1.

Exploración Geoeléctrica

Sondeos Eléctricos Verticales

Para realizar el cálculo de un sistema de puesta a tierra, es necesario conocer la distribución de

resistividad del suelo, lo que es posible mediante diversos estudios geoeléctricos. Dadas las
propiedades eléctricas de los materiales que constituyen el subsuelo, éste muestra un determinado
comportamiento ante el paso de corriente eléctrica, mismo que se manifiesta en líneas de campo o
flujo eléctrico constante para materiales homogéneos. Cuando los valores y características de estos
campos varían, indican un cambio de materiales o una discontinuidad dentro de un mismo depósito.
Así, los suelos gruesos o rocosos se caracterizan por presentar una alta resistividad, mientras que las
zonas arcillosas o con altos contenidos de humedad y sales corresponden a anomalías de baja
resistividad.

Operacionalmente, los métodos eléctricos de resistividad en corriente continua consisten en inyectar

corriente al terreno (i), mediante dos electrodos que son clavados en el mismo, conocidos como A y
B; el campo eléctrico así generado se monitorea a través de mediciones de diferencias de potencial
ΔV entre otros dos electrodos, conocidos como M y N (Figura). Si se considera un medio
heterogéneo, es decir, conformado por varias capas, cada una con diferentes resistividades, el
cociente de la corriente inyectada I entre la diferencia de potencial ΔV multiplicado por la constante
geométrica K(que está en función de la separación de los electrodos del arreglo empleado), determina
el valor del parámetro medido conocido como resistividad aparente, en unidades ohm-m (O.m) y que
físicamente representa la dificultad que encuentra la corriente eléctrica para fluir a través de un
material.

Figura. Dispositivo tetra puntual en una tierra homogénea de

resistividad ρ.

Para efectuar la medición de resistividad mediante el dispositivo o arreglo Wenner,

se debe considerar la distancia entre los electrodos constante, es decir, los
electrodos deben estar equiespaciados (IEEE Std. 81-2012). Conforme se indica
en la Norma NRF-011-CFE (2004), la disposición del arreglo Wenner es la
siguiente:
 Figura. Método de Wenner para la medición de la resistividad (NRF-011-CFE, 2004)

Donde:
A= Separación entre varillas adyacentes en m.
C= Electrodo de corriente.
P= Electrodo de potencial.

Se hace fluir la corriente entre los electrodos C1 y C2 a través del suelo y mide la diferencia
de potencial generada entre los electrodos P1 y P2, a partir de lo cual se obtiene la
resistividad aparente del terreno, mediante la fórmula:

ρ=2pAR

Donde:
ρ = Resistividad aparente del suelo en (O.m) u (O.cm).
A= Separación entre electrodos adyacentes en m o en cm.
R= Resistencia medida en O.

Cabe señalar que esta ecuación es el resultado de asumir que 4 varillas son localizadas en
línea recta, a intervalos “a”, hincados a una profundidad que no exceda 0.1 a, según IEEE-
Std 812012.Debido a que existen variaciones en el sentido horizontal y vertical en la
composición del suelo, es conveniente realizar las pruebas de campo en varios lugares del
terreno.

Trabajos de Campo y Procesamiento de Datos Geofísicos

Se realizaron 6 Sondeos Eléctricos Verticales en arreglo Wenner, cuyas mediciones de

resistividad se hicieron al nivel del terreno como se establece en la Norma NRF-011-CFE,
2004. Las aberturas interelectródicas “a” usadas fueron de: 0.6, 0.8, 1.2, 1.8, 2.4,
3.0, 8.0, 15.0, 20.0, 25.0, 30.0, 60.0, y 80.0m asimismo cada SEV se realizó en
dos direcciones; la primera con una orientación N-S y la segunda W-E.

Los Sondeos Eléctricos Verticales en arreglo Wenner se realizaron considerando

que el centro del sondeo corresponde al centro geométrico del arreglo
implementado. Es decir, se obtiene la variación de resistividad en profundidad en
el punto central del sondeo. Así mismo, se considera que la profundidad media de
investigación en este caso es aproximadamente igual a 26 m, por lo que es
factible detectar las capas del subsuelo más adecuadas para la colocación del
sistema de tierras físicas.

La toma de datos, de corriente y potencial se realizó con un equipo transmisor de

corriente marca AEMC GROUND RESISTANCE TESTER MODEL 4620, capaz de
inyectar al terreno pulsos rectangulares de 0.5 a 4 segundos de duración. El
procesamiento del SEV, se realizó aplicando las siguientes correcciones y
procesos a los datos geofísicos recolectados en campo:

1) Se interpretaron mediante técnicas gráficas, analíticas y software especializado

a fin de obtener los modelos geoeléctricos representativos de las condiciones
geológicas prevalecientes en el subsuelo.

5.1.2. Resistividad de las rocas más frecuentes

Como muchos autores lo han expuesto y cita de E. Orellana textualmente, la

resistividad de las rocas o suelos depende de demasiados factores para que
pueda atribuirse a un sólo valor, ni siquiera a un margen moderadamente estrecho
de variabilidad. Por el contrario a cada uno de ellos suele corresponder un campo
de variación de unos tres órdenes decimales, ya que, aunque la naturaleza de la
roca sea la misma influyen las condiciones locales de contenido de agua,
conductividad de este tamaño de grano, porosidad, metamorfismo, efectos
tectónicos, temperatura etc. Por otra parte dado un valor de resistividad tampoco
puede identificarse como correspondiente a un solo un solo tipo determinado de
roca o suelo.

Los márgenes de variación más usuales para la variación de la resistividad de las

rocas y suelos más importantes se presentan en las figuras 5.1.2.1 y 5.1.2.2
propuestas por los autores E. Orellana, 1972 y Sheriff, 1989.
 Figura 5.1.2.1.Resistividad de rocas y suelos más comunes (E. Orellana, 1972).

Figura 5.1.2.2. Resistividad de rocas y suelos más comunes (Sheriff, 1989).

La caracterización de corrosividad de los estratos del subsuelo se indicó según el criterio de

Waters (Tabla 5.1.2.1, González Fernández, 1984) adoptado por la mayoría de las
organizaciones internacionales de corrosión.
 Tabla 5.1.2.1.Criterio de índice de corrosión (Waters, 1952)

Especificaciones Técnicas del Resistivímetro Modelo 4620(AEMC Instruments)

Datos y Mediciones de Campo

A continuación se muestran las mediciones recolectadas en campo, del SEV-1 y el
SEV-2, considerando los siguientes parámetros:
A (m): separación interelectródica.
K (m): factor geométrico del arreglo Wenner.
R (Ω) Resistencia eléctrica
𝝆𝒂 (Ω.m): resistividad aparente

Datos recolectados en campo correspondientes al SEV-1

A(m) K(m) R(Ω) 𝝆𝒂 (Ω.m)
0.6 3.769 1 3.769
0.8 5.0265 1 5.0265
1.2 7.539 5.25 7.539
1.8 11.309 3.46 11.309
2.4 15.079 2.41 15.079
3.0 18.849 1.76 18.849
8.0 50.2654 0.37 18.59
15.0 94.2477 1 94.2477
20.0 125.663 0.12 15.079
25.0 157.079 0.08 12.56
30.0 188.495 0.06 12.25
60.0 376.991 0.03 11.07
80.0 502.654 0.02 10.05

Datos recolectados en campo correspondientes al SEV-2

A(m) K(m) R(Ω) 𝝆𝒂 (Ω.m)
0.6 3.769 0.70 2.63
0.8 5.0265 0.62 3.11
1.2 7.539 0.41 3.09
1.8 11.309 0.3 3.39
2.4 15.079 0.28 4.22
3.0 18.849 0.22 4.14
8.0 50.2654 0.08 4.02
15.0 94.2477 0.04 3.769
20.0 125.663 0.03 3.769
25.0 157.079 0.025 3.92
30.0 188.495 0.020 3.769
60.0 376.991 0.009 3.39
80.0 502.654 0.007 3.51
Sondeos Eléctricos Verticales

Con los datos obtenidos en campo del SEV se propusieron inicialmente las capas o
unidades geoeléctricas de mayor conductividad y se analizaron de forma independiente
para definir la profundidad a la que se deben ubicar los electrodos que conformarán el
sistema de tierras físicas. Dichos resultados se muestran en las siguientes tablas, en las que
se describen los siguientes parámetros:

 Resistividad
 Posibilidades de aterrizamiento
 Corrosión
 Litología probable

SEV-1

Litología Resistividad Posibilidades de Espesor (m) corrosividad

probable (Ω.m) aterrizamiento
Arcillas 2.2 Muy buenas 0.4 Muy corrosivo
limosas
Arcilla 36.75 Regulares a malas 2.8 Moderadamente corrosivo
arenosa
Arcillas 12.36 Buenas indefinido corrosivo
limosas

SEV-2

Litología Resistividad Posibilidades de Espesor(m) Corrosividad

probable (Ω.m) aterrizamiento
Arcillas 2.9 Buenas 1.6 Muy Corrosivo
limosas
Arcilla 6.64 Buenas 6.64 Muy corrosivo
limosa
Arcillas 3.67 Muy Buenas indefinido Muy corrosivo
limosas