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Resumen: Jorge Eliécer Gaitán Ayala es uno de los personajes más importantes de la
historia colombiana. Cuando se pronuncia su nombre, se evoca a una destacada figura
política del siglo XX; y a través de ese recuerdo se nos viene a la mente el Bogotazo, la
violencia bipartidista entre liberales y conservadores, la oración por la paz, la marcha
del silencio, y su grito característico de ¡A la carga!, pero estos hechos por sí solos no
alcanzan a explicarnos totalmente el discurso político del caudillo, y la idea de nación
concebida por su mente. Con miras a desentrañar esa nación, que quiso construir a
través de sus actos y discursos políticos, se hace necesario seguir detalladamente su
carrera como servidor público y buscar aquellas ideas principales de su pensamiento,
que buscaron dignificar la vida de aquellos colombianos desposeídos y oprimidos de su
época.
Introducción
Desde la época de la Independencia hasta nuestros días, Colombia en su construcción
como nación, ha visto como las vidas de muchos hijos ilustres han terminado en medio
de atentados violentos. Nombres como los de Antonio José de Sucre, Rafael Uribe
Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Jaime Pardo Leal, Luis Carlos Galán, etc. nos traen a la
memoria, las imágenes de personalidades muy influyentes cuya existencia fue cegada de
forma prematura debido a la defensa de causas políticas. Aunque sus muertes
transcurrieron en circunstancias y momentos diferentes de la vida pública de la nación,
nos revelan que compartieron el mismo sino trágico al final de sus vidas, por que
trabajaron en la construcción de una identidad nacional que no tenía cabida en el
proyecto de nación pensado por las élites del país. En estos casos, cuando los líderes
políticos, mencionados anteriormente se configuraron como una visión diferente y una
alternativa con capacidad de cambiar la realidad existente en el país, se acudió a la
violencia como camino para exterminar las visiones discordantes con el régimen
establecido.
Gaitán se afirmó como una visión de esperanza para la clase humilde de la sociedad
colombiana. Cuando se perfilaba como el seguro vencedor en las elecciones
presidenciales de 1950, el 9 de Abril de 1948 cayó víctima de un atentado en su contra
en el centro de Bogotá. En lo siguiente nos daremos a la tarea de interpretar los sucesos
que no permitieron que Gaitán llegase a participar de forma activa en la construcción
nacional de Colombia desde el cargo público más importante del Estado, por qué su
proyecto nacional no tuvo cabida en la formación de nuestra patria como Nación.
Al año siguiente es incluido en el primer puesto de la lista del Partido Liberal para la
Cámara de Representantes, de donde resulta elegido el 20 de julio de 1929. En ese
mismo año su famoso discurso de las bananeras servirá de preludio al derrocamiento de
la Hegemonía Conservadora y dará paso al inicio de la llamada República Liberal con el
ascenso al poder del Dr. Enrique Alfredo Olaya Herrera.
3
FERRI, Enrico. Sociología Criminal Tomo II. Madrid, Centro Editorial Góngora. Pág. 320. Disponible
en línea: http://es.scribd.com/doc/38568816/SOCIOLOGIA-CRIMINAL-Tomo-II-Enrico-Ferri.
4
BRAUN, Herbert. Mataron a Gaitán. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia; 1987. Pág. 114.
Entre los conceptos podemos encontrar, uno donde él declara que el régimen capitalista
colombiano se basa en la producción social del trabajo y la apropiación individual del
capital. Esto lo deja claro en la siguiente frase: “Dentro del régimen capitalista
presente, el capital es producido por hombres a quienes no pertenecerá y va a manos
de quien no lo trabaja”5. Al denunciar este hecho, que está presente en el país, también
demuestra que esa situación se convierte en un problema social, en cuanto esa
acumulación de capitales genera un desequilibrio en la sociedad, al abrirse una brecha a
favor de aquella minoría capitalista frente a la gran mayoría de personas que sólo
pueden vender su fuerza de trabajo. Así lo señala: “La pobreza nace de la riqueza, como
no se puede concebir el dolor sin la existencia del placer. Allí donde hay miseria es
porque existe riqueza. Como es claro, aquí hablamos no de la riqueza en el sentido
económico de su naturaleza, sino de la desigual e injusta repartición de ella. Y allí
donde haya estos dos términos que se contradicen y que pugnan el uno contra el otro,
hay un problema que se llama social”6.
5
GAITÁN, Jorge Eliécer. Las ideas socialistas en Colombia. Bogotá, Facultad de Derecho, Universidad
Nacional; 1924. Pág. 38.
6
Ibíd., Pág. 50.
7
Ibíd., Pág. 96.
8
Ibíd., Pág. 86.
Jorge Eliécer Gaitán también aborda el problema de la tierra dentro de éste estudio, y
reviste una importancia vital poder observar que el problema agrario ha aquejado a la
nación colombiana desde hace mucho tiempo. Los problemas en torno a la tenencia de
la tierra, descritos hace ya casi noventa años por el caudillo, tienen aún hoy en día
vigencia y nos muestran como en medio del régimen capitalista, actualmente no han
podido subsanarse deficiencias que han aquejado a las clases campesinas desde los
inicios de la nación colombiana. En la tesis, Gaitán denuncia como la acumulación de
capitales tiene un efecto perjudicial sobre el pequeño propietario, haciendo que este sea
desposeído de sus tierras por los latifundistas. Gaitán nos dice: “Antes el pequeño
propietario tenía su pedazo de tierra, o el de su familia, lo cultivaba y recogía
directamente el fruto de su trabajo. Pero como entre el capital y la tierra y en el
desarrollo conjunto de ambos hay una relación mutua de causa a efecto que no se
puede olvidar, aquel pequeño propietario va desapareciendo, y ya la producción
agrícola solo es benéfica a gran escala”9.
A su vez, llamó la atención sobre el posible destino de las tierras baldías de la nación.
De manera correcta pudo entrever que estas tierras, estarían a disposición de una
minoría con la capacidad adquisitiva para apropiárselas y no como elemento para cerrar
el profundo abismo entre quienes viven en la opulencia y el lujo, y aquellos que se
encuentran sumergidos en la penuria y la necesidad. Sobre los baldíos, Jorge Eliécer
Gaitán escribe en su tesis: “Pero hay más; esas tierras agravan día a día el problema
en Colombia, porque en vez de constituir una base de redención para las clases
proletarias constituye un mayor peligro de desequilibrio social. ¿Quiénes serán los
hombres capacitados para adquirir esas nuevas tierras? Por ventura serán los actuales
siervos de la tierra, los hombres sin capital, es decir los que necesitan ese elemento de
producción que se llama tierra. No. Serán precisamente los que tengan un capital, los
que estén en capacidad de explotar esa tierra por medio de sus riquezas, es decir los
que no la necesitan”10.
En medio de la tesis de Gaitán, podemos encontrar una concepción incipiente sobre la
oligarquía, termino que tomaría mucha fuerza en sus discursos en las campañas
presidenciales de 1945 y 1947. Nos describe como las clases humildes, se enfrentaban
en medio del fuego fratricida mientras los dirigentes descansaban en medio del lujo. Lo
9
Ibíd., Pág. 107
10
Ibíd., Pág. 130.
describe de la siguiente manera: “Decir que es necesaria la lucha constante porque
termine la carnicería de pueblo a pueblo, donde aquellos que la fraguan ritman la
danza en el salón, a la par que los humildes que la sufren brindan su corazón a la
metralla como tributo a una patria que nunca conocieron” 11. Fundamentalmente éste
trabajo describe, como el régimen capitalista que está en vía de consolidación dentro de
la sociedad colombiana, salvaguarda los intereses de una minoría y sume en la miseria a
la mayoría de los colombianos, que venden su fuerza de trabajo, como los proletarios en
la ciudad o los peones en el campo, así como a los pequeños artesanos y comerciantes, y
al resto de la población que no hace parte de los pocos que se benefician. El caudillo
liberal se expresa de la siguiente manera: “La vida es imposible dentro de la actual
organización rígidamente individualista de la sociedad, de su libre concurrencia, de su
Estado como representante de la clase pudiente, del privilegio absurdamente concedido
al capital en el desarrollo económico de la nación, del concepto secundario en que se
ha colocado al trabajo”12.
11
Ibíd., Pág. 20-21.
12
Ibíd., Pág. 21.
13
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 117.
Abadía Méndez, al demostrar el poder y la influencia que tenía la transnacional
extranjera sobre el gobierno central. En los debates Gaitán pudo expedir una ley para
liberar de prisión a los trabajadores detenidos durante la masacre y otorgar algunas
subvenciones económicas para los familiares de las víctimas. Osorio Lizarazo nos dice:
“Gaitán obtuvo la expedición de la ley que ordenaba revisar las sentencias, y con ello
la inmediata libertad de los condenados. Alcanzó recompensas para las viudas y los
huérfanos de obreros asesinados”14. El cubrimiento mediático por medio de la prensa y
la radio del debate de las bananeras, fue un golpe decisivo que acabó con las
aspiraciones del partido conservador de permanecer en la presidencia. De esta forma
para las elecciones presidenciales de 1929, Enrique Olaya Herrera, gana la primera
magistratura al vencer a los dos candidatos conservadores, por lo cual el partido liberal
retorna al poder tras más de cuatro décadas por fuera de él, dando inicio al periodo
conocido como la República Liberal, que va de 1930 a 1946.
.El contexto al inicio de la década del 30 del siglo XX nos muestra que Estados Unidos
estaba envuelto en los efectos devastadores de la Gran Depresión ocurrida el año
anterior; en Europa, Adolfo Hitler iba en ascenso hacia el poder en Alemania, Benito
Mussolini era el primer ministro italiano contando con poderes dictatoriales, y España
se encontraba al borde la guerra civil; en Latinoamérica, la mayoría de los países vivían
en una constante inestabilidad política a causa de conflictos armados internos o
internacionales o bajo el yugo de dictaduras férreas. Colombia se mostraba como la
excepción a la regla, y era vista como la nación con la democracia más estable del
continente. En medio de esta coyuntura asume como presidente Olaya Herrera, y en el
país empiezan a ocurrir cambios en la economía, sobre todo con la expansión de la
industrialización de Colombia, Kalmanovitz describe lo siguiente: “Quizás el cambio
más importante del periodo haya sido el que este crecimiento industrial acelerado y
sostenido causó en la estructura de la economía colombiana, pasando el sector
industrial de representar el 8.9 del PIB en 1929 a casi doblarse en 1945, con el 16.5 de
toda la producción”15. También con el advenimiento del partido liberal al poder, en la
esfera social se dan un tipo de reformas que reconocen derechos a los trabajadores, lo
que conlleva a un auge del sindicalismo en el país. Kalmanovitz reseña: “La suerte del
sindicalismo en Colombia estuvo muy ligada al surgimiento del socialismo durante los
14
Ibíd., Pág. 127.
15
KALMANOVITZ, Salomón. Nueva historia económica de Colombia. Bogota, Taurus; 2010.Pág. 205.
años veinte, y al triunfo en 1930 del partido liberal, el cual albergó y defendió los
intereses de los trabajadores hasta 1946, cuando comienza a imponerse una alianza
bipartidista de derecha que lo frena”16.
Al comienzo del mandato de Olaya Herrera, Jorge Eliécer Gaitán antecedido por un
gran arraigo popular debido a sus intervenciones desde el congreso, se convierte en un
personaje de importancia dentro del partido liberal, llegando a ocupar cargos muy
importantes dentro del gobierno nacional. Daniel Pecaut nos comenta: “Gaitán se
convierte en uno de los protegidos del muy aristocrático presidente Olaya Herrera, y es
nombrado sucesivamente presidente de la Cámara, miembro de la dirección del partido
liberal, y segundo designado a la presidencia de la República” 17. Con las esperanzas
puestas en dignificar la vida de la gran mayoría de los colombianos, Jorge Eliécer
Gaitán presenta proyectos de corte socialista en el congreso, pero éstos no son
respaldados porque en ese momento el partido liberal no representaba la mayoría dentro
de la rama legislativa en senado y cámara, y por que no velaban éstas iniciativas los
intereses particulares de los parlamentarios. Osorio Lizarazo comenta lo siguiente: “Al
iniciarse las sesiones, Gaitán presentó otro proyecto fundamental, en virtud del cual se
reformaba la legislación sobre la propiedad campesina… El proyecto de Gaitán se
encaminaba a corregir estas monstruosidades, pero lo presentaba ante un parlamento
de propietarios y Olaya Herrera no tenía el menor deseo de enajenarse la voluntad de
ésta gente poderosa. Acudió a la misma táctica empleada el año anterior contra la
reforma constitucional, y ésta y otras dos iniciativas similares de Gaitán fueron
quedando rezagadas en la marcha de las sesiones parlamentarias, con la irremediable
aquiescencia de su autor”18. Marcado no solo por el rechazo a su ideología, sino
también por sus rasgos físicos y su ascendencia humilde, dentro del partido liberal y en
el congreso, el caudillo comenzará a ponderar la posibilidad de formar un movimiento
político propio que le permita adelantar su visión política con total libertad y que
convenza a los colombianos más humildes y menos favorecidos, que el país necesita un
cambio cultural para salir del letargo profundo en el cual está anquilosado y no le
permite desarrollar toda la grandeza de la que es posible la nación colombiana. Gerardo
16
Ibíd., Pág. 234.
17
PECAUT, Daniel. Orden y violencia: Colombia 1930 – 1954. Bogotá, Siglo XXI Editores; 1987. Pág.
376.
18
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 144.
Molina nos dice:”En 1933, decepcionado del gobierno liberal, recién constituido, sobre
todo por el aplazamiento de la reforma agraria y hostilizado por las derechas del
liberalismo. Gaitán fundó la UNIR para tener libertad de movimiento a base de un
conglomerado propio”19.
Gaitán y el Unirismo
En Octubre de 1933, Jorge Eliécer Gaitán junto a Carlos Arango Vélez funda la UNIR
(Unión Nacional Izquierdista Revolucionaria), como respuesta a la imposibilidad de
desarrollar su ideología, por medio de un programa político desde las huestes liberales,
lugar donde tenía discrepancias con Eduardo Santos, y especialmente con Alfonso
López Pumarejo. A través de éste movimiento político, Gaitán pretendió poder
desarrollar su ideología política en un movimiento propio donde no se encontrara
hostilizado, ni con una oposición política desde el interior a sus intereses. El programa
político del unirismo guardaba una estrecha relación con los planteamientos propuestos
por Gaitán en su tesis de la Universidad Nacional, y consistía de los siguientes puntos:
El unirismo tuvo una vida corta, pues el movimiento sólo se hizo presente hasta el año
de 1935, cuando Gaitán se retiró para volver al partido liberal. Se mencionan varias
hipótesis sobre el retiro de Gaitán de la UNIR, y a continuación trataremos de
mencionar algunas de las más relevantes. Un factor muy importante a tener en cuenta,
consiste en que aunque Gaitán todavía contaba con el aprecio de muchas personas, éstas
le comunicaban que se les haría muy difícil votar por él, debido al arraigo de estos a la
militancia de los partidos tradicionales y a las estructuras de cacicazgos imperantes en
19
MOLINA, Gerardo. Las ideas liberales en Colombia. Bogotá, Ediciones Tercer Mundo; 1986. Pág.
178.
casi todas las regiones del país. Braun menciona lo siguiente: “Adonde quiera que iba
lo ovacionaban grandes y emocionadas muchedumbres, pero campesinos y obreros le
decían que les resultaba difícil votar por él si dejaba de ser liberal” 20. Varias hipótesis
apuntan como causa, que las políticas adelantadas por López Pumarejo durante su
gobierno a partir de 1934 con su famosa Revolución en marcha, en donde separó a la
Iglesia de la educación, introdujo la reforma agraria por la cual la tierra pasaba a tener
un uso social, y gravo con impuestos las utilidades y el patrimonio de los mas pudientes,
llevaron a que Gaitán sufriera una merma de importancia a consecuencia de éstas
políticas de corte socialista. En ese sentido Osorio Lizarazo afirma: “López decidió dar
a su gobierno, por contraste con el ambiguo de concentración nacional que lo había
procedido, un sabor ásperamente revolucionario, incorporar dentro de su concepto y su
ejercicio de liberalismo todo el programa de justicia social que agitaba Gaitán,
desconocer a éste para que no compartiese las glorias y gratitudes, y despojarlo de la
bandera de la reivindicación con que sojuzgaba a las multitudes.” 21. En la misma
medida Molina es explicito al señalar: “Su pensamiento (López Pumarejo), después de
1930, iba hacia un liberalismo social que indagaba hasta donde el sistema capitalista
podía dar algo de bienestar. Esto le permitió hacia 1935 quitarle a Jorge Eliécer
Gaitán sus tesis y las masas y obligarlo a liquidar la Unión Nacional Izquierdista
Revolucionaria.”22.
Si bien se puede llegar a pensar que Gaitán se vio derrotado por las decisiones tomadas
por López Pumarejo, también cabe señalar que en esa coyuntura Gaitán pudo
vislumbrar su retorno al partido liberal como una oportunidad muy clara de luchar por la
justicia social, por la dignificación moral de la nación, en momentos en que el partido
tomaba aires socialistas, y no sobra decir que dichas corrientes coincidían perfectamente
con su pensamiento político. Sobre todo si se tiene en cuenta con la intención manifiesta
que expresó al reingresar al partido, donde nos recuerda que el partido liberal tendría
que convertirse en el partido de las masas. Más adelante veremos como el tiempo le dio
la razón. Gaitán al reingresar al liberalismo expresa lo siguiente: “Ingreso al partido
liberal a la manera del Caballo de Troya, para hacer de él lo que me proponía dentro
de la UNIR. El pueblo se tomará la dirección del partido, sustituirá la oligarquía
20
BRAUN, Herbert. Mataron a Gaitán. Bogotá, Universidad Nacional de Colombia; 1987. Pág. 133.
21
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 170.
22
MOLINA, Gerardo. Las ideas liberales en Colombia. Bogotá, Ediciones Tercer Mundo; 1986. Pág. 96.
liberal y le dará orientación programática acorde con sus intereses. Entonces, el
Partido Liberal, será el partido del pueblo” 23. Recordamos a su vez, para terminar ésta
parte, una definición dada por el mismo caudillo del carácter de masas y multitudes
inherente al partido liberal, según su concepción, en los inicios de la república liberal:
“El verdadero partido liberal está en la masa: es el campesino, es el obrero, es el
estudiante, ávidos todos y hambrientos de libertad económica, de justicia social; no de
la igualdad retórica ante la ley sino de la igualdad palpitante ante la vida”24.
En este mismo año Gaitán es nombrado como Alcalde de Bogotá por López Pumarejo,
cargo que dejó después de una huelga de los conductores de transporte público, porque
el caudillo intentó obligarlos a que portaran un uniforme. Al mismo tiempo fue rector de
la Universidad Libre, claustro fundado por Benjamín Herrera y Rafael Uribe Uribe,
grandes dirigentes del liberalismo a principios del siglo XX. Cabe mencionar que en
23
GAITAN JARAMILLO, Gloria. Bolívar tuvo un caballo blanco, mi papá un buick. Bogotá, Graficsa;
1998. Pág. 375.
24
VILLAVECES, Jorge. Los mejores discursos de Jorge Eliécer Gaitán. Bogotá, Jorvi; 1968. Pág. 106.
25
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 186.
ésta época Jorge Eliécer Gaitán esperó pacientemente a que se diera la oportunidad que
le permitiera llegar a la jefatura del partido liberal y transformarlo en un partido de
masas.
26
Ibíd., Pág. 205.
27
MOLINA, Gerardo. Las ideas liberales en Colombia. Bogotá, Ediciones Tercer Mundo; 1986. Pág.
124.
escándalos, que crearon una sensación de inestabilidad en ejercicio de su poder. Entre
los hechos que pusieron en entredicho la actuación de su gobierno, se pueden mencionar
los casos de la Handel, empresa expropiada a personas extranjeras y que paso a manos
de familiares cercanos; la Trilladora Tolima, donde se denuncio por enriquecimiento
ilícito a su hijo Alfonso López Michelsen; la casa campestre “Las Monjas”, donde se
dice utilizó recursos públicos para construir unas casetas, y el asesinato de Francisco
Pérez, más conocido como Mamatoco, un opositor de López Pumarejo quien fue
asesinado en la costa atlántica por un uniformado a ordenes del jefe de la policía
nacional. Todas estas situaciones descritas anteriormente, y sumado el intento de golpe
de estado en la ciudad de Pasto por un grupo de militares, forzó a López primero a
pedir una licencia para ausentarse y finalmente a presentar renuncia irrevocable a su
cargo como presidente de la república.
En medio de este panorama Gaitán empieza a atacar a las clases dirigentes arremetiendo
con toda la fuerza de su oratoria, señalando el punto de inmoralidad que han alcanzado
los jefes oficialistas de los partidos políticos. Osorio Lizarazo nos comenta: “Gaitán
declaró que el propósito de abandonar la presidencia era un motivo de júbilo para la
república, que no había transitado ni en sus más oscuros días caminos de inmoralidad
y perversión como los que padecía bajo López” 28. Ya en 1943 empieza a aparecer en su
discurso político con mucha fuerza, una de las ideas más fuertes que proclamó, e hizo
un llamado a las multitudes por la restauración moral de la republica, cambio más que
político de corte cultural en pro de la búsqueda de la dignificación de la vida humana y
de la justicia social. En la obra de Osorio Lizarazo podemos encontrar lo siguiente:
“Sostuvo que el liberalismo no había podido cumplir con su compromiso de dignificar
al hombre de trabajo, porque innumerables intereses creados introdujeron la
depravación en la pulcritud de los ideales” 29. Para el año de 1944 Gaitán lanza su
candidatura presidencial, y aunque el oficialismo liberal tiene a Gabriel Turbay como su
candidato propio, el caudillo no claudica en sus aspiraciones y participa en las
elecciones presidenciales como candidato disidente del partido liberal. En medio del
desarrollo de su campaña presidencial empieza a transmitir con más claridad a todos los
colombianos, incluimos aquí a las dirigentes liberales y conservadores opositores a
28
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 229.
29
Ibíd., Pág. 231.
Gaitán, su pensamiento político que empieza a expandirse por todo el país y que se
convierte en semilla de esperanza para los oprimidos, para los explotados, tanto para el
liberal pobre como para el conservador pobre. En esta medida van a aparecer ideas
claves además de la restauración moral de la república que Gaitán identifica de la
siguiente manera: “La moral es la más evidente, real y concreta de todas las realidades
sociales… que en la intensidad de un largo proceso llega a constituir la norma de la
conducta, el método de hombres que viven en común, sobre la base de limitar sus
designios, conservar sus derechos, impedir los abusos, santificar la verdad y
desarrollar el trabajo en una escala ascendente de compensaciones merecidas” 30, tales
como la definición de oligarquía que pronunció transcrita por Pecaut de la siguiente
forma: “La oligarquía es esa ínfima minoría que ha tenido permanentemente el disfrute
del poder, está compuesta por los que desde su posición de dominio se apropian de la
sustancia del pueblo. La oligarquía no puede ser sólo reducida a la plutocracia.
Oligarquía es la concentración del poder total en un pequeño grupo que labora para
sus propios intereses a espaldas del resto de la comunidad”31. Hace aparición así mismo
el concepto de País Político vs. País Nacional, donde hace distinción entre las
oligarquías de ambos partidos beneficiándose de su poder y el pueblo ignorante,
hambriento y enfermo que se arrastra en medio de la miseria. Osorio Lizarazo nos da
claridad sobre este concepto: “La oligarquía en la parte superior, que se apoderó para
la defensa de sus intereses de los altos manejos de la política, y el pueblo en la inferior,
que soporta todas las cargas y desconoce los más elementales goces de la vida, fueron
denominados por Gaitán el país político y el país nacional”32.
Cabe añadir además que Gaitán no sólo procuraba describir la situación política del país
a través de sus ideas principales, sino que también señalaba la situación de los más
pobres, del colombiano común, de los hombres en las ciudades y en el campo que
enfrentaban múltiples adversidades, entre ellas la enfermedad, el hambre y la
ignorancia. En su libro Orden y violencia, Daniel Pecaut reseña esto: “La enfermedad
es la primera realidad que hay que reconocer sobre todo el alcoholismo y la sífilis.
Frente a tal realidad es imposible el desarrollo del país y esperar de esa situación una
30
VILLAVECES, Jorge. Los mejores discursos de Jorge Eliécer Gaitán. Bogotá, Jorvi; 1968. Pág. 394.
31
PECAUT, Daniel. Orden y violencia: Colombia 1930 – 1954. Bogotá, Siglo XXI Editores; 1987. Pág.
381-382.
32
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 241.
voluntad política”33. Más adelante también nos muestra: “El problema social es la
incultura y el hambre”34. Para superar ésta situación deplorable Gaitán señala que
deben adelantarse políticas de salud y nutrición, donde la higiene juega un papel
fundamental, recordemos que él tomo esta idea su profesor Enrico Ferri, y a su vez
políticas de educación y cultura. Osorio Lizarazo nos recuerda: “El pueblo requiere
instrucción y cultura…una educación integral que mejore su capacidad y su técnica de
trabajo, modifique su posición ante la vida y constituya la síntesis de una dignificación
moral”35.
En las elecciones presidenciales de 1945 resultaría ganador Mariano Ospina Pérez y con
ello se daría fin a la llamada República Liberal, pero para Gaitán aquella derrota en las
urnas supuso en la realidad un gran victoria dentro del liberalismo; ya que los tres
grandes dirigentes que se oponían a Gaitán salieron del país y con ello le entregaron las
riendas del partido: Santos emigró a París, López Pumarejo a Londres, y Lleras
Camargo a Washington. El camino hacia la presidencia se hacía mas claro para Gaitán
y ahora era el jefe único del partido liberal colombiano.
33
PECAUT, Daniel. Orden y violencia: Colombia 1930 – 1954. Bogotá, Siglo XXI Editores; 1987. Pág.
380.
34
Ibíd., Pág. 399.
35
OSORIO LIZARAZO, José Antonio. Gaitán, vida, muerte y permanente presencia. Bogotá, El
Áncora Editores: 1998. Pág. 247.
36
Ibíd., Pág. 248.
ejemplo de democracia participativa. En la nueva plataforma del liberalismo podemos
encontrar la declaración del partido liberal como “partido del pueblo”37, y señala la
lucha en contra de políticas fascistas, la nacionalización de empresas prestadoras de
servicios públicos, la libertad de la mujer para elegir y ser elegida a cargos públicos, la
intervención del Estado en materia económica para no profundizar la desigualdad, la
protección sobre la propiedad comunal de los indígenas, así como la promulgación de
leyes ajustadas a sus costumbres, entre otros. En las elecciones parlamentarias de ese
mismo año el partido liberal obtiene una mayoría abrumadora y todo indica que Gaitán
se convertirá en presidente para el periodo de 1950-1954. Al año siguiente grandes
masas acompañan al caudillo liberal en la marcha del silencio y en la oración por la paz,
fechas en las cuales Gaitán hace un llamado vehemente al gobierno de Ospina Pérez
para que frene la violencia en el país, y de manera muy especial pide que el odio
sectario no manche con más sangre el suelo colombiano. Lastimosamente, Jorge Eliécer
Gaitán Ayala murió asesinado el 9 de abril de 1948, llevándose consigo una semilla de
esperanza y de cambios para las clases más desfavorecidas del país.
Conclusiones
Podemos decir que lamentablemente en el momento de la caída del líder, sus partidarios
y las personas adeptas a su pensamiento político acrecentaron la violencia en la nación
al querer vengar su muerte, lo que sumió a Colombia en una espiral fatídica bajo el
reino del horror, del homicidio, de la intolerancia, de la mentira y de la inmoralidad . El
mensaje de Gaitán vas más allá del odio sectario y del empleo de la violencia; su lucha
fue una batalla por la justicia social, por brindar a los más desfavorecidos condiciones
dignas para vivir, mediante la construcción de una sociedad más justa y equitativa en lo
económico, en lo político, en lo cultural y en lo social. A Gaitán no se lo puede
confundir con un mesías político, grave interpretación haríamos de los hechos. A Gaitán
se le debe observar desde la lente clara y diáfana de la conciencia política, aquella que
es dentro de su ideología, clave en el desarrollo del ser humano, para apropiarse de la
realidad, y de esa forma incidir en la manera en que nos pensamos a Colombia hoy con
proyección hacia el futuro. Las ideas del caudillo están plasmadas hace ya más de
sesenta años, y esa descripción fidedigna de la sociedad hecha por él, nos demuestra que
en el transcurso de todo ese tiempo, el país se ha desenvuelto en un círculo vicioso
37
CENTRO JORGE ELIECER GAITAN. Gaitán y la constituyente del liberalismo de 1947 un
ejemplo de democracia participativa. Bogotá, Centro Jorge Eliécer Gaitán; 1984. Pág. 42.
donde se repite la misma historia. Casos de corrupción, de masacres, de explotación
injusta de nuestros recursos por parte de multinacionales, de persecución política no son
hechos desconocidos por nosotros en pleno siglo XXI y mucho menos lo fueron en la
Colombia de la primera mitad del siglo XX. Y sí es cierto que quien no conoce su
historia está condenado a repetirla, esto nos da el motivo suficiente por el cual es
pertinente actualmente estudiar la idea de nación que Jorge Eliécer Gaitán concibió.
Si el plomo homicida manipulado desde las penumbras por manos oscuras le arrebato la
vida, a una de los hijos más ilustres de la nación colombiana, más cierto es que esas
balas no pudieron y no podrán acallar la memoria del hombre inmolado. Por eso no
podemos malinterpretar el llamado del destino grande del que es posible este país
lacerado ya tanto tiempo por el odio y el rencor. Si Gaitán fue un pueblo, por que ese
pueblo se veía representado en él mismo, entonces es seguro que al interior de ese
pueblo y de su conciencia política está viva la idea de una democracia participativa, que
tenga como objetivo primordial la justicia social. Es ahí donde vive Gaitán y no en la
forma desfigurada en la que nos lo presentan las oligarquías dominantes de nuestra
sociedad actual.
Bibliografía
VILLAVECES, Jorge. Los mejores discursos de Jorge Eliécer Gaitán. Bogotá, Jorvi;
1968.
FERRI, Enrico. Sociología Criminal Tomo II. Madrid, Centro Editorial Góngora. Pág.
320. Disponible en línea: http://es.scribd.com/doc/38568816/SOCIOLOGIA-
CRIMINAL-Tomo-II-Enrico-Ferri
PECAUT, Daniel. Orden y violencia: Colombia 1930 – 1954. Bogotá, Siglo XXI
Editores; 1987.