El Señor es mi luz en el surco contigo morir, y fecunda será la simiente, Señor, EL SEÑOR ES MI LUZ Y MI revestida de eterno vivir. SALVACIÓN. EL SEÑOR ES LA DEFENSA DE MI Entre tus manos está mi vida, Señor. VIDA. Entre tus manos pongo mi existir. SI EL SEÑOR ES MI LUZ, ¿A QUIÉN Hay que morir, para vivir. TEMERÉ? Entre tus manos confío mi ser. ¿QUIÉN ME HARÁ TEMBLAR? Y si vivimos, para Él vivimos; Una cosa pido al Señor: y si morimos, para Él morimos; «habitar por siempre en su casa; Sea que vivamos o que muramos, gozar de la dulzura del Señor, somos del Señor, somos del Señor. contemplando su templo santo». ESTRIBILLO. Entre tus manos está mi vida, Señor. Entre tus manos pongo mi existir. No me escondas tu rostro, Señor, Hay que morir, para vivir. buscaré todo el día tu rostro. Entre tus manos confío mi ser. Si mi padre y mi madre me abandonan, Cuando diere por fruto una espiga, el Señor me recogerá. a los rayos de ardiente calor, ESTRIBILLO. tu reinado tendrá nueva vida de amor, en una Hostia de eterno esplendor. Oh, Señor, enséñame el camino, guíame por la senda verdadera. Entre tus manos está mi vida, Señor. Gozaré de la dulzura del Señor Entre tus manos pongo mi existir. en la tierra de la vida. Hay que morir, para vivir. ESTRIBILLO. Entre tus manos confío mi ser. Segundo misterio Tercer misterio Entre tus manos está mi vida, Señor. Entre tus manos pongo mi existir. Eran cien ovejas, que había en el Hay que morir, para vivir. rebaño, Entre tus manos confío mi ser. eran cien ovejas, que tenían pastor, pero en un día tarde, al contarlas Si el grano de trigo no muere, si no muere solo quedará, todas, pero si muere en abundancia dará le faltaba una, le faltaba una y triste un fruto eterno que no morirá. lloro.
Entre tus manos está mi vida, Señor.
Las noventa y nueve, dejo en el Entre tus manos pongo mi existir. Hay que morir, para vivir. aprisco, Entre tus manos confío mi ser. y por las montañas, a buscarla fue, la encontró llorando, temblando de ESTRIBILLO. frio, vendo sus heridas, Alegría, la tomo en sus brazos, y al redil alegría, hermanos, volvió. que si hoy nos queremos, es que Resucitó. Esa misma historia, vuelve a repetirse, ESTRIBILLO. todavía hay ovejas, que vagando están, Si con Él morimos, vagan por el mundo, sin Dios sin con Él vivimos, consuelo, con Él cantamos: sin Fe sin consuelo, ¡Aleluya! sin Dios sin consuelo y sin su perdón. ESTRIBILLO. (2 veces). Las noventa y nueve, dejo en el aprisco, y por las montañas a buscarla fue, Quinto misterio la encontró llorando, temblando de frio, Nadie Te Ama Como Yo vendo sus heridas, Martín Valverde la tomo en sus brazos y al redil volvió. Cuarto misterio. Cuánto he esperado este momento ESTRIBILLO: Cuánto he esperado que estuvieras Resucitó, resucitó, así resucitó, ¡Aleluya! Cuánto he esperado que me hablaras Cuánto he esperado que vinieras a Aleluya, aleluya, mí aleluya, ¡Resucitó! Yo sé bien lo qué has vivido La muerte, Yo sé bien por qué has llorado dónde está la muerte, Yo sé bien lo que has sufrido dónde está mi muerte, Pues de tu lado no me he ido dónde su victoria. Pues nadie te ama como yo Nadie te ama como yo ESTRIBILLO. Mira la cruz Esa es mi más grande prueba Gracias, Nadie te ama como yo sean dadas al Padre, Mira la cruz que nos pasó a Su Reino, Fue por ti, fue porque te amó donde se vive de Amor. Nadie te ama como yo Yo sé bien lo que me dices confía hermano pues esta es tu hora, Aunque a veces no me hablas hay bendición y te la vas a llevar Sé bien lo que en ti sientes Aunque nunca lo compartas Yo a tu lado he caminado Junto a ti yo siempre he ido Y aún veces te he cargado Yo he sido tu mejor amigo
Ángeles volando.
Si sientes un murmullo muy cerca de
ti, es Cristo llegando para recibir tus oraciones y llevarlas al Cielo. Así, abre el corazón y comienza a alabar el gozo del cielo todo sobre el altar Cristo llego hay bendición en sus manos.
coro:
Hay ángeles volando en este lugar,
en medio del pueblo y junto al altar, subiendo y bajando en todas las direcciones. No sé si la Iglesia subió o si el Cielo bajó, sí sé que está lleno de ángeles de Dios, porque el mismo Dios está aquí.
Cuando los ángeles pasan la Iglesia
se alegra, canta, ríe, alaba y congrega, enfrenta al infierno, disipa el mal. Siente el espíritu Santo iglesia ahora,