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Los modelos en Psicopatología

Las diferentes perspectivas teóricas sobre la conducta anormal se basan en los criterios
comentados y se diferencian entre sí en el mayor o menor énfasis que pongan en cada uno de
ellos. Por tanto, los modelos en psicopatología también son múltiples.

El modelo biológico

La perspectiva biológica asume como principio fundamental que el trastorno mental es una
enfermedad. Así, las alteraciones psicopatológicas se producen porque existen anormalidades
biológicas subyacentes. El tratamiento deberá corregir esas anormalidades orgánicas.

En psicopatología siempre se ha considerado a Hipócrates como el predecesor del enfoque médico


en una extrapolación del modelo kraepeliniano. Una variedad de circunstancias se dieron cita en el
s. XIX que realzaron el estatus del modelo biológico, como la difusión de la teoría de Kraepelin. En
el s. XX, el modelo biomédico mantiene su influencia y se consolida a partir de los 50, cuando se
comienzan a sintetizar y utilizar distintas clases de drogas psicotrópicas que mostraron su eficacia
en distintos trastornos mentales.

Bases biológicas de la conducta anormal

Se presupone que la alteración del cerebro es la causa primaria de la conducta anormal o de la


anormalidad mental. Los trastornos mentales estarían relacionados con las alteraciones celulares
del cerebro. Las alteraciones pueden ser anatómicas (el tamaño o la forma de regiones cerebrales
puede ser anormal) o bioquímicas (alteración de elementos bioquímicos por exceso o defecto). A
su vez, esas alteraciones pueden ser consecuencia de factores genéticos, metabólicos, infecciosos,
alérgicos, tumorales, cardiovasculares, traumáticos…

Según Buss, y en relación con las causas del trastorno pueden distinguirse 3 tipos de enfermedad:

Enfermedad infecciosa (un microorganismo ataca a un órgano o sistema: gripe, hepatitis…).

Enfermedad sistémica (diabetes).

Enfermedad traumática, como una fractura o condición producida por ingestión de una sustancia
tóxica.
A partir de los 50 se intensificó el interés por aplicar el modelo sistémico de enfermedad a la
conducta anormal. La concepción sistémica se vio reforzada por el descubrimiento de sustancias
neurotransmisoras y fármacos psicoactivos, considerándose desde entonces que algunas formas
de conducta anormal podían deberse a desequilibrios del SN. Actualmente existe abundante
evidencia empírica de que las sustancias bioquímicas intervienen en muchos trastornos del
comportamiento.

Los trastornos mentales orgánicos son aquellos que tienen causas físicas claras.

Ej: Corea de Huntington, enfermedad de Alzheimer. Los trastornos mentales funcionales son
patrones de conducta anormales sin claros indicios de alteraciones orgánicas cerebrales, como los
trastornos de ansiedad, depresión y esquizofrenia. Los estudios sobre el efecto que las drogas
tienen en el cerebro han contribuido a que se conozca mejor su funcionamiento en relación a los
trastornos mentales que responden positivamente a ciertos psicofármacos. Así se sabe que las
alteraciones en la actividad de diversos neurotransmisores se pueden asociar a distintos
trastornos mentales.

Si un determinado trastorno ocurre con una relativa frecuencia en una familia se considera que
hay una predisposición genética a padecerla. Se habla así de bases genéticas de la depresión,
esquizofrenia, Alzheimer… También se ha puesto de relieve la investigación epidemiológica sobre
los grupos de riesgo, observándose casos de numerosos parientes biológicos de un paciente
diagnosticado de una alteración psicopatológica específica que presentan el mismo trastorno.

Cuando se presupone una vulnerabilidad orgánica asociada al efecto de agentes externos


patógenos se habla de interacción predisposición-estrés, también entendida como modelo de
diátesis-estrés.

Postulados del modelo biológico

El modelo médico se ha desarrollado básicamente en el campo de la medicina (psiquiatría).

Hay que tener claros unos conceptos centrales:

Signo: indicador objetivo de un proceso orgánico anómalo (fiebre).

Síntoma: indicador subjetivo de un proceso orgánico y/o funcional (sensación de tener fiebre). De
hecho, el síntoma aislado no resulta anormal. Es la unidad mínima descriptible en psicopatología.
Los síntomas pueden ser primarios cuando nos orientan hacia un diagnóstico determinado y
secundarios cuando no cumplen los criterios etiológicos o descriptivos de la entidad nosológica en
la que se han identificado.
Síndrome: conjunto de signos y síntomas que aparecen en forma de cuadro clínico.

Enfermedad mental: estructura totalizante en la que adquieren sentido los fenómenos


particulares, y por tanto dota de recursos para comprender los factores etiológicos, el pronóstico y
el tratamiento.

Discontinuidad entre lo normal y anormal: el trastorno mental se clasifica y diagnostica en base a


criterios categoriales. Cada trastorno mental es una entidad clínica (nosológica) discreta, con
características clínicas, etiología, curso, pronóstico y tratamiento específicos. Cada categoría
clínica se diferencia cualitativamente de los demás trastornos mentales, así como de lo no
clínico.Contrasta con una concepción dimensional de la psicopatología, donde la diferencia entre
lo normal y lo anormal es de grado no discontinuidad.

Evaluación del modelo biológico

Las investigaciones sobre las bases biológicas de la conducta anormal son cada vez más
abundantes, y los nuevos fármacos son, por sí mismos, relevantes instrumentos de investigación
sobre las causas biológicas de los trastornos.

Virtudes del modelo biológico:

Nos recuerda que los problemas psicológicos pueden tener causas biológicas dignas de evaluación
y estudio.

Gracias al descubrimiento de técnicas biomédicas, la investigación sobre los aspectos


neurofisiológicos de la conducta anormal progresa rápidamente.

Los tratamientos biológicos han proporcionado significativas aportaciones en el tratamiento de


distintos trastornos mentales.

Problemas y limitaciones del modelo biológico:

El reduccionismo. Nuestra vida mental es una interacción de factores biológicos y no


biológicos(psicológicos, sociales, culturales). Es más relevante explicar esa interacción para
conseguir una comprensión más integrada y holista bajo el paradigma del modelo biopsicosocial
tomando a la persona como totalidad.

Validez explicativa de sus teorías. A menudo son incompletas y poco concluyentes. Muchos
estudios se realizan con animales que aparentemente presentan síntomas de depresión, ansiedad
o algún otro comportamiento anormal inducido mediante drogas. Los investigadores tendrán
dificultad para generalizar la validez de sus conclusiones a la conducta humana. Igualmente, los
estudios genealógicos y genéticos están abiertos a sucesivas interpretaciones en función de los
avances de la neurociencia.

La aceptación rígida de los postulados acarrea diversos problemas:

Tiende a considerar al individuo o enfermo mental como un ser pasivo, por no ser el agente
responsable del inicio y posterior curación del trastorno. El médico es el activo.

El trastorno mental es una enfermedad y por eso tiene etiología o causa de tipo orgánico. Pero
muchos trastornos psicológicos no obedecen a causas orgánicas.

El establecimiento de diagnósticos en base a la existencia de una serie de síntomas (criterios de


diagnóstico) a veces es contraproducente.

El modelo conductual

surgió a comienzos de la década de los sesenta como una reacción a las inadecuaciones del
modelo médico, a los planteamientos especulativos, subjetivos e intuitivos de la época, y como
intento de aplicar los principios de la psicología experimental al campo del comportamiento
normal. EL modelo conductual se formula de forma prioritaria en relación con los trastornos
neuróticos, y sus prinicípios fundamentales son la objetividad y el aprendizaje de los trastornos del
comportamiento ( principios del condicionamiento clásico y operante). Entiende los problemas
psicopatológicos como conductas desadaptativas aprendidas a través de la historia del individuo (
importancia del ambiente), Rechaza el concreto de enfermedad por considerar que, aunque puede
ser apropiado para las enfermedades físicas, no se ajusta a los problemas de conductas.

El modelo ha sido criticado por se excesivamente reduccionista ( militarse a relaciones entre


estímulos y respuestas) y ser excesivamente ambientalistas. Estas críticas no obstante, solo son
válidas en relación con la versiones radicales del modelo ( orientación skinneriana), ya que el
conductismo metodológico asume diversas formas de variables subjetivas y no observables
directamente ( cogniciones, atención imaginación imitación, etc) En particular los enfoques
modernos, tales como los basados en el condicionamiento pavloviano, permiten un acercamiento
más complejo y realista sobre la conducta anormal, que entienden el aprendizaje en términos del
procesamiento más complejo y realista sobre la conducta anormal, ya que entienden el
aprendizaje en términos del procesamiento de la información y no únicamente en términos de
relaciones de contigüidad entre los estímulos y las respuestas. Así mismo, las asociaciones según
esta forma de aprendizaje son asociaciones del tipo E-E y no únicamente del tipo E-R. Se incluyen,
por tanto, las variables cognitivas como elementos metodológicos y conceptuales del aprendizaje
implicado en el desarrollo de la conducta anormal.

El modelo conductal cumple los requisitos de una teoría científica. Sus hipótesis han sido probadas
experimentalmente, y como tal el modelo ha servido para explicar y predecir eficazmente la
conducta desadaptada, La aplicación de los principios del modelo conductual, mediante la
denominada terapia de conducta, ha resultado ser superior a otros procedimientos de
intervención terapéutica conocidos. En la actualidad, el modelo evoluciona hacia una mayor
consideración de los componentes cognitivos relacionados con la conducta anormal.

El modelo cognitivo

La perspectiva cognitiva de la psicopatología se basa en el desarrollo de la propia psicología


cognitiva. Las fuentes de la psicología cognitiva son mas dispersa y hetereogéneas que las
correspondientes a la psicología conductial. Al menos debemos tener en cuentas los siguientes
antecedentes recientes de la psicología cognitiva:

Teoría del procesamiento de la informacion; desde esta linea ha influido de forma decisiva el
desarrollo de las ciencias de la computación y, a su vez, la simulación del procesamiento de la
información del cerebro humano a partir del funcionamiento del ordenador (se trata de estudiar
los fenomenos mentales a partir de procedimientos externos de simulación).

Psicología de la Gestalt y psicología social cognitiva; concepto esenciales como los de expectativa,
atribución, valores, creencias, etc, se desarrollan a parir de estos movimientos teóricos.

Psicología de la Personalidad (ejemplo, teoria sobre los constructos personales de Kelly)

Psicología de las Emociones (Shachter y otros).

Todas esas fuentes cada una a su modo, han influido y están influyendo de forma semejante en la
psicopatología cognitiva. Así mientras que la teoría del procesamiento de la información se ha
aplicado más a los procesos y estructuras mentales, la influencia de la psicología social ha sido en
general mas patente sobre los contenidos mentales.

La psicología cognitiva ha delimitado algunos conceptos básicos relacionados principalmente con


“el procesamiento de la Información”. La consideración teórica, así como su operativización
experimental, de muchos de estos principios ha resultado ser de enorme interés en la
investigación de los problemas psicopatológicos. Así, por ejemplo, es precisa y útil la delimitación
del procesamiento automatico en cotraposición al controlado, o la separación entre
procesamiento secuencial o procesamiento en paralelo, amen de la consideración de otros
conceptos como las jerarquías de control o las contingencias en el procesamiento.

Modelo Biológico entienden el comportamiento anormal como una enfermedad producida por el
funcionamiento patológico de alguna parte del organismo. Se presupone que la alteración del
cerebro (orgánica o funcional), o en última instancia del SNC, es la causa primaria de la conducta
anormal. Los clínicos han distinguido tradicionalmente los “trastornos mentales órgánicos” de los
“transtornos mentales funcionales”, que son patrones de conducta anormales sin claros indicios
de alteraciones organicas cerebrales. Se ha puesto de relieve la frecuencia en una familia en
relación a la población general, quizá es porque algunos de los miembros de esa familia ha
heredado una “predisposición genética” a padecerlo.

No obstante el “modelo Biológico“, adolece de diversos problemas y limitaciones. En su ambición


explicativa mas extrema parece hipotetizar que toda la conducta humana se explica en términos
biológicos y por tanto puede ser tratado con técnicas biológicas. Este reduccionismo puede limitar
mas que potenciar nuestro conocimiento del comportamiento anormal. Aunque es cierto que los
procesos biológicos afectan a nuestros pensamiento y emociones, también lo es que ellos mismos
también están influenciados por variables psicológicas y sociales. Nuestra vida mental es una
interacción de factores biológicos y no biológicos (psicológicos, sociales, culturales, ambientales,
etc), por lo que es mas relevante explicar esa interacción que centrarse exclusivamente en las
variables biológicas.

mapa mental de los modelos de análisis de la psicopatología estableciendo diferencia, semejanza,


ventaja, desventajas, debilidades y fortaleza

Modelo biologico

Ventajas del modelo biológico:

Nos recuerda que los problemas psicológicos pueden tener causas biológicas dignas de evaluación
y estudio. Gracias al descubrimiento de técnicas biomédicas, la investigación sobre los aspectos
neurofisiológicos de la conducta anormal progresa rápidamente. Los tratamientos biológicos han
proporcionado significativas aportaciones en el tratamiento de distintos trastornos mentales.

Desventajas del modelo biológico:

El reduccionismo. Nuestra vida mental es una interacción de factores biológicos y no biológicos


(psicológicos, sociales, culturales). Es más relevante explicar esa interacción para conseguir una
comprensión más integrada y holista bajo el paradigma del modelo biopsicosocial tomando a la
persona como totalidad. Validez explicativa de sus teorías. A menudo son incompletas y poco
concluyentes. Muchos estudios se realizan con animales que aparentemente presentan síntomas
de depresión, ansiedad o algún otro comportamiento anormal inducido mediante drogas. Los
investigadores tendrán dificultad para generalizar la validez de sus conclusiones a la conducta
humana. Igualmente, los estudios genealógicos y genéticos están abiertos a sucesivas
interpretaciones en función de los avances de la neurociencia.

Debilidad de la teoría biomédica

Uno de los principales errores de la psiquiatría consistió en el trasvase del modelo médico de la
enfermedad física al campo de los trastornos mentales. Este “trasplante” significó efectuar una
transposición del modelo médico a un problema no médico.

Pero un serio problema asociado al más ortodoxo modelo biomédico fue su incapacidad para
establecer cómo las alteraciones fisiológicas inducen los síntomas psíquicos o comportamentales.
Para Willerman y Cohen, el modelo médico hipotetiza la existencia de anormalidades fisiológicas
que no han sido demostradas. Según Szasz, en los casos en que exista una alteración orgánica del
SNC, debería denominarse enfermedad neurológica y no mental.

Existen trastornos fuertemente ligados a alteraciones neurofisiológicas (como la esquizofrenia).


Puede que en estos caso sea relevante el modelo biomédico, pero en la mayoría de los trastornos
psicológicos, los factores ambientales, más que los biológicos, desempeñan un papel etiológico
esencial. Además, en muchos trastornos, no existe evidencia de alteración orgánica. Esto muestra
una tendencia a orientaciones más psicológicas, pero manteniendo las estructuras básicas del
modelo médico. La más importante la psicoanalítica. Esta corriente y otras no solucionaron los
problemas de este modelo.

Fortaleza del modelo biológico

Al tratar de determinar las bases biológicas de la conducta anormal

Nos recuerda de la relación de lo psicológico con lo biológico

Los nuevos fármacos

La investigación intensa en este campo

Modelo cognitivo

Debilidades y fortalezas

FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL MODELO COGNITIVO FORTALEZAS TIENE QUE VER CON LA
FUERZA EXPLICATIVA DEL MODELO, QUE HA PERMITIDO ESCLARECER –TAL VEZ COMO NUNCA
ANTES EN LA HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA- FENÓMENOS COMPLEJOS RELACIONADOS CON EL
CONOCIMIENTO HUMANO, LO CUAL IMPLICA TAMBIÉN EL DESARROLLO DE MODOS DE
INTERVENCIÓN EN ÁREAS DE TRABAJO CLÍNICO, PEDAGÓGICO, DE REHABILITACIÓN, ETC.
DEBILIDADES EL ENFOQUE DEL PROCESAMIENTO DE INFORMACIÓN, ADEMÁS DE SER
IMPERMEABLE A VARIABLES TALES COMO LA CULTURA, LA HISTORIA O LO SOCIAL, HA RECIBIDO
LA CRÍTICA DE SER EXCESIVAMENTE MECANICISTA. LO CENTRAL FUE DESCRIBIR Y EXPLICAR EL
FUNCIONAMIENTO DE LOS MECANISMOS MENTALES PRESENTES EN LA DETERMINACIÓN DE LAS
CONDUCTAS, SIN TENER EN CUENTA LA INTERCONEXIÓN MÚLTIPLE EXISTENTE ENTRE LOS
PROCESOS ESTUDIADOS (MEMORIA, PERCEPCIÓN, RAZONAMIENTO, ETC.). TALES PROCESOS SON
ABORDADOS EN GENERAL POR SEPARADO

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