CUENTA LA LEYENDA: EL CUERO

Guión Resumido – Feria Literaria 2019

Personajes:
1. Caco : Juan Pedro
2. Vale : Gianella Taiba
3. Mamá : Alison
4. Abuelo : Luciano
5. Tátara abuelo Jaime : Javier Aranivar
6. Machi : Celeste
7. Monstruos (los cueros) : Constanza
Naima Nieves
Antonella San Martín
Camila Canales
8. Soldados españoles : Martín Canales.
Franco.

Escenografía:
Bosque Araucano. Camping y orilla de mar. Se utilizará una bolsa o canasta en
donde la mamá traerá las compras, una tapa de olla y algo con qué golpetear
la tapa para hacer ruido de “tambores”. También se necesitan algunas ramas
espinosas con las que se matará a los cueros.

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Mamá : Compré piñones, un tarrito de merquén y varias
tortillas de rescoldo para comer.
Abuelo : ¡Mmmmm, qué platos más ricos!
Vale : ¡Pica, pica, pica!

Mamá : ¡Pero Vale, eso es merquén, es un condimento

picante!

Caco : ¿Estamos en una reserva mapuche?

Mamá : Sí Caco.
Caco : ¿Y los mapuches tienen alguna leyenda?

Abuelo : ¿Alguna leyenda? ¡Ahh!, Muchas de las leyendas

chilenas son de origen mapuche. Es una tradición muy rica en seres
mágicos, brujos y machis.
Mamá : Son mujeres especiales dentro de una comunidad:
doctoras y brujas al mismo tiempo.
Abuelo : Mmmm ¿Sabes hija? Estamos acampando muy cerca
del agua, ¡y en esta zona hay cueros vivos!

Caco : ¿Qué es eso?

Abuelo : Cuenta la leyenda que cuando llegaron los
españoles, se enfrentaron a muchos seres de la mitología mapuche, entre
ellos, El Cuero, también conocido como “manto del agua” o “manto del
diablo”. Mi tátara, tátara, tátara… ¡Ah, bueno, ya saben! Don Jaime, fue
un soldado español en la época de la conquista. Él y su tropa avanzaban
por estos mismos bosques, cuando una noche vieron un cuero en el agua.
Era un trozo de piel negra, similar a una vaca. Cuando un soldado se
agachó a recogerlo, el cuero cobró vida. Tenía dientes horribles,
¡tremendos! Y una fiereza sin par… pero lo peor estaba por venir, ¡había
más cueros en el agua que diezmaron a todo el pelotón! Porque no hay
cómo matarlos. Sólo las ramas espinudas del árbol del calafate los
pueden herir, pero sólo si una machi los ataca. Don Jaime fue el único
sobreviviente del ataque, porque una machi llegó justo a tiempo para
salvarlo. Entonces, recuperó sus fuerzas, se cambió de bando y luchó el
resto de su vida codo a codo con los mapuches, enfrentando a los
españoles.
Mientras el abuelo cuenta la leyenda, van apareciendo en forma
respectiva los diferentes personajes: soldados españoles, cueros vivientes
y la machi. Luego, se retiran.

Vale : Mamá, ¿hay alguna machi cerca por si aparece un

cuero?
Mamá : ¡Sí, ahora tú eres nuestra machi Vale!

Vale : ¡Sí, yo soy la doctora bruja de la familia! (mientras

tanto, su mamá prepara a Vale y la viste como una machi mapuche)

Caco : ¡Esta es la leyenda más aburrida de las que has

contado, tata!
Abuelo : No te confíes Caco, en estos lugares hay fuerzas que
no deberías menospreciar.
Caco : Ahhhh, voy a jugar un rato. (se aleja del campamento
y se va cerca del agua). ¡Un cuero! (dice, mientras recoge un trozo de
cuero del agua) ¡Ay, qué aburrido! (se le ocurre una idea para asustar a
su hermana y se cubre con el cuero).
Mamá : ¡Vamos, mi machi más linda! (mientras termina de
vestir a Vale como machi).
Vale : ¡Me falta un tambor! (toma la tapa de olla y comienza
a golpearla)

Mamá : Aprovechando la bulla, voy a tomar algunas fotos.

¡Vuelvo en un rato!.

Vale : (golpeando su “tambor”, se aleja de a poco del

campamento).
Abuelo : ¡Vale, no vayas lejos! ¡Quédate donde mis ojos te
vean! (se acomoda en su silla y se queda dormido).
Vale se acerca al agua y de repente aparece caco, disfrazado de cuero
y asusta a Vale.
Caco : (gruñe)
Vale : ¡Ahhhh! ¡Un cuero!!!

Corren y Vale se da cuenta de que es su hermano Caco, se ríen y siguen

jugando, hasta que de repente tropiezan, cayendo y rodando hasta la
orilla del mar.

Caco : ¡Vale, cuidado atrás! (mientras apunta a un cuero

que se está levantando del agua).

Vale : ¡Ah, no! ¡Chiste repetido sale podrido!

Cueros : (se levantan del agua y comienzan a perseguir y
atacar a los niños).

Vale : ¡Tenemos que volver!

Caco : Busquemos otro camino, pero lejos del agua.

Vale : ¡Vamos! ¡Cuero malo!

Los niños tratan de escapar, pero los cueros los persiguen, moviéndose
torpemente, como si fuesen monstruos o zombies.

Vale : ¡Mas cueros!

Caco : Primero tú, que eres más liviana.

Vale : ¡Pero Caco, me da miedo!

Caco : A mí también, pero no tenemos otra opción. Si
cruzamos, vamos a estar al lado de la casa rodante.

Los niños intentan cruzar hacia la otra orilla.

Caco : Rápido, ¡vamos! Tenemos que llegar al otro lado.

Vale : Pero Caco, yo no sé nadar ¡tengo miedo!

Caco : Vale, hay que cruzar ahora que los cueros están
mareados, si no, ¡no vamos a poder nunca!

Caco : ¡Vale, rápido!

Vale : ¡No puedo, me hundo!

Caco : ¡No! (ayudando a su hermana a salir de ahí).

Vale : ¡Falta poco! ¡Caco, ya vienen!
Caco : Vale, te voy a bajar y tienes que correr lo más rápido
que puedas y traer ayuda. ¿Ya?
Vale : ¡No puedo!

Caco : ¡Sí puedes! Tú eres una machi y si alguien puede

ganarle a los cueros, es una machi.
Vale : (trae unas ramas que encontró)

Caco : ¡Debe ser un calafate! ¡Vale, trae más ramas!

Vale : (trayendo más ramas, les pega a los cueros y éstos
mueren).

Al fin Caco y Vale vuelven al campamento, donde se encuentra el

abuelo dormido, hasta que los niños chocan con el tambor, haciendo un
ruido que despierta al abuelo.
Abuelo : (despertando) ¡Donde mis ojos te vean!
Mamá : ¡Volví!¿Estuvieron jugando con agua de nuevo?

Caco : Sí, es que hacia mucho calor. )gruñe y dice “Soy un

cuero”).

Mamá : Mis niños están cada día más grandes, ya no se

asustan con éstas tonteras.
Abuelo : ¿Saben? Al final don Jaime se casó con una machi y
quizás queda algo de esa sangre en la familia
(ríen todos).

FIN.