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Champotón, Campeche a 4 de Mayo del 2019

Tema del discurso: Programa Estancias Infantiles.

Una madre siempre piensa dos veces, una por ella y otra por su hijo
(Sophia Loren)
Muy buenas tardes, autoridades que nos acompañan, al igual que mis
compañeras alumnas de la Escuela Nacional de Mujeres priistas y público en
general, mi nombre es Zazil Ha Sarmiento Rodríguez, pertenezco a la
Organización Nacional de Mujeres Priistas del municipio de Champotón, me da
mucho gusto compartir con todos ustedes este momento que es de suma
importancia para empoderar nuestra participación en el ámbito social y político, así
como para hacer valer nuestra voz, las mujeres no solamente tenemos voz de
queja, también de contribución y solución, por ello me parece importante externar
mi opinión con respecto al Recorte Presupuestal de las Estancias Infantiles por
parte del Gobierno Federal, un tema que como madre, mexicana y ciudadana, me
preocupa y ocupa.

Desde años atrás el Gobierno Federal se ha preocupado por la seguridad,


integridad y desarrollo de los hijos de las mujeres trabajadoras, es así que en el
año de 1837 surge la primera guardería en el país, para atender a los hijos de las
mujeres que trabajaban en el mercado del volador, donde actualmente es el
zócalo capitalino. En 1983, en el sexenio del presidente Miguel de La Madrid, se
hizo obligatorio que el Estado brindara servicios de estancias infantiles. En el año
2007 se estableció el Sistema Nacional de Guarderías y Estancias Infantiles,
mismo que fue reconocido en el 2012, por la Organización de las Naciones Unidas
con el segundo lugar mundial del Premio al Servicio Público.

Actualmente, en todo el país hay 9536 estancias infantiles, de las cuales 109
pertenecen a Campeche, donde también se han visto afectadas decenas de
mujeres que ahora tienen que pagar más por el cuidado de sus hijos, hasta el
momento son 12 estancias que han cerrado sus puertas debido a que muchos
padres decidieron sacar a sus hijos porque no les alcanza para solventar los
pagos, dejando así a sus hijos sin la nutrición, la protección y la estimulación para
su pleno desarrollo que es fundamental durante los primeros años de vida.
Afectando también a las mujeres que laboran en los centros de cuidado, ya que
ahora su sueldo es inseguro, al igual que su empleo, por lo que muchas mujeres
capacitadas para estar al cuidado de un menor, se están quedando sin trabajo
¿Alguien ya pensó en ellas? ¿Ya pensaron en los millones de pesos que se
invirtieron para acondicionar las más de 9000 estancias que hay en el país?

Por su actuar, parece que no, actuaron de manera arbitraria y cerrada ante un
programa que tiene vinculo directo con la sociedad, ¿Por qué no hubo consulta
ciudadana? ¿Quién le preguntó a las directoras de las estancias, a las maestras, a
los padres de familia? NADIE, por ello, me indigna la simulación de un gobierno
abierto, que supuestamente escucha ante temas como la construcción de un
nuevo aeropuerto, pero no a las miles de mujeres que a diario salen a trabajar y
que gracias a que pueden dejar a sus hijos en un lugar seguro, han mejorado su
calidad de vida, esto de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo
Social, quien señala que las mujeres que no trabajaban por no tener un espacio
para el cuidado del menor, fueron las más beneficiadas, pues se incluyeron en la
Población Económicamente Activa, contribuyeron a la economía de su hogar y sus
hijos alcanzaron un pleno desarrollo social, nutricional y educativo.
Indignante fue escuchar al secretario de hacienda Carlos Urzúa, decir que las
abuelitas podrían hacerse responsables del cuidado de los menores, cuando no
todos tienen la fortuna de contar con una abuela, de vivir cerca y aunque sean
ellas quienes se hagan responsables, la realidad es que los menores necesitan
atención especializada, desarrollarse en el exterior ¿O acaso se les brindará
cursos a las abuelitas? Hay que ser realistas, tener al niño en casa, no es la
solución, los pequeños necesitan convivir con otros niños, atenciones adecuadas,
seguridad, educación y sana alimentación.

El argumento para este recorte fue la imperante corrupción, a la cual me opongo


por completo, quien cometa actos de corrupción debe pagar por ello, debe haber
sanciones, pero no es justo afectar a las miles de mujeres que a diario salen a
trabajar para llevar el sustento a sus casas, madres que como ustedes y como yo,
damos todo por el bienestar de nuestros hijos, porque queremos que sean
hombres y mujeres de bien, porque nos importa el futuro de nuestro país, me
sumo a las madres que laboran en las estancias, me uno a las directoras y me
solidarizo con las miles de mujeres que tuvieron que sacar a sus hijos de las
estancias debido a que disminuyó el subsidio y aumentaron las cuotas, quienes
ahora dejarán de laborar o dejaran expuestos a sus hijos.

Urge recapacitar, escuchar a las partes afectadas, ajustes a las reglas de


operación y transparentar los recursos que se destinan a este programa que tanto
ha beneficiado a las mujeres de nuestro país, desde nuestra trinchera ciudadana
nos unimos a las miles de familias que están siendo afectadas, tenemos que unir a
los padres de familia en la toma de decisiones, no se puede seguir con programas
y políticas públicas de escritorio.

¡MUCHAS GRACIAS!

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