Professional Documents
Culture Documents
Facilitadora: Participante:
Dra. María Teresa Ortega Lcda. Adriana Acosta. C. I. 16.504.364
Pero todas las explicaciones o teorías que sobre tal práctica administrativa se
tienen, no provienen de “la administración”, sino de las ciencias sociales. Esto es, no
existe una teoría formalmente rigurosa que sea administrativa; lo que si tenemos son
diversas teorías que explican, por ejemplo, la motivación humana en el trabajo, pero tal
teoría es por naturaleza psicológica y no “administrativa”. Lo mismo podemos decir de
otros eventos que surgen y se dan en las organizaciones, como es el caso de la división
del trabajo, sobre la cual se han postulado “principios”, pero que como fenómeno ha sido
explicado por la economía pero por la administración. De hecho, los teóricos principales
que han alimentado la práctica administrativa han sido inicialmente ingenieros (Taylor y
Fayol son buenos ejemplos), luego llegaron los sociólogos, los economistas y los
psicólogos, y han sido precisamente la sociología, la economía y la psicología la materia
sustancial de donde han nacido las principales explicaciones (teorías) que sobre el
fenómeno administrativo se tienen en la actualidad.
De modo que lo que tenemos en las manos no son teorías administrativas ni teorías
de la administración, sino teorías psicológicas, sociológicas y economicistas que explican
procesos y fenómenos que si bien se dan en el campo de las organizaciones no son, en
principio, propios de la administración a no ser que ésta sea contemplada aquí como
actividad.
De tal manera hay que entender como primer aspecto que cuando se refiere al termino
institución educativa, en un sentido amplio se hace referencia a toda ejecución de
un plan de gran alcance, para lograr este requiere la colaboración permanente de varias
personas para hacerla realidad. No hay que olvidar al gerente, ya que sin este, sería un
ente muerto en nuestra sociedad ya que estos toman las decisiones más adecuadas para la
institución educativa. tanto decisiones cuantitativas se hace referencia el análisis de los
valores en los libros; como las decisiones empíricas que se basa en las experiencia de
situaciones anteriores y de la observación del medio que la rodea.
Cabe destacar, que con estas facetas puede manejar la telaraña de tareas
y acciones que estas relacionadas en una empresa debido que es un sistema relacionado
de procesos administrativos productivos y funcionales para lograr un objetivo.
Vale la pena recordar un elemento, ya que se destaca por la importancia que tiene este
para el funcionamiento de una empresa en sus mejores condiciones que es
la sinergia social e integra las partes de la empresa; hay que tener en cuenta si en la
práctica funciona de la misma manera que se escucha, ya que el hombre es un ser social
por naturaleza y con esta necesidad de comunicarse constantemente asume posiciones
que lo pueden alejar de lo que es realmente la sinergia social.
Los sistemas sociales son a su vez sistemas en una escala menor: subsistemas, y se
relaciona con otros sistemas en un nivel más amplio de organización: los supra sistemas
(Skynner, 1976). En este sentido, si consideramos a la escuela como un sistema, podemos
distinguir en él varios subsistemas: cada uno de los grupos o cursos con su profesor, el
subsistema directivo, el subsistema docente, etc. A la vez, la escuela es en sí un
subsistema de un sistema más amplio que es el sistema escolar básico, el sistema escolar
nacional, etc. (Ana María Arón S. y Neva Milicic M., VIVIR CON OTROS, Programa
de Desarrollo de Habilidades Sociales. Editorial Universitaria, 1994, p 71).
Las organizaciones educativas estudiadas han pasado por una etapa de transición
que ha sido lenta y llena de altibajos. Por lo general, han escogido desde el inicio,
privilegiar uno de estos tres procesos de gestión; lo que ha permitido identificar con
claridad las fortalezas, mediante la realización de una matriz FODA. La constancia
y el convencimiento de mejorar permanentemente, permiten asegurar el
mejoramiento en la calidad educativa. Las instituciones educativas que han integrado
teorías y modelos de gestión, de manera deliberada y consiente, reflejan un cambio
gradual en el tiempo, que se evidencia en una clara evolución, que puede describirse
de la siguiente manera:
En la planeación: se parte de una planeación tradicional, que cambia a una
planeación estratégica formal, hasta llegar a una planeación estratégica
interactiva.
En la gerencia: se parte de la gerencia centrada en una persona, usualmente el
rector en la institución educativa, pasando a una gerencia centrada en el
equipo directivo y evolucionando a una gerencia centrada en los equipos de
conducción.
En el desarrollo organizacional: se observa que la institución parte de ser
organización formal, cambiando paulatinamente a una organización abierta,
para culminar en una organización abierta al aprendizaje.
Se puede afirmar que la teoría de sistemas ha venido a poner orden en el caos porque
se sostiene que existe una “jungla teórica” en la administración. Esto no es posible porque
no es verdad. La administración no puede ser vista de otro modo sino como una actividad
y como tal solo es objeto de estudio y no como una ciencia, y por lo mismo carece de
teorías. Si bien la mirada sistémica ayuda a establecer convergencias y unificación
conceptual, incluso metodológica en diversos campos del conocimiento, la
administración solo es una actividad que concurre y habita por definición en las
organizaciones. En este sentido, una mirada sistémica puede ser sustituida por otra
mirada, la estructural.
En realidad, lo que se predica de los sistemas también puede ser predicado de las
estructuras. Por ejemplo, hay estructuras abiertas y cerradas, supra estructuras y
subestructuras. Las estructuras tienen disfunciones porque sus dirigentes son incapaces
de interactuar con el entorno y ajustarse estratégicamente a él. Para explicar los procesos
y eventos organizacionales y administrativos en tanto que ocurren en aquéllos no
necesitamos una teoría de sistemas, sino en todo caso una teoría de las estructuras. ¿Para
qué tenemos el estructuralismo? Por tanto, es falso que la teoría de sistemas haya venido
a enriquecer el campo de la administración, que si tal campo existe no es otro que el de
las organizaciones.
El enfoque sistémico es, con preeminencia, una contemplación estructural. Por
supuesto, Bertalanffy intentaba lograr una metodología integradora para el tratamiento de
problemas científicos en los campos de donde proviene la teoría. Pero su aplicación en
las ciencias sociales es forzada y constituye, además, un préstamo inútil porque el
estructuralismo posee un lenguaje propio a los campos organizacionales. Lo que la teoría
de sistemas ha traído a los estudiosos de los problemas organizacionales entre cuyos
procesos importantes está el administrativo, ha sido solo un nuevo lenguaje, esto es, un
discurso novedoso que viene a decir lo mismo que el estructuralismo había ya postulado.