De acuerdo con la OMS, la RCV es “el conjunto de actividades necesarias para asegurar a las personas con enfermedades cardiovasculares una condición física, mental y social óptima que les permita ocupar por sus propios medios un lugar tan normal como le sea posible en la sociedad”. Definición de pacientes elegibles para rehabilitación cardiovascular La evidencia ha demostrado que tanto el ejercicio formal o cualquier forma de actividad física se asocian a una marcada reducción de mortalidad en individuos con y sin enfermedad coronaria. Los pacientes elegibles para rehabilitación cardiovascular son aquellos que han presentado por lo menos uno de los siguientes eventos cardiovasculares en el último año: IAM/síndrome coronario agudo Cirugía de by-pass aorto-coronario Angioplastia coronaria Angina estable Reparación o reemplazo valvular Trasplante cardíaco o cardiopulmonar Pacientes no elegible para rehabilitación cardiovascular extrahospitalaria Las contraindicaciones para realizar ejercicio físico en un programa de rehabilitación cardiovascular se han visto reducidas con el paso del tiempo. Muchas de ellas deben ser consideradas solo como contraindicaciones temporales, ya que luego de superado el cuadro agudo podrán retomar la actividad habitual, según las indicaciones médicas. Contraindicaciones absolutas 1. IAM en estadio precoz 2. Angina inestable 3. Valvulopatías graves 4. HTA descompensada: TAS > 190 mmHg y/o TAD > 120 mmHg 5. Insuficiencia cardíaca descompensada 6. Arritmias ventriculares complejas 7. Endocarditis infecciosa Objetivos de la rehabilitación cardiovascular Los pilares de la rehabilitación cardiovascular y prevención secundaria son: la actividad física programada, el control riguroso de los factores de riesgo, y cambios en el estilo de vida. Un programa de RCV debe tener como objetivo no solo mejorar el estado fisiológico, sino también psicológico del paciente cardíaco basándose en una intervención multidisciplinaria (programa de ejercicio, educación, contención, evaluación médica, evaluación nutricional, etcétera). Por ello los objetivos de la rehabilitación cardiovascular son: 1. Asistir a aquellos pacientes con ECV y pacientes de alto riesgo a desarrollar enfermedad coronaria. 2. Rehabilitar al paciente en forma integral; tanto en su aspecto físico, psíquico, social, vocacional y espiritual. 3. Educar a los pacientes para que puedan mantener hábitos saludables y adherencia a estos cambios de estilo de vida y al tratamiento farmacológico. 4. Reducir la incapacidad y promover un cambio en el estilo de vida con un rol pro activo del paciente en su salud. 5. Mejorar la calidad de vida. 6. Prevenir eventos cardiovasculares. 7. Adecuado control de factores de riesgo. Estratificación de riesgo de los pacientes que participan en un programa de rehabilitación cardiovascular Para conocer el riesgo de posibles complicaciones durante el ejercicio los pacientes deben ser estratificados mediante la clasificación propuesta por la Asociación Americana de Rehabilitación Cardiopulmonar (AACVPR). Las recomendaciones de monitoreo durante rehabilitación dictaminadas por la AACVPR son las siguientes: los pacientes catalogados de bajo riesgo deben monitorizarse durante las primeras 6 a 18 sesiones, inicialmente con monitorización electrocardiográfica y supervisión clínica, con disminución en la frecuencia de la misma entre la sesión 8 y 12, realizándola en forma intermitente y con la supervisión clínica permanente. Los pacientes clasificados como riesgo intermedio deben monitorizarse durante las primeras 12 a 24 sesiones, inicialmente con monitoría electrocardiográfica continua y supervisión clínica permanente, con disminución a una forma intermitente después de la sesión número 24. Evaluación inicial del paciente La evaluación inicial del paciente al ingresar a un programa de rehabilitación debe incluir una recolección de datos mediante una exhaustiva y minuciosa historia clínica, la cual debe contener antecedentes del paciente incluyendo cirugías y comorbilidades como: enfermedades vasculares, renales, pulmonares, afectaciones músculo-esqueléticas, depresión. La identificación de factores de riesgo coronario son de carácter primordial en la valoración inicial, como: tabaquismo, HTA, DM, dislipidemia, obesidad, enfermedades cardiovasculares, sedentarismo y estrés. Además de la toma de medicamentos, situación económica, educativa y social del paciente. Es útil también evaluar la agudeza visual y auditiva para conocer el posible desempeño durante las clases. El examen físico incluirá una evaluación del sistema cardiovascular completo: TA, frecuencia cardíaca, ruidos y soplos cardíacos, valoración de pulsos periféricos, cambios en coloración de la piel, además de descartar alteraciones músculo-esqueléticas que impidan su ingreso al programa. Tipos de ejercicios terapéuticos El ejercicio isotónico o dinámico genera cambios en la longitud muscular con contracciones rítmicas, movimientos articulares y escaso desarrollo de fuerza. Este ejercicio provoca un aumento importante en el consumo de O2, volumen sistólico y frecuencia cardíaca. La tensión arterial sistólica aumenta y la tensión arterial diastólica puede disminuir a raíz de la caída de la resistencia periférica total El ejercicio isométrico o estático provoca un incremento de la fuerza muscular con poco cambio en la longitud del músculo. Durante este ejercicio la tensión arterial sistólica aumenta en forma significativa, la frecuencia cardíaca y el volumen sistólico sufren incrementos menores a los observados con el ejercicio dinámico
Fases del programa de rehabilitación cardiaca
» Fase I. Hospitalaria. • Comprende el periodo de hospitalización del paciente • Duración media: 7-10 días • Al final de esta fase se realiza Prueba de Esfuerzo (PE) • Se establece el Riesgo Coronario del Paciente (Bajo, medio, alto) • Tras el alta hospitalaria se inicia la Fase II Primera etapa: Se lleva a efecto del primero al cuarto días en la sala de cuidados intensivos. Movimiento pasivo de los miembros superiores e inferiores. Fisioterapia respiratoria. Segunda etapa: Se realiza en el quinto día en la sala intermedia. Paciente sentado en la cama, puede ir al baño en silla de ruedas. Tercera etapa: Sexto día. Sentado en una silla. Ejercicios activos. Debe permanecer 5 – 6 horas sentado; Puede ir en silla de ruedas al baño. Cuarta etapa: Séptimo día. Ejercicios activos de pie. Sentado 6 – 8 horas, deambula al baño (si está dentro del cuarto) Quinta etapa: Octavo día. Ejercicios activos de pie, sentado por tiempo indefinido, caminar 2 o 3 vueltas en la habitación dos veces al día. Sexta etapa: Noveno día. Ejercicios activos de pie, sentado libremente, caminar dentro de la habitación Libremente. Séptima etapa: Décimo y onceno días. Ejercicios activos de pie, deambular 50 metros, subir 10 escalones, Caminar libremente dentro del cuarto. Octava etapa: Duodécimo y decimotercer días. Ejercicios activos de pie, deambular 75 metros, subir 15 escalones, deambular dos veces por el pasillo libremente Novena etapa: Decimocuarto y decimoquinto días. Ejercicios activos de pie, deambular libremente en los pasillos. Día 15: Alta hospitalaria. A partir del día 15 y hasta un mes después el paciente llevará a efecto el entrenamiento programado. 1. Ejercicios activos, deambular 200 m, la primera semana y aumentar 200 m semanales. 2. Deberá también subir 20 escalones durante siete días y aumentar 3 cada 5 días.
» Fase II. Convalecencia.
• Valoración cardiológica inicial ( factores de riesgo, PEsf..) • Valoración Psicológica (depresión, ansiedad, pautas de conducta, estrés…) • Educación Sanitaria (charlas, talleres,…) • Control nutricional. • Programa de ejercicio: la duración aconsejada es de 40 minutos a 1 hora por día. Ejercicios para la fase de convalecencia 1. Flexión del cuello al frente y atrás. 2. Rotación del cuello (derecha-izquierda) 3. Circunducción del cuello (derecha-izquierda). 4. Elevación de los brazos por el frente arriba (inspiración) bajarlos lateralmente a la posición inicial (espiración). 5. Circunducción de los hombros al frente. 6. Flexión lateral del tronco, con el brazo correspondiente a la flexión al lado del cuerpo y llevar al contrario a la axila (inspiración), regresar a la posición inicial (espiración) 7. Circunducción del tronco a la derecha y a la izquierda. 8. Respiración diafragmática. 9. Elevación en la punta de los pies (inspiración) volver a la posición inicial (espiración) 10. Cuclillas. 11. Inclinación atrás del tronco (inspiración) y flexión al frente del mismo. 12. Extensión de un brazo al frente llevándolo al lado y atrás con movimiento de rotación del tronco mirando la mano (inspiración); regresar a la posición inicial (espiración) alternadamente. 13. Plataforma.
» Fase III. Mantenimiento.
• Duración de por vida • Control médico por su cardiólogo cada 3-6-12 meses • Control de factores de riesgo • Consolidación hábitos saludables de conducta • Programa de entrenamiento físico Objetivos: 1. Disminuir los síntomas y signos de la enfermedad, tanto en reposo como en el ejercicio. 2. Mejorar su capacidad de trabajo o aptitud física en relación con su actividad laboral específica. 3. Reducir la frecuencia de reinfarto o muerte súbita. Recomendaciones para los pacientes cardiópatas. 1. El ejercicio debe ser sistemático. 2. Los pacientes Diabéticos deben ingerir una merienda ligera antes de comenzar los ejercicios. 3. El ejercicio debe hacerse ante de las comidas o pasadas 3 horas de estas. 4. Se debe evitar cargar grandes pesos o empujarlos. 5. Con fiebre, gripe o cualquier otro síntoma debe suspenderse la actividad física. BIBLIOGRAFIA
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Prevención Secundaria de las Sociedades Interamericana y Sudamericana de Cardiología. Rev Urug Cardiol 2013; 28: 189-224 2. Korenfeld Y, Mendoza-Bastidas C, Saavedra L, Montero-Gomez A, Perez- Terzic C, Thomas RJ, et al. Current status of cardiac rehabilitation in Latin America and the Caribbean. Am Heart J 2009; 158:480-7.