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5.

concepto sobre gestion y politicas publicas

Las Políticas Públicas son las acciones de gobierno, es la acción emitida por éste, que busca
cómo dar respuestas a las diversas demandas de la sociedad, se pueden entender como uso
estratégico de recursos para aliviar los problemas nacionales.
Las Políticas Públicas son “el conjunto de actividades de las instituciones de gobierno,
actuando directamente o a través de agentes, y que van dirigidas a tener una influencia
determinada sobre la vida de los ciudadanos”.Las Políticas Públicas deben ser consideradas
como un “procesos decisional”, un conjunto de decisiones que se llevan a cabo a lo largo de
un plazo de tiempo.

6. Bolivia un estado libre

Bolivia fue declarada independiente el 6 de agosto de 1825 mediante la Asamblea General de Diputados
de las Provincias del Alto Perú con el nombre de República de Bolívar, cambiado posteriormente
por República de Bolivia al independizarse de Perú.
En 1826, el Libertador Simón Bolívar otorgó al país la primera Constitución aprobada por el Congreso de
Chuquisaca y Antonio José de Sucre, Gran Mariscal de Ayacucho, fue elegido Presidente de la República
de Bolivia.
El 9 de julio de 1825 se determinó la completa independencia del Alto Perú, bajo la forma republicana, y
finalmente, el presidente de la Asamblea José Mariano Serrano, junto a una comisión, redactó el Acta de
la Independencia que lleva fecha del 6 de agosto de 1825, en honor a la Batalla de Junín ganada por
Bolívar.

7. Conflictos y CPE
Los conflictos desde un inicio han sido inherentes a la condición humana, por ello, los seres
humanos en muchas ocasiones hemos utilizado La violencia, como salida para resolver
problemas, este elemento ha estado presente en la vida diaria de nuestras sociedades, pero la
realidad nos enseña que la violencia no ha solucionado nada, al contrario, solo ha
profundizado los problemas, dejándonos rencores, tristeza y soledad.
Con el tiempo los hombres hemos desarrollado diversos hábitos, conductas y métodos para
solucionar los conflictos. Quizá, y muy probablemente, el primero de ellos fue simplemente
el uso de la fuerza, ya sea como elemento disuasivo o directamente a través de actos de
violencia. Sin embargo, existen muchas otras maneras para resolver conflictos que la raza
humana ha ido descubriendo y perfeccionando con el correr del tiempo.
La resolución de conflictos dentro de un grupo es una de las actividades más complejas y
arriesgadas que el facilitador de un grupo debe llevar a cabo, por ello se ha decidido diseñar
este material didáctico que aporta elementos conceptuales y prácticos para que los
uniformados de la Policía Nacional, líderes comunitarios, docentes e instituciones públicas y
privadas puedan aplicarlos en los grupos o comunidades en las cuales trabajan.
La mediación en el ámbito policial, ha tenido una evolución pararalela a la transformación
institucional y a la creación de un entorno jurídico favorable para la implementación de esta
herramienta necesaria para la óptima prestación del servicio de policía, con el fin de plantear
una estrategia para la solución de las problemáticas de convivencia
En el campo de la justicia no formal, el ambiente ha favorecido el fortalecimiento y
proliferación de mecanismos encaminados a la no judicialización de los conflictos y la
reconstrucción del tejido social, principalmente en entornos urbanos afectados por
fenómenos de violencia, asociados a la operación de la delincuencia común y organizada.
ESTRUCTURA, ORGANIZACIÓN ORGÁNICA
Todo conflicto tiene una estructura en la que podemos distinguir básicamente los siguientes
elementos:
Las personas o protagonistas, es decir las personas, grupos o instituciones involucradas; el
proceso del conflicto o el desarrollo, en este proceso se mueven las posiciones de las partes
tratando de conseguir resolver el conflicto y el problema mismo.
De los/as protagonistas del conflicto entran en juego:
· Las emociones y sentimientos.
· La necesidad humana de explicarse, justificarse, desahogarse, tener respeto y
dignidad
· Las percepciones del problema.
· Cómo le ha afectado lo ocurrido.
FUNCIONES Y SERVICIOS
Es necesario conocer las causas del conflicto para poder cortarlas de raíz. Las causas de un
conflicto se dan por diferencias y discriminaciones de clase, de género, generacional, étnica
y opción sexual. Es importante definir la corresponsabilidad de las partes en el proceso del
conflicto, y como actúan o dejan de actuar en la evolución del conflicto.
Los conflictos se pueden originar:
· Por la existencia de situaciones y relaciones inequitativas en el campo económico, político,
social, cultural.
· Por un interés u objetivo físico o psicológico de acceso restringido.
· Por la existencia de diferentes niveles de creencias, valores, ideas, sentimientos, posiciones,
culturas.
· Por una relación de poder en la que las partes definen una posición opuesta.
· Por situaciones asimétricas de violencia: armada, intrafamiliar, generacional, violencia en
las instituciones, en las aulas, etc.
PROCEDIMIENTOS EMPLEADOS
· El proceso que el conflicto ha seguido hasta ahora.
· La necesidad de un proceso que parezca justo a todos los involucrados.
· La comunicación y el lenguaje con que se expresan.
· Lo que se necesita para establecer un diálogo constructivo.
BASE LEGAL, NACIONAL E INTERNACIONAL
Durante la República, el Código de Procederes Santa Cruz de 1832, que estuvo en vigencia
hasta el 15 de febrero de 1878, establecía que, fuera de los Jueces de Letras y Jueces de Paz,
existían los jueces nombrados por las partes para conocer y sentenciar los negocios sobre los
que se disputaba, llamados árbitros.
Conocidos como “arbitradores” o “amigables componedores” podían ser todos los
ciudadanos en ejercicio, mayores de veinticinco años y que supieran leer y escribir.
La Compilación de Leyes del Procedimiento Civil estuvo vigente por 98 años con varias
reformas, hasta el 2 de abril de 1976, fecha en la que entró en vigencia el Código de
Procedimiento Civil.
En él, el Arbitraje procedía para toda cuestión entre partes, excepto las que no pudieran ser
objeto de transacción, que podían someterse a la decisión de árbitros de derecho, antes o
después de intentado un proceso y cualquiera fuere el estado de éste. Contra la sentencia
arbitral se podía interponer los recursos reconocidos por Ley, si no hubieren sido renunciados
en el compromiso.
En este sentido, el recurso de apelación debería interponerse, mediante escrito fundado, ante
el Tribunal Arbitral dentro de cinco días perentorios.
Asimismo, el Código de Comercio, por Decreto Ley Nº 14379 de 25 de febrero de 1977,
reguló el arbitraje en sociedades comerciales para solucionar las diferencias surgidas entre
los socios o de la sociedad con ellos o con sus herederos; no pudiendo someterse al arbitraje
los asuntos relativos a liquidación de sociedades, modificación del contrato social, exclusión
y retiro de socios y la situación legal de la sociedad.
Pero es la Ley Nº 1770 de Arbitraje y Conciliación, de 10 de marzo de 1997, que, derogando
los artículos 556 y 712 al 746 del Código de Procedimiento Civil, los artículos 1478 al 1486
del Código de Comercio, así como los artículos 190 y 191 del Decreto Ley Nº 15516
sobre Ley de Entidades Aseguradoras y 10 de la Ley Nº 1182 sobre Inversiones, regula, tanto
adjetiva como sustantivamente, el Arbitraje y la Conciliación en Bolivia.
NUMERO DE OFICINAS
Enfoque jurídico-moral o normativo: trata de abordar el conflicto aplicando una serie de
normas jurídicas o morales. Es útil cuando existe un consenso básico entre las partes sobre
esas normas y lo que se discute es la aplicabilidad de estas en el caso concreto. Cuando la
divergencia predomina sobre el consenso, el enfoque normativo necesita de la fuerza para
mantener zanjado el conflicto.
La negociación o regateo coercitivo: el conflicto se considera omnipresente, ya que se
presupone que se debe a una tendencia a dominar, inherente al individuo en sociedad, o
imputable al menos a la escasez material. Las relaciones sociales son una pugna entre
dominantes y dominados, por lo que el conflicto solo puede zanjarse o arreglarse, pero no
resolverse.
Resolución de conflictos: se entiende una situación en que las partes establecen unas
relaciones, sin temor, que resultan aceptables para todos según sus preferencias individuales.
Además estas relaciones deben reflejar un perfecto conocimiento para que se elimine el
riesgo que la violencia estructural causa. Cuando un conflicto queda resuelto la situación se
mantiene, ya que las partes están satisfechas, es decir el conflicto está resuelto.
ESTADÍSTICAS
En las estadísticas de conflictividad del Gobierno de la gestión 2017 aparecen registrados
984 casos en diferentes puntos de Bolivia, de los que seis fueron catalogados como “graves
o situación de crisis”. No obstante esta cifra, el país se encuentra en el puesto 11 de 22 en
Latinoamérica en el rango de conflictividad, con una situación pacífica y de convivencia
social, informó el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga.
Durante un informe de rendición de cuentas públicas en la ciudad de Santa Cruz, hizo pública
la cifra de conflictos sociales que vivieron los bolivianos en 2017. “Hemos podido atender
984 conflictos a nivel nacional, de los cuales 423 han sido atendidos en forma directa por el
Ministerio de Gobierno a través de sus distintas reparticiones”, explicó.
Seis de esos hechos sociales fueron calificados de graves o situación de crisis, aunque no
fueron identificados.
VALOR DE SUS RESOLUCIONES
La CPE no debe ser entendida desde el punto de vista formal, es decir, como reguladora de
fuentes del Derecho y de la distribución legal del ejercicio del poder entre los cuatro órganos
del Estado; debe ser entendida como la norma suprema fundamental del ordenamiento
jurídico, que contiene los principios, valores, derechos fundamentales y garantías que son la
base estratégica para el cumplimiento de los fines del Estado.
Para el cumplimiento de uno de estos fines existe una institución que vela por la supremacía
de la Constitución Política del Estado (cpe), ejerce el control de constitucionalidad y
precautela el respeto y la vigencia de los derechos y garantías constitucionales, es el Tribunal
Constitucional Plurinacional (tcp).
Éste es el máximo intérprete de la Constitución y encargado del control concentrado de
constitucionalidad, sin embargo, mucho se ha discutido sobre el impacto, carácter vinculante
y cumplimiento obligatorio de sus decisiones, en su rol de –reitero– supremo intérprete de la
Constitución, sobre los demás órganos del Estado, particularmente sobre el Gobierno y la
Asamblea Legislativa Plurinacional (alp), en especial cuando sus sentencias versan sobre el
sentido y alcance de derechos fundamentales.
En tal sentido, debemos preguntarnos, ¿qué es una sentencia constitucional?, acaso ¿no serían
todas aquellas resoluciones producto de una decisión del ámbito de la jurisdicción
constitucional?, ¿por qué es necesario individualizar una sentencia constitucional como
diferente de los demás pronunciamientos judiciales?, ¿es, entonces, una sentencia distinta?
Estas preguntas frecuentes contemplan una complejidadal momento de explicarlas, pero a
través de este ensayo trataré de esclarecer esas dudas.
Para contextualizar el tema, en primera instancia me referiré a lo que se debe entender por
interpretación constitucional, toda vez que en toda interpretación hay una actividad creadora
de derecho, el TCP se constituye en su intérprete final; pero, debemos aclarar que este órgano
constitucional no legisla, ya que su labor de intérprete, aunque eminentemente creadora, no
es libre y no incorpora nada a la norma constitucional que no esté comprendida en ella (es
decir la cpe).
El rol de intérprete consiste en extraer del enunciado constitucional aquello ya presente en el
mismo, aun bajo las nociones de valores o principios que pueden ser todo lo imprecisos que
se quiera, pero no por ello menos palpables, para ampliar o restringir sus alcances a los
aspectos no contemplados con anterioridad e, incluso, para extenderse a horizontes no
previstos por el constituyente.
Según Néstor Pedro Sagües, existen diferentes clases de interpretación de la Constitución: la
práctica (que realiza el juez constitucional para aplicar una norma de la Constitución a un
caso concreto); la creativa (de aplicación en aquellos casos en los que existe un aparente
vacío normativo y el juez constitucional no puede excusarse de resolver un caso sometido a
su conocimiento alegando insuficiencia en la norma); la previsora (el juez constitucional, a
tiempo de desarrollar su labor, debe prever las consecuencias de su interpretación en el orden
económico, político y social), y la política (una labor encaminada a definir a la Constitución
instrumento de gobierno, al efectivizarla, al graduar y delimitar las competencias del Estado
y armonizarlas con las de los particulares al definir los conflictos entre los órganos del
Estado).
Más allá de las clases, “la interpretación constitucional no implica ni concluye simplemente
en el razonamiento lógico jurídico, sino que importa una actividad de entendimiento de las
condiciones sociales, históricas y políticas en las que se generó la norma objeto de la
interpretación y las que concurren en el momento de la labor interpretativa” (RIVERA,
2011); es decir, la interpretacion constitucional debe entender la realidad social que opera
como la constitución material para contrastarla con la constitución formal.
8.Organizacion Territorial del estado plurinacional

Un adecuado análisis en el nuevo contexto constitucional y tomando en cuenta


referencias históricas, nos lleva a concluir que la organización territorial del Estado
boliviano, en el modelo únicamente republicano, denominado "división política
administrativa", no fue el resultado de la voluntad de los habitantes. Todo lo
contrario, es el resultado de una larga historia de usurpaciones, fraccionamientos,
reducciones de los territorios de los pueblos nativos como ocurrió a lo largo y
ancho de América.

Algunos antecedentes históricos muestran la antigua lógica de organización


territorial sobre la base de espacios continuos y discontinuos, particularmente por
que los grupos étnicos altiplánicos compensaban las limitaciones geográficas y
climáticas de sus asentamientos en las alturas, procurando ampliarlos a través de
colonias instaladas permanentemente en diversos pisos ecológicos
complementarios.

Esta lógica o forma de ocupación espacial, fue astillándose paulatinamente con la


llegada de los españoles. La primera división político-administrativa dispuesta por
Carlos V en el siglo XVI, 1534, fragmentó el territorio invadido, en dos
gobernaciones: la de Nueva Castilla (otorgada a Francisco Pizarro) y la de Nueva
Toledo (cedida a Diego de Almagro), a los que nombró como adelantados; y la
encomienda o repartimiento fue la forma legal de cómo los españoles accedían al
territorio a partir de los centros poblados. Estos repartimientos de Charcas en el
siglo XVI, se dividieron en dos grupos: los de La Plata y los de La Paz, a los que
se denominó posteriormente como las dos grandes provincias de la Audiencia de
Charcas.

El dominio colonial se ahondó con las "reformas toledanas" (1571-1573),


denominadas leyes de "reducción", y tenían como objetivo reducir a la población
dispersa en pueblos de "indios" principalmente para poder tener un control más
eficiente del cobro de los tributos.

Al inicio, el sistema colonial había establecido un pacto con los linajes reales incas
estableciendo ciertas atribuciones jurisdiccionales otorgadas a estas autoridades,
lo que se conoce como el "pacto de reciprocidad colonial", roto por los españoles
a fines de la etapa colonial lo que ocasionó el levantamiento de los Amaru y
Katari.

Al fundarse la República se pretendió que la economía agraria, organizada sobre


la base de las comunidades originarias, tenga una rápida transición del sistema
comunitario al sistema capitalista. El libertador Bolívar estuvo detrás de este
objetivo que abortó con los primeros regímenes políticos republicanos que, breve
tiempo después de su gobierno, impusieron un sistema cuasi feudal que despojó a
los pueblos nativos de sus territorios, reducidos a "tierras" con las constituciones
liberales.

En el ámbito territorial, las "encomiendas" que al finalizar el período colonial, se


habían convertido en las antiguas haciendas españolas, a la fundación de la
"república" se constituyeron en la base de la organización territorial bajo la forma
de cantones.

La república naciente, en remedo del modelo europeo, impuso una visión estatal
centralista del territorio y su correspondencia con la nación homogénea fue
planteada desde las primeras constituciones. La Constitución Política de 1826
decía que: "El territorio de la República Boliviana comprende los departamentos
de Potosí, Chuquisaca, La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Oruro (Art. 3°). Se
divide en departamentos, provincias y cantones (Art. 4º). Por una ley se hará la
división más conveniente; y otra fijará sus límites, de acuerdo con los estados
limítrofes (Art. 5°)".

Pese a que la flamante república en sus primeros años se sostuvo en los tributos
indígenas, rebautizados como "contribución territorial", esta, y en grado más
radical que en la colonia, ignoró por completo las formas de organización territorial
de los pueblos originarios, se rompió definitivamente el "pacto de reciprocidad
colonial" que permitía a estos pueblos mantener sus autoridades y el ejercicio de
su territorialidad a cambio de sus tributos, que en la república continúan, pero esta
vez a cambio de nada.

Las nacionalidades y pueblos indígena originario campesinos, a pesar del


desconocimiento de sus territorios por parte de las constituciones bolivianas,
mantuvieron los mismos y la lucha por su defensa fue permanente. Es necesario
entonces asumir que en el Estado Plurinacional, estos pueblos van a reconstituir en
alguna medida sus territorios a tiempo de constituir sus entidades autónomas.

La nueva Constitución Política del Estado nos plantea el reto de construir una
nueva territorialidad. La organización territorial del Estado, además de afirmar los
departamentos, provincias y municipios, que son la herencia de la institucionalidad
republicana, estos, tendrán que convivir con los territorios indígena originario
campesinos, que expresan el modelo social comunitario, vinculados a la identidad
cultural de sus poblaciones, porque si la organización territorial ratificara la
antigua forma, es decir, sólo la organización republicana, el Estado ya no sería
plurinacional. En esta misma perspectiva se establece también que las regiones, ya
sea, como agregación de municipios o de autonomías indígena originario
campesinas, pueden formar parte de la organización territorial del Estado
Plurinacional.

En lo social, la organización territorial, plantea otro reto al adoptar un nuevo


paradigma, sosteniendo la creación y modificación de unidades territoriales en la
decisión de la propia población. Esto supone el ejercicio de la democracia de
distintas maneras.

Apelando a la Sentencia 393/2013 del Tribunal Constitucional Plurinacional


(26/03/2013) esta expresa que "Las unidades territoriales que se vayan creando y
consolidando no serán unidades meramente administrativas de división política,
que organiza el ejercicio de un otrora poder central del Estado, sino que serán
unidades de ejercicio de ese tipo de poder del estado desmonopolizado,
descentralizado y fragmentado territorialmente".

Estos son los retos que nos plantea la nueva Constitución Política del Estado
Plurinacional boliviano, para reconfigurar la organización territorial que en
consonancia al carácter pluricultural, debe articular proyectos civilizatorios de
ocupación espacial y organización territorial: el republicano y el comunitario,
mediante procesos sociales intensamente participativos, que debe expresar la
nueva Ley de Creación y Modificación de Unidades Territoriales.

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