El espacio es una de las dimensiones materiales fundamentales de la vida humana. Un
espacio (o medio ambiente) saludable es una condición necesaria para que las personas puedan alcanzar niveles dignos de bienestar. Pero lastimosamente en las últimas décadas, el medio ambiente en América Latina ha estado sometido a impactos de distinto tipo e intensidad como resultado del modelo de desarrollo, Todas estas transformaciones del medio ambiente o del espacio que habitamos inciden en el bienestar de las personas. Para ilustrar cómo estos cambios afectan el bienestar humano, se considera uno de los factores en juego: el deterioro de la calidad del aire y, en particular, la contaminación atmosférica urbana Contaminación atmosférica en las ciudades latinoamericanas: la contaminación atmosférica implica la modificación de las características naturales de la atmósfera según los datos de la organización mundial de la salud (OMS). Los mecanismos de combustión domiciliarios tales como los vehículos motorizados, los complejos industriales y la quema de bosques son Fuentes comunes de contaminación atmosférica. La contaminación atmosférica se genera principalmente en entornos urbanos, En las tres últimas Décadas, la población urbana de América Latina se ha incrementado en un 240% y la población rural solo aumentó un 6,1% Como consecuencia Se ha señalado que en América Latina y el caribe, al menos 100 millones de personas están expuestas a la contaminación atmosférica a niveles superiores a los recomendados por la OMS además de que Los materiales como el ozono, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el material particulado son unos de los mayores contaminantes del aire y el valor máximo recomendado de MP10 (material particulado) es de 20 microgramos por metro cúbico (μg/m3) como promedio anual y 50 microgramos por metro cúbico (μg/m3) como promedio para 24 horas. El promedio anual de material particulado MP10 en 27 ciudades seleccionadas de América Latina Y el Caribe. En el bienio 2007-2008, todas las ciudades superaban los límites de material particulado MP10 recomendados por la OMS y las capitales con mayores niveles de contaminación Del aire por MP10 en la región eran Lima, Bogotá y Santiago, con promedios anuales más de tres Veces superiores a la norma recomendada por la OMS Exposición a la contaminación atmosférica como causa de mortalidad: La exposición a la contaminación atmosférica urbana y sobre todo al MP10 conlleva un grave riesgo para la salud de las personas y genera un aumento de las tasas de mortalidad y morbilidad, aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas como la neumonía y el cáncer de pulmón entre otras, según datos del OMS Los países con mayor número de muertes atribuibles a la contaminación del aire en 2008 fueron Cuba (26), la Argentina (24), Chile (19) y el Uruguay (19). Le siguen la república Dominicana (16), México (13), el Perú (13), el Brasil (12) y Saint Kitts y Nevis (12). Además de esto se estima que en América Latina y el Caribe mueren unas 400.000 personas al año por exposición al material particulado. De ellas, unas 300.000 mueren a causa de la exposición en espacios interiores debido a la quema de biomasa o de otras fuentes (citado en Korc, 2000, pág. 17) y La OCDE advierte que: “se prevé que la contaminación del aire se convertirá en la principal causa ambiental de mortalidad prematura, por encima de las aguas insalubres y la falta de saneamiento, con una proyección a que se duplique en el mundo el número de muertes prematuras derivadas de la exposición a material particulado, pasando de más de 1 millón hoy en día a aproximadamente 3,6 millones al año en 2050” (OCDE, 2012,citado en Clean Air Institute, 2012). Crecimiento del parque automotor y contaminación atmosférica: Durante las últimas dos décadas se han realizado grandes esfuerzos para reducir la contaminación del aire en varias zonas urbanas de América Latina Sin embargo, la contaminación del aire sigue siendo un problema en los centros urbanos de América Latina ya establecidos y se está convirtiendo en un asunto preocupante en las ciudades emergentes de la región. Todas estas ciudades cuentan con normas de calidad del aire y algunas tienen límites de emisión de fuentes móviles y fuentes fijas, así como programas de inspección y mantenimiento de vehículos (revisión técnica). Pero a pesar de estos importantes esfuerzos, en varios países de la región aún falta generar las condiciones para un crecimiento sostenible de las ciudades y, de esta manera, asegurar el bienestar presente y futuro de las poblaciones. Uno de los principales factores que contribuyen al aumento de los índices de contaminación es el incremento del número de vehículos motorizados. El uso de vehículos motorizados, en gran parte de uso privado, constituye uno de los elementos más contaminantes en las ciudades. Esta alta tasa de motorización no causaría necesariamente graves problemas de contaminación si los vehículos no fueran usados diariamente por sus propietarios, para llegar a su lugar de trabajo, implicando su circulación por vías ya muy congestionadas. Como conclusión de todo lo anterior dicho si el sistema de transporte publico fuera más eficiente y la infraestructura vial fuera mejor la contaminación disminuiría notablemente en latino américa y el caribe, algo bastante complicado de lograr ya que adicionalmente los vehículos deberán cambiar a energías limpias para que el impacto sea realmente positivo, teniendo en cuenta que el crecimiento del parque automotor va en aumento En México se registra el mayor aumento, ya que se pasó de 200 automóviles por cada 1.000 habitantes en 2004 a 275 automóviles por cada 1.000 habitantes en 2009, lo que significa un aumento de 75 automóviles por cada 1.000 habitantes en el período. Le siguen el Brasil (de 164 a 209 automóviles por cada 1.000 habitantes), Chile (de 135 a 184 Automóviles por cada 1.000 habitantes), Costa Rica (de 152 a 177 automóviles por cada 1.000 habitantes), Panamá (de 118 a 132 automóviles por cada 1.000 habitantes) y la República Dominicana (de 105 a 128 automóviles por cada 1.000 habitantes). En otros países, como Colombia, Honduras y el Perú, también hay una tendencia al crecimiento, pero el parque automotor sigue siendo pequeño.