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8 régime; ivedor Bulletin, Vol. 2, No. febrero de 1988, Berkeley, CA, USA pp.2 ‘de Junio, AGUS, ta rersidad estatal, las organizaciones @e secundaria, empezaron a participer ‘an el process de liberacién desde hace varios ailos, fermentando en las masas un proyecto de nueva sociedad. De sus files han salido miles de combe- tientes para distintos niveles y frentes de Is lucha salvadorefia. Bsa identifica. eign con la gente més humilde y ex- plotada es la ensafianza principal que Tos sujetos de ls oducacién han dado. ‘Al fundir al trabajedor de Ia cultura con el militante, Is escuela con el frente de guerre, la lectura de los hechot con la construccién de Ia his- toria, el fruto he necido ya. Mayo de 1983 . RP Cre > 10 La miisica como instrumento pedagégico para la liberacion ENTREVISTA A MIGUEL-ANGEL ESTRELLA Susana Lapsenson* oo ee ‘Tradicionalmente, las clases dominan- tes de nuestras sociedades capita- lisias, valorizan como cultura las mani- festaciones artisticas mis refinadas y se apropian de ellas, como de un aspecto mis de la riqueza. Les posibi- lidades de acceso a estas manifesta- clones son consideradas como un privilegio para “los que piensan”, los . poseedores del_conocimiento, como uno -de los bienes terrenales ‘que otorgan poder. ste privilegio conlleva 1a apropia- cign de los medios de produccién, istribuctén y consumo de la cultura, © Pedagogs, proferora de 1a Facultad de ‘Administracion de la. Universidad Ne- clonal Auténoma da México. nina Antrapolopi, Vol. VI, No. 21, México 1983 Como contrapartida, 12 cultura de las clases subalternas, sobre todo de Jos sectores més oprimidos de Ia socte- dad —indigenas, campesinos, obreros rurales— es calificada como subcul- tura, como manifestacién de atraso, producto de una incapacidad concep- tual congénila que impide captar conceptos més elaborados. ‘Algunos autores explican esta si fuacion como privacion cultural, aunque esta privacion tiene otro nombre: despojo. Asi como los pri- mitivos habitantes de nuestra Amé- ica Latina sufrieron el despojo de sus tierras por los invasores, continian su- friendo el despojo de todos los ele- ‘mentos que permiten una vide digna, En la Repiblica Argentina, la con- tradicci6n “civilizacion 0 barbarie”” 26 atravesé Ie historia de ta lucha de clases desde los comienzos de la cons- ‘truccién de la Nacién en donde accién civilizadora significé exterminio del indio y persecucion del geuchi. La oligarquia, con su mirada y su pensamiento prendidos al modelo cultural europeo y sus intereses alia dos a Inglaterra, organizé el pais con al poder centralizado en Buenos “Aires, basado en una economia agto- exportadora. Le “civiizacién” residi en la capital, el interior representaba Ja “barbarie™; la masa “‘nculta” que proveia mano de obra barata ¥ no requeria preparacién, Sus manifesta ciones culturales constitufan un fol- lore desvalorizado y despreciado. A diferencia de otros pafses latinoanieri- canos donde fue liquidada la antigua oligarquia terateniente, en la Argen- tina esa clase social permanece atin ‘con todo su poder original, Bn 1945, el peronismo significé la dignificacién de la barbarie. El Bstatuto del Pedn, las leyes obreras, la organizacién de los sindieatos, le redistribucién del ingreso, el acceso de los sectores populares a la educa- cin, a la salud y a le vivienda y le paiticipacién en la vida politics naeio- nal conformeron un avance popular sobré espacios ocupados por la oli garquia, que s6lo habfa accedido compartir con algunos sectores de la Durguesia, ‘Los “cabecitas negras”” ~asi llama ban al hombre del interior, de piel més oscura que el descendiente de europeos~ no sélo reclamaban sus SUSANNA LAPSENSON derechos sinc también’ los ejereian Demostraban que su ignorancia no era eongénita, que podian pensar, este disr, aprender, creae y produeir en fina’ sociedad que era de ellos. La consigna “los inicos _prvilegiados ‘son [os nifios” sintetizaba la preocu- pacién y el esfuerzo para formar las nuevas generaciones que continuaran un proyecto de pais para las mayo- ras, El odio no se dejé esperar. El 16 de setiembre de 1955 un golbe nnilitar derrocé al gobiemo peronista en su segundo periodo conseeutivo. Gon esto no s6lo se pretendié cambiar ‘los gobernantes sino destruir en la conciencia de las masas el camino que habjan recorrido. Los militares, Ja oligarquia y sus aliados de la bur- uesia creyeron que al robar y escon- der el cadéver de Eva Perén, al fuslar, reprimir y emitir decretos que prohi- bbian la sola menciéw del peronismo, Jograrfan entezrar para siempre la con- ciencia y la préctica de protagonizar la historia que habian construido Jos ‘trabajadores. 7 Ta historia no fue asi, el pueblo aprendi6 formas de resistencia para sobrovivir, siguié pensando y siguié luchando ‘para que la justicia social fuera nuevamente una realidad. .. sas manifestaciones refinadas del arte 4 las que nos referiamos al principio, también son parte de la justicia social por la que luchan nueiiros pueblos, Miguel Angel Bstrella, reconocido pianisia con las puerias’ abierias en los palegios y teatros més importantes ‘del mundo, asi to entendi | - En el relato de Miguel Angel E LAMUSICA COMO INSTRUMENTO PEDAGOGICO PARA LA LIBERACION 30 Bn la entrevista que transcribimos wos muestra cémo la miésicn de Chopin, Mozart y Beethoven, confi- nada al placer de los sectores hegemé- nicos, puede ser un instrumento peda- gégico para sensibilizar y desarrollar las capacidades intelectuales y el pensumiento ceritico en los sectores populates. Bn su lugar de origen, Tucumén ~pequefia provincia del norte de la Republica Argentina desarroll6 su accién politica y educativa al evar tmiisica clisiea a obreros de ingenios agucareros. Los eampesinos compren- dieron el mensaje y el sentido de esa miisica, sus formas légicas y cono- cieron ‘sus condiciones histéricas de produecién y las caracteristicas de los pueblos que las inspiraron. A partir de ahi, pudieron reflexionar sobre fu situacién en el mundo, su condi- cién de hombres capaces de participar activamente en los procesos de cam- bio, sus semejanzas y diferencias con aquellos que, en otros paises, también sufren la explotacién. En el desarrollo de sus luchas reivindicativas Hegaron a articular aspectos econémicos con ‘otros, aspectos como el derecho a disfrutar una cultura de la que fueron ‘marginados. trella, el piano de cola se constituye ‘en un simbolo de lucha. Por un lado la oligarquia intentando defender su feudo cultural mediante un decreto {que probibia sacar el piano del teatro impidiendo de esta manera la con- tinuidad de tos conciertos populares. NA 2 Por el otro, los trabajadores reclamen- do su derecho a entrar a los teatros, a ‘enriquecerse con la miisiea, a conser- var lo que habjan ganado. En defini- tiva, manifestando una forma més de resistencia a verse sumergidos en le ‘oscuridad de la barbarie, Pensamos que este tipo de expe: riencias numerosas y poco conocidas en América Latina, deben difundirse por lo que ensefian y aporian a los educadores, a los trabajadores de Ia cultura en general y a todos aquellos que creemos que Ia accién educativa cumple un papel importante en los procesos politicos de transformacion de la sociedad. SL En Tucumén participaste en algu- nas expetiencias de educacién popular levando tu misica a los campesinos, jcémo legaste a ha- cerlo? MAE Recordarés que en el aio 1972, en nuestro pais se vivia un clima 6s- pecial, al final de la dictadura mallitar de Ongania, Levingston y Lanuste, En ese clima, Perén hizo ‘un lamado a la intelectualidad argentina’en el sentido de organi- arse alrededor del peronismo para organizer 1a materia gris y perti- cipar en el trabajo de base usando nuestra herramienta, la cultura. Lo més notable de esta etapa es quizds un trabajo que inicié tun grupo de j6venes cristianos y en

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