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Avaria B. María de los Ángeles, Kleinsteuber S.

Karin Desarrollo psicomotor


Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Desarrollo psicomotor
Avaria B. María de los Ángeles, Kleinsteuber S. Karin.

Dra. María de los Ángeles Avaria Benaprés.


Profesor Asistente Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
Unidad de Neurología Hospital de Niños Roberto del Río.

Dra. Karin Kleinsteuber Sáa


Profesor Asociado, Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.
Unidad de Neurología de Niños y Adolescentes, Dpto. de Pediatría, Clínica Las Condes.

El Retraso del Desarrollo Psicomotor es una causa de consulta frecuente en Pediatría, con
una prevalencia estimada de 10 %. (1, 2) En el abordaje de este problema es primordial la
identificación precoz de los niños afectados puesto que ellos podrían beneficiarse del diagnóstico
oportuno de causas de retraso en el desarrollo que tienen tratamiento específico, como también de
programas de intervención precoz. (3, 4)
El primer y esencial paso en este proceso lo dan frecuentemente padres y pediatras que
notan que el niño no se desarrolla normalmente como otros niños de su edad. Por este motivo es
fundamental que el conocimiento acerca del desarrollo normal de un niño provenga de fuentes
científicas sólidas y no de la “cultura popular” que adscribe por ejemplo, el retraso en la adquisición
de la marcha a causas como que “el niño es flojito, o está gordo o es muy regalón”. Estos
argumentos erróneos no hacen sino retrasar el estudio, diagnóstico y tratamiento de un niño que
tiene un problema médico real. De ahí que saber de desarrollo psicomotor sea una responsabilidad
no sólo de los profesionales de la salud involucrados en el cuidado del niño sino también de los
padres, familias y de la comunidad toda.

¿Qué es el “Desarrollo Psicomotor”?


Desarrollo Psicomotor es el proceso de cambios en el tiempo por los cuales un individuo
adquiere las capacidades esenciales para la vida humana como son lenguaje, motricidad, y
pensamiento, que permiten la comunicación, movimiento y en general adaptación al
medioambiente.
Si bien existen varias teorías que tratan de explicar este proceso, el modelo actualmente
más aceptado es el “Modelo Transaccional” que destaca la importancia de tanto los factores
genético-biológicos intrínsicos a cada individuo como del medio ambiente en el proceso de
desarrollo psicomotor. Esto significa que el desarrollo psicomotor es el resultado de la continua
interacción del niño con el ambiente, y es la suma de estas interacciones y cambios lo que da
cuenta del “resultado final” en el desarrollo del niño y no de los factores biológicos o del ambiente
por separado. Por tanto, el desarrollo normal de un niño requiere de un sistema nervioso central
(SNC) intacto y de un ambiente respondedor, determinando ambos este proceso secuencial y
ordenado en que se van desarrollando estructuras y funciones de acuerdo a influencias internas
(genéticas) y externas (claves ambientales de madre o feto antes del nacimiento y del mundo
externo a través de la vida). (5)
El niño nace con un cerebro en pleno crecimiento y desarrollo, pesando en el momento del
nacimiento alrededor de 350 grs. A fines del primer año de vida este peso se ha duplicado
reflejando el gran y acelerado crecimiento que tiene el sistema nervioso central dentro del primer
año de vida. Esta etapa de crecimiento y maduración acelerada del SNC es un período
“vulnerable” en que si se producen daños en este cerebro en desarrollo se producirán patrones de
daño especiales que son diferentes a las producidas en un cerebro maduro o adulto y que puede
resultar en pérdida de funciones previamente adquiridas o no adquisición, retraso o adquisición
anómala de habilidades.
Avaria B. María de los Ángeles, Kleinsteuber S. Karin Desarrollo psicomotor
Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Por otra parte, dentro de estas etapas del Desarrollo Psicomotor existen “períodos críticos”
en que se establecen las condiciones para lograr una determinada función. Si las estructuras
relacionadas a función están deprivadas de influencias ambientales, ésta no se desarrolla en forma
adecuada incluso si estas influencias ejercen su acción posteriormente. Ejemplo de esto es en el
desarrollo del lenguaje la deprivación de estímulos auditivos: si un niño no oye en las etapas claves
para la adquisición del lenguaje, no logrará un lenguaje normal aún si se normaliza su audición con
posterioridad a esta etapa. (6)

¿Cómo detectar si un niño presenta un retraso en el desarrollo psicomotor?


En la detección del retraso del Desarrollo Psicomotor es fundamental:
1. estar “pendiente” del niño y tener un alto grado de sospecha frente a un retraso en la
adquisición de una habilidad determinada
2. conocer las edades y tiempos máximos a los cuales se adquieren los diferentes hitos del
desarrollo psicomotor
3. para los profesionales de la salud: usar instrumentos normados como son: la Escala de
desarrollo de Denver (7), o la Escala de desarrollo de Soledad Rodríguez utilizada
comúnmente en los consultorios de nuestro país.(8)

¿Qué hitos del desarrollo psicomotor debemos tener presente?


En forma resumida, los hitos del desarrollo que debemos tener en mente son:
 A las 6 semanas de vida: sonrisa social. Éste es un hito precoz fundamental pues es un
indicador de normalidad del desarrollo cognitivo.
 A los 2 meses: sostén cefálico. Si bien desde el nacimiento los recién nacidos presentan
algo de control cefálico, es desde los dos meses que ya mantienen control cefálico
permanente y en distintas posiciones.
 A los 3 meses: inicio prensión de objetos y giro en torno a su cuerpo. (Debe advertirse a
los padres acerca de este hito en los controles pediátricos precedentes puesto que este
logro implica el inicio de una creciente autonomía del niño y puede ser causa de caídas
desde la cama o desde el mudador si el lactante es dejado sólo por algunos segundos en
estos lugares.
 A los 4 meses: manipulación de objetos
 A los 5 meses: en prono (“de guatita”, boca abajo) el lactante eleva cabeza y tórax
estirando los codos
 A los 6 meses: se sienta solo (sin apoyo)
 A los 8 meses: exploración de objetos
 A los 9 meses: postura en 4 puntos, gateo (que puede o no darse, pero que cuando se da
es un indicador o predictor de marcha autónoma).
 A los 10 meses: sentido de permanencia; bipedestación asistida (Se para con apoyo)
 A los 12 meses: marcha asistida (Camina con apoyo), 2 palabras: lenguaje verbal-gestual
 A los 14 meses: marcha autónoma (Camina solo). 90% de los niños camina a los 14
meses.
 A los 18 meses: lenguaje verbal , respuesta al dame y toma
 A los 2 años: se define la dominancia (qué mano va a utilizar preferentemente).
 A los 2 años: sabe su nombre
 A los 3 años: entiende más del 50 % del lenguaje
 A los 3,5 años: es capaz de dibujar un círculo
 A los 4,5 años: es capaz de dibujar una cruz
 A los 4,5 años: cuenta hasta 10, reconoce colores

¿Cuándo preocuparnos si el niño no logra algún hito del desarrollo?


Las “banderas rojas” o edades máximas desde las cuales consideramos un retraso del
desarrollo se presentan en la tabla 1.
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Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Tabla 1. Riesgo de retraso del Desarrollo Psicomotor (9)


(modificado de NEJM 1994; 330: 478-483)
Motor:
4.5 meses no empuja para sentarse
9 - 10 meses no descarga peso
15 meses no camina
30 meses no salta en dos pies
4 años no salta en 1 pie

Motor fino:
7 meses no toma objetos
11 meses no tiene pinza
15 meses no pone ni saca de cajita
30 meses no vuelve páginas
4 años no copia círculo

Lenguaje:
5 - 6 meses no balbucea
10 - 11 meses no silabea
18 meses no dice 3 palabras
24 meses no tiene dos palabras-frases
3.5 años no entiende más del 50% del lenguaje

Cognitivo:
2-3 meses no atiende a la madre
8-9 meses no se interesa en juegos
12 meses no busca lo escondido
36 meses no sabe su nombre
4.5 años no cuenta secuencialmente

¿Para qué diagnosticar precozmente un retraso del Desarrollo psicomotor?


Los objetivos del diagnóstico precoz del retraso del Desarrollo Psicomotor son:
1. Detectar causas tratables (Por ejemplo el hipotiroidismo o la fenilketonuria cuyo
diagnóstico y tratamiento precoz evitan el retardo del Desarrollo Psicomotor y subsiguiente
retardo mental producido por estas enfermedades)
2. Efectuar terapia rehabilitadora (considerando los periodos críticos del Desarrollo
Psicomotor, por ejemplo en la sordera)
3. Instaurar tratamiento a una edad en que mejore el pronóstico (lo que ocurre en la
fenilketonuria)
4. Pesquisar precozmente complicaciones asociadas a síndromes específicos. Por ejemplo la
luxación atlantoaxoídea en Síndrome de Down.
5. Consejo genético (Por ejemplo entre otras enfermedades hereditarias, en distrofia
muscular de Duchenne)

¿Cómo evaluamos un niño con retraso del desarrollo psicomotor?


En la Anamnesis (Historia de los síntomas y antecedentes) preguntamos:
 Historia familiar: consanguinidad, retraso del Desarrollo Psicomotor, sordera, ceguera,
alteraciones cromosómicas.
 Maternos prenatales: enfermedades, alcohol, drogas, toxemia, aborto o muerte neonatal
previa.
 Perinatales: complicaciones obstétricas, prematuridad, bajo peso, gestación múltiple,
convulsiones, hemorragia intracraneana, sepsis, meningitis, hipoxia, hiperbilirrubinemia.
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Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

 Postnatales: sepsis, meningitis, convulsiones, otitis media aguda recurrente, trastornos de


la alimentación, retardo crecimiento, exposición a tóxicos
 Historia social: abuso, negligencia, bajo nivel socioeconómico, padres adolescentes, familia
uniparental (Sólo un padre vive con el niño).

En el Examen físico buscamos:


 Crecimiento anormal: peso o talla bajo percentil 5, circunferencia craneana bajo p5 o sobre
p90 (pequeña o grande para la edad).
 Medir circunferencia Craneana en cada control
 Anomalías congénitas mayores: espina bífida, defectos de línea media
 Anomalías congénitas menores: micrognatia, hipertelorismo
 Lesiones de piel: manchas hipocromas, café con leche.
 Anomalías oculares: estrabismo, cataratas, alteraciones de la visión
 Anomalías auditivas: malformaciones, otitis media
 Anomalías viscerales: hepatomegalia
 Anomalías esqueléticas: huesos friables, displasias esqueléticas, deformidades
 Anomalías neurológicas: hipo/hipertonía, falta de respuesta a estímulos

¿Qué Exámenes complementarios realizamos?:


Dependerán de los hallazgos de la historia y examen físico:
1. Si hay dismorfias o anomalías sugerentes de causas genéticas: cariograma, y/o análisis
genético molecular de síndromes específicos.
2. Si no hay etiología (causa) evidente descartar: aminoacidopatías, acidurias orgánicas,
hipotiroidismo, tóxicos ambientales (plomo).
3. Electroencefalograma: en retrasos del desarrollo asociados a crisis epilépticas o cuando
existe la sospecha de crisis subclínicas.
4. Neuroimágenes, TAC, o resonancia nuclear magnética de cerebro: siempre ante examen
neurológico alterado, crecimiento anormal de la cabeza, ceguera, sordera, sospecha de
disgenesias corticales, infecciones congénitas u otras malformaciones de SNC.
5. Estudio de enfermedades neuromusculares: aunque exista retraso cognitivo ante la
presencia de debilidad o la sospecha de ésta.

En el diagnóstico del retraso del Desarrollo Psicomotor es importante:


1. Diferenciar:
 lentitud en adquisición de habilidades (retraso)
 desviación anormal (Ej :autismo)
 pérdida o no adquisición de hitos del desarrollo debido a enfermedad progresiva del
SNC
2. Definir si se trata de un retraso global del desarrollo o de un área específica de éste,
porque el enfoque diagnóstico y terapéutico es diferente.

¿Qué ocurre cuando el retraso afecta preferentemente o exclusivamente el desarrollo


motor?
El desarrollo motor es un proceso determinado biológicamente y escasamente influido por
la estimulación ambiental o el aprendizaje.
El desarrollo motor grueso normal no es garantía de inteligencia normal en el futuro; más
predictivos son el uso de las manos y la exploración que efectúa el niño del ambiente. En la
evaluación de un niño con sospecha de retraso motor es importante evaluar no sólo la cantidad
sino también la calidad de las habilidades adquiridas. Hitos relevantes son la adquisición de la
marcha autónoma que se logra en el 90 % de los lactantes a los 14 meses y la dominancia que se
define después de los 2 años. Si un niño se manifiesta como diestro o zurdo antes de esta edad y
especialmente en el primer año de vida debe descartarse una hemiparesia o compromiso motor de
un hemicuerpo.
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Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

Cuando existe clara discrepancia entre desarrollo social y lingüístico en desmedro del
motor, debemos considerar 2 grupos de trastornos:
1. Parálisis cerebrales: especialmente si el compromiso motor afecta motricidad gruesa y fina;
y si hay déficit cognitivos o sensoriales asociados.
2. Enfermedades neuromusculares: especialmente si se observan mayores dificultades en la
motricidad gruesa, con una mejor motricidad fina y mejor manipulación de objetos; y si hay
clara afección de la fuerza muscular o debilidad.

¿Qué ocurre cuando el retraso afecta preferentemente o exclusivamente el desarrollo del


lenguaje?
El lenguaje, que incluye los procesos de hablar, escuchar, comprender y la comunicación
no verbal, es un sensible indicador del nivel de desarrollo y predictor de trastornos posteriores.
El desarrollo del lenguaje sigue una secuencia, y la calidad y velocidad del proceso de
adquisición de lenguaje es más sensible al ambiente que otras habilidades sensoriomotoras.
Los lactantes sólo pueden adquirir lenguaje a través de la interacción con fuentes que
emitan respuesta. Desde las 6 semanas en que se establece la sonrisa social el lactante inicia “el
diálogo con su madre”. Al año de edad la mayoría dice al menos 2 palabras y el 90% lo logra a los
14 meses. A los 2 y medio años: el 90% de los niños es capaz de combinar 3 palabras en una
frase, señalar partes de su cuerpo y nombrar un dibujo.

Causas de retraso en el desarrollo de lenguaje son:


1. Retardo Mental
2. Hipoacusia
3. Autismo
4. Trastornos específicos de lenguaje
5. Enfermedades metabólicas
6. Trastornos motores severos
7. Ambiente extremadamente deprivado.

Entre todas estas causas, el Retardo mental es la causa más frecuente de retraso de
lenguaje y todos los niños con retraso mental tienen retraso de lenguaje. Sin embargo previo a
establecer que el retraso mental es la causa del retraso del lenguaje es necesario descartar
sordera y autismo.
Por otra parte, los trastornos específicos del lenguaje o disfasias producen un atraso
significativo en el habla o lenguaje debido a un trastorno selectivo de las funciones cerebrales en
ausencia de retardo mental, hipoacusia, trastorno motor o anormalidades anatómicas del aparato
de la fonación
Finalmente es importante tener en cuenta que todos los niños con retraso de lenguaje
pueden verse impedidos de desarrollar comportamientos adaptativos adecuados y pueden
presentar trastornos de la esfera emocional y social, lo que puede dificultar el diagnóstico.

Retraso del desarrollo psicomotor: Conclusiones generales.


 El conocimiento acerca del Desarrollo Psicomotor es tema de preocupación no sólo de los
profesionales de la salud involucrados en el cuidado del niño, sino de los padres, las
familias y la comunidad en general.
 La evaluación del Desarrollo Psicomotor debe estar incluida en los controles periódicos del
niño sano.
 Requiere alto grado de sospecha y conocimiento de edades máximas aceptables de
adquisición de hitos del Desarrollo Psicomotor.
 La anamnesis completa y un examen físico que incluya medición de la circunferencia
craneana y detección de anomalías asociadas permiten una aproximación diagnóstica y
tratamiento oportuno.
Avaria B. María de los Ángeles, Kleinsteuber S. Karin Desarrollo psicomotor
Dpto. Pediatría y Cirugía Infantil, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.

 El contacto cercano con la familia permite orientar hacia las intervenciones más adecuadas
para cada niño.
 Es esencial tener presente que los niños no caminan o hablan no porque no quieran sino
porque algo está interfiriendo con el desarrollo normal de su sistema nervioso.

Referencias
1. Drillien C.M., Pickering R.M., Drummond M.B. Predictive value of screening for difficult areas of
development. Dev Med Child Neurol 1988; 30: 294-305.
2. Simeonsson R.J., Sharp M.C. Developmental delays. In: Hoekelman RA, Friedman SB, Nelson
NM, Seidel HM, eds. Primary pediatric care. 2nd ed. St. Louis: Mosby-Year Book, 1992: 867-70.
3. Levy S.E., Hyman S.L. Pediatric assessment of the child with developmental delay. Pediatr Clin
North Am 1993; 40: 465-77.
4. Blackman J.A., Healey A., Ruppert E.S. Impetus from public law 99-457. Pediatrics 1992; 89:
98-102.
5. Avaria B. M.A. Aspectos biológicos del desarrollo psicomotor. Revista Pediatría On-line 2005.
http://www.med.uchile.cl/revistas/pediatria_norte/vol2num1/6.htm
6. Avaria B. M.A. Desarrollo Psicomotor. Revista Chilena de Pediatría 1999; 70 (2): 162-167.
7. Frankenburg W.K. et al: The Denver II: a major revision and restandarization of the Denver
developmental screening test, Pediatrics 1992; 89-91.
8. Rodríguez S. Escala de evaluación de desarrollo psicomotor de 0 a 2 años, Editorial Galdoc.
9. First L.R., Palfrey J.S. The infant or young child with developmental delay. NEJM 1994; 330:
478-483.

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