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RATAS

Al hablar de ratas nos referimos a una de las plagas que ha afectado a la sociedad desde
sus inicios. El hombre, en su afán de safarse del roedor creó cientos de fórmulas para
extinguirlas, obteniendo pocos resultados, pues el instinto desarrollado por este
minúsculo animal le permite reconocer cuando un alimento está o no mezclado con
veneno
En los últimos años se ha comprobado que las ratas es uno de los primeros causantes de
enfermedades infecciosas, y son a la vez transmisoras de pulgas. La orina, los
excrementos, las mordeduras, el cuerpo y las patas de las ratas, transmiten enfermedades
al hombre, siendo estas:

- Peste bubónica.- Se produce por bacterias a través de las picadas de pulgas que viven en
las ratas.

- Fiebre por mordeduras de ratas .- Las bacterias que causan esta enfermedad se
encuentran en los dientes y encías de numerosas ratas y se transmiten al hombre por las
mordeduras del animal.

- Salmonelosis.- Las enfermedades por intoxicación con alimentos que causan diarrea y
disenterías, se propagan de varias maneras, entre ellas la contaminación de comestibles
por heces de ratas que contienen bacterias infecciosas.
La Secretaría de Salud informa que hay un promedio de siete ratas por habitante en la
capital. Si se calcula la población de la ciudad, que es de 2’239. 191 habitantes, según el
Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, entonces habrían 15’674.337 roedores.

Desde la Secretaría de Salud manejan una hipótesis sobre la causa, las excavaciones del
Metro

Karina Pisco, coordinadora de Urbanimal, adujo que los responsables de la


sobrepoblación de los plagas somos todas las personas, por no tener buenas prácticas en
el manejo de los desechos. Eso provoca que haya desperdicios desperdigados, lo mismo
ocurre con los perros callejeros y las palomas.
Reproducción. Según el Sistema Integrado de Información Taxonómica (ITIS), hay más de
60 especies de ratas. El período de gestación es de 22 a 24 días y pueden parir de 8 a 15 crías
en cada parto.
Las ratas hembras pueden emparejarse alrededor de 500 veces en un período de seis horas y
a partir de las 5 semanas de vida ya pueden reproducirse.
La vida promedio es de 2 a 3 años, según la página Discover Magazine.

Medidas de prevención que puede tomar la ciudadanía para eliminar roedores

1- Entierre o queme los basurales y desperdicios. No arroje basuras al patio o a la calle.

2- Elimine las guaridas o escondrijos de ratas y ratones con tela metálica o rellenos de
cemento.
3- Construya su vivienda a prueba de ratas y ratones.

4- Las cajas, roperos, graneros, etc. deben estar a 30 o 40 centímetros del suelo y 15
centímetros de la pared.

5- Proteja sus alimentos colocándolos en depósitos o lugares cerrados.

6- Prive a las ratas y ratones de alimentos y escondrijos y morirán por falta de comodidad
y hambre.

7- Utilice un recolector de basura , metálico y con tapa.

MALA CALIDAD DEL AGUA

Durante muchos años el tema del manejo del agua se ha limitado casi exclusivamente al manejo de
embalses, construcción de canales de riego, drenajes, obras de captación, sistemas de agua potable, y
alcantarillado. Es decir, se han centrado en la provisión de agua para las diferentes actividades, concentradas
en la cantidad de agua que se puede entregar a una determinada población o para una determinada actividad.
Sin embargo, Ecuador tiene una deuda muy alta en cuanto a los esfuerzos que se realizan para mejorar la
calidad del agua, especialmente, del agua que se vierte producto de actividades industriales, domésticas y
agropecuarias.
No se disponen de datos actualizados sobre la contaminación de los recursos hídricos en el Ecuador. Esto
ha permitido que la discusión sobre la contaminación del agua se base más en anécdotas, percepciones, o
discursos, que en datos reales. Los pocos datos existentes por esfuerzos puntuales realizados por
Universidades, Empresas de agua y ONGs, demuestran altos grados de contaminación orgánica relacionada
a la presencia de coliformes fecales y sedimentos provenientes de áreas deforestadas.

En el tema de calidad del agua, la falta de información no es justificación para la inacción por parte de los
usuarios del agua para tomar correctivos en este tema. La ciudad de Quito, por ejemplo, no posee ningún
sistema de tratamiento de aguas residuales de importancia, los que existen son muy pequeños o se
encuentran al interior de algunas industrias. Como consecuencia, el deterioro de la calidad del agua se
refleja en los altos índices de contaminación que se registran en los ríos Machángara, Guayllabamba y
Monjas. Los esfuerzos para solucionar este problema en Quito no han dado sus frutos y a pesar de años de
estudios, millones de dólares de inversión y actualizaciones de estudios, se estima que en el año 2018 Quito
podrá contar con sus primeros sistemas de tramiento de aguas residuales.
Lamentablemente esta situación no es exclusiva para la ciudad de Quito, casi todas las ciudades de tamaño
mediano y grande en el Ecuador, con excepción de Cuenca y algunos sectores de Guayaquil, carecen de
sistemas de tratamiento de agua. Las consecuencias de la contaminación del agua se reflejan en los altos
niveles de parasitosis, enfermedades diarreicas, y pérdida de la biodiversidad acuática relacionadas a la
mala calidad dal agua.
La contaminación del agua provoca que muchos ríos a pesar de tener agua corriendo por su cauce, el
agua no se puede utilizar para riego, ganadería o generación electrica. Por tanto, se provoca una escasez
de agua limitada por la calidad de la misma y no por la cantidad. Esto tiene consecuencias importantes en
la gestión de los recursos hídricos ya que la falta de agua en las zonas bajas aumenta la presión sobre los
páramos y ecosistemas de altura para suplir de agua de buena calidad a las poblaciones locales.
Se piensa que al desechar los contaminates a un río este se los llevará y no será más un problema para el
que arroja los residuos. Esto explica que históricamente las ciudades y poblados se han asentado en las
orillas de los ríos para obtener agua de buena calidad río arriba de la ciudad, y descargar los residuos río
abajo de las ciudades. Sin embargo, debemos pensar que toda el agua contaminada que fluye por lor ríos
termina en los estuarios y mares de donde provienen los peces, y mariscos que consumimos. De este modo,
en algún momento la contaminación que provocamos en las zonas altas de las cuencas afectarán nuestras
fuentes de alimento. Por tanto requiere un compromiso de todos los habitantes desde las zonas altas a las
zonas bajas para mejorar nuestras actividades y reducir la contaminación del agua.
Por lo tanto, es necesario que como ciudadanos nos informemos para con argumentos exigir a las
autoridades locales y nacionales que se tomen los correctivos necesarios y urgentes para garantizar no solo
la cantidad de agua sino también la calidad del agua que consumimos y que empleamos en todas las
actividades diarias. La próxima vez que consumas un alimento, pregúntense de donde provienen y con que
agua fueron producidos o cuando disfrute de un río o cascada averigue las condiciones de la calidad del
agua de esos ríos.

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