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Resumen
El presente escrito pretende desarrollar tres aspectos que buscan superar la pobreza y
la realidad coyuntural2 que han afectado la inestabilidad de la región. Ya que éstas
afectan el desarrollo de América latina en su conjunto. El primer aspecto es la
construcción de ciudades democráticas, que permitan el desarrollo de la democracia
real y su influencia en la condición de la pobreza regional. Es decir, cómo la
democracia puede ser un aspecto importante en torno a la formulación de políticas
públicas para superar la pobreza, que permitan un desarrollo desde las iniciativas del
gobierno con la sociedad. El segundo, es la construcción de ciudades solidarias; en
donde el bienestar de las poblaciones más necesitadas, requieren de un mínimo ético
en formas de gobernanza. Entendiendo a la democracia real, como un aspecto que
influye en el nuevo orden local. Aspecto que también evidentemente influye en el
desarrollo o la continuidad de la pobreza. El último aspecto a desarrollar, es la
construcción de ciudades inteligentes. Cuya inteligencia social, entendida como la
circulación de saberes y competencias. Difundidos a través de espacios comunes, son
necesarios para la formulación de políticas públicas en torno a la superación de la
pobreza, que comprendan las rupturas y continuidades de lo social, lo político, lo
económico y lo cultural. En nuestro contexto contemporáneo latinoamericano.
1
Profesor e Investigador de la Pontificia Universidad Javeriana. Magíster en Política Social de la
Universidad Javeriana y Magíster en Migración y Conflictos; Candidato a Doctor en Estudios
Internacionales e Interculturales de la Universidad de Deusto.
2
Al referirme a una realidad coyuntural, estaría hablando acerca de la crisis presente en la economía.
Entendida desde el empobrecimiento de la sociedad en general, sumado al aumento de los niveles de
desnutrición. Hoy en día de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) 1.02 billones de
personas sufren desnutrición. Aspecto que aumenta los riesgos de la salud y por ende el desarrollo de
los países, en un marco de crisis global actual. Es precisamente en el marco de esta realidad -es decir
entendiendo la actual crisis-, que este artículo pretende dar aportes desde la academia a un problema
evidente como la pobreza. En donde sin la unión de las diferentes instituciones –academia, Estado,
Entidades públicas y Privadas, y la sociedad Civil- no se podrá lograr de manera articulada, encontrar
múltiples vías de solución a una complejidad como la pobreza. presente y creciente en el contexto
latinoamericano en específico y mundial en general.
1
Palabras Clave: Ciudades, democracia, solidaridad, inteligencia, política social,
sociedad y pobreza.
Abstract
This article aims to develop three aspects that seek to overcome poverty and reality
that have affected short-term instability in the region. As they affect the development
of Latin America as a whole. The first aspect is building democratic cities, enabling
the development of real democracy and its influence on the status of regional poverty.
How the democracy can be an important aspect regarding the formulation of public
policies to overcome poverty, to allow the development from government initiatives
to society. The second is the construction of solidarity cities, where the welfare of the
neediest populations, require a minimum ethical forms of governance. Understanding
the real democracy, as an aspect that influences the new local order. Appearance also
clearly influences the development or continuation of poverty. The last aspecto to
develop, is the construction of intelligent cities. As social intelligence, understood as
the circulation of knowledge and skills. Disseminated through public spaces are
needed for the formulation of public policies in order to overcome poverty, covering
the breaks and continuities of the social, political, economic and cultural. In our
contemporary Latin American context.
Las sociedades, entendidas como las formas de organización que busca la humanidad
para protegerse. Distinta a la forma de organización natural, es decir tratar de salir del
Estado de Naturaleza en el cual se presentaban vidas humanas inseguras, brutales y
cortas. Se desarrollaron mediante la entrega de esa libertad natural, a un poder, a una
persona o asamblea de personas con autoridad para gobernar, en donde se dio inicio a
la búsqueda y construcción de pueblos pacíficos y seguros. Debido a la decisión
establecida, la institución de la sociedad civil, pierde libertad en busca de seguridad.
En palabras de Locke, “la institución de la sociedad civil… …y la del gobierno dentro
de un Estado… …cuando los hombres deciden unirse en sociedad, renuncian en una
2
gran parte de la libertad que tenían antes”3. Tras ese ámbito de la libertad, en cierta
medida perdida. Las poblaciones y las sociedades organizadas buscaron inicialmente
el amparo de una seguridad institucional.
3
Locke, John. Segundo tratado sobre el gobierno civil. Alianza Editorial. Madrid, 2006. p, 23.
4
Wallerstein, Immanuel. Democracy, Capitalism and Transformation. Palestra en Documenta 11,
Viena 16 de marzo de 2001.
5
De Sousa Santos, Boaventura. Democratizar la democracia. Los caminos de la democracia
participativa. Fondo de Cultura económica. México, 2004.
3
Sociedad. En este caso hablamos de una manera más avanzada y real, que la básica
concepción de la pluralidad partidista, como forma de representación ciudadana.
América Latina, se caracteriza por la diversidad y pluralidad cultural, que ha sido
forjada y desarrollada desde su inicio fundacional. Pensar en esta denominada
“gramática social”, y en la búsqueda de una ciudadanía más incluyente, más
participativa. Será el paso previo para lograr el empoderamiento plural y democrático
en la construcción de ciudadanía democrática local.
Para lograr esa inclusión en trono a una ciudadanía democrática local, será necesario
sumar formas de ciudadanía que fortalezcan el desarrollo local como parte inicial de
la ciudadanía, y que permita una mejor articulación en la esfera macro nacional y
regional. Las formas de ciudadanía han sido parte esencial del debate en torno al
desarrollo, superación de la pobreza y la exclusión social. De acuerdo con la CEPAL,
“el desarrollo de la democracia depende que se amplíe de manera decidida la
ciudadanía social, sobre todo a partir de la lucha contra la pobreza y la desigualdad”6.
La ciudadanía social, se refiere a aquellos aspectos de la vida de los ciudadanos que
afectan el potencial para desarrollar las capacidades básicas.
6
CEPAL, La democracia en América Latina. Hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Buenos Aires, 2004, p, 28.
7
La esperanza de vida al nacer, sigue en cierta medida una tendencia con respecto al desarrollo de los
países. De acuerdo al informe Salud en las Américas de 2007, en Bolivia, Haití y Guatemala, el
promedio de esperanza de vida es de 51,8 años; mientras en Brasil, Colombia, México y Argentina, el
promedio es de 63,4 años; y en Cuba y Chile, el promedio de vida está alrededor de los 71,2 años
(OPS, 2007). Ésto demuestra que los niveles de desarrollo en los países van ligados a la esperanza de
vida. Con respecto a la cobertura en salud, las reformas de privatización de los servicios como en el
caso de Colombia, Panamá, Chile y Costa Rica, entre otros; ha generado en conjunto, un deterioro en la
salud de la población en general. Aumentando la desigualdad en cuando al acceso a los servicios de
salud y por tal motivo las condiciones de pobreza.
4
Ahora bien, probablemente mejorar las condiciones de salud y educación de la
población permita mejorar los niveles de pobreza. Pero para lograrse de manera
efectiva, no solamente se debe esperar de los gobernantes o del Estado las soluciones
a éste problema. Por ello esta propuesta de la construcción de ciudades democráticas,
pretende ir más allá que la mejoría de indicadores de salud o educación. Busca lograr
un enfoque democrático desde los ciudadanos, en torno a la participación real que
Lo anterior unido a los niveles de hambrunas, va en detrimento de la ciudadanía social. La región hoy
en día, enfrenta una crisis alimentaria que va en aumento. En 2009 América Latina y el Caribe han
alcanzado la cifra de 71 millones de hambrientos, según el informe de la FAO –Agencia de alimentos
de las Naciones Unidas-. Además la FAO señaló que los grupos más afectados son los
afrodescendientes, unos 150 millones de personas que se encuentran mayoritariamente en Colombia,
Brasil y Venezuela. Como otro de los grupos vulnerables se encuentran los indígenas, afectando
alrededor de 40 o 50 millones de personas por éste flagelo. Estos grupos poblacionales se encuentran
principalmente en Bolivia, con cerca del 62% del total de la población; Guatemala 41% y México 10%
(FAO, 2009).
La ciudadanía social, deberá entonces lograr el establecimiento de mecanismos que permitan una
reformulación de las políticas de salud. En donde las mejoras de las condiciones de salud de la
población, sea uno de los pilares fundamentales, para lograr espacios locales saludables. Para ello es
importante lograr el fomento del autocuidado, espacios saludables, y contextos locales que no aseguren
la enfermedad. Sino que estimulen el desarrollo a la salud, además debe haber un fortalecimiento de la
salud, evitando barreras de acceso a los servicios y mejorando la calidad en la atención.
La ciudadanía entonces debe contar con niveles de educación adecuados que les permita enfocar
políticas en la búsqueda del ejercicio ciudadano integral. Sin una población educada, no es posible
lograr el desarrollo real de la sociedad. Si bien la educación por si sola no genera riqueza, es
indispensable eliminar el analfabetismo de nuestra región. Ya que solamente mediante el
entendimiento y comprensión real de las políticas, y su alcance en torno al desarrollo; se lograrán
espacios democráticos estables.
Desde inicios de los noventa la región ha mostrado importantes avances en materia de educación. De
acuerdo con la CEPAL, el aumento a casi todos los niveles educativos ha favorecido a casi la totalidad
de niños y jóvenes en edad escolar. Sin embargo, no ha sido suficiente, ya que continúa habiendo un
acceso inequitativo a la educación. Generando efectos desiguales en la progresión y el logro escolar.
Por otra parte, en su informe Panorama Social de América Latina 2007, la CEPAL asegura que las
desigualdades económicas de origen están perdiendo progresivamente su gravitación en el tránsito de
los niños y jóvenes por el sistema educativo.
Sin embargo, de acuerdo con la UNESCO se estima que en la región hay 40 millones de iletrados.
Además la OECD, ha mostrado que para el año 2009, que si bien el gasto público en educación ha
aumentado, la calidad en la educación no ha mejorado y la equidad aun no ha disminuido la brecha en
este sentido. Además señala que los gobiernos latinoamericanos continúan gastando poco en aquellas
políticas que tienen un impacto mayor en el rendimiento estudiantil (OCDE, 2009).
Por ello para lograr un nivel de ciudadanía social, será necesario establecer espacios reales de
participación, que busquen mejorar la salud y educación de los pobres, aspectos que aun continúan
afectando tanto a este modelo de ciudadanía como a la equidad y la disminución de los niveles de
pobreza.
5
genere un empoderamiento político ciudadano, mas allá del ejercicio democrático del
uso de las urnas. Para Chantal Mouffe, nunca hay identidad definitivamente
establecida, sino siempre un grado de apertura y de ambigüedad en la manera de
articularse las diferentes posiciones subjetivas8.
La democracia más allá del espacio de seguridad y paz, debe ser entendida hoy en día
no solamente mediante la designación de los gobernantes. Necesita de espacios
plurales, en donde se logre reconocer la diferencia. Ya no basta simplemente la
designación de líderes, sino mas allá, es indispensable el establecimiento de
mecanismos con los que cada una de las personas asociadas a agrupaciones, puedan
exponer en igualdad de poder10 sus puntos, iniciativas y propuestas.
Las localidades contemporáneas, buscan día a día una mayor interacción con el
Estado y con el Gobierno. Las ciudades hoy en día operan en un escenario diferente.
Probablemente, debido a la perdida de capacidad del Estado-Nación para hacer frente
a los problemas de las localidades actuales. Las sociedades necesitan ser repensadas
desde el poder local y su influencia mancomunada en un nuevo orden de poder a
escala.
8
Mouffe, Chantal. El retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía pluralismo, democracia radical.
Paidós. Barcelona, 1999.
9
Pateman, Carole. Removing Obstacles to Democracy. 1986. Citado por: Mouffe, Chantal. En: El
retorno de lo político. Comunidad, ciudadanía pluralismo, democracia radical. Paidós. Barcelona, 1999.
10
En este caso el poder será entendido no a expensas del pueblo sino con el pueblo.
6
las decisiones, en donde probablemente se de una repuesta más eficiente y eficaz,
desde las políticas públicas a las realidades locales existentes.
11
Larbi, George A. The New Public Management Approach and Crisis States. UNRISD Discussion
Paper No. 112, September 1999.
12
Szücks, Stefan & Strömberg, Lars. Conclusión: Democracy Local Political Capital. In: Local Elites,
Political Capital and Democracy Development. Governing leaders in seven European Countries.
Szücks, Stefan & Strömberg, Lars (Eds.). EditorVS Verlag für Sozialwissenschaften. 2006
7
tienen impacto en la comunidad local. Para lograr un entendimiento real de lo
anteriormente descrito, y que en cierta medida de un soporte empírico y teórico a lo
argumentado hasta el momento. Es necesario comprender más ampliamente estos tres
aspectos enunciados.
Tal vez para lograrlo, sea necesario empezar a pensar en la pérdida de libertad en
busca de espacios de comunidad democrática. De acuerdo con Zygmunt Bauman,
“perder la comunidad significa perder la seguridad; ganar la comunidad, si es que se
gana, pronto significará perder libertad”14. Por ello, la construcción de democracia
estará ligada en cierta medida, a la construcción de ciudades –en donde la comunidad
viva de manera segura-, en torno a una democracia real. Fomentando espacios
comunes que permitan esa articulación horizontal del gobierno y la sociedad, que
permita la formulación real y eficiente de políticas públicas sociales, en la búsqueda
de la superación de factores que afecten el desarrollo de nuestras sociedades. En
donde la pobreza, genera día a día espacios inseguros y de desigualdad, que van en
contra de la democracia comunitaria.
8
el bien común, defendida por la idea comunitaria. Idea que se sustenta en una visión
política y ciudadana que privilegia un tipo de comunidad constituida por los valores
morales compartidos y organizados, en torno a la idea del “bien común”. En el otro
lado está la visión liberal, que afirma que no hay bien común y que cada persona debe
ser capaz de definir su propio bien común y realizarlo en su propia manera15.
Dos visiones que sin duda deberán tenerse en cuenta, no solamente en la creación de
espacios comunes y liberales. Sino que además permitirán entender la diversidad de
los aspectos necesarios y que definen la formulación de una política pública social en
búsqueda de superar la pobreza desde lo local. En donde probablemente en medio de
la heterogeneidad, será necesario crear espacios tan plurales, en donde se logren
establecer acuerdos entre los particular y lo común, entre la comunidad y el Estado.
Permitiendo el desarrollo de una comunidad que logre acuerdos plurales y no
individuales.
Jon Elster17, afirma que el proceso de adaptación de las sociedades –proceso necesario
15
Mouffe, Chantal. Citizenship and Political Identity. October, Vol. 61, The Identity in Question
(Summer, 1992). pp. 28-32
16
Hobsbawm, Eric. Naciones y Nacionalismos desde 1780. Editorial Crítica. Barcelona 2000.
17
Elster, Jon. Uvas Amargas. Sobre la subversión de la racionalidad. Barcelona, 1988.
9
a la hora de tratar de adaptar un modelo como las ciudades democráticas-, se da a
través de lo que él denomina Preferencias Adaptativas, las cuales según Pereira,
tienen una importante significación en el diseño de políticas sociales, destinadas a los
sectores que representan condiciones de pobreza extrema. La política y el pluralismo
en este caso, deberían ser capaces de permitir una participación democrática de todos,
sin importar las condiciones socioeconómicas de las personas. Pero a su vez, deberían
ser capaces de comprender como las decisiones políticas, pueden afectar este tipo de
preferencias políticas. Ya que de acuerdo con Pereira, si bien las preferencias
adaptativas de las sociedades generan un “proceso de adaptación que reduce la
frustración generada al desear aquello que no se puede alcanzar”18. El no tener en
cuenta en las decisiones políticas estas preferencias, podría presentarse una
importante reducción de la eficacia esperada a la hora de implementar dichas
políticas.
Los más pobres y vulnerables, entonces deberán contar con espacios comunitarios
para ser tenidos en cuenta y poder de esta manera lograr establecer acuerdos desde las
políticas públicas sociales, con el propósito de dar formulaciones reales y efectivas a
la hora de tratar de superar localmente este flagelo.
Además, la expansión real de los derechos civiles y políticos de los ciudadanos, debe
ir unida a la generación de mayores espacios de participación. En donde la real
importancia se dará a través de la práctica ciudadana en el ámbito de lo político. Y
18
Pereira, Gustavo. Preferencias Adaptativas Como Bloqueo de la Autonomía. En: Pobreza y Libertad.
Erradicar la pobreza desde el enfoque de Amartya Sen. Cortina, Adela y Pereira, Gustavo (Eds.).
Tecnos. Madrid, 2009. pp, 57-58.
10
que se distinguen en dos niveles, uno social y otro político. En lo social, se debe
lograr influir en aspectos de trabajo, seguridad social, vivienda y educación.
Generando espacios de democratización social, que permitan buscar mejores
condiciones de vida y lograr un desarrollo real; con el propósito de influir en las
decisiones que afectan la calidad de vida de la sociedad en general; dando respuesta
real desde la formulación de políticas públicas sociales en búsqueda del mejoramiento
de la calidad de vida de la población en general. En lo político, deben lograrse efectos
más a largo plazo, pero decisivos en la creación de comunidades políticas en lo local,
en donde la población pueda expresarse colectivamente. Construyendo espacios
sociales a escala local que permitan una articulación desde abajo con el gobierno
local.
11
analistas como Didier Borotra19, Horst Grebe20 y Francisco Rojas Aravena21, no ha
sido originada en América Latina. Pero a pesar de ello si ha recibido los impactos,
afectando los diferentes ámbitos sociales y económicos de la región.
12
Por último, es importante señalar que no se quiere por medio de estas apreciaciones
frente a la construcción de ciudades democráticas, establecer sociedades en donde la
fortaleza de estos grupos sea mayor a la del Estado. Contrario a ello, lo que se busca
es una articulación Gobierno-Sociedad Civil, que sea consistente entre la cultura
ciudadana y las organizaciones en lo social. Para lo cual, es necesaria la presencia de
capital social. En donde los grupos de trabajo horizontales, mediante los cuales se
logre una mayor legitimidad, que los liderazgos individualizados; e incluso mayor que
las organizaciones autoritarias y con estructuras verticales. Para ello probablemente,
será necesario establecer espacios solidarios, en donde la cooperación colectiva
genere oportunidades menos desiguales, así como formas de organización más
democráticas. Aspecto que será necesario a tener en cuenta, en la formulación de
políticas públicas locales para la superación de la pobreza en la región.
En Francia, a finales del siglo XIX se inicia la construcción del concepto político de
solidaridad, como parte importante del propósito de un movimiento llamado el
solidarismo. De acuerdo con Béland y Zamorano “desde finales del siglo XIX hasta el
principio de la primera Guerra Mundial, el concepto de solidaridad comenzó a
introducirse en el corazón del pensamiento republicano francés”24. Pero de acuerdo
con Montagut, esa forma de solidarismo en torno a la protección de la población
como parte de la solidaridad, no era más que la intervención social de los poderes
públicos. La solidaridad emanada del Estado surge como parte de la respuesta
necesaria en medio del florecimiento de las ciudades, el desarrollo del comercio, el
crecimiento demográfico, y como parte del inicio del Estado moderno; en donde se
replantearon nuevas formas de entender el binomio pobreza y asistencia25.
24
Beland, Daniel y Zamorano, Claudia. La genealogía de la solidaridad en materia de políticas sociales
¿Qué podemos aprender de la experiencia francesa?. Revista Mexicana de Sociología, Vol. 62, No. 4.
(octubre – diciembre., 2000), pp. 3 – 22.
25
Montagut, Teresa. Política Social. Una introducción. Editorial Ariel. Barcelona, 2000.
13
Según Oscar Rodríguez, “las particularidades que han revestido el ejercicio de los
derechos sociales en América Latina, a diferencia de lo sucedido en Europa, el control
social se impone como una política social de Estado”26; en donde la Ciudadanía
Plena se asimiló a la Ciudadanía Salaria, y la formulación y aceptación de derechos
sociales tuvieron relación con la condición de asalariado. El autor señala, que en
Europa, la forma de legislación frente a los derechos sociales se dio en torno a la
relación entre dos órbitas, lo público y lo privado. La legislación intervino en las
relaciones consideradas privadas –familia, trabajo, educación- con el fin del
restablecimiento del contenido social. En Europa, el ejercicio de los derechos sociales
quedó ligado a la existencia y extensión de la relación salarial. Contrario a este
modelo, en América Latina, la legislación con respecto a los derechos sociales, unida
al incumplimiento de las leyes y la débil extensión de la relación salarial, ha hecho
que la subordinación del trabajo vaya ligada a la acción de los derechos sociales.
Si bien los derechos sociales deben ser garantizados universalmente, es decir a todos
los ciudadanos por el hecho de serlo, y como simple caridad o política asistencial, el
acceso a los medios necesarios para tener unas condiciones de vida dignas27. Si en
América Latina, sigue un modelo de no corresponsabilidad con el trabajo, estamos
pensando entonces en un modelo de caridad, dado el aumento del desempleo para el
año 2008, que fue de 6 a 7% promedio regional, con una amplia diferencia en al caso
colombiano, cuya tasa de desempleo fue del 11,6% según información del panorama
laboral para el año 2008 de la OIT28.
Frente a la crisis actual, los gobiernos deberán tomar medidas para abordar la crisis
laboral. El modelo de ciudades solidarias debe contar entonces, con estrategias en
busca de la protección social desde el diálogo social. Dialogo social entre las
sociedades y los gobiernos, el cual es esencial durante este periodo de crisis, para
asegurar con ello la participación en toma de decisiones en condiciones de igualdad.
26
Rodríguez Salazar, Oscar. Programa de Investigación de Régimen Subsidiado. En: Los Avatares del
servicio de salud para pobres. Transformación de subsidios de oferta-demanada, sostenibilidad
financiera, comparación internacional. Colección Seguridad social en la encrucijada. Centro de
investigaciones para el desarrollo, Universidad Nacional de Colombia. 2002.
27
Los Derechos Sociales forman parte de los DESC –Derechos Económicos, Sociales y Culturales-.
Estos derechos son considerados como derechos de Segunda generación. Y hablan de cuestiones tan
básicas para la dignidad humana como la alimentación, la salud, la vivienda, la educación y el agua.
28
OIT. Panorama Laboral 2008. América Latina y el Caribe. Oficina regional para América Latina y el
Caribe. Lima, enero, 2009.
14
Esta situación debe ser amortiguada mediante políticas públicas solidarias, que
brinden apoyo a la población de los segmentos más vulnerables. En particular con
políticas públicas anticíclicas que permitan contener la pérdida de empleos, y que
intervengan en la infraestructura física y social.
Uta Staiger señala, que el medio ambiente urbano lo establece claramente el terreno, y
es precisamente en él, que el público motivado por el diálogo entre los particulares
puede surgir; en donde se desarrolla el ágora 30, la cual es una condición previa
indispensable para la operatividad de la esfera pública 31. Si bien un espacio evoca en
cierta medida una ínter conectividad política, comercial y social de las poblaciones en
la historia. Hoy en día, es necesaria la construcción y sostenimiento de espacios, que
permitan no solamente la ínter conectividad, sino que además, busquen el bien
común, la solidaridad.
29
García Nart, Marta. Las políticas para la ciudad sostenible y solidaria: las buenas prácticas urbanas.
En: Documentación Social. Revista de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada. Ciudades
habitables y solidarias. Número 119. Abril – Julio de 2009. pp. 325 – 338.
30
El ágora siglo IV antes de cristo. Es entendida como la plaza pública de las ciudades-estado griegas.
Era el centro el centro la actividad comercial, social y política de la antigua Ciudad de Atemas. Un
amplio espacio abierto, flanqueado por la acumulación de edificios públicos, el cual con el tiempo fue
adquiriendo una mezcla de funciones: Centro de gobierno, recinto sagrado y mercado. Se encontraba
situada al noreste de la Acrópolis y formaba el cruce de ejes de comunicación de la ciudad de Atenas.
31
Staiger, Uta. Cities, Citizenship, contested cultures: Berlin´s Place of the Republic and the politics of
the public sphere. Cultural Geologies 2009 16: 309 – 327.
15
lugar o espacio de la sociedad civilizada. En este espacio, la sociedad en conjunto,
forma parte de ese entorno de manera interconectada. Pasando a una Transformación
Estructural de la Esfera Pública32.
Los niveles de pobreza, desigualdad distributiva y exclusión social, son factores que
deben preocupar a las sociedades en su conjunto. Por ello la formulación de políticas
públicas y sociales en la región, a nivel local, deben tener en cuenta la superación de
estos inconvenientes. Pues son factores que afectan y continuarán afectando el
desarrollo de Latinoamérica. La esfera pública entonces deberá encontrar estrategias
solidarias que permitan superar realmente los niveles de pobreza, y que no aumenten
la desigualdad. La política social no debería guiar la conducta de los ciudadanos, sino
procurar que éstos tengan los recursos y las condiciones necesarias para actuar como
más les convenga, para garantizar de esta manera que las oportunidades estén
efectivamente disponibles33; logrando de esta manera identificar el papel que juega de
manera fundamental la sociedad, articulada con el gobierno para el desarrollo
equilibrado. La política social, de acuerdo con Alain Tourain, deberá concebirse
como: “la condición indispensable del desarrollo económico”34.
32
Habermas, Jürgen. The Structural Transformation of the Public Sphere. Cambridge, Polity Press,
1989.
33
Nussbaum, Martha. Capacidades Humanas y Justicia Social. En defensa del esencilismo aristotélico.
En: Necesitar, desear, vivir. Sobre necesidades, desarrollo humano, crecimiento económico y
sustentabilidad. Riechmann, Jorge (comp.). Los libreros de la catarata. Madrid, 1998.
34
Alain, Touraine. La transformación de las metrópolis. Artículo derivado de la conferencia que Alaín
Touraine pronunció el 2 de febrero de 1998 en Barcelona con el motivo del “10é aniversari de la
Mancomunitat Metropolitana”.
16
participación en la vida pública y social. Entender que uno de los problemas que todos
comparten y que transforma a una sociedad a ser atendida por las políticas públicas,
es sin duda, la pobreza y la exclusión social. Es el primer paso que deben aceptar las
sociedades en general para poder convivir en las ciudades. Los gobiernos locales hoy
en día, enfrentan más profundamente las actividades informales y precarias que
desarrollan los trabajadores en espacios informales de trabajo35. En este aspecto, y de
acuerdo con Zuccardi, “lo que está en juego es el ejercicio del derecho al trabajo
contra el ejercicio a disfrutar del espacio público”36.
35
Entre estos se pueden tener en cuenta las calles, locales no habilitados, o las viviendas.
36
Zuccardi, Alicia. Ciudades y Gobiernos Locales: globalización, pobreza y democracia participativa.
En: Revista Mexicana de Sociología, Vol. 66. Número especial. (Oct. 2004), pp. 181 – 196.
37
CEPAL. Estudio Económico de América Latina y el Caribe. Políticas para la generación de empleo
de calidad. Naciones Unidas. Chile, Octubre de 2009
38
Sen, Amartya. Desarrollo y Libertad. Editorial Planeta. Bogotá, Julio de 2000.
17
protección social –redes solidarias-, para lograr una combinación ideal entre el
desarrollo social y las libertades políticas. “La seguridad protectora es necesaria para
proporcionar una red de protección social que impida que la población afectada caiga
en la mayor de las miserias y, en algunos casos, incluso en la inanición y la muerte”39.
De acuerdo con Sen, la política social en estos estados, no espera a que aumente de
manera espectacular los niveles de renta per cápita, sino actúa dando prioridad a la
provisión de servicios sociales. Lo anterior debería ser no solamente la
responsabilidad de los estados, sino que además debería responder al principio de
solidaridad que emana de muchas de las leyes sociales establecidas.
Estudios sociales como los realizados por John Sudarsky, quien analiza el Capital
Social, entendido como los niveles de confianza que surgen entre las personas, las
sociedades, los gobiernos y los estados. Ha correlacionado los intereses y la
solidaridad en el sentido valorativo, a través de dos ámbitos: en términos sociales y
en términos antisociales40. Los aspectos antisociales presentes en las ciudades
modernas, se han traducido en la conformación de pandillas o mafias; las cuales han
generado a través del tiempo desconfianza social, el subdesarrollo y aumento de la
pobreza.
39
Ibid, p, 59.
40
Sudarsky, John. El Capital Social de Colombia. Departamento Nacional de Planeación. Colombia,
2001.
18
La necesidad de resolver conflictos entre los actores y entre las sociedades, depende
de la presencia de confianza. El logro y establecimiento de condiciones que permitan
el desarrollo de las sociedades solidarias, también depende de la confianza entre las
personas y con las instituciones. Sin confianza institucional y herramientas que
permitan establecer redes sociales de confianza, libres, iguales, y solidarias, el
desarrollo económico prevalecerá por encima del desarrollo social y colectivo.
41
North, Douglas. Institutions, Institutional Change and Economic Performance. Cambridge
University Press. UK, 1990.
19
El conocimiento y la comunicación forman parte fundamental en el desarrollo y el
fortalecimiento de las ciudades. La falta de información, comunicación y
conocimiento real en torno al desarrollo de las sociedades, afecta de manera
considerable la implementación de políticas públicas que actúen de manera directa en
la superación de problemas sociales generadores de la pobreza.
La política social deberá ser entonces un elemento que permita a los formuladores
conocer realmente el entorno, identificar las fortalezas y debilidades implícitas en los
aspectos económicos, sociales, culturales y medioambientales, para lograr de manera
efectiva y eficiente dar respuesta a los problemas sociales, pasando de un modelo
residual a un modelo institucional redistributivo. En este modelo la política social se
basará en el bienestar social como una institución social muy importante, integrada en
la sociedad42. Comprender las realidades, es la gran diferencia, aspecto que sin duda
no puede obviar el formulador de políticas sociales.
42
Montagut, Teresa. Política Social. Una introducción. Ariel Sociología. Barcelona, primera edición
septiembre de 2000.
20
la Política Social43.
43
Setíen, María Luisa & Arriola, María Jesús. Política Social y Servicios Sociales. En: Política Social.
Coordinadores: Carmen Alemán Bracho y Jorge Garcés Ferrer. Mc Graw Hill Editoria. Madrid, 1998.
44
Valladares, Licia & Prates, Magda. La investigación urbana en América Latina. Tendencias actuales
y recomendaciones. En: Gestión de las transformaciones sociales –MOST-. Documentos de debate
número 4. UNESCO. 1995.
21
Constituir procesos sociales que permitan estructural marcos de desarrollo en torno al
uso racional de los recursos, es parte fundamental en el uso de los bienes y recursos
mismos. Comprender por tanto que es necesario formular políticas públicas que
aprovechen los recursos, protejan el uso de los mismos y permitan el desarrollo de
programas solidarios, eficientes y eficaces, será parte fundamental como
condicionante en la ejecución de políticas para la superación de la pobreza.
En defensa de las políticas netamente capitalistas habrá que decir, que protegen los
capitales de los estados, mejoran la eficiencia y efectividad institucional. Si
habláramos de uso de recursos como parte exclusiva de la productividad, podríamos
entender como parte de estos recurso el capital humano, la confianza institucional y la
adecuada distribución y uso de los recursos de manera plural y democrática, mas allá
de la política económica.
El avance de las ciudades como escenarios del marco global existente, forma parte no
solamente de la realidad del desarrollo que viven los países, sino que además será
necesario, establecer marcos de desarrollo entre las ciudades en términos de
democracia, solidaridad e inteligencia, como aspecto articulador entre las mismas y
dentro de ellas.
22
el desarrollo de las mismas.
23