Lucha contra la pena de muerte

A pesar de que las estadísticas sobre la pena de muerte se consideran secreto de estado y
revelarlas podría suponer una sanción penal. Por otra parte, la ONU calcula miles de
muertes anuales por esta condena. De los países que siguen aplicando la pena de muerte,
los que más hacen uso de este castigo son Arabia Saudí, China, Estados Unidos, Irán y
Yemen. Solo en China se calculan más de dos mil muertes anuales por esta pena, cifras
superiores al conjunto de víctimas del resto de países juntos. (Podemos ver cómo los
regímenes políticos dictatoriales usan la pena de muerte como un arma política frente a
cualquier disidencia, para mantener el orden social, como es el caso de China, o Cuba).
A China le sigue Irán, que en los últimos 5 años ha ejecutado a más de 400 personas,
muchas de las cuales fueron ahorcadas en público. No solo eso, la república islámica es
la única que contempla la pena de muerte para aquellos adultos que cometieron delitos
antes de cumplir la mayoría de edad.
A esta radical medida de “prevención de riesgos” o retribución se oponen
aproximadamente 140 países abolicionistas (más de la mitad de los estados del mundo),
entre los cuales se encuentra España, desde hace poco menos de 4 décadas. En España,
la pena de muerte estuvo presente en los Códigos Penales entre 1848 y 1932, año en que
la II República la suprimió por primera vez, aunque la restableció 2 años después para
ciertos casos de terrorismo.​ ​A partir de 1938 y hasta 1975 estuvo vigente (reteniéndose
en los Códigos Penales de 1944 y Militar de 1945), cuando fueron fusilados dos
miembros de la banda terrorista ETA y otros tres del FRAP. Esta práctica quedó
prohibida por Ley Orgánica el 27 de noviembre de 1995, a pesar de que esta ya llevaba
abolida 17 años, con la llegada de la Democracia, por la Constitución del 1978,
concretamente en el artículo 15 de la misma, que dispone lo siguiente: “​Todos tienen
derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan
ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda
abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares
para tiempos de guerra​.”
Fruto de este posicionamiento contra la pena de muerte que comparte la Unión Europea
fueron la creación de organizaciones como la “Amnistía Internacional”, fundada en
1961, en Reino Unido, o la “Comisión Internacional contra la Pena de Muerte”, creada
el 7 de octubre de 2010 en Madrid. España, junto al resto de los Estados miembro de la
Unión Europea y otros estados abolicionistas, llevan a cabo importantes labores de
persuasión mediante la “Asamblea General de las Naciones Unidas” junto a muchas
otras organizaciones para erradicar esta pena.
La comunidad internacional tiende claramente hacia la abolición. Hace un siglo, sólo
tres naciones eran abolicionistas: Costa Rica, San Marino y Venezuela. Actualmente
140 países han dejado de aplicar la pena de muerte o la han eliminado de su legislación,
mientras que 20.000 condenados de un total de 58 estados y naciones viven a la espera
de su futura ejecución.
Como ya hemos visto antes, no son pocos los argumentos en contra de la pena de
muerte, ya sean éticos o económicos, considerando la crueldad inhumana de la pena y
su irreversibilidad.

Temas sobre los que reflexionar

Un posible tema de debate sobre lo expuesto anteriormente podría ser la polémica
surgida de los países no abolicionistas que pasan a serlo, pues cuando un país que
practicaba la pena de muerte un año deja de hacerlo al siguiente, se le considera
automáticamente abolicionista, aun si dicho país no ha declarado nada al respecto ni ha
reformado sus leyes o políticas, ni tampoco colaborado con ninguna de las muchas
organizaciones y asociaciones contra dicha pena.
Otro posible tema sería la tendencia a aplicar la pena de muerte en territorios pobres, o
de tendencias culturales racistas, sexistas u homofóbicas, ya sea Arabia Saudí, con
incontables casos de ejecución de homosexuales, comúnmente lanzados desde altos
edificios contra piedras amontonadas en el suelo, o Chicago, donde la grandísima
mayoría de sentenciados a esta pena son impuestas a gente de etnia negra, que por lo
general tiene menos recursos que el resto de estadounidenses, y, por lo tanto, una menor
predisposición a buenos abogados para defenderlos.

Bibliografía
- https://www.amnesty.org/es/what-we-do/death-penalty/?utm_content=bufferd50
43&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
- http://es.loshumanitos.wikia.com/wiki/Trabajo_final:_La_pena_de_muerte
- http://www.ub.edu/penal/historia/trs/pdem1.html#_Toc483490794
- http://www.exteriores.gob.es/Portal/gl/PoliticaExteriorCooperacion/DerechosHu
manos/Paginas/LuchaContraLaPenaDeMuerte.aspx
- http://www.teinteresa.es/mundo/paises-siguen-aplicando-pena-muerte_0_56994
3563.html
- https://www.boe.es/legislacion/documentos/ConstitucionCASTELLANO.pdf
- Y diversas noticias de varios periódicos