You are on page 1of 3

Desde el punto de vista espiritual, la relación con los ancestros es crucial

para entender muchos de los patrones (mentales, emocionales y hasta


físicos), que puede desenvolver un individuo, durante su existencia. Las
creencias populares también consideran el contacto con los ancestros como
un aspecto favorecedor en la vida de las personas, tal y como lo
demuestran las prácticas del Feng Shui y los altares de Día de Muertos en
México.

En Venezuela, el pueblo indígena Kariña tiene una particular forma de


homenajear a sus ancestros, a través de la celebración anual del Akaatompo,
la cual tiene lugar el 02 de noviembre (Día de los Fieles Difuntos). En esta
festividad espiritual, los participantes se unen para danzar y visitar todas
las casas de la comunidad, donde son obsequiados con alimentos y
bebidas típicas, pues ellos (los visitantes) representan a los familiares
fallecidos.
De esta forma, los kariña reviven la conexión con los seres queridos que
partieron, y de acuerdo con su tradición, reciben la bendición de los ancestros
que les asegura protección y prosperidad. En terapias de sanación
alternativa, como las Constelaciones Fluviales, conocer la historia de los
ancestros y sanar la relación con los familiares más cercanos, es uno de
los principales factores para lograr la sanación.
La intención es reconocer que mucho de lo que somos ahora, lo debemos al
aporte que nuestros ancestros hicieron en la cadena generacional, y a partir de
allí modificar los patrones repetitivos (de generación en generación), que
obstaculizan la evolución del ser.

¿CÓMO HONRAR A LOS ANCESTROS?


Cada cultura e individuo tiene sus propios rituales para honrar a los
ancestros. Por ejemplo en la religión católica, es común ofrecer plegarias,
novenarios y misas por el alma de los seres queridos difuntos, en su
aniversario o fechas importantes. Una de las costumbres populares más
extendidas, y que forma parte de varias corrientes espirituales, es la
preparación de un altar (ocasional o perpetuo) dedicado a los que ya no
están.
Un altar ocasional puede ser erigido durante el cumpleaños del fallecido, la
conmemoración de su fallecimiento, el Día de Muertos (02 de noviembre) u
otro evento especial (Año Nuevo Chino), para luego ser retirado al día
siguiente. Mientras que un altar perpetuo permanece en el mismo lugar,
inalterable al paso del tiempo. Únicamente son renovadas las ofrendas (velas,
flores), y los utensilios que puedan deteriorarse o ensuciarse (paño,
portavelas).
Para los practicantes del Feng Shui, el homenaje a aquellos que
trascendieron a otro plano, se realiza en la coordenada Noroeste del
hogar, o de la estancia seleccionada. Esta dirección (Noroeste), identifica
la zona de los benefactores. Se coloca el altar (ocasional o perpetuo) en la
coordenada Noroeste, con fotografías de los familiares fallecidos,
preferiblemente enmarcadas en portarretratos de metal, que es el elemento
asociado a esta dirección cardinal.
Emplea una brújula para ubicar el altar en la zona Noroeste. Una vez
determinado el emplazamiento, coloca una pequeña mesa y sitúa sobre ella,
los portarretratos (de metal) con las imágenes de los familiares fallecidos.
Acompaña las fotografías con el encendido de una vela blanca y un incienso de
sándalo (o mirra). Recuerda colocar el incienso y la vela sobre superficies
adecuadas, y lejos de elementos susceptibles de propagar el fuego.
También puedes incorporar al altar una imagen de la Divinidad de tu
devoción. Si no tienes fotografías de los ancestros, puedes dejar la imagen
de la deidad sola, o con un trozo de papel, donde hayas escrito el nombre
de los difuntos.
Otra opción es colocar en el altar objetos que te recuerden a la persona que
partió al otro plano (un collar, un adorno del cabello, una corbata), y que aun
conserves. Elementos de prosperidad (monedas chinas, lingotes) también son
bienvenidos. Deja que la vela y el incienso se consuman mientras recitas
una plegaria de agradecimiento a tus ancestros, por la herencia (espiritual
o material) que aportaron a tu vida.

REZAR A LOS ANCESTROS


Si no conoces ninguna oración que acompañe el ritual del altar, puedes
manifestarlo con tus propias palabras o recitar un salmo de la Biblia. En el
caso de que existan memorias para sanar, recurre
al Ho’oponopono. Repitiendo el mantra asociado a esta práctica espiritual, de
origen hawaiano, “Lo Siento, Perdóname, Te Amo, Gracias”, comienzas a
liberar los sentimientos negativos asociados a las relaciones familiares.
Asimismo, si tienes algún sentimiento de culpa o rencor vinculado a uno u
otro ancestro, esta práctica también te beneficiará y te ayudará a tener
una mejor noción del poder sanador del perdón.

You might also like