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Ficha Odontológica e Identificación. Reporte del XXXIII Congreso Internacional

de AMFRA, 16 de Mayo de 2012 - Carlos Paz, Argentina.

Article · January 2012

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Alan Diego Briem Stamm Gabriel Mario Fonseca

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∞ SUBJECT REVISION ∞

Ficha Odontológica e Identificación. Reporte del XXXIII Congreso Internacional de AM-

FRA, 16 de Mayo de 2012 - Carlos Paz, Argentina.
Dental Chart and Identification. A report from the XXXIII International Congress of AMFRA,
May 16th 2012 - Carlos Paz, Argentina.

Ceppi, Héctor José1; Ramos-Moreno, José Luis2; Briem Stamm, Alan Diego3; Villanueva, José Carlos4; Fonseca, Gabriel Mario5.
1. Cátedra de Odontología Legal, Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
2. Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Santiago (Chile).
3. Cátedra de Odontología Legal, Facultad de Odontología, Universidad del Nordeste (Argentina).
4. Cátedra de Anatomía Patológica B, Facultad de Odontología, Universidad Nacional de Córdoba (Argentina).
5. Cátedra de Odontología Legal y Forense, Escuela de Odontología, Facultad de Medicina, Universidad Católica de Córdoba (Arg entina).

ABSTRACT

The positive identification is sustained in the match of information that must assemble indispensable characteristics to allow these comparisons. The
schematic type of designs, the dental nomenclature, the symbolic language and same content that must be included in the dental records play fundamen-
tal role to improve the quality of the dental identification. A report of the conferences developed by panelists respect of t he Odontologic Card for a fo-
rensic identification, in the theory discussion round table at the XXXIII International Congress of AMFRA, on May 16, 2012 in Carlos Paz's city, Ar-
gentina is presented, and the topics approached as end and conclusions in the mentioned event are discussed. Copyright © Syllaba Press International
Inc. 2009-2012. ® All rights reserved.

Key words: Forensic dentistry, Dental records, Dental nomenclature.

RESUMEN

La identificación fehaciente se sustenta en el cotejo de informaciones que deben reunir indispensables características para permitir esas comparaciones.
Elementos tales como el tipo de diseños esquemático, la nomenclatura dentaria, el lenguaje simbólico y el mismo contenido que debe poseer la Ficha
Odontológica juegan papeles fundamentales para potenciar la calidad de la identificación odontológica. Se presenta un reporte de las conferencias desa
rrolladas por panelistas respecto de la Ficha Odontológica para una identificación forense, en la Mesa de Discusión del XXXIII Congreso Internacional
de AMFRA, el 16 de Mayo de 2012 en la ciudad de Carlos Paz, Argentina, y se discuten los tópicos abordados a manera de cierre y conclusiones en el
mencionado evento. Copyright © Syllaba Press International Inc. 2009-2012. ® All rights reserved.

Palabras clave: Odontología Forense, Ficha Odontológica, Nomenclatura dental.

Introducción El día 16 de Mayo de 2012, y como actividad previa al

Se ha mencionado que, aun cuando existe una literatura
extensa refiriéndose a la importancia de la identificación de las
víctimas involucradas en desastres a partir de sus Fichas Odon-
tológicas, estas poseen algunas limitaciones. Clark (1986), a
propósito de las identificaciones dentales realizadas en el acciden-
te aéreo del vuelo 771 de la Gulf Air sobre Abu Dhabi en septiem-
bre de 1983, refirió que en aquellos casos en los que la informa-
ción odontológica había sido inadecuadamente registrada, la iden-
tificación mediante esta vía se tornaba extremadamente dificulto-
sa, “la calidad de la identificación es igual a la calidad de la infor-
mación antemortem (AM) [1].
La identificación fehaciente se sustenta en el cotejo de
informaciones, lo que deviene en una situación explícita: los ele-
mentos a comparar deben, por toda lógica, ser comparables. Qué
debe registrarse y fundamentalmente cómo debe hacerse ese regis-
tro, transforman a la práctica del perito odontólogo forense en un
verdadero caos cuando la información AM adolece de no satisfa-
cer las mínimas necesidades para poder ser cotejada con la post-
mortem (PM).
XXXIII Congreso Internacional de la Asociación de Médicos Fo-
renses de la República Argentina realizado en la ciudad de Carlos
Paz, Argentina, se desarrolló la Mesa de Discusión dedicada a la
Odontología Forense centrada en el tema: “Ficha Odontológica e
Identificación”. Se expone a continuación un reporte de algunas
de las conferencias presentadas por los diferentes panelistas y se
discuten los elementos abordados a manera de cierre y conclusio-
nes en el mencionado evento.
La Ficha Odontológica y la Necesidad de su Imperiosa
Utilización
Ceppi, Héctor J.
Partiendo del principio filosófico de que el conocimiento
de las palabras lleva al conocimiento de las cosas y si se agrega
que para tener una mejor y mayor intuición de la realidad, deben
mirarse las cosas a través de su evolución y a partir de su primer
origen. Estos principios filosóficos permiten decir que la palabra
“Ficha” proviene del latín Fixa [2] y que la Real Academia Espa-
ñola (RAE) la define en su sexta acepción como “…papel o cartu-

Received: May 2012 / Accepted: Jun 2012 / Published online: July 2012. 2027-7628/$ - see front matter Copyright © Syllaba Press International Inc. 2009-2012. ® All rights reserved
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lina, generalmente rectangular y de pequeño tamaño, en que se
anotan datos generales, bibliográficos, jurídicos, económicos,
policiales, etc., y que se archiva verticalmente con otras del mis-
mo formato” [3]. Con estas premisas, puede ensayarse una defini-
ción de Ficha Odontológica, diciendo que es una cédula que posee
un sistema de anotación, un esquema dentario y pautas destinadas
para consignar datos de interés profesional. Para una mejor com-
prensión, puede agregarse que “Cédula” proviene del latín
schedŭla, como diminutivo de scheda, un “papel o pergamino
escrito o para escribir en él algo” [3]. Esta hoja de papel o cartuli-
na puede ser guardada y clasificada entre otras, para luego, con un
sistema de referencias odontológicas como se verá oportunamen-
te, ser completada, haciéndole cumplir de esta forma con los prin-
cipios científicos, jurídicos, económicos y sociales que está llama-
da a cumplir.
Existen en la actualidad distintos tipos de Ficha Odontoló-
gica, por lo que puede decirse, sin temor a equivocación, que hay
tantos modelos de fichas como ocurrencias de cada profesional o
efectores de salud, tanto sean privados o públicos en sus tres esta-
mentos, y que desgraciadamente hablan de una anarquía que a
esta altura de la evolución social no es explicable, con los daños y
atrasos observables desde lo jurídico, económico, científico, so-
cial y humano, motivos que obligan a proponer una Ficha para el
práctico en general acorde a las exigencias actuales.
La finalidad jurídica de la Ficha Odontológica es de funda-
mental trascendencia en el fuero penal, luego en el civil y laboral.
Desde el punto de vista penal, ha pasado a ser indispensable, por-
que en ella se registran trabajos y datos que perduran por muchos
años después de muerto el individuo, y pasarán a ser otra de las
tantas pruebas convincentes e indiscutibles para que los jueces, en
la suma de elementos convincentes y con contribución de otras
ciencias tributarias de la Criminología, les permitan administrar
justicia sin cometer errores, fundamentalmente en casos de identi-
ficación humana como así para determinar la paternidad, etc. No
debe olvidarse que en los grandes siniestros, son los dientes los
últimos en desaparecer; a estas alturas de la evolución social, de-
cir que se estableció la identidad de una persona sólo por el siste-
ma de ADN puede llegar a constituir un error haciendo fracasar la
credibilidad y misión de los jueces, ya que la verdad está en la
sumatoria de las pruebas de todas las ciencias tributarias de la
Criminología que no dejarán duda sobre la actuación de los jueces
y la administración de justicia. Desde el punto de vista del fuero
civil, justifica su implementación en los casos de denuncias de
mala praxis (cuyo aumento o disminución estará en relación dire-
cta a la formación profesional), y por los juicios por cobros de
honorarios, los que le dan relevancia y jerarquía a la Odontología
por el lugar logrado como ciencia autónoma que hoy se merece.
En el fuero laboral, posee suma importancia en los casos de acci-
dentes de trabajo según se evalúen los traumatismos en el Macizo
Dento Máxilo Facial, gracias a que hoy se cuenta con tablas valo-
rativas (Baremos) para determinar los daños y más fundamental-
mente las incapacidades causadas para lograr luego el resarci-
miento correspondiente y justo.
La Ficha Odontológica debe contar con un esquema denta-
rio y un sistema de notación. En la Argentina, se ha adoptado el
de la Federación Dental Internacional (FDI), también denominado
Dígito Dos, conquista lograda a partir de la evolución y puesta a
prueba en este país siguiendo una postura de universalización del
sistema. La palabra “Esquema” deriva del latín schema, y este del
griego σχῆμα, “figura”, cuyo significado es el de una
“representación gráfica o simbólica de cosas materiales o inmate-
riales” [3], lo que aplicado a nuestro objeto de análisis, permite
deducir que es la representación gráfica y simbólica de los dien-
tes, de los cuales existen también numerosos tipos.
Respecto a “Notación”, nuevamente la RAE menciona que
proviene del latín notatĭo, -ōnis, como “sistema de signos conven-
cionales que se adopta para expresar conceptos matemáticos, físi-
cos, químicos, etc” [3]. Aplicado esto a la Ficha Odontológica,
puede definirse a la Notación Dentaria como “el conjunto de
números convencionales a utilizar universalmente para ubicar los
dientes en sus respectivos arcos dentarios de los maxilares dere-
cho e izquierdo, y de la mandíbula”. La importancia de la nota-
ción dentaria radica en que tiene implicancia concreta en las fina-
lidades de la Ficha Odontológica, es decir en lo económico por el
tiempo demorado para su transcripción en la ficha, fácil de retener
desde el punto de vista legal en la identificación dentaria y su
ubicación en sus respectivos arcos dentarios, y así con sólo dos
números entre ellos combinados, puede individualizar un diente
de manera inconfundible. Numerosos son los sistemas de notación
dentaria que fueron utilizados a través del tiempo, sin embargo, y
en el caso de Argentina y gran parte de Latinoamérica, se conside-
ra al sistema de la FDI por haber sido concertado internacional-
mente por la Federación Dental Internacional, como se pretende
en el futuro sea la propuesta de la Ficha Odontológica que se pre-
senta.
Para concluir con el estudio de la Ficha Odontológica, sólo
falta sugerir las Referencias Dentales, es decir los elementos que
permitirán determinar lo que se consigna y como se hacen las
anotaciones en la Ficha Odontológica. Antes de su descripción y
siguiendo con la misma filosofía de las otras partes de la Ficha, se
definirá a las referencias como la relación de dependencia o seme-
janza de una cosa con respecto a otra, que puede hacerse por me-
dio de símbolos con que materialmente se representa un concepto
por alguna semejanza o correspondencia que el entendimiento
percibe entre ese concepto y aquella imagen. Dado que
“Símbolo”, del latín simbŏlum, y este del griego σύμβολον denota
una “representación sensorialmente perceptible de una realidad en
virtud de rasgos que se asocian con esta por una convención so-
cialmente aceptada” [3], estos podrán representarse en la Ficha
Odontológica según las observaciones bucodentales realizadas.
Se presenta un diseño de esquema gráfico de los dientes
temporarios y permanentes representando todas las caras de los
elementos y, coincidiendo con algunos autores [4], también su
porción radicular, para poder registrar la mayoría de los aconteci-
mientos o afecciones y las restituciones que se puedan presentar,
en especial para el odontólogo que realiza la práctica general
(Figura 1). Con respecto al sistema de notación, por supuesto ade-
cuados y transformados a su verdadera realidad si ésta no la tuvie-
se, se proponen los registros ya asumidos en la Argentina: en co-
lor azul para los trabajos a realizar (remarcando el contorno pe-
riférico de las futuras obturaciones, o con un punto azul en la par-
te coronaria o apical del diente); en color rojo los dientes extraí-
dos, las rizoclasias, los dientes fracturados, los ápices sin forma-
ción por la edad, las anodoncias parciales y totales; en color negro
los desgastes fisiológicos y las facetas de contacto, de fundamen-
tal importancia para la determinación de la edad en Odontología
Forense y en color verde, los alveolos vacíos PM, muy frecuentes
en la identificación de cadáveres (Figura 2).
Se hace imprescindible comenzar en nuevo milenio pre-
sentando al mundo una nueva Ficha Odontológica para la práctica
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Figura 1. Esquema dentario propuesto por Ceppi HJ sobre sistema FDI.
general de la Odontología que, a manera de historia clínica, per-
mita brindar las bondades que sólo la Ficha Odontológica puede
ofrecer. Resulta necesario aclarar que, partiendo de la Ficha para
el práctico general, se puede adecuar a las diferentes necesidades
de cada especialidad odontológica y sistemas de atención en los
diferentes países. La Ficha propuesta por este autor, responde a
las exigencias que hacen resaltar su importancia indiscutible para
poder universalizar su uso como verdadero idioma gráfico de la
Odontología para bien de la humanidad.
Accidentes de aviación. Trabajo en campo y métodos de
identificación
Ramos Moreno, José Luis
La aviación comercial, como medio de transporte, se ha
globalizado a niveles impensables desde hace una década atrás. El
crecimiento vertiginoso del medio aéreo para desplazarse parece
imparable. Como solución a la demanda para transportar cada día
mayor cantidad de pasajeros, los fabricantes han tenido dos políti-
cas, desarrollar aviones de mayor envergadura, con capacidades
que se van incrementando rápidamente, llegando actualmente
tener aviones como el Airbus 380 o el Boeing 747-800, que pue-
den llevar más de 500 pasajeros, para vuelos de largo alcance, y
producir un mayor número de aviones para vuelos regionales, con
capacidades de hasta 150 pasajeros. Con el aumento de la canti-
dad de vuelos, a pesar de las severas medidas de seguridad im-
puestas por la Organización de Aviación Civil Internacional
(OACI) a sus estados contratantes [5], los accidentes aéreos si-
guen ocurriendo. Estos accidentes presentan generalmente situa-
ciones comunes: gran número de víctimas, altas velocidades invo-
lucradas, temperaturas asociadas al incendio del combustible y
partes del avión, cuerpos sufriendo grandes daños asociados a
desaceleraciones violentas, explosiones o a las temperaturas a las
cuales estos se ven expuestos (±1400°C), -siendo común que ocu-
rran estas tres situaciones juntas-, gran dispersión de cuerpos y
restos humanos, y partes del avión siniestrado, que a veces ocupan
kilómetros cuadrados, además del gran impacto mediático.
Dentro de la problemática asociada a un accidente de avia-
ción, en los últimos años se ha sumado la diversidad de nacionali-
9
Figura 2. Sistema de notación propuesto por Ceppi HJ.
dades que pueden encontrarse en los vuelos internacionales o en
vuelos nacionales hacia destinos turísticos. Esto, en relación a uno
de los mayores problemas que se deben enfrentar en un accidente
de aviación, la identificación de los fallecidos. Si bien muchos
países tienen protocolos de actuación y planes de emergencia para
enfrentar accidentes de aviación (muchas veces desarrollados en
base a situaciones reales), estas experiencias no son normalmente
transmitidas a otros países. La OACI, en sus requerimientos de
Planificación de Emergencias para los Aeropuertos [5], solicita
que los esfuerzos se concentren en salvar vidas humanas. Los
procesos de rescate e identificación de fallecidos quedarán some-
tido a las leyes, criterios y capacidades de cada país. Ante la ocu-
rrencia de un accidente de un avión comercial en territorio extran-
jero, el país al cual pertenecía el avión, normalmente envía equi-
pos forenses al sitio del suceso, ocurriendo lo mismo cuando pasa-
jeros de ese país se encontraban a bordo (delegaciones estudianti-
les, deportivas, turísticas, etc).
Los métodos reconocidos para la identificación de los fa-
llecidos en los accidentes de aviación: huellas digitales, odonto-
logía y ADN [6], pueden presentar ventajas y desventajas para su
utilización. Las huellas digitales son de gran utilidad si el país al
cual pertenece el fallecido cuenta con los respectivos registros
decadactilares (en la región, Argentina y Chile cuentan con estos
registros), situación que no ocurre en una gran cantidad de países,
entre ellos los EEUU. En el caso del ADN, es de gran utilidad
para lograr identificaciones de niños que no estén filiados
(adoptados son una problemática aparte), y la identificación de los
fragmentos de un mismo cuerpo.
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Respecto a la odontología, sin lugar a dudas es de gran

ayuda en la identificación de fallecidos en catástrofes aéreas dada
la gran resistencia de tiene los dientes y materiales dentales a las
altas temperaturas que se dan en estos accidentes [7]. También
ayuda en la determinación de la nacionalidad pues algunos trata-
mientos son característicos de algunos países; en la determina-
ción del componente ancestral por su asociación con la morfolog-
ía dentaria; en la estimación de edad, estatura, condición socio
económica, enfermedades de la infancia, deducción y forma de la
cara, etc. [8, 9]. Puede así corroborarse que en muchos casos, la
odontología ha sido el principal método de identificación de falle-
cidos en accidentes aéreos, como lo demuestra el Instituto Médico
Legal y Policía Científica brasileños respecto de las víctimas del
vuelo JJ3054 de TAM (Figura 3).

Figura 4. Diferentes sistemas de nomenclatura dentaria.

TERPOL es lo más acertado, por la nomenclatura que usa y su

Figura 3. Métodos de identificación empleados para la identificación de las vícti-
mas del vuelo JJ3054 TAM (Fuente: Instituto Médico Legal de São Paulo, Brasil).
Sin embargo, para lograr una identificación por la vía
odontológica, es requisito necesario tener acceso a registros AM, y
es aquí donde pueden comenzar las dificultades para el odontólo-
go forense. Existe una gran variedad de nomenclaturas que se apli-
can en las confecciones de los odontogramas; cada país tiene una
preferencia, y a veces, según las escuelas odontológicas o zonas
dentro un mismo país, pueden encontrarse diferencias (Figura 4)
[10]. Sobre este particular, y suponiendo, por ejemplo, que los
Estados Unidos envían equipos forenses a los países en donde
ocurre un accidente involucrando aeronaves de su bandera o a sus
connacionales, esta diversidad de nomenclaturas se convierte en
un problema, acrecentado por el uso de sistemas computacionales
para identificación odontológica, tal el caso del WinID3, usado
por la Federación Dental Americana (FDA) [11], o el DVI
PLASSDATA [12] usado por INTERPOL [13], y en que los datos
de ambos sistemas no son compatibles.
Un accidente de aviación, con víctimas de diversas nacio-
nalidades o religiones, traspasa fronteras y puede adquirir las ca-
racterísticas de catástrofe, situación que debe ser enfrentada en
forma multisectorial y con la participación de organismos de dos o
más países, como servicios forenses, policías, Cancillerías y Di-
recciones de Aeronáutica de los países involucrados. La búsqueda
de acuerdos a niveles regionales primero, para el uso de un tipo
único de ficha odontológica y para la implementación de uno de
estos sistemas, se hace necesaria para enfrentar en forma rápida,
eficiente y coordinada los procesos asociados a la identificación
de fallecidos. En opinión de este autor, el uso de las fichas de IN-
divulgación a nivel mundial, ya que es la principal herramienta
usada por las policías del mundo y ha sido aceptada por una gran
cantidad de servicios forenses del orbe.
Todo esfuerzo para afrontarlo es poco, y uno de los princi-
pales medios para lograrlo es un trabajo previo, definiendo proto-
colos de trabajo entre los Estados. Para los familiares de los falle-
cidos no solo en un accidente de aviación, sino también en incen-
dios, desastres naturales u otro tipo de situaciones, la identifica-
ción rápida, certera y científica de sus seres queridos es una gran
ayuda para enfrentar su duelo.
Rugas Palatinas y Huellas Labiales en la Historia Clínica
Odontológica
Briem Stamm, Alan D.
Uno de los grandes desafíos de las Ciencias Forenses es
lograr la unificación de criterios, respetando protocolos estableci-
dos internacionalmente, fomentando filosofías globalizadoras,
necesarias para propender al trabajo multidisciplinario, buscando
arribar a la resolución del suceso investigado. En ese contexto, la
Odontología Legal todavía se halla en la búsqueda de sistematizar
una Historia Clínica que contenga una nomenclatura dentaria que
permita que el odontograma sea relevado, transmitido e interpreta-
do en forma universal [14, 15]. Sin duda que modificar sistemas
de trabajo y, sobre todo, actitudes y costumbres de los odontólo-
gos forenses en el sentido de crear muchas veces reglas propias y
trabajar aisladamente, constituyen situaciones muy complicadas
de revertir; no obstante, es menester insistir en este aspecto toda
vez que a raíz de la globalización o internacionalización, las per-
sonas viajan por todo el mundo, siendo víctimas de accidentes de
tránsito, atentados terroristas y catástrofes naturales, tornándose la
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tarea del perito odontólogo imprescindible, como integrante de un
equipo IVC (Identificación de Víctimas de Catástrofes) [6, 14].
Para que esa tarea tan trascendente sea ejecutada con eficacia y
eficiencia es fundamental coordinar esfuerzos y, sobre todo, unifi-
car el lenguaje científico, tal como llamó la atención sobre este
aspecto INTERPOL en el documento publicado en 2006 sobre la
respuesta del equipo de identificación de víctimas sobre el Mare-
moto del Sudeste Asiático entre diciembre de 2004 y enero de
2006: “los procedimientos odontológicos han puesto de manifies-
to las significativas diferencias entre los procesos y técnicas de
odontogramas en todo el mundo respecto a lo que se consideraba
como una metodología internacional coherente entre los dentis-
tas...” [16].
La Historia Clínica Odontológica debe documentar en for-
ma integral y completa los antecedentes y la actualidad del pa-
ciente; para ello es fundamental su correcta confección, reflejando
en el odontograma con absoluta claridad y objetividad, los estig-
mas dentales que individualizan a ese sujeto. Asimismo, y más
allá de lo estrictamente dental, se considera que aún hay datos que
están ausentes y que deberían ser incluidos en la misma, a los
fines de aumentar la cantidad y, sobre todo, la calidad de la infor-
mación volcada en un documento de consabido valor legal [17].
La Odontología Legal cuenta con diversas técnicas, comprobadas
científicamente y confiables para la identificación humana, pero
que aún representan dificultades de aplicación práctica, de com-
prensión e interpretación, entre las que se pueden incluir a la Ru-
goscopía palatina y la Queiloscopía, basadas en tejidos blandos
del Sistema Estomatognático [18-20]. Desde el punto de vista
anatómico, tanto las rugas palatinas, situadas estratégicamente en
la porción anterior del paladar duro o bóveda palatina, como las
surcosidades labiales de la superficie mucosa de ambos labios,
ostentan las mismas propiedades que la Dactiloscopía, es decir,
unicidad, perennidad, invariabilidad y clasificabilidad [21-23].
La Rugoscopía palatina se refiere al estudio, registro y
clasificación de las rugas palatinas. Anatómicamente es necesario
distinguir entre el paladar óseo y el mucoso. De la parte antero-
posterior del rafe palatino, en su porción más próxima a la papila
y por detrás de los incisivos centrales, parten hacia cada lado de 3
a 7 pliegues mucosos más duros y divergentes lateralmente, con
muy diversas formas, que han recibido los nombres de rugas, ru-
gosidades, pliegues, plicas, crestas, plegamientos transversos o
papilas palatinas [20]. Estas estructuras forman relieves más o
menos prominentes, adoptando diversas configuraciones. Su dibu-
jo y estructura no cambian, ni son alterados por sustancias quími-
cas, enfermedades o traumatismos; en el caso de destruirse, se
reproducen exactamente y en el mismo emplazamiento que tenían.
Únicamente el tamaño, por el natural crecimiento y desarrollo del
paladar desde la infancia hasta la edad adulta, puede variar ligera-
mente y son más abundantes en el hombre que en la mujer [21].
Su forma, disposición y características no se ven afectadas por los
procesos de erupción de los dientes ni por la pérdida de éstos,
aunque en ocasiones produzcan que las rugas palatinas ubicadas
en las proximidades del arco alveolar, cambien ligeramente de
posición tras la extracción del diente adyacente. El hecho de llevar
una prótesis sobre el paladar no altera su morfología, así como
tampoco se ven afectadas por los tratamientos de ortodoncia [21,
24].
El método rugoscópico, “…permite la identificación me-
diante la comparación directa de los modelos del maxilar en el
que quedan duplicados los tejidos del paladar duro, AM y PM;
11
por lo tanto es premisa imprescindible que sea factible la recopila-
ción de la información específica del sujeto en vida…” [21, 25].
Asimismo, “…en razón de su ubicación, que les confiere una pro-
tección innegable, (las rugas palatinas) constituyen elementos de
interés identificatorio por la resistencia a los agentes externos. No
en vano, la región antes descripta, al conservar la temperatura
varias horas después de fallecida la persona, ostenta una resisten-
cia notable, conservando su integridad anatómica en razón de ver-
se retardados los procesos de putrefacción cadavérica. Es por ello,
que su aplicación es factible en sujetos vivos y en cadáveres re-
cientes. Esto constituye una herramienta de indudable valor peri-
cial…” [25].
Desde el punto de vista de la identificación de personas, la
Queiloscopía puede ser definida como el estudio de los surcos del
labio mucoso y de las huellas que éstos dejan. Etimológicamente
deriva de los vocablos griegos Cheilos, “labio” y Skopeo,
“examinar” [7]. Los labios son estructuras anatómicas que consti-
tuyen la puerta de entrada al organismo de todos los alimentos,
ofreciendo protección de las estructuras bucales, participación en
la fonación y obviamente su importancia estética como punto de
referencia de los aspectos afectivos del ser humano. Figún & Ga-
rino (2008) los definen como “repliegues músculo membranosos,
blandos, depresibles y móviles que circunscriben el orificio bucal,
encontrándose dos tipos de revestimiento, uno cutáneo y otro mu-
coso” [27]. Los surcos labiales son los hundimientos que se pre-
sentan entre pliegues en la epidermis de los labios, dividiéndose
según algunos autores en dos grupos: simples, los que tienen un
solo elemento en su forma, y compuestos, aquellos que están for-
mados por dos o más formas distintas [27, 28].
Las huellas labiales han sido descritas como de importante
valor para la investigación criminal, sustentado esto en la identifi-
cación personal relacionando a su autor con el sitio del hallazgo
de las mismas, y poseen el mismo valor que la dactiloscopía [28].
Igualmente, cuando existe un caso de identificación de cadáveres
o personas que han sido mutiladas, la queiloscopía puede conver-
tirse en elemento esencial para esclarecer identidades de personas
[26, 28]. Son varios los reportes que se pueden encontrar en la
literatura especializada en los que se evidencia su aplicación y se
plantean diferentes métodos de clasificación, técnicas de revelado
y levantamiento de las huellas labiales, dimorfismo sexual, aso-
ciación con grupos poblacionales étnicos y aplicación en los pro-
cesos judiciales que requieran identificar a un ser humano [19, 29-
31].
Como Oficial odontólogo de Gendarmería Nacional Ar-
gentina, fuerza de seguridad de naturaleza militar con característi-
cas de fuerza intermedia que cumple misión y funciones en el
marco de la Seguridad Interior, Defensa Nacional y apoyo a la
Política Exterior [32], este autor propone la inclusión de la Rugos-
copía Palatina y de la Queiloscopía en la Historia Clínica de la
Fuerza. Aunque la literatura especializada revela gran cantidad de
publicaciones al respecto, en Argentina ambas técnicas son de
empleo muy limitado, y no se cuenta con la adecuada instrucción
en los claustros de odontología debido a que desde el punto de
vista legal no es un hallazgo de registro obligatorio a nivel de las
historias clínicas como sí lo es el odontograma. Es por esta razón,
y ante el evidente potencial de la información ofrecida para obte-
ner concordancias AM y PM tanto con las rugas palatinas como
con las surcosidades labiales durante un proceso de identificación,
es que se proponen estas alternativas, propendiendo a una mayor
difusión y practicabilidad, dentro del contexto de la odontología
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legal. Si bien en ambas técnicas propuestas existen tantas clasifi-

caciones como personas se han dedicado a su estudio, este autor,
en base a su experiencia [25, 33, 34] propone para su inclusión en
la historia clínica la clasificación rugoscópica preconizada por el
odontólogo argentino Juan Ubaldo Carrea en 1937, de gran senci-
llez, practicidad y economía de recursos [35], y la clasificación
queiloscópica propuesta por Suzuki & Tsuchihashi (1970) [36],
ambas técnicas convenientemente descritas, protocolizadas, actua-
lizadas y referenciadas mundialmente. A tales fines, se propone
anexar en la historia clínica odontológica de Gendarmería Nacio-
nal, sendos modelos de fichas Ad-hoc para rugas palatinas y hue-
llas labiales (Figuras 5 y 6).
Gendarmería Nacional Argentina ha implementado desde
el año 2009 una historia clínica informatizada, lo que permite una
interconexión entre todas las Unidades del despliegue institucio-
nal (a lo largo y ancho del Territorio Nacional), optimizando los
recursos y la atención de la salud del hombre gendarme. La inclu-
sión de registros odontológicos basados en tejidos blandos implica
contar con mayores antecedentes sanitarios, que redundará en una
más completa y pormenorizada información, toda vez que por las
múltiples funciones inherentes al gendarme (prevención y repre-
sión del narcotráfico, seguridad vial, aduanera, etc.), él mismo es Figura 5. Ficha Ad-hoc para registro rugoscópico.
potencialmente susceptible de eventos que impliquen maniobras
de identificación [37]. Más allá de que esta propuesta pretende la
implementación protocolizada desde la Institución de marras, sin
dudas ofrece una más que interesante oportunidad para modificar
sustancialmente el apego de los profesionales odontólogos en sus
múltiples ámbitos de trabajo (particular, hospitalario, policial,
militar, etc.) a esquemas demasiado estructurados en cuanto a la
información que deben manejar.

Variables Dentarias Biológicas: el Odontograma como

herramienta incompleta para la identificación
Villanueva, José Carlos

Actualmente, la información comprendida en los registros

dentales, más precisamente en el odontograma, no es la suficiente
a la hora de describir todos los detalles que hacen a la caracteriza-
ción y a la individualización del paciente. Los datos escritos en
estos esquemas muchas veces representan sólo una pequeña parte
de todas aquellas variables presentes. A la hora del cotejo de los
registros AM con los PM, la especificidad y calidad de los datos
AM son fundamentales, y si bien se cuenta con sistemas informá-
ticos como el PLASSDATA o el WinID, que agilizan esta tarea
en procedimientos de investigación de grandes catástrofes, el sólo
contar con registros incompletos o elaborados siguiendo protoco-
los con lenguajes diferentes, lleva a un aumento de sesgos o falsas
coincidencias [10].
La falta de unificación de protocolos a la hora del releva-
miento de todas las variables, es un punto no menos importante, y
ha llevado a sugerir la necesidad de un “lenguaje común” utiliza-
do para llenar la Ficha Odontológica [10]. Sin embargo, ninguna
de las nomenclaturas propuestas a la fecha ha sido lo suficiente-
mente masificada en su uso como para imponerse sobre el resto:
todavía no hay un método único para identificar a cada diente
[16]. Esto ha derivado en sugerencias de organismos tales como
INTERPOL, donde se ha establecido que, si bien en desastres con
víctimas de diferentes nacionalidades deberá utilizarse el sistema
de nomenclatura de la FDI, cuando las víctimas son de una sola
nacionalidad, deberán emplearse los sistemas de nomenclatura
Figura 6. Ficha Ad-hoc queiloscópica.
utilizados en el lugar donde se esté realizando la identificación y
será responsabilidad del personal especializado hacer la
“traducción” correspondiente [6].
La pérdida de información importante comienza con la
misma utilización del odontograma. Este modelo no es más que
una abstracción de la dentición, en la cual se desestiman variables
tales como forma, tamaño, posición, anomalías dentarias, etc,
todas de inestimable valor identificatorio [8]. A su vez, al utilizar
este modelo como plantilla base, equivocadamente se
“homogeniza” a todas las personas igualando caracteres morfoló-
gicos, posicionales, etc. Se parte de una situación en donde su-
puestamente todos los individuos tienen las mismas coronas, en el
mejor de los casos sus correspondientes raíces, la misma alinea-
ción, variando solo lo que refiere a lesiones y restauraciones ad-
 Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2012; 3(7):7-15.
ID: fopj00038 - http://www.fopj.syllabapress.com/issues/fopj00038.html
quiridas. Debe recordarse que de un modelo pensado y desarrolla-
do para registrar la práctica clínica debe extraerse la información
necesaria para realizar tales cotejos.
En 1997, Cecchi et al., destacaron la importancia de tener
material adicional al registro del odontograma para poder diluci-
dar una situación particular donde debía identificarse un cuerpo
recuperado de una aeronave de guerra siniestrada. Este debía ser
identificado entre uno de dos tripulantes, situación compleja pues
ambos poseían los mismos esquemas de odontogramas. Fue solo
la comparación mediante estudio radiográfico la que posibilitó la
identificación fehaciente, corrigiendo una identificación indiciaria
previa que había sido errónea [38]. Esta situación llevo a autores
como Du Chesne et al. (2000) a mostrar mediante estudios ra-
diográficos AM-PM, la coincidencia de la morfología de restaura-
ciones oclusales, retrógadas o del conducto [39].
Pretty & Sweet, en 2001 [8], presentaron una extensa lista
de rasgos examinados durante la identificación comparativa den-
taria: morfología radicular, presencia de dientes supernumerarios,
morfología del canal dentario inferior, articulación témporo man-
dibular, etc., todas enunciadas como de relevante importancia al
momento de realizar los cotejos de informaciones AM-PM. Este
interesante artículo puso además de manifiesto en una enumera-
ción de casos, de qué manera pueden influir estas variables bio-
lógicas, tal el caso por ejemplo de la presencia, forma y posición
de un mesiodens observado en una ortopantomografía AM coinci-
dente con el cadáver al cual se debía identificar [8]. Siguiendo
esta misma línea, Vale (2004) expuso situaciones de identifica-
ción en donde variables biológicas tales como la presencia de una
cúspide supernumeraria en un premolar inferior, las malposicio-
nes dentarias tanto superior como inferior juegan un papel de su-
ma importancia al ser comparadas con material fotográfico y mo-
delos en yeso obtenidos AM. El mismo autor presentó además
algunos estudios radiográficos en donde la morfología del piso del
seno maxilar fue elemento de cotejo identificatorio así como la
forma particular de una restauración [40]. Por su parte, Tinoco et
al. (2010) realizaron mediante un software de tratamiento de imá-
genes digitales, una superposición entre fotografía del rostro AM
y del cráneo PM para poner de manifiesto la coincidencia de la
malposición dentaria de un canino superior vestibularizado [41].
Un gran número de autores destacan la importancia de
contar con información adicional a la del odontograma, ya sea en
material fotográfico, modelos de yeso y especialmente radiológico
para poder evaluar variables biológicas presentes en cada indivi-
duo y que no son consideradas a la hora de completar un esquema
dental en la práctica clínica diaria. Desgraciadamente, la falta de
legislación que obligue a incorporar este tipo de datos [10], con-
lleva a una disparidad en la calidad de la información AM con la
que se puede contar y la cual es el punto de partida para una iden-
tificación odontológica forense exitosa.
Discusión
Resulta curioso que ya entrados en el siglo XXI, aun con-
vivan a nivel mundial no menos de 11 sistemas diferentes de no-
menclatura dentaria, protocolos, lenguajes, simbolizaciones y
esquematizaciones diferentes [10]. Tomando como ejemplo dos
países con una regularidad importante de vuelos y distancias míni-
mas entre ellos, como son Argentina y Chile (países de los que
provienen los autores): mientras que en Argentina se encuentra ya
normatizado el sistema de la FDI, en Chile se encuentran difundi-
13
dos al menos 3 sistemas diferentes (FDI, Crucial/Zsigmondy y
Universal modificado). En Chile, al igual que en la mayoría de los
países de habla hispana, el color rojo se utiliza para denotar
simbólicamente las restauraciones a realizar y en color azul las
realizadas; en Argentina es absolutamente a la inversa.
Sin lugar a dudas, el plantear el uso de una sola norma
constituiría la solución a este problema…pero ¿quién toma la de-
lantera…? ¿…quién cede? Esto no es un problema aislado a las
comunidades latinoamericanas; la identificación de víctimas en
Sudeste Asiático fue un verdadero embrollo al respecto [16]. Ni
siquiera los desarrollos tecnológicos han logrado dar luz a este
inconveniente con sistemas informáticos sustentados en uno u
otro lenguaje originando la mencionada incompatibilidad. Y eso
sin contar con que uno de ellos es tremendamente oneroso en su
adquisición, el otro puede descargarse gratuitamente de su sitio
web. Ventajas y desventajas de pertenecer o no al primer mundo.
Lo que equivale a buscar nuevas alternativas, nuevos para-
digmas. Analizando cuidadosamente la literatura puede encontrar-
se que las mejores participaciones de la identificación odontológi-
ca forense se han sustentado en el uso de poderosas herramientas
de cotejo: las imágenes; los registros de otras variables resultaron
fundamentales cuando constituyeron casi milagrosamente la base
AM con la que se contó: radiografías, modelos, fotografías, próte-
sis en desuso, etc. [10]. ¿Por qué entonces no educar al odontólo-
go sobre la necesidad de archivo de estas informaciones? Exis-
tiendo en la actualidad tantas y tan sencillas maneras de hacer
esto, ¿por qué no concientizar a los profesionales de la consulta
diaria a mantener sus registros actualizados? La rugoscopía y la
queiloscopía poseen una historia larga y una extrema sencillez
tanto para su inclusión como para su lectura y análisis; no existe
legislación alguna, por lo menos en países hispanoparlantes, que
obligue al profesional a archivar, aunque más no sea en formatos
digitales las radiografías, fotografías, etc, de sus pacientes. El
odontograma posee un valor intrínseco por su utilidad en la prácti-
ca diaria, pero resulta incompleto, aún convenientemente registra-
do [42].
¿Qué debe cambiarse en esto? Difícilmente pueda llegarse
a un consenso internacional, esto por desgracia ya se ha compro-
bado en campo. Difícilmente puedan conformarse acuerdos sin el
conveniente apoyo de las instituciones gubernamentales. La res-
puesta se encuentra en la misma educación de pre y postgrado,
acentuar el valor de una confección completa y holística de la
Ficha Odontológica incluyendo la mayor cantidad de datos posi-
bles y sobre todo, en la capacitación del especialista para mante-
nerse informado de las limitaciones expuestas por la babelización
de los datos. Él más que nadie debe conocer los diferentes lengua-
jes, sistemas y formas de manejo de estas informaciones. El acer-
camiento y comunión entre los diferentes países y sus propios
expertos compartiendo y debatiendo todos estos puntos, va a posi-
bilitar, cuando menos, el reconocimiento de los puntos vulnera-
bles y, más importante aún, el tomar contacto para una eventual
proyección de equipos IVC de cooperación internacional. La Me-
sa de Discusión que se presenta, permitió un abordaje de la pro-
blemática desde una concepción interdisciplinaria, intergeneracio-
nal e internacional, hecho sin lugar a dudas enriquecedor por las
múltiples perspectivas expuestas y búsqueda de consensos, cir-
cunstancias algo inusuales para esta disciplina, por lo menos en lo
que se refiere a América Latina.
 14 Forensic Oral Pathology Journal - FOPJ. 2012; 3(7):7-15.
ID: fopj00038 - http://www.fopj.syllabapress.com/issues/fopj00038.html
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This article has been peer reviewed

CORRESPONDING AUTHOR

Ceppi, Héctor José DDS, PhD

Ex Prof. Titular Cátedra Odontología Legal, FOUNC
Córdoba, Argentina.
E-mail: hectorjoseceppi@gmail.com

Ramos-Moreno, José Luis DDS

Dirección Nacional de Aeronáutica Civil
Santiago, Chile
E-mail: jramos@dgac.cl

Briem Stamm, Alan Diego DDS

Especialista en Odontología Legal,
Auxiliar Docente, Cátedra de Odontología Legal, FOUNE
Pirané, Argentina
E-mail: diegoalan3@hotmail.com

Villanueva, José Carlos DDS

Auxiliar Docente, Cátedra de Anatomía Patológica, FOUNC
Córdoba, Argentina
E-mail: josecarlos.villanueva@gmail.com

Fonseca, Gabriel M. DDS, PhD

Profesor Titular Cátedra Odontología Legal y Forense, UCC
Córdoba, Argentina
E-mail: gabriel_fonseca@argentina.com

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