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Integrantes: Bravo Alexandra, Camacho Liliana, Castro Betsy, Pantoja Paola, Tituana Lisset
Semestre: Tercero “B”
Fecha: 08/06/2019
Docente: Ing. Agr. Pepe Castillo
Introducción
La caracterización física de los suelos tiene como objetivo principal establecer la respuesta del
suelo a las prácticas asociadas en los diferentes sistemas de producción, así como evaluar la
susceptibilidad de los suelos a sufrir algún proceso de degradación.
Las propiedades físicas del suelo están relacionadas con la capacidad que tiene éste para ofrecer
diferentes usos que sean de provecho para el ser humano. Para el buen uso, conservación, manejo
y recuperación del recurso suelo, se requiere de conocer los fundamentos primordiales de las
características físicas del suelo. La productividad de un suelo no sólo depende de sus contenidos
nutrimentales, sino también, de las condiciones físicas del mismo, condiciones que, en ocasiones,
no se determinan. Donde dependerá del desarrollo del suelo, para un buen balance de aireación y
humedad, entre otros.
La siguiente guía, pretende, la determinación de las propiedades físicas de los suelos en la
conductividad hidráulica, retención hídrica y resistencia a la penetración.
A B
Mediciones
1. Medir el flujo de salida del permeámetro, primera altura de carga. El flujo de salida de agua
del permeámetro hacia el suelo está indicado por la velocidad de caída de agua en el
reservorio.
2. Observe y registre el nivel de agua en el reservorio seleccionado como una lectura sobre la
escala grabada en el tubo del reservorio interno. Las lecturas deben ser hechas a intervalos
de tiempo regulares. Como procedimiento estandarizado, se sugieren intervalos de 2
minutos. La diferencia de lecturas a intervalos consecutivos divididos entre el intervalo de
tiempo, es igual a la velocidad de caída de agua, (Ks), en el reservorio.
Cuando se esté investigando suelos arcillosos, se pueden dar situaciones donde la
velocidad de caída de agua es tan lenta, que un intervalo de 2 minutos puede no ser
suficiente para detectar un cambio medible en el nivel de agua del reservorio. En estos
casos, es necesario utilizar un intervalo de tiempo más largo. Tal vez, intervalos de 15
minutos o más, sea lo adecuado.
Por otra parte, en situaciones donde la velocidad de caída de agua es muy rápida, como
ocurriría con suelos arenosos, puede ser más apropiado utilizar intervalos de tiempo de 15
segundos. Haga el cálculo de Ks con base en el intervalo de tiempo seleccionado.
3. Continúe registrando la velocidad de caída del agua en el reservorio hasta que las lecturas
no cambien significativamente en 3 intervalos de tiempo consecutivos.
En suelos arcillosos muy pesados, donde la conductividad hidráulica es extremadamente
lenta, puede abandonarse el permeámetro durante un período largo de tiempo para poder
atender otras tareas en el sitio experimental. Bajo estas circunstancias, se pueden hacer las
lecturas a intervalos adecuados hasta que la velocidad de caída alcance un valor estable.
Este valor estable se alcanza cuando se tiene, esencialmente, la misma lectura en intervalos
de tiempo consecutivos.
4. Determine la velocidad de caída para cada intervalo, dividiendo el cambio en la altura del
agua del reservorio (cm), entre el intervalo de tiempo (seg).
Cálculos
La conductividad hidráulica puede ser calcula utilizando la siguiente fórmula:
∆𝑧
𝑲𝒔 = c
∆𝑡
𝑟 𝑠 𝑧
𝒄 = c( , , )
𝐻 𝐻 𝐻
Donde:
Ks = conductividad hidráulica (L𝒕−𝟏 ).
Z = altura del agua en el agujero por debajo del horizonte de agua en tiempo t (L).
C= factor de geografía que depende del radio r del agujero o pozo, la profundidad de la
capa impermeable o infinible permeable por debajo del fondo del agujero (s), y la
profundidad (z), toda mediadas en relación a la profundidad (H) del agua en el pozo en
equilibrio.
H= profundidad del pozo por debajo al nivel freático en equilibrio (L).
Tabla 1. Rango de conductividad hidráulica propuesta por (Service, E.U.A. Soil Conservation).
Conductividad hidráulica
Clase Cm/ h M /día
Muy lenta 0.1 0.03
Lenta 0.1-0.5 0.03-0.12
Moderadamente lenta 0.5-2 0.12-0.50
Moderada 2.0-6.0 0.50-1.50
Moderadamente rápida 6.0-12.0 1.50-3.00
Rápida 12.0-18.0 3.00-4.50
Muy rápida >18.0 >4.50
El agua puede formar charcos o puede ser absorbida por el suelo. Aunque el suelo es sólido,
existen huecos entre las partículas que lo conforman llamados poros por los que el agua puede
fluir. La porosidad es la medida del volumen de huecos que hay en todo el suelo, el agua puede
quedar retenida durante periodos largos de tiempo, permitiendo que las plantas absorban los
nutrientes que transporta. Según el tamaño y la forma de los poros, el suelo tendrá mayor o menor
capacidad de retención de agua.
La permeabilidad es la que representa la velocidad que un fluido atraviesa los poros de un
sólido. Si el grado de permeabilidad del suelo es alto, el agua de lluvia lo penetrará fácilmente. En
cambio, si la permeabilidad es baja, el agua de lluvia tenderá a acumularse (Instituto de Ciencias
Agrarias, 2019).
Materiales
• Recipientes iguales
• Embudos iguales
• Papel filtro
• Agua
• Jarra
• Balanza
Procedimiento
Antes de proceder con el experimento, los suelos deben secarse al aire durante al menos tres días.
1. Colocar el filtro en cada uno de los embudos.
2. Sobre el filtro colocar la porción de suelo que se desea probar.
3. Colocar los embudos con suelo, en la entrada de cada uno de los recipientes.
4. Agregar una cantidad conocida de agua tratando de humedecer bien toda la superficie
del suelo.
5. Esperar unos minutos y cuando deje de escurrir agua por el embudo, recoger el agua
filtrada y volver a derramar sobre el suelo.
6. Repetir dos veces el procedimiento.
7. Determinar con una probeta la cantidad de agua que se filtró y quedó en el fondo del
recipiente (la cantidad de agua agregada menos el agua filtrada nos indica el agua que
ha quedado retenida en el suelo).
Tabla 2. Cantidad de agua que se filtró y quedó en el fondo del recipiente.
Procedimiento
1. Ubicar el penetrómetro verticalmente en un sitio representativo de la situación a evaluar.
2. Levantar la pesa móvil de manera delicada hasta el tope superior.
3. Dejar caer la pesa sin imprimirle aceleración.
4. Repetir la operación hasta alcanzar la profundidad de 5 cm contabilizando la cantidad
de golpes necesarios para alcanzar cada profundidad.
5. Registrar en las planillas la cantidad de golpes cada 5 cm de profundidad.
6. Transformar la cantidad de golpes en energía.
Cálculos
La resistencia a la penetración se calcula utilizando la siguiente fórmula:
𝑵 ∗ 𝑴 ∗ 𝒈 ∗ 𝑺𝑫
𝑹=( )
𝑨 ∗ 𝑷𝑫
Donde:
R = la resistencia a la penetración (Pa)
N = el número de impactos
M = la masa de la pesa (5 kg)
g = la gravedad (9.81 m/s²)
SD = la distancia que se desliza el martillo (m)
A = el área de la superficie del cono (m²)
PD = la distancia de penetración (m)
El área de la superficie del cono se calcula como sigue:
A=π×r×s
Donde:
A = el área de la superficie del cono (m²)
r = el radio del cono (m)
s = el largo del cono (m)
Ejemplo realizado:
Esta medición se hizo con un penetrómetro que tiene un cono con un radio de r = 0.895 cm y una
altura de h = 3.58 cm. La masa del impacto fue de 5 kg, la distancia de deslizamiento del martillo
fue de 29.5 cm y la distancia de penetración fue de 15 cm.
Para calcular el área de la superficie del cono:
s2 = r2 + h2 = 0.8952 + 13.622 = 13.62 cm2
s = 3.69 cm
A = π × r × s = 10.38 cm2
La resistencia de penetración es:
R= (N×M×g×SD) / (A×PD) = (15×5.0×9.81×0.295) / (10.38×10-4×0.15) = 1.4 MPa