You are on page 1of 10

Universidad Autónoma del

Estado de Campeche

Alumno: Victor Manuel Chi Tzab


Docente: Eduardo Ramón Bacardit Berron
Asignatura: Derecho Administrativo II
Grupo: D Semestre: 4
Ciclo escolar.
2018- II
Introducción.
El presente trabajo es un análisis, investigación y critica a la figura de la
expropiación forzosa, plasmando su utilidad, y manejo por parte del gobierno
Mexicano, haciendo uso de recursos bibliográficos, ordenamientos legales, y
noticias contemporáneas, para ejemplificar la naturaleza de la misma, mirándola
desde un punto de vista subjetivo y estableciendo el termino como el género, cuyo
contenido puede ser variable dependiendo del uso, partiendo del hecho de como
son, y en qué medida benefician al país el uso de este, de igual forma se
expresaran los contenidos que definen al patrimonio de la nación, sus elementos y
la forma en que se regulan para su aprovechamiento, y como es que estos pueden
ser adquiridos por los particulares, sus atributos y la forma en la que estos últimos
pueden perderlos, ya sea de forma legal, o por medio del abuso de poder y la
corrupción, es necesario recalcar, que todos los datos tiene como único objetivo
analizar los cuestionamientos de la hipótesis, y brindar respuestas objetivas, y
concretas, que estén bien fundamentadas, entorno a los beneficios y la aplicación
de la expropiación forzada, ya que debido a la carencia de recursos naturales, se
ha vuelto cada vez más común casos en los que el terreno de un particular, ha
sido adquirido por el estado con el fin de expropiar el bien o recurso que en este
se encuentre, por lo que el ensayo es más, un análisis y crítica al uso de la figura
por parte de la nación.
Ensayo.
Los bienes del estado, como se les conoce usualmente, son de carácter público y,
lo normal sería que la ciudadanía pudiese aprovecharlos y disfrutar de ellos, sin
embargo, este al ser lo opuesto, existen bienes de uso común que se encuentran
restringidos al público, el ejemplo más típico son las playas que se encuentran en
dominio de la industria hotelera, al igual que las minas y yacimientos petroleros
que se encuentran en nuestro territorio, que metafóricamente han sido prostituidos
a otros estados, producto de las malas decisiones de una mala administración de
estos bienes, sin embargo, no todos los bienes limitados o arrebatados a los
ciudadanos son evidentes, o bien, no son conocidos públicamente, y es en este
sentido en el que entra la figura de la expropiación, que es un medio de
obtención de bienes de los particulares por parte del estado, pero ¿La
Expropiación forzosa es buena o mala?, y lo que es más importante ¿Es aplicado
de manera correcta?, lo cierto es que el neoliberalismo y la búsqueda de dinero,
que en un principio ha sido para mejorar el nivel económico del país, ha tenido
efectos contrarios; el vender la materia prima y que nos la devuelvan como
productos completos, ha generado mayores pérdidas que ganancias.
Respondiendo a la pregunta inicial, la verdad es que, la expropiación es buena, ya
que los bienes obtenidos por el estado siempre son con el objetivo de beneficiar a
todos los integrantes del mismo, ya que presentan una utilidad pública; por otro
lado, en respuesta al segundo cuestionamiento, la expropiación es una figura, que
al menos en nuestro país está pesimamente aplicada, y no por la incompetencia
del estado al respecto de ello, sino que más bien les sirve de herramienta para
aprovecharse tajantemente de los bienes de los particulares, sin importarles el
daño y las consecuencias que dichas perdidas puedan representar a estos, debido
a que además de que sus bienes sean mermados, no obtienen ningún beneficio
por ello, una conducta típica de un país tercermundista que cuyo funcionamiento
se basa en la premisa establecida por la frase “A que lloren en mi casa, mejor que
lloren en la suya”, siendo tan egoístas y persiguiendo sus propios intereses,
siendo un país dirigido por mediocres, que pretenden ser capitalistas de primer
mundo.
Para establecer un análisis más eficiente respecto al tema, primero debe definirse
que es un bien del estado, que simplemente puede indicarse como los bienes o
cosas que constituyen el patrimonio estatal, dicho patrimonio se clasifica en dos:
 Bienes de dominio público: “Es el sector de los bienes del estado sobre cuáles
éste ejerce una potestad soberana, conforme a reglas del derecho público, a efecto
de regular su uso o aprovechamiento, y de esta manera se asegure su
preservación o racional explotación”, estos son los recursos aprovechables típicos,
lo que por su naturaleza son utilizados comúnmente como un recurso comercial de
exportación, de igual manera son aprovechados para el consumo local. Sin
embargo, su aprovechamiento en el país es bastante limitado, puesto que la
infraestructura requerida para su procesamiento, razón que ha orillado al gobierno a
depender en este sentido de otros estados mejor desarrollados, mediante la
privatización de tales recursos. Esto ha sido contradictorio a las acciones tomadas
por administraciones anteriores, como ocurrió con la expropiación petrolera de
Lázaro Cárdenas, cuyo acto perdió validez en el momento en que el sexenio de
Peña Nieto, decidió privatizar el petroleó, sin embargo, esto se justifica en base a la
falta de refinerías o de los recursos para la construcción de gasolineras, que sirven
de forma de distribución de este hidrocarburo, de igual manera, materias vegetales,
y animales, son enviadas al extranjero donde son procesados y devueltos como
productos terminados.

 Bienes de dominio privado: Los bienes de dominio privado del estado son
aquellos a los que el legislador ha estimado innecesario otorgarles tantos requisitos
como a los que se hallan dentro del dominio público. Para ellos, en términos
generales, no hay reglas exorbitantes al derecho privado. En términos más simples,
son aquellos bienes administrados por el estado que pueden ser adquiridos,
gravados y transmitidos por el mismo, como si de otro particular se tratase, por lo
que es posible adquirir y hacer uso de bienes específicos del estado y explotarlos,
que en dicho sentido las porciones de terrenos o aguas, sí como asociaciones
religiosas nacionalizadas.

Los bienes del estado, al fin y al cabo, tiene un mismo objetivo, que es lograr el
beneficio social, sin embargo, existen ocasiones en el que se presenta un choque
descomunal entre determinadas clasificaciones de los bienes del estado, que tiene
como consecuencias que este ultimo sea injusto. Un ejemplo de dicha situación es
cuando por azares, tu casa o al menos en una parte de tu terreno, es hallado un
yacimiento petrolero, o un manto acuífero, o algún otro bien que pudiese ser
aprovechado por el estado; analizándolo, cualquiera de las opciones son bienes de
uso común, tomando en consideración lo establecido por el derecho administrativo,
siendo así que es un bien que “puede ser aprovechado por todos los habitantes”,
aunque no necesariamente de forma directa; por otro lado también es un bien al
servicio público, puesto que esta en poder de la federación, un estado o un
municipio; considerando ambas definiciones, y su objeto que es el beneficio amplio
de todo el estado, es contradicho por el mismo, al momento de caer en una de las
practicas más comunes al momento de encontrar alguno de los bienes
mencionados en el terreno perteneciente a un particular, el estado cae en algo
denominado como expropiación forzosa, que es un acto unilateral por parte del
estado, y que no requiere del consentimiento del particular afectado, este se
encuentra regulada en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
que Reforma la de 5 de febrero de 1857 en el Título Primero Capítulo I "De los
Derechos Humanos y Sus Garantías" en su artículo 27 párrafos I, II y III,1 artículo
del cual surgen una gran variedad de leyes reglamentarias pero para efectos de la
figura de expropiación surge la llamada "Ley de Expropiación" que por tratarse de
una ley reglamentaria, tiene por objetivo proveer en la esfera administrativa a su
exacta observancia, dicha ley se encarga no sólo de definir dicha institución sino
que también, establece las causas de utilidad pública y regula los procedimientos,
modalidades y ejecución de las expropiaciones; si bien, el estado suele optar por
otras alternativas para adquirir los bienes, ya sea por compraventa o permuta, pero
lo cierto es que esto es solo en la teoría, siendo de esta forma, algo subjetivo el
hacerlo o no, claro si consideramos a los estados como personas jurídicas similares
a una persona física que ostenta derechos y obligaciones, lo cual es cierto, aunque
sea como una ficción jurídica.

Para ejemplificar la expropiación forzada, es necesario tomar en consideración las


conductas de tres estados, comparando sus puntos buenos y malos, bajo el
supuesto de que se encuentre petróleo en el terreno de un particular:

 Estados Unidos de América: En tal caso de que se encuentre petróleo en el


terreno de un particular, su acción más común, es pagar una determinada
cantidad de dinero al particular por las afectaciones, explotar dicho bien, a tal
grado que produciría afectaciones ambientales que le serían de baja importancia
a dicho estado, sin embargo, el beneficio sería para todos sus habitantes, desde
tener ingresos aplicables a sus habitantes, la generación de empleos, y un medio
de producción. Concluyendo de esta manera, E.U.A. hace un aprovechamiento
eficiente de sus bienes, propicia un beneficio general a sus habitantes, pero las
consecuencias son catastróficas.

 México: En el caso del estado mexicano, si tal situación llegara a presentarse, el


estado movería al particular mediante el uso de la fuerza pública, sin importarle
su situación al momento de arrebatarle su terreno; tras esto pretendería explotar
el bien encontrado, pero al carecer de la infraestructura, maquinaria y tecnología,
harían un aprovechamiento limitado, incluso con apoyo de empresas extranjeras,
no obstante, tiene pocas consecuencias ambientales, no por sus principios medio
ambientalistas, sino por la mediocre capacidad que tiene el estado mexicano con
respecto a sus bienes patrimoniales, de igual forma los beneficios solo llegarían
a unos cuantos sectores.

 Venezuela: El estado más despótico de américa latina, si tal situación llegase a


presentarse, este estado movería al particular de su terreno, aprovecharía el
bien, pero los beneficios serian para unos cuantos específicamente,
monopolizándolos para que solo el gobierno obtenga beneficios, muy propio de
una aristocracia de la antigüedad.

Analizando las conductas de tales estados, se confirma la singularidad en el que


cada estado actúa ante estas situaciones, y en ocasiones ignoran lo establecido
por la doctrina como regla general, puesto que al momento de expropiar un
recurso o bien, es requerida una adecuada indemnización al particular, debido a
que para este representa no solo una perdida material a corto plazo, sino una
perdida inmensa, ya que dicho terreno representa su patrimonio, patrimonio que
ha formado con esfuerzo, que le ha costado muchos años de trabajo construir.
Para que el estado pueda expropiar los bienes de un particular, primero debe
tomar en consideración un elemento muy importante, “la utilidad pública”, esto es
que dicho bien o recurso, represente un beneficio público, sin embargo, la
interpretación de la utilidad pública esta abierta a interpretación, ya que no está
definida en nuestra legislación como tal. Cuando un estado determina la utilidad
pública de un bien o recurso, es necesaria la indemnización del particular, ya que
es de suma importancia para este que ha sido mermado su patrimonio como
consecuencia de la expropiación.
Ahora bien, la expropiación no es la única forma en la que puede despojársele a
un particular de su patrimonio, considerando que para ello implica que se haya
cometido un delito, son los siguientes:
 Decomiso: Por medio del decomiso pasan a propiedad del estado los
objetos, los instrumentos y el producto involucrados en la comisión de algún
ilícito, sin embargo, en caso de que el delito sea intencional se decomisaran
los objetos o bienes lícitos e ilícitos, pero en caso de que el delito no sea
intencional, solo pasaran a custodia del estado, los bienes ilícitos; esto
significa que el particular pierde bienes en favor del estado, como una
forma de sancionarlo por una conducta ilícita.

 Aseguramiento: Se trata de retener algunos muebles e inmuebles que


sirvan para averiguaciones previas o como medios de prueba en algún
proceso penal, pero la propiedad no pasa al estado, por lo tanto, estos no
se encuadrarían en el decomiso, estos son analizados en la etapa de
investigación del proceso penal.

 Esquilmos: Se refiere a un modo de adquirir bienes por parte del estado: la


captación de desechos industriales o urbanos para su reciclaje o utilización.
Una alternativa ecológica, para reutilizar ciertos bienes desechados.

 Requisición: Es común que en casos de guerra, ya sea por conflicto


interior o exterior, los bienes tengan algún efecto o una clase de impacto
por lo mismo, la requisición nació del derecho militar, y consiste en que el
estado adquiere bienes de forma temporal con fines de guerra, de esta
manera en caso de conflicto, las fuerzas militares podrán alojarse en casas
de particulares, de igual forma, solamente podrá ser decretado por alguna
autoridad militar, en el caso de nuestro país, es decretado por la Secretaría
de la Defensa Nacional.
 Confiscación: La confiscación, esta completamente prohibida en nuestra
legislación, es un término arcaico, consistiendo en una sanción a los
enemigos del poder público.

Por otro lado, después de mencionar las formas en las que el estado puede
adquirir bienes, existen formas en las que el estado limita la propiedad de los
particulares, estas son las modalidades a la propiedad, con el único objetivo de
cumplir con los intereses de la sociedad, pese al hecho de que este busca un bien
común o público, excluye toda posibilidad de indemnización al particular, puesto
que en ningún momento se la ha privado de sus bienes, únicamente se le limito.
Es necesario recalcar que los procedimientos de adquisición de los bienes son
distintos a las modalidades de la propiedad, ya que, en el caso de los modos de
adquisición, hay una transmisión de dominio y la erogación de una cantidad
monetaria, por concepto de contraprestación.
Los bienes del estado son tendientes a las limitantes del estado, estas limitantes o
bien modalidades se rigen por el interés público que un bien puede representar,
este interés público puede ser tergiversado, mal empleado y maliciosamente
utilizado por el gobierno o el órgano encargado de la administración pública,
México ha sido un gran ejemplo de estos caso, desde despojos de sus terrenos a
civiles, como las propiedades de las comunidades indígenas que han sido
mermadas, pese a lo racista que ha podido sonar la oración, no hay forma de
ignorar la veracidad de las mismas, y no es por hacer menos a los que comparten
un rasgo cultural y étnico más puro, si no que es para señalar lo injusto del
gobierno por el simple hecho de compartir dichos rasgos. Un ejemplo de
expropiación forzada en sentido injusto es el siguiente:
Un terreno de 28 mil metros cuadrados utilizado para el Circuito Exterior
Mexiquense fue expropiado bajo la falsa premisa de que no tenía dueños
reconocibles y sin respetar garantía de audiencia. Además, el terreno fue valuado
4 veces por debajo de su valor real. Pese a sentencias favorables, trabas
judiciales han impedido que los afectados reciban la reparación del daño.
Este es un claro ejemplo de un abuso por parte de un gobierno, que además de la
mediocridad con la que explota un recurso, lo obtiene por la fuerza o bien solo lo
arrebata como si de un dulce a un niño se tratase, utilizando la ley a su favor,
quitándole la venda de los ojos y embriagándola para que tengan su aprobación,
un caso típico de aprovechamiento de su poder y facultades, aunque que algo
parezca legal, no significa que sea lo correcto, ya que solo es una ilusión,
aparentar tener motivaciones validas para tales actos, pero solo por la
manipulación que estos pueden ejercer, incluso haciendo uso de practicas
corruptas; el ejemplo antes mencionado ha violado determinadas disposiciones,
entre las más importantes se encuentra, la clara violación a la constitución, así
como la violación a los derechos de los propietarios, lo último es notorio, gracias a
un decreto emitido el 2009 por el en ese entonces gobernador del estado de
México, que no es ni más ni menos, que el meme político del sexenio anterior
Enrique Peña Nieto, que como argumento principal, dictaba que el terreno no
tenía un dueño conocido, puesto que no aparecía en el registro público y que su
valor era de diez millones de peso, hecho que posteriormente fue esclarecido,
exponiendo las irregularidades en las que estaba inmersa tal decreto de
expropiación, puesto que el terreno de 28 mil metros, si estaba inscrito en el
registro público, inscrito por una familia que lo poseía desde hace más de 40 años,
tiempo suficiente como para que el gobierno ignorara la existencia de su dueño,
de igual forma el precio expresado en el decreto es más falso y poco valido, como
los motivos de Donald Trump para erigir su muro fronterizo, tal referencia es tan
absurda como la diferencias entre los precios, pues el valor real del terreno es de
50 millones y no de 10 millones.
Una vez expuestos los elementos necesarios para conocer la figura jurídica de la
expropiación, y determinar si la hipótesis inicial con respecto a la problemática
puede mantenerse o desecharse, considerando el primer cuestionamiento ¿La
expropiación es buena o mala?, en este sentido la respuesta sería la misma que
en la hipótesis, la expropiación es buena, al menos en lo que a economía y política
respecta, siempre será buena teóricamente, pues su único objetivo es propiciar el
beneficio social a partir del uso y aprovechamiento de un bien que representa una
utilidad pública, sin embargo, en la práctica, el altruismo de la figura puede
cambiar, y es a partir de esto que se puede analizar el segundo cuestionamiento,
¿La expropiación es bien aplicada?, en este es necesario reformular la respuesta,
y lo cierto es que, su aplicación es algo más subjetivo, que dependerá
precisamente de la actuación y la conducta del gobierno tenga sobre este, sin
embargo, si nos referimos específicamente a México, la expropiación es mal
aplicada, solo persigue intereses de particulares, casi como beneficiando una
aristocracia, pero que a la larga solo le traerá pobreza y miseria, como si
sostuvieran una escopeta con los cañones hacía la cara, o como si tuvieran un
cuchillo para apuñalar a su pueblo, pero en el mango esta revestido de espinas,
de esta forma siendo posible concluir que la expropiación siempre ha sido buena,
siempre lo será, cada vez que el texto que lo defina en un libro, parecerá la mejor
idea que a un gobierno pudiese ocurrírseles, pues pese a que le arrebata el
patrimonio de una vida, este se empatiza del particular, y lo indemniza con el fin de
que este consiga otro lugar, y en esta forma todos ganan; no obstante, el llevarlo a
la practica es el problema, ya que muchos intereses chocan, causando un conflicto
entre la ética, la moral y el egoísmo, donde el egoísmo suele ser la vencedora, por
tentadora y atractiva que puede verse, pero que no es más que una trampa, una
ficción en la que el gobierno mexicano suele caer, sin darse cuenta que al dañar a
su pueblo, se dañan a si mismo, México no es solo su gobierno, sino todos los que
lo conforman, inclusive sus recursos, recursos que son mal explotados y vendidos
a extranjeros, que siempre velaran por sus intereses, prometiendo desarrollo,
progreso y prosperidad, cuando lo único que propician es el nacimiento de una
marioneta, en la que cada empresa mal intencionada coloca sus hilos,
manteniendo al país en sus manos, y que además, se llevan nuestros recursos
como si fueran panes calientes, y silo dejando migajas si no es que menos al
pueblo Mexicano.

Conclusión.
El ensayo anterior, fue un análisis de investigación y critica a los elementos, la
utilización y la importancia de la expropiación forzada, y de las consecuencias
surgidas de su mala utilización, es claro la necesidad de regular la potestad del
estado respecto a esta figura jurídica, ya que suele abusar del poder que tiene, y
se apropia de los bienes privados solo por sus intereses, sin devolver o indemnizar
al ciudadano cuyo patrimonio se ha visto mermado, el ensayo fue más una critica
que una opinión general, y pese a que el criterio personal predomina, esta
fundamentado por hechos o evidencias de que el estado ha caído en el abuso de
poder, incluso con el gobierno actual, la problemática no ha disminuido, ya que los
bienes del estado han pasado a manos extranjeras, pese a que el comentario
pueda sonar comunista, lo cierto es que es necesario un poco de ello, pero no
excesivamente, hibridando entre el socialismo, comunismo y capitalismo, para
obtener un sistema económico eficiente y que realmente en casos de expropiación
forzada, exista un beneficio o una compensación a los particulares, dejando de
lado los intereses egoístas de unos cuantos, que solo buscan llenarse los bolsillos,
estos dirigentes despóticos son lamentables, y son aquellos que ni Maquiavelo
consideraría dignos de admirar, puesto que no mueven, ni convencen a las masas,
engañando a su pueblo con monedas de oro, que no son más que doblones de
hierro pintado.
Bibliografía.
 Rafael I. Martínez Morales, Derecho Administrativo, 2º Curso, Quinta Edición, Oxford
 https://www.animalpolitico.com/2015/06/edomex-expropio-ilegalmente-un-rancho-en-
favor-de-ohl-en-2009/
 https://mexico.leyderecho.org

You might also like