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Entre Pretextos y Fracasos

ENTRE PRETEXTOS Y FRACASOS

Los pretextos son terribles, ya que nos llevan a negar y justificar nuestra
conducta negligente, la falta de constancia en las cosas, o lo incompleto que
dejamos algunas otras.

¿Cuántos pretextos tenemos para el trabajo, la escuela, la familia o para


compartir la Palabra, para servir al Señor, y hasta para terminar lo que un
día se inició?

El primer pretexto que debemos hacer a un lado es quiénes somos y de dónde


venimos.
A Si soy. Dios me conoce y no voy a cambiar. Asia me educaron.

Vamos a ver un poco de 3 personajes.

Gedeón es un claro ejemplo de alguien que buscó pretextos en su condición


de pobreza y en su posición como menor de la familia.
Jueces 6: 14-18 Jue 6:14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza,
y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He
aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi
padre.
16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los
madianitas como a un solo hombre.
17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des
señal de que tú has hablado conmigo.
18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi
ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que
vuelvas.

Normalmente nosotros nos fijamos en lo que tenemos de inmediato, como


que nos falta ver un poco más con los ojos de Dios.
Y cuando Dios pide algo es por qué podemos hacerlo, NUNCA le dirá Dios que
haga esto o aquello sabiendo que no tiene usted la capacidad para realizarlo.

Vemos en el texto que cuando Gedeón creyó, su actitud cambió. Su confianza


creció, y siendo el mismo por fuera, con un impulso poderoso por dentro, le
pidió a Dios que lo esperara mientras iba a traer una ofrenda, porque así era
como se preparaban para la batalla.

Gedeón ya no vio su pobreza, ya no vio límites, confió en Dios simplemente.

Ahora bien, la pobreza también se puede dar espiritual y es eso lo que nos
hace ponerle pretextos a Dios o a nosotros mismo para hacer las cosas y no
hay pretextos cuando deseamos lograr algo.

Y cuando leemos de Moisés tenemos otra gran lección

Cuando el Señor envió a Moisés a liberar al pueblo, la respuesta que recibió


fue una lamentación.
Que forma de comenzar la conversación con el Rey del universo, ¡con un
lamento! Claro que Dios sabía sus limitaciones.

¿Por qué pondremos por pretexto nuestras limitaciones, si Él nos hizo y las
conoce?, pero a veces poner Al día a Dios
¡Mira Dios yo tengo esto, a mí me duele el otro!!!!! Como si Dios no
conociera lo que nos sucede, las limitaciones y hasta nuestros temores.

No intente limitar el poder de Dios no olvidemos que el Omnipotente y


Omnisciente.

Éxodo 4:10-13 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido
hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque
soy tardo en el habla y torpe de lengua.
11 Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al
mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová?
12 Ahora pues, vé, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de
hablar.
13 Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar.
Dos ocasiones Moisés se lamenta y ve su limitante, Dios se ha enojado con
Moisés, y no cambia de parecer lo ha llamado a liberar al pueblo y ha si ha
de ser.

Dios le soluciona su problema y seguimos leyendo

Éxodo 4:14 Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo: ¿No conozco yo a
tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien? Y he aquí que él saldrá a
recibirte, y al verte se alegrará en su corazón.
4:15 Tú hablarás a él, y pondrás en su boca las palabras, y yo estaré con tu
boca y con la suya, y os enseñaré lo que hayáis de hacer.
4:16 Y él hablará por ti al pueblo; él te será a ti en lugar de boca, y tú serás
para él en lugar de Dios.
4:17 Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.

Entonces vemos que Moisés ha cambiado su actitud leemos en el versículo 18


Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré
a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a
Moisés: Ve en paz.

¿Cómo seremos bendecidos si nos quejamos por todo?


Si por que esta frio,
Si por que hace calor
Si por que llueve
Si porque estamos en sequía y más …………………………..

Mire mi hermano, Dios le levantara de un fracaso, pero de un


pretexto……..difícilmente, porque ya somos nosotros los que no queremos.
Sin embargo no imposible, y lo vemos con el rey David, él se equivocó y
fracaso en su momento en guardar los estatutos de Dios, pero David decidió
no quedarse derrotado, se levantó y siguió caminando con Dios, ¿que hubo
consecuencias? ¡Claro!

Leamos 2 Samuel 11.3 y 4 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le


dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo.
4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella.
Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.

¿Consecuencias?
Natán amonesta a David

En 2 Samuel 12: 1 al 12 Tenemos el relato que le da el profeta Natán a David


de un rico con mucho ganado y un pobre con una sola corderita que este
hombre había criado y la escritura nos dice que la tenía como a una hija.

Pero el hombre rico teniendo hambre decide comerse la corderita de este


hombre en lugar de tomar de su abundante ganado.

Después de este relato el Rey David se enfurece de tal manera que dice que
el hombre es digno de muerte y no había tenido misericordia.

¡¡Sorpresa!! Leamos:

2 Samuel 12:7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha
dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la
mano de Saúl,

8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te


di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho
más.

9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo


delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su
mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón.

10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto


me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu
mujer.

11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma


casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el
cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol.

12 Porque tú lo hiciste en secreto; más yo haré esto delante de todo Israel y


a pleno sol.

13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David:
También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

14 Más por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de
Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá.
David no se quedó deprimido por siempre, reconoció su falta, las
consecuencias (el niño murió) se lavó, comió y siguió a Jehová el resto de sus
días.

Esto nos da ejemplo de que si podemos levantarnos de un fracaso cuando


reconocemos que lo hemos hecho mal, que hemos pecado en contra de Dios.
Es cuestión de querer.

Un pretexto no levanta admiración, solo lástima. Y sin embargo Dios le


estará dando las respuestas o soluciones a los límites que usted se vea.

Por ejemplo, yo no sabía predicar. Me aterraba porque era muy difícil pa ra


mí hablar en público, yo era extrovertida pero a la vez me intimidaban
algunas cosas.

*Entonces, ¿cómo es que predico? Por la misericordia de Dios, deje que Él


tomara el control, que me guiara y me preparara, y me sigo preparando
porque eso nunca terminara.

*Estar aquí al frente causa sienta intimidación, estar conscientes que lo que
vamos a decir puede causar vida o muerte no es cualquier cosa, he
escuchado decir quien dice **Estoy como pez en el agua** pero le digo una
cosa, hablar de la palabra de Dios, compartirla, enseñarla es una gran
responsabilidad que debe de tomarse bien en serio, con reverencia y
respeto.

Cuando Adán y Eva desobedecieron, Dios les preguntó quién les había
enseñado que estaban desnudos. Esa pregunta es interesante, porque es
como si les preguntara: “¿Quién te enseñó, si se supone que solo de Mí debes
aprender?, ¿De quién aprendes?”

Dios quiere enseñarnos, guiarnos, cuidarnos, pero también lo quiere y lo


hace satanás, ahora bien es usted quien decide a quién escuchar
Leamos
Génesis 3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba
desnudo; y me escondí.
3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del
árbol de que yo te mandé no comieses?
3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera medio del
árbol, y yo comí.
3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo
la mujer: La serpiente me engañó,(B) y comí.

Aquí yo veo no solo el pretexto cada uno por su lado, también un fracaso
rotundo que definitivamente les costó muy caro.

¿Qué hubiera pasado si Adán le dice: “Perdóname, no debí escuchar”?


¿O si Eva le dice: “Perdóname, caí en la trampa”?
Tal vez Dios les da otra oportunidad, pero no lo hicieron.
Si peca, deje las justificaciones, es mejor pedir perdón y la obra
restauradora será hecha.

Cuando tiene pretextos suceden cosas extrañas y la primera es que


terminamos creyéndolas nosotros mismos.
A Moisés lo estaba limitando el pretexto, no su dificultad del habla.
A Gedeón su limitación material
Y en estos dos casos, en el Pretexto Dios les dios la salida y no reusaron
hacerlo.
David
Pero Adán y Eva, ellos fracasaron en su obediencia a Dios y quisieron usar un
pretexto que definitivamente no les sirvió.

¿Sabes qué sucederá al dejar los pretextos?


Nuestra forma de pensar nos guiará a ser mejores en Cristo.
Pídale al Señor: “Que le perdóname y hoy sea libre de pretextos, que deje de
ver sus limitantes, que lo ayude a no caer en fracasos, que le renueve y
usted pueda ver con los ojos de Dios, no importa qué tenga o qué no tenga,
deje todo atrás y haga la voluntad de Nuestro Señor y Dios.
NO más pretextos, siga para adelante, que Dios aún tiene mucho para usted.

Rosamaría Segura
Pastor
Iglesia latinoamericana

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