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EXPEDIENTE : PRINCIPAL

SECRETARIO : NEIL A. HUAMÁN PAREDES


SOLICITANTE : SITRAMUN – YURA
EMPLAZADA : MUNICIPALIDAD DISTRIATAL DE YURA
MATERIA : ARBITRAJE LABORAL
SUMILLA : CONTESTACIÓN DE DEMANDA ARBITRAL

SEÑOR ÁRBITRO DEL TRIBUNAL ARBITRAL AD HOC


DOCTOR MÁXIMO ENRIQUE MURILLO CELDÁN
Calle San José N° 311, Oficina 301, Cercado de Arequipa

MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE YURA, debidamente representado por su


Procurador Público encargado de los asuntos judiciales Abog. M. Gorki
Sánchez Huallanco; identificado con DNI N° 30677062, con domicilio real en
Plaza Principal La Calera S/N, distrito de Yura, a usted digo:

I. PETITORIO
Estando a las pretensiones planteadas por el SITRAMUN – YURA, nos oponemos a su
cumplimiento por ser contrarias al ordenamiento legal vigente y solicitamos sean
declaradas INFUNDADAS todas las pretensiones solicitadas; por los siguientes
fundamentos:

II. FUNDAMENTOS DE NUESTRA CONTESTACIÓN


A) RESPECTO AL CONTROL DIFUSO DE CONSTITUCIONALIDAD EN LA
JURISDICCIÓN ARBITRAL

a.1 De acuerdo con el Artículo 138° de la Constitución Política del Perú: “La
potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder
Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a
las leyes”. A su turno el artículo 139 inciso 1) de la misma norma fundamental,
prevé como un principio a la par que un derecho ante la función jurisdiccional,
“La unidad y exclusividad de la función jurisdiccional”, quedando claramente
establecido que “No existe ni puede establecerse jurisdicción alguna
independiente, con excepción de la militar y arbitral”.

a.2 A partir de lo establecido por la norma fundamental, “el arbitraje no puede


entenderse como un mecanismo que desplaza al Poder Judicial, ni tampoco
como su sustitutorio, sino como una alternativa que complementa el sistema
judicial puesta a disposición de la sociedad para la solución pacífica de las
controversias. Y que constituye una necesidad, básicamente para la solución
de conflictos patrimoniales de libre disposición”. Desde esta perspectiva, “el
Tribunal Constitucional reconoce la jurisdicción del arbitraje y su plena y
absoluta competencia para conocer y resolver las controversias sometidas al
fuero arbitral, sobre materias de carácter disponible (…), con independencia
jurisdiccional y, por tanto, sin intervención de ninguna autoridad, administrativa
o judicial ordinaria”.1

a.3 Sin embargo, de la especial naturaleza del arbitraje, en tanto autonomía de la


voluntad de las partes y, al mismo tiempo, de la independencia de la
jurisdicción arbitral, no supone en lo absoluto desvinculación del esquema
constitucional, ni mucho menos del cuadro de derechos y principios
reconocidos por la Constitución. Como ya ha señalado el Tribunal, “la
naturaleza de jurisdicción independiente del arbitraje, no significa que
establezca el ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de los principios
constitucionales que informan la actividad de todo órgano que administra
justicia, tales como el de independencia e imparcialidad de la función
jurisdiccional, así como los principios y derechos de la función jurisdiccional. En
particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra exceptuada de observar
directamente todas aquellas garantías que componen el derecho al debido
proceso”.2

a.4 Ello es así por cuanto la función jurisdiccional se sustenta y se debe a la norma
fundamental, más allá de la especialidad sobre la que pueda versar o de la
investidura de quienes la puedan ejercer. De este modo y aunque se dota a
la Justicia arbitral de las adecuadas garantías de desenvolvimiento y se
fomenta su absoluta observancia, la misma se encuentra inevitablemente
condicionada a que su ejercicio se desarrolle en franco respeto al orden
constitucional y a los derechos de la persona.

a.5 El principio de unidad de la función jurisdiccional (que implica que el Estado, en


conjunto, posea un sistema jurisdiccional unitario, en el que sus órganos
tengan idénticas garantías, así como reglas básicas de organización y
funcionamiento), ya que, como ha señalado el Tribunal, “de ello no se deduce
que el Poder Judicial sea el único encargado de la función jurisdiccional (pues
tal función se le ha encargado también al Tribunal Constitucional, al Jurado
Nacional de Elecciones, a la jurisdicción especializada en lo militar y, por
extensión, al arbitraje), sino que no exista ningún órgano jurisdiccional que no
posea las garantías propias de todo órgano jurisdiccional. Como se ha

1
STC 6167-2005-PHC/TC, fundamento 14.
2
STC 6167-2005-PHC/TC, fundamento 9.
mencionado, la función jurisdiccional del Estado es una sola y debe ser ejercida
con todas las garantías procesales establecidas por la Constitución”.3

a.6 Siendo el arbitraje una jurisdicción independiente, como expresamente señala


la Constitución, y debiendo toda jurisdicción poseer las garantías de todo
órgano jurisdiccional (como las del Poder Judicial), es consecuencia necesaria
de ello que la garantía del control difuso de constitucionalidad, prevista en el
segundo párrafo del artículo 138 de la Constitución, pueda también ser ejercida
por los árbitros en la jurisdicción arbitral, pues el artículo 138° no puede ser
objeto de una interpretación constitucional restrictiva y literal, como exclusiva
de la jurisdicción ordinaria o constitucional; “por el contrario, la susodicha
disposición constitucional debe ser interpretada de conformidad con el principio
de unidad de la Constitución, considerando el artículo 51 (…), más aún si ella
misma (artículo 38) impone a todos –y no solo al Poder Judicial– el deber de
respetarla, cumplirla y defenderla”. 4

a.7 Esto resulta más evidente aun si se tiene en cuenta que, conforme ya ha
destacado el Tribunal Constitucional, “el proceso arbitral tiene una doble
dimensión pues, aunque es fundamentalmente subjetivo ya que su fin es
proteger los intereses de las partes, también tiene una dimensión objetiva,
definida por el respeto a la supremacía normativa de la Constitución, dispuesta
por el artículo 51 de la Carta Magna; ambas dimensiones, (subjetiva y objetiva)
son interdependientes y es necesario modularlas en la norma legal y/o
jurisprudencia” (STC 6167-2005-PHC/TC, fundamento 11). En tal sentido, de
presentarse en un proceso arbitral una incompatibilidad entre una norma
constitucional y una norma legal, los árbitros deben preferir la primera.

a.8 No obstante, el ejercicio del control difuso de constitucionalidad en la


jurisdicción arbitral debe ser objeto, como se acaba de expresar, de
modulación por este Supremo Intérprete de la Constitución, con el
propósito de que cumpla debidamente su finalidad de garantizar la
primacía de la Constitución y evitar así cualquier desviación en el uso de
este control constitucional. Por ello, se instituye la siguiente regla:

a.9 El control difuso de la jurisdicción arbitral se rige por las disposiciones del
artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional y la
jurisprudencia vinculante dictada por este Tribunal Constitucional sobre el
control difuso. Sólo podrá ejercerse el control difuso de constitucionalidad sobre
una norma aplicable al caso de la que dependa la validez del laudo arbitral,

3
STC 0004-2006-PI/TC, fundamento 10.
4
STC 3741-2004-AA/TC, fundamento 9.
siempre que no sea posible obtener de ella una interpretación conforme a la
Constitución y además, se verifique la existencia de un perjuicio claro y directo
respecto al derecho de alguna de las partes.

B) RESPECTO A LAS LIMITACIONES PRESUPUESTALES DE ORDEN LEGAL Y


SU LEGITIMIDAD PRESUPUESTAL

b.1 En el sector público coexisten diversos regímenes laborales; no obstante, esta


diversidad tiene un punto en común: las restricciones presupuestales 5 que en el
marco de la negociación colectiva y en el arbitraje impiden el otorgamiento de
condiciones económicas de cualquier tipo en favor de las organizaciones
sindicales.

b.2 En el caso particular del régimen laboral público, se tiene al artículo 44° del
Decreto Legislativo N° 276, que establece que: “Las Entidades públicas están
prohibidas de negociar con sus servidores, directamente o a través de sus
organizaciones sindicales, condiciones de trabajo o beneficios que impliquen
incrementos remunerativos o que modifiquen el Sistema Único de
Remuneraciones que se establece por la presente Ley, en armonía con lo que
dispone el artículo 60° de la Constitución Política del Perú. Es nula toda
estipulación en contrario”. Esta disposición rige desde el 25 de marzo de 1984,
día siguiente de su publicación, y desde esa fecha los trabajadores sujetos a
ese régimen no han tenido la posibilidad de negociar colectivamente.

b.3 Sin perjuicio de lo indicado, también constituyen limitaciones presupuestales


de orden general, el artículo 6º de la Ley Nº 30281, Ley de Presupuesto del
Sector Público para el Año Fiscal 2015.
En la Ley mencionada se establece: “Prohíbase en las entidades del Gobierno
Nacional, gobiernos regionales y gobiernos locales, el reajuste o incremento de
remuneraciones, bonificaciones, dietas, asignaciones, retribuciones, estímulos,
incentivos y beneficios de toda índole, cualquiera sea su forma, modalidad,
periodicidad, mecanismo y fuente de financiamiento. Asimismo, queda
prohibida la aprobación de nuevas bonificaciones, asignaciones, incentivos,
estímulos, retribuciones, dietas y beneficios de toda índole con las mismas
características señaladas anteriormente. Los arbitrajes en materia laboral se
sujetan a las limitaciones legales establecidas por la presente norma y
disposiciones legales vigentes. La prohibición incluye el incremento de
remuneraciones que pudiera efectuarse dentro del rango o tope fijado para

5
Es preciso considerar que las normas que rigen el presupuesto público en el Estado tienen por propósito ordenar y
hacer equitativo los gastos del Estado, dado que se trata de recursos de naturaleza pública al ser producto de la
contribución de todos los ciudadanos y con los cuales deben cumplirse distintas finalidades que corresponden al
Estado.
cada cargo en las escalas remunerativas respectivas”.

b.4 Adicionalmente, es de particular interés lo expresado en la Tercera Disposición


Complementaria Final de la Ley Nº 30057, Ley del Servicio Civil, que establece
que: “Los derechos colectivos de quienes prestan servicios al Estado bajo el
régimen del Decreto Legislativo Nº 728, se interpretan de conformidad con las
disposiciones del Convenio número 151 de la Organización Internacional del
Trabajo y consideran las leyes de presupuesto”.

b.5 Pues bien, la negociación colectiva en el Sector Público puede encontrarse


legítimamente limitada si es que estas limitaciones se asientan en preceptos
constitucionales, pues si bien es cierto que la negociación colectiva es un
derecho fundamental, no es menos cierto que este no es ilimitado, ya que debe
observar otros derechos. Por ello, y en tanto la negociación colectiva sostenida
aplicada en empleadores privados no es objetivamente igual a la negociación
colectiva en el sector público6, no puede afirmarse que existen diferencias
injustificadas que colisionarían, por un lado, con el derecho a la igualdad de
trato y, por otro lado, con el derecho a la negociación colectiva.

b.6 Justamente, las limitaciones para la negociación colectiva en el Sector Público


se respaldan en los artículos 59°, 62°, 77° y 78° de nuestra Constitución7, y –en
tanto un convenio colectivo se inserta dentro de la categoría de contrato según
el artículo 1351° del Código Civil– en los artículos 1354° y 1355° del Código
Civil8, los que a su vez resultan compatibles con los Convenios de la
Organización Internacional del Trabajo números 87°, 98° y 151°.

6
Esto ha sido reconoció por la misma OIT, la que, con relación a los Convenios números 151 y 154, ha señalado que:
“Mientras que el sector privado las empresas persiguen intereses particulares y se caracterizan en general por la
búsqueda de beneficios económicos, el Estado y la administración pública tienen la obligación de velar por el interés
general” (ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO, La negociación colectiva en la administración pública:
un camino a seguir, Conferencia Internacional del Trabajo, 102ª reunión, OIT, Ginebra, 2013, p. 85).
7
Artículo 59º.- El Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa,
comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad
pública. El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal
sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus modalidades.
Artículo 62º.- La libertad de contratar garantiza que las partes pueden pactar válidamente según las normas vigentes
al tiempo del contrato. Los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de
cualquier clase. Los conflictos derivados de la relación contractual sólo se solucionan en la vía arbitral o en la judicial,
según los mecanismos de protección previstos en el contrato o contemplados en la ley.
Artículo 77º.- La administración económica y financiera del Estado se rige por el presupuesto que anualmente
aprueba el Congreso. La estructura del presupuesto del sector público contiene dos secciones: gobierno central e
instancias descentralizadas.
El presupuesto asigna equitativamente los recursos públicos, su programación y ejecución responden a los criterios
de eficiencia de necesidades sociales básicas y de descentralización. Corresponden a las respectivas
circunscripciones, conforme a ley, recibir una participación adecuada del total de los ingresos y rentas obtenidos por
el Estado en la explotación de los recursos naturales en cada zona en calidad de canon.
Artículo 78º.-
[…].
El proyecto presupuestal debe estar efectivamente equilibrado.
[…]”.
8
Artículo 1351º.- El contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o extinguir una relación
jurídica patrimonial”.
Artículo 1354º.- Las partes pueden determinar libremente el contenido del contrato, siempre que no sea contrario a
norma legal de carácter imperativo.
Artículo 1355º.- La ley, por consideraciones de interés social, público o ético puede imponer reglas o establecer
limitaciones al contenido de los contratos.
b.7 Por otro lado, debe mencionarse también que el artículo 8° del Convenio de
número 151° de la Organización Internacional del Trabajo, referido a las
relaciones de trabajo en la administración pública pone énfasis en que “la
solución de los conflictos que se planteen con motivo de la determinación de
las condiciones de empleo se deberá tratar de lograr, de manera apropiada a
las condiciones nacionales, por medio de la negociación entre las partes o
mediante procedimientos independientes e imparciales, tales como la
mediación, la conciliación y el arbitraje, establecidos de modo que inspiren la
confianza de los interesados”.

b.8 Pues bien, ello es concordante con la línea jurisprudencial expuesta por
nuestro Tribunal Constitucional y Corte Suprema de Justicia de la República
quienes se han pronunciado al respecto aunque no de manera específica.

b.9 En la sentencia recaída en el Expediente Nº 0008-2005-AI/TC, se ha señalado


lo siguiente:

“En el caso de las negociaciones colectivas de los servidores públicos,


estas deberán efectuarse considerando el límite constitucional que
impone un presupuesto equilibrado y equitativo, cuya aprobación
corresponde al Congreso de la República, ya que las condiciones de empleo
en la administración pública se financian con recursos de los contribuyentes y
de la Nación. […] una negociación colectiva en el ámbito laboral implica
contraponer posiciones, negociar y llegar a un acuerdo real que ambas partes
puedan cumplir. En tal sentido, no porque la ley disponga que todo acto relativo
al empleo público que tenga incidencia presupuestaria debe estar debidamente
autorizado y presupuestado se vulnera el derecho a la negociación colectiva y
a la libertad sindical. En efecto, precisamente después de los acuerdos
logrados mediante la negociación colectiva, conforme a la legislación vigente
para los servidores públicos, los que tengan incidencia económica se podrán
autorizar y programar en el presupuesto”.

b.10 Por otra parte, en la sentencia recaída en el Expediente Nº 02566-2012-


PA/TC, el supremo intérprete de nuestra Constitución ha tenido la oportunidad
de pronunciarse sobre el derecho a la negociación colectiva y la prohibición de
realizar cualquier tipo de aumentos al personal de la administración pública,
inclusive si el mismo proviene de arbitrajes en materia laboral, a propósito de lo
establecido por el artículo 6° de la Ley de Presupuesto del año 2012, Ley Nº
292899. De esta manera, el Tribunal Constitucional ha manifestado lo siguiente:

“A juicio de este Colegiado, la mencionada previsión normativa traduce, en el


ámbito legal, el principio de equilibrio presupuestario establecido en el artículo
77º de la Constitución, en su condición de límite legítimo a la negociación
colectiva (y al arbitraje potestativo resultante de dicho procedimiento) entre
organizaciones sindicales y entidades del Estado. En ese sentido, dicha
disposición normativa resulta plenamente constitucional y, por ende, vinculante
para todos los poderes públicos y privados, en el marco de cualquier
negociación colectiva que reúna estas características.

b.11 A similar conclusión ha arribado la Corte Suprema de la Justicia de la


República en la Casación Nº 4169-2008-Lambayeque, publicada en el diario
oficial El Peruano el 2 de mayo de 2012, en la que estableció lo siguiente:

“En principio, es menester precisar que la negociación colectiva en el sector


público no puede ser examinada con la amplitud que sí es posible en el ámbito
del sector privado, pues mientras que en este último no existen limitaciones
para otorgar beneficios económicos superiores y/o adicionales a los
establecidos en la legislación laboral respectiva, por primar la autonomía de la
voluntad para decidir sobre incrementos y condiciones de trabajo, en el primero
concurren estipulaciones legales que restringen y determinan específicamente
el ámbito sobre el cual es posible concertar un convenio colectivo. […]
asimismo, debe considerarse que esta Corte Suprema de Justicia viene
sosteniendo de manera uniforme que el artículo 44 del Decreto Legislativo Nº
276, Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del
Sector Público, prohíbe que las entidades públicas negocien con sus
servidores, directamente o a través de sus organizaciones sindicales,
condiciones de trabajo o beneficios que impliquen incrementos remunerativos o
que modifiquen el Sistema Único de Remuneraciones establecido en dicho
dispositivo, sancionando incluso con nulidad toda estipulación en contrario; en
consecuencia, la negociación colectiva en el sector público debe realizarse en
el contexto de dicha regulación normativa y teniendo en cuenta las Leyes de
Presupuesto de la República que también delimitan el ámbito de negociación
en dichos términos, especificando en cada año el procedimiento a observar y
los conceptos sobre los cuales los Gobiernos Locales pueden otorgar
beneficios económicos, con cargo a sus recursos directamente recaudados”.

9
El artículo 6º de la Ley Nº 29289, Ley del Presupuesto del 2012 es esencialmente idéntico al recogido en la Ley Nº
29951, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2013; Ley N° 30114, Ley de Presupuesto del Sector
Público para el Año Fiscal 2014 y Ley N° 30281, Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2015.
b.12 Pues bien, de lo expuesto queda ratificado que los derechos fundamentales de
libertad sindical y, concretamente, de negociación colectiva no son absolutos 10,
sino que deben delimitarse a la luz de otros derechos fundamentales y normas
imperativas establecidas por el Estado, como son las Leyes de Presupuesto
que tiene remisión explicita de la Constitución Política del Perú de 1993, ya que
en su artículo 77° de forma clara ha normado que: “

b.13 La administración económica y financiera del Estado se rige por el


presupuesto que anualmente aprueba el Congreso. La estructura del
presupuesto del sector público contiene dos secciones: Gobierno Central e
instancias descentralizadas. El presupuesto asigna equitativamente los
recursos públicos, su programación y ejecución responden a los criterios
de eficiencia de necesidades sociales básicas y de descentralización.
Corresponden a las respectivas circunscripciones, conforme a ley, recibir una
participación adecuada del total de los ingresos y rentas obtenidos por el
Estado en la explotación de los recursos naturales en cada zona en calidad de
canon."

b.14 En esa línea argumentativa, se advierte que la Ley de Presupuesto tiene


sustento constitucional y persigue un fin único como es la eficiencia en la
asignación de recursos económicos, por consecuencia no debe aplicarse al
presente caso el denominado control difuso arbitral, más cuando existe
diferente normatividad que también prohíbe otorgar o aprobar remuneraciones,
bonificaciones y demás a los servidores públicos, añadiéndose que en ningún
momento la referida Ley ha limitado el derecho de negociación colectiva del
Sindicato en mención, ya que conforme se advierte de su pliego de reclamos
se ha accedido a varias de sus pretensiones, claro está cumpliendo lo
establecido en las normas de nuestro ordenamiento legal vigente.

C) CON RELACIÓN A LAS PRETENSIONES SOLICITADAS

La parte solicitante del presente proceso arbitral ha solicitado mejoras e


incrementos económicos precisando doce pretensiones, respecto de las cuales, sin
perjuicio de lo ya antes expuesto con relación a las limitaciones legales por la Ley
de Presupuesto, procedemos a emitir pronunciamiento:

10
El Tribunal Constitucional ya se había pronunciado al respecto sobre este particular. En la sentencia recaída en el
Expediente Nº 05975-2008-PHC/TC señaló lo siguiente: “Este Tribunal Constitucional debe reiterar que ningún derecho
fundamental tiene carácter absoluto, sino que por el contrario, se encuentran limitados, no solo por su propio contenido,
sino por su relación con otros bienes constitucionales (Cfr. Expediente Nº 1091-2002-HC/TC). Es así que en ciertas
situaciones de conflicto y, de acuerdo a las circunstancias del caso concreto, un derecho fundamental puede ceder
ante otro bien de relevancia constitucional. En tales casos, el conflicto deberá resolverse a través de una ponderación”.
1. El Sindicato Mixto de Trabajadores del Hotel y la Municipalidad Distrital de Yura
(SITRAMUN-YURA) tiene como afiliados a su sindicato treinta trabajadores,
dentro de los cuales cinco están sujetos a los alcances del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo 728 11, y veinticinco trabajadores se
encuentran sujetos a los alcances del Decreto Legislativo 276 12, es necesario
precisar ello por cuanto no sólo la Ley de Presupuesto del año 2014, Ley N°
30114 establece la prohibición a las entidades del estado de plantear reajustes,
incremento de remuneraciones, bonificaciones, dietas, asignaciones,
retribuciones, estímulos, incentivos y beneficios de toda índole, o de aprobar
nuevas bonificaciones, asignaciones, incentivos, estímulos, retribuciones,
dietas y beneficios de toda índole, sino por el contrario existe normatividad
vigente que también lo prohíbe.

2. En ese orden de ideas se advierte que el Decreto Legislativo N° 276 ha


establecido en su artículo 44° que “las entidades públicas están prohibidas de
negociar con sus servidores, directamente o a través de sus organizaciones
sindicales condiciones de trabajo o beneficios que impliquen incrementos
remunerativos (…) es nula toda estipulación en contrario. De forma igual la
Ley Servir, Ley N° 30057 aplicable a los servidores municipales, con excepción
de los obreros municipales, ha regulado en su artículo 44° que “La negociación
y los acuerdos en materia laboral se sujetan a lo siguiente: (…) b) La
contrapropuesta o propuestas de la entidad relativa a compensaciones
económicas son nulas de pleno derecho”.

3. Por tanto, estando a que existe variada normatividad que prohíbe que una
entidad pública, como la Municipalidad Distrital de Yura, negocie
colectivamente montos económicos con sus servidores nos vemos
imposibilitados legalmente de formular una propuesta a lo pretendido por el
Sindicato solicitante, más incluso cuando la Ley de Presupuesto del año 2014
ha precisado en su artículo 6° que “los arbitrajes en materia laboral se sujetan
a las limitaciones legales establecidas por la presente norma y disposiciones
legales vigentes”.

4. Argumentando en ese sentido, debemos referir también lo siguiente:

4.1 Respecto a la primera, segunda, sexta, novena, décimo primera y


décimo segunda pretensión

11
Ley de Productividad y Competitividad Laboral (Régimen Laboral de la Actividad Privada).
12
Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de Remuneraciones del Sector Público (Régimen Laboral de la Actividad
Pública).
Al ser montos económicos los pretendidos respecto a incremento de
remuneraciones y bonificaciones extraordinarias, es menester indicar que
por Ley, al ser la Municipalidad Distrital de Yura una entidad pública,
conforme el artículo 1° de la Ley 27972, Ley Orgánica de Municipalidades,
no es posible otorgarse un incremento de remuneraciones ni aprobarse la
creación de bonificaciones, tal cual se ha hecho referencia en los parágrafos
anteriores.

4.2 Respecto a la tercera pretensión

Añadido a lo antes expuesto, debe indicarse que el monto de la asignación


por escolaridad es establecida por la Ley de Presupuesto, de conformidad
con lo regulado en el numeral 2° de la Quinta Disposición Transitoria del
Texto Único Ordenado de la Ley N° 28411, Ley General del Sistema
Nacional de Presupuesto, aprobado por Decreto Supremo N° 304-2012-EF.

Así por ejemplo para el año 2014 en la Ley de Presupuesto, Ley N° 30114
se ha fijado en su artículo 7.1 literal b) que la bonificación por escolaridad
asciende a la suma de s/. 400.00, siendo que los requisitos para su acceso
y financiamiento se determinan mediante Decreto Supremo, no siendo de
libre determinación el monto a pagar por parte de la Municipalidad Distrital
de Yura.

4.3 Respecto a la cuarta y quinta pretensión

El Sindicato solicita un incremento en las gratificaciones de sus afiliados, no


obstante no ha considerado que conforme su nómina de afiliados, los
trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad pública (veinticinco)
no perciben gratificaciones, sino por el contrario aguinaldos tal cual se ha
regulado en el artículo 54 literal b) del Decreto Legislativo 276.

El numeral 2° de la Quinta Disposición Transitoria del Texto Único


Ordenado de la Ley N° 28411, Ley General del Sistema Nacional de
Presupuesto, aprobado por Decreto Supremo N° 304-2012-EF, ha
establecido que el monto de los aguinaldos se fijan por Ley de Presupuesto,
que para el año 2014 ha sido determinado en el literal a) del numeral 7.1 del
artículo 7° de la Ley N° 30114.

Es necesario precisar que los requisitos de percepción y de financiamiento


se regulan por Decreto Supremo, que para el año 2014 ha sido el Decreto
Supremo 193-2014-EF, que claramente establece que el monto máximo a
pagar es el determinado en la Ley de Presupuesto, correspondiendo su
abono a cada trabajador en su planilla de haberes.

Por otro lado, con relación a los trabajadores del régimen laboral de la
actividad privada debe señalarse que la Ley N° 27735, Ley que regula el
otorgamiento de las gratificaciones para los trabajadores del régimen de la
actividad privada por fiestas patrias y navidad, ha establecido que el monto
de las gratificaciones es equivalente a la remuneración que perciba el
trabajador en la oportunidad en que corresponde otorgar el beneficio, en
consecuencia, teniendo en consideración la prohibición de la Ley de
Presupuesto y demás normas no es posible el incremento de este concepto.

El abono de este concepto (gratificaciones) tal cual lo regula el artículo 5°


de la Ley N° 27735 debe realizarse en la primera quincena del mes de julio
y diciembre, por ende lo solicitado en la quinta pretensión por el Solicitante
ya se encuentra regulado en la normatividad laboral vigente, por lo que para
resolverse debe considerarse lo ya referido.

4.4 Respecto a la séptima pretensión

El Sindicato pretende que se otorgue un trabajo preferente a un familiar


directo de un trabajador sindicalizado que falleciese, no obstante lo
solicitado no es posible concederse, por cuanto el acceso a un puesto de
trabajo en el sector público se sujeta a un concurso público de conformidad
con el artículo 12° del Decreto Legislativo N° 276, así como también lo
regulan los artículos 8° y 9° de la Ley Servir, Ley N° 30057. Debe añadirse
que el otorgar un trato preferente como lo pretende el sindicato sería
contrario a lo regulado en el artículo 2° numeral 2° de la Constitución
Política del Perú, por cuanto se estaría formando una barrera discriminatoria
en el acceso al empleo.

4.5 Respecto a la octava pretensión


Siendo la negociación colectiva un acuerdo al cual deben arribar las partes
del proceso, ello deberá tratarse año a año conforme lo pretendido por el
SINDICATO, no pudiendo comprometernos a suscribir un convenio colectivo
que aún no existe, si aún no se conoce sus cláusulas.

4.6 Respecto a la décima pretensión


Conforme se ha hecho referencia para la primera pretensión, no es posible
legalmente aprobar condiciones de trabajo consistentes en desayuno,
almuerzo y cena para los trabajadores del Hotel Yura, de forma igual no
corresponde la restitución del pago del recargo del 11% que regula la quinta
disposición complementaria del D.L.25988, ello por cuanto la norma referida
precisa que “los establecimientos de hospedaje o expendio de comidas y
bebidas en acuerdo de sus trabajadores podrán fijar un recargo no mayor
al 13% de valor de los servicios que prestan”, más la norma en referencia
no precisa restitución alguna a favor del trabajador por parte del Empleador,
en este caso la Municipalidad Distrital de Yura, razón por la cual se advierte
que lo pretendido es contrario a derecho.

Sin perjuicio de lo antes manifestado, nos reservamos el derecho de ampliar nuestros


argumentos de defensa o de presentar nuevos medios probatorios que no han podido
ser alcanzados en esta oportunidad, considerando que debido a razones ajenas al
recurrente como son la reciente designación en el cargo, la transferencia de nueva
gestión municipal y la no entrega en el cargo del trámite de este arbitraje, no se ha
contado con toda la información suficiente.

III. MEDIOS PROBATORIOS

Conforme el principio de la comunidad de pruebas hacemos nuestros los documentos


presentados por la demandante, los cuales son:

3.1 Resolución de Alcaldía N° 057-2014-MDY; mediante la cual se conforma la


Comisión Paritaria encargada de la negociación colectiva del pliego de
reclamos para el ejercicio 2015.
3.2 Pliego de reclamos para el ejercicio 2015 SITRAMUN – YURA; el cual acredita
en su cláusula II, las pretensiones económicas.
3.3 Acta de acuerdo de Negociación Colectiva ente la Municipalidad Distrital de
Yura y el SITRAMUN – YURA; el cual acredita que respecto a las pretensiones
económicas no se llegó a ningún acuerdo por impedimento legal.
3.4 Relación de trabajadores sindicalizados al SITRAMUN – YURA; mediante al
cual se acredita el régimen laboral de sus miembros.
3.5 La exhibición que deberá hacer la Municipalidad Distrital de Yura del Cuadro
de Asignación de Personal (CAP), mediante el cual se acredita el cargo
desempeñado y régimen laboral de los trabajadores de la Municipalidad
Distrital de Yura.
3.6 La exhibición que deberá hacer la Municipalidad Distrital de Yura de la Escala
o cuadro de remunerativas; mediante el cual se acredita que la remuneración
percibida por los trabajadores de ésta Municipalidad es superior al promedio de
otras Municipalidades.

IV. ANEXOS

1- A Resolución de Alcaldía N° 010-2015-MDY, mediante la cual se designa al recurrente


como Procurador encargado de los asuntos judiciales de la Municipalidad Distrital de
Yura.
1-B Copia simple de mi DNI

POR LO TANTO:
Solicitamos se resuelva conforme a lo expuesto.

PRIMER OTROSI.- Autorizamos al Sr. DANTE EDWIN ARAOZ ARIZAPANA con DNI Nº
29328237, para tramitar y recabar copias simples, oficios, copias certificadas, anexos y demás
documentos para el mejor trámite del proceso, y firmar los cargos respectivos.

SEGUNDO OTROSI.- De conformidad con lo establecido en el artículo 22.8 del Decreto Leg.
1068, delego en el Abogado ARMANDO VÍCTOR VILLANUEVA JIMÉNEZ con C.A.A 7560, las
facultades generales de representación a que se refiere el artículo 74° del Código Procesal
Civil, declarando estar instruido de la delegación que se otorga y de sus alcances.

TERCER OTROSI.- Solicitamos copias simples de todos los actuados desde la solicitud de
arbitraje hasta el acta de instalación (inclusive).

Arequipa, 23 de marzo del 2015.

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