You are on page 1of 2

Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770, en la casa paterna, a metros del Convento de

Santo Domingo, y fue bautizado por el sacerdote Juan Baltasar Maciel y Lacoizqueta en la Basílica Nuestra Señora de
la Merced al día siguiente.
La madre de Manuel Belgrano era María Josefa González Casero, nacida en la ciudad de Buenos Aires, de familia
procedente de Santiago del Estero. Su padre, Domingo Belgrano y Pérez, de origen italiano, era un comerciante
autorizado por el rey de España para trasladarse a América y había llegado a Buenos Aires en 1754. Belgrano tuvo
quince hermanos —dos de ellos sacerdotes— entre los cuales se destacaron como patriotas Francisco, Joaquín y Miguel
Belgrano.
Su formación académica
Estudió primeramente en el Real Colegio de San Carlos (antecedente del actual Colegio Nacional de Buenos Aires).
Entre 1786 y 1793 estudió Derecho en las universidades españolas de Salamanca y Valladolid, donde se graduó como
Bachiller en Leyes, con medalla de oro. Durante su estadía alcanzó un éxito destacable, lo que le permitió obtener del
papa Pío VI una autorización para leer toda clase de literatura prohibida.
Belgrano siguió los acontecimientos de la Revolución Francesa de 1789, que le influyeron hasta el punto de hacerle
adoptar, como a José de San Martín, el ideario revolucionario de finales del siglo XVIII. A partir del mismo, ambos
orientaron su desempeño en la vida política hacia las necesidades fundamentales de todo pueblo: soberanía política,
económica y posesión de los territorios que explotan a partir del trabajo.
Belgrano fue nombrado Secretario "Perpetuo" del Consulado de Comercio de Buenos Aires el 2 de junio de 1794, y
unos meses después regresó a Buenos Aires. Ejerció ese cargo hasta poco antes de la Revolución de Mayo, en 1810. En
dicho cargo se ocupaba de la administración de justicia en pleitos mercantiles y de fomentar la agricultura, la industria
y el comercio. Belgrano, a través del Consulado, también abogó por la creación de la Escuela de Comercio y la de
Arquitectura y Perspectiva. Su motivación para fundar la escuela de comercio radicaba en que consideraba que la
formación era necesaria para que los comerciantes obraran en función del crecimiento de la patria. Su iniciativa ayudó
a la publicación del primer periódico de Buenos Aires, el Telégrafo Mercantil.
Actuación militar
Belgrano fue designado capitán de las milicias urbanas de Buenos Aires en 1797 por el virrey Pedro de Melo. Luego, el
virrey Sobremonte le encargó la formación de una milicia en previsión de algún ataque inglés, pero no tomó el encargo
muy en serio. Esto lo llevó a su primera participación en un conflicto armado, cuando el 25 de junio de 1806 desembarcó
una expedición de 1600 soldados ingleses, lo cual inició las Invasiones Inglesas. Belgrano marchó al fuerte de Buenos
Aires apenas escuchó la alarma general, donde reunió a numerosos hombres para enfrentar la invasión. Sin
conocimientos de milicia, marcharon desordenadamente hacia el Riachuelo. Los ingleses fueron expulsados por una
expedición organizada por Santiago de Liniers, aunque se esperaba que éstos intentarían atacar nuevamente la ciudad.
Belgrano regresó después de la reconquista y se unió a las fuerzas que organizaba Liniers. Fue nombrado sargento mayor
del Regimiento de Patricios, a las órdenes de Cornelio Saavedra, y profundizó sus estudios de táctica militar. Durante
el combate que tuvo lugar poco después, sirvió como ayudante de campo de una de las divisiones del ejército.
En 1810, la Primera Junta nombró a Belgrano al mando de la expedición militar a la provincia del Paraguay. El 16 de
noviembre de 1811, el Primer Triunvirato dispuso que los regimientos 1 y 2 fueran unidos, pasando a ser el N° 1 de
Patricios, y designó como su jefe al coronel Manuel Belgrano. El 6 de diciembre de 1811 los Patricios protagonizaron
el llamado Motín de las Trenzas, en contra de su nuevo jefe, reclamando conservar su autonomía y el privilegio de elegir
a sus comandantes, levantándose contra el Primer Triunvirato. Fueron duramente reprimidos y, por orden de Belgrano,
4 soldados y suboficiales fueron condenados a muerte como cabecillas del motín, ejecutados y colgados en la vía pública
el 21 de diciembre. Belgrano continuó como jefe del Regimiento de Patricios y para recomponer la disciplina, el
regimiento fue enviado a Rosario a vigilar el río Paraná contra avances de los realistas de Montevideo. Allí, en Rosario,
a las orillas del río Paraná, el 27 de febrero de 1812 enarboló por primera vez la bandera argentina, creada por él con
los colores de la escarapela, también obra suya. Inicialmente, la bandera era un distintivo para su división del ejército,
pero luego la adoptó como un símbolo de independencia.
El mismo día que hizo flamear esa bandera, en febrero de 1812, Belgrano era nombrado por el Primer Triunvirato jefe
del Ejército del Norte. Debía partir hacia el Alto Perú, para brindar nuevamente auxilio a las provincias "de arriba",
reemplazando a Juan Martín de Pueyrredón y engrosando el ejército con las tropas de su regimiento. Pero como
consecuencia de las derrotas sufridas ante los realistas, el Ejército del Norte se retiró, dejando las provincias del Alto
Perú en manos del enemigo. Belgrano fue cuestionado por el Segundo Triunvirato, y en enero de 1813 debió dejar el
mando del Ejército del Norte al coronel José de San Martín.
Vida Política
Belgrano fue el fundador en el Virreinato del Río de la Plata de la corriente llamada carlotismo. Ante la llegada de
noticias de que la metrópoli había sido ocupada por el ejército francés y el rey Fernando VII de España estaba preso en
Francia, esperaba poder suplantarlo, al menos para ese Virreinato, por la infanta Carlota Joaquina —quien era la hermana
del rey depuesto y, a su vez, la esposa del príncipe regente Juan VI de Portugal— y residente en esa época en Río de
Janeiro como consecuencia de la invasión de los franceses.
A comienzos de 1810, el proyecto carlotista había fracasado, aunque el partido de Belgrano seguía funcionando como
centro de conspiraciones independentistas. Renunció a su cargo en el Consulado, y se convirtió en uno de los principales
dirigentes de la insurrección que se transformó en la Revolución de Mayo. En ésta su actuación fue central, tanto
personalmente como en su rol de jefe del carlotismo. Participó en el cabildo abierto del 22 de mayo y votó por el
reemplazo del Virrey por una Junta, que fue la propuesta vencedora. El 25 de mayo fue elegido vocal de la Primera
Junta de Gobierno, embrión del primer gobierno patrio argentino, junto con otros dos carlotistas: Castelli y Paso.
Belgrano fue enviado por el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio Antonio de
Posadas, como diplomático a Europa. Entre 1814 y 1815 viajó, con riesgo para su vida, tanto por estar enfermo como
por ser considerado un súbdito rebelde, al Viejo Mundo para negociar el reconocimiento de la independencia ante las
potencias europeas, aunque sin obtener resultados. Durante su viaje como diplomático observó la hostilidad de casi
todos los gobiernos europeos de entonces hacia las repúblicas y las democracias ya que la restauración absolutista de la
Santa Alianza se había impuesto en Europa. Por ello, a su regreso de la misión diplomática en Europa, a mediados de
1815 volvió a proponer, esta vez con el apoyo de San Martín, un gobierno regalista pero, a diferencia del absolutismo
europeo bregó por una monarquía constitucional.
El 6 de julio de 1816, Belgrano expuso ante los diputados del Congreso de Tucumán, en dos reuniones, una propuesta
de instaurar una monarquía casi nominal que ofrecía el trono a los descendientes de los Incas. Según este Plan del Inca
muy probablemente proyectó que el título correspondiera a Juan Bautista Túpac Amaru, único hermano sobreviviente
conocido del inca Túpac Amaru II, y un gobierno efectivo de tipo parlamentario, con el objeto de lograr el pronto
reconocimiento a nivel internacional de la independencia argentina. Su propuesta de implantar una monarquía inca
parlamentaria fue ridiculizada por sus contemporáneos que apoyaban la formación de una república. Fue, con San Martín
y Bernardo de Monteagudo, uno de los principales promotores de la Declaración de la independencia de las Provincias
Unidas en Sud América, en San Miguel de Tucumán, el 9 de julio de 1816.
Aspecto Físico
Las versiones sobre el aspecto físico de Manuel Belgrano difieren. Según Bartolomé Mitre, era "de regular estatura,
cabello rubio y sedoso, ojos grandes de color azul sombrío, tez muy blanca y algo sonrojada; y cabeza grande y bien
modelada". Pero quienes lo describieron a la edad de dieciocho años decían que tenía ojos castaños y pelo rojo". Y un
cronista inglés lo describió como rubio.
En los billetes
Belgrano fue retratado en un importante número de billetes de la historia numismática de Argentina. Figuró por vez
primera en los Pesos Ley 18.188, en los billetes de uno, cinco y diez pesos. En el Peso argentino se le reservó el billete
de 10.000. Para los billetes del Austral se eligió la serie de Presidentes de la Nación Argentina, un conjunto de próceres
que no incluía a Belgrano, aunque los billetes de 10.000 pesos argentinos fueron resellados para circular como billetes
de 10 australes. El Peso convertible incluye a Belgrano en los billetes de 10 pesos, las series de 1997 y 2002 sólo
modificaron detalles menores.

You might also like