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¿Qué es la Cristalización?
Ejemplos de cristalización
El vapor de agua del aire puede cristalizarse directamente sobre superficies frías.
Congelación de agua: El hielo es agua congelada, y como tal no es un cristal. Pero durante
las fases primeras de congelación de este líquido, puede verse cómo surgen dendritas y otras
estructuras cristalinas sumergidas.
Evaporación de agua de mar: Para obtener cristales de sal, así como agua desalinizada,
suele hervirse agua tomada del mar. De esta manera, el líquido se torna en un gas (vapor de
agua) dejando las sales disueltas en el envase. Éstas, volviendo a juntar sus moléculas,
adquieren la forma de perfectos cristales salinos.
Cristales de plata para fotografía: Los cristales de plata son útiles para determinados
artefactos de la industria fílmica o de la antigua fotografía (no la digital, obviamente), dado
que, al ser sensibles a la luz, estos cristales se reacomodan frente a la luz, copiando así la
impresión lumínica. Para obtenerlos, se emplean compuestos como el bromuro, el cloruro o
el yoduro de plata.
Cristales de oxalato de calcio: Formados por la acumulación de sales y de calcio en los
riñones, estos cristales suelen ser dolorosos y a veces requieren incluso intervención
quirúrgica, pues entorpecen la normal expulsión de la orina. Poseen la forma de pequeñas
piedras oscuras, conocidas como cálculos renales, o también “piedra” o “arenilla” en los
riñones.
Marco Teórico
Cristalización
Se puede cristalizar mediante fusión, disolución o sublimación. En química se utiliza mucho
la disolución de un sólido para ser purificado, mediante la cristalización, ya que, durante el
crecimiento del cristal, las moléculas de un mismo tipo, forma y tamaño, se unen y tienden a
excluir la presencia de impurezas.
En el proceso, se somete el sólido ante un disolvente apropiado que estará caliente, de esa
forma se obtiene una disolución saturada. Luego se enfría y en este proceso la disolución se
sobresatura, lo que empieza a formar pequeños núcleos de cristalización en los alrededores
del recipiente que esté siendo utilizado o en la superficie del propio líquido. Así, otras
moléculas se trasladan y unen en la superficie, produciendo el retículo cristalino. Finalmente,
los cristales obtenidos son extraídos del agua y lavados, si estos no obtienen la pureza que se
esperaba, pueden repetir el proceso, utilizando el mismo u otro disolvente.
Cabe destacar, que, si la formación del sólido se lleva a cabo de una forma ordenada, se
originan los cristales y por ende ha ocurre una cristalización, pero si ésta tiene lugar de una
forma desordenada se origina un sólido amorfo y se dice que el sólido ha precipitado.
Es por ello que se recomienda que la cristalización se lleve a cabo lentamente, ya que cuando
se enfría muy rápido, la disolución puede provocar los sólidos amorfos (que contienen
muchas impurezas en las redes cristalinas).
Cuando preparamos una disolución concentrada a una temperatura elevada, y seguidamente
la enfriamos, se formará una disolución conocida como sobresaturada, siendo las
disoluciones que por un momento tienen más soluto disuelto del que sería posible por la
disolución en concreto a una temperatura concreta en estado de equilibrio. Después podemos
conseguir que se cristalice la disolución a través de un enfriamiento bajo control. Sobretodo
cristaliza el compuesto inicial, lo que hace enriquecer las llamadas, aguas madres, con
impurezas que se encuentran presente en la mezcla principal al no poder llegar a su límite de
solubilidad.
Para poder usar esta técnica de purificación debe existir un cambio importante de solubilidad
con respecto a la temperatura, cosa que no ocurre siempre. Por ejemplo, el cloruro sódico (la
sal marina), posee una solubilidad de alrededor de 35 g/100 para las temperaturas
comprendidas entre 0 a 100ºC, lo cual provoca la cristalización por cambio de temperatura
sea de poco interés, pero esto no ocurre para todas las sales, como, por ejemplo, para el
KNO3. Cuando más grande sea la diferencia de solubilidad con respecto a la temperatura,
mejores rendimientos se podrán conseguir. A nivel industrial, estos procesos pueden añadir
otros procesos de purificación como, por ejemplo, el filtrado, la decantación, etc. Después de
realizar este procedimiento, el material queda puro por completo.
En determinados compuestos, la presión de vapor que tiene un sólido podría llegar a ser lo
suficientemente elevado como para poder evaporar cantidades considerables del compuesto
en cuestión sin llegar a su punto de fusión, a lo que se le da el nombre de sublimación. Los
vapores que se forman, se condensan en las partes más frías que se ofrecen en forma de lo
que se conoce como, “dedo frío” por ejemplo, pasando generalmente del estado gas al sólido,
lo que se conoce como sublimación regresiva, lo que hace que se separe de las impurezas
posibles que puedan haber. Al seguir este tipo de procedimiento, se pueden conseguir sólidos
puros de sustancias que consiguen sublimizar con facilidad como es la cafeína, el azufre,
ácido salicílico, etc.
Para que se pueda emplear este método de purificación debe haber una variación importante
de la solubilidad con la temperatura, lo que no siempre es el caso. La sal marina (NaCl), por
ejemplo, tiene este efecto.
Cambio de disolvente
Preparando una disolución concentrada de una sustancia en un buen disolvente y añadiendo
un disolvente, pero que es mezclable con el primero, el principal del sólido disuelto empieza
a precipitar, y las aguas madres se enriquecen relativamente en las impurezas. Por ejemplo,
puede separarse ácido benzoico de una disolución de éste en acetona agregando agua.
Sublimación
En algunos compuestos la presión de vapor de un sólido puede llegar a ser lo bastante elevada
como para evaporar cantidades notables de este compuesto sin alcanzar su punto de fusión
(sublimación). Los vapores formados condensan en zonas más frías ofrecidas por ejemplo en
forma de un "dedo frío", pasando habitualmente directamente del estado gaseoso al sólido,
(sublimación regresiva) separándose, de esta manera, de las posibles impurezas. Siguiendo
este procedimiento se pueden obtener sólidos puros de sustancias que subliman con facilidad
como la cafeína, el azufre elemental, el ácido salicílico, el yodo, etc.