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¿A qué doctrina debemos ser fieles? Lorenzo Luévano Salas
¿Por qué digo que se sigue viviendo en el error, al ser fieles a “las
doctrinas fundamentales del cristianismo histórico”? Bueno, para
comprender la razón de esta verdad, debemos preguntar, ¿qué son “las
doctrinas fundamentales del cristianismo histórico”? La respuesta es
sencilla. Se trata del “conjunto de doctrinas del protestantismo histórico”.
Debemos recordar que el protestantismo comenzó con el movimiento de
la reforma, pero que sólo fue eso, una reforma, y no una restauración la fe
de aquellos que estaban inmersos en las tinieblas del catolicismo romano.
La verdad es que “las doctrinas fundamentales del cristianismo histórico”,
es una frase que oculta el error, ya que, no se trata de la sana doctrina,
sino de las doctrinas enseñadas por Martín Lutero, Calvino y muchos
otros. ¡Pero muchas de las doctrinas de estos hombres no son bíblicas!
Quien persevere en “las doctrinas fundamentales del cristianismo
histórico”, no estará perseverando en la verdad, sino en el error.
Estos dos breves ejemplos bastan para mostrar que “las doctrinas
fundamentales del cristianismo histórico”, es decir, el protestantismo
antiguo, no son bíblicas. ¿Enseña la Biblia que el hombre es justificado
solamente por la fe? No, “...Vosotros veis, pues, que el hombre es
justificado por las obras, y no solamente por la fe...” (Stgo. 2:24). La frase
evangélica y tan famosa, “solamente por la fe”, se encuentra una sola vez
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¿A qué doctrina debemos ser fieles? Lorenzo Luévano Salas
en el Nuevo Testamento, pero, por extraño que parezca, tal frase bíblica
contradice “la doctrina fundamental del cristianismo histórico”, es decir, el
protestantismo. Ahora, ¿enseña la Biblia que el hombre hereda el
pecado? No, ya que, “...el hijo no llevará el pecado del padre...” (Ezq.
18:20). El pecado es algo que hacemos, no que heredamos (1 Jn. 3:4). Por
tanto, las doctrinas del protestantismo antiguo, en lugar de llevarnos a la
luz de la verdad y protegernos del error que impera a nuestro alrededor,
nos lleva a doctrinas, sí, pero a doctrinas falsas bien históricas.
Las tradiciones religiosas, tales como el milenio, los tiempos del fin,
etc., del protestantismo primitivo, no es compatible con lo que enseña la
Biblia. Por tanto, quien sea fiel a las distintas tradiciones de la cristiandad
ortodoxa, seguirá, repito, inmerso en el error y en la confusión de la que
intenta salir.
CONCLUSIÓN
Enero, 2007.