You are on page 1of 7
LA SEMIOLOGIA Ferdinand de Saussure fue al parecer el primero que en 1908 concibié la Semfologta como 1a ciencia que tiene por objeto el estudio de los signos en el seno de 1a vida social, signos de los cuales la lengua es el tipo mis importante; 1a Lingilfstica no serfa entonces sino una parte de esta ciencia general, Por esa misma época, el nortenmericano Ch. S, Peirce concibe también una teorfa general de los signos bajo el nombre de semiética, Saussure des- taca la funcién social del signo, Peirce su funcién l6gica. Pero ambos as- pectos estén estrechamente vinculedos y los términos semiologfa y_semiética denominan en la actualidad una misma disciplina, utilizando los curopeos el primer término y los anglosajones cl segundo, Sin embargo, nadic aun est de acuerdo sobre cl dominio misno de 1a semiologfa y de sus relaciones con la lingii{stica, Para no citar sino une opinién opuesta a las anteriores, Roland Barthes picnsa que la semlologta es una roma de la linglifstica, y no a la inversa, apoySndose en que todo sis- teua sembolégico tiene que ver de alguna manera con el lenguaje. Los investigadores m&s prudentes solo la consideran como un estudio de los sistenas de commicaciones por medio de seflales no lingiifsticas. Otros, con Saussure, extienden la nocién de signo y de cédigo a forms de comunicacién social tales camo los ritos, ceremonias, f6rmulas de cortesfa, ete. Finalmente, hay quienes consideran que las artes y las litereturas son modos de conunicacién basados on ¢1 empleo de sistoms de signos, derivados también de una teorfa general del signo. Pero naturalmente, es posible argumenter que hay muchos otros tipos de commicacién que son parte también de una semiologta (o de una semfética): la comnicacién animal (zcosemiética), la comunicacién de las mfquinas (ci- bernética), la commnicacién de los organismos vivos (biénica). Se dice que a cada instante utilizamos infinidad de sistemns de signos para comunicarnos: os signos de cortesfa, los signos reguladores del trén- sito, los signos de los diversos cultos, los signos del lenguaje, los signos exteriores (p. ¢, uniformes, corbatas) que indican las condiciones sociales, Vivimos innersos entre signos, todo deviene signo y taio es "Lenguaje": la pintura, la escultura, el cine, los espect&culos, los gritos de los monos, 1a danza de las abejas, un oficio religioso, las vestimentas, etc. 15 A partir de Soussure, lo scniologfia ao ha cesado de progresar y casi sin excepeién, debido a los Lingllistas: por una parte, muchos de los prin~ cipios que los Lingllistas han establecido para las lenguas, son vélidos tan- bign para otros céJigos y depenten en consccuencia mis de la semiologta que de In lingllfstica; y por otra parte, los lingllistes, para detcrminar el ob= jeto de eu estutio, han sido levatus a distinguir las particularidades que distinguen los cédigos Lenados traticionalnente "Lenguas" Je lcs otros cé+ digos, con 1s cual han pussto los funtanentos de la tipclogia seniolfgica. De este modo, la Mngttfstica moderna ha ofrecido deste hace un cuar= to de siglo una serie de criterius capaces de aborder y quiz4 de conenzer a resolver correctawente el problema, Ia prirere “istincién bfsica consiste en separar cleracente los fenémenos que implican una intenciéa de conuntca~ i6n cién de aquellos que no implicen ninguna, pora lo cual se acude a lan de signo. Un signo, en el sentido jeneral del térnino, desipna ux clemento A que representa a otro clemento 5 o le sirve de sustituto, Si cesta repzcscn= tacién o sustituci§n no ixplica unn intencitn de ccmunicacitm, como las au- bes negras en cl cielo, que indican que va a lover, estamos ante la presea= cia de un indicio, Prieto, on su artfculo "Lo sémtolopic" (1968), Jefine ei "indicia" como un hecho inmediatamente perceptible que nos hace conocer algo a propt= sito de otro hecho que a0 os perceptible, Al contrario del inficio, un cierto némere de sigaos implican una in~ tencién de comunicacién, puesto quc han sido producidos artificialmente pare servir de inlicio, Es el caso te 1a nube que presente €1 netearélogo en la TV para commicarnos que en tal zona o ro¢ién va a llover, Este signo, aho= ra llamado gefiel, depende te 1a suntologia, asf cco el anterior depente ¢e las ciencias de la observacifn, Si lo inteneién de comunicar ha permitids distinguir entre indicio ¥ sefial, el examen de los vinculos existentes entre Ay D permiten una se~ gunda distincifm: una flecha curva en un letrers caminero anunc!a una eure vo; entre le forma del clenento A y ol elemento B que ¢1 intica, hay un vinculo natural, (on una culture cada) un cudimento te relcei6n anal6gica. Se habla en este caso te sfubolo. Pero si no hay vinculo natucal entre Ay B, ei este os arbitraric = como en el caso de 1a cruz roja de les betiquincs o en cl “el nombre que se da al cerdo en los diférentes icnguas - estcmos ante un signa. 16 Ast definido, el atgno no es forzosanente lingli{stico: el letrero "pare" de 1a seflalizacién camineza, 1a cruz roja de los betiguines, son signos. Sin erbargo, no son signos linglifsticos, Esto significa que es ne~ cesario buscar en otra perte la cspecificidad cel signo lingiiistico. Los indicios sex de la neturaleze; en carbio las sefiaics, - que implican una intencién de ccmunicacién ~ serfan objeto de dos disciplinas diferentes: de le sembolo~ efa, que estuciaria los sfubolos y los signos no lingUfsticos, y de la lin~ eistica, que astudiarfe cxclusivemente los signos Linglifsticos. fan estuliados por las ciencias de 1a observacién o Gomo consecuencia Je 1a clnsificacién de los signos que se ha hecho, el dominio de la semiolopie sa restringe al estudio de los aistems de co~ municacién por sefiales, sfmbolos y signos no linglifsticos, La linglfstica y 1a semtologfa se encuentran hoy dia lado a lado y no una en la otra. Ahora bien, mis arriba hemos dicho que la semiologia ha ido progre~ sando sobre todo gracias a las reflexicnes ocasicnales y marginales de los Lingllistas preocupados por “elimiter el dominio de su propia ciencia. Los trabajos que hacen de la ejecucién del proyecto de Saussure un Propésito explicito ("La semiologia = dice Saussure ~ debe ensefiarnos er. qué consisten los signos, qué leyes los rigen; olla no existe adn. pero tiene derecho a la existencia y su lugar est& determinado de antemano") son bastante raros, Ha sico preciso esperar hasta 1943 para que rpnresce el primero, el libro de Emile Buyssens, Les lansares et le discours, que ¢s también cl primer representonte de una de las Gos tendencias que parecen compartir la investigacién semiuligica actual. En cuanto o la otra tendencia, la obra que la representa mejor es el artfculo de Roland Barthes, Elenents de sémfologie, publicado en 1964. Aubas tendencias se distinguen en especial por los hechos que cada una considera como integrantes de los sistemas de signos o ¢e los cédigos y por la diferente extensién que cllas atribuyen en consccuencia al objeto de la disciplina. Para Buyssens y sopuidores = como Jal. Prieto y G, Mounin por ejem- plo = la semologia debe ocuparse de los hechos 1amados scficles y de su funcién propia que es le commicacitn; para Barthes = y Benveniste por ejem~ plo ~ la significacitn de esas sefisles constituirfe el objeto te In semiolo~ gia y de esta form incluye hechos cono 1a vestimenta p.e., que Buyssens de~ Ja expresamente fuera (si no son “lenguajes", por lo menos son sistems “ic significacién),

You might also like