DESARROLLO Y

SUBDESARROLLO *
Celso Furtado
* Capítulo 4 (páginas 163-177) de "Desarrollo y subdesarrollo, Buenos Aires,
Eudeba 1971 (Título
obra original: Desarrollo y subdesarrollo, Río de Janeiro, Cultura Fondo
Editorial, 1961).

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capítulo IV
ELEMENTOS DE UNA TEORÍA DEL
SUBDESARROLLO
OMODELOCL AL SS IC ODODESENVOLV IM ENTO IN DUSTR IA L
La teoría del desarrollo, en la forma en que se concibe en los grandes escenarios
tros universitarios del mundo occidental, tiene el propósito limitado de "mos-
la naturaleza de las variables no económicas que determinan, en última instancia
la tasa de crecimiento de la producción de una economía ".1 Dada una
estructura económica, cabría reconstituir sus procesos fundamentales, de
de manera que fuera posible identificar aquellas variables exógenas que
responden
por las variaciones en el ritmo del crecimiento y por la intensidad de éste. Dentro
de
de la línea de pensamiento se han construido los múltiples modelos de desarrollo
que aparecen en la bibliografía corriente. Este punto de vista, entretener
, presenta la falla fundamental de ignorar que el desarrollo económico
tiene una nítida dimensión histórica. La teoría del desarrollo que se
límite a reconstituir, en un modelo abstracto - derivado de una experiencia
histórico limitado -, las articulaciones de una determinada estructura, no pueden
pre-
Nicholas Kaldor, "Un modelo de crecimiento económico" (The Economic
Journal, Diciembre 1957). fórmula
idénticas de la teoría del crecimiento económico se encuentran en Harrond, "An
Essay in Dynamic
Teoría "{Economic Journal, marzo de 1939) y Hacia una dinámica de
Economía (Macmillan, 1949) y Tam
Bém Domar, "la expansión del capital, tasa de crecimiento y el
empleo" {Econométrica, abril de 1946) y
"Expansión y Empleo" {revisión Economía americana, marzo de 1947). Gran
parre de la extensa
literatura sobre la teoría del crecimiento económico, publicada en los últimos
diez años, constituye simple
el refinamiento del modelo básico estructurado por Harrod y Domar.
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
tiende un alto grado de generalidad. Además, el problema no se ciñe al nivel
de desarrollo alcanzado por los distintos sistemas económicos que
en el momento histórico. Es necesario tener en cuenta que el desarrollo
el desarrollo económico de los últimos dos siglos, la Revolución Industrial -
como comúnmente lo llamamos - p r es un fenómeno de auto
Nomo. En efecto, el advenimiento de una economía industrial en Europa,
los últimos decenios del siglo XVIII, al provocar una ruptura en la economía
mundial de la época, representó un cambio de naturaleza cualitativa,
el mismo título del descubrimiento del fuego, de la rueda o del método
experimental.
En el mundo anterior a la Revolución Industrial, el desarrollo económico
mico era básicamente un proceso de aglutinación de pequeñas unidades eco
nómicas y de división geográfica del trabajo. En la clase comercial estaba el
agente
dinámico del desarrollo. Promoción de la unión de unidades eco
nómicas en mercados más amplios, creaba formas más complejas de di
visión del trabajo y posibilitaba la especialización geográfica. Los frutos del au
ción resultante de la productividad eran absorbidos en gran parte por los
grupos dirigentes de las comunidades promotoras del comercio, lo que
posibles importantes concentraciones de capital financiero. Sin embargo, como
articulación entre los grupos dirigentes de la fase comercial y los grupos sociales
responsables de las fases productivas era reducida o nula, la acumulación de
beneficios en las manos de los comerciantes poco o ningún efecto tenía sobre las
técnicas de producción. Desde el punto de vista del comerciante de esa época a
inver
son más rentables consistía en abrir nuevos frentes de trabajo o financiar la
destrucción de competidores. Los métodos de producción sólo en casos muy
en el caso de las mujeres.
Vimos, en capítulos anteriores, las causas que llevaron al advenimiento, en la
Europa del siglo XVIII, de una economía de tipo industrial. Una vez con
figurado ese primer núcleo industrial, los factores que condicionaban el con
por la economía mundial han sufrido una rápida y radical transformación.
En su esencia, esas transformaciones se concentran en dos puntos. Lo primero
mero se refiere a los factores causales - genéticos del crecimiento, los cuales
pasan a ser endógenos al sistema económico. El segundo es un aspecto par
ticular del primero y se refiere al imperativo del avance tecnológico, que se
ha traducido en íntima articulación del proceso de formación de capital con el
el avance de la ciencia experimental.
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
En las economías preindustriales, el beneficio - cuando resulta de opera
en el propio sistema económico, y no en el intercambio
externo - consistía, en gran parte, en una apropiación directa de bienes y ser
a la disposición de la colectividad. Así, el beneficio del propietario agrícola era
esa porción del producto de la tierra que permanecía en sus manos para
sostenerse
la familia y otros dependientes; el del comerciante provenía de los bienes y de ser
los vientos consumidos directamente, así como del oro que él conseguía amo
dar y que le permitiría aumentar el giro del negocio. Si las existencias al final del
año estaban en un nivel más alto que el deseado, se planificaba una reducción en
las
las compras y todo volvía a la normalidad. Este tipo fácil de ajuste no
podría, sin embargo, ocurrir en una economía industrial. El beneficio industrial,
siendo pago a un factor de producción (la actividad del organizador o
empresario), se incorpora, necesariamente, al precio de venta del artículo, en el
momento en que éste pasa de las manos del productor a las del comerciante. en
junto con otros pagos a factores, constituye la contrapartida financiera
de una operación de producción. De ahí, sólo llega a tener existencia real
cuando el bien producido se vende al consumidor final. Hasta ese momento,
cualquier pago a factores de producción constituye una simple operación de cré
dicho. Para que la totalidad de la producción encuentre comprador, es necesario,
pues, que la suma global de los pagos a los factores realizados durante la pro
se dedique. En caso de que el productor no encuentre comprador y
en manos del productor, tienden a aumentar, el empresario industrial no
se encontrará - al contrario de lo que ocurría con el comerciante - en con
las dietas de poder transferir la presión a un sin número de artesanos o pro
los conductores domésticos. Si desea liquidar las existencias acumuladas invo
lunares y permanecer en el mercado, tendrá que ofrecer la mercancía por
más bajo precio. Por lo tanto, los costes de producción pasan a ocupar el
escenario
de sus preocupaciones.
Desde el punto de vista del empresario industrial que participa en un mercado
de competencia, la elasticidad-precio de la demanda de la mercancía que ofrece
ce es infinita. Su principal arma de ataque, en la lucha por expandir el campo de
acción, consiste en ofrecer la mercancía por un precio inferior al que prevalece
en el mercado, en un momento dado. Este principio era particularmente cierto
de las primeras etapas del desarrollo industrial, ya que los pro
los conductores tenían entonces en sus manos el liderazgo. Al inicio de la meca
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
de la industria textil, en Inglaterra, la oferta de los tejidos de lana, en pri
y, después, la de los tejidos de algodón, tomó extraordinario im-
pulso, sin que la demanda global creciera en la forma requerida para absorber
todo el incremento de la producción. Se inició entonces un período prolongado
de baja en los precios de los tejidos, baja esta muy acentuada, que permitió
desorganizar toda la producción artesanal dentro de la propia Inglaterra, en sus
colonias y, más lentamente, en un gran número de otros países ^ Des-
sa manera, el dinamismo de la revolución industrial, en su era prim etapa actúa
va por el lado de la oferta, concentrándose la atención del empresario en la gran
tarea, por todos los medios, de reducir los costes. De ello se desprende que las
técnicas
de producción pasan a constituir el punto crucial de todo el sistema económico
mico. Entre los procesos económicos y la ciencia experimental surge una
articulación íntima que constituirá la característica más fundamental de la ciencia
vilización contemporánea.
Se vivió la primera etapa del desarrollo industrial, básicamente,
en esa revolución operada en la oferta, que se traduce en una firme bajada de los
precios
de cierto número de mercancías de consumo general. Fue a través del efecto-pre-
que actuaron los mecanismos tendentes a destruir un número cada vez mayor
de segmentos de la vieja estructura económica de base artesanal. El crecimiento
de la renta monetaria era, necesariamente, menor que el del producto real, 3 pero
gracias al fuerte aumento de la productividad, en el sector mecanizado - reflejo
de las economías internas creadas por aumentos en la escala de producción y por
innovaciones tecnológicas - la tasa de rentabilidad se mantenía a un nivel
TiVo. Por otro lado, como no había presión de los asalariados, en razón de la
creciente oferta de mano de obra provocada por la propia desorganización del
trabajo
artesanía, los frutos de los aumentos de productividad no transferidos a la popu
de la producción consumidora podían ser retenidos en su totalidad por el
empresario.
Superada la primera etapa del desarrollo, durante la cual fueron erosionadas
las viejas estructuras económicas, los factores dinámicos de la economía
industrial
comenzaron a operar simultáneamente del lado de la oferta y del de la demanda.
2Para los datos relativos a la producción y los precios de los tejidos de algodón
en Inglaterra desde el comienzo
Revolución Industrial, ver Rostow, el crecimiento del proceso
económico (Oxford, 1953).
3Entenda: el del producto real en el sector monetario. Pero, como la destrucción
de la artesanía significaba
también la sustitución de actividades de subsistencia por actividades integradas
en el mercado, la renta
por el contrario, más que el producto real.
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
En efecto, al elevarse la productividad física en las industrias de bienes de con
los empresarios de ese sector se veían beneficiados por mayores ganancias que
se traducían en un aumento de la demanda en el sector de los bienes de capital.
no aumentaba la productividad física en este último sector, su rentabilidad se
mantenía más alta que en el conjunto de la economía, estimulando un aumento
relativo a las inversiones en él. Este aumento relativo de la demanda de bienes de
capital acarreaba aceleración del crecimiento. Mientras no surgiera un au
compensación de la productividad, en el sector de bienes de capital, la expansión
son del conjunto de empresas que lo componían se procesaba a través de ab
la sorción de mano de obra, frente a la cual no se levantaban obstáculos, pues el
el aumento previo de la productividad física en el sector de bienes de consumo
provo
cava una liberación de fuerza de trabajo. Ahora bien, una expansión de la mano
de obra
empleada en la industria de bienes de capital significa necesariamente
acrecimiento
de la demanda de bienes de consumo. Esta nueva modificación en el volumen y
la
la estructura de la demanda venía a afectar, una vez más, la orientación de las
inversiones,
en beneficio, ahora, de las industrias de bienes de consumo. Lo que interesa re
tener, de todo ello, es que la acción dinámica tanto opera del lado de la oferta
como
de la demanda de los bienes finales de consumo.
Las observaciones anteriores se refieren al modelo típico del desarrollo
económico en la fase de la Revolución Industrial, cuya expresión más pura está
configurada en la experiencia inglesa. Después de un largo período de desarrollo
el comercio intensivo que engendró una gran expansión colonialista,
al mismo tiempo que intensa belicosidad (al alcanzar las líneas de co
un poco de saturación), el problema de los costes de producción se ha
profundizando en el campo económico como un elemento de creciente impor-
tancia. En la primera mitad del siglo XVIII, los procedimientos técnicos
más adelantados eran disputados y por todas partes objeto de espionaje.5
Se buscaba atraer a personas, de todos modos, que poseían experiencia
técnica superior. Así, la forma extensiva de crecimiento de la era mercantilista
En otras palabras: cada vez que se produce una reducción de costes en las
industrias de bienes de consumo y,
por lo tanto, un aumento de rentabilidad en ese sector, la demanda de equipos,
para expansión
de capacidad productiva que se origina en ese sector, determina un aumento de la
presión de la demanda en
sector de bienes de capital.
5Sobre las misiones de espionaje enviadas por los ingleses al continente,
particularmente a Italia, para
copiar el equipamiento textil más avanzada, ver a Paul Mantoux, la revolución
industrial en el
Siglo XVIII (Londres, 1928).
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
- que tenía por objeto la apertura de nuevos frentes de comercio, ni
violencia- ha dado lugar a un nuevo estilo de crecimiento en profundidad
de cuya fuerza dinámica resultaba de las propias transformaciones internas del sis
el tema económico. Estas transformaciones no se procesaban, sin embargo, de
forma errática. El avance de la ciencia recibió un enorme impulso, en todas las
frentes, así como la aplicación de los principios científicos a las técnicas de pro
ducción. Se creó, en consecuencia, un acervo de innovaciones técnicas en per-
un manso aumento, siendo que la viabilidad económica de esas nuevas formas
de producción quedaba en la dependencia del juicio de los hombres de
empresa. en
medida en que las condiciones lo justificaban, las nuevas técnicas iban siendo in
corporativas a los procesos productivos. Pero, aunque el avance de la ciencia y la
técnica adquirió autonomía creciente - ampliando el espectro de posi-
potenciales potenciales - las condiciones económicas son las que determinan
en cada caso y fase, el tipo de tecnología a utilizar.
En la primera fase del desarrollo, caracterizado por la absorción del sis
el tema pre-capitalista, el salario del obrero no especializado era, básicamente,
un salario de supervivencia. Con la desarticulación de la artesanía y el aumento
consecuente de la oferta de mano de obra en las zonas urbanas, la tendencia
favoreció
más a la baja que el alza de los salarios.6 Se puede admitir, por lo tanto, de
manera
que el desarrollo se realizaba en condiciones de oferta de mano de obra,
de trabajo totalmente elástico, a un nivel de salario real constante en términos de
los alimentos. Como los precios de los productos manufacturados, medidos
exactamente
en términos de alimentos, estaban en declive7 - si no hubiera esa baja
de precios no sería posible eliminar, por la competencia, la producción artesanal
-, se desprende que el salario, medido en términos de productos de fabricación
de los, debería acusar cierta tendencia a subir, lo que evidentemente contribuía
para expandir la demanda de manufacturas en las zonas urbanas. En tales
condiciones
no hay como negar que las innovaciones tecnológicas se reflejen tanto
más económicas cuanto mayor sea la reducción del costo unitario que ellas
por el aumento de la producción por unidad de capital aplicado
en el proceso productivo. En esa fase la industria de bienes de capital - excluidos
"Para una reconsideración reciente de este problema, véase EJ Hobsbawn," The
British Standard of Living
1790-1850 "(La Historia Económica, agosto de 1957).
Los precios medios de los tejidos de algodón producidos en Inglaterra bajaron de
cuatro quintas partes
entre el 1790-1800 y el 1840-50. Ver WW Rostow, op. cit., Apéndice II.
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
los materiales de construcción - constituía un sector de importancia relativa
mente pequeña. El volumen de las inversiones en el sector industrial estaba
mucho más
limitado por la oferta real de equipos que por otros factores de naturaleza
estrictamente económica. La producción de equipos se efectuaba en base
y en el segundo, la preocupación de reducir-
de los costes. En primer lugar, sería necesario que la industria de equipamen
alcanzaba cierta madurez y la oferta se volvía relativamente elástica,
en este sector, para que el problema de la elección de la técnica comenzara a
formular
en términos rigurosamente económicos.
Con una oferta elástica de mano de obra, el principal factor determinante
del ritmo del crecimiento económico es la capacidad productiva de la industria de
bienes de capital (ignorado el intercambio externo, para simplicidad de expo
sición). Por otra parte, la participación de la industria de bienes de capital, en la
pro
de la globalización global, refleja la forma de distribución de la renta: siendo
mayor esa par
ticipación, mayor tendrá que ser, también, la participación de los beneficios, en
particular
de los beneficios industriales, en la renta total.8Con efecto: si se admite que el
consu
de las clases de altos ingresos está regulado por factores institucionales y poco
afectado por modificaciones a corto plazo, en el nivel de la renta global, y que el
el consumo de los asalariados es determinado por el nivel de su renta corriente,
presentándose prácticamente nula su capacidad de ahorro, cabe con
que el máximo consumo real de la clase asalariada tiene que determinarlo,
por una parte, la oferta total de bienes y servicios de consumo y, por otra,
nivel del consumo de las clases no asalariadas. Ahora bien, la oferta total de
bienes y
los servicios de consumo están determinados por su propio nivel de producción
si,
para simplificar, razonamos en términos de una economía cerrada. Como a
la producción de bienes de consumo y la de bienes de capital son
complementarios,
es evidente que el aumento relativo de una implica la reducción relativa de la
otra. Al trasladarse trabajadores del sector de bienes de consumo para el
desarrollo
de bienes de capital, la oferta de bienes de consumo se reduce, mientras que el
nivel
de su demanda se mantiene sin cambios - suponiendo que sea posible tal trans
sin que se produzca un aumento del salario medio. Si esto aumenta, para inducir
los ope
a los intercambios de sector, habrá expansión de la demanda de bienes de
consumo,
'Para una discusión de este punto, véase N. Kaldor, 'Teorías
ofDistribution Alternativa'(Revista de Economía
Estudios, marzo de 1956).

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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
al mismo tiempo que se reduce su oferta en el mercado. En la práctica, si
la situación acarrearía elevación del nivel de precios de los bienes de consumo
reducción, en el salario real medio y, consecuentemente, un aumento de la
participación de los beneficios en el producto. En efecto: si se tiene en cuenta que
la
producción de bienes de capital tiene que ser comprada por los empresarios, con
parte de sus beneficios, y que el consumo de la clase no asalariada es estable
a corto plazo, cabe concluir que una reducción de la producción de bienes de
consumo
y el salario medio real se reducirá también; y que un aumento de la pro
de bienes de capital resultará en un aumento de los beneficios. Cualquier des
estos fenómenos acarrean modificaciones en la distribución de la renta,
provocando
reacciones de los grupos sociales interesados. La actitud de éstos es que, en
última instancia
instancia, determinará la forma de distribución de la renta y la estructura de la
producción.
La primera fase del desarrollo industrial se caracterizó por un proceso
aumento sustancial de la participación de la industria de bienes de capital,
de la industria de equipos - en el total de la producción industrial.
Esta modificación en la estructura del aparato productivo fue muy probable
mente acompañada de cambios en la distribución de la renta, creciendo a
la masa total de los beneficios con más intensidad que la hoja de salarios. no
será fácil precisar cuando se haya concluido esta primera etapa del desarrollo
industrial, pero todo indica que la total absorción de la economía pre-capitalis-
y la consiguiente absorción del excedente estructural de mano de obra deben
ha coincidido con el cierre de esta fase. A partir de entonces, la oferta de
mano de obra se ha vuelto poco elástico, mejorando la posición de negociación
de la clase trabajadora, lo que creó serias dificultades para la absorción de la
grandeza
masa de bienes de capital en permanente producción. Fue una situación que se
configuro con absoluta claridad, en Inglaterra, ya al comienzo del último,
cuartel del siglo pasado: para absorber el gran y creciente volumen de bienes
de capital era necesario transferir mano de obra de ese sector al de bienes
de consumo, lo que habría ocasionado una reducción relativa de la producción de
bienes de capital, con redistribución de la renta a favor de los grupos asalariados
de. Esta tendencia conduciría a una reducción del ritmo de crecimiento ya una
baja de la tasa de beneficios. La economía inglesa logró evitar la eutanasia precoz
ce lanzándose en una gran ofensiva internacional. Fue suficiente para
que comenzara la fase de total liberalización del comercio inglés, de las masas
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
las exportaciones de capital, que mantenían la industria de equipos funcio-
la plena capacidad, y la ofensiva comercial en forma de audaz,
imperialismo victoriano.
La segunda fase del desarrollo de las economías industriales - cuan
de la oferta de mano de obra se vuelve poco elástico - está señalada por un
desequilibrio fundamental entre la capacidad de producción de bienes de capital
y la posibilidad de absorción de los mismos. Por otro lado, este fenómeno
no se presenta de la forma siguiente: la oferta de capital tiende a crecer más
rápidamente que la del factor trabajo, lo que crea fuerte presión en el sentido de
la
redistribución de la renta en favor de los trabajadores. La redistribución acarrea
sin embargo, una baja en la tasa de beneficios, desencadenando por su parte una
serie de reacciones, tendentes a reducir el volumen de inversiones, a crear
desempleo
el gobierno provisional, a reducir el ritmo del crecimiento económico, etc. El
punto
crucial del problema estaba, por lo tanto, en la relativa inelasticidad de la oferta
de
mano de obra. O si aumentaba la elasticidad de la oferta de trabajo o
que reducir la importancia relativa de la producción de bienes de capital y permi-
que, en consecuencia, la renta se redistribuye a favor de los grupos asa
lariados. En el hecho de que las economías capitalistas logró solucionar ese
problema, al mismo tiempo que mantenían el nivel de participación de los lu-
en el producto, se debe el mantenimiento de la elevada tasa de crecimiento que
también caracterizó la segunda etapa del desarrollo industrial moderado
no. La fase de grandes exportaciones de bienes de capital, a fines del siglo pasado
de los comienzos del actual, constituye un simple período de transición - asu
en el caso del primer país a industrializarse,
Inglaterra - que tuvo la virtud de permitir el refinamiento de soluciones más
final. Las encontraron en la propia tecnología, progresivamente orien
en el sentido de corregir el desequilibrio fundamental, que se había formado en la
paso anterior.
Un exceso estructural de la oferta, en el sector de bienes de capital, tiende a
reflejar
se obtiene en reducción de los costos de la inversión, en el sector de bienes de
consumo, donde
se utilizan en su gran mayoría los equipos. En la medida en que los
equipos más baratos van penetrando en las industrias de bienes de consumo
- para la reposición, sea para ampliación -, la rentabilidad de ese sector
tiende a aumentar, con respecto al conjunto de la economía. Ahora bien, la mayor
ren
tabilidad en el sector de bienes de consumo significa, en última instancia, que
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
una fracción mayor de los bienes de consumo producidos no es consumida por
los
obreros de esa misma industria, y, por lo tanto, queda libre para ser consumida
sector de bienes de capital. Como este sector no está en crecimiento, manifiestan
se prevé una presión a la baja de los precios de los bienes de consumo, que,
en última instancia, significa una elevación del salario real, en términos de
las mercancías producidas por el sector manufacturero. La tendencia a la
elevación
del salario real se centrará más en las industrias de bienes de capital
tal que ya estén operando con baja rentabilidad. De esta situación
que las técnicas más avanzadas -que implican mayor densidad de ca
pital por persona ocupada - encuentran condiciones económicas relativamente
más favorables en las industrias productoras de bienes de capital. Y el avance
más
rápido de la tecnología en las industrias productoras de bienes de capital tiene
las secuencias fundamentales para todo el desarrollo de la economía. Cres
cese su productividad física más intensamente que en las industrias de
bienes de consumo, los precios de los equipos tienden a declinar en tener
de productos manufacturados de consumo, lo que induce a sustituir, en las
industrias de bienes de consumo, mano de obra por equipos. De ello resulta
una tendencia a aumentar el grado de mecanización, en todo el sistema,
es decir, a aumentar la densidad de capital fijo por persona ocupada. Como el
precio de los equipos, en términos de manufacturas de consumo (y, por
tanto en términos de salarios reales), viene disminuyendo, la mayor mecanización
no implica necesariamente la reducción de la tasa de rentabilidad de los nuevos
capitales invertidos.9
El fuerte avance relativo de la tecnología en las industrias de bienes de capital
permitió conciliar la forma de distribución de la renta, que cristalizó en el pe,
el ritmo de absorción de la economía precapitalista, y una fuerte participación de
las
las industrias de bienes de capital en el producto total, con una oferta de mano de
obra,
obra relativamente poco elástica.
Equipos que provocaban sustanciales aumentos de la productividad
física en las industrias de bienes de consumo (como los telares automáticos)
obtenidos de la industria de bienes de capital, prácticamente sin aumento de
precios
(en términos de bienes de consumo). La resultante elevación de los salarios reales
crearía
9Para un análisis agudo de las interrelaciones entre el grado de mecanización y la
elección de tecnología, véase
Joan Robinson, La acumulación del capital (Macmillan, Londres, 1956).
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
buenas condiciones de rentabilidad para procesos tecnológicamente aún más
avanzada. Observado el mismo fenómeno desde otro punto de vista, se puede
decir que la tecnología se ha orientado en el sentido de permitir combinaciones
de
factores en que entraban cantidades crecientes de capital (definido en el sen
que es convencional) por hombre ocupado. Aquellas invenciones que posibilita
de la economía del factor mano de obra (dado un nivel de producción ya alcanza
del) tenían preferencias a las que permitían aumento de la productividad física
del trabajo, pero no permitían reducir la demanda del factor mano de obra. en
particular en el sector agrícola - gran vivero de mano de obra - se ha realizado
esfuerzo sustancial para reducir la demanda del factor de trabajo. A mí me
la canalización agrícola, iniciada a finales del siglo pasado, trae enorme desafío
al mercado de trabajo, contribuyendo, sustancialmente, a que se
mantuvo alto el nivel de las inversiones en las economías de más temprano
el grado de mecanización.
Las observaciones anteriores evidencian, con claridad, la íntima interdepen
entre la evolución de la tecnología en los países industrializados y
las condiciones históricas de su desarrollo económico. Esta tecnología,
en la forma en que se presenta hoy, incorporada a los equipamientos indus
por lo tanto, de un lento proceso de decantación. En este proceso
son influyentes, de manera fundamental, condiciones específicas de algunas
naciones, sobre todo de Inglaterra y de los Estados Unidos, países que, bajo
diferentes
los puntos de vista, constituyeron un solo sistema económico, durante la pri-
la mitad del siglo X IX. 10Derivar un modelo abstracto del mecanismo
de esas economías, en su etapa actual, y atribuirle validez universal vale.
reído de una reencarnación del homo economicus, cuya psicología Rudi
los clásicos pretendieron asentar las leyes económicas fundamentales.
La dualidad obvia que existe y se agrava cada día más entre las economías
desarrolladas y las subdesarrolladas, exige una formulación de este problema
en términos distintos.
l0Para un análisis de la interdependencia del desarrollo económico de Inglaterra
y de los Estados Unidos,
en el siglo IX X, ver, el autor, el crecimiento económico de Brasil (Fondo de Cultura, Río de
Janeiro, 1959), a la par
el capítulo XV III.
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
LAS ESTRUCTURAS SUBDESENVOLVIDAS
El advenimiento de un núcleo industrial, en la Europa del siglo XVIII, provocó
una ruptura en la economía mundial de la época y pasó a condicionar el
desarrollo
el desarrollo económico subsecuente en casi todas las regiones de la tierra. La
acción
de ese poderoso núcleo dinámico pasó a ejercer en tres direcciones distintas
TAS. La primera marca la línea de desarrollo, dentro de la propia Europa
occidental, en el marco de las divisiones políticas que se habían cristalizado en la
eta
en el mercado anterior. Este desarrollo, como hemos visto, caracteriza
se ha ido por la desorganización de la economía artesanal pre-capitalista y por la
pro
gresiva absorción de los factores liberados, a un nivel más alto de productividad.
Se identifican dos fases en este proceso; en la primera, la liberación de mano de
obra,
la obra era más rápida que la absorción, lo que hacía la oferta de ese factor total
el elástico; en la segunda, la oferta de la mano de obra, resultante de la
desarticulación
de la economía pre-capitalista, tiende a agotarse, lo que exige una
reorientación de la tecnología. Es responsabilidad de ésta mantener la flexibilidad
del sistema, para
que los factores se combinen, en proporciones compatibles con su oferta.
De esta forma, el desarrollo de la tecnología -es decir, las transformaciones
de las industrias de bienes de capital- pasa a ser cada vez más condicionado
por la disponibilidad relativa de factores en los centros industriales.
La segunda línea de desarrollo de la economía industrial europea
consistió en un desplazamiento más allá de sus fronteras, dondequiera que
había tierras todavía desocupadas y de características similares a las de la propia
Europa. Los factores varios responden por esta expansión. En el caso de
Australia y
del Oeste norteamericano, el oro desempeñó un papel básico. La revolución
de los transportes marítimos, permitiendo traer cereales de gran distán-
para competir en el mercado europeo, fue decisiva en otros casos. pero
es importante tener en cuenta, sin embargo, que dicho desplazamiento de frontera
no se
se diferenciaba básicamente del proceso de desarrollo de la propia Euro
de la que formaba parte, por así decir: las economías australiana, canadiense
o estadunidense en esa fase eran simples prolongaciones de la economía in
dustrial europea. Las poblaciones que emigra a estos nuevos territorios
llevaban las técnicas y los hábitos de consumo de Europa y, al encontrarse
mayor abundancia de recursos naturales, alcanzaban, rápidamente, niveles de
productividad y renta bastante altos. Si consideramos que esas "colonias" sólo
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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
se establecían donde prevalecían condiciones económicas excepcionalmente
a favor, se explica que sus poblaciones hayan alcanzado, desde el principio,
altos niveles de vida, en comparación con los de los países europeos.
La tercera línea de expansión de la economía industrial europea fue
a las regiones ya ocupadas, algunas de ellas densamente pobladas, con sus sis
los temas económicos seculares, de variados tipos, pero todos de naturaleza pre-
capitalista. El contacto de las vigorosas economías capitalistas con esas regiones
de la antigua colonización no se hizo de manera uniforme. En algunos casos,
el interés se limitó a la apertura de líneas de comercio. En otros hubo, des
de inicio, el deseo de fomentar la producción de materias primas, cuyo procu-
crecía en los centros industriales. El efecto del impacto de la expansión
capitalista
sobre las estructuras arcaicas varía de región a región, al gusto de los circuns
de las zonas locales, del tipo de penetración capitalista y de la intensidad de
ésta. estafa
todo, la resultante fue casi siempre la creación de estructuras híbridas, una parte
de las cuales tendía a comportarse como un sistema capitalista, la otra, la man-
se tiene dentro de la estructura preexistente. Este tipo de economía dualista consti
tui, específicamente, el fenómeno del subdesarrollo contemporáneo.
El subdesarrollo es, por lo tanto, un proceso histórico autónomo, y
no una etapa por la cual, necesariamente, pasado las economías que
ya alcanzaron un grado superior de desarrollo. Para captar la esencia del
problema de las actuales economías subdesarrolladas necesario se hace llevar en
cuenta esa peculiaridad. Consideremos el caso típico de una economía que
recibe una cuña capitalista, bajo la forma de actividades productivas destina-
de las exportaciones. Sea el caso de una explotación minera, bajo control de
empresa capitalista que organice no sólo la producción, sino también la
comercialización del producto. La intensidad del impacto de ese núcleo en la
vieja
la estructura dependerá fundamentalmente de la importancia relativa de la renta a
que dé origen y que quede a disposición dentro de la colectividad. eso depende
por tanto, del volumen de mano de obra que absorbe, del nivel del salario real
medio y de la totalidad de los impuestos que pague. Este último artículo ha
reducido
importancia en las etapas iniciales de expansión capitalista, pues para atraer el
capi
tal foráneo se creaban estímulos de todo tipo, incluso el de la total exención de
impuestos. El nivel del salario real era y está determinado por las condiciones de
vida
prevalecientes en la región donde se instalan las nuevas empresas, sin conexión
pre
con la productividad del trabajo en la nueva actividad económica. suficiente
253

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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
que el salario en la empresa capitalista fuera algo superior a la media regional,
para que se encontrara una oferta de mano de obra totalmente elástica. la
si bien, el factor decisivo era el volumen de mano de obra absorbida por el
núcleo capitalista. Ahora bien, la experiencia demuestra que este volumen de
mano de obra,
de trabajo no alcanzaba, por regla general, grandes proporciones. En el caso de
las econo
mias especializadas en la explotación de minerales, difícilmente alcanzaba el 5%
de la población en edad de trabajar. Además, las nuevas empresas en
se traban en contacto con las autoridades locales y trata de habilitarlas a
ejecución de medidas de profilaxis y otras, cuyo resultado se hacía sentir
en una reducción de la tasa de mortalidad, con un correspondiente aumento de la
tasa
de incremento vegetativo de la población. Al cabo de algún tiempo, el número
de habitantes había aumentado lo suficiente para restablecer la relación
entre población y recursos, que prevalecía en la etapa anterior a la penetración de
la
empresa capitalista.
La estructura económica de la región donde penetró la empresa capitalista -
en el ejemplo del párrafo anterior- no se modifica necesariamente como
consecuencia de esa penetración. Sólo una reducida fracción de la mano de obra
disponible es absorbida por la empresa foránea; los salarios pagados a esa mano
de obra,
la obra no están determinados por el nivel de productividad de la empresa y, sí,
por las condiciones de vida prevaleciente en la región. Destacamos, también, que
era
de esperar a la población aumentar su tasa de crecimiento. Cómo la empresa
capitalista está ligada a la región donde se localizó casi exclusivamente como
un agente creador de masa de salarios, sería necesario que el importe de los
los pagos al factor de trabajo alcanzaron gran importancia relativa para pro
de las modificaciones en la estructura económica. El fenómeno es, hasta cierto
punto,
idéntico al observado en la primera fase del desarrollo de la economía ca
pitalista, cuando el sistema artesanal preexistente iba siendo destruido y
absorbido
vido. Fase anterior al momento en que el sector capitalista, en expansión, ab
sorbería la totalidad o casi totalidad de los recursos de mano de obra,
permitiendo que los salarios reales, antes determinados en función de las
condiciones
preexistentes de vida, pasen a estar condicionados por el nivel de producti-
Ness. Sin embargo, la similitud es aparente, pues la empresa capitalista que
penetra en una región de vieja colonización y estructura económica arcaica
no se vincula, dinámicamente, a esta última, por el simple hecho de que la mas
de los beneficios por ella generados no se integra en la economía local.
254

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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
El dinamismo de la economía capitalista resulta, en última instancia,
papel que en ella desempeña la clase empresarial a la que cabe utilizar de forma
reproductiva una parte sustancial de la renta en permanente proceso de for-
mación. Ya nos referimos al hecho de que el consumo de la clase capitalista es
que terminó por factores institucionales y, prácticamente, independe de
fluctuaciones,
a corto plazo, en el nivel de la renta global. Es éste, por cierto, el elemento más
estable en el costado de la colectividad. Por otro lado, el consumo de los asa
de los hogares tiene que determinar el nivel global de empleo, correspondiéndole
un papel
ancilar en el proceso de desarrollo. Por lo tanto, lo que garantiza el dina
a la economía capitalista es la forma en que se utiliza la masa de renta que
revierte a los empresarios y que éstos ahorra. Ahora bien, se trata de una parcela
que
no se vincula a la región donde está ubicada la empresa: su uso depen
casi exclusivamente, de las condiciones prevalecientes en la economía a que
pertenece al capital. Se considera el caso de los capitales ingleses invertidos en
empresas productoras de té, caucho o metales en el sudeste de Asia. La renta
generada por esas empresas se integra en parte en la economía local, en parte en
la
economía inglesa. Es probable que la parte correspondiente a la economía local
es mayor que la otra. Pero, es la cuota-parte que permanece ligada a la economía
que tiene las características dinámicas del sistema capitalista. con
efecto: en una sustancial proporción la masa de ahorro, que todos los años
la economía inglesa necesita transformar en capacidad productiva, deriva
de rentas provenientes de empresas ubicadas en todas partes del mundo.
Las observaciones del párrafo anterior explican por qué la expansión del
comercio internacional en el siglo XIX - expansión derivada del desarrollo
industrial de Europa- no ha determinado una propagación en el mes de
de la escala, del sistema capitalista de producción. El desplazamiento de la
frontera
económica europea se ha traducido, casi siempre, en la formación de economías
híbridos en que un núcleo capitalista pasaba a coexistir, pacíficamente, con
una estructura arcaica. En realidad, era raro ver el llamado núcleo capita
lista modificar las condiciones estructurales preexistentes, ya que estaba
vinculado al eco
no sólo como elemento formador de una masa de salarios. tan
mente cuando el tipo de empresa requería la absorción de un gran número de
asalariados - como fue el caso de las plantaciones de té, en Ceilán, y de borra
en Birmania - es que el efecto de la organización capitalista sobre la economía
mia local asumía mayor importancia. Si la oferta de mano de obra local era
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CINCUENTA DE LOS PENSAMIENTO EN LA CEPAL
relativamente escasa, como ocurrió en estos dos países, se presentaba,
de pronto, la posibilidad de elevación del salario real, aunque tal tendencia
podría ser parcialmente anulada - y así ocurrió en los dos casos citados
- mediante la importación de mano de obra procedente de países de bajo
nivel de vida. Sin embargo, a pesar de la mejora de las condiciones de vida,
registraba una modificación estructural en el sistema económico, es decir, no se
daba el paso fundamental necesario para la creación de una economía
típicamente
capitalista. Y desde el momento en que las condiciones externas dejaron de
permitir que continúe expandiéndose en esos países la producción de té
o caucho, se creó una situación de equilibrio a un nivel permanente
de subempleo de factores, que sería inconcebible en una economía tipica
mente capitalista. Como los salarios están determinados por las condiciones de
subsistencia - y, por lo tanto, es alta el margen de beneficio - la empresa se queda
en
condiciones de absorción de fuertes caídas de precios, por lo que el nivel de
el empleo poco flota. Las caídas de precios, al afectar, preferentemente, a
margen de beneficio, concentran sus efectos en la propia renta inglesa, en la cual
se integran los beneficios de la empresa. Mutatis mutandis, la recuperación de
los precios y la etapa de bonanza pasan casi desapercibidos en el país donde se
localiza la empresa, a menos que los factores de otro orden aconsejen la utilidad
zar los mayores beneficios para expandir el negocio en la propia región donde
son
ganado. La decisión relativa a una posible ampliación de los negocios es
de Londres, en función de los intereses de la economía inglesa, en su con
juntos. Por eso, a pesar de los llamados núcleos capitalistas,
relativamente fuertes, en economías como la de Ceilán o las repúblicas
en el centro de Estados Unidos, éstas continúan comportándose como estructuras
pre-
capitalistas.
No sería justo, sin embargo, suponer que las economías híbridas, a las que vi
con referencia, se comporten en todas las circunstancias como es
truturas precapitalistas. En muchos casos - y el Brasile un buen ejemplo -
la masa de salarios en el sector vinculado al mercado internacional fue suficiente
para dar carácter monetario a una importante franja del sistema económico. la
crecimiento de esta franja monetaria implicó importantes modificaciones en los
los hábitos de consumo, con la penetración de innumerables artículos
manufacturados
de procedencia extranjera. La diversificación en los hábitos de consumo tuvo
importantes consecuencias para el desarrollo posterior de la economía.
256

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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
Ya hemos visto que el nivel de empleo, en una economía de este tipo, tiende a ser
es estable, aunque el valor de las exportaciones fluctúa al sabor de los oscila
en los precios internacionales de las materias primas. La estabilidad de la renta
monetaria interna, en comparación con la inestabilidad de la capacidad para
importar, crea fuertes presiones sobre el balance de pagos, en las fases de baja
de los precios internacionales, y dificulta la adopción de las reglas del patrón
oro. en
medida en que fue creciendo la importancia relativa de la renta monetaria, den
de la economía brasileña - como resultado de la expansión del sector ligado al
mercado internacional - tiende a aumentar la presión sobre el balance de
en las fases de baja de los precios internacionales. Por lo tanto,
condiciones favorables a la creación de actividades ligadas al propio mercado
inter-
no. En las fases de fuerte declinación de los precios de exportación, la
rentabilidad de los
los negocios vinculados al mercado interior tiende a crecer, en términos relativos,
pues
aumentan los precios de las mercancías importadas al mismo tiempo que se
mantiene el nivel de la renta monetaria.
Cuando la actividad exportadora estaba controlada sobre todo por capitales
nacionales - como fue el caso, en Brasil, durante la expansión cafetera -, el
el problema presentaba otros aspectos de importancia. La simple existencia
de gran masa de beneficios formados en la actividad ligada al mercado externo
abría nuevas posibilidades, o creaba nuevos problemas. Es necesario tener en
cuenta que esos beneficios no desempeñan, en la economía cafetera, el mismo
papel que correspondía a los beneficios de una economía industrial. El elemento
dinámico
de la economía cafetera era la demanda externa, y no el volumen de las
inversiones
en ella realizadas. Si estas inversiones resultasen excesivas, el efecto final podía
ser una pérdida de renta real, a través de la baja de precios. En las repúblicas cen
los tro-americanos se pudieron observar, lado a lado, los dos fenómenos: el del
efecto
de la incrustación de empresas extranjeras - en el caso de las plantaciones de
plátano;
y el del efecto de una expansión controlada por capitales nacionales - en el caso
de las plantaciones de café. El resultado no fue muy distinto, si bien se daba
el café procede a un flujo de beneficios, además del de salarios. Beneficios que
fueron
invertidos en la propia actividad cafetera, en la medida en que la disponía
de la tierra y de la mano de obra lo ha permitido. Pero, una vez agotadas las
posibilidades
de expansión del sector cafetero, la experiencia demostró que los nuevos
capitales en él formados tendían antes a expatriarse que a buscar otros cam
de aplicación dentro del sistema.
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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
La experiencia brasileña surge como un caso especial, lo que se debe a su
propia magnitud. De hecho, dada la gran abundancia de tierras aptas para
plantar café y la elasticidad de la oferta de mano de obra, "las inversiones en la
cafeína
la cultura no encontraron limitación por el lado de la oferta de factores. Se
explica,
así, que se haya formado, desde fines del siglo pasado, una situación crónica
de exceso de oferta y al mismo tiempo que fuera posible controlar, por
medios artificiales, esta oferta. Los beneficios del sector cafetero, en las fases de
pros
de la persistencia, tienden a concentrarse en ese mismo sector, sin desempeñar
es un papel fundamental en el sentido de la modificación de la estructura del
sistema.
La única diferencia, con respecto a la experiencia centroamericana, estaba en
que,
con una oferta elástica de factores, los beneficios se invierte sobre la base misma
que los generaba. Y esas voluminosas inversiones efectuadas en el sector
cafeicultor -
incluso cuando su rentabilidad real era relativamente baja - provoca
la absorción de la economía de subsistencia preexistente y financiaban la
inmigración europea, promoviendo así la expansión del sector monetario den
de la economía. Como las necesidades de manufactura de ese sector eran
elevado, surgió un mercado de productos manufacturados, que justificaba
más tarde, la creación de un núcleo industrial, haciendo posible, con el
tiempo, la transformación estructural de la economía.
El elemento dinámico, en la primera etapa del desarrollo industrial
europeo, actuó, como vimos, por el lado de la oferta. La acción empresarial -
a través de la introducción de nuevas combinaciones de factores - creó su propia
demanda, en la medida en que logró ofrecer un producto más barato y más
abundante. En el caso del desarrollo inducido de fuera hacia adentro - como
fue el brasileño - se formó, primero, la demanda de manufacturas, sa
tisfeita con importaciones. El factor dinámico actuaría del lado de la demanda, a
partir
del momento en que ésta no pudiera ser satisfecha por la oferta externa. por
un lado, la estabilidad del nivel de la renta monetaria, por otra, la inestabilidad
de la capacidad para importar, actuaron, acumulativamente, en el sentido de ga
de las inversiones ligadas al mercado interior. La hábil política de
"La primera fase de gran expansión cafetera en Brasil - tercer cuartel del siglo
pasado - tuvo
como base la mano de obra que había permanecido semi-utilizada, en la región
minera, desde que entró
en decadencia la economía del oro; en la segunda etapa de expansión - último
cuartel del siglo pasado
- el problema de la mano de obra se resolvió mediante la inmigración europea; la
expansión de los años 1920,
1940 y 1950 se hizo sobre la base de la absorción del excedente de mano de obra
procedente de Minas Gerais y
de los estados del Nordeste.
258

Page 21
TEXTOS SELECCIÓN N AD OS
control artificial de la oferta de café, iniciada en el primer decenio del siglo
XX, dio mayor estabilidad a la capacidad para importar y, muy probable
afectó de forma negativa el desarrollo del núcleo industrial en
entrenamiento. Pero hay que señalar que esta política ha hecho más profunda y
de efectos
más duraderos la crisis cafetera, iniciada en 1929, precipitando, así, las
transformaciones estructurales que se venían anunciando.
El núcleo industrial, creado sobre la base de la demanda preexistente de manu
facturas - antes atendida con importaciones - se inició a partir de indus
trias ligeras, productoras de artículos de consumo general, como tejidos y allí
elaborados. Pasan a coexistir, entonces, tres sectores, dentro de la
economía: en el primero, predominan las actividades de subsistencia y es
reducida
el flujo monetario; en el segundo, están las actividades directamente vinculadas
al comercio exterior; en el tercero, finalmente, las que se refieren al mercado
interno de productos manufacturados de consumo general. Nos depara, por
ejemplo,
tanto, un tipo de estructura económica subdesarrollada mucho más compleja
que la de la simple coexistencia de empresas extranjeras con remanentes
de un sistema precapitalista. En las estructuras subdesarrolladas de grado in
la masa de salarios generada en el sector exportador constituye el único elemento
dinámico. La expansión del sector exportador engendra un flujo mayor
de renta monetaria, que hace posible la absorción de factores antes ocupa
en el sector de subsistencia. Si se mantiene estacionario el sector exportador,
el crecimiento de la población forzará la reducción del salario real medio y
disminución de la renta por habitante.
En las estructuras subdesarrolladas más complejas - donde ya existe un
núcleo industrial vinculado al mercado interior - pueden surgir reacciones
acumulativas
tivas, tendentes a provocar transformaciones estructurales en el sistema. El factor
dinámico
mico básico sigue siendo la demanda externa: la diferencia está en que la acción
de esta es multiplicada internamente. Al crecer la renta monetaria, por inducción
externa, crecen, también, los beneficios del núcleo industrial ligado al mercado
interno y aumentan las inversiones en ese núcleo, lo que también afecta,
favorablemente
el nivel de la renta monetaria - con la consiguiente reducción de la impor-
tancia relativa de la banda de subsistencia. Sin embargo, como la expansión del
sector
externo se acompaña de mejora en la capacidad de importación, el poder
competitivo de las importaciones aumenta en estas fases, por regla general,
se da la magnitud real del multiplicador interno de la renta. La diferencia mayor
259

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CINCUENTA AÑOS DE PENSAMIENTO EN LA CEPAL
se produce, sin embargo, en la etapa siguiente de contracción de la capacidad de
importar
al declinar los precios de los productos exportados. Cómo la renta mone
taria se mantiene en un nivel relativamente alto, el declive de la capacidad de
la importación acarrea fuerte devaluación cambiaria. El núcleo entra, así, en
etapa de bonanza, exactamente en la fase de declinación de la rentabilidad en el
sector
exportador. Emb'ora declina el nivel de la renta monetaria, aumenta la demanda
de manufacturas de producción interna, debido a la devaluación cambiaria, me
mejorando la rentabilidad en el sector vinculado al mercado interior. Sin
embargo, las
las posibilidades efectivas de crecimiento son frustradas por la reducción de la
capacidad
de importación. La alta rentabilidad de las industrias ligadas al mercado
interno es, en parte, aparente, pues los precios de reposición de los equipos
importados crecen con la devaluación cambiaria. La existencia de una im
con una masa de beneficios, provenientes de actividades vinculadas al mercado
in
en una etapa de aumento relativo de los precios de equipos indus
triales, hace surgir una tendencia a invertir capitales en las actividades menos
dependientes de las importaciones, tales como las construcciones
residenciales. como
estas inversiones no provocan modificaciones permanentes en la estructura de en
el clavo de la colectividad, su aumento relativo tiende, en última instancia, a
frenar el propio proceso de crecimiento.
La etapa superior del subdesarrollo se alcanza cuando se diversifica
el núcleo industrial y éste está capacitado para producir parte de los equipos
que requieren la expansión de su capacidad productiva. El hecho de que se
alcance
Este paso no implica que el elemento dinámico principal pase,
automáticamente, a ser el núcleo industrial vinculado al mercado interior. A
favor
el proceso normal de desarrollo del núcleo industrial sigue siendo el de sustituir
importaciones; el elemento dinámico reside en la demanda
preexistente - formada, principalmente, por inducción externa - y no en las
innovaciones introducidas en los procesos productivos, como ocurre en las
economías
industriales totalmente desarrolladas. Sin embargo, como el sistema es capaz de
producir parte de los bienes de capital que necesita para expandir su capacidad
productiva, el proceso de crecimiento puede continuar por mucho más
tiempo, aunque haya estancamiento de la capacidad de importación. El de
el desarrollo se opera, en tales condiciones, sin embargo, con fuerte presión in
por una serie de razones que observar, más detenidamente, en
capítulos siguientes.
260

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TEXTOS SELECCIÓN NADOS
Sintetizando el análisis anterior: el subdesarrollo no constituye una
etapa necesaria del proceso de formación de las economías capitalistas
moderadas
en. Es, en sí, un proceso particular, resultante de la penetración de empresas
capitalistas modernos en estructuras arcaicas. El fenómeno del subdesarrollo
se presenta en varias formas y en diferentes estadios. El caso más
simple es el de la coexistencia de empresas extranjeras, productoras de una merca
doria de exportación, con una amplia gama de economía de subsistencia,
la xistencia esta que puede perdurar, en equilibrio estático, por largos períodos.
El caso más complejo - ejemplo del que nos ofrece el estadio actual de la eco-
no es brasileña, es aquel en que la economía presenta tres sectores: uno,
principalmente de subsistencia; otro, orientado sobre todo a la exportación,
y el tercero, como un núcleo industrial vinculado al mercado interior, suficien
temido diversificado para producir parte de los bienes de capital que necesita
para su propio crecimiento. El núcleo industrial vinculado al mercado interior
se desarrolla a través de un proceso de sustitución de las manufacturas antes
importadas, vale decir en condiciones de permanente competencia con pro
dadores foráneos. De ello se desprende que la mayor preocupación del industrial
local es
de presentar un artículo similar al importado y adoptar métodos de producción
que lo habiliten a competir con el exportador extranjero. Por otras pala
la estructura de precios, en el sector industrial vinculado al mercado interior,
de asemejarse a la que prevalece en los países de alto grado de industrialización
exportadores de manufacturas. Por lo tanto, las innovaciones tecnológicas que
si resultan más ventajosas son aquellas que permiten acercarse a la estru-
los precios y los precios de los países exportadores de manufacturas, y no las
permitan una transformación más rápida de la estructura económica, por la ab-
la sorción del sector de subsistencia. El resultado práctico de eso - aunque crezca
el sector industrial vinculado al mercado interior y aumente su participación en el
mercado
producto, incluso crecer, también, los ingresos p er cápita de toda la XX
es que la estructura ocupacional del país se modifica con lentitud.

El accidental de la población afectada por el desarrollo sigue siendo

zido, declinando muy lentamente la importancia relativa del sector cuya principal
la actividad es la producción para la subsistencia. Se explica, de este modo, que
una
economía, donde la producción industrial ya alcanzó un alto grado de
diversificación
y tiene una participación en el producto que poco se distingue de la observación
en los países desarrollados, presente una estructura ocupacional típicamente
pre-capitalista y que gran parte de su población esté ajena a los beneficios
del desarrollo.

Como un fenómeno específico que es, el subdesarrollo requiere un esfuerzo

de teorización autónoma. La falta de ese esfuerzo ha llevado a muchos
economistas
a explicar, por analogía con la experiencia de las economías desarrolladas,
problemas que sólo pueden ser bien evaluados a partir de una
adecuada comprensión del fenómeno del subdesarrollo. La tendencia
al desequilibrio en el balance de pagos es de aquellas que, a falta de un marco
teórico adecuado, más han sido incorrectamente formuladas y mal interpretadas
en los países de economía subdesarrollada, como en el caso de Brasil.
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INTRODUCCIÓN A LA TÉCNICA DE
PLANIFICACIÓN *
CEPAL