You are on page 1of 11

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA “GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”


FACULTAD DE DERECHO.

EL RESCATE DE
TIERRAS

PROFESORA:
TAMAIBA SERRANO

INTEGRANTES:
GUZMAN DANIELIS ISABEL
CIV.-17.079.437
OLIVO JOSEPH ALEJANDRO
CIV.-20.647.907

MATURIN, NOVIEMBRE DEL 2018


INTRODUCCION

El Instituto Nacional de Tierras tiene como misión garantizar la administración, distribución y


regularización de las tierras con vocación de uso agrario en unidades económicas productivas
enmarcadas en las directrices y los planes del Ejecutivo Nacional para impulsar el desarrollo rural integral
y sustentable.

Su visión es ser una institución dinámica e innovadora dirigida a impulsar las políticas de
desarrollo rural integral y sustentable para la consolidación del sector agrario nacional, con un recurso
humano altamente calificado, comprometido, con criterio de eficiencia y eficacia, capaz de optimizar el
logro de la misión.

La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario del 18 de mayo de 2005, define como tierras con vocación
de uso agrario las que así hayan sido fijadas por el Ejecutivo Nacional, para establecer el desarrollo rural
sustentable.

La afectación de tierras tanto las tierras públicas como las privadas queda sujeta al siguiente
régimen:

En caso de tierras pertenecientes al Instituto Nacional de Tierras o propiedad de la República es


necesario establecer "un patrón de parcelamiento" que atienda a: Plan Nacional de Producción
Agroalimentaria, capacidad de trabajo de los usuarios (no propietarios), densidad de la población local
apta para el trabajo agrario, condiciones agrológicas de la tierra, rubros preferenciales de producción,
extensión de las tierras de la zona sujeta al patrón de parcelamiento, áreas de reservas y protección de
recursos naturales renovables, infraestructura existente, otros parámetros.

Las tierras baldías, que por exclusión son las que pertenecen a la República y son aquellas que se
encuentren en las dependencias federales y en las islas fluviales y lacustres, que por demás son
inalienables e intransferibles, para su afectación se requieren planes especiales de desarrollo
socioeconómico", dentro de un esquema productivo que garantice la biodiversidad de los recursos
existentes.

Las tierras ubicadas en jurisdicción de los Estados y Municipios, cuya administración corresponde
a los entes competentes, que en este caso no pueden ser sino los baldíos estatales o tierras municipales,
exigen para su afectación la elaboración de planes de seguridad agroalimentaria, en coordinación con los
planes nacionales, para garantizar la producción básica de los rubros alimenticios fundamentales.

La afectación de tierras privadas depende del cumplimiento de la función social de la seguridad


agroalimentaria de la Nación, a la que queda sujeta la actividad de sus propietarios para satisfacer las
necesidades de producción de los rubros alimentarios que se determinen en los planes de seguridad
agroalimentaria que establezca el Ejecutivo Nacional.

RESCATE DE TIERRAS
Es el procedimiento legal por el cual el estado a través de los organismos competentes hace
posible la recuperación de las tierras, solicitando la desocupación de sus explotadores, no existe
transferencia de propiedad sino de ocupantes o explotadores

ORGANO COMPETENTE

El Instituto Nacional de Tierras (INTI), tiene derecho a rescatar las tierras de su propiedad o que
estén bajo su disposición que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente. A esos fines iniciará de oficio
o por denuncia, el procedimiento de rescate correspondiente el Instituto Nacional de Tierras (INTI),
podrá rescatar las tierras aun en los casos en que la propiedad sea atribuida a particulares, cuando al
efectuar el análisis documental de los títulos suficientes que fueran requeridos a aquel que se atribuye el
derecho de propiedad, éste no lograre demostrar una perfecta secuencia y encadenamiento de las
titularidades del dominio y demás derechos alegados, desde el desprendimiento válidamente otorgado
por la Nación venezolana, hasta el título debidamente protocolizado de adquisición por parte de quien
alega propiedad.

Cuando la ocupación ilegal o ilícita ocurra sobre tierras baldías nacionales o fundos rústicos con
vocación de uso agrícola de dominio de la República, institutos autónomos, corporaciones, empresas del
Estado, fundaciones o cualquier entidad de carácter público nacional, deberán trasladar la propiedad o
bien autorizar la disposición de las mismas al Instituto Nacional de Tierras (INTI), a fin de que éste realice
el correspondiente rescate.

El procedimiento no se aplicará a las tierras que se encuentren en condiciones de óptima


producción con fines agrícolas, en total adecuación a los planes y lineamientos establecidos por el
Ejecutivo Nacional, y que no exceda de dos unidades del promedio de ocupación establecido en la zona
por el Instituto Nacional de Tierras (INTI). No obstante, el Instituto Nacional de Tierras (INTI), podrá
rescatar aquellas tierras que se encuentren dentro del área de influencia de proyectos agroproductivos o
agroecológicos de carácter estratégico desarrollados por el Ejecutivo Nacional y cuando circunstancias
excepcionales de interés social o utilidad pública así lo requieran.

¿CUÁLES SON LAS ATRIBUCIONES DEL INSTITUTO NACIONAL DE TIERRA (INTI)?

Están establecidas en el artículo 119 (LTDA).

Corresponde al Instituto Nacional de Tierras:

1. Adoptar las medidas que estime pertinentes para la transformación de todas las tierras con vocación
de uso agrario, en unidades económicas productivas.

2. Otorgar, renovar y revocar certificados de clasificación de fincas, en los cuales se determinará su


condición de: finca productiva, finca mejorable o finca ociosa. En el caso de los certificados de finca
productiva y mejorable, el Instituto Nacional de Tierras podrá otorgar, renovar o revocar, el
correspondiente certificado a los propietarios u ocupantes de tierras con vocación de uso agrario, de
conformidad con lo previsto en la presente Ley.

3. Determinar el carácter de ociosas o incultas que tengan las tierras con vocación de uso agrario, y
rescatar o expropiar, según corresponda, las tierras que tengan tal carácter, de conformidad con lo
previsto en esta Ley.

4. Conocer, decidir y revocar la procedencia de la adjudicación de tierras, así como otorgar los títulos de
adjudicación permanente.

5. Establecer los proyectos de mejoramiento de las tierras adjudicadas, que deben cumplirse a los fines
de hacerlas productivas, con base en los planes de desarrollo del Ejecutivo Nacional.

6. Iniciar de oficio o por denuncia el procedimiento de rescate de las tierras de su propiedad que se
encuentran ocupadas irregularmente.
7. Ordenar la apertura del procedimiento de expropiación y solicitar la expropiación forzosa por ante el
respectivo tribunal.

8. Llevar el Registro Agrario de tierras y aguas.

9. Levantar en censo de aguas con fines agrarios.

10. Expedir la Carta de Registro.

11. Afectar las tierras con vocación de uso agrario, que hubieren sido desafectadas, en las cuales no
existan desarrollos urbanos, ni construcciones o edificaciones.

12. Declarar o negar la garantía de permanencia previsto en la presente Ley, de conformidad con lo
previsto en el parágrafo primero del artículo 17 de esta Ley. A estos efectos, el Instituto informará
mediante resolución, a los solicitantes sobre los recaudos que deberán presentar para la declaratoria, así
como de los trámites a seguir de conformidad con lo establecido en el reglamento de esta Ley y en las
resoluciones que al efecto dicte el Instituto Nacional de Tierras.

13. Revocar el acto que declaró la garantía de permanencia, cuando esté plenamente demostrado que
los supuestos que le dieron origen a su reconocimiento han cesado o si voluntariamente el beneficiario
hubiere dejado de permanecer en las tierras.

14. Participar en la regulación del uso de las tierras con vocación de uso agrario, ubicadas en áreas bajo
régimen de administración especial, observando la normativa especial sobre la materia, en coordinación
con los órganos competentes en materia ambiental.

15. Dictar los actos, circulares, providencias y resoluciones que sean necesarios para el cumplimiento de
su objeto.

16. Solicitar a los entes públicos indicados en el artículo 83 de esta Ley, la transferencia de la titularidad
del derecho sobre las tierras o fundos rústicos con vocación de uso agrario a los que se refiere dicho
artículo, o bien, la autorización para la ocupación y uso de las mismas, mientras se formaliza la
transferencia; a los fines de que se realice el correspondiente rescate. En caso de silencio del ente
solicitado, se entenderá otorgada la autorización para la ocupación y uso. A los fines del rescate, el
Instituto también podrá celebrar convenios de ocupación y uso, con los referidos entes públicos, sobre
las tierras o fundos rústicos con vocación de uso agrario objeto de transferencia, aunque ésta aún no se
hubiese formalizado.

17. Disponer de las tierras con vocación de uso agrario que no estén productivas, que sean baldíos
nacionales o que pertenezcan al dominio privado de la República, institutos autónomos, empresas del
Estado, fundaciones o cualquier entidad de carácter público nacional, con el objeto de convertirlas en
unidades económicas productivas, mientras la titularidad sobre las mismas sea transferida a su
patrimonio, sea autorizada su ocupación y uso, o sea celebrado el convenio de ocupación y uso.

18. Ejercer el derecho de rescate de las tierras de su propiedad o que estén bajo su disposición, que se
encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente.

19. Solicitar a las Administraciones Estadales todo tipo de información y colaboración necesaria para el
eficaz ejercicio de sus competencias, en particular, para la sustanciación de los procedimientos
administrativos a que se refiere la presente Ley.

20. Conservar y proteger los recursos naturales existentes en tierras con vocación de uso agrario, en
coordinación con los órganos competentes, con el objeto de garantizar el desarrollo rural sustentable.

21. Suscribir convenios con terceros para el aprovechamiento de los recursos naturales existentes en
tierras con vocación de uso agrario propiedad del Instituto, sin perjuicio de la obtención de los permisos
correspondientes por parte de las autoridades competentes. Se reserva el Instituto Nacional de Tierras,
la administración y aprovechamiento de los minerales no metálicos ubicados en las tierras de su
propiedad, de conformidad con lo que establezca el Reglamento de esta Ley.

22. Reclamar los pagos que correspondan por servidumbres constituidas, o por constituir, en tierras de
su propiedad. En ejercicio de esta competencia el Instituto podrá suscribir convenios con terceros, que
garanticen el pago respectivo a favor del Instituto.

23. Velar por el cumplimiento de las normas ambientales.

24. Las demás que le atribuyan las leyes y reglamentos.

En resumen podríamos decir que el INTI debe adoptar las medidas que considere necesarias para
la transformación de todas las tierras con vocación de uso agrario, en unidades económicas productivas.

"El Instituto Nacional de Tierras, de conformidad con el artículo 119 de la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario, determinará los productos o rubros agrícolas, (pecuarios, vegetales, acuícolas y
forestales) a la clase por vocación de uso de la tierra y subclases en la cual deberán ser producidos,
debiendo hacer su publicación anual en la Gaceta Oficial Agraria.

Los productores agrícolas deben sujetar su actividad a las determinaciones establecidas por el
Instituto Nacional de Tierras para la selección de productos o rubros por clase de vocación de uso".

OCUPACION ILEGAL E IMPRESCRIPTIBILIDAD

De acuerdo al Procedimiento del Rescate de las Tierras

Según lo establecido en el articulo 82 y subsiguientes se define la ocupacion ilegal en la siguiente


manera:

Articulo 82 El Instituto Nacional de Tierras tiene derecho a rescatar las tierras de su propiedad
que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente. A esos fines iniciará de oficio o por denuncia, el
procedimiento de rescate correspondiente, sin perjuicio de las garantías establecidas en los artículos 17,
18 y 20 del presente Decreto Ley.

Articulo 83 Cuando la ocupación ilegal o ilícita ocurra sobre tierras baldías nacionales o fundos
rústicos con vocación agrícola de dominio privado de la República, institutos autónomos, corporaciones,
empresas del Estado, fundaciones o cualquier entidad de carácter público nacional, deberán trasladar la
propiedad de las mismas al Instituto Nacional de Tierras, a fin de que éste realice el correspondiente
rescate.

La imprescriptibilidad de la misma esta consagrada en el decreto con fuerza de ley de tierras y


desarrollo agrario en su articulo 99. Las tierras propiedad de la República, los Estados, los Municipios y
demás entidades, órganos y entes de la Administración Pública descentralizados funcionalmente,
conservan y serán siempre del dominio público e igualmente, conservan y mantendrán siempre su
carácter de imprescriptibles.

CASOS DE INAPLICABILIDAD DEL RESCATE DE TIERRAS

Excepción: el rescate no se aplica a las tierras que se encuentren en condiciones de:

1) Óptima producción con fines de producción agroalimentario (art. 84 LDTDA).

2) En total adecuación a los planes agroalimentarios del Ejecutivo Nacional, y,

3) No exceda de dos (2) unidades del patrón de parcelamiento establecido para la zona.

Excepción a esta excepción: El INTI podrá rescatar éstas tierras cuando circunstancias
excepcionales de interés social o utilidad pública así lo requiera (art. 84 LDTDA).
Es importante resaltar que en la segunda reforma parcial de la LDTDA ocurrida en 2010, el
Estado afianza a su favor la presunción de que todas las tierras son de origen público, en principio,
aunque un particular se atribuya la propiedad. Esto ocurre cuando el legislador al reformar la ley
establece una rigurosa condición para que un productor que se atribuye la propiedad de su predio pueda
considerarse como tal propietario y el INTI pueda rescatar sus tierras. Así el legislador dispuso en el
artículo 82 que:

“…el Instituto Nacional de Tierras (INTI), podrá rescatar las tierras aun en los casos en la
propiedad sea atribuida a particulares, cuando al efectuar el análisis documental de los
títulos suficientes que fueran requeridos a aquel que se atribuye el derecho de propiedad,
éste no lograre demostrar una perfecta secuencia y encadenamiento de las titularidades del
dominio y demás derechos alegados, desde el desprendimiento válidamente otorgado por la
Nación venezolana, hasta el título debidamente protocolizado de adquisición por parte de
quién alega propiedad…”.

Y aunque los reformadores dispusieron que quedaran a salvo las defensas administrativas o
judiciales que considere el afectado interponer, más adelante cierra el legislador con una enumeración
de lo que considera son desprendimientos de la propiedad de la Nación reconocidos por el INTI, cuando
expresa diciendo que:

Se consideran desprendimientos válidamente otorgados por la Nación venezolana los siguientes:

1. Las ventas puras y simples perfectas e irrevocables realizadas por el extinto Instituto Agrario Nacional
(IAN) a favor de un particular (persona natural o jurídica) siempre que se corresponda con las
Resoluciones del Directorio del Instituto Agrario Nacional (IAN).

2. Las adjudicaciones de tierras realizadas por los Ministerios de Fomento, Agricultura y Cría, Secretaría
de Hacienda, Ministerios de Agricultura, Industria y Comercio, a favor de un particular o colectivos. Para
que las mismas surtan plenos efectos jurídicos deben contar en la memoria y cuenta del ministerio
respectivo o en la Gaceta Oficial de la República. Así como las adjudicaciones de tierras otorgadas por los
Presidentes de los Estados de la Federación, de acuerdo a lo establecido en la Resolución del 13 de mayo
de 1891.

3. Los haberes militares, siendo éstos las adjudicaciones de tierras baldías o confiscadas a los emigrantes
españoles que se otorgaron a los militares patriotas como recompensa por su participación en la guerra
de independencia contra el imperio español, como un proceso de titulación, en tanto constituía una
transferencia del derecho de propiedad sobre terrenos que pertenecían al Estado.

4. Los títulos otorgados por la Corona Española, bien sea bajo la figura de Merced, por Composición o
Cédulas Reales. En el caso de los Títulos de Composición deben encontrarse debidamente convalidados
por las Leyes Republicanas.

5.Los pronunciamientos de los órganos jurisdiccionales tales como las Sentencias de Reivindicación,
Juicios de Certeza de Propiedad y Prescripción Adquisitiva, declaradas definitivamente firmes, con
autoridad de cosa juzgada.

6. Las ventas realizadas por entes gubernamentales con capital suscrito por la Nación debidamente
validados por la Procuraduría General de la República”.

PROCEDIMIENTO DEL RESCATE DE TIERRAS

El Instituto Nacional de Tierras (INTI), tiene derecho a rescatar las tierras de su propiedad o que
estén bajo su disposición que se encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente. A esos fines iniciará de oficio
o por denuncia, el procedimiento de rescate correspondiente el Instituto Nacional de Tierras (INTI),
podrá rescatar las tierras aun en los casos en que la propiedad sea atribuida a particulares, cuando al
efectuar el análisis documental de los títulos suficientes que fueran requeridos a aquel que se atribuye el
derecho de propiedad, éste no lograre demostrar una perfecta secuencia y encadenamiento de las
titularidades del dominio y demás derechos alegados, desde el desprendimiento válidamente otorgado
por la Nación venezolana, hasta el título debidamente protocolizado de adquisición por parte de quien
alega propiedad.

Cuando la ocupación ilegal o ilícita ocurra sobre tierras baldías nacionales o fundos rústicos con
vocación de uso agrícola de dominio de la República, institutos autónomos, corporaciones, empresas del
Estado, fundaciones o cualquier entidad de carácter público nacional, deberán trasladar la propiedad o
bien autorizar la disposición de las mismas al Instituto Nacional de Tierras (INTI), a fin de que éste realice
el correspondiente rescate.

El procedimiento no se aplicará a las tierras que se encuentren en condiciones de óptima


producción con fines agrícolas, en total adecuación a los planes y lineamientos establecidos por el
Ejecutivo Nacional, y que no exceda de dos unidades del promedio de ocupación establecido en la zona
por el Instituto Nacional de Tierras (INTI).

No obstante, el Instituto Nacional de Tierras (INTI), podrá rescatar aquellas tierras que se
encuentren dentro del área de influencia de proyectos agroproductivos o agroecológicos de carácter
estratégico desarrollados por el Ejecutivo Nacional y cuando circunstancias excepcionales de interés
social o utilidad pública así lo requieran.

Dictado el acto de inicio de procedimiento para el rescate de las tierras, el Instituto Nacional de
Tierras (INTI), ordenará la elaboración de un informe técnico y, en ejercicio del derecho de rescate sobre
las tierras de su propiedad, podrá dictar medidas cautelares de aseguramiento de la tierra susceptible de
rescate, siempre que éstas guarden correspondencia con la finalidad del rescate de la tierra, sean
adecuadas y proporcionales al caso concreto y al carácter improductivo o de uso no conforme de la
tierra.

Toda medida cautelar dictada de conformidad con el presente artículo deberá ser notificada
personalmente a los ocupantes afectados directamente por la misma en el acto de su ejecución.

En caso de no poder practicarse la notificación personal en dicho acto, se continuará con su


ejecución y se ordenará fijar en la entrada de la finca la respectiva boleta, en cuyo caso, se considerará
notificado. Si aún así no fuese posible practicar la notificación se ordenará la publicación en la Gaceta
Oficial Agraria y de un cartel de notificación en un diario de mayor circulación regional. En todo caso, los
ocupantes afectados directamente podrán ejercer los recursos consagrados en la ley.

Las formas de notificación establecidas en este artículo podrán aplicarse a todos los
procedimientos administrativos previstos en la presente Ley. La medida cautelar de aseguramiento de la
tierra susceptible de rescate, deberá establecer el tiempo de duración de la misma y la garantía del
ejercicio del derecho de permanencia de los sujetos referidos en los artículos 17, 18 y 20 de la presente
Ley.

El procedimiento previsto en el presente capítulo tiene carácter autónomo; en consecuencia,


para iniciarlo no será necesario agotar ningún acto previo. El auto que ordene la apertura del
procedimiento, identificará las tierras objeto de rescate y al ocupante ilegal o ilícito de las mismas, si
fuere posible.

En el mismo auto se ordenará la notificación del acto administrativo en el cual se le indicará a los
ocupantes de las tierras, si se conociere su identidad, y a cualquier otro interesado, para que
comparezcan ante la Oficina Regional de Tierras correspondiente y expongan las razones que les asistan,
y presenten los documentos o títulos suficientes que demuestren sus derechos, dentro del plazo de ocho
días hábiles contados a partir de la respectiva notificación.

Asimismo, se ordenará su publicación en la Gaceta Oficial Agraria y de un cartel de notificación


en un diario de mayor circulación regional dirigido al ocupante del predio y a cualquier otro interesado
que pudiere tener interés legítimo, personal o directo en el procedimiento iniciado, entendiéndose por
notificados vencidos que fueran quince días contados a partir de la publicación del referido cartel.
Dentro de los diez días hábiles siguientes, contados a partir del vencimiento del lapso previsto en el
artículo anterior, el Instituto Nacional de Tierras (INTI), dictará su decisión.

El acto dictado por el Instituto Nacional de Tierras (INTI), deberá notificarse al ocupante de las
tierras y a los interesados que se hayan hecho parte en el procedimiento, indicando que contra el mismo
podrá interponerse el recurso contencioso administrativo de nulidad por ante el juez o jueza Superior
Agrario competente por la ubicación de las tierras, dentro de los sesenta días continuos siguientes a la
notificación.

FUNDAMENTO LEGAL DEL PROCEDIMIENTO DEL RESCATE DE LAS TIERRAS

Artículo 86. El Instituto Nacional de Tierras tiene derecho a rescatar las tierras de su propiedad que se
encuentren ocupadas ilegal o ilícitamente. A esos fines iniciará de oficio o por denuncia, el
procedimiento de rescate correspondiente, sin perjuicio de las garantías establecidas en los artículos 17,
18 y 20 del presente Decreto Ley.

Artículo 87. Cuando la ocupación ilegal o ilícita ocurra sobre tierras baldías nacionales o fundos rústicos
con vocación agrícola de dominio privado de la República, institutos autónomos, corporaciones,
empresas del Estado, fundaciones o cualquier entidad de carácter público nacional, deberán trasladar la
propiedad de las mismas al Instituto Nacional de Tierras, a fin de que éste realice el correspondiente
rescate.

Artículo 88. El procedimiento previsto en el presente Capítulo no se aplicará a las tierras que se
encuentren en condiciones de óptima producción con fines agrarios, en total adecuación a los planes y
lineamientos establecidos por el Ejecutivo Nacional, y que no exceda de dos (2) unidades del patrón de
parcelamiento establecido en la zona por el Instituto Nacional de Tierras. No obstante, el Instituto
Nacional de Tierras podrá rescatar las mismas cuando circunstancias excepcionales de interés social o
utilidad pública así lo requieran.

Artículo 89. Iniciado el procedimiento, el Instituto Nacional de Tierras podrá intervenir las tierras objeto
de rescate que se encuentren ociosas o incultas, de conformidad con lo previsto en el presente Decreto
Ley.

La intervención de tierras ociosas o incultas se acordará por el Directorio del Instituto Nacional de Tierras
de manera preventiva, a fin de hacer cesar la situación irregular de las mismas. En el acuerdo de
intervención el Instituto Nacional de Tierras dictará las condiciones de la misma según el caso particular,
fijando:

1.Si se ocupa o no preventivamente por grupos campesinos de manera colectiva con fines de establecer
cultivos temporales, con prohibición de establecer bienhechurías permanentes mientras se decide el
rescate.

2.El tiempo de la intervención, el cual tendrá una duración máxima de diez (10) meses, prorrogable por
igual período.

3.Las normas dirigidas a proteger los recursos naturales existentes en las tierras intervenidas.

4.Cualquier otra condición que el Instituto Nacional de Tierras estime conveniente.

Artículo 90. Los ocupantes ilegales o ilícitos de las tierras públicas susceptibles de rescate, no podrán
reclamar indemnización alguna, por concepto de las bienhechurías o frutos que se encuentren en las
tierras ocupadas ilegalmente.
Artículo 91. Queda por cuenta del ocupante ilegal o ilícito el pago de los gastos que se generen con el
objeto de revertir los daños que se hayan ocasionado a los recursos naturales.

Artículo 92. El Ministerio de Ambiente y de los Recursos Naturales prestará asistencia al Instituto
Nacional de Tierras, a los fines de determinar los daños al medio ambiente y a los recursos naturales.

Artículo 93. En todo caso, cuando las bienhechurías inmobiliarias destinadas a la vivienda del ocupante
no afecten el proyecto de desarrollo establecido en la zona, el Instituto Nacional de Tierras podrá
convenir en adjudicar al ocupante precario el lote al cual correspondan dichas bienhechurías,
ajustándose al patrón de parcelamiento.

Artículo 94. El auto que ordene la apertura del procedimiento, identificará las tierras objeto de rescate y
al ocupante ilegal o ilícito de las mismas, si fuere posible.

Artículo 95. En el mismo auto se ordenará publicar en la Gaceta Oficial Agraria, un cartel mediante el cual
se notificará a los ocupantes de las tierras, si se conociere su identidad, y a cualquier otro interesado,
para que comparezcan y expongan las razones que les asistan, y presenten los documentos o títulos
suficientes que demuestren sus derechos, dentro del plazo de ocho (8) días hábiles contados a partir de
la respectiva publicación.

Artículo 96. Los ocupantes ilegales o ilícitos de las tierras públicas no podrán oponer al Instituto Nacional
de Tierras el carácter de poseedores.

Artículo 97. Dentro de los diez (10) días hábiles siguientes, contados a partir del vencimiento del lapso
previsto en el artículo anterior, el Instituto Nacional de Tierras dictará su decisión.

Artículo 98. El acto dictado por el Instituto Nacional de Tierras deberá notificarse al ocupante de las
tierras y a los interesados que se hayan hecho parte en el procedimiento, indicando que contra el mismo
podrá interponerse el recurso contencioso administrativo de nulidad por ante el Juez Superior Agrario
competente por la ubicación de las tierras, dentro de los sesenta (60) días continuos siguientes a la
notificación.

Artículo 99. Las tierras propiedad de la República, los Estados, los Municipios y demás entidades, órganos
y entes de la Administración Pública descentralizados funcionalmente, conservan y serán siempre del
dominio público e igualmente, conservan y mantendrán siempre su carácter de imprescriptibles.

Artículo 100.Las disposiciones de la ley que regule los procedimientos administrativos y la Ley de
Simplificación de Trámites Administrativos serán aplicables de manera supletoria para todos los
procedimientos administrativos previstos en el presente Título.
CONCLUSION.

El Instituto Nacional de Tierras puede transformar las tierras con vocación de uso agrario en
unidades económicas productivas y podrá rescatar toda tierra de su propiedad siempre y cuando se
encuentre ociosa o inculta, art. 34.

El Instituto Nacional de Tierras puede procesar denuncias de tierras ociosas o incultas y decidir
sobre su expropiación o su rescate, tanto en tierras privadas o de su propiedad, Art 35 a 39. Tanto en los
casos de afectaciones, como de otorgamiento de certificaciones de fincas productivas o mejorables, se
requiere que a las tierras se les hubiere definido su uso.

Para la calificación de una tierra como latifundio, además de que previamente se hubiera
establecido el promedio de ocupación de la región, para saber si su superficie excede de tal promedio, se
requiere también que con anterioridad se le hubiera señalado su uso, para que se pueda determinar si su
rendimiento no es idóneo, porque es menor a 80%. Ese rendimiento depende del uso que corresponda a
la calificación asignada a la tierra, conforme a lo que la misma Ley establece, o de acuerdo con los planes
de ordenación agroalimentaria.
A los fines de afectación de la tierra por expropiación si es privada; o su rescate, si es propiedad
del INTI, es necesario que ese Instituto previamente determine qué rubros agrícolas deben producir los
propietarios.

En el caso de terrenos de propiedad particular, las autoridades están obligadas a averiguar la


fecha del título de adquisición, salvo que la posesión viniera de fecha anterior al 10 de abril de 1.848, sin
necesidad de averiguar los primitivos títulos de data, composición o adjudicación.

Los títulos o documentos suficientes jurídicamente no son los que datan antes del 10 de abril de
1.848, sino los que de una forma fidedigna permitan acreditar la adquisición de la propiedad. Es decir,
por ejemplo, los títulos o documentos protegidos por el valor probatorio de la veracidad de los hechos
jurídicos que constan en los instrumentos públicos o auténticos, conforme el artículo 1.360 del Código
Civil, en concordancia con su artículo 1.357.

En el caso de los documentos registrados, son oponibles a quienes no tuvieren otros títulos o
documentos registrados con anterioridad, conforme la protección registral que otorga el artículo 1.924.

Títulos y documentos suficientes son aquellos que además de ser auténticos o públicos, su
veracidad está garantizada, además, por la presunción de verdad legal, oponible a terceros, que otorga la
publicidad registral, la certeza y la seguridad jurídica a los derechos inscritos en el registro inmobiliario,
cuyos asientos regístrales producen todos sus efectos mientras no se declare su inexactitud por los
tribunales competentes, en atención a lo que disponen los artículos 13, 23, 25 y 41 de la Ley de Registro
Público y del Notariado.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de la República Bolivariana


de Venezuela. N° 5.453 Extraordinario. 24 de marzo de 2000.

 Giménez Landínez, Víctor. 1980. Contribución del Derecho Agrario Venezolano al Derecho
Agrario como Ciencia. Publicaciones del Fondo de Crédito Agropecuario, Serie Derecho Agrario.
Caracas.

 Jiménez Peraza, Jesús. 2010. Comentarios a la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. 2da
Ed. Editorial Horizonte C.A. 391 p.

 Ley de Expropiación por Causa de Utilidad Pública o Social. Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela. N° 37.475 del 01 de julio de 2002.

 Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. N°


5.991 Extraordinario. 29 de julio de 2010.

You might also like