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a. Neil Armstrong
b. Cristóbal Colón
c. Fernando de Magallanes (Ferdinand Magellan)
d. Marianne Frotig
e. Todos los anteriores
Durante los últimos 20 años, los expertos en el campo han reconocido por completo
y finalmente que las Dificultades de Aprendizaje (DA) simplemente no “se van”
cuando llega la adultez. Las vidas y los estilos de vida de los niños con DA
continúan viéndose impactados y comprometidos por sus problemas de aprendizaje
cuando son adultos. Se han realizado cientos de estudios y encuestas que
examinan las múltiples formas en que las Dificultades de Aprendizaje pueden
afectar el desempeño en el entorno laboral, en la educación superior y en las
relaciones de adulto. El Centro Frostig, bajo el liderazgo de los doctores Marshall
Raskind, Roberta Goldberg, Eleanor Higgins y Kenneth Herman, ha tomado un
abordaje innovador en el estudio de los adultos con dificultades de aprendizaje.
En lugar de estudiar a los adultos con DA que han fracasado e identificar las causas
del fracaso, los investigadores estudiaron a adultos con DA que han tenido éxito e
investigaron las comportamientos, actitudes y características que contribuyeron a
ese éxito. ¡Brillante! Las implicaciones de esta invetigación resultan claras: Enseñar
y fomentar estas características en los muchachos con DA para aumentar sus
oportunidades de tener éxito como adultos.
Se comprenden a si mismos
Los adultos encuestados habían desarrollado una comprensión clara y completa de
sus necesidades, fortalezas y limitaciones. Aceptaban sus debilidades, pero eran
capaces de “compartamentalizar” sus dificultades. En otras palabras, percibían su
discapacidad como un aspecto de su persona, no como toda su persona. Se
visualizaban como “personas con discapacidad” en lugar de “personas
discapacitadas.” Eran capaces de explicar efectivamente a los demás su dificultad y
podían traducir esta información en adecuaciones y modificaciones que utilizaban
en su lugar de trabajo.
Valentía y perseverancia
Los adultos exitosos comprendían que se requiere un esfuerzo diligente y enfocado
para asegurar y mantener el progreso social y vocacional. Además, sabían que con
frecuencia se requieren procesos de ensayo y error para resolver problemas y
estaban dispuestos a continuar en sus esfuerzos hasta lograr sus objetivos. Se
suscribían al antiguo proverbio chino, “Cae diez veces; levántate diez.” También
aprendían de sus errores.
Esta característica debe ser fomentada y reforzada por los padres. Como dice Mel
Levine, “Los maestros deben enseñarle a los niños como aprender... los padres
deben enseñarles como trabajar.”
Control y proactividad
Los adultos encuestados reportaron que tenían un fuerte sentido del grado de
control e influencia que tienen sobre sus propias vidas. Con regularidad tomaban la
iniciativa y emprendían acciones para prevenir y resolver problemas. Eran capaces
de tomar decisiones y de invertir la energía y los recursos requeridos para hacer
sus decisiones efectivas. Manejaban bien la transición y no reaccionaban
exageradamente ante cambios y modificaciones en su vida diaria.
Auto-representación (self-advocacy)
Los adultos exitosos no solo comprendían sus necesidades individuales, sino que
eran capaces de explicar sus necesidades a empleadores y supervisores. Eran
capaces de representarse a si mismos ayudando a sus empleadores a desarrollar
adecuaciones y modificaciones en el puesto de trabajo. También eran capaces de
utilizar estrategias compensatorias que habían aprendido durante su educación
formal (por ejemplo, tomar notas durante las reuniones, mantener una agenda
para planificar y registrar eventos sociales y laborales).
Sistemas de apoyo
Los adultos entrevistados han desarrollado – y cultivado – sistemas de apoyo
efectivos que pueden accesar cuando se enfrentan a una crisis o alguna dificultad.
Su sistema de apoyo se extiende más allá de la familia e incluye amigos,
profesionales y compañeros de trabajo. Consultan con diferentes personas para
resolver problemas difíciles. Por ejemplo, si tienen dificultad con su automóvil,
probablemente contacten al mecánico del vecindario... en lugar de contactar a sus
padres.
También comprendían que tenían que sumar y contribuir a estas relaciones en lugar
de solo “hacer retiros”!
El aspecto más alentador de esta invaluable investigación es que los factores que
fueron identificados son ACTITUDES, COMPORTAMIENTOS y CARACTERISTICAS.
Por lo tanto, estas destrezas y características pueden enseñarse y fomentarse.
Como padres y maestros, debemos comenzar a fomentar estos rasgos en los niños
bajo nuestro cuidado. El manejar estas caraterísticas contribuirá inmesurablemente
al éxito del niño como adulto. Según indica el resumen de la investigación:
“Estos factores tienen una mayor influencia en el éxito y la felicidad como adulto
que consideraciones de género, estatus socio-económico, etnicidad, habilidad
académica o cociente intelectual.”
Rick sirve como asesor en el área de Dificultades de Aprendizaje para varias agencias y organizaciones
incluyendo Public Broadcasting Service, New York Times, National Center for Learning Disabilities, Girl Scouts of
America, Child Magazine y WETA.
Rick ha compartido su mensaje con más de 500.000 padres y profesionales a lo largo de Estados Unidos,
siendo un conferencista muy solicitado.