La tierra se abrió en “Guerreros”

Comunica a Dn. Fernando Ibáñez los estragos que ocasiono el terremoto en el puerto de Islay, y que había
brotado un manantial en la Quebrada de Guerreros.

Islay, Agosto 14 de 1868 descubriendo las rocas, las algas y sus

Querido amigo:
profundidades hasta entonces no vistas. Ya
supondrá Vuestra Señoría el efecto que todo esto

H
ace veinte horas que la tierra esta
removida y crujiendo bajo nuestras
plantas. No crea Ud. Que esto es figura
de retórica.
Ayer a las cuatro de la tarde se hizo sentir
la primera horrible convulsión que duro hasta ocho
o diez minutos; pero con tal fuerza que era preciso
asirse de algún objeto para tenerse de pie.
Simultáneamente se hinco el mar de una manera
espantosa; los cuartos del baño, las carretas
enormes que estaban en el muelle, las
balaustradas de fierro y hasta las paredes de
cemento romano fueron como débiles cañas ante
su horrible pujanza.
Poco después se retiró con la misma
violencia a una distancia considerable de su seno,
haría en el ánimo de los aterrados espectadores.
Yo me asombro de que esta población no
haya sido completamente destruida; y atribuyo este
prodigio a la Providencia y a las condiciones
geológicas y topográficas del lugar. No obstante
todos los edificios han sufrido averías más o menos
considerables. Las casitas de los toldos se han
venido por tierra; en Guerreros ha sucedido lo
mismo y además se ha abierto la tierra y ha brotado
un manantial de agua. El vapor de hoy, avisa que
Chala ha desaparecido. De Mollendo se sabe que
además de las casas ha destruido el mar los
almacenes, un cargamento de maderas y los
víveres destinados a la empresa del ferrocarril.
Su afectísimo amigo.
Rosendo A. Zevallos.

Desolación en Puquina
El Gobernador de Puquina comunica al Prefecto de Arequipa los daños causados por el terremoto
en aquella circunscripción.

Puquina, Agosto 15 de 1869.

Al señor General Prefecto del Departamento
 M
e cabe la honra de poner en
conocimiento de Usía que como a las
cuatro y media de la tarde del día
jueves 13 del corriente, experimento
este pueblo la más espantosa catástrofe a
consecuencia de un fuerte terremoto que duro diez
minutos en el que conmoviéndose la tierra con tal
aparato derribo casi completamente los pocos
edificios que en este se contenían. El templo que
se hallaba en parte demolido, ha tocado a su
término de destrucción, sucediendo lo mismo con
las demás capillas anexas. Los habitantes
obligados, por consiguiente, a refugiarse en el
campo, sujetos a una calamidad espantosa; y el
movimiento de tierra que aún continúa
alternativamente.
Las elevadas cumbres de toda quebrada
han hecho considerables desplomes, causando
grandes estragos en todos los pagos y caminos;
poniéndonos con esto en completa interdicción con
la Provincia.
En este memorable día perecieron
también una señora y dos criaturas bajo las ruinas
de los edificios; y gracias al Omnipotente que
deparo aquella hora para descargar sobre nosotros
el castigo que tan merecidamente tenemos por
nuestras culpas, pues, si acaece en la noche habría
sido total exterminio.
Es cuanto puedo comunicar a Usía para
su verdadera inteligencia.
Dios guarde a Usía Señor General
Prefecto.
José María Ale.