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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS OCCIDENTES “EZEQUIEL


ZAMORA”

SOCOPÓ ESTADO BARINAS.

Ética profesional del contador publico

INTEGRANTES:

SANCHEZ VICTOR C.I 20.735.277

SANTANA YASMIN C.I 25.815.956

SANTANA ANA C.I 20.734.316

PEÑALOZA STHER C.I 24.359.097

BUSTAMANTE ANGELO C.I 24.602.590

SOCOPÓ MAYO 2019.


Código de ética del contador profesional

La Contaduría Pública es una profesión que tiene como fin satisfacer necesidades de

la sociedad, mediante la medición, evaluación, ordenamiento, análisis e interpretación de la

información financiera de las empresas o los individuos y la preparación de informes sobre

la correspondiente situación financiera, sobre los cuales se basan las decisiones de los

empresarios, inversionistas, acreedores, demás terceros interesados y el Estado acerca del

futuro de dichos entes económicos. Esta certificación, hará parte integral de lo examinado.

El Contador Público, sea en la actividad pública o privada es un factor de activa y

directa intervención en la vida de los organismos públicos y privados. Su obligación es

velar por los intereses económicos de la comunidad, entendiéndose por ésta no solamente a

las personas naturales o jurídicas vinculadas directamente a la empresa sino a la sociedad

en general y naturalmente el Estado. El ejercicio de la Contaduría Pública implica una

función social especialmente a través de la fe pública que se otorga en beneficio del orden y

la seguridad en las relaciones económicas entre el Estado y los particulares o de estos entre

sí.

La sociedad en general y las empresas en particular son unidades económicas

sometidas a variadas influencias externas. El Contador Público en el desarrollo de su

actividad profesional deberá utilizar en cada caso los métodos de análisis y evaluación más

apropiados para la situación que se presenta, dentro de los lineamientos dados por la

profesión y podrá además, recurrir a especialistas de disciplinas diferentes a la Contaduría

Pública y a la utilización de todos los elementos que las ciencias y la técnica ponen a su

disposición.
Principios básicos de ética profesional

En consecuencia, el Contador Público debe considerar y estudiar al usuario de sus

servicios como ente económico separado que es, relacionarlo con las circunstancias

particulares de su actividad, sean éstas internas o externas, con el fin de aplicar, en cada

caso, las técnicas y métodos más adecuados para el tipo de ente económico y la clase de

trabajo que se le ha encomendado.

Observando en todos los casos los siguientes principios básicos de ética profesional:

 Integridad

El Contador Público deberá mantener incólume su integridad moral, cualquiera que

fuere el campo de su actuación en el ejercicio profesional. Conforme a esto, se espera de él,

rectitud, probidad, honestidad, dignidad y sinceridad, en cualquier circunstancia.

Dentro de este mismo principio quedan comprendidos otros conceptos afines que, sin

requerir una mención o reglamentación expresa, puedan tener relación con las normas de

actuación establecidas. Tales conceptos pudieran ser los de conciencia moral, lealtad en los

distintos planos, veracidad como reflejo de una realidad incontrastable, justicia y equidad

con apoyo en el derecho positivo.

 Objetividad

La objetividad representa ante todo imparcialidad y actuación sin prejuicios en todos

los asuntos que corresponden al campo de acción profesional del contador público. Lo
anterior es especialmente importante cuando se trata de certificar, dictaminar u opinar sobre

los Estados Financieros de cualquier entidad.

Esta cualidad va unida generalmente a los principios de integridad e independencia y

suele comentarse conjuntamente con esto.

 Independencia

En el ejercicio profesional, el Contador Público deberá tener y demostrar absoluta

independencia mental y de criterio con respecto a cualquier interés que pudiere

considerarse incompatible con los principios de integridad y objetividad, con respecto a los

cuales la independencia, por las características peculiares de la profesión contable, debe

considerarse esencial y concomitante.

 Responsabilidad

Sin perjuicio de reconocer que la responsabilidad, como principio de ética profesional,

se encuentra implícitamente comprendida en todas y cada una de las normas de ética y

reglas de conducta del Contador Público, es conveniente y justificada su mención expresa

como principio para todos los niveles de la actividad contable.

En efecto, de ella fluye la necesidad de la sanción, cuyo reconocimiento en normas de

ética, promueve la confianza de los usuarios de los servicios del Contador Público,

compromete indiscutiblemente la capacidad calificada, requerida por el bien común de la

profesión.

 Confidencialidad
La relación del contador público con el usuario de sus servicios es el elemento

primordial en la práctica profesional. Para que dicha relación tenga pleno éxito debe

fundarse en un compromiso responsable, leal y auténtico al cual impone la más estricta

reserva profesional.

 Observancia de las disposiciones normativas

El Contador Público deberá realizar su trabajo cumpliendo eficazmente las

disposiciones profesionales promulgadas por el Estado y por el Consejo Técnico de la

Contaduría Pública aplicando los procedimientos adecuados debidamente establecidos.

Además deberá observar las recomendaciones recibidas de sus clientes o de los

funcionarios competentes del ente que requiere sus servicios, siempre que estos sean

compatibles con los principios de integridad, objetividad e independencia, así como con los

demás principios y normas de ética y reglas formales de conducta y actuación aplicables en

las circunstancias.

 Competencia y actualización profesional

El Contador Público sólo deberá contratar trabajos para lo cual él o sus asociados o

colaboradores cuenten con las capacidades e idoneidad necesaria para que los servicios

comprometidos se realicen en forma eficaz y satisfactoria.

Igualmente el Contador Público, mientras se mantenga en ejercicio activo, deberá

considerarse permanentemente obligado a actualizar los conocimientos necesarios para su

actuación profesional y especialmente aquellos requeridos por el común y los imperativos

del progreso social y bien común.


 Difusión y colaboración

El Contador Público tiene la obligación de contribuir de acuerdo con sus posibilidades

personales, al desarrollo, superación y dignificación de la profesión, tanto a nivel

institucional como en cualquier otro campo que, como los de la difusión o de la docencia, le

sean asequibles.

Cuando quiera que sea llamado a dirigir instituciones para la enseñanza de la

Contaduría Pública o a regentar cátedras en las mismas, se someterá a las normas legales y

reglamentarias sobre la materia, así como a los principios y normas de la profesión y a la

ética profesional. Este principio de colaboración constituye el imperativo social profesional.

 Respeto entre colegas

El Contador Público debe tener siempre presente que la sinceridad, la buena fe y la

lealtad para con sus colegas son condiciones básicas para el ejercicio libre y honesto de la

profesión y para la convivencia pacífica, amistosa y cordial de sus miembros.

 Conducta ética

El Contador Público deberá abstenerse de realizar cualquier acto que pueda afectar

negativamente la buena reputación o repercutir en alguna forma en descrédito de la

profesión, tomando en cuenta que, por la función social que implica el ejercicio de su

profesión, la importancia de la tarea que la sociedad le encomienda como experto y la

búsqueda de la verdad en forma totalmente objetiva.


Los anteriores principios básicos deben ser aplicados por el Contador Público tanto en

el trabajo más sencillo como en el más complejo, sin ninguna excepción. De esta manera

contribuirá al desarrollo de la Contaduría Pública a través de la práctica cotidiana de su

profesión.

Los principios básicos de ética son aplicables a todo Contador Público por el solo

hecho de serlo, sin importar la índole de su actividad o la especialidad que cultive, tanto el

ejercicio independiente o cuando actúe como funcionario o empleado de instituciones

públicas o privadas, en cuanto sea compatible con sus funciones.

LEY DE EJERCICIO DE LA CONTADURÍA PÚBLICA

Capítulo I

Disposiciones Generales

Artículo 1. El ejercicio de la profesión de contador público se regirá por las disposiciones

de esta Ley y su Reglamento.

Artículo 2. El ejercicio de la profesión de contador público no es una actividad mercantil.

Artículo 6. Se entiende por actividad profesional de contador público, todas aquellas

actuaciones que requieran la utilización de los conocimientos de los profesionales a que se

refiere esta Ley.

Artículo 7. Los servicios profesionales del Contador Público serán requeridos en todos los

casos en que las Leyes lo exijan y muy especialmente en los siguientes:


a) Para auditar o examinar libros o registros de contabilidad, documentos conexos y

estados financieros de empresas legalmente establecidas en el país, así como el

dictamen sobre los mismos cuando dichos documentos sirvan a fines judiciales o

administrativos. Asimismo será necesaria la intervención de un contador público

cuando los mismos documentos sean requeridos a dichas empresas por instituciones

financieras, bancarias o crediticias, en el cumplimiento de su objeto social.

b) Para dictaminar sobre los balances de bancos, compañías de seguros y almacenes

generales de depósito, así como los de cualquier sociedad, cuyos títulos valores se

negocien en el mercado público de capital. Estos deberán ser publicados.

c) Para auditar o examinar los estados financieros que los institutos bancarios,

compañías de seguros, así como otras instituciones de créditos deben publicar o

presentar, de conformidad con las disposiciones legales. Igualmente para dictaminar

sobre dichos estados financieros.

Artículo 8. El dictamen, la certificación y la firma de un contador público sobre los estados

financieros de una empresa, presume, salvo prueba en contrario, que el acto respectivo se

ha ajustado a las normas legales vigentes y a las estatutarias cuando se trate de personas

jurídicas; que se ha obtenido la información necesaria para fundamentar su opinión; que el

balance general representa la situación real de la empresa, para la fecha de su elaboración;

que los saldos se han tomado fielmente de los libros y que estos se ajustan a las normas

legales y que el estado de ganancias y pérdidas refleja los resultados de las operaciones

efectuadas en el período examinado.

Artículo 9. No constituye ejercicio profesional de la contaduría pública el desempeño de

las siguientes actividades: llevar libros y registros de contabilidad; formular balances de

comprobación o estados financieros; actuar como auditor interno; preparar informes con
fines internos; preparar e instaurar sistemas de contabilidad; revisar cuentas y métodos

contables con el propósito de determinar la eficacia de los mismos.

Artículo 10.Solo los contadores públicos de nacionalidad venezolana podrán actuar en

calidad de auditores externos, cuando se trate de organismos oficiales , Institutos

Autónomos o empresas en que la Nación venezolana, Los Estados o las Municipalidades

tengan una participación igual o superior al 25% en la estructura de su capital.

Artículo 11. Los contadores públicos deberán observar, en el ejercicio de las actividades

que les son propias, las siguientes normas de ética:

1) Guardar el secreto profesional, quedando en consecuencia prohibida la divulgación

de información o la presentación de evidencia alguna obtenida como consecuencia

de estas funciones, salvo ante autoridad competente y solo en los casos previstos en

otras leyes.

2) Emitir dictámenes sobre los estados financieros de una empresa, solamente cuando

no exista relación de dependencia, ni un interés directo entre ellos y la empresa de

que se trate.

3) Emitir dictámenes sobre los estados financieros de una empresa, siempre que las

auditorías hayan sido efectuadas por el propio contador público o bajo su dirección

inmediata o por otros contadores públicos colegiados en Venezuela.


Artículo 12. Cualquier contador público podrá establecer una firma u organización

profesional, asociándose con otro u otros contadores públicos, la cual podrá dedicarse al

ejercicio de actividades propias de esta profesión, de conformidad con esta Ley. La

asociación así constituida, deberá contener los nombres de los socios y tendrá carácter civil,

pero en todo caso la responsabilidad por sus actuaciones siempre estará a cargo de los

asociados, quienes necesariamente deberán estar inscritos en el Colegio profesional de la

Entidad Federal donde esté domiciliada la firma o la empresa.

REGLAMENTO DE PROCEDIMIENTO DE LOS TRIBUNALES

DISCIPLINARIOS

Artículo 1. La materia disciplinaria en los Colegios y en la Federación de Colegios de

Contadores Públicos de Venezuela corresponde a los Tribunales Disciplinarios y a las

Fiscalías, de conformidad con las disposiciones de este Reglamento. Los Tribunales

Disciplinarios tienen la obligación de administrar justicia a los contadores públicos

colegiados y velar que todos los casos de ejercicio ilegal de la profesión de la contaduría

pública sean sancionados conforme a la Ley.

Artículo 2. Cualquier persona a quien se le atribuya la realización de un hecho contrario a

la Ley de Ejercicio de la Contaduría Pública o a su Reglamento así como cualquier

contador público que se considere infractor de las normas que lo rigen, se presume inocente

y tiene derecho a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad

mediante decisión definitivamente firme.


Artículo 3. El Tribunal Disciplinario y la Fiscalía de cada Colegio y el Tribunal

Disciplinario y la Fiscalía de la Federación, en el ejercicio de sus funciones, son autónomos

e independientes de los demás órganos de los Colegios y de la Federación y sólo deben

obediencia a la Ley y al Derecho.-

Artículo 4. Los Tribunales Disciplinarios cumplirán y harán cumplir las decisiones

dictadas en ejercicio de sus atribuciones. Para el cumplimiento de sus funciones, las demás

autoridades gremiales están obligadas a prestarles la colaboración que les sea requerida.-

Artículo 5. Los Tribunales Disciplinarios, en los límites de sus atribuciones, establecerán

la verdad de los hechos y en sus decisiones deben atenerse a las normas jurídicas y a lo

alegado y probado en autos.- - 2 –

Artículo 6. Los Tribunales Disciplinarios garantizarán los principios constitucionales del

debido proceso y el derecho a la defensa y mantendrán a las partes en los derechos y

facultades que les corresponde, sin preferencias ni desigualdades.

Artículo 7. Los Tribunales Disciplinarios son los Directores del proceso y deberán

impulsarlo de oficio hasta su conclusión, a menos que la causa se encuentre en suspenso

por algún motivo legal. Concluido el motivo de suspensión, se debe fijar un término para su

reanudación que no podrá ser menor de tres (3) días hábiles después de notificadas las

partes o sus apoderados.-

Artículo 8. El Tribunal Disciplinario deberá tomar de oficio o a petición de parte, todas las

medidas necesarias tendentes a prevenir las faltas a la lealtad y probidad en el proceso, las

contrarias a la ética profesional, la colusión y el fraude procesal o cualquier acto contrario a

la majestad de la justicia y al respeto que se deben las partes.


Artículo 9. Los actos del proceso se realizarán por escrito por las partes interesadas dentro

de los lapsos previstos.-

Artículo 10. Cuando la norma establece ¨ el Tribunal puede o podrá ¨, se entiende que lo

autoriza para obrar según su prudente criterio, estableciendo lo más equitativo en función

de la justicia y de la imparcialidad.-

Artículo 11. Corresponde a los Tribunales Disciplinarios y a las Fiscalías velar por la

primacía de la Constitución de la República. Cuando la Ley, cuya aplicación se pida, colida

con ella, los Tribunales deben atenerse a la norma constitucional.

Artículo 12. Son medios de prueba admisibles en el proceso disciplinario, todos aquellos

no prohibidos expresamente por la Ley y que se consideren pertinentes a la demostración

de los hechos.

Artículo 13. Los Tribunales Disciplinarios deben analizar y valorar todas cuantas pruebas

se hayan producido de conformidad con la Ley y con el presente reglamento.

Artículo 14. Todo lo no previsto en este Reglamento se regirá por las normas de la Ley

Orgánica de Procedimientos Administrativos. Cuando no hubiere disposición precisa de la

Ley, se tendrá en consideración las disposiciones que regulan casos semejantes.

Normas interprofesionales para el ejercicio

El Comisario surge por primera vez en la legislación mercantil venezolana en el

Código de Comercio el 20 de febrero de 1873, que deroga el de agosto de 1862, durante la

presidencia del General Antonio Guzmán Blanco. Las disposiciones que sobre el Comisario
establece el Código de Comercio vigente, aparecen contenidas en 21 artículos referidos a su

designación, funciones, derechos, deberes y obligaciones. No contempla el Código de

Comercio prohibiciones, inhabilidades e incompatibilidades; menos aún requisitos de

responsabilidad e idoneidad; así sus funciones, en consecuencia, podían ser ejercidas por

cualquier persona sin distinción de naturaleza alguna. Con intención de cubrir ese inmenso

vacío dejado por los legisladores de aquella época, el anteproyecto de Ley de Ejercicio de

la Contaduría Pública, introducido al Congreso Nacional por la Federación de Contadores

Públicos y Administradores Comerciales de Venezuela el 17 de mayo de 1969,

contemplaba que las funciones de Comisario, en los términos preceptuados en el Código de

Comercio, debían ser ejercidas únicamente por Contadores Públicos. No obstante el

perseverante esfuerzo ejercido por el citado gremio durante los cuatro años de permanentes

gestiones en el Congreso Nacional, el literal g) del artículo 7 de la Ley de Ejercicio de la

Contaduría Pública, promulgada el 27 de septiembre de 1973, quedó en definitiva redactado

así:

Para certificar el informe del Comisario de las sociedades de capital, exigido por el

artículo 311 del Código de Comercio, cuando así sea solicitado por un número de

accionistas que represente, por lo menos, la quinta parte del capital social. Cuando la

sociedad sea de la naturaleza de la prevista en los artículos 56, 62 y 70 de la Ley de

Mercado de Capitales, la certificación del Informe del Comisario por un contador público

será obligatoria. En virtud de esta disposición, los legisladores de 1973 negaban al gremio

de Contadores Públicos el ejercicio exclusivo de la función de Comisario, limitando éste

únicamente a la certificación de su informe, bajo determinadas circunstancias.

Posteriormente, luego de una inconmensurable actividad gremial efectuada por los


licenciados en administración de Venezuela, el Soberano Congreso de la República

promulga la Ley de Ejercicio de la Profesión de Licenciado en Administración, publicada

en la Gaceta Oficial 3004 Extraordinaria, el jueves 26 de agosto de 1982.

El artículo 8 de la precitada Ley establece: “Los servicios profesionales de Licenciado en

Administración serán requeridos en todos aquellos casos en que Leyes Especiales lo exijan

y en los que se indican a continuación:

Para actuar como Comisario de todas las personas jurídicas, estén o no obligadas a

la presentación de Declaración de Rentas ante la Administración General de Impuesto

Sobre la Renta, sin perjuicio de que este cargo pueda ser ejercido por los profesionales de la

Economía y de la Contaduría Pública. Ante aquella nueva realidad, luego de un arduo

trabajo intergremial de cinco años, afrontando y superando impredecibles limitaciones y

dificultades, en fecha 27 de mayo de 1987, las Federaciones de Colegios de Licenciados en

Administración, de Economistas y de Contadores Públicos de Venezuela, en uso de las

facultades legales establecidas en sus respectivas leyes de ejercicio.

NORMAS INTERPROFESIONALES PARA EL EJERCICIO DE LA FUNCIÓN DE

COMISARIO.

En acto conjunto protocolar solemne celebrado el miércoles 15 de julio de 1987, se

efectúa su presentación formal a los gremios, a las fuerzas vivas del país y a los medios de

comunicación social.

Durante los días jueves 12 y viernes 13 de mayo de 2005, 18 años después, por

iniciativa de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela y con el


copatrocinio de las Federaciones de Colegios de Licenciados en Administración y de

Economistas de Venezuela, se organiza y celebra en la ciudad de Caracas, Distrito Capital,

un evento denominado “JORNADAS DE ACTUALIZACION DE LAS NORMAS

INTERPROFESIONALES PARA EL EJERCICIO DE LA FUNCION DE COMISARIO”.

En esta actividad, de altísima significación e importancia por los valiosos aportes

formulados por sus participantes, se concluyó con la designación de una Comisión

conformada por 5 profesionales por cada una de las 3 federaciones, para que en un plazo

perentorio e improrrogable de 60 días hábiles, hasta el 9 de agosto de 2005, acogiendo las

propuestas, estudie y presente las nuevas normas para su consideración y aprobación por

parte de los gremios mencionados.

Estas normas actualizadas se acompañan por las respectivas leyes de ejercicio y otros

elementos altamente útiles para propiciar un exitoso desempeño profesional a quienes

ejerzan el cargo de Comisario. Estos elementos son:

 Certificado de inscripción y solvencia

 Modelo de informe cuando actúa un Comisario

 Modelo de informe cuando actúen dos Comisarios

 Modelo de propuesta o contrato de servicio

 Constancia de aceptación del cargo de Comisario

 Procedimientos de actuación profesional en el ejercicio de la función de Comisario

 Modelo de carta de representación

 Circular HSB-200-5355 emitida por la Superintendencia de Bancos y Otras

Instituciones Financieras.

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