Acción de reparación directa, por incursión guerrillera en cordoba, ataque contra la
policía, resulto dañada una vivienda.
El hecho ocurrió el 11 de enero del 2000. La reparación directa debe instaurarse dentro de los dos años a partir del día siguiente del suceso. Lo primero que se revisa es el termino de caducidad, el cual esta correcto, pues se había presentado una petición de conciliación extrajudicial, la cual interrumpe el termino de prescripción. Se analiza la presentación de una prueba anticipada por la parte demandada antes de la audiencia de conciliación, esta fue aceptada por no haber oposición de ninguna de las partes y posteriormente en audiencia se reviso y la sala considero que eran correctos luego de un proceso de revisión con los peritos que hicieron esta revisión de la casa afectada por la incursión guerrillera. Se legitimaron por activa Alicia María Peña Caicedo, María Nelly Yolanda Peña Caicedo y Jorge Enrique Peña Caicedo, propietarios de la vivienda. Se desestimaron los testimonios de dos personas por no encontrarse el día de la incursión guerrillera en el lugar. Hay una declaración sobre la destrucción del hogar de los señores, por el apoyo aéreo militar, sin embargo no hay forma de que las personas que estaban en el lugar puedan determinarlo y por haber falta de consistencia en estas declaración e imposibilidad de demostrarlo, se desestima. Los policías ingresan a la casa de los afectados, con el objetivo de defenderse y se determino que era fundamental y necesario para ellos hacerlo. Se hace una explicación de la teoría del daño, la cual indica que es culpa del estado la existencia de la violencia presentada por los grupos guerrilleros y por su incapacidad de proteger a la población civil y en este sentido, el estado es culpable de los daños ocasionados. Criterios para saber si hay eficacia probatoria en un perito. (i) el perito informe de manera razonada lo que de acuerdo con sus conocimientos especializados sepa de los hechos; (ii) su dictamen sea personal y contenga conceptos propios sobre las materias objeto de examen y no de otras personas por autorizadas que sean, sin perjuicio de que pueda utilizar auxiliares o solicitar por su cuenta el concurso de otros técnicos, bajo su dirección y responsabilidad; (iii) que el perito sea competente, es decir, un verdadero experto para el desempeño del cargo; (iv) que no exista un motivo serio para dudar de su imparcialidad; (v) que no se haya probado una objeción por error grave; (vi) que el dictamen esté debidamente fundamentado y sus conclusiones sean claras firmes y consecuencia de las razones expuestas; (vii) que sus conclusiones sean conducentes en relación con el hecho a probar; (viii) que se haya surtido la contradicción; (ix) que no exista retracto del mismo por parte del perito; (x) que otras pruebas no lo desvirtúen y (xi) que sea claro, preciso y detallado. Se le reconoce la suma de 500.000 mil pesos por el pago de los peritos a la parte demandante. A la señora Alicia Maria Peña, se le niega el reclamo de daños morales, por que no se encuentra relación entre el hecho y su afectación a la salud. Se inicia una apelación posterior a esta decisión. Acción de reparación directa.