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Las actuaciones judiciales deben ser practicadas por el funcionario que indica la ley, en
estos casos, para aprender quien va a ser el funcionario que realizará esta función judicial,
hay que analizar el tipo procesal. Las notificaciones las realiza un receptor judicial. Pero
también la notificación por el estado diario, o personal, puede ser practicada por el
secretario del tribunal. En algunos casos, respecto a este requisito, puede ser que el
mismo tribunal lo haga, como en las resoluciones judiciales. Toda actuación judicial tiene
que estar certificada por un ministro de fe. Además del funcionario que practica la
actuación judicial, debe certificarse a través de un ministro de fe. Por ejemplo, en las
notificaciones, el funcionario y el ministro de fe es una misma persona, receptor judicial.
En cambio, en las resoluciones judiciales, el funcionario es el juez y el ministro de fe es el
secretario del tribunal. El último requisito, es que las actuaciones judiciales siempre deben
constar en el proceso, en el expediente. Lo que no existe en el expediente, no existe para
el juez, por lo que la ley exige que las actuaciones judiciales se dejen constancia en el
expediente. Respecto a las actuaciones judiciales, podemos clasificarlos en ordinarias o
actuaciones judiciales especiales.

Actuaciones judiciales especiales son aquellas que tienen requisitos específicos, en

cambio, las actuaciones judiciales ordinarias son aquellas que cumplen con los requisitos
ya señalados.

Una actuación judicial especial son las notificaciones, porque en las notificaciones el
legislador hizo un tratamiento especial en el libro primero del CPC. Pero además existen 2
actuaciones judiciales de mucha práctica, el juramento y el intérprete.

El juramento (art. 62) es una actuación judicial especial porque solo se va a aplicar en
aquellas actuaciones judiciales que requieran de un juramento previo, como ocurre con la
prueba de testigos, y con la prueba confesional (Absolución de posiciones). Tratandose de
los testigos, antes de que ellos presten su declaración, el ministro de fe tiene que exigirles
que jure o prometa. En la prueba confesional ocurre lo mismo, el ministro de fe debe
pedirle al confesante (demandante o demandado) que preste juramento antes de su
declaración.

Intérprete (art. 63), puede ocurrir que alguna de las partes del juicio, o algún testigo que
vaya a declarar, no conozca el idioma español. En esos casos, la ley exige que la
declaración de la parte o del testigo que no habla español, sea acompañada por un
intérprete. El intérprete tiene la característica de que es ministro de fe, y además, antes,
debe jurar.
Exhorto, si en un juicio debe hacerse una diligencia, actuación procesal, fuera del territorio
jurisdiccional, lo que opera para practicar esa actuación, son los exhortos, estos son
comunicaciones escritas entre tribunales. En estas participan dos tribunales, el tribunal
exhortante y el tribunal exhortado. El tribunal exhortante es el que está conociendo de la
causa principal, y necesita que una diligencia se realice fuera de su territorio jurisdiccional.
El tribunal exhortado, es el tribunal que va a recibir la orden del tribunal exhortante. Se
hace una clasificación de exhortos nacionales (tribunales dentro del mismo país) o
internacionales (esta comunicación se dirige a un país extranjero). Es una excepción al
principio de la territorialidad de la competencia, la manera de salvar estos pequeños
problemas. Lo que puede hacer el tribunal exhortado, solo debe hacer lo que ordena el
tribunal exhortante, no puede extenderse más allá de lo que le pide el tribunal
exhortante, si se realizan actuaciones que no están indicadas en el exhorto, pues son
nulas, adolecen de nulidad procesal. Respecto al exhorto, existe lo del exhorto
ambulatorios, que son comunicaciones escritas que un tribunal exhortante envía a más de
dos tribunales exhortados. Estos exhortos ambulatorios se usan en los juicios ejecutivos,
cuando se persigue un bien que se traslada de una ciudad a otra ciudad.

¿Cómo se decretan las actuaciones judiciales?

Se practican ante el juez, autorizadas por un ministro de fe, debe dejare constancia en el
escrito. El CPC estableció tres formas de practicar actuaciones judiciales, las dividió en
actuaciones judiciales que se decretan con audiencias, actuaciones judiciales que se
decretan con citación y actuaciones judiciales que se decretan con conocimiento. La
doctrina y jurisprudencia han agregado una cuarta forma de decretarlas, que son las
actuaciones judiciales que se decretan de plano (son aquellas que el tribunal las autoriza
inmediatamente, sin seguir ningún tipo de procedimiento), los incidentes inconexos el
tribunal los rechaza de plano, o los que se piden fuera de plazo.

Acuacion judicial que se decreta con audiencia: El CPC al usar la palabra con audiencia,
significa que se tramita como un incidente, el tribunal dicta una resolución judicial
“traslado”, frente a ese traslado, la parte contraria puede defenderse. O si un tribunal
ordena proceder con audiencia, debe resolverse como incidente, darse la tramitación
incidental.

¿Qué significa que una tramitación judicial se decrete con citación?

Frente a la petición de una de las partes, el tribunal al dictar la resolución, otorga un plazo
de 3 días para que la parte contraria se pueda oponer o no. Aquí la resolución judicial es
“como se pide con citación”. En el plazo de 3 días la parte se puede oponer o no, si no se
opone, la actuación judicial se podrá realizar, en cambio, si dentro del plazo de 3 días, se
opone, en este caso se genera un incidente, por lo que el tribunal deberá resolver el
incidente.

Actuacion judicial con conocimiento

Significa que frente a la petición que hace la parte frente al tribunal, el tribunal dicta la
resolución judicial, y una vez notificada la resolución judicial, se puede cumplir o realizar.
En el artículo 336, hay un claro ejemplo de una resolución judicial que se decreta con
audiencia.

Plazos
Lo que interesa en materia procesal, el plazo es la oportunidad que otorga el legislador
para practicar actos procesales, los plazos pueden ser de días, meses, o años,
excepcionalmente de horas. Los plazos que se decretan en un expediente o proceso, por
regla general son establecidos por la ley, plazos legales. Además de los plazos legales,
existen los plazos judiciales, plazo que otorga el tribunal para realizar determinadas
actuaciones. Además están los plazos convencionales, los plazos que de común acuerdo
establecen las partes. Otra clasificación que también emana del CPC, es la que distingue
entre plazo fatal y no fatal, es fatal cuando llegado su vencimiento se extingue la
posibilidad de ejecutar el acto procesal, en el CPC, los plazos legales son todos fatales, en
cambio el plazo no fatal, es aquel que no obstante su vencimiento, no se extingue la
posibilidad de ejecutar el acto, no se extingue porque el legislador no ha establecido la
fatalidad, por regla general el plazo no fatal se puede prorrogar, extender más allá de su
vencimiento. Los plazos improrrogables son aquellas que no pueden extenderse más allá
de su vencimiento. El plazo prorrogable es un plazo judicial que se puede prorrogar, para
que se pueda prorrogar es necesario que se pida antes del vencimiento. Hay una máxima
que se puede deducir del CPC, los plazos legales de días del CPC son siempre fatales, por
lo tanto, son siempre improrrogables. ¿Qué ejemplo hay de plazo de día? El plazo para
contestar la demanda en un juicio ordinario es de 15 días. El plazo para oponer
excepciones en el juicio ejecutivo, es por regla general de cuatro días. El plazo para
interponer recurso de apelación en contra de una sentencia definitiva, es de diez días. El
plazo para interponer el recurso de casación en el fondo son 15 días. Otro plazo que es
importante, que está en el auto acordado, es el recurso de protección que es de 30 días
corridos.