Traduecion de Pras Lorex MASE y\o4 Trg. 5 - IM 4a 9g (FF 2463, et copes EL MODERNO SISTEMA MUNDIAL II BC) El metcantilismo y la consolidacién de la economia-mundo europea, 1600-1750 * por MOUANUEL, WALLERSTEIN,Li antigua Bolsa de Amsterdams, Ge Adiacgsz, Job Berckheyde, artista Ge" Haarlem. Esta, soem fue deverita ‘del siguients modo por’ Charles fel Bolintz co 1147. sPal'a Ver la plaza donde se reinen los comer. Ses ee ecatar de Sas asustos desde el mediodin ‘hasta Js una Sleds Esa plara, que.es_mis larga que ancha, est rodeada de una Empiis galore ablerta sustentads por columsas de pledra, que sive de Ferigio on caso de livia, Este hugar es llamedo la Bolsa, y eo él $2 Funke ver a comerciantse de todas tas naciones, cuya diversiad de ropas Puimapune ho es menos grata que Ia belleza del lugar. Sobre todo, nada J Neaebiscesonts como. observar fa prisa de los Uamados corredores, Gee son les hombres empleados por tos grandes comerclantes para nego. Sz er teva de cambio o lovar sus olros asuntos, y veries commer de Grado a oto por toda In plas; cualquiera pensaria que estén locos. INTRODUCCION: 2HUBO UNA CRISIS EN EL SIGLO Xvil? La obra de los historiadores que han estudiado las tendencias de los precios europeos entre las dos guerras mundiales', jun- to con la teoria de los ciclos econémaicos seculares (tendencias ascendentes y descendentes que duran 250 afios, aproximada mente) con sus dos fases (A y 8) elaborada por Frangois St miand?, nos han legedo unas ideas generales acerca «le la historia europea a principios de la Edad Moderna que todavia parecen ampliamente sceptadas: hubo una expansiéa en el siglo xv1 (fase 4) y una depresiéa, una contreccién una ccrisiss en el siglo xvtt (fase 9). Las fachas que delimitan estas fases, Ia naturaleza de los cambios que se produyjeron (aun si limitaios el anélisis'a las cuestiones econdmicas), las variaciones regionales y, sobre todo, las consecuencias y las causas de los flujos son temas muy debatidos, pero las ideas generales_siguen en pie. ‘i En 1953, Roland Mousnier escritié un voluminoso tomo so- bre estos dos siglos (que fia conocido desde entonces cuatro ediciones revisadas); Is parte que trata del siglo xv1t, definido como el periods inciuido entre 1598 y 1715, se iniciaba con ‘un tono dramatico: El siglo ava es Ia época de una crisis gue afecta al hombre en su totalidad, en todas sus actividades —econdiiea, social, politics, re ligiosa, centiica, artitica— yen tode eu cor, en 1o més profundo de sus fuerzas vitales, cu sonsibilidad ¢ su voluntad. Se puede decir ‘que la erisis e2 permanente, pero cod violentos allibajos’. Un allo después de que esto fuera escrito, E, J. Hobsbawm publicé un articulo en Past and Present que desericadend tin importante debate académico. La tesis era que «la economia europea atravesé una ‘crisis general’ durante el siglo xv1, 1 Vase la bibliografia que acompafia al articulo de Braudel y Spooner A961, pp. 6519) "daze. Simiand (193%). > Mounier (967, p. 18).6 Immanuel Wallerstein Ultima fase de la transiciéa general de la economia feudal a 1a economia capitalistan* El mismo tema apatece en los importantes estudios sobre 1a economia europea de Wilhelm Abel y B. H. Slicher van Bath. Para Abel, ela tendencia dominante del movimiento de los precios en Europa, durante la segunda mited del siglo xvm Fla primera del sist, fue descendentes 3, Ee elerta que Sticher Yan Bath duda en usar le palabra crisis», asegurando que el periods comprendido entre 1650 y 1750 fue «realmente mis luna depresin insélitamente protongadas ; pero esto NO Cam Bia mucho las cosas. En cualquier caso, no discrepa de Abel cuando éste afirma que el periodo supuso una «inversion de la tendencia seculars’. Podrismos ampliar ta lista de estudio- sos_que coinciden si usdraitios un lenguaje alin més ¢auto, Piciie Vilar habla del «retroceso (rectl) relativo del siglo xvi, y Plerie Chaunu define la difereincia entre los periodos A y 8 no Gomo eérecimiento [frente a] decrecimiento (décroissancel», Sino mas bien como «crecimiento (frente a] menor crecimien- to»’. René Baehrel es el mas reacio a ver cualquier tipo de crisis, pero acepta el concepto para el period muy concreto comprendido entre 1690 y 1730, Los términos se hace tan T Hobsbawm (865, p. 9 SASS™USHE, p. 2h) Da primera edicton slemana del thro de, Abel apareeio en 1955, y In segunda, revisada y aumentade, ea 1965, Abel dios Que, tse ha conservado el esquema generale, pero que las depresiones ech tigios kev 9 xvrxve! son interpretadas como periodas de amino- {acion, que hao aida aubdivididos todo lo poaibles (195, p. ©. Probable- Ineate, Abel eree que hubo una mejoria entre las dos depresiones. T Sicher van Bath (9652, p. 206). Des estudlos mas recientes (Cipolla, tote, p12, ¥ Davis, 19130, p. 108) son igualmente reacios a emplear Ia pe Tabra isis, sangu, come a8ade Cipolla, een el fondo de toda simoliiea- ida hay slempre algo de verdad» gata expresion aparece en of titulo de Ia segunda parte, cap. v (Abel, 1973, p. 20), Plerre Chauau usa una frase similar, sla inversion de 1s teadencia principal de los. precios y actividades» en ef titalo de un ar tdeulo sobre at siglo. 7 (19620). Tiler G9iE, pr 4), quien fecha el inicio del periado entre 1598 y 1630, y ol fin, entre 1680 1725, S'chauou (1962, p24). Esto se asemeja a ta descripciéa que hace ‘Simisnd de lg fase #f «No lo eantrario de lo. que sucedié en 1a fase 4, Suto {oo} un iperemento atentado o una estabilizscién, y a9 ya una con aausciin del aleaw (92>, p. 640), S'Backrel (96L, p. 28), Quien, como Chaunu, sedala que Is fase no fos necesatiamente una fase de decadencis, sina que puede cer simple. feate una fase de (asa de crecimiento menor (19, p. 51). Otros autores Guin de acuerdo ea que este perfodo es especialmente diticl. Le Roy Endure habla egpocificamente de das dos o tres sltimas décadas del Selo Gevu]e UST p. Hl). Jacquart lo sitia extre 1680 y 1710 (i978, Dé {ina 485), Morineau, sin emsbargo, descubre sun mimero bastante grande ¢Hubo una crisis en 2 siglo XVII? 7 vagos y el tiempo tan corto que podemos pi a lemos preguntarnos qué 3 lo que queda al final. Ivo SchStier comienaa su articulo sobre este periodo con un tono de dud: A veces parece como si el siglo xv, encajonado entre los siglos xv" ¥y xvimt, no tuviera rasgos propios. Con el Renacimiesto 9 le Re. forma por un lado y ta Tustenctoa y la Revolucion por otto, a0 no ‘yuedam, para el siglo que nay entremedias, sino terminos vagos como «transiciéns y «cambios ®, nai Tal vez esto sélo sea debido a que, como sostenia Jean Meu vet en 1944, stenemor mucha lashes informacidns gobre el periodo comprendido entre las dos momentos de claro. au- mento de los precios, {Nos negaramos entonces a clasificer este periodo y lo dejaremos escabullirse en Ia complejidad de unos datos confusos y a veces engaiosos? ¢O diremos con Schéffer: «Tal vez sea tradicionalisms, en contra de nuestro saber y entender, pero no tenemos mis remedio que reservar al siglo xvit un’ lugar pro} ‘a imaginacién Io nece- ae gar propio. Nuestra imaginacién lo Podriamos dejar tal decisién al azar de la moda litereria de no ser por las importantes cuestiones tedricas que se ocul- tan tras el fo de la aomenclatura, En primer lugar, se plantea la cuestién de si existieron en realidad cosas tales como las stendencias seculares» de la economia’, y, en caso afirmativo, AE eo tr at 9 Ek. 2 Eb co tne ss pn es como florituras del historiador. «El hecho Ge que east todos [os os suis haya’ sdo deinen, on wan w tr geass, como ‘on Worse fe transicidn’ es un comentario expresivo sobre el apego de! histor dor, al ambien Sovple 1959, p. 135). paaaerianibied ee Coe co ae on set i tac ole Hecate ele tee ane eee fay wate Fo oop Hache Cie: sere ee ea Sra i pout Saban ol seers oe ELS Monae ctrae ear ier reais saeco ee oe wah Last? Pats Bice Sata iat oe nme Soe are oS nas ees CEL i og oy sconenyobstts coma BSE ne ana eb ee ae SS fel a ee ae es as Lapin crenata arei | 8 Immanuel Wallerstein como se Telacionan con Ia politica y Is cultura. ¥ si existen las tendeneias seculares, crefleja entonces cada sucesiva pareja de fases (desde la Edad Media hasta nuestros dias) un tipo Giierente de economia, como afrma Gaston lambert ®? ¢O for das elles parte de tm largo periodo de sconsumo agri Tin (Risectos que se extionde desde el ao J150 hasta 1850 gproximadamente, como dice Slicher van Bath #? 0, por él contrario, hay una ruptura crucial en la mitad del perfodo? Y si hay wna ruptura crucial, nos enfrentamos a otra cuestion adicional: jeudndo se produce? : ‘A propésito de esta ultima cuestién existen varias posturas. Va es que la fisura fundamental, la ruptura més significative, Se produce con Ia revolucién industrial » finales del siglo XV. ‘Segun Carlo Cipolla, tanio éste xacontecimientor como Ta Fe yolucién agricola dei octavo milenio a.C. representan «Pro- fundas brechss en la continuidad del’ proceso hist6rico» ”. D.C, Coleman hace Ta misma puntualizacion de oa forme Grande tice que en el desarrollo econémico de Europe entre 1500 y 1750 hay mas continuidad que cambio: «Cuando se abre paso’ Ia Tug, la "tecnologia de 1500-1750 resulta ser, en general, Inds estética que movile ¥. Del mismo modo, toda una escuela de pensarnieato marxista llega @ la misma conclusién por To que Fespecta a la cronologia de cualguier ruptura, insistiendo, com Jespec § Goan en que el pertodo comprendido entre 1500 9 1750 es el periodo de la

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