidad.
A s í c o m o B a u d e l a i r e e n c u e n t r a e n l a s "bestias i n m u n -
d a s " sus m a l o s p e n s a m i e n t o s realizados y objetivados,
el m e t a l m á s brillante, el m á s pulido, el m á s difícil de

1 Anywhere out of the world.

9 0
BAUDELAIRE

asir, el acero, le parecerá s i e m p r e la o b j e t i v a c i ó n


e x a c t a de s u p e n s a m i e n t o en g e n e r a l . Si s i e n t e t e r -
n u r a hacia el m a r , es por s e r é s t e un m i n e r a l m ó v i l .
Brillante, inaccesible y f r í o , c o n e s e m o v i m i e n t o p u r o
y como i n m a t e r i a l , esas f o r m a s que se suceden, ese
cambio sin n a d a que cambie y, a v e c e s , con e s a t r a n s -
parencia, o f r e c e la m e j o r i m a g e n del espíritu, es el
espíritu. D e e s t e modo, por odio a la vida, B a u d e l a i r e
llega a elegir e n la m a t e r i a l i z a c i ó n pura s í m b o l o s de
lo inmaterial.
Sobre todo, le horroriza s e n t i r en sí m i s m o e s a
e n o r m e f e c u n d i d a d blanda. S i n e m b a r g o , a h í e s t á la
naturaleza, ahí e s t á n las n e c e s i d a d e s que lo "obligan"
a saciarlas. B a s t a releer el t e x t o que c i t á b a m o s m á s
arriba p a r a v e r que ante t o d o d e t e s t a esa violencia.
U n a j o v e n r u s a t o m a b a e x c i t a n t e s cuando t e n í a g a n a s
de d o r m i r ; n o podía tolerar d e j a r s e invadir por esa
solicitación s o l a p a d a e irresistible, hundirse de g o l p e
en el sueño, n o ser y a sino u n a bestia que duerme.
Tal es B a u d e l a i r e : cuando s i e n t e subir e n él la na-
turaleza, la n a t u r a l e z a de todo el m u n d o , c o m o una
inundación, se c r i s p a y s e p o n e rígido, m a n t i e n e la
cabeza fuera del agua. E s a g r a n ola c e n a g o s a es la
vulgaridad m i s m a : B a u d e l a i r e s e irrita al s e n t i r en
sí esas ondas v i s c o s a s que t a n p o c o se p a r e c e n a las
.sutiles d i s p o s i c i o n e s con que s u e ñ a ; le i r r i t a sobre
todo sentir que esa fuerza i r r e s i s t i b l e y dulzona quiere
doblegarlo a " h a c e r como todo el mundo". P u e s la
naturaleza e n n o s o t r o s es lo o p u e s t o a lo r a r o y a lo
exquisito, es todo el mundo. C o m e r como t o d o el m u n -
d o , dormir c o m o todo el m u n d o , hacer el a m o r c o m o
todo el m u n d o : ¡ q u é i n s e n s a t e z ! Cada uno d e n o s o t r o s
e l i g e en sí m i s m o , entre s u s c o m p o n e n t e s , a q u e l l o s de
l o s cuales d i r á : s o y yo. L o s o t r o s los ignora. B a u d e -
liiirc eligió no s e r naturaleza, s e r e s a n e g a c i ó n perpe-

»1
JEAN-PAUL SARTRE

t u a y c r i s p a d a de s u "naturalidad", e s a cabeza que s e


y e r g u e f u e r a del a g u a y que m i r a subir la ola c o n
u n a m e z c l a de d e s d é n y d e espanto. E s t a selección
a r b i t r a r i a y libre que o p e r a m o s e n n o s o t r o s m i s m o s
c o n s t i t u y e la m a y o r p a r t e del t i e m p o lo que se l l a m a
n u e s t r o "estilo d e v i d a " . Si c o n s e n t i m o s en n u e s t r o
c u e r p o y s i nos d e j a m o s estar, si n o s g u s t a b a ñ a r n o s
e n la f a t i g a feliz, e n l a s n e c e s i d a d e s , el sudor y t o d o
lo que n o s e m p a r e n t a con los d e m á s h o m b r e s , si s u s -
t e n t a m o s un h u m a n i s m o de la n a t u r a l e z a , n u e s t r o s
g e s t o s t e n d r á n u n a e s p e c i e de n a t u r a l i d a d y g e n e r o -
sidad, u n a facilidad descuidada. B a u d e l a i r e detesta el
descuido. Del alba a la noche, n o conoce u n s e g u n d o
de d e j a r s e estar. S u s m e n o r e s d e s e o s , s u s i m p u l s o s
m á s e s p o n t á n e o s , s o n reprimidos, f i l t r a d o s , r e p r e s e n -
tados m á s que v i v i d o s ; sólo p a s a n cuando están debi-
d a m e n t e artificializados. D e ahí, e n p a r t e , ese culto
p o r el t o c a d o y l a s r o p a s que d e b e n encubrir la d e s -
nudez d e m a s i a d o n a t u r a l ; de ahí e s a s f a n t a s í a s r a y a -
n a s a v e c e s en el ridículo, como la de p i n t a r s e el pelo
de verde. L a i n s p i r a c i ó n m i s m a no e n c u e n t r a g r a c i a
en él. S i n duda le o t o r g a c o n f i a n z a e n cierta m e d i d a :
" E n arte, cosa e n la que no se h a i n s i s t i d o b a s t a n t e ,
la p a r t e librada a la v o l u n t a d del h o m b r e es m u c h o
m e n o r d e lo que s e cree". P e r o la i n s p i r a c i ó n es t a m -
b i é n naturaleza. V i e n e cuando quiere y e s p o n t á n e a -
m e n t e ; s e parece a l a s n e c e s i d a d e s ; h a y que t r a n s f o r -
marla, t r a b a j a r l a . N o creo, declara, "sino el t r a b a j o
paciente, en la v e r d a d d i c h a en b u e n f r a n c é s y e n la
m a g i a de la p a l a b r a j u s t a " . De e s t e m o d o se c o n v i e r t e
en s i m p l e m a t e r i a sobre la cual el p o e t a ejerce deli-
b e r a d a m e n t e las t é c n i c a s poéticas. E n e s t a furia por
e n c o n t r a r la p a l a b r a j u s t a , que r e c u e r d a L e ó n C l a d e l \

1 Citado por E. CRÉPET, Charles Baudelaire.

92
BAUDELAIRE

e n t r a m u c h o d e c o m e d i a y de g u s t o por el a r t i f i c i o :
" ¡ D e s d e la p r i m e r a línea, q u é d i g o , a l a p r i m e r a
línea, a la p r i m e r a palabra, h a b r í a que d e s c o s e r ! ¿ E r a
b i e n e x a c t a e s a p a l a b r a ? ¿ Y daba r i g u r o s a m e n t e el
m a t i z d e s e a d o ? ¡ A t e n c i ó n ! N o confundir a g r a d a b l e
con amable, c o m p l a c i e n t e c o n encantador, cortés c o n
g e n t i l , s e d u c t o r c o n provocativo, gracioso c o n a m e n o ;
¡ e h ! , esos d i v e r s o s t é r m i n o s n o s o n s i n ó n i m o s : c a d a
uno de ellos t i e n e u n a acepción p a r t i c u a r ; ¡ d i c e n m á s
o m e n o s en el m i s m o orden de i d e a s y no i d é n t i c a m e n -
t e la m i s m a c o s a ! N u n c a , n u n c a j a m á s h a d e e m -
p l e a r s e uno p o r o t r o . . . N o s o t r o s , obreros l i t e r a r i o s ,
p u r a m e n t e l i t e r a r i o s , debemos s e r precisos, d e b e m o s
e n c o n t r a r s i e m p r e la e x p r e s i ó n absoluta, o b i e n r e -
n u n c i a r a la p l u m a y acabar e n c h a p u c e r o s . . . i B u s -
q u e m o s , b u s q u e m o s ! ¡ S i el t é r m i n o no e x i s t e , s e r á
i n v e n t a d o ; p e r o v e a m o s p r i m e r o si e x i s t e ! Y e m p u -
ñ a d o s los diccionarios de n u e s t r o idioma, los c o m p u l -
s á b a m o s en s e g u i d a , los h o j e á b a m o s , los s o n d e á b a m o s
con rabia, con a m o r . . . [ L u e g o ] i n t e r v e n í a n l o s léxi-
cos e x t r a n j e r o s . S e i n t e r r o g a b a el F r a n c é s - L a t í n y
l u e g o el L a t í n - F r a n c é s . U n a p e r s e c u c i ó n d e s p i a d a d a .
¿ N a d a en los a n t i g u o s ? ¡ A los m o d e r n o s ! Y el t e n a z
etimologista, a q u i e n la m a y o r í a de las l e n g u a s v i v a s
e r a n t a n f a m i l i a r e s como l a m a y o r í a de l a s l e n g u a s
m u e r t a s , h u n d i é n d o s e en los vocabularios i n g l é s , ale-
m á n , italiano, español, p e r s e g u í a . . . la e x p r e s i ó n r e -
belde, inasible y que s i e m p r e acababa p o r c r e a r si
n o s e e n c o n t r a b a en n u e s t r a l e n g u a " . D e e s t e m o d o ,
s i n n e g a r a b s o l u t a m e n t e el hecho poético de la i n s p i -
ración, n u e s t r o p o e t a sueña con sustituirla p o r l a t é c -
nica pura. E s t e perezoso v e el atributo del a r t i s t a e n
el esfuerzo y el t r a b a j o , no en l a e s p o n t a n e i d a d c r e a -
d o r a . E s e g u s t o p o r la m i n u c i a e n el artificio p e r m i -
t e c o m p r e n d e r q u e h a y a p a s a d o t a n l a r g a s h o r a s co-

93
JEAN-PAUL SARTRE

r r i g i e n d o un p o e m a , a u n m u y v i e j o y m u y a l e j a d o
de s u estado de á n i m o , antes que escribiendo u n o
n u e v o . Cuando s e inclinaba, c o m p l e t a m e n t e n u e v o y
c o m o u n e x t r a ñ o , sobre u n a obra y a h e c h a y d o n d e
n o e n t r a b a ya, c u a n d o conocía el g o z o a r t e s a n o de
c a m b i a r u n a p a l a b r a aquí y otra allá por el puro p l a -
cer de arreglar, e n t o n c e s era c u a n d o s e sentía m á s
l e j o s d e la n a t u r a l e z a , m á s g r a t u i t o y — p u e s t o que el
t i e m p o lo había librado de las v i o l e n c i a s de la e m o -
ción y de la c i r c u n s t a n c i a — m á s l i b r e . E n el o t r o
e x t r e m o de sus preocupaciones, e n lo m á s bajo de la
escala, por h o r r o r a las n e c e s i d a d e s n a t u r a l e s p u e d e
e x p l i c a r s e la d e s d i c h a d a afición que o s t e n t a b a p o r el
a r t e culinario d o n d e no entendía nada, y sus i n t e r -
m i n a b l e s d i s c u s i o n e s con los b o d e g o n e r o s . T e n í a que
d i s f r a z a r su h a m b r e ; n o s e d i g n a b a c o m e r para s a -
ciarse, s i n o p a r a apreciar con los d i e n t e s , la l e n g u a
y el paladar, c i e r t a e s p e c i e de c r e a c i ó n poética. A p u e s -
t o que p r e f e r í a la c a r n e e n s a l s a al a s a d o , y l a s c o n -
s e r v a s a las l e g u m b r e s f r e s c a s . L a p e r p e t u a v i g i l a n -
c i a que ejercía sobre sí p e r m i t e c o m p r e n d e r que c a u -
s a r a a la g e n t e i m p r e s i o n e s c o n t r a d i c t o r i a s . L a u n -
c i ó n eclesiástica que s e le reconoce con frecuencia r e -
s u l t a e n él de u n a v i g i l a n c i a p e r p e t u a m e n t e e j e r c i d a
sobre s u c a r n e ; p e r o s u aire m e z q u i n o , agrio, r í g i -
do — y que parece t a n a j e n o a la s u a v i d a d de u n p r e -
l a d o — n o t i e n e otra f u e n t e . D e todos modos, h a c e
t r u c o s con la n a t u r a l e z a , la s o f i s t i c a : bendecidor y
m e l o s o cuando e s t á adormecida, e n c o g i d o cuando s i e n -
t e que s e despierta, s i g u e siendo el h o m b r e que dice
no, que h u n d e s u p o b r e cuerpo e n r o p a s g r u e s a s , que
oculta s u s pobres d e s e o s bajo u n a p a r a t o p r e p a r a d o .
N i siquiera e s t o y s e g u r o de que n o p o d a m o s e n c o n -
t r a r aquí unos de los o r í g e n e s de l o s vicios b a u d e l a i -
r i a n o s . P a r e c e que las m u j e r e s l o t u r b a b a n s o b r e t o -

94
BAUDELAIRE

do v e s t i d a s . N o podía s o p o r t a r s u desnudez. S e v a -
n a g l o r i a en Portrait de maitresse "de haber l l e g a d o
d e s d e hace m u c h o , a la época climatérica de t e r c e r
g r a d o en que l a belleza m i s m a y a no basta si n o está
sazonada por el p e r f u m e , el a d o r n o , eí coetera". A esta
"época c l i m a t é r i c a " parece h a b e r llegado de e n t r a d a
a j u z g a r p o r ú n p a s a j e d e La Fanfarlo, obra de j u -
v e n t u d , que p a r e c e una c o n f e s i ó n :
Samuel vio avanzar hacia él a la nueva diosa de su
corazón, en el esplendor radiante y sagrado de su des-
nudez.
¿Cuál es el hombre que no quisiera, aun a costa de
la mitad de sus días, ver a su sueño, su verdadero sue-
ño, sin velos, y el fantasma adorado de su imaginación
dejando caer una a una todas las ropas destinadas a
protegerlo de los ojos del vulgo? Pero he aquí que Sa-
muel, asaltado por un capricho extraño, rompe a gritar
como un niño mimado: —¡Quiero a Colombina, devuél-
veme a Colombina; devuélvemela tal como se me apa-
reció la noche que me volvió loco con su atavío extra-
vagante y su corpino de saltimbanqui!
La Fanfarlo, asombrada primero, se prestó de buen
grado a la excentricidad del hombre que había elegido,
y llamaron a Flore... La camarera salía, cuando Cra-
mer, asaltado por una nueva idea, se colgó de la cam-
panilla y exclamó con voz tonante:
—¡Eh! ¡No se olvide del colorete!
Si c o m p a r a m o s este t e x t o c o n el célebre p a s a j e de
Mademoiselle Bistouri: "¡ Quisiera que v i n i e s e a v e r -
m e con la m a l e t a y el delantal, y h a s t a con u n poco
de s a n g r e ! " L o dice con u n a i r e m u y candido, como
un hombre s e n s i b l e diría a u n a c o m e d i a n t a a l a q u e
a m a r a : "Quiero verla v e s t i d a con el t r a j e que lleva-
ba en el f a m o s o papel que u s t e d creó"i, n o p a r e c e r á

1 Petits poémes en prose. Ed. Conard, pág. 163.

95
JEAN-PAUL SARTRE

dudoso que B a u d e l a i r e f u e r a f e t i c h i s t a . ¿ N o c o n f i e -
sa él m i s m o en Fusées: "Gusto precoz por las m u j e -
res. C o n f u n d í a el olor de l a s p i e l e s con el olor a m u -
j e r . R e c u e r d o . . . E n f i n , quería a m i m a d r e por s u
elegancia" L a s c a r n e s d i s i m u l a d a s , ocultas por sal-
s a s llenas de e s p e c i e s , el a g u a c o n t e n i d a en e s t a n -
ques g e o m é t r i c o s , la d e s n u d e z de l a s m u j e r e s v e l a d a
por p i e l e s o ropas de t e a t r o , que a ú n r e t i e n e n u n p o -
c o de p e r f u m e , u n poco del resplandor de las candi-
lejas, la i n s p i r a c i ó n f r e n a d a , c o r r e g i d a por el t r a b a -
j o : a s p e c t o s todos de s u horror a la n a t u r a l e z a y a lo
c o m ú n . E s t a m o s m u y l e j o s de la t e o r í a del pecado ori-
ginal. Y cuando B a u d e l a i r e , por h o r r o r al desnudo,
por g u s t o de v o l u p t u o s i d a d e s ocultas, e n t r e v i s t a s , d e
la t i t i l a c i ó n p u r a m e n t e cerebral, e x i g í a a J e a n n e q u e
s e v i s t i e r a p a r a h a c e r el amor, p u e d e e s t a r s e s e g u r o
de que n o p e n s a b a en las Soirées de Saint-Pétershourg.
P e r o , lo h e m o s señalado, la n o c i ó n d e n a t u r a l e z a
e n él e s a m b i v a l e n t e . Cuando d e f i e n d e s u c a u s a y
quiere c o n m o v e r con s u s i n t e n c i o n e s , p r e s e n t a s u s
s e n t i m i e n t o s como los m á s naturales y legítimos.
A q u í s u p l u m a lo t r a i c i o n a . ¿ E s c i e r t o que a s i m i l a ,
e n el f o n d o d e sí m i s m o , la n a t u r a l e z a al p e c a d o ?
¿ E s s i n c e r o cuando h a c e de ella la f u e n t e de los c r í -
m e n e s ? S i n duda la naturaleza es, a n t e todo, c o n f o r -
m i s m o . P e r o p r e c i s a m e n t e por eso es obra de D i o s ,
o, si s e prefiere, del B i e n . L a N a t u r a l e z a es el p r i -
m e r m o v i m i e n t o , la e s p o n t a n e i d a d , lo i n m e d i a t o , la
b o n d a d directa y s i n c á l c u l o : es sobre todo la crea-
ción entera, h i m n o q u e sube h a c i a s u Creador. Si
B a u d e l a i r e f u e r a natural, se perdería, s i n duda, e n l a
m u l t i t u d , p e r o al m i s m o t i e m p o s e n t i r í a s u c o n c i e n -

1 Fusées. Cf. también en el Cahier. Ed. Crépet, pág. 110,


nota sobre Agathe.

96
BAUDELAIRE

cia tranquila, c u m p l i r í a sin e s f u e r z o las ó r d e n e s di-


v i n a s , estaría e n s u casa, a s u s a n c h a s en el m u n d o .
E s lo que n o quiere. Odia a la N a t u r a l e z a y t r a t a
de destruirla p o r q u e viene de Dios, así como S a t á n
t r a t a de m i n a r la creación. P o r el dolor, la i n s a t i s -
f a c c i ó n y el v i c i o , t r a t a de c o n s t i t u i r s e un l u g a r a p a r -
t e en el univei:so. A m b i c i o n a la soledad del m a l d i t o
y del m o n s t r u o , del "contra-natura", precisamente
porque la N a t u r a l e z a es todo, e s t á e n todas p a r t e s . Y
s u sueño de a r t i f i c i o no s e d i s t i n g u e en absoluto de
s u deseo de s a c r i l e g i o . Miente, s e miente cuando a s i -
m i l a la v i r t u d a la construcción artificial. P a r a él la
N a t u r a l e z a es el B i e n t r a s c e n d e n t e , en la m e d i d a m i s -
m a en que s e c o n v i e r t e en algo dado, en u n a reali-
dad que lo r o d e a y que s e i n s i n ú a en él sin q u e lo
h a y a c o n s e n t i d o . L a naturaleza m a n i f i e s t a la a m b i -
g ü e d a d del B i e n , p u r o valor e n t a n t o que es s i n que
y o lo h a y a e l e g i d o . Y el h o r r o r baudelairiano a la
N a t u r a l e z a s e u n e a una a t r a c c i ó n profunda. E s t a
a m b i v a l e n c i a de la actitud del p o e t a se e n c u e n t r a en
aquellos que n o h a n c o n s e n t i d o e n superar t e d a s las
N o r m a s m e d i a n t e s u propia elección, ni en s o m e t e r s e
t o t a l m e n t e a u n a Moral e x t e r i o r : sometido al B i e n
en t a n t o que a p a r e c e como un d e b e r a realizar, B'au-
delaire lo r e c h a z a y lo desdeña e n t a n t o que es cuali-
dad d a d a del U n i v e r s o . Y , s i n e m b a r g o , es el m i s m o
B i e n , es u n o y otro, puesto q u e Baudelaire, s i n re-
m i s i ó n posible, eligió no e l e g i r l o .
E s t a s o b s e r v a c i o n e s p e r m i t e n comprender el cul-
to baudelairiano de la frigidez. E n p r i m e r l u g a r , f r í o
e s él mismo, e s t é r i l , gratuito y p u r o . E n c o n t r a s t e con
las m u c o s a s b l a n d a s y t i b i a s de la vida, cada o b j e t o
f r í o le d e v u e l v e s u i m a g e n . E n él s e f o r m ó u n com-
plejo en torno a la f r i a l d a d : s e identificó con el m e -
t a l bruñido, p e r o t a m b i é n c o n l a piedra p r e c i o s a . L o

97
JEAN-PAUL SARTRE

frío s o n g r a n d e s e x t e n s i o n e s llanas y sin v e g e t a c i ó n ;


y e s o s d e s i e r t o s c h a t o s parecen la superficie de u n
cubo d e metal, la f a c e t a de u n a j o y a . F r i a l d a d y p a -
lidez s e c o n f u n d e n . E l blanco e s el color del f r í o , n o
s o l a m e n t e porque la n i e v e es blanca, s i n o sobre t o d o
porque e s a a u s e n c i a de color e x p r e s a b a s t a n t e b i e n
la i n f e c u n d i d a d y la v i r g i n i d a d . P o r eso la l u n a s e
c o n v i e r t e en e m b l e m a d e la f r i g i d e z ; e s a piedra p r e -
ciosa, aislada e n el cielo, v u e l v e h a c i a n o s o t r o s s u s
e s t e p a s g r e d o s a s , d e r r a m a sobre la t i e r r a , e n los f r í o s
de la noche, u n a luz blanca que m a t a lo que i l u m i n a .
L a luz del sol p a r e c e n u t r i t i v a ; e s dorada, e s p e s a ,
como p a n ; calienta. L a l u z d e la luna es a s i m i l a b l e
al a g u a pura. P o r i n t e r m e d i o de ella la t r a n s p a r e n c i a
— i m a g e n de la l u c i d e z — se u n e a la frigidez. A g r e -
g u e m o s que la luna, c o n su claridad p r e s t a d a y e s a
oposición c o n s t a n t e al sol que la i l u m i n a , es un s í m -
bolo p a s a b l e d e l B a u d e l a i r e s a t á n i c o , iluminado por
el B i e n y que d e v u e l v e el Mal. P o r eso, en esa m i s -
m a pureza, queda a l g o m a l s a n o . E l f r í o b a u d e l a i r i a n o
e s un m e d i o donde ni los e s p e r m a t o z o i d e s ni l a s b a c -
t e r i a s n i g e r m e n a l g u n o de v i d a p u e d e s u b s i s t i r ; e s
u n a luz blanca y un líquido t r a n s p a r e n t e a la v e z ,
b a s t a n t e p r ó x i m o s a los l i m b o s de la conciencia d o n -
de s e d i l u y e n los a n i m á c u l o s y las p a r t í c u l a s s ó l i d a s .
L a c l a r i d a d de la luna y el aire líquido, esa g r a n p o -
t e n c i a m i n e r a l es lo que nos t r a s p a s a , en i n v i e r n o , e n
l a c i m a de l a s m o n t a ñ a s . E s la a v a r i c i a y la i m p a s i -
bilidad. F a b r e - L u c e dice m u y j u s t a m e n t e en Ecrit en
príson, que la p i e d a d s i e m p r e q u i e r e calentar. E n e s -
t e s e n t i d o el f r í o baudelairiano es i m p l a c a b l e : h i e l a
todo lo que toca.
C o m o es j u s t o , B a u d e l a i r e r e m e d a e n sus a c t i t u -
d e s e s t a f u e r z a elemental. Con s u s a m i g o s es f r í o :
" m u c h o s a m i g o s , m u c h o s g u a n t e s " . U s a con ellos u n a

98
BAUDELAIRE

, cortesía c e r e m o n i o s a y h e l a d a . Porque h a y que m a -


• t a r con s e g u r i d a d esos g é r m e n e s de cálida s i m p a t í a ,
e s o s efluvios v i v i e n t e s que i n t e n t a n p a s a r d e ellos a
él. S e rodea a p r o p ó s i t o de u n no maw's lana que n a -
die puede f r a n q u e a r y lee s u p r o p i a frialdad e n los
ojos del p r ó j i m o . I m a g i n é m o s l o como un v i a j e r o que
entra, una n o c h e de invierno, e n u n a p o s a d a : t i e n e e n -
c i m a todo el h i e l o y t o d a la n i e v e de afuera. V e y
p i e n s a aún, p e r o y a n o s i e n t e s u c u e r p o : e s t á i n s e n -
sibilizado.
P o r un m o v i m i e n t o m u y n a t u r a l , B a u d e l a i r e p r o -
y e c t a sobre el Otro esta f r i g i d e z e n que e s t á e m p a -
pado. Y aquí s e complica el p r o c e s o , p u e s a h o r a l a s
Otros — e s a c o n c i e n c i a e x t r a ñ a q u e contempla y que
juzga.—, l o s o t r o s h a n sido d o t a d o s b r u s c a m e n t e d e u n
poder r e f r i g e r a n t e . La luz l u n a r s e convierte e n la
de la mirada. E s u n a m i r a d a d e Medusa que c u a j a
y petrifica. B a u d e l a i r e no p o d í a q u e j a r s e : ¿el oficio
d e la m i r a d a d e l O t r o n o e s t r a n s f o r m a r l o e n cosal
N o obstante, s ó l o a l a s m u j e r e s — y a cierta c a t e g o -
r í a de m u j e r e s — dotó de e s t a f r i g i d e z . D e los h o m -
b r e s no lo h u b i e r a sopoi-tado; h u b i e r a sido r e c o n o -
cer una s u p e r i o r i d a d sobre él. P e r o la m u j e r e s u n
animal inferior, u n a " l e t r i n a " : " e s t á en celo y quie-
re que la c u b r a n " ; es lo o p u e s t o al dandy. B a u d e l a i r e
puede sin p e l i g r o convertirla e n objeto de c u l t o ; e n
n i n g ú n caso l l e g a r á a ser s u i g u a l . D e n i n g ú n m o d o
s e e n g a ñ a s o b r e los poderes c o n que la adorna. S i n
<luda es p a r a él, c o m o lo dice Royere, algo "sobre-
natural v i v i e n t e " ; pero bien s a b e que sólo r e p r e s e n t a
un pretexto p a r a s u s sueños, p r e c i s a m e n t e p o r q u e es
a b s o l u t a m e n t e otra e i m p e n e t r a b l e . E s t a m o s , p u e s ,
aquí en el plano del j u e g o ; y a d e m á s B a u d e l a i r e n u n -
ca encontró m u j e r fría. J e a n n e n o lo era, si s e c r e e

99
JEAN-PAUL SARTRE

a Sed non satiata; ni m a d a m e S a b a t i e r , a quien r e -


p r o c h a b a que f u e r a "demasiado alegre". P a r a reali-
z a r s u s d e s e o s t e n í a que p o n e r l a s a r t i f i c i a l m e n t e en
estado de frialdad. E l e g i r á a m a r a M a r i e D a u b r u n
porque ella quiere a otro hombre. A s í , esta m u j e r ar-
d i e n t e , p e r m a n e c e r á , al m e n o s e n s u s relaciones con
él, e n el plano de la m á s helada indiferencia. S e v e
que él lo gozaba de a n t e m a n o e n la c a r t a que le e s -
cribe e n 1 8 5 2 :
Un hombre que dice: La amo, y ruega a una mujer,
que responde: ¿Amar a usted? ¡Yo, nunca! Uno solo
para mi amor; desdichado del que venga después de él;
sólo obtendría mi indiferencia y mi desprecio. Y ese
mismo hombre para tener el placer de mirarla más
tiempo en los ojos, deja que le hable de otro, sólo de
él, que se inflame sólo por él y pensando en él. De to-
das esas confesiones me ha resultado un hecho muy
singular: que para mí usted no es simplemente la mn-
jer deseada, sino la mujer a quien amo por su franque-
za, por su pasión, por su frescura, por su juventud, por
su locura.
He perdido mucho con estas explicaciones, pues ha
sido usted tan decisiva que debí someterme en seguida.
Pero usted, señora, ha ganado mucho: me ha inspirado
respeto y una estima profunda. Que sea siempre así, y
conserve bien esa pasión que la hace tan bella y tan
feliz.
Vuelva, se lo suplico, y seré suave y modesto en mis
deseos... No le digo que me encontrará sin amor...
pero estése tranquila, es usted para mí un objeto de
culto y me es imposible mancharla.
E s t a carta dice m u c h o : en p r i m e r l u g a r , s o b r e la
poca s i n c e r i d a d d e Baudelaire. E l a m o r a p a s i o n a d o
que j u r a no d u r a r á m á s de un t r i m e s t r e , p u e s el m i s -
m o a ñ o c o m e n z a b a a d i r i g i r billetes a n ó n i m o s e i g u a l -

100
BAUDELAIRE

m e n t e a p a s i o n a d o s a m a d a m e S a b a t i e r ^ S e t r a t a de
un j u e g o erótico y nada m á s . M u c h o s se h a n e x t a -
s i a d o con e s t o s d o s amores de B a u d e l a i r e . P e r o p a r a
quien lea a c o n t i n u a c i ó n su c a r t a a Marie D a u b r u n y
sus billetes a la P r e s i d e n t a , la repetición d e e s t a s
adoraciones p l a t ó n i c a s ofrece a s p e c t o de m a n í a . L o
cual será m á s e v i d e n t e si s e r e m i t e al fam.oso p o e -
m a : Una noche que yo estaba junto a una horrible ju-
día, que, s e g ú n Crarond, se r e m o n t a a la época de
Louchette, y e n el cual B a u d e l a i r e , que n o conocía
ni a Marie ni a m a d a m e S a b a t i e r , esboza y a el t e m a
d e la dualidad f e m e n i n a y s e m u e s t r a soñando, j u n t o
al d e m o n i o a d í e n t e , con el á n g e l f r í g i d o :

Je me pris á songer, prés de ce corps vendu


A la triste beauté dont mon destin se prive...
Car j'eusse avec ferveur baisé son noble corps...
Si quelque soir, d'un pleur obtenu sans effort.
Tu pouvais seulement. 6 reine des cruelles,
Obscurcir la splendeur de tes froides prunelles ^.

^ En el segundo caso, el proceso es el mismo: primero Bau-


delaire elige con cuidado una mujer feliz, amada y que no es
libre. Tanto con una como con otra, finge la más viva estima
por el enamorado favorecido. Tanto a una como a la otra, las
iidora "ocomo un cristiano a su Dios". Pero como Mme. Sabatier
lo parece más fácil y, después de todo, corre el riesgo de rendír-
selo, conserva el anonimato. De este modo puede gozar a sus
anchas de su ídolo, amarlo en secreto, colmarse con su indife-
rencia desdeñosa. Apenas ella se le entrega, se marcha: ya no
lo interesa, no puede continuar su comedia. La estatua se ha
mnimado, la mujer fría se calienta. Hasta parece verosímil que
no la haya poseído, compensando así con su impotencia la frial-
dad que faltaba de pronto a la Presidenta.
^ ['Me puse a pensar, junto a aquel cuerpo vendido / en
In triste belleza de la cual mi destino se priva... / porque con
fervor hubiera besado su noble cuerpo... / si alguna noche,
ron llanto obtenido sin esfuerzo, / tan sólo pudieras, oh reina
<l»i las crueles, / obscurecer el esplendor de tus frías pupilas.']

101
JEAN-PAUL SARTRE

Se t r a t a , pues, de un e s q u e m a a •priori de la s e n -
sibilidad baudelairiana, que f u n c i o n a l a r g o t i e m p o e n
el v a c í o y que supo, luego, e l e g i r realizaciones c o n -
c r e t a s . L a m u j e r f r í a es una e n c a r n a c i ó n s e x u a l del
juez:
Cuando hago alguna gran tontería, me digo: ¡Diot
mío! ¡Si ella lo supiera! Cuando hago algo bueno, me
digo: esto me acerca a ella en espíritu'^.
S u frialdad m a n i f i e s t a su p u r e z a : está libre del
pecado original. A l m i s m o t i e m p o s e identifica con
s u c o n c i e n c i a e x t r a ñ a , y s i g n i f i c a incorruptibilidad,
imparcialidad, o b j e t i v i d a d . Al m i s m o t i e m p o es l a m i -
rada, e s a p u r a m i r a d a d e a g u a clara y de n i e v e de-
r r e t i d a que no s e a s o m b r a , que n o p a d e c e ni se i r r i t a
sino que p o n e c a d a c o s a en s u lugar, que piensa al
m u n d o y a B a u d e l a i r e e n el m u n d o . E s cierto que e s t a
f r i g i d e z t a n b u s c a d a r e m e d a la s e v e r i d a d glacial d e
la m a d r e que s o r p r e n d e al n i ñ o "haciendo u n a t o n -
tería". P e r o , y a lo h e m o s v i s t o , n o es t a n t o el a m o r
i n c e s t u o s o a s u m a d r e lo que le h a c e buscar la a u s -
t e r i d a d en l a s m u j e r e s que d e s e a : s u necesidad d e
autoridad, por el contrario, lo llevó a elegir a s u m a -
dre, j u n t o con M a r i e D a u b r u n y la P r e s i d e n t a , c o m o
j u e z y objeto d e deseo. E s c r i b e d e m a d a m e S a b a -
tier:
nnda vale lo que la dulzura de su autoridad.
Y reconoce que, con a l t e r n a n c i a regular, piensa
e n ella en el s e n o del l i b e r t i n a j e :

Quand chez les débauchés l'aube blanche et vermeüle


Entre en société de l'idéal rongeur,
Par l'opération d'un mystére vengeur
Dans la brute assoupie, un ange se réveille ^.

1 Carta del 18 de agosto de 1857.


2 ['Cuando entre los libertinos el alba blanca y bermeja /

102
BAUDELAIRE

Se t r a t a , y a s e ve, d e una operación. R e v e l a s u


mecanismo en otro pasaje:
Hace más cara a la amante el libertinaje con otras
mujeres. Lo que pierde en goces sensuales, lo gana en
adoración. La conciencia de la necesidad de perdón ha-
ce al hombre más amable.
E n c o n t r a m o s aquí un r a s g o f r e c u e n t e del p l a t o n i s -
m o p a t o l ó g i c o : el e n f e r m o , q u e adora desde m u y le-
j o s a una m u j e r respetable, i n v o c a s u i m a g e n e n los
m o m e n t o s en q u e se e n t r e g a a l a s ocupaciones m á s
b a j a s : cuando e s t á e n el baño, c u a n d o se l a v a l a s p a r -
t e s genitales. E l l a aparece e n t o n c e s y lo m i r a c o n o j o s
s e v e r o s . B a u d e l a i r e a l i m e n t a g u s t o s o esta o b s e s i ó n :
cuando e s t á a c o s t a d o "junto a u n a horrible j u d í a " ,
sucia, calva y picada de v i r u e l a s , provoca la i m a g e n
del Ángel. E l Á n g e l varía, p e r o cualquiera s e a la
m u j e r elegida p a r a cumplir e s t a s funciones, s i e m p r e
h a y alguien que lo mira, s i n duda en el m o m e n t o m i s -
m o del o r g a s m o . D e suerte que y a n o sabe si i n v o c a
esa f i g u r a c a s t a y severa p a r a acrecer los placeres
que encuentra c o n las p r o s t i t u t a s , o si sus r e l a c i o n e s
rápidas con l a s m u j e r z u e l a s sólo s i r v e n p a r a p r o v o c a r
la aparición de l a m u j e r e l e g i d a y ponerlo e n contac-
t o con ella. D e t o d o s m o d o s e s a alta f o r m a f r í g i d a ,
muda e i n m ó v i l , es para él la erotización de la s a n -
ción social. E s como esos e s p e j o s m e d i a n t e l o s cua-
les ciertos r e f i n a d o s obtienen l a i m a g e n de s u s pla-
c e r e s : le p e r m i t e v e r s e m i e n t r a s h a c e el a m o r .
P e r o m á s d i r e c t a m e n t e a ú n , e s culpable de a m a r l a
^ m i e n t r a s ella n o lo ama. M á s culpable aún si la d e s e a
y la mancilla. E l l a r e p r e s e n t a \o /prohibido por su
m i s m a f r i g i d e z . Y si B a u d e l a i r e j u r a , con los m a y o r e s

i>n(,i'a en sociedad con el ideal roedor, / mediante la operación


(lii un misterio vengador / en la bestia adormecida un ángel s«
ilenpierta.']

103
JEAN-PAUL SAKTRE

j u r a m e n t o s , r e s p e t a r l a , es para que s u s deseos s e a n


m a y o r e s c r í m e n e s . D e n u e v o la f a l t a y el s a c r i l e g i o :
la m u j e r e s t á ahí, c r u z a la h a b i t a c i ó n con ese a n d a r
indolente y m a j e s t u o s o que B'audelaire e s t i m a y que
por sí solo s i g n i f i c a i n d i f e r e n c i a y libertad. I g n o r a
o casi i g n o r a a B a u d e l a i r e ; si por v e n t u r a lo m i r a ,
e s cualquiera a s u s o j o s ; lo a t r a v i e s a con su m i r a d a
como a través del vidrio pasa el sol.
S e n t a d o l e j o s de ella, mudo, s e s i e n t e i n s i g n i f i ­
c a n t e y t r a n s p a r e n t e : un objeto. P e r o en el i n s t a n t e
m i s m o e n que los ojos de la bella c r i a t u r a lo p o n e n
e n s u l u g a r e n el m u n d o que s u m i r a d a ordena s i n
p a s i ó n , s e escapa, la desea, s e h u n d e e n el p e c a d o .
E s culpable, es diferente. L a s "dos postulaciones si­
m u l t á n e a s " llenan de un solo g o l p e s u a l m a : lo i n v a d e
la d o b l e p r e s e n c i a d e esos i n s e p a r a b l e s : el B i e n y
el Mal.
A l m i s m o t i e m p o , la f r i g i d e z de la m u j e r a m a d a
espiritualiza los deseos de B a u d e l a i r e y los t r a n s f o r m a
e n "voluptuosidades". V i m o s qué clase d e placer con­
t e n i d o , a l i g e r a d o por el espíritu, busca. Son, d e c í a ­
m o s , roces. Tal es el g o c e que s e p r o m e t e en la c a r t a
a M a r i e D a u b r u n . L a d e s e a r á en silencio y s u d e s e o
la e n v o l v e r á por e n t e r o a distancia, sin m a r c a r l a , s i n
que s e dé c u e n t a s i q u i e r a :
No puede usted impedir que mi espiritu vague alre­
dedor de sus brazos, de sus manos tan bellas, de su^
ojos donde reside toda su vida, de toda su adorable
persona carnal.
D e e s t e m o d o la f r i a l d a d del o b j e t o a m a d o r e a l i z a
lo que B a u d e l a i r e t r a t a de c o n s e g u i r por t o d o s los
m e d i o s : la soledad del deseo. E s e deseo que se d e s l i z a
s o b r e bellas c a r n e s i n d i f e r e n t e s , a distancia, que sólo
es u n a caricia de los ojos, g o z a de s í m i s m o p o r q u e

104
BAUDELAIRE

es ignorado, n o reconocido. E s r i g u r o s a m e n t e e s t é r i l :
no provoca n i n g u n a turbación e n la m u j e r a m a d a .
Conocemos ese d e s e o c o m u n i c a t i v o de que habla P r o u s t
a propósito de S w a n n , que se m a n i f i e s t a con t a n t a
m a g n i f i c e n c i a que la m u j e r d e s e a d a queda un i n s t a n -
te e m p a p a d a y t r a s t o r n a d a por él. E s p r e c i s a m e n t e
el que B a u d e l a i r e a b o m i n a : e n g e n d r a la t u r b a c i ó n ,
a n i m a y calienta poco a poco la desnudez p r i m e r o
helada del objeto d e s e a d o ; es u n deseo f e c u n d o , co-
m u n i c a t i v o y c á l i d o que se e m p a r e n t a con la t i b i a
abundancia n a t u r a l . E l de B a u d e l a i r e es a b s o l u t a m e n -
te estéril y sin consecuencia. D e s d e s u origen es d u e ñ o
de sí, p u e s "la f r í a m a j e s t a d de la m u j e r e s t é r i l "
sólo puede p r o v o c a r u n amor cerebral, m á s r e p r e s e n -
tado que vivido. E s una i n t e n c i ó n d e deseo, u n f a n -
t a s m a de deseo m á s que una realidad. Y de esa n a d a
secreta goza p r i m e r o B a u d e l a i r e : porque n o e s t á de
n i n g ú n modo c o m p r o m e t i d o . Y c o m o el objeto d e s e a d o
no interesa, e s a t u r b a c i ó n f i n g i d a , r e p r e s e n t a d a t a n t o
como sentida, n o c o m p r o m e t e ; B'audelaire p e r m a n e c e
solo, encerrado e n s u a v a r i c i a onanista. Si, p o r lo
d e m á s , t u v i e r a q u e hacer el a m o r con una de e s a s
bellezas i n a c c e s i b l e s — q u e n o l o pretende, p u e s p r e -
fiere la i r r i t a c i ó n nerviosa del d e s e o a su s a c i e d a d — ,
Hería con la condición e x p r e s a de que p e r m a n e c i e r a
lielada h a s t a el f i n . E s c r i b i ó : " L a m u j e r a quien s e
a m a es aquella que n o goza". L e h o r r o r i z a r í a p r o p o r -
cionar p l a c e r ; si la estatua, por el contrario, s i g u e
.siendo de m á r m o l , el acto s e x u a l queda por así de-
cirlo neutralizado; B a u d e l a i r e sólo t u v o relación con-
HÍgü m i s m o , p e r m a n e c i ó t a n s o l i t a r i o como u n n i ñ o
que se m a s t u r b a , la v o l u p t u o s i d a d que s i n t i ó n o t u v o
m f u e n t e en n i n g ú n a c o n t e c i m i e n t o exterior, n o dio
nnda, hizo el a m o r a un bloque de hielo. P o r no h a b e r
permanecido de hielo, por h a b e r revelado u n a c a r n e

105
JEAN-PAUL SARTRE

d e m a s i a d o sensible, un t e m p e r a m e n t o d e m a s i a d o g e -
neroso, la P r e s i d e n t a , en una sola noche, p e r d i ó a
su amante.
P e r o aquí, como p a r a lo "natural", h a y a m b i v a -
lencia. E l acto s e x u a l con la m u j e r f r í g i d a r e p r e s e n -
ta, es cierto, el sacrilegio, la a f r e n t a i m p u e s t a al B i e n ,
que d e j a al B i e n t a n puro, t a n v i r g e n , t a n i m p o l u t o
com.o a n t e s . E s la f a l t a blanca, estéril, sin m e m o r i a
y sin efecto que se desvanece e n los a i r e s en el m o -
m e n t o m i s m o e n que e s cometida, realizando al m i s m o
t i e m p o la e t e r n i d a d inalterable de l a ley, y la e t e r n a
j u v e n t u d , la e t e r n a disponibilidad del pecador. P e r o
esta m a g i a b l a n c a del amor n o e x c l u y e una m a g i a
n e g r a . N o pudiendo s u p e r a r el B i e n , lo h e m o s v i s t o ,
B a u d e l a i r e se l a s i n g e n i a s o l a p a d a m e n t e para d e s p r e -
ciarlo p o r lo b a j o . A d e m á s , el m a s o q u i s m o de l a f r i -
gidez s e a c o m p a ñ a de s a d i s m o . Juez temido, la m u j e r
f r í a e s a d e m á s v í c t i m a . Si el acto amoroso, p a r a B a u -
delaire, se p r a c t i c a de a tres, si el ídolo se le a p a r e c e
m i e n t r a s se e n t r e g a a sus v i c i o s e n c o m p a ñ í a de u n a
p r o s t i t u t a , n o sólo e s porque n e c e s i t a de a l g u i e n que
d e s p r e c i e y de u n t e s t i g o s e v e r o : t a m b i é n q u i e r e e s -
carnecerlo. L o alcanza al p e n e t r a r en su c o m p a ñ e r a
p a g a d a . Lo e n g a ñ a , lo a f r e n t a . S e diría que B a u d e -
laire, por horror a la acción directa sobre el u n i v e r s o ,
b u s c a las i n f l u e n c i a s m á g i c a s , es decir a d i s t a n c i a ,
sin d u d a porque c o m p r o m e t e n m e n o s . L a m u j e r frí-
g i d a s e convierte e n t o n c e s en la mujer honesta c u y a
h o n e s t i d a d m i s m a es un poco ridicula, y a q u i e n s u
m a r i d o e n g a ñ a con m u j e r z u e l a s . E s lo que da a en-
t e n d e r la curiosa F a n f a r l o : aquí la frialdad s e con-
v i e r t e en torpeza, en i n e x p e r i e n c i a , y cuando la m u j e r
que a m a se e s f u e r z a en retener a s u m a r i d o con p r á c -
t i c a s a m o r o s a s que le r e p u g n a n , esta frialdad n o ca-
rece de obscenidad. D e la m i s m a m a n e r a , el acto

106
BAUDELAIRE

s e x u a l blanco, la p o s e s i ó n e n el vacio, a distancia c a s i


y s i n m a n c h a , de la m u j e r "que n o goza", s e t r a n s ­
f o r m a a v e c e s e n u n a violación p u r a y simple. C o m o
m a d a m e A u p i c k , como M a r i e D a u b r u n , todas l a s h e ­
r o í n a s de B'audelaire "aman a otro". E s la g a r a n t í a
de s u frialdad. Y ese rival a f o r t u n a d o luce t o d a s l a s
cualidades. E n La Fanfarlo, M. d e Cosmelly es "no­
ble, fino", se c i t a n de él "los m á s h e r m o s o s r a s g o s " ;
t i e n e "con t o d o el mundo un a i r e de autoridad a f a b l e
e irresistible a la vez". E n L'ivrogne, aquel p r o y e c t o
de obra teatral que n o p r o s p e r ó , l a m u j e r del b o r r a ­
cho está e n a m o r a d a "de u n h o m b r e joven, b a s t a n t e
rico, de una p r o f e s i ó n m á s e l e v a d a . . . fino y a d m i r a ­
dor de su v i r t u d " . E n La Fanfarlo resulta u n a cu­
riosa i n t r i g a : m a d a m e de Cosmelly, escarnecida p o r
su m a r i d o con la F a n f a r l o , es escarnecida por s e g u n d a
v e z — y a p e d i d o s u y o — c o n la m i s m a c r i a t u r a p o r
B a u d e l a i r e m i s m o b a j o el n o m b r e d e Cramer. E l t e m a
a p e n a s d i s i m u l a d o de esta nouvelle es el de la m u j e r
honesta ridiculizada y violada m á g i c a m e n t e en la p e r ­
s o n a de una p r o s t i t u t a s o b e r b i a ; e s la frialdad h u m i ­
l l a d a . P e r o en L'ivmgne: " N u e s t r o obrero a p r o v e c h a ­
rá con a l e g r í a el p r e t e x t o de s u s celos s o b r e e x c i t a d o s ,
p a r a ' ocultarse a sí m i s m o que lo que s o b r e t o d o
reprocha a s u m u j e r es su r e s i g n a c i ó n , su dulzura, s u
paciencia, s u v i r t u d " . Aquí s e h a c e alarde del odio
al bien. E s t e odio llevará a la violación d i r e c t a ; e n
la v e r s i ó n de 1 8 5 4 (carta a T i s s e r a n d ) , a ú l t i m o m o ­
m e n t o el c r i m e n es sustituido p o r la violación de u n a
m a n e r a b a s t a n t e absurda y c o m o u n a e n v o l t u r a : " É s t a
CH la escena del crimen. O b s e r v e b i e n que h a y p r e ­
meditación. E l h o m b r e llega p r i m e r o a la cita. Él
eligió el lugar. D o m i n g o a la n o c h e . Camino o l l a n o
oscuro. E n l a lejanía, ruido d e orquesta de c a f e t í n .
P a i s a j e s i n i e s t r o y melancólico d e los alrededores d e

107
JEAN-PAUL SARTRE

P a r í s . E s c e n a de a m o r d e lo m á s t r i s t e entre el h o m ­
b r e y la m u j e r ; él quiere c o n s e g u i r el p e r d ó n ; q u i e r e
que ella le p e r m i t a v i v i r y v o l v e r a s u lado. N u n c a
la e n c o n t r ó t a n b e l l a . . . Se e n t e r n e c e de b u e n a fe.
S e e n a m o r a casi, desea, suplica. L a palidez, l a f l a c u ­
ra, la h a c e n m á s i n t e r e s a n t e y s o n casi e x c i t a n t e s .
E l público debe a d i v i n a r lo que ocurre. A p e s a r de
que la pobre m u j e r s i e n t e c o n m o v i d o s u v i e j o a f e c t o ,
s e n i e g a a esa p a s i ó n s a l v a j e e n s e m e j a n t e lugar. L a
n e g a t i v a i r r i t a al m a r i d o , que a t r i b u y e e s t a c a s t i d a d
a la e x i s t e n c i a de u n a p a s i ó n a d ú l t e r a o a la p r o h i ­
bición de un a m a n t e : H a y que t e r m i n a r ; s i n e m ­
b a r g o n u n c a t e n d r é valor, no puedo hacerlo y o m i s m o " .
Y a se sabe lo d e m á s , envía a s u m u j e r al c o n f í n
del c a m i n o , donde h a y un pozo e n el cual c a e . "Si
escapa, t a n t o m e j o r ; si cae e n él, e s que D i o s la
condena."
Y a s e ve la riqueza simbólica d e e s t e f a n t a s m a :
el c r i m e n es p r e m e d i t a d o , él es el que da la t o n a l i d a d
g e n e r a l de las r e l a c i o n e s entre B a u d e l a i r e , el b o r r a ­
cho y s u m u j e r ( s u m a d r e , M a r i e D a u b r u n , e t c . . . . ) .
Todo lo que s i g u e t i e n e , pues, c o m o fondo, el c r i m e n .
D e s u e r t e que el e n t e r n e c i m i e n t o del borracho e s t á
e n v e n e n a d o desde s u n a c i m i e n t o : es el sádico l l o r a n ­
d o — c a s o f r e c u e n t e — sobre s u v í c t i m a . P e r o a d e m á s ,
B a u d e l a i r e - B o r r a c h o aborda a la m u j e r f r í a pidién­
dole perdón. E l t e m a amoroso es, p u e s , en p r i m e r
t é r m i n o el tema blanco del m a s o q u i s m o . L a p a l i d e z
y la flacura de la m u j e r lo e x c i t a n ( t e m a de la f r i ­
gidez y de la "horrible j u d í a " ) . S e sabe que B a u d e ­
l a i r e considera la f l a c u r a " m á s obscena" que la c o r ­
pulencia. E s el m o m e n t o del p a s o al s a d i s m o . E l
b o r r a c h o quiere violar esa f r i a l d a d , mancillarla, al­
c a n z a r en la m u j e r al a m a n t e m á s a f o r t u n a d o que
r e p r e s e n t a la m o r a l . ( L e ha "prohibido" que r e a n u d e

108
BAUDELAIRE

las relaciones s e x u a l e s con s u m a r i d o . ) A l m i s m o


t i e m p o quiere c o n c l u i r (violación = c r i m e n ) la d e s -
composición d e e s e cuerpo que la delgadez a n u n c i a
ya. Quiere f o r z a r e s a dulzura, e s a castidad, p a r a que
s e v u e l v a obscena. Y quiere p o s e e r a esa m u j e r e n
el acto, allí, c o m o a la última de l a s m u j e r z u e l a s , e n
e s a encrucijada ( y o b s e r v é m o s l o : c o m p l e t a m e n t e v e s -
tida — e n c o n t r a m o s el t e m a f e t i c h i s t a de La Fanfar-
lo—). Como ella s e niega, la m a t a . O m á s bien, c o m o
n o t i e n e f u e r z a s p a r a realizar u n acto directo, r e m i t e
al azar y a la m a g i a el c u i d a d o de librarlo d e ella.
( T e m a de la i m p o t e n c i a y de la e s t e r i l i d a d : n o obra
u n o m i s m o ; h a c e obrar.) E l c r i m e n viene a c u b r i r
la violación p o r q u e h a y e q u i v a l e n c i a a f e c t i v a e n t r e
ellos y a la v e z porque B a u d e l a i r e t u v o m i e d o f r e n t e
a sí m i s m o ; la violación es d e m a s i a d o p r e c i s a m e n t e
erótica, el c r i m e n d i s i m u l a s u c a r g a sexual. L a m a t a
para p e n e t r a r l a y afrentarla, p a r a alcanzar el B i e n
e n ella. P e r o n o logra esta p o s e s i ó n en la s a n g r e y
olla m u e r e d e t r á s de él, en l a oscuridad, de u n a m u e r -
te que sólo p r e p a r ó con p a l a b r a s . E s t e f a n t a s m a p e r -
s i g u i ó largo t i e m p o a B'audelaire. E s e crimen s o l a p a d o
lio lo s a t i s f a c í a del todo, p u e s A s s e l i n e a u c u e n t a que
i m a g i n ó o t r o : " B a u d e l a i r e c o n t a b a [a R o u v i é r e ] u n a
de las p r i n c i p a l e s e s c e n a s del papel, en que el b o r r a -
c h o , después de haber m a t a d o a s u m u j e r , v o l v í a a
K o n t i r t e r n u r a y deseos d e v i o l a r l a ; la q u e r i d a de
Ilouviére clamó c o n t r a la a t r o c i d a d de la s i t u a c i ó n .
¡Eh!, señora — l e dijo Baudelaire^—, todo el m u n d o
h a r í a lo m i s m o . Y los que n o s o n así, son o r i g i n a l e s " ^.
Quizá la a n é c d o t a sea a n t e r i o r a l a carta a T i s s e -
rand y B a u d e l a i r e , por t e m o r a la censura t e a t r a l y

1 A S S E L I N E A U , Recueü d'anecdotes (publicado por prim«r*


Vtit in extenso por C. Crépet) : Charle» Baudelair».

109
JEAN-PAUL SARTRE

sin duda también para poner la escena en acción, des-


plazó el nacimiento del deseo de modo que la mujer
estuviera viva aún. Esto es verosímil, ya que además
concibió otro fin: el crimen indirecto, pues para que
la tentación de necrcfilia tuviera un sentido, la pre-
sencia del cadáver era necesaria. Originariamente el
borracho estrangulaba o apuñalaba a su mujer; y la
violaba después. La insensibilidad, la esterilidad, la
frialdad inaccesible de la mujer frígida encuentran
aquí su sentido extremo y su perfecta realización: en
el límite, la mujer fría es el cadáver. Frente al cadá-
ver es donde el deseo sexual será más criminal y al
mismo tiempo más solitario; al mismo tiempo, ade-
más, el asco a esa carne muerta lo penetrará de una
nada profunda, fortalecerá su voluntad, lo hará más
artificial y, por así decirlo, lo "enfriará". De este
modo la frigidez, que es, en su origen, esterilización
por el frío, encuentra su verdadero clim.a que es la
muerte; y su figuración oscila, según que el mismo
Baudelaire se balancee entre el masoquismo y el sa-
dismo, del metal lunar, helado e incorruptible, al
cadáver que pierde su calor animal. Ausencia de vida
o destrucción de la vida: el espiritu baudelairiano se
mantiene entre estos límites extremos.
Después de estas observaciones, poco nos quedará
que decir sobre el famoso dandysmo de Baudelaire:
el mismo lector establece sus lazos con el antinatura-
lismo, el artificialismo y la frigidez. No obstante que-
dan por hacer algunas observaciones. Y en primer
lugar el mismo Baudelaire observó que el dandysmo
es una moral del esfuerzo: "Para aquellos que son a
la vez sacerdotes y víctimas, todas las condiciones ma-
teriales complicadas a las cuales se someten, desde el
tocado irreprochable a toda hora del día y de la noche
hasta las pruebas deportivas más peligrosas, sólo son
BAUDELAIRE

una g i m n a s i a a d e c u a d a p a r a f o r t a l e c e r la v o l u n t a d y
disciplinar el a l m a " Y él m i s m o p r o n u n c i a a e s t e
respecto la p a l a b r a e s t o i c i s m o . E s t a s reglas m i n u c i o -
«ufl y p r o l i j a s s e las i m p o n e p r i m e r o para p o n e r un
l'rcno a su i n s o n d a b l e l i b e r t a d . Con o b l i g a c i o n e s c o n s -
l.iiutemente r e n o v a d a s se oculta s u a b i s m o : en p r i m e r
lUKar es d a n d y p o r miedo a sí m i s m o : es la áskesds
(U) los Cínicos ' y d e la Stoa. O b s e r v e m o s que el d a n -
d y s m o , por s u g r a t u i d a d , p o r la libre p o s i c i ó n d e
valores y o b l i g a c i o n e s , se r e l a c i o n a con la elección d e
ntuí Moral. P a r e c e que en e s t e p l a n o B a u d e l a i r e h u -
l»liirii dado s a t i s f a c c i ó n a e s a t r a s c e n d e n c i a que d e s c u -
brió en sí m i s m o desde el o r i g e n . P e r o es u n a s a t i s -
fiicción ficticia. E l d a n d y s m o sólo e s la i m a g e n debi-
liliuia do la elección absoluta de valores i n c o n d i c i o -
nalen. Do h e c h o p e r m a n e c e e n los límites del B'ien
I l ' i i d i c i o n n l . E s g r a t u i t o , s i n duda, pero t a m b i é n es
p('fr»"('limi(>ntc i n o f e n s i v o . N o t r a s t o r n a n i n g u n a de
Imm Wyw C N t a b l e c i d a s . S e q u i e r e inútil, y, s i n duda,
n o &¡rr<'; pero t a m p o c o p e r j u d i c a ; y la clase e n el
|»0(1tM' iircl'crirá s i e m p r e un d a n d y a un r e v o l u c i o n a -
rlo, d e lii minma m a n e r a que la burguesía de L o u i s -
IMilll|iiHt t o l c r i i r á do m e j o r g a n a l a s d e s m e s u r a s del
Al l e \uir el Ai-lc (((!(' la l i t e r a t u r a c o m p r o m e t i d a de
WtH'o, du H/iii(| y d e l'i(!rrG L e r o u x . E s un j u e g o de
( i l i i n M'i' I' idiilluM cnrisidoran con indulgencia; son
111 1 u|il<'iiii'iiliiriii,H <]uo Baudelaire s e i n f l i g e
i« tln lim t|iiti In Imi|k)M(í la sociedad. H a b l a de
iiiii iimuliMiciii, i)oro t a m b i é n c o n u n a
•'• - I " " Nii (IdMCii (luo lo t o m e n del

iiiáM iii'nfiitidd cmIuh reglas es-


I miiliin MU Idmi! lirl cnfuerzo y

l.iiii I,iiniitiihiK»i h» ft^hihn iln hi i'i* iihxiern», IV: "El


•IhhiIv"

t u
JEAN-PAUL SARTRE

d e la c o n s t r u c c i ó n . L a nobleza y la g r a n d e z a h u m a n a
de B a u d e l a i r e proceden en g r a n p a r t e de su h o r r o r
al d e j a r s e estar. L a a p a t í a , la dejadez, la f l o j e d a d le
p a r e c e n f a l t a s i m p e r d o n a b l e s . H a y que f r e n a r s e , s u -
j e t a r s e , c o n c e n t r a r s e . Observa, d e s p u é s d e E m e r s o n ,
que "el h é r o e es el que e s t á i n m u t a b l e m e n t e concen-
trado". A d m i r ó en D e l a c r o i x : "la c o n c i s i ó n y u n a
especie d e i n t e n s i d a d s i n alarde, r e s u l t a d o habitual
de concentrar todas las f u e r z a s e s p i r i t u a l e s h a c i a u n
p u n t o dado". A h o r a conocemos b a s t a n t e a B a u d e l a i r e
p a r a c o m p r e n d e r el s e n t i d o de e s t a s m á x i m a s : t u v o
de n a c i m i e n t o , en una época d e t e r m i n i s t a , la intuición
de que la v i d a e s p i r i t u a l n o e s t á d a d a sino que s e
h a c e ; y s u lucidez r e f l e x i v a le p e r m i t i ó f o r m u l a r el
ideal d e la p o s e s i ó n en s í : el h o m b r e es v e r d a d e r a -
m e n t e él m i s m o , t a n t o e n el b i e n como e n el mal, al
alcanzar el p u n t o e x t r e m o de la t e n s i ó n . S i e m p r e el
m i s m o e s f u e r z o p a r a r e c u p e r a r s e con s u "diferencia".
S u j e t a r s e , f r e n a r s e , es e n g e n d r a r b a j o los dedos, b a j o
l a s r i e n d a s , el uno m i s m o que se quiere p o s e e r . D e s d e
e s t e p u n t o de v i s t a , el d a n d y s m o es un episodio d e la
e m p r e s a p e r p e t u a m e n t e a b o r t a d a de B a u d e l a i r e , N a r -
ciso que i n t e n t a m i r a r s e e n sus p r o p i a s a g u a s y a t r a -
par en ellas s u reflejo. Lucidez, d a n d y s m o , f o r m a s
que a d o p t a e s t a p a r e j a " v e r d u g o - v í c t i m a " , donde el
v e r d u g o i n t e n t a e n v a n o d e s p r e n d e r s e de s u v í c t i m a y
e n c o n t r a r s e en los r a s g o s t r a s t o r n a d o s que é s t a le
e n t r e g a . E l esfuerzo de d e s d o b l a m i e n t o t o m a aquí la
f o r m a m á s n e t a : s e r p a r a sí m i s m o objeto, adornarse,
p i n t a r s e c o m o u n a reliquia, p a r a poder a d u e ñ a r s e del
objeto, contemplarlo l a r g a m e n t e y f u n d i r s e con él. E s
lo que da a B a u d e l a i r e ese aspecto p e r p e t u a m e n t e t e n -
so : no conoce el d e j a r s e e s t a r , como t a m p o c o la espon-
taneidad. N a d a m á s a l e j a d o de lo v a g o p a r a el a l m a
qua s u spleen: es p r e c i s o considerarlo, p o r el contra-

lla
BAUDELAIRE

rio, como u n a i n s a t i s f a c c i ó n viril, u n a s u p e r a c i ó n ar­


dua y deliberada. B l i n escribe con m u c h a j u s t e z a : "El
m é r i t o de B a u d e l a i r e reside e n q u e dio a la d e s a z ó n
lina resonancia m á s j u s t a , d e s p o j á n d o l a de f ó r m u l a s
( s t u n c a d a s . . . JLa novedad está e n h a b e r p r e s e n t a d o la
u.si)iración c o m o u n a «tensión de l a s f u e r z a s e s p i r i ­
tuales», y no c o m o una d i s o l u c i ó n . . . Lo que, p a r a
t e r m i n a r , d i s t i n g u e a B'audelaire del r o m a n t i c i s m o
CH... que t r a n s f o r m a la desazón e n principio de con­
quista" ^ A s i el devenir psíquico, e n él, no p u e d e s e r
HÍ110 la operación de un i n c e s a n t e trabajo sobre sí.
Molestarse, f o r z a r s e , para e s t a r s i e m p r e en el m á s
alto g r a d o de disponibilidad, p u e s la disponibilidad
no es, en él, el a b a n d o n o g i d e a n o al instante, s i n o u n a
posición de c o m b a t e . Sólo que e s a s operaciones i n t e ­
riores n o p u e d e n t e n e r por o b j e t i v o la consecución
<lc una e m p r e s a ú t i l ; han de p e r m a n e c e r g r a t u i t a s ;
t/irnpoco deben c o n d u c i r a poner e n el tapete la m o r a l
t t'ocn'itica; es p r e c i s o , pues, que s e acantonen e n la
gratuidad d e l d a n d y s m o .
A d e m á s el d a n d y s m o es un c e r e m o n i a l , B a u d e l a i r e
»H) cnsó de i n s i s t i r en ello. E s , d i c e , el culto del y o ,
I y Hü declara s u "sacerdote y v í c t i m a " . P e r o al m i s m o
ll<»iiii)(), y con u n a aparente contradicción, p r e t e n d e
t^iitrivr, por el d a n d y s m o , en u n a aristocracia m u y ce-
rradií, "tanto m á s difícil de r o m p e r c u a n t o que t e n d r á
«11 base en las f a c u l t a d e s m á s p r e c i o s a s , en las m á s
Indestructibles y e n los dones c e l e s t e s que el t r a b a j o
y el dinero no p u e d e n conferir". Y el d a n d y s m o s e
c o n v i e r t e en " u n a institución f u e r a de la ley, [ c o n ]
loycs rigurosas a las cuales e s t á n s o m e t i d o s todos s u s
«Úlxlilc

Ui.iN, Uaudtlaire, págs. 81-82.

118
JEAN-PAUL SAETEE

E l c a r á c t e r col&ptivo de e s t a i n s t i t u c i ó n n o debe
e n g a ñ a r n o s . P u e s si por u n lado B a u d e l a i r e nos l a
p r e s e n t a c o m o e m a n a c i ó n de una casta, p o r otra i n -
s i s t e v a r i a s v e c e s en que el d a n d y es u n s e r s i n clase
social. E n realidad, el d a n d y s m o b a u d e l a i r i a n o es una
reacción p e r s o n a l al p r o b l e m a d e la s i t u a c i ó n social
del escritor. E n el siglo XViii la e x i s t e n c i a de u n a
aristocracia d e n a c i m i e n t o lo s i m p l i f i c a t o d o ; el e s -
critor p r o f e s i o n a l , cualquiera que s e a s u o r i g e n , b a s -
tardo, h i j o d e u n cuchillero o de u n p r e s i d e n t e del p a r -
lamento, t i e n e relaciones directas con ella p o r e n c i m a
de la b u r g u e s í a . P e n s i o n a d o p o r la nobleza, o apalea-
d o por o r d e n de la m i s m a , e s t á b a j o s u d e p e n d e n c i a
i n m e d i a t a y de ella obtiene sus r e n t a s lo m i s m o que
su d i g n i d a d s o c i a l ; es "aristocratizado", ella le comu-
nica un p o c o d e su " m a n a " ; p a r t i c i p a d e s u ociosidad,
y la g l o r i a que p r e t e n d e alcanzar es u n r e f l e j o de la
inmoralidad que confiere a u n a f a m i l i a real la h e r e n -
cia del t í t u l o . Cuando la clase noble s e d e s m o r o n a , el
escritor s e a t u r d e con la caída de sus p r o t e c t o r e s ; ne-
c e s i t a b u s c a r n u e v a s j u s t i f i c a c i o n e s . E l comercio que
m a n t e n í a con l a c a s t a s a g r a d a de los s a c e r d o t e s y l o s
nobles, lo descalificaba r e a l m e n t e , es decir, era a r r a n -
cado a la clase b u r g u e s a de la cual e m a n a b a , limpio
de sus o r í g e n e s , nutrido p o r l a aristocracia, s i n poder,
n o obstante, e n t r a r en s u s e n o . D e p e n d i e n t e e n c u a n t o
a su t r a b a j o y a su v i d a m a t e r i a l d e u n a sociedad s u -
perior e inaccesible que, ociosa y p a r a s i t a r i a , r e m u -
n e r a b a s u labor con dones c a p r i c h o s o s y s i n relación
perceptible c o n la obra h e c h a , sumido s i n e m b a r g o
por su f a m i l i a , s u s a m i s t a d e s y l a s m o d a l i d a d e s de
s u vida cotidiana en el s e n o d e u n a b u r g u e s í a que h a -
b í a perdido el poder de j u s t i f i c a r l o , h a b í a c o m p r e n -
dido que estaba aparte, e n el aire y s i n raíces, Gani-
m e d e s l l e v a d o por las g a r r a s del á g u i l a ; s e s e n t í a p e r -

1 1 4
BAUDELAIRE

p o t u a m e n t e s u p e r i o r a s u medio. P e r o después de la
R e v o l u c i ó n la p r o p i a clase b u r g u e s a s e adueña del
poder. Ella, c o m o e s lógico, d e b e r í a conferir al e s c r i -
tor s u n u e v a d i g n i d a d . Sólo que e s t a operación s e r í a
po.sible si éste a c e p t a r a regresar al s e n o de la b u r g u e -
sía. P e r o no h a y posibilidad de que a s í s e a : e n p r i -
mer lugar, d o s c i e n t o s a ñ o s de f a v o r real le e n s e ñ a r o n
u d e s p r e c i a r l a ; p e r o sobre todo, p a r á s i t o de una c l a s e
parásita, s e h a b i t u ó a c o n s i d e r a r s e u n letrado, c u l t i -
vador del p e n s a m i e n t o puro y del a r t e puro. S i v u e l v e
u s u clase, su f u n c i ó n s e m o d i f i c a r a d i c a l m e n t e : l a
burguesía, en efecto, si bien es u n a clase de opresión,
lio es p a r a s i t a r i a ; d e s p o j a al obrero, p e r o t r a b a j a c o n
é l ; la creación de u n a obra de a r t e e n el interior d e
una sociedad b u r g u e s a s e convierte en u n a p r e s t a c i ó n
(lo s e r v i c i o s ; el p o e t a debe ofrecer s u talento a s u
(•Ijuse, como el i n g e n i e r o o el a b o g a d o ; debe a y u d a r l a
II adquirir conciencia d e sí m i s m a y contribuir a d e s a -
rrollar los m i t o s que p e r m i t a n o p r i m i r al proletaria-
do. A su vez, l a s o c i e d a d b u r g u e s a lo consagrará. P e r o
(il escritor pierde en el c a m b i o : a b d i c a s u i n d e p e n d e n -
cia y renuncia a s u s u p e r i o r i d a d ; f o r m a parte d e u n a
éUle, es cierto. P e r o t a m b i é n h a y u n a é^te de m é d i -
cos, una élite, de n o t a r i o s . La j e r a r q u í a s e c o n s t i t u y e
en el s e n o de l a c l a s e s e g ú n la e f i c a c i a social; y l a
corporación de los a r t i s t a s ocupa u n l u g a r s e c u n d a -
rlo, un poco por e n c i m a de la u n i v e r s i d a d .
l i s lo que la m a y o r í a de los e s c r i t o r e s n o p u e d e
aceptar. P a r a u n É m i l e A u g i e r que llena c o r r e c t a m e n -
io HU contrato, c u á n t o s , por el c o n t r a r i o , d e s c o n t e n t o s
y riivoltosos. ¿ Q u é h a c e r ? A n a d i e , p o r supuesto, s e
le ocurrió la idea d e p e d i r su j u s t i f i c a c i ó n al p r o l e -
t i u i a d o , lo que h u b i e r a operado u n a descalificación
iKiialmente real p e r o en sentido i n v e r s o . N a d i e t u v o
t a m p o c o el coraje d e reivindicar la g r a n soledad libre,

115
JEAN-PAUL SARTRE

la elección de sí m i s m o e n la a n g u s t i a que será la


s u e r t e y el destino de u n L a u t r é a m o n t , u n R i m b a u d ,
u n V a n Gogh. A l g u n o s , c o m o los G o n c o u r t o M e r i m é e ,
b u s c a r á n los f a v o r e s de u n a a r i s t o c r a c i a d e advenedi-
zos e i n t e n t a r á n , s i n real s a t i s f a c c i ó n , r e p r e s e n t a r j u n -
t o a la nobleza n a p o l e ó n i c a el papel d e s u s predece-
s o r e s j u n t o a l o s c o r t e s a n o s de L u i s X V . P e r o la g r a n
m a y o r í a i n t e n t a r á operar u n a descalificación s i m b ó -
lica. F l a u b e r t , por e j e m p l o , m i e n t r a s lleva la vida d e
un rico b u r g u é s de p r o v i n c i a , d e j a s e n t a d o , a priori,
que e s c a p a a la b u r g u e s í a ; realiza con s u clase u n a
r u p t u r a m í t i c a que s e p r e s e n t a c o m o una i m a g e n
debilitada de las r u p t u r a s reales que producía, en el
siglo XVIII, la introducción del escritor b u r g u é s e n el
s a l ó n d e m.adame L a m b e r t , e n l a a m i s t a d del duque
de Choiseul. E s t a r u p t u r a será representada, sin u n
m i n u t o d e reposo, con actitudes s i m b ó l i c a s : las r o p a s ,
la a l i m e n t a c i ó n , l a s c o s t u m b r e s , l a s palabras y l o s
g u s t o s , d e b e n r e m e d a r n e c e s a r i a m e n t e una s e p a r a -
ción que, s i n u n a c o n s t a n t e v i g i l a n c i a , c o r r e r í a el r i e s -
g o d e p a s a r inadvertida. E n este s e n t i d o , el culto b a u -
d e l a i r i a n o de la D i f e r e n c i a se e n c u e n t r a e n un F l a u -
b e r t o e n u n Gautier. P e r o la descalificación s i m b ó -
lica — q u e c o r r e r í a el r i e s g o de l l e v a r a la libertad y
a la l o c u r a — debe a c o m p a ñ a r s e d e u n a i n t e g r a c i ó n
i g u a l m e n t e m í t i c a e n u n a sociedad que s e a como u n a
réplica de la aristocracia desaparecida. E s decir, que
la colectividad donde el a r t i s t a v a a introducirse de-
deberá encontrar los r a s g o s de la clase p a r a s i t a r i a que
lo c o n s a g r a b a a n t e s y s i t u a r s e r e s u e l t a m e n t e , f u e r a
del ciclo p r o d u c c i ó n - c o n s u m o , en el p l a n o de la a c t i -
v i d a d i m p r o d u c t i v a . F l a u b e r t eligió dar la mano, p o r
e n c i m a de los siglos, a C e r v a n t e s , a R a b e l a i s , a V i r -
g i l i o ; sabe que d e n t r o de cien, d e m i l años, v e n d r á n
otros e s c r i t o r e s que le d a r á n la m a n o ; los i m a g i n a i n -

116
BAUDELAIRE

jrenuamente c o m o el autor d e Don Quijote, parásito


(lo la E s p a ñ a m o n á r q u i c a ; com.o el autor de Gargan-
líw, parásito de la I g l e s i a ; c o m o el autor de la Enei-
da, parásito del Imperio r o m a n o ; no se le ocurre que
el jiapel m i s m o del escritor p u e d e cambiar con el cur-
so <ie los s i g l o s s i g u i e n t e s ; y con el optimismo i n g e n u o
(luo acompaña- s u s m á s s o m b r í a s declaraciones, f o r j a
una f r a n c m a s o n e r í a que, está s e g u r o , empezó con el
primer h o m b r e y t e r m i n a r á con el último. E s t a so-
ciedad discreta, f o r m a d a en s u m a y o r parte p o r d i f u n -
tns y niños p o r nacer, es c o m p l e t a m e n t e s a t i s f a c t o -
ria para el a r t i s t a . E n p r i m e r l u g a r , está c o n s t r u i d a
«obre el t i p o de lo que D u r k h e i m llama la "solida-
ridad m e c á n i c a " : e n efecto, el a r t i s t a v i v o l l e v a en
HÍ y resume t o d o el colegio en c a d a i n s t a n t e d e s u vida,
romo el g e n t i l h o m b r e lleva a t o d a s partes c o n s i g o , y
representa a l o s o j o s de todos, a s u f a m i l i a y a n t e p a -
Kfidos. P e r o el h o n o r en este ú l t i m o caso es u n lazo de
KoÜdaridad o r g á n i c a : el noble t i e n e obligaciones p r e -
cisas y d i v e r s a s con respecto a s u s m u e r t o s y a s u s
futuros r e t o ñ o s ; e s que e x i s t e n p o r él, e s t á a c a r g o
do ellos, puede m a n c h a r l o s o redorarlos. P o r el c o n t r a -
rio, Virgilio n o necesita p a r a n a d a de F l a u b e r t , su
jrloria p r e s c i n d e m u y b i e n de t o d o concurso indivi-
dual. E n la s o c i e d a d m í t i c a que el escritor h a elegido,
cndii m i e m b r o e s t á en v e c i n d a d con todos los otros
filn ((ue se v e a n c o m p r o m e t i d o s e n una acción c o m ú n .
D i g á m o s l o : e s t á n todos u n o s al l a d o de los otros, co-
mo muertos en el c e m e n t e r i o : y esto no t i e n e n a d a de
(i(!rpréndente, p u e s t o que e s t á n m u e r t o s . P e r o e s e co-
legio sin o b l i g a c i o n e s colma, s i n embargo, a F l a u b e r t
con sus d o n e s : e l e v a la a c t i v i d a d literaria al r a n g o de
función social. A esos g r a n d e s m u e r t o s , en e f e c t o , que
(111 su m a y o r í a v i v i e r o n e n la soledad, la inquietud y el
Mombro, que n o l l e g a b a n a p e n s a r s e del todo ni c o m o es-

117
JEAN-PAUL SAETEE

critores ni como a r t i s t a s , y que m u r i e r o n , c o m o cual-


quiera, i n s e g u r o s , s e l e s c o n f i e r e d e s d e a f u e r a porque
pasaron y s u v i d a a p a r e c e c o m o u n d e s t i n o — e s e t í t u l o
d e p o e t a s que a m b i c i o n a b a n s i n estar s e g u r o s de haberlo
alcanzado y, en lugar de v e r e n ello el f i n de s u s esfuer-
zos, s e lo concibe por el c o n t r a r i o c o m o u n a " v i s a t e r -
go", como u n carácter. N o escribieron p a r a c o n v e r t i r s e
en e s c r i t o r e s , sino porque y a lo eran. D e s d e el m o m e n t o
e n que u n o s e a s i m i l a a ellos y v i v e m í t i c a m e n t e e n co-
m e r c i o c o n ellos, t i e n e a s e g u r a d a l a p o s e s i ó n de e s t e
c a r á c t e r : así, l a s ocupaciones de F l a u b e r t , p o r e j e m p l o ,
lejos de s e r el r e s u l t a d o de u n a elección g r a t u i t a y peli-
g r o s a , se le a p a r e c e n c o m o m a n i f e s t a c i o n e s de s u n a t u -
raleza. 'Pero siendo a d e m á s u n a sociedad de elegidos, u n a
asociación m o n á s t i c a , e s t a n a t u r a l e z a de escritor apa-
rece t a m b i é n como el e j e r c i c i o de un sacerdocio. Cada
palabra que F l a u b e r t t r a z a en el papel e s como u n
m o m e n t o d e la c o m u n i ó n de l o s S a n t o s . P a r a él, V i r -
gilio, R a b e l a i s , C e r v a n t e s , e m p i e z a n a r e v i v i r y con-
t i n ú a n escribiendo por s u p l u m a : así, g r a c i a s a la
posesión d e e s t a e x t r a ñ a cualidad, a la v e z p r e d i s p o s i -
c i ó n y sacerdocio, n a t u r a l e z a y f u n c i ó n s a g r a d a , F l a u -
bert es a r r a n c a d o a la c l a s e b u r g u e s a y s u m i d o e n
u n a a r i s t o c r a c i a p a r a s i t a r i a que lo s a n t i f i c a . S e ocultó
s u g r a t u i d a d , la libertad i n j u s t i f i c a b l e de s u e l e c c i ó n ;
reemplazó con un c o l e g i o espiritual a la nobleza d e s -
tronada, s a l v ó su m i s i ó n de letrado.
B a u d e l a i r e , sin d u d a a l g u n a , eligió t a m b i é n entrar
en ese colegio. Cien, mil v e c e s en sus e s c r i t o s , habla d e l
"poeta", del "artista". Se hizo j u s t i f i c a r , c o n s a g r a r
por los e s c r i t o r e s del p a s a d o . F u e m á s l e j o s , p u e s
anudó l a z o s de a m i s t a d con u n muerto. S u l a r g a rela-
ción con E d g a r P o e t i e n e p o r objetivo p r o f u n d o h a -
cerlo acceder a ese o r d e n m í s t i c o . S e h a dicho que lo
atraían las t u r b a d o r a s s e m e j a n z a s que la v i d a del poe-

X18
BAUDELAIRE

l a a m e r i c a n o o f r e c í a con la s u y a . E s t o es cierto. P e r o
e s t a identidad d e d e s t i n o sólo t e n í a i n t e r é s p a r a él por-
que Poe había muerto. V i v o , el a u t o r d e Eureka sólo
hubiera sido u n a c a r n e v a g a c o m o la s u y a : ¿ c ó m o a p o -
y a r u n a en la o t r a dos i n j u s t i f i c a b l e s g r a t u i d a d e s ?
Muerto, por el c o n t r a r i o , s u f i g u r a s e concluye y s e
¡irccisa, los n o m b r e s de poeta y m á r t i r se le a p l i c a n
n a t u r a l m e n t e , s u e x i s t e n c i a es u n d e s t i n o , s u s d e s v e n -
(iiras p a r e c e n e f e c t o d e u n a p r e d e s t i n a c i ó n . E n t o n c e s
»'H cuando l a s s e m e j a n z a s adquieren t o d o su v a l o r : c o n -
v i e r t e n a P o e e n u n a i m a g e n de B a u d e l a i r e e n el p a -
Kiido, algo c o m o el J u a n B a u t i s t a de e s e Cristo m a l -
dito. B a u d e l a i r e s e inclina s o b r e los años p r o f u n d o s ,
sobre esa A m é r i c a l e j a n a y d e t e s t a d a , y d e s c u b r e d e
in\proviso su r e f l e j o e n las a g u a s g r i s e s del p a s a d o .
l']so es lo que es. D e g o l p e su e x i s t e n c i a queda c o n s a -
g r a d a . D i f e r e n t e e n esto de F l a u b e r t , no n e c e s i t a el
cohígio entero de los a r t i s t a s ( a u n q u e su p o e m a L o s
foros sea como u n r e c u e n t o de s u sociedad e s p i r i t u a l ) .
Individualista e x a s p e r a d o , elige a ú n , y el e l e g i d o s e
c o n v i e r t e en el r e p r e s e n t a n t e de l a élite entera. B a s -
t a r í a para p r o b a r que las r e l a c i o n e s de B'audelaire c o n
l'oe p a r t i c i p a n t a m b i é n de la c o m u n i ó n de los S a n t o s ,
la lectura d e l a célebre plegaria d e Fusées:
Decir todas las mañanas mi plegaria a Dios, deposi-
tario de toda fuerza y de toda justicia, a mi padre, a
Mariette y a Poe como intercesores.
E s t o s i g n i f i c a que en el a l m a m í s t i c a de B a u d e l a i r e
In comunidad l a i c a de los a r t i s t a s h a adquirido u n v a -
lor p r o f u n d a m e n t e r e l i g i o s o ; se c o n v i e r t e en u n a I g l e -
.•.¡;i. El p a r a s i t i s m o que B a u d e l a i r e añora e intenta
reconstruir es el d e u n a a r i s t o c r a c i a eclesiástica. Y
cada m i e m b r o d e e s t a a r i s t o c r a c i a encuentra e n o t r o
m i e m b r o (o, s e g ú n el h u m o r de B a u d e l a i r e , e n t o d o s

119
JEAN-PAUL SARTRE

los otros m i e m b r o s ) una i m a g e n s a n t i f i c a d a de sí m i s ­


m o y un á n g e l g u a r d i á n .
P e r o ese colegio e s p i r i t u a l no p u e d e s a t i s f a c e r del
todo a n u e s t r o autor. E n p r i m e r t é r m i n o , como con­
s e c u e n c i a de la c o n t r a d i c c i ó n i n h e r e n t e a s u elección
original, a p e n a s recibido el rótulo que ambiciona, y a
e s t á i n s a t i s f e c h o . E s el P o e t a y a la v e z n o lo e s ; si
s e v e solo y miserable, a p l a s t a d o por la r e s p o n s a b i l i d a d
i n m e n s a de s u p r o p i a elección, aspira a e n t r a r en u n a
orden m o n á s t i c a , p e r o a p e n a s lo reciben en el convento
que él m i s m o construyó, quiere escapar, s e n i e g a a s e r
sólo v/n m o n j e s e m e j a n t e a los otros. E n cierto modo
l a actividad del artista no le parece b a s t a n t e g r a t u i t a .
H a y en el pintor, en el escritor, una p a s i ó n de ver
y de describir que s i g u e c o n s i d e r a n d o plebeya. E s lo
que m a n i f i e s t a m e n t e resalta en un p a s a j e de s u estudio
sobre C o n s t a n t i n G u y s :
Os dije que me repugnaba llamarlo artista puro, y que
él mismo se defendía de este título con una modestia
matizada de aristocrático pudor. De buena gana lo llama­
ría dandy, y tendría para ello algunas buenas razones;
pues la palabra dandy implica una quintaesencia de
carácter y una inteligencia sutil de todo el mecanismo
moral de este mundo; pero por otra parte, el dandy
aspira a la insensibilidad y por eso M. Guys, que está
dominado por una pasión insaciable: la de verse y sen­
tirse, se separa violentamente del dandysmo.
P a r a quien lee entre l í n e a s , está claro que el dandys­
m o r e p r e s e n t a un ideal m á s elevado que la poesía. S e
t r a t a de u n a sociedad d e s e g u n d o g r a d o concebida so­
b r e el modelo de la sociedad de a r t i s t a s que F l a u b e r t ,
Gautier y los teóricos del A r t e por el A r t e h a b í a n
f o r j a d o . D e e s e m o d e l o s a c a las ideas d e g r a t u i d a d , de
solidaridad m e c á n i c a y p a r a s i t i s m o . P e r o e n c a r e c e las
condiciones de acceso a esta asociación. L o s caracteres

120
BAUDELAIRE

e s e n c i a l e s del a r t i s t a son e x a g e r a d o s , llevados al l í m i t e .


El ejercicio a u n d e m a s i a d o u t i l i t a r i o del oficio a r t í s -
tico s e convierte e n el p u r o c e r e m o n i a l del tocado, el
culto de lo bello q u e produce o b r a s estables y d u r a d e -
ras s e troca en a m o r a la elegancia, porque la e l e g a n c i a
es efímera, estéril y p e r e c e d e r a ; el acto creador del
pintor o del p o e t a , v a c i a d o de s u sustancia, a d q u i e r e
f o r m a de acto e s t r i c t a m e n t e g r a t u i t o , en el s e n t i d o g i -
deano, y aun a b s u r d o ; la i n v e n c i ó n estética s e t r a n s -
forma en m i x t i f i c a c i ó n ; la p a s i ó n de crear se c u a j a
m insensibilidad. A l m i s m o t i e m p o , ese g u s t o por
IR m u e r t e y la decadencia, con el cual Baudelaire a n u n -
<'ia a B a r r e s , y que en él a c o m p a ñ a al culto de la i n -
dividualidad, lo lleva a rechazar lo que F l a u b e r t r e -
c l a m a : no quiere u n a sociedad que dure t a n t o c o m o
la especie h u m a n a . P a r a que t e n g a un sello de r a -
reza y de u n i c i d a d , h a de estar, e n el s e n o m i s m o
de la h u m a n i d a d , c o n s a g r a d a a la d e s a p a r i c i ó n . P o r
eso el d a n d y s m o s e r á "el último resplandor de h e r o í s -
mo en las d e c a d e n c i a s . . . un sol poniente". E n una p a -
labra, m á s allá de la sociedad a r i s t o c r á t i c a p e r o s e -
cular de los a r t i s t a s , B a u d e l a i r e i n s t i t u y e una o r d e n
regular que r e p r e s e n t a la e s p i r i t u a l i d a d p u r a ; y p r e -
tende pertenecer a l a s dos c o m u n i d a d e s a la vez, s i e n -
do la segunda, p o r lo d e m á s , t a n sólo l a q u i n t a e s e n c i a
de la p r i m e r a . D e e s t e modo, e s t e solitario que t e m e
a la sociedad solucionó la c u e s t i ó n de las r e l a c i o n e s
.sociales i m a g i n a n d o m á g i c a s f o r m a s de p a r t i c i p a c i ó n
e n t r e s e r e s aislados, la m a y o r í a de los cuales e s t á n
m u e r t o s ; creó el p a r á s i t o de los p a r á s i t o s : el d a n d y ,
p a r á s i t o del poeta, que a su vez es el parásito de u n a
clase d e o p r e s o r e s ; m á s allá del a r t i s t a , que aún t r a t a
do crear, p r o y e c t ó un ideal social de esterilidad a b -
s o l u t a donde el culto del y o s e i d e n t i f i c a con la s u -
presión de uno m i s m o . P o r e s o J . Crépet pudo d e c i r

121
JEAN-PAUL SARTRE

a j u s t o t í t u l o que "el suicidio es el s u p r e m o sacra-


m e n t o del d a n d y s m o " . M e j o r aún, el d a n d y s m o es un
"club de s u i c i d a s " , y l a v i d a de cada u n o d e s u s m i e m -
b r o s n o es s i n o el e j e r c i c i o de u n suicidio p e r m a n e n t e .
¿ E n qué m e d i d a B a u d e l a i r e realizó e s t a t e n s i ó n
del a l m a ? ¿ E n qué m e d i d a t a n sólo la s o ñ ó ? E s lo di-
fícil de d e t e r m i n a r . N o es que h a y a d e p o n e r s e en
duda s u e s f u e r z o c o n s t a n t e p a r a v e s t i r s e con estricta
elegancia, p a r a t e n e r "a t o d a h o r a del día y de la
n o c h e " u n a apariencia irreprochable. A d e m á s , l a s
abluciones, que purifican, enfrían y rejuvenecen, de-
b í a n de t e n e r p a r a él u n v a l o r s i m b ó l i c o m u y pro-
f u n d o : el h o m b r e bien l a v a d o reluce c o m o u n mineral
al s o l ; el a g u a que c h o r r e a s o b r e un c u e r p o d e s t r u y e
el recuerdo de las f a l t a s p a s a d a s , m a t a l a v i d a s pa-
r a s i t a r i a s que s e a f o r r a n a l a piel. P e r o p i e n s o m á s
b i e n e n una s u e r t e de f a l s i f i c a c i ó n sutil y p e r p e t u a
de s u e s f u e r z o . E n p r i n c i p i o , el d a n d y , d e p o r t i v o y
g u e r r e r o , h a d e t e n e r u n m o d o de v e s t i r s e y u n p o r t e
viriles, de a r i s t o c r á t i c a a u s t e r i d a d : "la p e r f e c c i ó n del
arreglo c o n s i s t e [a l o s o j o s del d a n d y ] e n l a simpli-
cidad a b s o l u t a " 1 .
P e r o e n t o n c e s ¿qué s i g n i f i c a n ese pelo t e ñ i d o , esas
u ñ a s de m u j e r , esos g u a n t e s rosados, e s o s l a r g o s bu-
cles, t o d o lo que el v e r d a d e r o dandy, sea B'rummel u
Orsay, t a c h a r á de m a l g u s t o ? H a y e n B'audelaire un
p a s o i n s e n s i b l e d e la v i r i l i d a d del d a n d y s m o a una
especie de coquetería f e m e n i n a , a un g u s t o f e m e n i n o
p o r el adorno. V é a s e e s t a i n s t a n t á n e a que n o s h a que-
dado de él, m á s v e r d a d e r a , m á s v i v i e n t e q u e un re-
t r a t o : "A p a s o lento, con a n d a r un poco contorneado
y l i g e r a m e n t e f e m e n i n o , B a u d e l a i r e c r u z a b a l a ex-
planada de la p u e r t a de N a m u r , e v i t a n d o meticulo-

1 L'art romantique, ibid.

122
i BAUDELAIRE

s á m e n t e el barro, y si llovía, s a l t a n d o sobre la p u n t a


de s u s escarpines d e charol en los cuales g u s t a b a m i -
r a r s e . R e c i é n a f e i t a d o , con el p e l o e n f o r m a de v o -
luta d e t r á s de la o r e j a , el cuello de l a c a m i s a , blando,
do u n a blancura a b s o l u t a , que s o b r e s a l í a del de la lar-
g a hopalanda, p a r e c í a u n a mezcla d e clergyman y co-
m e d i a n t e " ^.
H u e l e m á s a p e d e r a s t a que a d a n d y . E s que el
d a n d y s m o es t a m b i é n u n a d e f e n s a c o n t r a los d e m á s .
Con a l g u n o s elegidos a los que conoce bien, B a u d e -
laire p u e d e j u g a r el j u e g o p e r v e r s o del B i e n y d e l
Mal. S a b e en qué m e d i d a puede p r e s t a r s e a s u s j u i -
cios, coquetear con s u desprecio y c ó m o le es p o s i -
ble e n todo i n s t a n t e e s c a p a r de u n aletazo, v o l v e r a
s e r m á s allá de la i m a g e n que les d e j a entre l a s m a -
nos, u n a libertad que escapa a t o d o juicio. P u e d e
odiarlos o t e m e r l o s : de todos m o d o s , con ellos s e
s i e n t e cómodo. P e r o los otros, la m u l t i t u d a n ó n i m a de
lo.s otros, ¿qué s o n ? N o tiene n i n g u n a f a m i l i a r i d a d
con ellos. Son j u e c e s e n potencia, p e r o ignora las re-
g l a s a l a s cuales se s u j e t a n sus j u i c i o s . L a "tiranía de
la c a r a h u m a n a " s e r í a m e n o s temible si en cada u n a
de e s a s c a r a s n o h u b i e r a p l a n t a d o dos o j o s v i g i l a n t e s .
H a y o j o s e n todas p a r t e s , y d e t r á s d e e s o s ojos, c o n -
ciencias. T o d a s e s a s conciencias lo v e n , s e apoderan
de él en silencio y lo d i g i e r e n ; es decir, que p e r m a n e c e
en el f o n d o de los c o r a z o n e s c l a s i f i c a d o , empaquetado,
con un rótulo que i g n o r a . E s e h o m b r e que pasa y de-
m o r a e n él una m i r a d a indiferente, quizá desconoce s u
f a m o s a "diferencia", quizá sólo lo v e c o m o un b u r g u é s
parecido a los otros. Y puesto que e s t a diferencia h a
de s e r reconocida p o r los otros p a r a e x i s t i r objetiva-
m e n t e , el t r a n s e ú n t e i n d i f e r e n t e c o n t r i b u y e con su s i m -

1 Camille Lemonnier. Citado por CRÉPET. Op. cit., pág. 166.

123
JEAN-PAUL SAETEE

pie m i r a d a a d e s t r u i r l a . Aquel otro, por el contrario,


lo t i e n e p o r un m o n s t r u o , ¿ p e r o c ó m o p r e c a v e r s e d e
ese j u i c i o , cómo a f i r m a r que uno e s c a p a a él si n o
conoce s u s m o t i v o s ? É s t a es la v e r d a d e r a p r o s t i t u c i ó n :
p e r t e n e c e r a todos. L a m á x i m a popular que concede al
perro el derecho de m i r a r a un obispo t i e n e consecuen-
cias terribles, pues, j u s t a m e n t e , p a r a el p e r r o no hay-
obispos. " E n un espectáculo, e n un baile, escribe, cada
uno g o z a de t o d o s . " D e e s t e m o d o el ú l t i m o picaro
p u e d e g o z a r de B a u d e l a i r e . E s t á i n d e f e n s o y desnudo
bajo l a s m i r a d a s . P o r eso, por u n a de e s a s contradic-
ciones a l a s que n o s h e m o s habituado, B a u d e l a i r e , el
h o m b r e de las m u l t i t u d e s , es t a m b i é n el que m á s t e m e
a las m u l t i t u d e s . E l placer que le proporciona, e n e f e c -
to, el espectáculo de u n a g r a n r e u n i ó n de gente, sólo
es l a s a t i s f a c c i ó n de mirar. Y el que m i r a , todos po-
demos h a c e r la p r u e b a , olvida que p u e d e s e r m i r a d o .
E s t e d e s v a n e c i m i e n t o del y o de que h a b l a B a u d e l a i r e
al r e s p e c t o , nada t i e n e que ver con la dilución p a n t e í s -
t a : no s e pierde en la m u l t i t u d . P e r o o b s e r v a n d o s i n
creerse observado, se convierte, f r e n t e a ese objeto
móvil y abigarrado, en u n a libertad p u r a m e n t e c o n t e m -
plativa. P a r a el callejero, en efecto, lo agradable del
espectáculo de la calle es que los t r a n s e ú n t e s , a t a r e a -
dos, o b s t i n a d o s en s u s p r e o c u p a c i o n e s , c o n c e n t r a d o s en
sus t r a b a j o s , no le c o n c e d e n n i n g u n a a t e n c i ó n . P e r o si
d e p r o n t o uno de esos t r a n s e ú n t e s l e v a n t a la cabeza, el
observador e s observado a s u vez, el cazador cazado. A
B a u d e l a i r e le h o r r o r i z a s e n t i r s e caza. E s un suplicio
p a r a él e n t r a r en un café, en un l u g a r público, porque
e n e s t e caso las m i r a d a s c o n v e r g e n s o b r e la p e r s o n a
que e n t r a , y ésta, deslumbrada, poco h a b i t u a d a al lu-
g a r , n o p u e d e d e f e n d e r s e m i r a n d o a los q u e la m i r a n .
T i e n e la m a n í a de ir a c o m p a ñ a d o a t o d a s p a r t e s , n o
sólo, c o m o lo cree A s s e l i n e a u , por " m a n í a de p o e t a y

124
BAUDELAIRE

de autor d r a m á t i c o que s i e m p r e n e c e s i t a público", s i n o


sobre todo p a r a h a c e r s e absorber p o r ojos conocidos,
por u n a conciencia i n o f e n s i v a que lo p r o t e g e r á de l a s
c o n c i e n c i a s e x t r a ñ a s . E n una p a l a b r a , es a t r o z m e n t e
t í m i d o ; y y a s e ce n o c e n sus a v e n t u r a s de c o n f e r e n c i a n -
t e : f a r f u l l a al l e e r , a p r e s u r a el r e l a t o de m a n e r a que
r e s u l t a ininteligible, m.antiene l o s o j o s clavados e n l a s
notas y parece s u f r i r el peor d e los p a d e c i m i e n t o s . S u
d a n d y s m o es la d e f e n s a de s u t i m i d e z . S u l i m p i e z a
meticulosa, la p u l c r i t u d de su a s p e c t o son c o n s e c u e n -
cia d e u n a p e r p e t u a v i g i l a n c i a y r e p r e s e n t a n u n a n e -
g a t i v a a d e j a r s e p e s c a r j a m á s e n f a l t a : quiere e s t a r
impecable bajo t o d a s l a s m i r a d a s . Y esta i m p e c a b i l i -
d a d física s i m b o l i z a la irreprochabilidad m o r a l : a s í
c o m o el m a s o q u i s t a sólo se p r e s t a a l a s h u m i l l a c i o n e s
por decreto, B a u d e l a i r e no quiere que lo j u z g u e n s i n
haberlo c o n s e n t i d o p r i m e r o , es decir, sin que h a y a
t o m a d o p r e c a u c i o n e s p a r a e s c a p a r cuando le plazca al
juicio. P e r o p o r u n m o v i m i e n t o i n v e r s o la e x t r a v a -
g a n c i a de s u r o p a y de s u p e i n a d o , que atrae l a s m i -
radas, es una a f i r m a c i ó n decidida d e s u unicidad. Quie-
re a s o m b r a r p a r a desconcertar al observador. L a a g r e -
s i v i d a d de su a s p e c t o e s casi u n a c t o ; este desafío e s
casi u n a m i r a d a d e b r a v a t a : el q u e s e ríe al m i r a r l o
BO s i e n t e previsto p o r esta e x t r a v a g a n c i a y blanco de
e l l a ; si s e escandaliza es porque d e s c u b r e en los p l i e -
g u e s d e la tela u n p e n s a m i e n t o a g u d o que s e v u e l v e
hacia él y le g r i t a : "Yo sabía q u e ibas a reírte". I n -
d i g n a d o , y a es u n poco m e n o s "observador", u n p o c o
m á s "observado". P o r lo m e n o s s e p a s m a p r e c i s a m e n -
te como deseaba que se p a s m a r a ; h a caído e n u n a
t r a m p a ; esa c o n c i e n c i a p r e v i s i b l e y libre que p o d í a
h u r g a r a B a u d e l a i r e h a s t a el corazón, descubrir s u s
secretos y concebir sobre él los p e n s a m i e n t o s m á s c a p -
ciosos, es llevada d e la m a n o y s e la divierte c o n el

125
JEAN-PAUL SARTRE

color de un traje, con el corte de un pantalón. E n t r e -


t a n t o , la carne d e s a r m a d a del verdadero Baudelaire
e s t á al r e s g u a r d o . L a m i t o m a n í a d e n u e s t r o autor p r o -
cede e x a c t a m e n t e de la m i s m a a c t i t u d : t r a z a los r a s -
g o s de un B a u d e l a i r e e x t r a ñ o y e s c a n d a l o s o con q u i e n
van a encarnizarse todos esos testigos charlatanes. P e -
d e r a s t a , soplón, c o m e - n i ñ o s , ¿qué s é y o ? P e r o m i e n t r a s
los c o m a d r e e s destrozan el p e r s o n a j e i n v e n t a d o , el o t r o
p e r m a n e c e al r e s g u a r d o . V o l v e m o s a e n c o n t r a r aquí el
doble a s p e c t o de la auto-punición, p u e s B a u d e l a i r e e s
d a n d y con un profundo s e n t i m i e n t o d e culpabilidad. E n
p r i m e r t é r m i n o , al h a c e r s e c o n d e n a r con d o c u m e n t o s
f a l s e a d o s , B a u d e l a i r e s e t o m a el derecho d e despreciar
a sus j u e c e s y, e n consecuencia, d e i m p u g n a r s u s j u i -
cios m e j o r f u n d a d o s . P e r o , a d e m á s , la reprobación e n
que i n c u r r e por s u e x t r a v a g a n c i a , por l o s c r í m e n e s q u e
se i m p u t a , es un c a s t i g o que lo a l c a n z a total a u n q u e
f i c t i c i a m e n t e . Goza de la irrealidad m i s m a de e s t a
p u n i c i ó n ; representa la saciedad s i m b ó l i c a y sin p e l i -
g r o d e s u gusto por el castigo, c o n t r i b u y e a d i s m i n u i r
su s e n t i m i e n t o de f a l t a . Con sus a l l e g a d o s , B a u d e l a i r e
se a c u s a d e f a l t a s r e a l e s porque s a b e que puede e l u d i r
las c e n s u r a s ; con los e x t r a ñ o s , c u y a s reacciones i g n o r a ,
se a c u s a de f a l t a s i r r e a l e s y e s c a p a a la c o n d e n a c i ó n
porque s a b e que n o es culpable de l o s a c t o s que s e le
r e p r o c h a n . S u a p a r i e n c i a es p a r a la v i s t a lo que s u s
m e n t i r a s p a r a el o í d o : u n pecado r e s o n a n t e y procla-
m a d o q u e lo e n v u e l v e y lo d i s i m u l a . A l m i s m o t i e m p o
s e inclina sobre l a i m a g e n que a c a b a d e p i n t a r e n la
c o n c i e n c i a de los d e m á s y queda f a s c i n a d o . E s e d a n d y
p e r v e r s o y e x c é n t r i c o e s , c o n todo, él. E l solo hecho de
s e n t i r s e a p u n t a d o por e s o s ojos lo h a c e solidario de
t o d a s s u s m e n t i r a s . S e v e , se lee e n los ojos de l o s
d e m á s y g o z a e n l a i r r e a l i d a d d e ese r e t r a t o i m a g i n a -
rio. D e e s t e modo el r e m e d i o e s p e o r que la e n f e r m e -

1 2 6
BAUDELAIRE

dad: p o r t e m o r d e s e r visto. F a u d e l a i r e s e i m p o n e a
l a s m i r a d a s . A s o m b r a que a v e c e s t e n g a u n a i r e f e m e -
n i n o y s e le b u s c a n r a s t r o s d e u n a h o m o s e x u a l i d a d q u e
n u n c a m a n i f e s t ó . P e r o e s p r e c i s o aclarar que la " f e m i -
n e i d a d " viene de l a condición, n o d e l sexo. E l c a r á c t e r
esencial d e l a m u j e r — d e la m u j e r b u r g u e s a — e s d e -
pender p r o f u n d a m e n t e d e l a opinión. Ociosa y m a n t e -
nida, s e i m p o n e agradando, s e a r r e g l a para a g r a d a r ,
y s u ropa, s u s a f e i t e s , la e n t r e g a n e n parte, e n p a r t e
la disimulan. Cualquier h o m b r e q u e llegara a v i v i r e n
s e m e j a n t e c o n d i c i ó n , s e endosaría i g u a l m e n t e l a f e m i -
neidad. B a u d e l a i r e s e e n c u e n t r a e n este c a s o : n o s e
g a n a la vida c o n u n trabajo, lo cual significa q u e el
d i n e r o c o n q u e v i v e n o r e m u n e r a u n servicio social
o b j e t i v a m e n t e apreciable, s i n o q u e depende e s e n c i a l -
m e n t e d e l o s j u i c i o s que i n s p i r e . A l m i s m o t i e m p o l a
elección original q u e hizo d e sí m i s m o implica u n cui-
dado e x t r a o r d i n a r i o y c o n s t a n t e d e l a opinión. S e s a b e
v i s t o , siente p e r p e t u a m e n t e l a s m i r a d a s sobre s í ; quie-
ra agradar y d e s a g r a d a r a l a v e z ; el m e n o r g e s t o
es "para el p ú b l i c o " . S u orgullo p a d e c e , s u m a s o q u i s -
m o s e regocija. Cuando sale, a d o r n a d o como u n a reli-
quia, e s toda u n a c e r e m o n i a ; e s preciso p r o t e g e r l a
ropa, brincar e n t r e l o s charcos d e a g u a , salvar t o d o s
e s o s g e s t o s d e protección, que s o n u n poco ridículos,
dándoles cierta g r a c i a ; y a h í e s t á l a m i r a d a q u e l o
(mvuelve; m i e n t r a s realiza c o n g r a v e d a d l o s m i l p e -
queños actos i m p o t e n t e s d e s u sacerdocio, s e s i e n t e
penetrado, poseído p o r los d e m á s ; y n o trata de d e f e n -
d e r s e , de i m p o n e r s e p o r s u p r e s t a n c i a y s u f u e r z a , n i
por los s i g n o s e x t e r i o r e s de u n a f u n c i ó n social, s i n o
por s u a r r e g l o y p o r l a gracia d e s u s g e s t o s : ¿cómo no
había de ser mujer y sacerdote a la vez, m u j e r como
el s a c e r d o t e ? ¿ N o s i n t i ó , m á s q u e n a d i e y e n s í m i s m o ,
esa relación d e l sacerdocio y d e l a f e m i n e i d a d , p u e s

127j
JEAN-PAUL SARTRE

escribió e n Fusées: " D e l a f e m i n e i d a d de la I g l e s i a


como razón de s u o m n i p o t e n c i a " ? P e r o u n h o m b r e -
m u j e r n o e s n e c e s a r i a m e n t e u n h o m o s e x u a l . Goza a
v e c e s d e esta p a s i v i d a d de objeto b a j o l a s m i r a d a s ,
que t r a t a de c o m p e n s a r con u n a c o m p o s i c i ó n cuidadosa
de s u s g e s t o s y de s u a s p e c t o , y quizá de v e z e n cuando
la t r a n s f o r m ó , en s u s s u e ñ o s , en o t r a p a s i v i d a d : la d e
su c u e r p o bajo el deseo de un m a c h o ; de ahí, s i n duda,
las a c u s a c i o n e s p e r p e t u a s y f a l a c e s de p e d e r a s t í a que
se d i r i g e a s í m i s m o . P e r o si soñó que l o p o s e í a n a
la f u e r z a , era p a r a c o n t e n t a r s u p e r v e r s i d a d y e s e m a -
soquismo c u y a s r a z o n e s s a b e m o s . Lo q u e recubre el
m i t o del d a n d y s m o n o e s la h o m o s e x u a l i d a d , sino el
exhibicionismo.
P u e s el d a n d y s m o de B a u d e l a i r e , con s u s v i o l e n c i a s
f e r o c e s y estériles, e s u n mito, u n sueño cultivado d í a
a día, que da l u g a r ai c i e r t o n ú m e r o d e a c t o s s i m b ó -
licos, p e r o de los c u a l e s s e sabe que sólo s o n u n s u e ñ o .
P a r a s e r dandy, s e g ú n s u s propias declaraciones, h a y
que h a b e r sido educado en el lujo, p o s e e r u n a f o r t u n a
g r a n d e y v i v i r en l a ociosidad. P e r o n i la educación
que recibió, ni s u ociosidad n e c e s i t a d a r e s p o n d e n a
e s t a s e x i g e n c i a s . D e s c a l i f i c a d o , p o r c i e r t o , lo e s , y lo
p a d e c e : c a y ó en la b o h e m i a , es el h i j o "que s e h a
d e s c a r r i a d o " d e la s e ñ o r a E m b a j a d o r a . P e r o esta d e s -
calificación real d e n i n g ú n modo responde a la r u p t u r a
simbólica que realiza el d a n d y : B a u d e l a i r e n o e s t á
situado p o r e n c i m a de l a b u r g u e s í a s i n o p o r d e b a j o .
E l l a lo m a n t i e n e como al escritor del siglo XVlil la
nobleza. S u d a n d y s m o e s u n s u e ñ o c o m p e n s a t o r i o : s u
orgullo padece t a n t o a c a u s a de e s t a condición h u m i -
llada, que s e e s f u e r z a p o r v i v i r s u descalificación c o m o
si t u v i e r a otro s e n t i d o : s u des-solidarización e s v o l u n -
t a r i a . P e r o en el f o n d o n o s e e n g a ñ a ; y cuando o b s e r v a
que en G u y s h a y d e m a s i a d a p a s i ó n p a r a ser d a n d y ,

128
BAUDELAIRE

b i e n sabe que p u e d e aplicar a sí m i s m o estas c o n s i d e -


raciones. E s poeta. L a s alas de g i g a n t e que le i m p i d e n
c a m i n a r , son las del p o e t a ; la m a l a s u e r t e que p e s a s o -
b r e él, es la del p o e t a . Su d a n d y s m o es el deseo e s t é r i l
de u n "más allá de la poesía".
A ñ á d a s e que s u coquetería, al m i s m o t i e m p o q u e
una defensa c o n t r a los otros, se c o n s t i t u y e e n i n s t r u -
m e n t o de sus relaciones consigo m i s m o . Baudelaire, a
s u s propios o j o s , n o existe b a s t a n t e . Su r o s t r o e n el
e s p e j o es d e m a s i a d o f a m i l i a r p a r a v e r l o ; la s u c e s i ó n
de s u s p e n s a m i e n t o s lo toca d e m a s i a d o de cerca p a r a
j u z g a r l a . Él m i s m o se ha i n v e s t i d o y sin e m b a r g o n o
p u e d e poseerse. S u esfuerzo esencial es, pues, de recu-
peración. L a i m a g e n s u y a que b u s c a en los ojos de l o s
d e m á s s e h u r t a s i n c e s a r ; pero quizá s e a posible v e r s e
como los otros lo v e n . B a s t a r í a establecer una d i s t a n -
cia, p o r pequeña que fuera, e n t r e s u s ojos y s u i m a -
g e n , entre su lucidez reflexiva y s u conciencia r e f l e j a .
El narcisista que quiere desearse, se maquilla y d i s -
fraza, luego s e p l a n t a delante d e u n espejo así v e s t i d o
y c o n s i g u e p r o v o c a r a m e d i a s u n débil deseo que s e
d i r i g e a su e n g a ñ o s a apariencia de alteridad. T a m b i é n
Baudelaire se a d o r n a para d i s f r a z a r s e y s o r p r e n d e r s e
de este m o d o ; c o n f i e s a en La Fanfarlo que s e m i r a
en todos los e s p e j o s ; quiere d e s c u b r i r s e en ellos t a l
como es. P e r o l a preocupación p o r su aspecto v a a
conciliar su d e s e o de descubrirse d e s d e afuera c o m o
una cosa, com.o s u odio a lo dado. P o r q u e se b u s c a a
8Í m i s m o en el e s p e j o , tal c o m o s e h a compuesto. El
Kcr cuyo reflejo v e no es una p u r a pasividad e x t r a ñ a ,
pues lo vistió y p i n t ó con s u s p r o p i a s m a n o s : e s la
i m a g e n de su a c t i v i d a d . D e e s t e miodo Baudelaire i n -
tíítita, una vez m á s , levantar la contradicción e n t r e
BU elección de éfñstir y su elección de ser: ese p e r s o -
naje que los e s p e j o s reflejan, es s u existencia en cami-

129
JEAN-PAUL SARTRE

n o de ser, s u ser en c a m i n o de existir. Y m i e n t r a s s e


mira, o p e r a e n sus s e n t i m i e n t o s y p e n s a m i e n t o s el
m i s m o t r a b a j o : los viste, los p i n t a p a r a que le p a r e z -
can e x t r a ñ o s , al t i e m p o que s i g u e n s i e n d o s u y o s , al
tiempo que le p e r t e n e c e n m á s e s t r e c h a m e n t e aún, p u e s -
to que l o s ha hecho. N o t o l e r a e n si n i n g u n a esponta-
n e i d a d : s u lucidez la t r a s p a s a en s e g u i d a y se pone
a representar el s e n t i m i e n t o que iba a e x p e r i m e n t a r .
D e este m o d o e s t á s e g u r o de s e r su p r o p i o a m o ; la
creación v i e n e de é l ; al m i s m o t i e m p o él e s el objeto
creado. E s lo que B'audelaire l l a m a s u t e m p e r a m e n t o
de comediante:
De niño, quería ser ya papa, pero papa militar, ya
comediante.
Goces que me proporcionaban estas dos alucinaciones.
Y confiesa e n La Fanfarlo:
Hombre de muy honrada cuna y un tanto bribón por
pasatiempo —comediante por temperamento—-, repre-
sentaba para sí mismo y a puerta cerrada incompara-
bles tragedias o, mejor dicho, tragicomedias. Se sentía
rozado y cosquilleado por la alegría: era preciso asegu-
rarse bien de ello y nuestro hombre se ejercitaba en reír
a carcajadas. Una lágrima le brotaba en el rabillo del
ojo a cualquier recuerdo: iba al espejo a mirarse llorar.
Si alguna mujerzuela, en un acceso de celos brutal y
pueril le hacía un rasguño con una aguja o una nava-
ja, Samuel se jactaba para sí de una cuchillada, y cuan-
do debía unos miserables veinte mil francos, exclama-
ba alegremente:
—Triste y lamentable suerte la de un genio acosado
por un millón de deudas.
D i s f r a z a r : é s t a e s la ocupación f a v o r i t a de B a u -
delaire, d i s f r a z a r s u cuerpo, sus s e n t i m i e n t o s y su
v i d a ; p e r s i g u e el ideal i m p o s i b l e de c r e a r s e a sí m i s -
mo. Sólo t r a b a j a p a r a deberse a sí m i s m o : quiere
volver a e m p e z a r s e , c o r r e g i r s e como s e c o r r i g e un cua-

130
BAUDELAIRE

dro O un p c e m a ; quiere ser para si m i s m o su p r o p i o


[ p o e m a y ésta es s u comedia. N a d i e v i v i ó m á s p r o f u n -
d a m e n t e , e n su c o n t r a d i c c i ó n insuperable, la a c t i v i d a d
creadora. ¿ E l c r e a d o r n o tiene por objeto, en e f e c t o ,
producir s u obra como u n a e m a n a c i ó n , como la c a r n e
¡de su carne, y no desea, al m i s m o t i e m p o , que e s t a
parte de si m i s m o se m a n t e n g a f r e n t e a él como u n a
cosa e x t r a ñ a ? ¿'Y B a u d e l a i r e no quiere s e r el c r e a d o r
radical, p u e s lo que i n t e n t a crear es s u propia e x i s -
t e n c i a ? P e r o a u n a e s t e esfuerzo le i m p o n e solapada-
mente l í m i t e s : cuando R i m b a u d i n t e n t a a su vez c o n -
vertirse en su propio a u t o r y define s u tentativa c o n
su f a m o s o : "Yo es otro", no vacila e n operar u n a
t r a n s f o r m a c i ó n radical de su p e n s a m i e n t o , e m p r e n d e
el desarrollo s i s t e m á t i c o de t o d c s sus sentidos, r o m p e
esa pretendida n a t u r a l e z a que le v i e n e de su n a c i -
miento b u r g u é s y que sólo es u n a c o s t u m b r e ; no re-
presenta una comedia, se e s f u e r z a por producir de
verdad p e n s a m i e n t o s y s e n t i m i e n t o s e x t r a o r d i n a r i o s .
Haudelaire se detiene en el c a m i n o : lo asalta el m i e d o
frente a esa soledad total donde v i v i r e i n v e n t a r s e sólo
Ron uno, donde la lucidez reflexiva s e diluye en la e s -
pontaneidad refleja. R i m b a u d no p i e r d e el t i e m p o e n
liorrorizarse de la n a t u r a l e z a : la r o m p e como u n a
alcancía. B a u d e l a i r e n o rompe a b s o l u t a m e n t e n a d a :
NU t r a b a j o de creador consiste t a n sólo en d i s f r a z a r
y ordenar. A c e p t a t o d a s las s u g e s t i o n e s de su con-
ciencia e s p o n t á n e a ; s i m p l e m e n t e , quiere rehacerlas u n
poco, forzando aquí, a l i g e r a n d o a l l á ; no llegará a r e í r
a mandíbula b a t i e n t e si tiene g a n a s d e l l o r a r : llorará
con 7nás verismo que naturalmente, eso es todo. E l
término de la c o m e d i a s e r á el poema, que le ofrecerá la
i m a g e n repensada, recreada, objetivada del s e n t i m i e n -
to (¡lie e x p e r i m e n t ó a m e d i a s . B a u d e l a i r e es puro c r e a -
dor de la f o r m a ; R i m b a u d crea f o r m a y m a t e r i a .

131
JEAN-PAUL SAETEE

E s t a s precauciones no b a s t a n : B a u d e l a i r e s e a s u s -
t a en s e g u i d a de su a u t o n o m í a . E l d a n d y s m o , el ar-
t i f i c i a l i s m o y la comedia a p u n t a b a n a p o n e r l o en po-
sesión de sí m i s m o . D e g o l p e lo a s a l t a la a n g u s t i a , ab-
dica, sólo d e s e a ser una c o s a i n a n i m a d a c u y o s resor-
t e s sean e x t e r i o r e s . A v e c e s s u herencia fisiológica
será la que lo descargue de s u l i b e r t a d :
Estoy enfermo, enfermo. Tengo un temperamento
execrable por culpa de mis padres. Me disgrego a cau-
sa de ellos. He ahí lo que significa ser hijo de una
madre de veintisiete años y de un padre de setenta y
dos. Unión desproporcionada, patológica, senil. Pién-
salo: cuarenta y cinco años de diferencia. Me dices
que hago fisiología como Claude Bernard. Pregunta a
tu maestro qué piensa del fruto azaroso de semejante
acoplamiento.
Se o b s e r v a r á la m.ezcla de p a s i ó n y p r e c a u c i o n e s :
es preciso que s u renuncia, s u abandono t o t a l al cuer-
po y a la h e r e n c i a estén s a n c i o n a d o s por un j u e z ; se
dirige e n s e g u i d a a Claude B e r n a r d . P e r o p a r a que
el veredicto s e a m á s a p l a s t a n t e , e n v e j e c e a s u p a d r e
e n diez años. A s í podrá escapar a la m a l d i c i ó n fisioló-
g i c a cuando le v e n g a en g a n a ; la sentencia del exper-
to será terrible, le dará e x a c t a m e n t e el m i e d o que
desea s e n t i r ; p e r o este m i e d o n o s e r á del t o d o real,
p u e s el proceso s e i n s t r u y ó sobre pruebas que él m i s -
m o ha f a l s i f i c a d o . E n c o n t r a m o s aquí el m e c a n i s m o
que h e m o s d e s c r i t o m á s a r r i b a : B'audelaire se r e s e r v a
s i e m p r e u n a salida.
Otras v e c e s recurre al D i a b l o . E s c r i b e a F l a u b e r t
en 1 8 6 0 :
En todo tiempo me ha obsesionado la imposibilidad
de explicar?ne ciertas acciones o pensamientos repenti-
nos del hombre, sin la hipótesis de la, intervención de
una fuerza maligna, exterior a él.
BAUDELAIRE

Y e n los Petits poémes en prose:


He sido más de una vez víctima de esas crisis e im-
pulsos que nos autorizan a creer que demonios malicio-
sos se deslizan en nosotros y nos hacen realizar, sin
que lo sepamos, sus más absurdas voluntades... el es-
píritu de mixtificación... participa mucho... de este
humor, histérico según los médicos, satánico según los
que piensan un poco mejor que los médicos, que nos
impulsa sin resistencia hacia múltiples acciones peli-
grosas o inconvenientes ^.
L a m i x t i f i c a c i ó n , los actos g r a t u i t o s , dos r i t o s
e s e n c i a l e s del d a n d y s m o , s e c o n v i e r t e n b r u s c a m e n t e
en el resultado de i m p u l s o s m a l d i t o s y exteriores. B a u -
delaire n o es s i n o un f a n t o c h e m o v i d o p o r hilos. E s
el reposo, el g r a n reposo de la p i e d r a y de los s e r e s
i n a n i m a d o s : poco i m p o r t a en el f o n d o que a t r i b u y a
s u s a c t o s al D i a b l o o a la H i s t e r i a ; lo esencial es que
61 n o s e a su c a u s a , sino su v í c t i m a . D e s p u é s de esto
n o t e m o s que, c o m o de costumbre, dejó una p u e r t a
a b i e r t a : n o cree e n el Diablo.
E n r e s u m e n , n o descuida n a d a p a r a t r a n s f o r m a r
a s u s propios ojos s u vida en d e s t i n o . E s t o sólo s u -
cede, M a l r a u x b i e n lo h a d e m o s t r a d o , en el m o m e n t o
de la m u e r t e . Y observaba la s a b i d u r í a g r i e g a : ¿quién
puede decirse dichoso o desdichado a n t e s de m o r i r ?
U n g e s t o , un soplo, un p e n s a m i e n t o , p u e d e n c a m b i a r
de i m p r o v i s o el s e n t i d o de todo el p a s a d o : tal es la
condición t e m p o r a l del hombre. A B a u d e l a i r e le h o -
rroriza e s t a responsabilidad que l o c a r g a de p r o n t o
con el f a r d o de todo s u pasado. N o quiere estar s o m e -
tido a esta ley de bronce s e g ú n la cual n u e s t r a c o n -
d u c t a p r e s e n t e m o d i f i c a a cada i n s t a n t e nuestros ac-
tos a n t i g u o s . P a r a que el pasado s e a d e f i n i t i v a m e n t e
lo que es, inalterable e i m p e r f e c t i b l e ; p a r a que el p r e -

' La mauvais vitrier. Ed. CONARD, pág. 2 3 .

133
JEAN-PAUL SARTRE

s e n t é m i s m o t r u e q u e su lozanía y su i n q u i e t a n t e dis-
ponibilidad por la inmutabilidad de los años t r a n s c u -
rridos, elegirá considerar s u vida desde el p u n t o de
vista de la m u e r t e , como si un f i n p r e m a t u r o la hu-
b i e r a cuajado de i m p r o v i s o ; f i n g e h a b e r s e m.atado,
y si insiste a m e n u d o en l a idea del suicidio, es t a m -
b i é n porque le p e r m i t e p e n s a r a cada i n s t a n t e que aca-
ba de d e t e n e r su vida. A c a d a i n s t a n t e , vivo a ú n , está
y a del otro lado de la t u m b a ; hizo la operación de
que habla M a i r a u x ; su "irremediable e x i s t e n c i a " está
ahí, bajo s u s ojos, como u n d e s t i n o ; p u e d e t r a z a r
la línea, h a c e r la s u m a ; a c a d a i n s t a n t e se p o n e en
situación de escribir Memorias de mi vida muerta.
D e este m o d o el libre y orgulloso culpable, el D o n
J u a n de los I n f i e r n o s , el rebelde, es s i e m p r e y al m i s -
m o t i e m p o el poeta m.aldito, la m a r i o n e t a del Diablo,
el hijo podrido y condenado de u n a p a r e j a despropor-
cionada, y s o b r e todo la v í c t i m a crucificada de una
fatalidad a la a n t i g u a . E s t a v e z y a nadie lo m i r a y
quiere i g n o r a r que es s u p r o p i a m i r a d a la que lo
c u a j a : pero b a j o la n o v e d a d p e r p e t u a m e n t e r e n o v a d a
de su Existencia, discierne una f i g u r a fija e irre-
mediable que él llama su S e r :

Un navire pris dans le póle


Comme en un piége de cristal
Cherchant par quel détroit fatal
II est tombé dans cette geóle.. . ^

D e e s t e m o d o puede, u n a vez m á s , r e p r e s e n t a r en
dos c u a d r o s : su s e n t i m i e n t o de la libertad le h a c e en
todo m o m e n t o m e n o s insoportable la inalterabilidad
irremediable de su d e s t i n o ; pero su c e r t i d u m b r e de

^ ['Un navio preso en el polo / como en una trampa de


cristal / buscando por qué estrecho fatal / ha caído en ese ca-
labozo . . . ' ]

134
BAUDELAIRE

t e n e r un d e s t i n o es la e x c u s a p e r p e t u a d e s u s f a l t a s
y el ardid que eligió p a r a a l i g e r a r el f a r d o de s u a u -
t o n o m í a . S i la m u e r t e e s t á s i e m p r e p r e s e n t e e n s u
obra, si "más a ú n que la vida, [ l o ] s u j e t a con lazos
sutiles", en prim^er t é r m i n o es porque la requiere s u
sentido agudo de la unicidad, p u e s n a d a es único como
lo q u e pasa, "lo que n u n c a se v e r á dos veces". P e r o
p o r el solo hecho de que ha d e t e r m i n a r , esta e x i s -
t e n c i a le parece ya t e r m i n a d a : s i es p r e c i s o que t e r -
m i n e , poco i m p o r t a que sea m a ñ a n a y no h o y ; el
t é r m i n o está ahí, en el m o m e n t o p r e s e n t e . Y al m i s m o
t i e m p o t o d o parece pasado, c o m o e n la ilusión de
falso reconocimiento, a u n en el i n s t a n t e que e s t á v i -
v i e n d o . P e r o si la v i d a en el p r e s e n t e es la de la e s -
p o n t a n e i d a d , la de lo i m p r e v i s i b l e y la de lo i n e x p l i -
cable, la v i d a e n el p a s a d o es la de l a s explicaciones,
la de l o s e n c a d e n a m i e n t o s de c a u s a s , d e razones. Y
B a u d e l a i r e , que oscila entre el s e n t i m i e n t o de que
todo es irreparable y el de que todo puede e m p e z a r
aún, s e las i n g e n i a a cada i n s t a n t e p a r a saltar del
uno al otro, s e g ú n m á s le c o n v e n g a .
P u e s n o b a s t a decir que usó s u b t e r f u g i o s intelec-
t u a l e s p a r a dar a s u v i d a un color m a r c h i t o : operó
d e l i b e r a d a m e n t e u n a c o n v e r s i ó n r a d i c a l ; eligió a v a n -
zar a reculones, v u e l t o hacia el p a s a d o , acurrucado e n
el f o n d o del c o c h e que lo lleva y clavando la m i r a d a
en el camino que h u y e . P o c a s e x i s t e n c i a s m á s e s t a n -
cadas que la s u y a . P a r a él a los v e i n t i c i n c o a ñ o s la
s u e r t e está e c h a d a : t o d o está d e t e n i d o ; t u v o su o p o r -
t u n i d a d y perdió p a r a siempre. E n el 46 y a h a g a s t a d o
la m i t a d de su f o r t u n a , h a escrito la m a y o r í a d e s u s
p o e m a s , h a dado f o r m a definitiva a sus r e l a c i o n e s
con sus padres, h a contraído el m a l v e n é r e o que v a
n pudrirlo l e n t a m e n t e , h a e n c o n t r a d o la m u j e r que
p e s a r á como plomo en todas las h o r a s de su vida, h a

135
JEAN-PAUL SARTRE

h e c h o el v i a j e q u e p r o v e e r á a t o d a su obra d e i m á -
g e n e s exóticas. H u b o como u n a b r e v e llamarada, una
d e esas " s a c u d i d a s " de que h a b l a t a n a m e n u d o , y
l u e g o el f u e g o s e a p a g ó ; n o le queda sino s o b r e v i v i r -
se. Mucho a n t e s de alcanzar l a t r e i n t e n a , s u s opinio-
n e s están f o r m a d a s ; n o h a r á s i n o r u m i a r l a s . O p r i m e el
corazón leer Fusées o Mon ccBur mis á nu: n a d a n u e v o
en esas n o t a s r e d a c t a d a s h a c i a el f i n de s u vida, n a d a
que no h u b i e r a dicho cien v e c e s , y mejor. I n v e r s a m e n -
t e , La Fanfarlo, obra de p r i m e r a j u v e n t u d , produce
e s t u p o r : t o d o e s t á y a allí, l a s i d e a s y la f o r m a . L o s
críticos h a n o b s e r v a d o con f r e c u e n c i a la m a e s t r í a de
e s t e escritor de v e i n t i t r é s a ñ o s . A p a r t i r de e n t o n c e s
n o hace sino r e p e t i r s e : con s u m a d r e s i e m p r e l a s m i s -
m a s querellas, l a s m i s m a s q u e j a s , los m i s m o s j u r a -
m.entos; con sus acreedores, s i e m p r e las m i s m a s l u c h a s ;
con Ancelle, s i e m p r e las m i s m a s discusiones por di-
n e r o ; incurre s i e m p r e en l a s m i s m a s f a l t a s y les di-
r i g e s i e m p r e l a s m i s m a s c o n d e n a s ; en el s e n o de la
desesperación lo i l u m i n a n s i e m p r e las m i s m a s espe-
r a n z a s . E s c r i b e sobre las obras de los Otros, r e t o m a
s u s a n t i g u o s p o e m a s y los t r a b a j a , s e e n c a n t a c o n
m i l proyectos literarios, los m á s v i e j o s de los cuales
s e r e m o n t a n a s u j u v e n t u d , t r a d u c e los c u e n t o s de
E d g a r P o e ; p e r o e s t e creador y a no c r e a : r e m i e n d a .
Cien m u d a n z a s y ni un v i a j e ; ni siquiera t i e n e f u e r z a s
p a r a i n s t a l a r s e e n H o n f l e u r ; l o s a c o n t e c i m i e n t o s so-
ciales se d e s l i z a n sobre él s i n tocarlo. E s t á u n poco
a g i t a d o en el 4 8 , pero n o m a n i f i e s t a n i n g ú n i n t e r é s
sincero por la Revolución. Sólo quería que p e g a r a n
f u e g o a la c a s a del g e n e r a l Aupick. P o r lo d e m á s ,
p r o n t o volvió a s u m i r s e en s u s s u e ñ o s m o r o s o s de
e s t a n c a m i e n t o social. Más que evolucionar s e deshace.
D e un a ñ o a otro se lo e n c u e n t r a idéntico, m á s v i e j o ,
s i m p l e m e n t e , m á s sombrío, c o n el espíritu m e n o s a m -

136
BAUDELAIRE

plio y m e n o s vivo, con el cuerpo m á s descalabrado. Y


la d e m e n c i a final, p a r a quien lo siguió' p a s o a p a s o ,
m á s que un accidente p a r e c e la conclusión necesaria
de s u decadencia.
E s t a l a r g a y dolorosa disolución fue elegida. B a u ­
delaire eligió v i v i r el t i e m p o a contrapelo. V i v i ó en
u n a época que a c a b a b a de i n v e n t a r el porvenir. J e a n
Cassou h a m o s t r a d o ^ la i n m e n s a corriente de i d e a s
y e s p e r a n z a s que llevaba a los f r a n c e s e s hacia el f u ­
turo : después del s i g l o x v i i que redescubrió el p a s a d o ,
y el xvili que hizo el i n v e n t a r i o del presente, el
XIX c r e í a h a b e r develado una n u e v a dimensión del
t i e m p o y del m u n d o : p a r a los sociólogos, para los h u ­
m a n i s t a s , p a r a los i n d u s t r i a l e s que descubren la p o ­
t e n c i a del capital, p a r a el proletariado que comienza
a adquirir conciencia de sí m i s m o , p a r a M a r x y F l o r a
T r i s t á n , p a r a Michelet, p a r a P r o u d h o n y George S a n d ,
el p o r v e n i r existe, él es el que da s e n t i d o al presente,
la época actual es t r a n s i t o r i a , sólo s e comprende v e r ­
d a d e r a m e n t e en relación c o n la e r a de justicia social
que prepara. Cuesta concebir h o y la potencia de aquel
g r a n río revolucionario y r e f o r m i s t a : t a m b i é n c u e s ­
t a c o m p r e n d e r la f u e r z a que B a u d e l a i r e debió des­
p l e g a r p a r a nadar contra l a corriente. D e abandonar­
se, h a b r í a sido llevado, obligado a a f i r m a r el D e v e n i r
d e la h u m a n i d a d , a c a n t a r el P r o g r e s o . N o lo q u i s o :
odia el P r o g r e s o porque el P r o g r e s o h a c e del e s t a d o
f u t u r o de un s i s t e m a la condición p r o f u n d a y la e x ­
plicación de s u e s t a d o presente. E l progreso es el
p r i m a d o del p o r v e n i r y el p o r v e n i r j u s t i f i c a las e m ­
p r e s a s a l a r g o plazo. Baudelaire, que no quiere e m ­
p r e n d e r nada, v u e l v e la espalda al porvenir. Cuando
i m a g i n a el de la h u m a n i d a d , es p a r a darle la f o r m a

1 JEAN CASSOU, 1848, en Anatomie des Bévalutions (NRF).

137
JEAN-PAUL SARTRE

d e una diselución f a t a l : "El m u n d o t e r m i n a r á . L a


única razón por la cual podría durar, es que existe.
Qué débil es e s t a razón c o m p a r a d a con t o d a s las que
anuncian lo contrario, e s p e c i a l m e n t e é s t a : ¿ q u é t i e n e
que hacer el m u n d o en a d e l a n t e b a j o el cielo?" ^. A d e -
m á s sueña con la destrucción de "nuestras r a z a s de
Occidente". E n cuanto a s u p o r v e n i r personal, si a
v e c e s lo encara, es bajo el a s p e c t o de una c a t á s t r o f e :
No soy positivwmefde viejo, escribe en d i c i e m b r e
del 55, p e r o puedo llegar a serlo pronto.
E n el 59 v u e l v e a la c a r g a :
Sí fuera a quedar impedido o a sentir que mÁ cerebro
se debilita antes de haber hecho todo lo que me parece
que debo y puedo hacer.
Y en otra p a r t e de n u e v o :
Hay algo más grave... que los dolores físicos: es el
miedo de ver gastarse, periclitar y desaparecer en esta
horrible existencia llena de sacudidas, la admirable fa-
cultad poética, la nitidez de ideas y el poder de espe-
ranza que constituyen en realidad mi capital.
P a r a él la d i m e n s i ó n p r i n c i p a l de la t e m p o r a l i d a d
e s el pasado. E l l a es la que d a s u sentido al p r e s e n t e .
P e r o ese p a s a d o no es u n a p r e f i g u r a c i ó n i m p e r f e c t a
ni tampoco la e x i s t e n c i a anterior de objetos simple-
m e n t e i g u a l e s e n dignidad y en potencia a los que
conocemos. L a relación del p r e s e n t e con el p a s a d o es
el P r o g r e s o a c o n t r a p e l o : es decir, que lo a n t i g u o deter-
m i n a lo n u e v o y lo explica, e x a c t a m e n t e c o m o p a r a
Comte lo s u p e r i o r explica y d e t e r m i n a lo i n f e r i o r . E l
f i n a l i s m o i m p l í c i t o en la n o c i ó n de P r o g r e s o no h a
desaparecido en Baudelaire, m u y al c o n t r a r i o : pero
e s t á invertido. E n la relación p r o g r e s i s t a d e finali-
dad, es la e s t a t u a f u t u r a la que e x p h c a y d e t e r m i n a

1 Fusées.

138
BAUDELAIRE

el esbozo que el escultor modela ahora. E n B'audelair»


la e s t a t u a está alojada e n el pasado, y desde el p a s a d o
explica a sus r u i n a s p r e s e n t e s l a s g r o s e r a s f a l s i f i c a -
ciones que i n t e n t a n reproducirla. E l s i s t e m a social
que g o z a de su f a v o r e s aquel que, e n s u j e r a r q u í a
p e r f e c t a y r i g u r o s a , n o tolera la m e n o r m e j o r a . Si
se a l t e r a es que se corrompe. E i g u a l m e n t e en el i n -
dividuo la duración sólo puede e n g e n d r a r senilidad y
descomposición. F u e Gelhart, creo, quien, hablando
de los r o m a n o s del siglo V, los describía errando por
una ciudad d e m a s i a d o g r a n d e p a r a ellos y llena de
e s p l e n d o r e s decrépitos, de m o n u m e n t o s i n s i g n e s y m i s -
t e r i o s o s que no p o d í a n c o m p r e n d e r n i rehacer y que
t e s t i m o n i a b a n a s u s ojos la e x i s t e n c i a de a n t e p a s a -
dos m á s sabios y m á s h á b i l e s . É s t e es, m á s o m e n o s , '
el m u n d o donde B a u d e l a i r e eligió v i v i r . S e las a r r e g l ó
p a r a que su p r e s e n t e e s t u v i e r a obsedido por un p a -
sado que lo aplastaba. P o r lo d e m á s no s e t r a t a — y
es la diferencia esencial entre e s t e s e n t i m i e n t o y el
de P r o g r e s o — de u n a decadencia c o n t i n u a y tal que
c a d a i n s t a n t e sea i n f e r i o r al i n s t a n t e precedente. L o
que i m p o r t a m á s bien es que u n a f o r m a e x q u i s i t a
e i n i g u a l a b l e h a y a aparecido u n a v e z e n las b r u m a s
r e m o t a s de una v i d a o de la h i s t o r i a y que todas l a s
e m p r e s a s individuales, todas las i n s t i t u c i o n e s de la
sociedad s e a n sus i m á g e n e s i n d i g n a s y culpables. B a u -
delaire padeció p r o f u n d a m e n t e por el éxito de la
idea de P r o g r e s o , p o r q u e la época lo arrancaba a l a
contemplación del p a s a d o y le v o l v í a a la f u e r z a la
cabeza h a c i a el p o r v e n i r . P a r a él, tironeándolo así, s e
le h a c í a v i v i r el t i e m p o a c o n t r a p e l o ; s e sentía t a n
torpe e incómodo en e s t a situación c o m o un h o m b r e
a quien s e quisiera h a c e r andar p a r a a t r á s . Sólo e n -
contró reposo a p a r t i r del 52, cuando el P r o g r e s o a
su vez se c o n v i r t i ó en u n sueño m u e r t o del P a s a d o .

139
JEAN-PAUL SARTRE

E n la sociedad l e n t a y f ú n e b r e del Imperio, m u y cui­


dadosa de m a n t e n e r o restablecer, obsedida por re­
cuerdos de g l o r i a y por g r a n d e s e s p e r a n z a s d e s a p a r e ­
c i d a s , pudo l l e v a r a p a c i b l e m e n t e su e x i s t e n c i a e s ­
t a n c a d a , pudo c o n t i n u a r a g u s t o su m a r c h a lenta
y vacilante p a r a a t r á s . C o n v i e n e e x a m i n a r m á s de
c e r c a este " p a s a t i s m o " t a n radical. H e m o s visto
q u e r e p r e s e n t a e n su o r i g e n cierta t e n t a t i v a de
h u i r de la l i b e r t a d : el c a r á c t e r y el d e s t i n o son
g r a n d e s a p a r i e n c i a s s o m b r í a s que sólo se r e v e l a n e n
el p a s a d o ; el h o m b r e que se p i e n s a "irritable", s e
l i m i t a , en el f o n d o , a c o m p r o b a r que a m e n u d o e s t á
irritado. B a u d e l a i r e se v o l v i ó h a c i a el p a s a d o p a r a
l i m i t a r la l i b e r t a d p o r el c a r á c t e r . P e r o esta elección
t i e n e otros s i g n i f i c a d o s . A B a u d e l a i r e le horroriza sen­
t i r el t r a n s c u r s o del tiempo. L e parece que es s u s a n ­
g r e la que c o r r e : ese t i e m p o que p a s a es t i e m p o per­
dido, es el t i e m p o de la pereza y la apatía, el t i e m p o
d e los mil j u r a m e n t o s que u n o s e h a c e y que n o c u m ­
ple, el t i e m p o de l a s m u d a n z a s , de las correrías, de la
p e r p e t u a b ú s q u e d a de dinero. P e r o es t a m b i é n el
t i e m p o del h a s t í o , el surgir s i e m p r e r e c o m e n z a d o del
P r e s e n t e . Y el p r e s e n t e es u n a s o l a cosa con el g u s t o
i n s u l s o y t e n a z que B a u d e l a i r e t i e n e de sí m i s m o ,
c o n los limbos t r a n s l ú c i d o s de la vida i n t e r i o r :
Os aseguro que los segundos están ahora fuerte y
solemnemente acentuados y cada uno al brotar del reloj
dice: "Soy la vida, la vida insoportable, implacable" ^.
E n c i e r t o s e n t i d o , lo que B a u d e l a i r e s e p u l t a en
el Pasado, es la e m p r e s a y el proyecto, la i n e s t a b i l i ­
d a d perpetua. Como los e s q u i z o f r é n i c o s y los m e l a n ­
cólicos, j u s t i f i c a s u incapacidad de obrar v o l v i é n d o s e
h a c i a lo ya vivido, lo ya hecho, lo irremediable. P e r o

1 Petits poemes en prose. La chambre double.

140
BAUDELAIRE

en otro sentido, b u s c a sobre todo l i b r a r s e de sí. S u


lucidez r e f l e x i v a le r e v e l a que e x i s t e a b r e v e plazo,
como u n a sucesión de pálidos deseos, de afectos t r a s -
p a s a d o s p o r la nada, que se conoce de m e m o r i a y n o
o b s t a n t e le es n e c e s a r i o v i v i r g o t a a g o t a . P a r a v e r s e ,
no c o m o él se hace, s i n o c o m o los Otros, c o m o D i o s lo
ve, c o m o es, t e n d r í a que captar por f i n s u N a t u r a -
leza. Y e s t a N a t u r a l e z a e s t á en el p a s a d o . Lo que s o y
es lo que era, p u e s m i libertad p r e s e n t e s i e m p r e p o n e
en el t a p e t e la n a t u r a l e z a que he adquirido. A l m i s m o
t i e m p o B a u d e l a i r e no eligió r e n u n c i a r a esa concien-
c i a l ú c i d a que c o n s t i t u y e s u d i g n i d a d y s u unicidad.
Su d e s e o m á s caro es s&r, como la piedra, la e s t a t u a ,
en el reposo tranquilo d e la inmutabilidad, pero que
esta i m p e n e t r a b i l i d a d calma, e s t a p e r m a n e n c i a , e s t a
a d h e s i ó n total a sí m i s m o sea p r e c i s a m e n t e conferida
a s u libre conciencia e n t a n t o que es libre y en t a n t o
que es conciencia. A h o r a bien, el P a s a d o le ofrece l a
i m a g e n de esta s í n t e s i s imposible del ser y la e x i s t e n -
cia. Mi p a s a d o soy y o . P e r o ese y o es d e f i n i t i v o . L o
que h i c e hace seis, h a c e diez años, queda hecho p a r a
s i e m p r e . N a d a i m p e d i r á y a que la c o n c i e n c i a que ad-
quirí d e m i s f a l t a s , de m i s v i r t u d e s , de m i s a f e c t o s ,
esté, sólida e irremediable, en m i h o r i z o n t e , como e s e
m o j ó n que el coche que m e lleva h a dejado a t r á s y
que s e a l e j a y c o n t r a e i n d e f i n i d a m e n t e bajo mi v i s t a .
Lo que es, en efecto, es que tuve e s a c o n c i e n c i a : t u v e
h a m b r e , m e irrité, sufrí, e s t u v e c o n t e n t o ; en c a d a
caso, lo que c o n s t i t u í a el núcleo de m i s e n t i m i e n t o , e r a
la c o n c i e n c i a que adquiría de él. Y esta conciencia v a -
cilante, t a n poco s e g u r a de sí, t e n í a la r e s p o n s a b i l i d a d
infinita de sí m i s m a ; el h a m b r e y el p l a c e r e x i s t í a n
l)orque y o adquiría conciencia de ellos. A h o r a y a n o
Boy responsable, o p o r lo m e n o s , n o d e la m i s m a
m a n e r a ; allí está, como una piedra en m i camino. Y

141
JEAN-PAUL SARTRE

s i n e m b a r g o s i g u e siendo conciencia. Y sin duda, e s t a s


conciencias p e t r i f i c a d a s no m e pertenecen d e verdad,
n o m e son i n h e r e n t e s como m i conciencia p r e s e n t e es
inherente a sí m i s m a . P e r o B'audelaire eligió ser ese
P a s a d o c o n s c i e n t e . Lo que descuida, lo que t i e n e por
s e r menor, es s u s e n t i m i e n t o a c t u a l ; lo d e s v a l o r i z a
c o n la i n t e n c i ó n de tornarlo m e n o s u r g e n t e , m e n o s
presente. H a c e del presente u n p a s a d o d i s m i n u i d o p a r a
poder n e g a r s u realidad. E n esto s e a p r o x i m a un poco
a un escritor c o m o F a u l k n e r , que t a m b i é n s e h a a p a r -
tado del p o r v e n i r y se c o n s t i t u y e t a m b i é n e n despre-
ciador del p r e s e n t e en provecho del pasado. P e r o p a r a
F a u l k n e r el p a s a d o se d e j a v e r a t r a v é s del p r e s e n t e
como un bloque d e d i a m a n t e a t r a v é s de un desorden
t r a n s p a r e n t e : s e encara d i r e c t a m e n t e con la r e a l i d a d
del presente. M á s hábil y m á s solapado, B a u d e l a i r e
n o piensa en n e g a r e x p l í c i t a m e n t e esta r e a l i d a d ; se
l i m i t a a r e h u s a r l e todo valor. E l valor p e r t e n e c e al
pasado sólo p o r q u e el p a s a d o es; y si el p r e s e n t e
ofrece a l g u n a apariencia d e belleza o de bondad, la
obtiene del p a s a d o , como la l u n a obtiene s u luz del
sol. E s t a d e p e n d e n c i a moral del p r e s e n t e f i g u r a s i m -
bólicamente u n a dependencia de ser, p u e s la f o r m a
acabada debe, en buena lógica, preceder a s u s d e g r a -
daciones. E n u n a palabra, p i d e al pasado que s e a
la eternidad q u e lo cambie e n sí m i s m o ; h a y con-
f u s i ó n radical, e n él, entre p a s a d o y eternidad. ¿ E l
pasado no e s definitivo, i n m u t a b l e , fuera de a l c a n c e ?
D e este m o d o B a u d e l a i r e conocerá la v o l u p t u o s i d a d
a m a r g a de la decadencia, c u y o g u s t o comunica, c o m o
u n virus, a s u s discípulos s i m b o l i s t a s . V i v i r es c a e r ;
el p r e s e n t e es u n a c a í d a ; B a u d e l a i r e eligió el r e m o r -
dimiento y el p e s a r para s e n t i r s u s lazos con el p a -
sado. R e m o r d i m i e n t o v a g o , a v e c e s insoportable, a
v e c e s delicioso y que no es, e n el fondo, sino el m o d o

142
BAUDELAIRE

de a p r e h e n s i ó n concreta del recuerdo. P o r él a f i r m a


su solidaridad p r o f u n d a con el h o m b r e que f u e ; y al
m i s m o t i e m p o , s a l v a sin e m b a r g o s u l i b e r t a d ; es libre
porque e s culpable y la f a l t a , para él, es la m a n i f e s t a -
ción m á s f r e c u e n t e de la libertad. S e v u e l v e hacia e s e
p a s a d o que él y que c r e e haber m a n c i l l a d o ; realiza
desde l e j o s u n a apropiación de su esencia y al m i s m o
t i e m p o e n c u e n t r a la a l e g r í a p e r v e r s a de la falta. P e r o
esta v e z n o predica c o n t r a la v i r t u d enseñada, s i n o
contra sí m i s m o . Y cuando m á s s e h u n d e e n el mal,
m á s o c a s i o n e s halla d e a r r e p e n t i m i e n t o , m á s v i v o y
a p r e m i a n t e se vuelve el recuerdo d e lo que h a sido,
m á s sólido y m a n i f i e s t o el vínculo que lo une a s u
esencia.
P e r o es preciso ir m á s lejos y descubrir en e s t a
relación c o n el pasado lo esencial de lo que l l a m a r e m o s
el hecho poético baudelairiano. Cada p o e t a p e r s i g u e
a su m a n e r a e s a s í n t e s i s de la e x i s t e n c i a y el s e r
que h e m o s reconocido imposible. S u b ú s q u e d a los lleva
a e l e g i r ciertos objetos del m u n d o que les p a r e c e n
los s í m b o l o s m á s elocuentes de e s a realidad donde l a
e x i s t e n c i a y el ser i r í a n a confundirse, y a i n t e n t a r
a p r o p i a r s e de ellos m e d i a n t e la contemplación. L a
apropiación, lo h e m o s m o s t r a d o en otra parte, es u n a
t e n t a t i v a de identificación. D e e s t e m o d o se v e n lle-
vados a crear con s i g n o s ciertas n a t u r a l e z a s a m b i g u a s ,
visos de e x i s t e n c i a y de ser, que los s a t i s f a c e n doble-
m e n t e : porque son e s e n c i a s o b j e t i v a s y pueden con-
t e m p l a r l a s , y a la vez porque p r o c e d e n de ellos y e n
ellas p u e d e n e n c o n t r a r s e . E l objeto que B a u d e l a i r e
creó por e m a n a c i ó n p e r p e t u a en s u s p o e m a s y d e l
m i s m o m o d o por los a c t o s de su vida, es lo que él
llamó, y que l l a m a r e m o s , siguiéndolo, lo espiritual.
Lo espiritual es el h e c h o poético baudelairiano. L o
espiritual es un ser y se m a n i f i e s t a como t a l : del s e r

143
JEAN-PAUL SARTRE

tiene la o b j e t i v i d a d , la cohesión, la p e r m a n e n c i a y
la identidad. P e r o ese ser e n c i e r r a en s í u n a e s p e c i e
d e c o n t e n c i ó n ; n o es del t o d o ; una discreción p r o -
f u n d a le i m p i d e , no m a n i f e s t a r s e , sino a f i r m a r s e a
la manera de u n a m e s a o un g u i j a r r o ; se caracteriza
p o r una especie de ausencia, n u n c a está del todo p r e -
s e n t e ni del todo v i s i b l e ; p e r m a n e c e en s u s p e n s o entre
la n a d a y el ser por una d i s c r e c i ó n llevada al e x t r e m o .
E s posible g o z a r de él, no se h u r t a ; p e r o e s t e goce
c o n t e m p l a t i v o t i e n e cierta l i g e r e z a s e c r e t a ; g o z a por-
que no goza b a s t a n t e . Cae de s u p e s o que e s t a l i g e r e -
z a m e t a f í s i c a del m u n d o b a u d e l a i r i a n o r e m e d a la exis-
tencia m i s m a . Q u i e n h a y a leído los a d m i r a b l e s v e r -
sos del Guignon:
Mainte fleur épanche á regret
Son parfum doux comme un secret
Dans les solitudes profondes ^.

habrá p r e s e n t i d o el gusto d e B a u d e l a i r e por e s o s ex-


t r a ñ o s objetos que son como a f l o r a m i e n t o s del ser
y cuya e s p i r i t u a l i d a d está h e c h a de ausencia. E l p e r -
f u m e existe "a p e s a r suyo", y ese m i s m o p e s a r lo
r e s p i r a m o s con él, h u y e al m i s m o tiempo que s e da,
p e n e t r a en l a s n a r i c e s y s e desvanece, s e f u n d e e n
seguida. N o del todo, sin e m b a r g o : está ahí, t e n a z ;
n o s roza. P o r e s o — y no, c o m o lo h a n p r e t e n d i d o
algunos g r a c i o s o s , porque t u v i e r a el olfato p a r t i c u -
l a r m e n t e d e s a r r o l l a d o — B a u d e l a i r e amó t a n t o los
olores. El olor de un cuerpo es el m i s m o c u e r p o que
a s p i r a m o s por la boca y la nariz, que p o s e e m o s de un
solo golpe, c o m o su m á s s e c r e t a sustancia y, p a r a
decirlo todo, s u naturaleza. E l olor en m í es la f u s i ó n
del cuerpo del o t r o con m i cuerpo. P e r o es ese cuerpo

1 ['Muchas flores exhalan a pesar suyo / su perfume dulce


como un secreto / en las soledades profundas.']

144
BAUDELAIRE

desencarnado, vaporizado, que quedó entero, por c i e r -


to, p e r o convertido en e s p í r i t u volátil. B a u d e l a i r e es
p a r t i c u l a r m e n t e a f e c t o a esta p o s e s i ó n espiritualiza-
d a : m u y a m e n u d o t e n e m o s la i m p r e s i ó n de que, m á s
que h a c e r el a m o r con l a s m u j e r e s , l a s "respira". P e r o
los p e r f u m e s t i e n e n p a r a él, a d e m á s , ese poder espe-
cial d e evocar, m i e n t r a s s e dan sin r e s e r v a s , un m á s
allá inaccesible. S o n los cuerpos y a la v e ¿ c o m o
una n e g a c i ó n del c u e r p o ; h a y en ello algo i n s a t i s f e -
cho q u e s e f u n d e con el d e s e o que B'audelaire t i e n e
de e s t a r p e r p e t u a m e n t e en otra p a r t e :

Comme d'autres esprits voguent sur la musique


Le mien, ó mon amour! nage sur ton parfum ^.

P o r l a s m i s m a s r a z o n e s p r e f e r i r á la h o r a del cre-
púsculo, l o s cielos b r u m o s o s de H o l a n d a , los "días b l a n -
cos t i b i o s y velados", los "jóvenes cuerpos e n f e r m i -
zos", t o d o s los seres, c o s a s y g e n t e s , que p a r e c e n
m a g u l l a d o s , quebrantados o que s e deslizan h a c i a s u
f i n : l a s "viejecitas", y de la m i s m a m a n e r a , la luz de
una l á m p a r a que el alba empalidece y que parece
v a c i l a r e n s u ser. P o r s u indolencia y s u m u t i s m o , l a s
bellas m u j e r e s que a t r a v i e s a n sus p o e m a s evocan, t a m -
bién, n o s é qué c o n t e n c i ó n . P o r lo d e m á s son adoles-
centes, n o h a n llegado a la plenitud de s u f l o r e c i m i e n -
to y los v e r s o s que las describen s a b e n s u g e r í r n o s l a s
como j ó v e n e s a n i m a l e s indolentes que s e deslizan p o r
l a s u p e r f i c i e del suelo s i n d e j a r huellas, q u e se d e s -
lizan por la superficie d e la vida, a u s e n t e s , aburridas,
frías y sonrientes, completamente absortas en fútiles
c e r e m o n i a s . L l a m a r e m o s , p u e s , espiritual con él, al
s e r que s e deja c a p t a r p o r los s e n t i d o s y que m á s
s e p a r e c e a la conciencia. Todo el e s f u e r z o de B a u d e -

1 ['Como otros espíritus bogan en la música, / el mío, ¡oh


mi amor!, nada en tu perfume.'].

145
JEAN-PAUL SARTRE

laire se ha d i r i g i d o a recuperar s u conciencia, p a r a


poseerla como u n a cosa en el h u e c o de las m a n o s , y
p o r eso a t r a p a al vuelo todo lo que ofrece la a p a -
r i e n c i a de u n a conciencia o b j e t i v a d a : p e r f u m e s , luces
t a m i z a d a s , m ú s i c a s lejanas, t o d a s ellas p e q u e ñ a s c o n -
ciencias m u d a s y dadas, i m á g e n e s absorbidas de i n -
m e d i a t o , c o n s u m i d a s como h o s t i a s , de s u inasible
existencia. L o obsedía el d e s e o de palpar p e n s a m i e n -
t o s convertidos e n cosas, s u s propios p e n s a m i e n t o s
encarnados:
He pensado muy a menudo que los animales dañinos
y repugnantes sólo son quizá la vivificación, la corpo-
rización, la eclosión a la vida material de los malos
pensamientos del hombre.
S u s m i s m o s p o e m a s son p e n s a m i e n t o s "corporiza-
dos", no sólo p o r q u e h a n adquirido cuerpo e n los s i g -
nos, sino sobre t o d o porque c a d a u n o de ellos, p o r s u
r i t m o sabio, por el sentido deliberadamente v a c i l a n t e ,
c a s i borrado que da a las p a l a b r a s , t a m b i é n p o r u n a
g r a c i a inefable, e s una e x i s t e n c i a contenida, f u g a z ,
m u y s e m e j a n t e a u n olor.
P e r o ló que m á s se a p r o x i m a al p e r f u m e d e la
mujer, es lajigmjicmim de u n a cosa. U n o b j e t o que
tiene un s e n t i d o señala, por e n c i m a del h o m b r o , otro
objeto, una s i t u a c i ó n general, el infierno o el cielo.
L a significación, i m a g e n de la trascendencia h u m a n a ,
e s como u n a superación c u a j a d a del objeto p o r sí
m i s m o . E x i s t e b a j o n u e s t r o s ojos, pero n o e s verda-
d e r a m e n t e v i s i b l e : e s un s u r c o e n los aires, u n a d i -
rección inmóvil. I n t e r m e d i a r i a e n t r e la c o s a p r e s e n t e
que la soporta y el objeto a u s e n t e que señala, r e t i e n e
e n sí un poco d e aquélla y a n u n c i a y a éste. N u n c a e s
c o m p l e t a m e n t e p u r a , h a y e n ella como u n recuerdo
d e las f o r m a s y los colores d e los cuales e m a n a , y
s i n embargo se d a como u n s e r m á s allá del ser, n o

146
BAUDELAIRE

se e x t i e n d e , se contiene, vacila un poco, sólo es acce­


sible a los sentidos m á s a g u d o s . P a r a B a u d e l a i r e , cuyo
spleen r e c l a m a s i e m p r e "otra parte", es el símbolo
m i s m o de la i n s a t i s f a c c i ó n ; una cosa s i g n i f i c a n t e e s
u n a c o s a i n s a t i s f e c h a . S u sentido es la i m a g e n del
p e n s a m i e n t o , s e da como una e x i s t e n c i a h u n d i d a e n
el ser. S e o b s ^ v a r á que, e n B a u d e l a i r e , las p a l a b r a s
p e r f u m e , p e n s a m i e n t o y secreto son casi s i n ó n i m o s :

Parfois on trouve un vieux flacón qui se souvient


D'oii jaillit toute vive une ame qui revient.
Mille pensers dormaient, chrysalides fúnebres,
Frémissant domement dans les lourdes ténébres
Qui dégagent leur aile et prennent leur essor... ^

Armoire á doux secrets, pleine de bonnes choses.


De vins, de parfums... ^

Mainte fleur épanche á regret


Son parfum doux comme un secret ^.

B a u d e l a i r e a m a t a n t o los secretos porque e x p r e s a n


un p e r p e t u o Más allá. E l h o m b r e que t i e n e un secreto
no cabe e n t e r o en su c u e r p o ni en el m i n u t o p r e s e n t e ;
está e n otra p a r t e ; lo p r e s e n t i m o s v i e n d o su i n s a t i s ­
facción, s u aire a u s e n t e . A l i g e r a d o por s u m i s t e r i o ,
pesa m e n o s sobre el p r e s e n t e , su ser es m e n o s opre­
sor o, como d i r á H e i d e g g e r , p a r a s u s a m i g o s , p a r a
sus allegados, "no se reduce a lo que es". S i n e m b a r ­
go, el secreto es un s e r objetivo que puede r e v e l a r s e

1 Les Fleurs du Mal. Le Flacón. ['A veces se encuentra u n


viejo frasco que recuerda, / del cual brota viva un a l m a que
vuelve. / Mil pensamientos dormían, crisálidas fúnebres, / es­
tremeciéndose dulcemente en las pesadas tinieblas, / que d e s ­
pliegan sus alas y alzan vuelo.']
2 Ib. Le beau navire. ['Armario de dulces secretos, lleno
(le cosas buenas, / de vinos, de perfumes...']
3 Les Fleurs du Mal. Le guignon. ['Muchas flores e x h a l a n
a pesar suyo / su perfume dulce como un secreto.']

147
JEAN-PAUL SARTRE

m e d i a n t e s i g n o s , o que una e s c e n a muda p u e d e p e r -


m i t i r n o s s o r p r e n d e r . E n cierto s e n t i d o e s t á f u e r a ,
f r e n t e a n o s o t r o s que s o m o s s u s t e s t i g o s . P e r o ape-
n a s se deja a d i v i n a r , es s u g e r i d o , evocado por u n
g e s t o , por u n a actitud, por a l g u n a s palabras a m b i -
g u a s . D e este m o d o ese ser que es la naturaleza p r o -
f u n d a de la cosa, es t a m b i é n s u esencia m á s sutil. Es
a p e n a s ; y t o d a s i g n i f i c a c i ó n , e n c u a n t o es arduo d e s -
cubrirla, p u e d e p a s a r por u n s e c r e t o . P o r eso B a u d e -
l a i r e va a b u s c a r c o n p a s i ó n los p e r f u m e s , los s e c r e -
t o s de toda cosa. P o r eso i n t e n t a r á arrancar s u s e n -
t i d o aún a los colores, por eso escribirá d e l color
v i o l e t a , que s i g n i f i c a : a m o r contenido, misterioso,
velado, color de canonesa'^.
S i saca de S w e d e n b o u r g la i d e a b a s t a n t e v a g a d e
l a s correspondencias, no es t a n t o porque s e a d h i e r a
a la m e t a f í s i c a q u e implica, s i n o porque d e s e a e n -
c o n t r a r en cada realidad una i n s a t i s f a c c i ó n c u a j a d a ,
u n llamado h a c i a otra cosa, u n a t r a s c e n d e n c i a ob-
j e t i v a d a ; es p o r q u e desea p a s a r

. . .á travers des fórets de symboles


qui l'observent avec des regards familiers ^.

F i n a l m e n t e , e s a s s u p e r a c i o n e s s e e x t e n d e r á n al
m u n d o entero. L a totalidad del m u n d o s e r á s i g n i -
f i c a t i v a , y en e s e orden j e r á r q u i c o de o b j e t o s q u e
c o n s i e n t e en p e r d e r s e para i n d i c a r otros, B a u d e l a i -
r e encontrará s u i m a g e n . E l u n i v e r s o p u r a m e n t e m a -
t e r i a l está t a n a l e j a d o de él c o m o es p o s i b l e ; p e r o
e n el u n i v e r s o s i g n i f i c a t i v o , B a u d e l a i r e s e recupei'a.
¿ N o escribe en la Inrvitation au voyage, de los Poe-
mes en prose:

1 Fusées.
» ['.. .a través de selvas de símbolos / qua lo observan con
•airadas familiares.'] ,

148
BAUDELAIRE

En ese hermoso país tan tranquilo... ¿no estarías


encuadrada en tu analogía y no podrías mirarte, para
hablar como los místicos, en tu propia correspondencia?
T a l es el t é r m i n o de los e s f u e r z o s de B'audelaire:
a p o d e r a r s e de sí m i s m o , en su e t e r n a "diferencia",
realizar su A l t e r i d a d i d e n t i f i c á n d o s e con el M u n d o
entero. A l i g e r a d o , v a c i a d o , lleno de símbolos y d e
s i g n o s , ese m u n d o que lo envuelve e n s u i n m e n s a t o -
talidad n o es sino él m i s m o ; N a r c i s o quiere abrazar-
se y c o n t e m p l a r s e a sí m i s m o . Y la m i s m a belleza
poética n o es u n a perfección s e n s u a l contenida e n
los e s t r e c h o s l í m i t e s de u n cuadro, de un g é n e r o poé-
tico, de un aire musical. A n t e todo es s u g e s t i ó n , es
decir, ese tipo e x t r a ñ o y forjado de realidad, donde
el ser y la e x i s t e n c i a s e confunden, donde la e x i s -
tencia e s t á objetivada y solidificada por el ser, don-
de el s e r e s t á aligerado por la e x i s t e n c i a : si admira
a C o n s t a n t i n Guys es porque ve en é l :
al pintor de la circunstancia y de todo lo eterno que
ella sugiere...
Y e s c r i b e en otra p a r t e :
Este admirable, este inmóvil instinto de lo Bello es
el que nos hace considerar la Tierra y sus espectáculos
como un resumen, como una correspondencia del Cielo.
La sed insaciable de todo lo que está más allá y que la
vida revela, es la prueba más viva de nuestra inmorta-
lidad. Por la poesía y a través de la poesía a la vez, por
y a través de la música, el alma entrevé los esplendores
situados detrás de la tumba; y cuando un poema ex-
quisito hace asomar ías lágrimas a los ojos, esas lágri-
mas no son la prueba de un exceso de goce, son más
bien el testimonio de una melancolía irritada, de una
postiüación de los nervios, de una naturaleza exilada en
lo imperfecto y que quisiera apoderarse inmediatamente
en esta tierra misma de un paraíso revelado. Así ol

149
JEAN-PAUL SARTRE

principio de la poesía es estricta y simplemente la as-


piración humana hacia una belleza superior y ese prin-
cipio se manifiesta en un entusiasmo, en un rapto del
alma; entusiasmo totalmente independiente de la pasión,
que es la embriaguez del corazón, y de la verdad, que
es el pasto de la razón. Pues la pasión es cosa natural,
hasta demasiado natural para no introducir un tono
hiriente, discordante en el dominio de la Belleza pura;
demasiado familiar y demasiado violenta para no es-
candalizar a los puros Deseos, la graciosa Melancolía,
las nobles Desesperaciones que habitan las regiones
sobrenaturales de la poesía.

Todo B a u d e l a i r e está en e s t e p a s a j e : e n c o n t r a m o s
e n él su h o r r o r a la n a t u r a l e z a d e m a s i a d o a b u n d a n -
t e , su gusto por la insaciabilidad y las v o l u p t u o s i d a -
d e s i r r i t a n t e s , s u aspiración h a c i a el m á s allá. P e r o
n o nos e n g a ñ e m o s a este r e s p e c t o : se ha hablado del
p l a t o n i s m o d e Baudelaire o de su m í s t i c a . Como si
h u b i e r a deseado d e s e m b a r a z a r s e de sus a t a d u r a s car-
n a l e s para encontrarse, a la m a n e r a del F i l ó s o f o
descrito e n el B a n q u e t e , c a r a a cara con l a s I d e a s
p u r a s o lo B e l l o absoluto. D e h e c h o no e n c o n t r a m o s
e n él n i n g u n a huella de ese e s f u e r z o propio de los
Místicos que v a acompañado de un r e n u n c i a m i e n t o
total a la t i e r r a y de una desindividualización. Si la
nostalgia del m á s allá, la i n s a t i s f a c c i ó n , l a supera-
c i ó n de lo real aparecen en t o d a s p a r t e s e n s u obra,
s i e m p r e se l a m e n t a en el seno m i s m o de esta rea-
lidad. La s u p e r a c i ó n , para él, s e indica, s e esboza a
p a r t i r de las c o s a s que lo r o d e a n ; aun es p r e c i s o que
e s t é n ahí, a b s o l u t a m e n t e n e c e s a r i o , para t e n e r el
g u s t o de s u p e r a r l a s . Le h o r r o r i z a r í a subir a pleno
cielo, dejando a b a j o los b i e n e s de la t i e r r a ; lo qvie
necesita son e s o s m i s m o s b i e n e s , pero p a r a despre-
c i a r l o s ; n e c e s i t a la prisión t e r r e s t r e p a r a s e n t i r s e

150
BAUDELAIRE

p e r p e t u a m e n t e a p u n t o de evadirse de ella; en u n a
palabra, la i n s a t i s f a c c i ó n no es u n a aspiración v e r ­
d a d e r a h a c i a el m á s allá sino c i e r t a m a n e r a de ilu­
m i n a r al mundo. P a r a B a u d e l a i r a como para el epi­
cúreo, sólo el m u n d o cuenta, p e r o n o t i e n e n la m i s ­
m a m a n e r a d e acomodarlo. E n el t e x t o que acaba­
m o s d e citar, la B e l l e z a superior e s buscada, e n t r e ­
v i s t a a través de la P o e s í a . Y p r e c i s a m e n t e eso e s
lo que c u e n t a : ese m o v i m i e n t o que a t r a v i e s a el poe­
m a c o m o u n a espada, que e m e r g e de él hacia el m á s
allá, p e r o que entonces, h a b i e n d o cumplido su t a r e a ,
se d e s v a n e c e en el v a c í o . E s , en el f o n d o , un ardid
p a r a d a r un a l m a a l a s c o s a s . E l célebre p a s a j e de
Fusées n o s l a revela al definir l o B e l l o : "Algo u n
poco v a g o , que deja curso a la conjetura". A d e m á s
la B e l l e z a en B a u d e l a i r e es s i e m p r e particular. O,
m á s bien, lo que lo e m b r i a g a es cierta proporción
de lo individual y la eternidad, donde la eternidad se
deja e n t r e v e r t r a s lo individual. "Lo bello — d i c e —
está h e c h o de un e l e m e n t o eterno, invariable, cuya
c a n t i d a d es e x t r e m a d a m e n t e difícil de d e t e r m i n a r , y
de un e l e m e n t o relativo, c i r c u n s t a n c i a d o que será,
si s e q u i e r e a s u v e z o al m i s m o t i e m p o , la época, la
m o d a , la moral, la p a s i ó n . "
P e r o si se p r e g u n t a con m á s p r e c i s i ó n cuáles p u e ­
den ser las s i g n i f i c a c i o n e s que el callejero, el con­
s u m i d o r de h a s c h i s c h o el poeta v i s l u m b r a n a t r a ­
v é s d e l a s cosas, n o s v e m o s obligados a c o n v e n i r que
no s e p a r e c e n a las i d e a s platónicas o a las f o r m a s
a r i s t o t é l i c a s . Sin duda Baudelaire pudo e s c r i b i r : "El
e n t u s i a s m o aplicado a otra cosa f u e r a d e las a b s ­
t r a c c i o n e s , es s i g n o de debilidad y d e enfermedad".
P e r o de hecho, en n i n g u n a p a r t e s e lo v e preocupado
por fijar, a p a r t i r de u n a n a t u r a l e z a particular, los
r a s g o s esenciales y a b s t r a c t o s que la caracterizan.

tu
JEAN-PAUL SARTKE

L a s "esencias" l e i m p o r t a n b a s t a n t e poco y l a dia-


l é c t i c a d e S ó c r a t e s le e s e x t r a ñ a . M a n i f i e s t a m e n t e ,
lo que a p u n t a a t r a v é s d e u n a m u j e r que p a s a , D o -
r o t h é e o la m a l a b a r , n o e s l a femineidad, e s decir,
el conjunto d e l o s caracteres d i s t i n t i v o s d e s u s e x o ;
y podría d e c i r c o m o aquel a d v e r s a r i o g r i e g o d e l a
A c a d e m i a : " V e o el caballo p e r o n o l a caballeidad".
B a s t a releer Les fleurs du mal p a r a c o m p r e n d e r :
l o que B a u d e l a i r e pide a la s i g n i f i c a c i ó n n o e s q u e
s u p e r e el o b j e t o s i g n i f i c a n t e como lo u n i v e r s a l s u -
p e r a el e j e m p l o s i n g u l a r q u e l o f u n d a , sino, c o m o u n
m o d o d e s e r m á s ligero, p a r a i r m á s allá d e u n s e r
m á s denso y m á s pesado, c o m o el aire e s c a p a d e l a
t i e r r a porosa y p e n s a n t e , c o m o el alma, s o b r e todo,
a t r a v i e s a el c u e r p o :
II est de forts parfums pour qui toute matiére
Est poreuse. On dirait qu'ils pénétrent le verre ^.
E s t a i m p r e s i ó n d e la p e n e t r a c i ó n del sólido m á s
denso por u n a materia gaseosa, cuya inconsistencia
constituye s u espiritualidad, e s esencial e n él. E s e v i -
drio bañado p o r el olor a l a v e z n e t o , pulido, s i n m e -
m o r i a , y s i n e m b a r g o obsedido p o r u n a r e m a n e n c i a ,
a t r a v e s a d o p o r u n vapor, e s el símbolo m á s claro d e
la relación que s e establece p a r a él entre l a cosa s i g -
nificante y l a s i g n i f i c a c i ó n : a h o r a bien, e s e v i d e n t e
que la cosa y s u sentido s o n a m b o s s i n g u l a r e s . E s t a
diafanidad v i d r i o s a del sentido, s u carácter espectral
e irremediable, n o s ponen e n l a p i s t a : el s e n t i d o e s
el pasado. U n a c o s a e s s i g n i f i c a n t e p a r a B a u d e l a i r e
cuando e s p o r o s a para cierto p a s a d o y e x c i t a al e s -
p í r i t u a s u p e r a r l a hacia u n r e c u e r d o . P e r f u m e s , a l m a s ,
p e n s a m i e n t o s , s e c r e t o s : p a l a b r a s q u e d e s i g n a n el m u n -

^ Le Flacón. ['Hay fuertes perfumes para los qu« toda ma-


teria / ei porosa. Se diría que penetran el vidrio.']

152
BAUDELAIRE

d o d e l a m e m o r i a . Charles d u B o s d i c e c o n r a z ó n :
" P a r a B a u d e l a i r e lo ú n i c o profundo e s el p a s a d o : él
es el q u e a toda cosa comunica, i m p r i m e la tercera
d i m e n s i ó n . " D e e s t e m o d o , a s í como h e m o s señalado
la c o n f u s i ó n d e lo eterno y del p a s a d o , p o d e m o s s e -
ñ a l a r a h o r a l a c o n f u s i ó n del p a s a d o y lo espiritual.
Como l a d e B e r g s o n , l a obra d e B a u d e l a i r e p o d r í a
l l a m a r s e Materia y memoria. E s que el pasado
u n i v e r s a l — y n o y a s o l a m e n t e el de s u conciencia^—
s e o f r e c e como u n m o d o de s e r e n t e r a m e n t e con-
f o r m e a s u s deseos. Es porqu e e s irremediable y
p u r o objeto de c o n t e m p l a c i ó n p a s i v a ; p e r o al m i s m o
t i e m p o e s t á ausente, f u e r a de alcance, d e l i c a d a m e n t e
m a r c h i t o ; posee e s e s e r f a n t a s m a l q u e B a u d e l a i r e
llama espíritu y q u e e s el único al cual n u e s t r o p o e t a
puede a c o m o d a r s e ; l a s m e d i t a c i o n e s sobre l o s g o c e s
d i f u n t o s v a n a c o m p a ñ a d o s de e s a irritación, de e s a
p o s t u l a c i ó n de los n e r v i o s , de e s a insaciedad que le
son c a r a s . E s t á lejos, " m á s lejos y a q u e l a India o
la China", y s i n e m b a r g o nada está m á s c e r c a : e s el
ser m á s allá del s e r . E s el "secreto" d e l a s a n c i a n a s
que h a n padecido, d e e s o s h o m b r e s s o m b r í o s de " a m -
biciones t e n e b r o s a m e n t e rechazadas", d e Satán, e n
fin, el único d e los á n g e l e s que t i e n e m e m o r i a p e r s o -
nal. B a u d e l a i r e lo c o n f i e s a v a r i a s v e c e s : el ideal d e l
ser, p a r a él, sería u n objeto que e x i s t i e r a e n el pre-
sente c o n todos l o s c a r a c t e r e s de u n r e c u e r d o :

El pasado •—decía en L'art romantique—, conservando


siempre lo picante del fantasma, recobrará la luz y el
movimiento de su vida y se hará presente

Y e n Les fleurs du mal:

1 Le peintre de la vie mod«m«.

1 5 3
JEAN-PAUL SARTRE

Charme profond, magique, dont mus grise


Dans le présent le passé restauré'^.

Ésta sería, e n efecto, a s u s o j o s , la u n i ó n o b j e t i v a


del s e r y la e x i s t e n c i a que, lo h e m o s visto, t r a t a n de
realizar sus p o e m a s .
Tal sería, a g r a n d e s l í n e a s , el r e t r a t o de B'audelaire.
P e r o la d e s c r i p c i ó n que h e m o s i n t e n t a d o p r e s e n t a so-
b r e el retrato la inferioridad de s e r s u c e s i v a en l u g a r
d e simultánea. S ó l o la i n t u i c i ó n d e un rostro, de una
conducta, p o d r í a hacernos s e n t i r que los r a s g o s m e n -
cionados aquí u n o t r a s otro e s t á n imbricados de he-
cho en u n a s í n t e s i s indisoluble donde cada u n o de
ellos se e x p r e s a a sí m i s m o y a s u vez e x p r e s a todos
los demás. N o s b a s t a r í a v e r v i v i r a B'audelaire, a u n -
que fuera un i n s t a n t e , p a r a que n u e s t r a s o b s e r v a c i o -
n e s d i s p e r s a s s e o r g a n i z a r a n e n u n c o n o c i m i e n t o to-
t a l i t a r i o : la percepción i n m e d i a t a va a c o m p a ñ a d a , en
efecto, de u n a c o m p r e n s i ó n c o n f u s a y, p a r a hablar
c o m o H e i d e g g e r , "preontológica", que a v e c e s nece-
s i t a años p a r a e x p l i c i t a r s e y que contiene, r e u n i d o s en
u n a i n d i f e r e n c i a c i ó n sincrética, l o s principales carac-
t e r e s del objeto. A f a l t a de e s t a c o m p r e n s i ó n i n m e -
diata, p o d e m o s por lo m e n o s señalar, p a r a concluir,
la estrecha i n t e r d e p e n d e n c i a de todas las conductas y
todos los a f e c t o s b a u d e l a i r i a n o s , insistir e n la m a -
n e r a cómo cada r a s g o , por u n a dialéctica s i n g u l a r ,
"pasa" a los o t r o s o los deja percibir, o l o s solicita
p a r a c o m p l e t a r s e . E s a t e n s i ó n v a n a , á r i d a y como
e x a s p e r a d a q u e c o n s t i t u y e s u c l i m a interior y que se
m a n i f e s t a b a , p a r a los que lo conocieron, e n la sequedad
cortante d e la v o z , en la n e r v i o s i d a d f r í a de los g e s -

1 Les Fleurs du Mal, XXXVII, II. ['Encanto profundo, má-


gico, con el que nos embriaga / en el presente el pasado res-
taurado.']

1 5 4
BAUDELAIRE

tos, e s s i n duda e] r e s u l t a d o del odio que l e i n s p i r a b a


la n a t u r a l e z a , f u e r a de sí y e n sí m i s m o ; aparece co­
mo u n e s f u e r z o p a r a e s c a p a r s e por la t a n g e n t e , p a r a
I d e s - s o l i d a r i z a r s e ; nada m e j o r que c o m p a r a r l a con la
actitud d e s p r e c i a t i v a , a n g u s t i a d a y t e n s a del p r i s i o ­
nero que, e n un s ó t a n o i n u n d a d o , v e subir el a g u a a
lo l a r g o de su cuerpo y echa la cabeza h a c i a a t r á s
para que, por l o m e n o s la parte m á s noble d e sí m i s ­
mo, el a s i e n t o del p e n s a r y de la m i r a d a , p e r m a n e z c a
el m a y o r t i e m p o posible por encima de la ola cenago­
sa. P e r o esa actitud e s t o i c a realiza al m i s m o t i e m p o
el d e s d o b l a m i e n t o que B a u d e l a i r e p e r s i g u e en t o d o s
los p l a n o s ; se s u j e t a , se frena, se j u z g a , es su propio
t e s t i g o y s u v e r d u g o , el cuchillo que h u r g a en l a h e ­
rida y el cincel que esculpe el m á r m o l . Se pone t e n s o
y se t r a b a j a c o n el fin de n o ser nunca algo dado p a r a
sí m i s m o , con el objeto de poder a s u m i r e n cada i n s ­
t a n t e la responsabiliad de lo que es. E n este sentido
sería m u y difícil d i s t i n g u i r la t e n s i ó n que se impone,
de la c o m e d i a que se r e p r e s e n t a a sí m i s m o . Suplicio
o lucidez, esta t e n s i ó n aparece, si s e la t o m a bajo
otro s e s g o , como lo e s e n c i a l del d a n d y s m o y c o m o la
askesis e s t o i c a ; y al m i s m o t i e m p o es h o r r o r a la v i ­
da, t e m o r perpetuo de e n s u c i a r s e y de c o m p r o m e t e r ­
s e ; la c e n s u r a que ejerce sobre la e s p o n t a n e i d a d equi­
vale a u n a esterilización deliberada. A l reprimir t o ­
dos s u s i m p u l s o s , e n c a r a m á n d o s e de u n golpe y p a r a
s i e m p r e e n el plano r e f l e x i v o , B a u d e l a i r e e l i g i ó el sui­
cidio s i m b ó l i c o ; s e m a t a periódicamente. A l m i s m o
t i e m p o da el c l i m a del "Mal" baudelairiano. P u e s e n
él el c r i m e n es concertado, realizado d e l i b e r a d a m e n t e y
casi por obligación. E l m a l no corresponde de n i n g ú n
m o d o al dejarse e s t a r ; es un contra-B'ien que d e b e
t e n e r todos los caracteres del B i e n , a f e c t a d o s t a n só­
lo por un cambio de s i g n o . Y como el B i e n es e s f u e r -

155
JEAN-PAUL SARTRE

zo, ejercicio, auto-dominio, e n c o n t r a r e m o s e n el Mal


todos estos c a r a c t e r e s . D e e s t e m o d o la " t e n s i ó n " bau-
delairiana s e s i e n t e maldita y se quiere tal. D e la m i s -
m a m a n e r a , el g u s t o por l a s v o l u p t u o s i d a d e s conteni-
das que d e n u n c i a m o s en él, e x p r e s a su odio al d e j a r s e
estar, y de e s e m o d o es u n a sola cosa con s u f r i g i d e z ,
s u esterilidad, s u falta radical de caridad y de g e n e -
rosidad, e n f i n , con la t e n s i ó n m i s m a que a c a b a m o s
de d e s c r i b i r : el c a s o es e n c o n t r a r s e dueño de sí m i s -
m o en el s e n o d e los p l a c e r e s : necesita s e n t i r u n f r e -
n o que lo r e t e n g a cuando v a a a b a n d o n a r s e al g o c e ;
e n este s e n t i d o , los f a n t a s m a s que evoca e n el m o -
m e n t o del acto sexual, s u s j u e c e s , su m a d r e , l a s be-
llas m u j e r e s f r í a s que lo o b s e r v a n , e s t á n d e s t i n a d o s
a salvarlo en el m o m e n t o e n que v a a a b i s m a r s e en
la pura s e n s a c i ó n ; y su m i s m a i m p o t e n c i a es p r o v o -
cada, parece, por el temor de g o z a r demasiado. Pero,
por otra p a r t e , si se c o n t i e n e e n sus p l a c e r e s es t a m -
b i é n porque, i n s a c i a d o por principio, eligió encon-
t r a r su v o l u p t u o s i d a d en la n o saciedad m á s b i e n que
e n la posesión. E l fin que p e r s i g u e , lo s a b e m o s , es
e s a e x t r a ñ a i m a g e n de sí m i s m o que s e r í a l a u n i ó n
indisoluble de la e x i s t e n c i a y el ser. P e r o e s e fin está
f u e r a de alcance y en el f o n d o él lo s a b e : c r e e alcan-
zarlo y lo roza, pero cuando q u i e r e oprimirlo, s e des-
vanece. Q u e r r á entonces p e r s u a d i r s e a sí m i s m o , pa-
ra ocultarse el f r a c a s o , de que el roce f u r t i v o es la
verdadera apropiación y, por u n cambio g e n e r a l de
t o d o s sus d e s e o s , buscará e n t o d o s los d o m i n i o s ese
roce irritante p a r a probarse que es la única p o s e s i ó n
deseable. D e e s t e modo decide confundir l a n o sacie-
dad del deseo con su e x a s p e r a c i ó n i n s a t i s f e c h a . Y esto
procede t a m b i é n del hecho de que j a m á s t u v o otro f i n
que él m i s m o . P e r o en el p l a c e r normal, el h o m b r e
goza del objeto y se olvida, en t a n t o que e n esta ti-

1 S 6
BAUDELAIRE

tilación e n e r v a n t e , g o z a del deseo, es decir, de sí. Y


de n u e v o , a esta vida s i n apoyo que hizo suya, a e s e
e n e r v a m i e n t o sin reposo, le c o n f i e r e o t r o s e n t i d o : repre­
s e n t a la i n s a t i s f a c c i ó n radical del D i o s caído. Lo uti­
liza e n t o n c e s como u n a r m a para s a c i a r s u s r e n c o r e s :
a su madre se mostrará en sus sufrimientos; pero mi­
r a n d o de cerca qstos s u f r i m i e n t o s , s e v e que son u n a
unidad con s u s placeres. Maldecir el cielo porque s e
está i n s a t i s f e c h o o e l e g i r la i n s a t i s f a c c i ó n como s e n ­
tido p r o f u n d o de la v o l u p t u o s i d a d e s t o d o u n o ; la
a m b i g ü e d a d procede t a n sólo de u n a l i g e r a variación
de actitud con respecto al h e c h o p r i m e r o . Y este dolor
c u i d a d o s a m e n t e cultivado v i e n e a s e r v i r l e aún, a tí­
tulo de auto-punición, cuando quiere t o m a r s e el d e s ­
quite c o n t r a el B i e n , m e d i a n t e una s u e r t e de supera­
ción c u a j a d a , al m i s m o t i e m p o que le p e r m i t e a f i r m a r
d e f i n i t i v a m e n t e su alteridad. P e r o e n t r e s u e x t r e m a
a f i r m a c i ó n y la n e g a c i ó n ú l t i m a de sí m i s m o no h a y ,
de n u e v o , la m e n o r diferencia. P u e s cuando se n i e g a
t o t a l m e n t e p i e n s a e n m a t a r s e ; p e r o el suicidio, e n él,
no es u n a aspiración h a c i a la nada a b s o l u t a : cuando
s e r e p r e s e n t a que v a a s u p r i m i r s e , quiere lograr l a
d e s a p a r i c i ó n en él de la naturaleza, que asimila al
p r e s e n t e y a los limbos d e la conciencia. P i d e a l a
idea de suicidio e s a l i g e r a ayuda, ese p a p i r o t a z o que
l e p e r m i t i r á considerar s u vida como i r r e m e d i a b l e y
realizada, es decir, como un d e s t i n o e t e r n o o, si s e
prefiere, c o m o un p a s a d o cerrado. E n el acto de poner
f i n a s u s d í a s v e sobre t o d o una r e c u p e r a c i ó n ú l t i m a
de s u s e r : él será quien t r a c e la l í n e a ; él, e n fin, quien,
d e t e n i e n d o s u vida, la t r a n s f o r m a r á e n u n a esencia
que será a la vez d a d a p a r a s i e m p r e y p a r a s i e m p r e
creada p o r él m i s m o . A s í s e librará del s e n t i m i e n t o
i n s o p o r t a b l e d e estar de más en el m u n d o . Sólo que,
p a r a g o z a r de los r e s u l t a d o s del suicidio, e s p r e c i s o

157
JEAN-PAUL SARTRE

e v i d e n t e m e n t e sobrevivir a él. P o r eso B a u d e l a i r e eli­


I
g i ó c o n s t i t u i r s e e n sobreviviente. Y si no s e m a t a de
u n a vez, por lo m e n o s procede de suerte que c a d a uno
d e sus actos sea el equivalente simbólico de u n a m u e r ­
t e que no p u e d e d a r s e . F r i g i d e z , impotencia, esterili­
dad, ausencia de generosidad, n e g a t i v a de s e r v i r , pe­
c a d o : he aquí, de nuevo, otros t a n t o s e q u i v a l e n t e s del
suicidio. A f i r m a r s e , p a r a B a u d e l a i r e , es, e n efecto,
ponerse c o m o p u r a esencia i n a c t i v a , e s decir, en el
fondo, como u n a m e m o r i a ; y n e g a r s e es querer n o ser,
de una vez por t o d a s , sino la cadena i r r e m e d i a b l e d e
s u s recuerdos. Y la creación poética, que p r e f i r i ó a
todas las e s p e c i e s de la acción, s e concilla e n él con
el suicidio que n o cesa de r u m i a r . Lo seduce e n p r i m e r
t é r m i n o porque le p e r m i t e e j e r c e r sin p e l i g r o s u li­
bertad. P e r o s o b r e todo p o r q u e s e aleja de t o d a s l a s
f o r m a s de dar, que le c a u s a n horror. A l escribir un
p o e m a no p i e n s a e n dar n a d a a l o s h o m b r e s , o p o r lo
m e n o s , e n t r e g a r l e s t a n sólo u n objeto inútil. N o sirve,
p e r m a n e c e a v a r o y cerrado en sí m i s m o , no se com­
p r o m e t e e n s u creación. A l m i s m o tiempo, la v i o l e n ­
c i a del r i t m o y del v e r s o lo o b l i g a n a p e r s e g u i r en
e s e terreno la askesis que p r a c t i c a con el a r r e g l o y
el d a n d y s m o . P o n e en f o r m a s u s s e n t i m i e n t o s c o m o
p u s o en f o r m a s u cuerpo o s u s actitudes. H a y un
d a n d y s m o de los poemas b a u d e l a i r i a n o s . E n f i n , el
objeto que p r o d u c e sólo e s u n a i m a g e n de sí m i s m o ,
u n a r e s t a u r a c i ó n de su m e m o r i a en el p r e s e n t e , que
ofrece la a p a r i e n c i a de u n a s í n t e s i s del s e r y d e la
existencia. Y c u a n d o i n t e n t a apropiárselo, c o m o aún
n o se c o m p r o m e t i ó sino a m e d i a s , n o lo l o g r a del todo,
permanece t o d a v í a i n s a c i a d o ; de este m o d o el objeto
del deseo s e a p a r e a al deseo p a r a constituir f i n a l m e n ­
t e esa totalidad rígida, p e r v e r s a e i n s a t i s f e c h a que n o
es otra que el m i s m o B a u d e l a i r e . Y a se v e : la n e g a c i ó n

158
BAUDELAIRE

de si "pasa a" la a f i r m a c i ó n de sí como en la dialéc-


tica h e g e l i a n a ; el suicidio se convierte e n un m e d i o
de p e r p e t u a r s e ; el dolor, el f a m o s o dolor baudelairia-
no, t i e n e la mism_a e s t r u c t u r a í n t i m a que la voluptuo-
s i d a d ; la creación poética s e relaciona con la esteri-
l i d a d ; t o d a s esas f o r m a s p a s a j e r a s , t o d a s esas actitu-
des c o t i d i a n a s s e f u n d e n u n a s en otras, aparecen, s e
d e s v a n e c e n y r e a p a r e c e n c u a n d o u n o se creía m á s le-
j o s ; sólo son las m o d u l a c i o n e s del g r a n t e m a p r i m i -
t i v o reproducidas con t o n a l i d a d e s d i v e r s a s .
Conocemos este t e m a , n o lo h e m o s perdido de v i s t a
un i n s t a n t e : es la elección original que B'audelaire
hizo de sí m i s m o . E l i g i ó existir p a r a sí m i s m o como
era p a r a los otros, quiso que su Ubertad s e le a p a r e -
ciera c o m o una "naturaleza" y que la "naturaleza"
que los d e m á s descubrían en él les p a r e c i e r a la e m a -
n a c i ó n m i s m a d e s u l i b e r t a d . A p a r t i r de ahí, t o d o s e
a c l a r a : c o m p r e n d e m o s a h o r a que aquella vida m i s e -
rable que n o s p a r e c í a ir a la deriva, la t e j i ó con cui-
dado. Él f u e quien procedió de s u e r t e que sólo f u e r a
una s u p e r v i v e n c i a , fue él quien la llenó desde el p r i n -
cipio con aquel v o l u m i n o s o b a r a t i l l o : n e g r a , deudas,
sífilis, consejo de f a m i l i a , que lo a t o r m e n t a r á h a s t a
el fin y que h a s t a el f i n lo obligará a m a r c h a r s e a recu-
lones h a c i a el p o r v e n i r ; él f u e quien i n v e n t ó aquellas
h e r m o s a s m u j e r e s c a l m a s que cruzan s u s a ñ o s de h a s -
tío, M a r i e D a u b r u n , la P r e s i d e n t a . Él f u e quien deli-
mitó c u i d a d o s a m e n t e la g e o g r a f í a d e s u e x i s t e n c i a
decidiendo a r r a s t r a r sus m i s e r i a s en u n a g r a n ciudad,
r e c h a z a n d o todos los destierros reales, p a r a p r o s e g u i r
m e j o r e n su cuarto las e v a s i o n e s i m a g i n a r i a s ; él f u e
quien reemplazó los v i a j e s por las m u d a n z a s , r e m e -
dando la huida a n t e sí m i s m o con sus p e r p e t u o s c a m -
bios d e domicilio, y quien, herido de m u e r t e , sólo a c c e -
dió a d e j a r P a r í s por otra ciudad que f u e r a s u cari-

159
JEAN-PAUL SARTRE

c a t u r a ; él t a m b i é n quien quiso s u s e m i f r a c a s o litera-


r i o y aquel a i s l a m i e n t o b r i l l a n t e y m i s e r a b l e e n el
mundo de las l e t r a s . E n aquella v i d a t a n c e r r a d a , t a n
estrecha, p a r e c e que un accidente, una i n t e r v e n c i ó n
del azar h u b i e r a permitido r e s p i r a r , hubiera dado una
t r e g u a al heautontimoroumenos. P e r o en v a n o busca-
r í a m o s una c i r c u n s t a n c i a d e la que no f u e r a p l e n a y
lúcidamente responsable. Cada a c o n t e c i m i e n t o n o s de-
v u e l v e el reflejo de aquella tonalidad i n d e s c o m p o n i -
ble que B a u d e l a i r e fue del p r i m e r o al ú l t i m o día. R e -
chazó la e x p e r i e n c i a , nada v i n o de f u e r a a cambiarlo
y nada a p r e n d i ó ; a p e n a s si la m u e r t e del g e n e r a l
A u p i c k m o d i f i c ó s u s relaciones con su m a d r e ; d e s p u é s ,
e n una palabra, s u historiai es l a de una d e s c o m p o s i -
c i ó n m u y l e n t a y m u y dolorosa. Tal era a l o s v e i n t e
años, tal lo e n c o n t r a m o s e n v í s p e r a s de s u m u e r t e :
está simplemente más sombrío, más nervioso, menos
v i v o ; de s u t a l e n t o , de su a d m i r a b l e i n t e l i g e n c i a sólo
quedan recuerdos. Y tal es, s i n duda, su s i n g u l a r i d a d ,
aquella " d i f e r e n c i a " que buscó h a s t a la m u e r t e y que
n o podía m a n i f e s t a r s e sino a l o s ojos de l o s d e m á s :
f u e una e x p e r i e n c i a e n v a s o cerrado, a l g o como el
homunculus del Segundo Fausto, y las c i r c u n s t a n c i a s
c a s i abstractas d e la e x p e r i e n c i a le p e r m i t i e r o n d e -
m o s t r a r con brillo inigualable esta v e r d a d : la elección
libre que el h o m b r e hace de s í m i s m o s e i d e n t i f i c a
a b s o l u t a m e n t e c o n lo que l l a m a m o s s u d e s t i n o .

160
Este libro se terminó de imprimir
el día 30 de mayo de 1968, en
TALLERES GRÁFICOS CADEL S . C . A.
Sarandí 1157 - Buenos Aires

You might also like