You are on page 1of 30

“Año de la lucha contra la corrupción e impunidad”

FACULTAD DE DERECHO
ESCUELA ACÁDEMICA PROFESIONAL DE DERECHO

MONOGRAFIA:
“UNIÓN DE HECHO”

AUTOR(A):
UGARTE IPARRAGUIRRE, KEREN ESTEFANIE

EXPERIENCIA CURRICULAR:
DERECHO NOTARIAL Y REGISTRAL

CACATACHI- PERÚ
(2019)

1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 3
I.- LA UNIÓN DE HECHO ........................................................................................ 4
1.- ANTECEDENTES ................................................................................................ 4
2.- Origen etimológico:........................................................................................... 6
4.- Clasificación de unión de hecho: ..................Error! Bookmark not defined.
5.- Características de unión de hecho: ........................................................... 8
6.- Teorías legislativas: .......................................................................................... 9
II.- FENECIMIENTOS DE LAS UNIONES DE HECHO: .............................. 10
1.- Efectos jurídicos: ............................................................................................. 11
2.- Uniones de hecho propias e impropias: ................................................ 11
III.- INSCRIPCIÓN REGISTRAL.......................................................................... 14
1.- La finalidad de la ley 29560 .......................................................................... 16
2.- Tramite notarial:................................................................................................ 18
3.- Derechos sucesorios en la unión de hecho ......................................... 19
4.- La Ley N° 30007 , derecho a Herencia ..................................................... 26
5.- El proceso judicial ........................................................................................... 26
IV.- Conclusiones ................................................................................................... 28
V.- Bibliografía ......................................................................................................... 30

2
INTRODUCCIÓN
La presente monografía abordaremos las uniones de hecho en el Perú,
entendida como aquella unión voluntaria entre un varón y una mujer, libres de
impedimentos matrimoniales, que se realiza con la finalidad de cumplir deberes
semejantes a los del matrimonio y que requiere que haya durado por lo menos
dos años continuos, para que dé lugar a una sociedad de bienes, régimen
patrimonial propio y único de esta unión y que se sujeta al régimen de
gananciales en cuanto le sea aplicable, se le han venido reconociendo en los
últimos años, una serie de efectos personales y patrimoniales, entre ellos el
acceso al derecho a la pensión ante la muerte del conviviente, la posibilidad de
adoptar y más recientemente, se le ha otorgado la posibilidad de acceder a
derechos sucesorios, situación a la que pueden acceder los convivientes
siempre y cuando dicha unión se encuentre vigente. Su importancia,
clasificación, características y regulación normativa a nivel Constitucional,
Código Civil, , incluyendo con mayor razón la Ley 30007 del 17 de abril del
2013, Sin perjuicio de ello, es importante citar que un sector de la doctrina y la
iglesia católica considera que las uniones de hecho, no solo las denominadas
propias, y con mayor razón las impropias, no deberían estar permitidas, y
mucho menos reconocidas, como sucede en nuestro país para el caso de las
uniones de hecho propias. Sin embargo, otro sector de la doctrina, tanto
nacional como extranjera, considera que las uniones de hecho propias
constituyen una salida para aquellos que haciendo uso de su libertad y el
derecho a elegir, reconocidos a nivel constitucional, judicial o notarial, optan por
la convivencia en vez del matrimonio.

Se finaliza con las conclusiones obtenidas luego del análisis respecto de la


monografía desde varios puntos de vista, que incluyen las recientes
modificaciones normativas a los artículos 724 y 816 del C.C., artículo 425 inc. 4
del C.P.C., Ley 29560, el trámite notarial, y derechos sucesorios; conforme a la
dación de la Ley 30007. Esta trata de demostrar que el matrimonio no se ha
convertido en una institución en desuso, sino más bien reconoce que las
personas, como sujetos de derecho, tienen el derecho de decidir si quieren
casarse o no, siendo lo fundamental que el hogar perdure, basado en lazos de

3
amor, respeto y fidelidad, y no solo por la existencia de un papel firmado que
las une.

I. LA UNIÓN DE HECHO

1.- ANTECEDENTES
La unión de hecho o el concubinato es un fenómeno social que tiene vigencia
ancestral, histórica y universal. Ha conseguido mantenerse sin ninguna o
escasa protección jurídica tan solo porque tiene raíces sustancialmente
naturales. Esta comunidad es frágil en razón de estar sujeta a la voluntad
arbitraria de cada uno. Lo inminente es su ruptura , donde los sujetos que
soportan las consecuencias y muchas veces el despojo patrimonial son la
mujer y los hijos .

En el Derecho Antiguo: aproximadamente 2000 años A.C, este fenómeno


social ya había sido admitido como una institución legal en el código de
Hammurabi. En cambio, en el derecho romano estuvo regulado en el ius
gentium, por las leyes de Julia y Papia Poppea, y no fue una práctica ilícita ni
arbitraria sino una suerte de cohabitación sin affectio maritalis de un ciudadano
con una mujer de inferior condición social. Desde ese modo ha sido
considerado como un matrimonio de segundo orden, donde el parentesco en
determinados grados producía impedimento y la infidelidad de la mujer una
sanción por adulterio.

En el Derecho Germano: Las uniones libres estaban permitidas solamente


para libres y esclavos, pero luego sustituida por el matrimonio de mano
izquierda o morganático , en el cual , la mujer plebeya no participa de los títulos
ni rango social del marido. Los hijos mantenían la condición de la madre sin
heredar al padre.

En el Derecho Medieval: subsistieron la uniones de hecho a pesar de la


creciente oposición del cristianismo. En el derecho español – refiere Escriche –
existió tres clases de enlaces: a) El matrimonio de bendiciones que era público
y notorio, celebrado con todas las formalidades de la ley canónica. b) El de

4
yuras o juramentado, que siendo legal era clandestino; y c) La barragania , que
era en si el concubinato basado en la compañía , la permanencia y la fidelidad.

Los Fueros y las Partidas reglaron las uniones de hecho a la manera de los
romanos con el agregado de que la barragana podría contraer matrimonio
siempre y cuando no tuviera impedimentos. La Iglesia, por su parte, intento una
gran extirpación de ese fenómeno, pero el Concilio de Valladolid formulo
contra las uniones libres la mas abierta oposición y al celebrarse el Concilio de
Trento se resolvió sancionar a los concubinos (sacerdotes) que no habían
trocado de conducta.

En el Derecho Moderno : la unión de hecho es una costumbre muy extendida


en todos los países del mundo ; sin embargo , en Francia , el Código de
Napoleón no lo incluye en su texto , siguiendo la corriente de que el
concubinato es un “acto inmoral” que afecta las buenas costumbres por lo que
el derecho debía ignorar su existencia . Muchos códigos civiles del mundo
recibieron esta influencia.

En el Derecho Contemporáneo: en la segunda mitad del siglo XX , el interés


por las uniones de hecho presenta una perspectiva diferente . No se trata de
remediar situaciones fácticas irregulares, sino más bien de reivindicar la
libertad individual, de un derecho a vivir la sexualidad al margen del cauce
institucionalizador del matrimonio.

Se busca sobre todo un reconocimiento y una aceptación social y como medio


para ello se reclama una regulación y reconocimiento jurídicos.

Es entonces cuando el nombre de concubinato, hasta entonces pacíficamente


usado, es tildado de inconveniente por discriminador y peyorativo, por eso
mucha gente que vive en esa situación, prefiere autodenominarse “conviviente”
antes que concubino.

En el Perú: el concubinato es un fenómeno latente, porque como realidad


cultural y sociología ha existido tanto en el derecho pre colonial como colonial.
Existe hoy en el derecho republicano como una costumbre muy arraigada,
particularmente, ente los habitantes de la Sierra , Centro y Sur del país , sin

5
contar a los que viven en zonas occidentalizadas que prefieren la
denominación de convivencia .

El Código Civil de 1936 comprendió al concubinato solo en lo que concierne a


al protección de la mujer y las cuestiones relativas a la propiedad de los bienes.
El Código Civil de 1984, regula el concubinato propio e impropio en los
artículos 326 y 402 inciso 3. La Constitución Política del Estado de 1993,
excepto en cuanto al tiempo y la consideración de que la unión de hecho da
lugar a una comunidad de bienes.

2.- Origen etimológico:


Etimológicamente, refiere Corral Talciani, el termino concubinato deriva del
latín cum cubare, que literalmente significa acostarse, dormir juntos o
comunidad de lecho. Se trata de una situación fáctica que consiste en la
cohabitación de un varón y de una mujer para mantener relaciones sexuales
estables y “vivir juntos” no “hasta que la muerte los separe”, sino hasta que la
“vida los separe”.

Holgado Valer, conceptúa el concubinato, como “la unión del varón y la mujer ,
que sin estar casados , sostienen una convivencia marital, sea que tengan o no
impedimentos legales. ” Por su parte, expresa Gustavo Bossert, que es “la
unión permanente de un hombre y una mujer, que sin estar unidos por
matrimonio, mantienen una comunidad de habitación y vida , de modo similar a
la que existe entre cónyuges”. Ambos conceptos involucran al concubinato
propio e impropio, por tanto , se trata de nociones en sentido amplio.

Las uniones de hecho son una forma de organización social conocida


antiguamente. Los romanos se refirieron a ellas con el nombre de Concubinato
que deriva del latín "concubinatus” y proviene de cum cubare que significa
comunidad de lecho, es decir que se trata de una situación fáctica entre un
varón y una mujer que cohabitan para mantener relaciones sexuales estables.

6
Definición:
Zannoni define el concubinato como: "la unión estable de un hombre y una
mujer en estado conyugal aparente o de hecho, esto es sin atribución de
legitimidad pero con aptitud potencial a ella"

El Tribunal Constitucional, ha señalado que la unión de hecho es una


comunidad que persigue “fines, objetivos, modos de apreciar el mundo y
expectativas sobre futuro, substrato sobre el cual se erige el aprecio y afecto
que se proveen las parejas, precisamente por lo cual, comparten su vida en un
aparente matrimonio. De lo que se infiere que existen también ciertas
obligaciones no patrimoniales. Por ejemplo, la configuración constitucional de
esta unión libre, genera un deber de fidelidad entre quienes la conforman”.1

De esa forma de la revisión de la normativa Constitucional y del Código Civil,


de lo expuesto por la doctrina y el Tribunal Constitucional, se puede concluir
que la unión de hecho, es aquella unión voluntaria de un varón y una mujer
(heterosexual), libres de impedimento matrimonial, con la finalidad de alcanzar
y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio (lecho, techo y mesa de
público conocimiento), que da lugar a una sociedad de bienes sujeta al régimen
de la sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable y siempre que
dicha unión haya durado por lo menos dos años continuos.

En el ordenamiento jurídico peruano se constituye por la unión monogámica y


voluntaria de dos personas heterosexuales que da origen a una familia, siendo
merecedora de protección por parte del Estado en condiciones de igualdad.
Una unión intersexual sustentada en la libertad y estabilidad protegida y
reconocida por el Derecho.

Recién con la Constitución Política de 1979 se reconocieron los efectos


jurídicos sobrevinientes a la unión de hecho o concubinato en el ordenamiento
jurídico peruano. Así, el artículo noveno expresaba:

1
Sentencia del Tribunal Constitucional, expedida en el Expediente Número 06572-2006-PA/TC,
del 06 de noviembre del 2007, fundamento 21.

7
"La unión estable de un varón y una mujer, libre de
impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho
por el tiempo y en las condiciones que señala la ley, da
lugar a una sociedad de bienes que se sujeta al régimen
de la sociedad de gananciales en cuanto es aplicable".

5. -Características de unión de hecho:


El Concubinato o también denominado Unión de Hecho, posee las siguientes
características:

- Unión marital de hecho:

El concubinato es un estado de aparente unión matrimonial, ya que dos


personas de diferente sexo viven en común, constituyen un grupo familiar
conjuntamente que sus hijos, pero que no ostentan el título de estado de
casados. No obstante ello, la unión fáctica pretende alcanzar finalidades y
cumplir deberes semejantes a los del matrimonio como alimentar y educar a los
hijos, observar el deber de fidelidad y asistencia, hacer vida en común y otros
deberes que se contemplan para los cónyuges.

- Estabilidad y permanencia:

El estado conyugal aparente se basa en la estabilidad de las relaciones


intersubjetivas de hecho, que conducen a su permanencia y perdurabilidad en
el tiempo en que ambos concubinos asumen el rol de marido y mujer. Luego,
no es unión concubinaria aquella que carece de estabilidad y permanencia, a
ellas se ha venido en llamar uniones libres, ocasionales o circunstanciales.

- Singularidad y publicidad:

La situación fáctica en la que viven los concubinos es evidentemente única,


monogámica y estable.

Ello no obsta para que cualquiera de ellos pueda mantener momentáneamente


o circunstancialmente una relación sexual con tercera persona, que son
simples contactos fugaces, pero peligrosas para la estabilidad de dicha unión.
La publicidad, en cambio, es la notoriedad de dichas relaciones, el

8
conocimiento que asuman los parientes, vecinos y demás relacionados de ese
estado conyugal aparente.

- Ausencia de impedimentos:

Esta nota permite distinguir el concubinato propio del impropio. Este último
describe la existencia de causas que impiden que la situación de hecho se
torne en una de derecho, vale decir, que los convivientes no podrán celebrar
matrimonio civil por existir obstáculos legales que impiden su celebración. En
este caso resultarían aplicables los artículos 241 y 242 del C.C. donde se
señalan las causas impeditivas por las cuales no se puede contraer
matrimonio.

6.- Teorías legislativas:


 Teoría abstencionista: razón por la cual no ha regulado la constitución
y el desarrollo de las uniones de hecho. Esta teoría considera que
carece de sentido regular la unión de hecho con requisitos referentes a
su constitución y desarrollo porque implicaría otorgarle solidez al
concubinato, equiparándolo con el matrimonio mismo. El concubinato es
un acto que afecta la moral y las buenas costumbres, por ende no
produce consecuencias legales en el plano personal ni en el plano
patrimonial. Tal los concubinos prescinden de la ley para sus uniones de
hecho, así también la ley debe mantenerlos al margen de ella e
ignorarlos.

 Teoría reguladora: se ha aplicado a la legislación especial como la


referida a los derechos laborales, los derechos de la seguridad social,
derechos agrarios y otras normas adicionales.
 Teoría de la apariencia jurídica:( Apariencia del estado Matrimonial )
De acuerdo a Alex Placido Vilcachagua señala que "La regularización
Constitucional sobre la unión de hecho es de naturaleza declarativa
pues se refiere a una realidad existente"

9
Esta teoría señala que, para el reconocimiento judicial de la unión de
hecho, ésta debe perseguir alcanzar finalidades y cumplir deberes
semejantes a los del matrimonio.
Alex Plácido considera que esta teoría no trata de amparar directamente
a la unión de hecho, sino de elevarla a la categoría matrimonial cuando
asume similares condiciones exteriores, esto es, cuando puede hablarse
de un estado aparente de matrimonio, por su estabilidad y singularidad

El Código Civil de 1984, además de haber adoptado la posición


abstencionista, recoge la teoría de la apariencia jurídica.

II. FENECIMIENTOS DE LAS UNIONES DE HECHO:


La unión concubinaria puede terminar de dos maneras: normal y
anormalmente. La primera, por la celebración del matrimonio civil,
caso en el cual, los convivientes no solamente transforman la unión
de hecho en una de derecho, sino que además encuentran en el
casamiento el mejor cause para sus aspiraciones, desde que ambos
estarán protegidos por la ley.

De modo anormal, según el artículo 326 el concubinato concluye por


las siguientes causas:

1) Por muerte de unos de los concubinos.- El fallecimiento


comprende no sólo la muerte física sino también la presunta.

2) Por ausencia judicialmente declarada.- Lo que sólo es posible


después de los dos años de su desaparición.

3) Por mutuo acuerdo.- Caso en el cual, no existe problema


alguno, pero será conveniente que conste por escrito a fin de que
haya certeza en la titularidad de los nuevos bienes que puedan
adquirirse en el futuro.

10
4) Por decisión unilateral.- En este supuesto, la ley determina que
el abandonado tiene opción para elegir entre una indemnización o
una pensión de alimentos, además de lo que le corresponde en la
sociedad de bienes.

5) Por matrimonio con tercera persona.- Caso en el cual, la unión


de hecho deja de tener finalidad, por lo que debe procederse a la
liquidación.

1.- Efectos jurídicos:

Los efectos genéricos derivados de la ruptura de una pareja de hecho


pueden ser analizados desde dos puntos de vista principales:

a) Efectos respecto a los propios convivientes: las cuestiones a debatir


judicialmente suelen limitarse a tres de índole principalmente patrimonial:

 La liquidación del patrimonio generado durante la convivencia.

 El derecho a eventual pensión o indemnización como consecuencia de

la ruptura.

 El uso de la vivienda donde se ha convivido.

b) Efectos respecto de los hijos comunes:

 Régimen de guarda y custodia.


 Régimen de visitas.
 Pensiones por alimentos.

2.- Uniones de hecho propias e impropias


En la doctrina se ha distinguido dos tipos de uniones de hecho o concubinatos:
la propia y la impropia:

En ambos casos, la legislación peruana ha regulado un tratamiento distinto.


Así, en el caso del concubinato propio, cuando dicha unión haya durado un
periodo de 2 años continuos, se originará una sociedad de bienes sujeta al

11
Régimen de Sociedad de Gananciales; situación que no ocurre con el
concubinato impropio.

A. Concubinato propio:

Debiéndose entender por concubinato propio a la unión voluntaria entre un


hombre y una mujer, libres de impedimento matrimonial, para alcanzar los fines
y cumplir los deberes semejantes a los del matrimonio, de conformidad con lo
establecido en el primer párrafo del artículo 326 del Código Civil.

Llamado también puro y se presenta como una unión extramatrimonial


duradera, entre un varón y una mujer, de modo que pueden transformar su
situación de hecho en una de derecho, por no existir impedimento alguno que
obste la presunción del matrimonio civil.

Viven en concubinato propio los solteros, los viudos, los divorciados y aquéllos
cuyo matrimonio ha sido declarado nulo judicialmente.

Se puede efectuar combinaciones como aquella unión de varón soltero que


convive con una mujer soltera, viuda, divorciada y cuyo matrimonio ha sido
declarado inválido o, como a mujer soltera que se une con hombre soltero,
viudo, divorciado y cuyo matrimonio ha sido también nulo.

El concubinato propio exige además de los siguientes requisitos:

a) Que se trate de una unión de hecho voluntariamente realizada y


mantenida entre un varón y una mujer.

b) Que los integrantes de esa unión estén libres de impedimento


matrimonial.

c) Que la unión de hecho tenga por objeto alcanzar y cumplir deberes


semejantes a los del matrimonio.

12
d) Que la unión concubinaria tenga una duración mínima de dos años
continuos.2

Por otra parte, cuando el concubinato propio termine ya sea por muerte,
ausencia (cuando uno de los concubinos lleve más de 2 años desaparecido),
mutuo acuerdo (cuando ambos concubinos están de acuerdo en terminar el
concubinato) o por decisión unilateral (cuando uno de los concubinos abandona
al otro), se liquidará la comunidad de bienes, en caso de que ésta exista.

De darse el último supuesto mencionado en el párrafo anterior, el ex concubino


abandonado, además de los derechos que le correspondan de la liquidación de
la sociedad de bienes, tendrá derecho a solicitar a su ex concubino, ante el
Juez competente, el pago de una indemnización o de una pensión de
alimentos.

B) Concubinato impropio:

El concubinato impropio debemos entender a aquellas uniones de hecho que


se dan sin cumplir con lo señalado anteriormente, es decir, que uno de los
concubinos o ambos estén casados, que los concubinos sean del mismo sexo,
o que ambos o uno de ellos tenga algún impedimento matrimonial.

Denominado impuro, donde la unión concubinaria se presenta como una unión


extramatrimonial ilegítima por existir un impedimento legal que obstaculiza la
realización del matrimonio. En este caso, los concubinos no pueden contraerlo
porque uno de ellos o ambos a la vez se hallan unidos a otro enlace civil
anterior.

Viven en concubinato impropio el varón casado que se une a una mujer soltera,
casada, viuda, separada judicialmente, divorciada y cuyo matrimonio ha sido
declarado nulo o, la mujer casada que convive con un hombre soltero, casado,
viudo, separado judicialmente, divorciado y cuyo matrimonio ha sido declarado
inválido.

Es de advertir, que en el concubinato impropio, no sólo no pueden contraer


matrimonio civil en razón de que uno o ambos están ligados anteriormente a

2
Artículo 326 del Código Civil.

13
otro enlace de igual naturaleza, sino además porque median otras causas
expresamente determinadas en la ley.

Estas causas son la impubertad, salvo la dispensa correspondiente; la


enfermedad crónica, contagiosa o transmisible por herencia o vicio que
constituya peligro para la prole; la enfermedad mental crónica, la sordomudez,
ciegosordez y ciegomudez, cuando los afectados no supieran expresar su
voluntad de modo indubitable, la consanguinidad en la línea recta, etc.

Este tipo de unión concubinaria exige el cumplimiento de los siguientes


requisitos:

a) Que se trate de una unión de hecho voluntariamente realizada y


mantenida por un varón y una mujer.

b) Que uno de ellos o ambos tengan un obstáculo legal que les impida
contraer matrimonio.

c) Que los concubinos lleven vida de casados sin estarlo realmente.

d) Que se forme el patrimonio concubinario.3

En importante saber, en el caso del concubinato impropio, cuando esta unión


termine, no se generará ningún tipo de derecho a favor de los ex concubinos,
ninguno de ellos podrá solicitarse indemnización o pensión alimenticia. Por lo
que la única acción que puede ejercer el interesado, en contra de su ex
concubino que se enriqueció o benefició económicamente a expensas de él, es
la del enriquecimiento indebido.

III. INSCRIPCIÓN REGISTRAL (SUNARP)

Es importante para preservar los derechos patrimoniales o de propiedad de los


convivientes.

De acuerdo a nuestra legislación, la unión de hecho es la unión estable entre


varón y mujer, libres de impedimento matrimonial, quienes forman un hogar con
finalidades semejantes a las de un matrimonio.

3
Artículo 402 inciso 3° del Código Civil.

14
Al inscribir la convivencia en el Registro de Personas Naturales de la Sunarp, la
pareja precisa la fecha de inicio de la relación así como la de su finalización,
en caso se produjera, ello con el objetivo de diferenciar con exactitud los bienes
muebles e inmuebles que les corresponden a cada uno y evitar una injusta
redistribución de su patrimonio.

En consecuencia, al inscribir su unión de hecho en la Sunarp, los convivientes


garantizan la preservación de sus derechos patrimoniales o de propiedad.

El primer paso para formalizar una unión de hecho es acudir a un notario


público. Aquí se tramita la unión de acuerdo a los siguientes requisitos:

 Presentar una solicitud que incluya los nombres y firmas de ambos


solicitantes, así como el reconocimiento expreso que conviven no
menos de dos años de manera continúa.

 Declaración expresa de los solicitantes que se encuentran libres de


impedimento matrimonial y que ninguno tiene vida en común con otro
varón o mujer, según sea el caso.

 Certificado domiciliario de los solicitantes.

 Certificado negativo de unión de hecho tanto del varón como de la


mujer, expedido por el Registro de Personas Jurídicas de la oficina
registral donde domicilian los solicitantes.

 Declaración de dos testigos indicando que los solicitantes conviven


dos años continuos o más.

 Otros documentos que acrediten que la unión de hecho tiene por lo


menos dos años continuos.

Posteriormente, el notario público extenderá la escritura pública con la


declaración del reconocimiento de la unión de hecho entre los convivientes, la
cual remitirá al Registro de Personas Naturales de la Sunarp del lugar donde
estos domicilian.

15
El costo de inscripción de una unión de hecho en la Sunarp es de S/. 20.00 y
su plazo de inscripción es de 7 días.

Importante

 Una vez inscrita la unión de hecho en la Sunarp, automáticamente se


generan los derechos sucesorios entre sus integrantes.

 Si cualquiera de los solicitantes proporciona información falsa para


sustentar su pedido ante el notario, será pasible de responsabilidad
penal.

 Si los convivientes desean dejar constancia de haber puesto fin a su


estado de convivencia podrán hacerlo por escritura pública en la cual
podrán liquidar el patrimonio social. El reconocimiento del cese de la
convivencia también se inscribe en el Registro Personal.

Datos

 De enero a diciembre de 2016, se inscribieron 2,588 uniones de hecho


en todo el país, registrándose un incremento de 284.54% respecto al
año 2015, cuando se inscribieron 673 uniones de hecho en todo el
territorio nacional.

 Lima (546), La Libertad (368) y Arequipa (233) fueron los departamentos


donde se inscribieron más uniones de hecho durante el año 2016.

 Solo en enero de 2017, se inscribieron 323 uniones de hecho en todo el


país. Lima (72), La Libertad (42) y Arequipa (36), encabezan el listado.4

1.- La finalidad de la ley 29560


La Ley 29560 amplia la competencia a los Notarios para proceder a reconocer
la Unión de Hecho definida en el Código Civil.

Los convivientes pueden acercarse ante un Notario a realizar la inscripción de


una Unión de Hecho según Ley.

4
Superintendencia Nacional de Registros Públicos, fue creada en octubre de 1994 mediante la
Ley 26366.

16
La Ley Número 29560 que modificó la Ley Número 26662, amplia la
competencia notarial en asuntos no contenciosos, permitiendo el
reconocimiento de las uniones de hecho en la vía notarial, al respecto
CALDERON BELTRAN (2015) señala que: “Esta norma nacida desde la propia
iniciativa del notariado, en palabras de sus presentadores, busca un ahorro de
tiempo y una agilización de trámites para los miembros de una unión de hecho,
lo cual es evidente, pues permite a los convivientes acceder mediante un
trámite notarial simple, a una escritura pública que para ellos cumpla el rol de
partida o acta que ponga de manifiesto su estado de convivencia, aliviando
también la carga procesal del Poder Judicial, pues antes de publicarse la ley, la
única forma en que se podía reconocer al concubinato era a través de un
complejo y dilatado proceso judicial”5

La citada norma establece el procedimiento para obtener el reconocimiento de


la unión de hecho a nivel notarial, el mismo sé resume de la siguiente forma:
Solicitud de ambos convivientes pidiendo que se reconozca e inscriba en el
registro personal su unión de hecho, acompañando los documentos pertinentes
que acrediten tal unión por lo menos por dos años de manera continua y dos
testigos que da fe de ello, que se encuentran libres de impedimentos
matrimoniales y que ninguno tiene vida en común con otro varón o mujer,
según sea el caso, certificado domiciliario, certificado negativo de la unión de
hecho.

Este procedimiento notarial requiere del acuerdo entre los convivientes para el
reconocimiento de la unión de hecho, por tanto, no es factible dicho
reconocimiento de manera unilateral, para ello será necesario recurrir a la vía
judicial.

El notario manda a publicar la solicitud, siendo que transcurridos 15 días útiles


desde la publicación del último aviso y de no haber oposición, el notario levanta
el acta con el reconocimiento de la unión de hecho y pasa los partes al registro
personal para su inscripción, de existir oposición el procedimiento notarial se
interrumpe y se derivará lo actuado al Juez Especializado de Familia o Mixto
como corresponda.

5
CALDERON BELTRÁN, Javier Edmundo. Ob. Cit, página 171.

17
Finalmente si los convivientes desean dejar constancia de haber puesto fin a su
estado de convivencia, podrán hacerlo en la escritura pública en la cual podrán
liquidar el patrimonio social, siendo que dicho reconocimiento de cese de la
convivencia se inscribirá en el Registro Personal.

2.- Tramite notarial:


"Artículo 1°._ Asuntos No Contenciosos.- “Los interesados pueden recurrir
indistintamente ante el Poder Judicial o ante el notario para tramitar según
corresponda los siguientes asuntos: (...)

8. Reconocimiento de unión de hecho

9.Convocatoria a junta obligatoria anual.

10. Convocatoria a junta general."

Artículo 46°._Requisito de la solicitud.-

La solicitud debe incluir lo siguiente:

1. Nombres y firmas de ambos solicitantes.

2. Reconocimiento expreso que conviven no menos de dos (2) años de manera


continua.

3. Declaración expresa de los solicitantes que se encuentran libres de


impedimento matrimonial y que ninguno tiene vida en común con otro varón o
mujer, según sea el caso.

4. Certificado domiciliario de los solicitantes.

5. Certificado negativo de unión de hecho tanto del varón como de la mujer,


expedido por el registro personal de la oficina registral donde domicilian los
solicitantes.

6. Declaración de dos (2) testigos indicando que los solicitantes conviven dos
(2) años continuos o más.

7. Otros documentos que acrediten que la unión de hecho tiene por lo menos
dos (2) años continuos.

18
Artículo 47°.- Publicación.- El notario manda a publicar un extracto de la
solicitud de conformidad con lo establecido en el artículo 13°.

Artículo 48°._ Protocolización de los actuados.- Transcurridos quince (15)


días útiles desde la publicación del último aviso, sin que se hubiera formulado
oposición, el notario extiende la escritura pública con la declaración del
reconocimiento de la unión de hecho entre los convivientes.

3.- Derechos sucesorios en la unión de hecho

Por otro lado, mediante la Ley N° 30007 publicada el 17 de abril del 2013, en el
Diario Oficial El Peruano, se modificó el artículo 326 del Código Civil, por el
cual se indicó que las uniones de hecho, que reúnan las condiciones previstas
en dicho artículo (voluntaria, entre varón y mujer, libres de impedimento
matrimonial, finalidades y deberes semejantes al matrimonio, que haya durado
por lo menos dos años continuos), produce, respecto de sus miembros,
derechos y deberes sucesorios, similares a los del matrimonio, por lo que las
disposiciones contenidas en los artículos 725, 727, 730, 731, 822 a 825 del
citado Código se aplican al integrante sobreviviente de la unión de hecho en los
términos en que se aplicarían al cónyuge.

CALDERÓN BELTRÁN (2015), ha señalado: “(…) la promulgación de la Ley


30007, constituye un auténtico acto de justicia para las uniones estables, para
aquellos concubinos que han compartido una convivencia estable y duradera
en modo semejante al matrimonio y que legalmente se encontraban
desprotegidos ante la muerte de su compañero convivencial, era pues un acto
de injusticia para este tipo de familias, la indiferencia que existía en el
ordenamiento jurídico a la muerte de uno de los integrantes de la unión de
hecho, más aún cuando es común, que él o la conviviente supérstite haya sido
quien acompañó, cuidó y asistió en vida al causante, haya sido quien formó
parte de la vida familiar del causante, viéndose desprotegida a la muerte de
éste, pues al no ostentar la calidad de heredera forzosa, eran excluidos de la
sucesión del que fuera su pareja convivencial ”. 6

6
CALDERÓN BELTRÁN, Javier Edmundo. Ob. Cit. Página 180.

19
Se ha establecido en el artículo 2° de la Ley N° 30007, que además de la
exigencia de que la unión de hecho reúna los requisitos del artículo 326 del
Código Civil, que esta unión debe encontrarse vigente al momento de
fallecimiento de cualquiera de sus miembros, nos preguntamos ¿qué debemos
entender por dicho supuesto previsto en la norma como requisito?, que el
reconocimiento de los derechos sucesorios, sólo es factible para los casos de
convivientes que sigan compartiendo al fallecimiento, el mismo techo, lecho y
mesa o también deben ser considerados aquellos casos, en que existió previó
al fallecimiento por parte del causante un abandono injustificado y se contaba
con reconocimiento de la unión de hecho (notarial o judicial) vigente,
consideramos que por el espíritu de la norma, debe contemplarse también ha
dicho supuesto para el reconocimiento de los derechos sucesorios al o a la
conviviente sobreviviente, para que realmente la Comunidad y el Estado
cumpla con el deber de protección de la familia.

Situación distinta sería si no contaban con una declaración judicial o notarial,


en cuyo caso de conformidad con el artículo 3 de la Ley N° 30007, el integrante
de la unión de hecho sobreviviente tendría que solicitar el reconocimiento en la
vía judicial, siempre claro está si la unión de hecho a la fecha de fallecimiento
del causante se encontraba vigente.

 Herederos forzosos:
AUGUSTO FERRERO (1999), indica que: “Se les denomina así no porque esté
obligados a recoger la herencia, pues el heredero puede libremente aceptar o
renunciar a ella. Se les llama también herederos reservatarios, en vista de que
la ley reserva para ellos una parte intangible del patrimonio del causante.
También son conocidos con el nombre de legitimarios, pues la parte intangible
que les está reservada se denomina legítima. Asimismo, se les denomina
herederos necesarios, pues necesariamente heredan. Estos herederos se
dividen en dos clases: en aquellos que tienen como legítima las dos terceras
partes de la herencia, como son los descendientes y el cónyuge, y en aquellos

20
que tienen como legítima la mitad de la herencia, como es el caso de los
ascendientes”.7

Ahora bien, el artículo 5 de la Ley N° 30007 modificó el artículo 724 del Código
Civil, por el cual ahora se considera dentro de los herederos forzosos o
legitimarios o necesarios: a los hijos y los demás descendientes, los padres y
los demás ascendientes, al cónyuge o, en su caso, al integrante sobreviviente
de la unión de hecho.

 Tercio de libre disposición:


AUGUSTO FERRERO (1999) al respecto señala que: “Las cuotas de legitima y
de libre disposición se nutren del mismo concepto: el patrimonio hereditario
existente al momento de la apertura de la sucesión. Por ello, más que
instituciones complementarias, son excluyentes, en el sentido de que en la
misma porción que crece la primera, disminuye la segunda, y viceversa”.8

El artículo 725 del Código Civil debe entenderse con la modificatoria realizada
por la Ley N° 30007 al artículo 326 del Código Civil, que el que tiene hijos u
otros descendientes, o cónyuge o conviviente (herederos forzosos), puede
disponer libremente de manera testamentaria solamente hasta del tercio de sus
bienes, lo que se denomina cuota de libre disposición.

LOHMANN LUCA DE TENA al respecto indica: “ lo máximo que el causante


puede dejar a terceros (por donación o por legado) es un tercio de la cifra
contable total, y que cualquier exceso de ese tercio tendrá que reducirse o
ajustarse a pedido del o de los legitimarios afectados”.9

 Libre disposición de la totalidad de bienes:


El artículo 727 del Código Civil, debe entenderse ahora que si el cónyuge o
conviviente no tiene herederos forzosos (descendientes o cónyuge o
conviviente o padres u otros ascendientes), puede disponer por testamento

7
FERRERO, Augusto. Manual de Derecho Sucesiones, Talleres Gráficos de Laser Graf
Alvarado, 1999, página 17.
8
FERRERO, Augusto. Ob.cit., página 232.
9
LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Código Civil comentado, Tomo IV, Derecho de
Sucesiones, Editorial Gaceta Jurídica, Agosto 2007, página 227.

21
como mejor le parezca de la totalidad de sus bienes y ello por cuanto no existe
legítima.

 Legítima de conviviente:
Ahora el artículo 730 del Código Civil, debe aplicarse no sólo al cónyuge a
favor de quien se reconoce la legítima, sino también a favor del conviviente, en
el primer supuesto, ello es independiente del derecho que le corresponde por
concepto de gananciales al cónyuge proveniente de la liquidación de dicha
sociedad y en el segundo caso, ello es independiente del derecho que le
corresponde al conviviente proveniente de la liquidación de la sociedad de
bienes, ello en tanto que se trata de dos derechos diferentes por su
procedencia y su naturaleza jurídica, uno referido a las gananciales artículo 323
y 326 del Código Civil respectivamente y la legítima conforme al artículo 723
del citado Código.

En esa misma línea de pensamiento LOHMANN LUCA DE TENA (2007) señala


en relación al artículo 730 del Código Civil, que: “Esta regla tiene el claro
propósito de reafirmación o precisión, si se puede decir así, para recalcar la
independencia de dos derechos diferentes (…)”10, formula que según refiere
AUGUSTO FERRERO (1999): “(…) ha sido recogida del sistema alemán
(…)”.11

Sobre el concepto de legítima, FERNÁNDEZ ARCE (2003) señala que:


“es pars hereditatis y que es impuesta por la ley al testador. No está dentro del
ámbito de la voluntad privada como la cuota de libre disposición. Por tanto, no
se puede privar de este derecho a los herederos forzosos así como tampoco
gravarla, ni imponerle modalidades ni disponer la sustitución porque esto sólo
es posible, si la institución de herederos forzosos fuera establecida por
voluntad de aquél”.12

 Derecho de habitación vitalicia del conviviente supérstite:

10
LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Ob.cit., página 233.
11
FERRERO, Augusto. Ob.cit., página 242.
12
FERNÁNDEZ ARCE, César. Código Civil: Derecho de Sucesiones, Tomo I, Fondo editorial
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Año 2003, Lima, Perú, página 42.

22
El artículo 731 del Código Civil reconoce ahora el derecho de habitación
vitalicio no sólo para el cónyuge supérstite, sino también a favor del conviviente
supérstite, cuando concurriendo con otros herederos, resulta que su derecho
por concepto de legítima y gananciales no alcanzan el valor necesario para que
le sea adjudicada la casa-habitación en que existió el hogar convivencial, dicho
conviviente puede optar por el derecho de habitación en forma vitalicia y
gratuita sobre la referida casa, en este supuesto los otros herederos no podrán
partirla, ni dividirla, ni venderla hasta que se extinga el derecho de habitación,
por muerte del conviviente sobreviviente, renuncia al derecho de habitación, se
case o ingrese a otra unión de hecho.

AUGUSTO FERRERO (1999), al respecto indica que: “Este derecho le otorga


al habitador la condición de usufructuario, significando ello que la transmisión a
los demás herederos es en nuda propiedad. La nuda propiedad implica que el
propietario no disfruta el dominio pensamos que el derecho de habitación es un
derecho iure successionis, es decir, a título hereditario. No obstante, es pars
bonorum (derecho independiente a la herencia)”.13

Este derecho de habitación recae sobre la diferencia existente entre el valor del
bien y el de sus derechos por concepto de legítima y gananciales.

La diferencia de valor afectará la cuota de libre disposición del causante y, si


fuere necesario, la reservada a los demás herederos en proporción a los
derechos hereditarios de éstos.

En su caso, los otros bienes se dividen entre los demás herederos, con
exclusión del conviviente sobreviviente.

Mientras esté afectado por los derechos de habitación, la casa-habitación


tendrá la condición legal de patrimonio familiar.

 Derecho de usufructo del conviviente supérstite:


En el mismo supuesto del artículo 731 del Código Civil, es decir, cuando el
conviviente supérstite, concurre con otros herederos y su derecho por concepto
de legítima y gananciales no alcanzan el valor necesario para que le sea

13
FERRERO, Augusto. Ob.cit., páginas 256-257.

23
adjudicada la casa-habitación en que existió el hogar convivencial y no está en
situación que le permita sostener los gastos de la casa-habitación, podrá, con
autorización judicial, darla en arrendamiento, percibir para sí la renta y ejercer
sobre la diferencia existente entre el valor del bien y el de sus derechos por
concepto de legítima y gananciales los demás derechos inherentes al
usufructo. Si se extingue el arrendamiento, el conviviente sobreviviente podrá
readquirir a su sola voluntad el derecho de habitación a que se refiere el
artículo 731 del Código Civil.

El maestro FERRERO COSTA (2007), nos indica que: “Este beneficio puede
ser excesivo y está ligado a la falta de límite en cuanto al valor del inmueble.
En efecto, puede darse el caso de un inmueble de mucho valor cuyo
mantenimiento requiera también de muchos gastos. De ser así, resultaría más
injusto aunque el cónyuge (ahora también el conviviente) perciba la renta de un
inmueble que excede las necesidades de la habitación”.14

 Concurrencia del conviviente con descendientes:


El artículo 822 del Código Civil indica que el cónyuge que concurre con hijos o
con otros descendientes del causante (nietos, bisnietos y tataranietos), en este
último caso habrá que contar cada uno de los troncos familiares de donde
descienden, siendo que heredaran una parte igual a la de un hijo, por ello este
derecho antiguamente se le llamaba hijuela, este supuesto ahora se extiende al
caso del conviviente supérstite, no interesa si los hijos que concurren con el
cónyuge o conviviente supérstite son sus hijos o no, esta norma corresponde
ser concordada con el artículo 816 del Código Civil, que establece los órdenes
sucesorios, cuando en su parte final indica que el cónyuge o, en su caso, el
integrante sobreviviente de la unión de hecho conforme a la modificatoria
realizada por el artículo 7 de la Ley 30007, también es heredero en
concurrencia con los herederos de los dos primeros órdenes, es decir, los hijos
y demás descendientes o padres y demás ascendientes.

 Opción de usufructo del conviviente:

14
FERRERO COSTA, Augusto. Código Civil comentado, Tomo IV, Derecho de Sucesiones,
Editorial Gaceta Jurídica, Agosto 2007, página 239.

24
De conformidad con el artículo 823 del Código Civil, ahora en el caso de que el
cónyuge o el conviviente supérstite concurra con los hijos o con otros
descendientes del causante, pueden optar por continuar siendo heredero o
heredera y por lo tanto realizar la división y partición de los bienes y derechos
de la herencia o elegir por el usufructo de la tercera parte de la herencia, en
este último caso los otros sucesores, se quedan con la propiedad de todo el
patrimonio, pero no podrán partir o dividir hasta que se extinga el derecho de
usufructo, salvo que hubiere obtenido los derechos de habitación vitalicia
previsto en el artículo 731 o de usufructo del hogar de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 732 del Código Civil.

En la medida que como hemos señalado se trata de dos derechos distintos, la


legitima y el de los gananciales (matrimonio) y sociedad de bienes (unión de
hecho), la opción antes indicada no perjudica, ni implica renunciar a estos
últimos derechos.

 Concurrencia del conviviente con ascendientes:


Igual como sucede cuando el cónyuge o conviviente supérstite, concurre con
los hijos o con otros descendientes, cuando concurre con los padres o con
otros ascendientes del causante, estos heredan una parte igual a la de uno de
ellos indica el artículo 824 del Código Civil.

El maestro FERRERO COSTA (2007), critica la citada norma pues: “(…) no


encontramos lógico ni equitativo que cuando el cónyuge concurra con dos
padres, herede la tercera parte, y que cuando concurra con cuatro abuelos
herede la quinta parte. Efectivamente, cuando más lejano es el parentesco de
los ascendientes con el causante, menor debería ser la participación que les
corresponda cuando concurran con el cónyuge (o con el conviviente), (…) El
legislador ha optado por lo contrario”.15 Esto ocurre, porque a diferencia del
tratamiento del supuesto en el cual el cónyuge o conviviente concurre con los
descendientes, estos heredan por estirpes (troncos familiares), en el caso de
concurrencia con los ascendientes estos heredan por cabeza.

 Sucesión exclusiva del conviviente:

15
FERRERO COSTA, Augusto. Ob. Cit. página 436.

25
Por último, si al abrirse la sucesión del causante no ha dejado descendientes ni
ascendientes con derecho a heredar, la herencia corresponde al cónyuge
sobreviviente, indica el artículo 825 del Código Civil, siendo que esta norma
ahora le es aplicable también al caso del conviviente sobreviviente, excluyendo
a todos los parientes del cuarto (hermanos del causante), quinto (tíos y
sobrinos del causante) y sexto grado (sobrinos nietos, tíos abuelos y primos del
causante) en línea colateral del causante, es decir, el cónyuge o el conviviente
sobreviviente, hereda todo el patrimonio del causante.

FERRERO COSTA (2007) señala que esta norma es inútil, pues: “No hace sino
recalcar que el cónyuge excluye a los parientes colaterales, lo cual se
desprende claramente del orden sucesorio que establece el artículo 816”.16

4.-La Ley N° 30007 , derecho a Herencia


La Ley N° 30007, publicada el 17 abril 2013. establece por primera vez en el
Perú, el derecho a heredar, es decir, se considera como herederos forzosos, a
los convivientes. Por lo tanto, podrán heredar a través de testamento o podrán
demandar por sucesión intestada o por petición de herencia con respecto a su
conviviente.

Artículo 1. Objeto de la Ley N° 30007

“La presente Ley tiene por objeto reconocer


derechos sucesorios entre un varón y una mujer,
libres de impedimento matrimonial, que conforman
una unión de hecho.”

5.- El proceso judicial


El reconocimiento de la unión de hecho a nivel judicial.

El mismo es tramitado vía proceso de conocimiento, para ello la demanda debe


cumplir con los requisitos previstos en los artículos 424 y 425 del Código
Procesal Civil, siendo que la misma es interpuesta mayormente, cuando uno de
los convivientes decide abandonar al otro o cuando la unión de hecho ha
concluido al fallecimiento de uno de los convivientes, en el primer supuesto se

16
FERRERO COSTA, Augusto. Ob. Cit. página 437.

26
hace necesario la adopción de las medidas cautelares, como la anotación de la
demanda, para evitar la disposición de los bienes, que puede hacer el
conviviente a nombre de quien se encuentran los mismos y en el segundo
supuesto, es muy usual que al no existir una sucesión intestada se nombre a
un curador procesal, sin perjuicio de solicitarse al demandante señale quienes
podrían integrar la misma.

Debe cuidarse de señalarse en la demanda y acreditarse cuando se inició la


unión de hecho y cuando culminó, pues la sociedad de bienes necesita la
acreditación de que la unión haya durado cuando menos dos años continuos,
por otro lado, no olvidemos que aún pese a que el artículo 197 del Código
Procesal Civil nos señale que todos los medios probatorios serán evaluados
por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada al expedir la
sentencia, lo cierto, es que podemos tener el inconveniente de encontrarnos
con algún magistrado, que pueda señalarnos que conforme al segundo párrafo
del artículo 326 del Código Civil, la posesión constante de estado a partir de
fecha aproximada puede probarse con cualquiera de los medios admitidos por
la ley procesal, siempre que exista un principio de prueba escrita, por tanto, no
está demás que se recurra a la documentación, que acredite que los
convivientes compartieron el mismo domicilio, el mismo lecho y la misma mesa,
para lo cual entre otros medios de prueba escrita, nos ayudará el registro
documentado del domicilio consignado en el Registro Nacional de Estado Civil
–RENIEC, la matrícula realizada por el conviviente en el Colegio de los hijos, el
registro ante alguna aseguradora, los recibos de servicios públicos
consignando el domicilio, son en todo caso, elementos más contundentes que
fotografías o declaraciones testimoniales, siendo que al final todos los medios
probatorios serán evaluados por el Juez en forma conjunta.

No olvidemos aunque parezca obvio, que la unión de hecho debe ser


mantenida entre un varón y una mujer, por tanto, dicho extremo debe contar
con medio probatorio que así lo acredite, pero más importante todavía resulta
acreditar el hecho que los convivientes están libres de impedimento
matrimonial, muchos se limitan a acreditar que ambos eran solteros, pero los
impedimentos matrimoniales absolutos, relativos y especiales consagrados en

27
los artículos 241 a 243 del Código Civil, se refieren también a la edad de los
convivientes, no adolecer de enfermedad crónica, contagiosa y transmisible por
herencia, o de vicio que constituye peligro para la prole, no padecer de
enfermedad crónica mental, el vínculo de parentesco, el haber sido condenado
como partícipe en el homicidio doloso de uno de los cónyuges, ni el procesado
por esta causa con el sobreviviente, el raptor con la raptada o la inversa,
mientras subsista el rapto o haya retención violenta, tutor o curador con el
menor o el incapaz y la situación de la viuda o el viudo.

Finalmente, las sentencias emitidas en los procesos de reconocimiento de la


unión de hecho a nivel judicial son sentencias declarativas de derechos y sus
efectos retroactivos.

IV.- Conclusiones

 El concubinato es una unión de hecho caracterizada por una vida en


común que presenta caracteres de estabilidad a y continuidad entre
personas de diferentes sexos y que viven en pareja.

 El actual código civil de 1984 no discrimina los conceptos de


concubinato y unión de hecho, al contrario los equipara como
semejantes. El concubinato es un estado de aparente unión matrimonial.

 Se basa en la estabilidad de las relaciones intersubjetivas de hecho, que


conducen a su permanencia.

 La situación fáctica en la que viven los concubinos es evidentemente


única, monogámica y estable.

28
 El concubinato propio Llamado también puro, no existe impedimento
alguno que obste la presunción del matrimonio civil.

 Concubinato impropio denominado impuro, o ilegítima por existir un


impedimento legal que obstaculiza la realización del matrimonio. En este
caso, los concubinos no pueden contraerlo porque uno de ellos o ambos
a la vez se hallan unidos a otro enlace civil anterior.

29
V.- Bibliografía

 CORNEJO CHÁVEZ, Héctor. Derecho Familiar Peruano, Gaceta


Jurídica, Lima, 1999,

 PALACIO PIMENTEL, Gustavo. Elementos del Derecho Civil Peruano,


Tercera Edición, Lima, Sesator, 1982.

 CARBONNIER, Jean. Derecho Civil, Tomo I, Volumen II, Editorial


Barcelona, 1961.

 LLANOS AGUILAR, Benjamín. La familia en el Código Civil Peruano,


Ediciones Legales, Lima, 2010.

 CALDERON BELTRÁN, Javier Edmundo. Uniones de hecho. Efectos


patrimoniales, personales, derechos sucesorios y su inscripción registral,
Escuela de Negocios Cromeo S.A.C., Arequipa, Perú, Mayo 2015.

 FERRERO, Augusto. Manual de Derecho Sucesiones, Talleres Gráficos


de Laser Graf Alvarado, 1999.

 LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Código Civil comentado, Tomo


IV, Derecho de Sucesiones, Editorial Gaceta Jurídica, Agosto 2007.

 FERNÁNDEZ ARCE, César. Código Civil: Derecho de Sucesiones,


Tomo I, Fondo editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú,
Año 2003, Lima, Perú.

 FERRERO COSTA, Augusto. Código Civil comentado, Tomo IV,


Derecho de Sucesiones, Editorial Gaceta Jurídica, Agosto 2007.

30

You might also like