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LA TENTACION DE CARLOTA

PERSONAJES:

CARLOTA, religiosa, 40 años.

ESTEBAN, seminarista, 20 años.

DANIEL, amigo de esteban, sacerdote, 27 años.

ESCENA 1

Una habitación amplia, pintada de blanco, una cama doble de


madera con sábanas blancas, encima de la cama hay un crucifijo
también de madera, hay un espejo de cuerpo entero y una mujer de 40
años se está vistiendo frente a él, la mujer usa lencería negra de encaje y
su cuerpo esta tonificado, está rezando.

CARLOTA: (mientras habla se toca el cuerpo sensualmente) padre

nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a

nosotros tu reino, danos hoy (excitada) nuestro pan de cada día,

perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a

los que nos ofenden y no nos dejes caer en la tentación (suspira)

amén.

La mujer se coloca un habito, una camándula y se persina.


Telón.
ESCENA 2

La cocina de un apartamento, en esta hay una estufa, una nevera


y un microondas encendido. Esteban, un joven de 20 años, con el torso
desnudo y una toalla enrollada en la cintura, sentado en un banco frente
al microondas, canta y toca la guitarra.

ESTEBAN: yo tengo un amigo que me ama, me ama, me ama. Yo tengo

un amigo que me ama, (sonríe) su nombre es Jesús. Que me ama,

que me ama, que me ama con su tierno amor, que me ama, que

me ama, que me ama con su tierno amor.

Suena el microondas, esteban coloca su guitarra a un lado


apoyada en la pared, se levanta y saca el plato del electrodoméstico,
sale caminando.
Oscuridad.

ESCENA 3

Una iglesia, las luces y los abanicos están encendidos, al fondo


se encuentra Esteban, usa un pantalón pero su torso está desnudo.

ESTEBAN: no sé porque se tiene que madrugar tanto para arreglar la

iglesia, si los feligreses la ensucian, deberían limpiarla ellos. (Se

seca el sudor del rostro) y para colmo, este calor del infierno. (Se

santigua y mira al cristo frente a él) perdón, perdón diosito…


pero es que es verdad; no aguanto más este calor, me estoy

derritiendo.

Carlota entra, esteban se asusta, se cubre el torso con el alba que


está en una banca a su lado, carlota se cubre los ojos.

CARLOTA: (molesta) ¡joven!

ESTEBAN: lo siento (tartamudeando) de de de verdad lo lamento. (Se

coloca el alba)

CARLOTA: cúbrase, por amor a Dios… ya ni la iglesia respetan.

ESTEBAN: ya me vestí… lo siento… perdón… (Pausa, la religiosa no

habla) Es que hace mucho calor y usted… usted entro justo

cuando me quite la camiseta para ponerme el alba. (Con

vergüenza) por favor… créame, se lo juro que fue así, no se

repetirá, sor…

CARLOTA: (fuerte) carlota.

ESTEBAN: (suspira) sor carlota.

CARLOTA: no hay excusa que valga (para sí misma) y esos son los

sacerdotes del futuro.

ESTEBAN: pero…

CARLOTA: (cortándolo) pero nada, continúe con su labor, señorito…

ESTEBAN: (cabizbajo) esteban.

CARLOTA: (lo mira de arriba abajo) esteban.


Carlota camina por entre las bancas verificando que no tengan
polvo, mientras esteban coloca la biblia en el atril. Ella lo mira
disimuladamente y se muerde el labio.

CARLOTA: da alivio que por lo menos los asientos están libres de

polvo. (Habla bajo y acentúa la última palabra)

ESTEBAN: ¿disculpe?, ¿me llama usted?

CARLOTA: no, decía que los asientos están limpios. (Seria)

Esteban sonríe y sigue haciendo su labor, carlota pasa por su


lado y el se tensa al sentir su presencia, pasa nervioso las páginas de la
biblia.

CARLOTA: (mirando las flores) ya va siendo hora de la eucaristía y

estas flores están marchitas, (las saca del florero) nadie las

cambia, las religiosas tenemos siempre que hacerlo todo.

(Falsamente indignada)

ESTEBAN: (la mira indignado. Pausa) yo puedo ir a comprar unas

nuevas, a dos calles abrieron una floristería… pero no sé si pueda

ir y volver a tiempo para la eucaristía. (Intenta zafarse del

mandado)

CARLOTA: (lo interrumpe. suave) vaya, es mejor hacer el intento que

no hacer nada, me haría un gran favor si va usted.

ESTEBAN: está bien. (Sale)


Carlota lo mira al salir, cuando este se ha ido, ella busca el
fresco del abanico, mira hacia arriba, empieza a tocarse el pecho, cierra
los ojos, suspira. El sudor le corre por el rostro.
CARLOTA: (con voz suave, va aumentando gradualmente la

intensidad) que hombre, un macho cabrío, joven, su torso… su

torso desnudo. (Excitada) su piel, su sudor. (Calla)

Esteban entra, se persina y busca con la vista a carlota, al encontrarla va

hacia a ella, le toca el hombro, ella se estremece.

ESTEBAN: soy yo… ya traje las flores.

CARLOTA: (nerviosa) fue rápido, muy eficiente. (Mira las flores) son

preciosas… pero me temo que no tenemos tiempo de ponerlas.

(Mira hacia la entrada)

Esteban mira hacia la entrada, va entrando un grupo de


feligreses.
Oscuridad.

ESCENA 4

La habitación de carlota, ella está en su cama entre las mismas


sábanas blancas de la primera escena. Usa ropa interior de encaje, se
mueve de un lado a otro sin poder conciliar el sueño.
CARLOTA: (suspira) ¿y qué hora será?... esto es el colmo, todo el día

de pie, cansada, y ahora no puedo dormir. (Pausa) pero si él

estuviera aquí… (Toca su abdomen) a mí no me importaría

quedarme despierta toda la noche.


Mira su mesa de noche, encontrándose encima de la biblia las
flores que esteban compro. Las toma, las abraza y se las pasa por el
cuerpo.
CARLOTA: Esteban… me he portado tan mal… si estuvieras aquí…
mmm (excitada) castigarías mi desobediencia. (Deja a un lado
las flores y se toca las piernas) tu torso desnudo… y el sudor que
te escurría… (Toca su entrepierna) como todo un macho. (Mete
su mano en su ropa interior) esteban… esteban…
Carlota continua tocando su zona intima hasta llegar al
orgasmo. Entonces, saca tu mano, se persina, suspira y cierra los ojos.)
Oscuridad.

ESCENA 5
La iglesia esta vacía, solo la mitad de las luces están encendidas.
Carlota entra en escena cabizbaja, lleva una lata de maíz en sus manos y
empieza a derramarla desde el altar hasta la entrada, cierra las puertas.
se sube el habito, se dejan ver sus piernas, usa unas medias veladas con
liguero. Se arrodilla sobre el maíz y gruñe de dolor.
CARLOTA: (mientras avanza) padre nuestro que estas en el cielo,

santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, danos hoy

nuestro pan de cada día… perdona nuestras ofensas como

también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, (pausa,

suspira) y no nos dejes caer en la tentación, amen.

Ya ha recorrido la mitad del camino, pone las manos sobre el


piso t llora. Respira profundo, se seca las lágrimas y vuelve a poner sus
manos en señal de oración. Continua.
CARLOTA: Dios te salve María, llena eres de gracia, el señor es

contigo… bendita tu eres entre todas las mujeres… y bendito es

el fruto de tu vientre, Jesús. (Repite esta oración hasta llegar al

altar)
CARLOTA: (suspira) perdóname padre porque he pecado. (Tocando el

crucifijo que cuelga en su pecho) no soy digna de tu amor ni de

llamarme hija tuya… (Llora, pausa larga)

CARLOTA: (se seca las lágrimas) no sé qué hay de malo en mí,

ayúdame a superar esta prueba que tú mismo has puesto…

perdón, perdón.

La religiosa saca un látigo que porta en el cinto debajo del


hábito y se flagela.
Oscuridad.

ESCENA 6

La iglesia después de la eucaristía. Carlota se dispone a guardar


la biblia mientras esteban recoge el ofrendero, ella lo mira, se distrae y
la biblia cae al suelo.
CARLOTA: (grita asustada) cristo.

ESTEBAN: (acudiendo a su ayuda) ¿Qué sucede?, ¿está usted bien?,

¿se ha hecho daño?

CARLOTA: cayó, se me ha caído la santa biblia de las manos. (Mira al

piso)

ESTEBAN: (la mira con pesar, toma la biblia) está bastante pesada,

déjeme ayudarle.

CARLOTA: no.

ESTEBAN: (sonriéndole mientras la mira a los ojos) descanse, déjeme

ayudarle… “ayúdense mutuamente a soportar las dificultades, y

asi cumplirán la ley de cristo”… gálatas 6:2


CARLOTA: (esquivando su mirada y poniendo sus manos sobre las de

esteban que sostiene la biblia) NO (firme) yo puedo hacerlo sola.

ESTEBAN: (tocando una de las manos de carlota) vamos, déjeme

ayudar… tómelo como una disculpa por el incidente del otro día.

CARLOTA: (lo mira dubitativamente) está bien… pero solo porque me

encuentro muy cansada. Espero que todo quede ordenado… a ver

si mañana no toca madrugar tanto.

ESTEBAN: al que madruga Dios lo ayuda. (Ríe, carlota lo mira con

cara de póker) perdón… quedara limpio, hermana carlota… vaya

con Dios.

Carlota sale.
Oscuridad.

ESCENA 7

La iglesia, carlota esta arrodillada frente al altar orando.


CARLOTA: padre santo, ayúdame a superar este deseo carnal que

siento por el joven esteban, nada una señal desde lo alto para

saber qué debo hacer con esta situación… “porque esta es la

voluntad de Dios: vuestra santificación; que os abstengáis de

inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa como poseer

su propio vaso en santificación y honor, no en pasión de

concupiscencia, como los gentiles que no conocen a dios;” 1 de

tesalonicenses 4:3-5

CARLOTA: manda una señal, padre… mándala.


Esteban entra, se persina. Se acerca por detrás a carlota y le
toca el hombro, esta se estremece. Él se arrodilla a su lado.
CARLOTA: (casi en susurro, para sí misma) gracias señor, es esta la

señal. (Cierra los ojos y sonríe)

ESTEBAN: ¿me habla?

CARLOTA: no, (feliz, lo mira sonriente) no, es solo que acostumbro a

orar sola.

ESTEBAN: (se dispone a levantarse) si le incomoda puedo irme… y

venir después.

CARLOTA: (lo detiene) descuide… orar en comunidad también es de

mis cosas favoritas… (Sonríe) igualmente yo ya he terminado mis

oraciones.

ESTEBAN: (sonríe incomodo) ahh…

CARLOTA: (alegre) a propósito… quería invitarle… a un picnic en el

parque… el campo es un excelente lugar para charlar, y necesito

decirle algo de suma importancia. (Se levanta)

ESTEBAN: (confundido) ook… está bien… dígame el lugar y la hora…

(Se levanta también)

Oscuridad.

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