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Aisthesis No.

20, 1987 Facultad de Filosofía


Departamento de Estética Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago Chile

APUNTES PARA EL ESTUDIO


DE LA RECIPROCIDAD EN CHILOÉ

Fernando Slater San Román

I aquellas labores de
mayor volumen, general

mente agrícolas, para las cuales la unidad fa


El principio de la reciprocidad, basado miliar de producción no da abasto con sus

en el valor de la compensación mutua, de la propios medios. De tal modo, se recurre a


"vuelta de mano", representa una herramien la colaboración de los vecinos, quienes par
ta teórica de gran importancia para el estu ticipan a cambio de alimentos y bebidas y
dio de costumbres y tradiciones, al permitir con el contrato más o menos explícito de re
asignar una directriz común a los más diver tribución de los servicios.
sos usos y conductas. Las labores a realizar abarcan un variado

La finalidad de estos apuntes es propo repertorio de faenas, las cuales darán el nom

ner un marco ¡ntegrador para comprender el bre la minga:


a

modo de operar del principio de reciproci "Las hay de aporcadura, de aserradura,


dad en diferentes costumbres tradicionales de volteadura, de sacadura de papas, de cose-
de Chiloé. La idea central es situar a la reci chadura de trigo, de trilladura, de segaduray
procidad como un principio organizador sub amarradura de gavillas, de levantadura de
quechatún"

yacente a estas costumbres, definido por un tierra o quecha o (Cavada,


conjunto de ejes que facultan una gran varie 1912:479).
dad de combinaciones e, incluso, de desvia La retribución, por su parte, apunta en

ciones o deformaciones. dos direcciones no necesariamente excluyen-

Para tal objetivo, nos remitiremos al tes. La fiesta, con abundante comida, es el
material bibliográfico, revisando las descrip final esperado de aquellas mingas de mayor
ciones de varias tradiciones, las que intenta duración, con la que se concluyen varios días
remos integrar a pesar de sus diferencias en de labor. La "vuelta de mano", por su parte,
un esquema generador que ilumine las posi será el acuerdo subyacente en aquellas cen

bilidades de manifestación de este principio. tradas en una jornada o "mingas a día cam
biado"
El pago genera así un circuito de re

II ciprocidad directa o indirecta, de retribución

inmediata o diferida.
Entre las manifestaciones de la recipro La minga de volteo, a modo de ilustra
la
"minga"
la logra ción, donde se preparaba la tierra con instru
cidad en Chiloé, es que

era preferentemente a
mayor amplitud y estructuración en los mo mentos rudimentarios,
dos de vida tradicionales. El término posee día cambiado:

"Antes de Chiloé comenzara a


una extensa difusión, mucho más allá del que en

área chilota, derivando la expresión del voca utilizarse el arado, cuyo uso sólo data desde
blo aymara y también mapuche "minkay", fines del anterior, la faena agrícola más
siglo

con el sentido de "alquilar gente para algún pesada y laboriosa era la minga de voltea con
trabajo"

(Cárdenas, 1978:63). Si bien exis /urnas. Como en todas las demás labores agrí
te una gran variedad en la el primer paso era suplicar con algunos
forma, duración, colas,
retribución y objetivos por los cuales se efec días de anticipación la gente que habría de
el compromiso expreso o
túa, la minga o mingaco se relaciona con necesitarse, con

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tácito de retribuir en idéntica o parecida la amiento: chicharrones, sopaipillas y mi/caos.

bor. La otra condición que era necesario Este segundo plato no se consume allí mis

tener presente era la calidad y fortaleza de mo sino que se lleva a domicilio, como tam

los cooperadores, por tratarse de una faena bién se envía a los ausentes que, por cual
sumamente dura que luego de comenzada se quier motivo no han concurrido al retlmlen-
convertía en una competencia de rapidez, de to.
resistencia"

1952: Al día siguiente se confecciona la mor


fuerza y de (Ampuero,
36). cilla, que, junto con el mllcao, constituye el
La fiesta con que concluyen las mingas lloco, regalo obligado que el dueño del cer

de mayor envergadura, por su parte, no sólo do, por tradición y costumbre Inmemorial,
la debe enviar a los vecinos y amistades del
representa retribución inmediata, sino que

además está fuertemente cargada de atribu contorno. La suspensión de este envío equi
vale a una declaratoria de guerra, o sea a una
tos expresivos, destinados a poner en eviden

cia ciertas relaciones. La repartición del ali ruptura de relaciones.

por sigue un orden de Según las localidades varían los detalles


mento, ejemplo,
acuerdo al rol que le ha correspondido a ca del reitimiento, y, por regla general, en los
da persona, como cooperante, ayudante, etc. pueblos más Importantes no se conserva más

Dentro de los alimentos destaca el llamado costumbre que el obsequio de los llocos, los
"pan de minga": cuales en dichos lugares se hacen consistir en
"... enormes panes que se dan a cada tra la consabida trinidad de sopaipillas, chicha
475-
bajador, llamados por esta razón 'pan de rrones y milcaos". (Cavada, op. cit:

minga', y los cuales sirven a veces para esta 476)


blecer comparaciones muy felices. Con puntos de semejanza a las costum

Dichos panes se llevan comúnmente a bres descritas, encontramos algunas que pa

recen estar guiadas por un estilo o principio


domicilio, pues no habría trabajador que, en
tan breve espacio, pudiese con uno de ellos semejante, pero acondicionado a diferentes
a causa de su desmesurado tamaño. También circunstancias. Entre ellas, el quegnún:

se sirve a cada mingado un plato de marisco "El quegnún es propiamente una visita

o pescado y una ración de (Cavada,


ulpo"

anunciada desde algún tiempo atrás, que se


1912:478). hace a un amigo, por lo general a un compa
de traba dre y para la cual un visitante lleva cuantas
Igualmente, de acuerdo al tipo

jo realizado, en aquellos de mayor esfuerzo, personas sean de su agrado con tal de que va

la alimentación crece en cantidad y calidad, yan en calidad de pagas. El quegnún partici


pasando del pescado o marisco al cordero. pa de cena y de sarao, pues tiene un doble

(op. objeto: comer y divertirse con música y bai


cit.:
479)
Inversa en cuanto a objetivos, pero con le. Algunos días antes de la visita, el dueño
un calor expresivo mucho mayor, se encuen de casa provee de un buen número de chan
tra otra costumbre asociada a la reciproci chos, gallinas, pescados y huevos con que ob
huéspedes"

dad: los llocos. Esta aflora con ocasión del sequiar a sus (op. cit. : 485).
denominado "reitimiento", es decir, la ma El quegnún poseía atributos expresivos

tanza y faenamiento del cerdo, preferente muy fuertes, produciéndose un importante


mente en invierno, a la cual concurren los intercambio verbal entre anfitrión e invita
vecinos y cuya culminación es el envío de re dos:
galos de alimento a los vecinos y amistades "Llegaban cantando, tocando Instru
del contorno. Cavada nos entrega una serie mentos y de Ingresar se recitaban unos
antes

de antecedentes al respecto: versos que debía responder el anfitrión y lue

"Reunida la gente, viene un reparto go los invitaba a pasar. Las visitas daban su

escote en dinero o especie


general de chicharrones; dos o tres por bar y el dueño de casa
improvisaba una fiesta con bebidas y comi
ba; luego otra ración de sopaipillas y mll- das"

caos. La comida formal que sigue a estas dis (Cárdenas y Trujlllo, 1978:76).
tribuciones se compone de dos platos: el Es posible encontrar en la bibliografía,
costumbres cercanas al pero
primero, cazuela de cordero o bien pescado, muy quegnún,
y el segundo, un plato colmado de los mis que, no obstante, acusan la intervención de
ori-
mos tres elementos indispensables en un rel- elementos nuevos que alteran su sentido

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ginal. Es el caso de la cena: cidad.
"Desígnase con el nombre de cena una
reunión de vecinos con el objeto de beber, III
comer y divertirse con música y baile. El ob
jeto principal de la cena, de parte del anfi El tema de la reciprocidad aparece inevi
trión es el lucro, pues no se da nunca por tablemente unido al de totalidad social. En
motivos de amistad. efecto, cualquier situación cultural definida
Toda cena se compone de cierto número o engarzada en la reciprocidad, trátese de in
de pagas (llámase paga a ¡apersona que, me tercambio de dona
bienes, transacciones,
diante la suma de un peso, entra a participar ciones, etc., tienen la particularidad de cons
de la cena). Cada paga tiene derecho a llevar tituir, empleando el término de Marcel
consigo a otra persona, la cual se llama me Mauss, "hechos sociales totales", es decir,
dia paga. Las medias pagas reciben por ca que su significación escapa al mero ámbito
beza dos presas de carne con papas y salsa, económico para pasar a tener un carácter

una taza de café y un pan. A las pagas ente complejo que incluye elementos sociales,
ras les corresponde el doble de esta ración". religiosos, sentimentales, jurídicos, morales,
(Cavada, op. cit.: 471-472) etc. (Mauss, 1979:157)
Una versión parecida, aunque más pri Tienen, pues, estas costumbres la virtud

mordial de la reunióndescrita se encuentra de expresar una síntesis del sistema cultural,


en la costumbre denominada "medán": incorporando aspectos de las más variadas di
"Es semejante ala cena, con la diferen mensiones.

cia de que los concurrentes no pagan en di La reciprocidad, definida como un estilo

nero el derecho de participar de la comida y del orden socialbasado en la simetría de las


bebida ofrecidas por el anfitrión. relaciones y en la creación de redes y circui

Es para los campesinos un medio de pro tos de compensación, representa un princi


veerse o armarse, sin invertir dinero, de ar pio organizativo básico, capaz de actuar en

tículos de necesidad. algunas sociedades como núcleo central con

Consiste en una gran cena con abundan formador de la actividad económica, social,
la invita los amigos, de interfamiliar y ritual.
te licor, a que se a

quienes se espera algún retorno en corderos, Considerada como uno de los grandes ci
dinero. mientos en que se ha sustentado el sistema
trigo, tablas, papas y algún

Esto da origen a diversas clases de meda- económico de muchos grupos humanos

nes según el objeto que se retorna, y así los -(Polanyi, 1976:164)—, es preciso entender
etc."

la reciprocidad en términos de un principio,


hay de trigos, papas, (Cavada, op. cit:

477). más que como instituciones, costumbres o

tradiciones concretas. En efecto, ella consti


Todas las costumbres revisadas, junto
con participar de las redes de interacción so tuye una actitud, un modo de hacer las co

de la revelan un sas, un espíritu que impregna todas las ope


cial vida tradicional chilota,
raciones de la experiencia social en aquellas
principio rector similar, presente con mayor (Lévi-
culturas que la acogen como pauta.
o menor distorsión. Es el principio de la reci
procidad, basado en la idea de compensación Strauss, 1969:92)
Por otra parte, se debe tener presente
mutua y en donde las relaciones económicas

se ven envueltas vinculadas a numerosas


que la reciprocidad, en cuanto principio,
y
puede estar subordinado o coexistiendo con
otras expresiones sociales y festivas.
otras normas de organización. Su presencia
A pesar de las diferencias apreciables
será dominante en las sociedades tradiciona
entre estas costumbres, que a veces parecie
les, pasando a un segundo lugar en aquellas
ran orientarlas en direcciones divergentes,
un más modernizadas. De cualquier modo, al
creemos vislumbrar un armazón común,
considerarlo como un principio de organiza
sistema generador de todas ellas que, a tiem
ción posible de ser descubierto en las más
po de darles esta identidad percibida intuiti
variadas condiciones y con mayor o menor
vamente, les permite una variación particu
pureza, se constituye en un valioso elemento
lar. Intentaremos revelar este sistema y sus
de análisis para el estudio de tradiciones y
elementos básicos con el fin de ver la estruc
costumbres que, como en el caso de Chiloé,
turación concreta del principio de la recipro

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presentan una articulación no siempre clara procidad con todas sus dimensiones; sin em

y, a veces, de difícil definición a partir de bargo, pensamos que se encuentran elemen

moldes rígidos. tos derivados de otros principios rectores

Ahora bien, al examinar la reciprocidad conviviendo y confundiéndose dentro de ca

es conveniente, de modo operativo, distin da una de ellas. Así, elinterés económico,


guir tres dimensiones que siempre aparecerán inexistente o de poca importancia en la reci
inter conectadas Nos referimos a los aspec procidad propiamente tal; o el valor utilita

tos económicos, sociales y expresivos o ritua rio, que a veces sobrepasa el valor expresivo,
les. nos indican que estas costumbres son el re

En el plano social,el principio de reci sultado de una adaptación de todo un hori


procidad inaugura eldiálogo y la interacción zonte basado en la reciprocidad a las condi
permanente entre unidades sociales. Así, la ciones de la vida rural tradicional de Chiloé.

reciprocidad operará preferentemente entre Tales costumbres serán más bien un produc
grupos estables, definidos unos y otros por to híbrido en el cual han cuajado la fuerza
la relación recíproca. Los múltiples ejemplos de una tradición y las condiciones cambian
etnográficos de intercambios y donaciones, tes del mundo social y económico.
los sistemas matrimoniales de intercambio
directo y diferido, etc., ilustran claramente IV
esta dimensión. Los grupos se definen y se
insertan en la red social gracias a este proce Al tomar la reciprocidad como principio
so de ida y vuelta de prestaciones
y vínculos. generador del armazón básico de las costum
En el plano económico, de difícil dife bres expuestas anteriormente, es preciso de
renciación del plano anterior, serán los ve finir aún más específicamente sus ejes consti

hículos materiales los que en su circulación tutivos y las alteraciones que de la ¡dea de re
en uno u otro sentido cimentarán las relacio ciprocidad permite esta estructura.
nes establecidas, Lo estrictamente económi Por un lado, cada costumbre puede de
co quedará supeditado y dependiente de la finirse por su ubicación en el eje práctico-ex

base social, de las unidades familiares o loca presivo, de acuerdo a su mayor o menor
les que intervienen en el proceso. La circula fundamento económico o ritual. La fuerza
ción de bienes a través de donaciones tendrá con que cada uno de estos polos atraiga a

una trascendencia más notoria en la distri cada una de estas tradiciones será relativa, y
bución que en lo netamente productivo. siempre se combinarán en su interior elemen

Finalmente, el plano ritual o expresivo tos provenientes de ambos. Sin duda la reci

termina por definir el principio de reciproci procidad en su "estado


puro"

se inclina con

dad. Las prestaciones están fuertemente car mayor potencia hacia el lado expresivo, con
gadas de valor ritual, en el sentido de poner virtiendo a lo utilitario en un mero signifi
de manifiesto y significar una determinada cante.
relación social. El valor de lo donado o inter Por otra parte, un segundo eje despliega
cambiado puede ser más expresivo que a estas costumbres entre los polos del benefi
"real"

y su papel será hacer transparente la cio y del servicio, entre el interés pecuniario
estructura social y asegurar su funcionamien y la ayuda mutua. Al igual que en el eje ante
to. rior, la composición de cada costumbre será

Así, la idea de reciprocidad, de vuelta de mixta, acercándose con distinta fuerza a ca

mano, se convierte en elemento clave de las da una de estas alternativas.


relaciones sociales, al hacer posible no sólo la Así, la minga, el quegnún, los llocos, el
integración de las familias o grupos locales medán, la cena, etc., se articularán y defini
para tareas específicas, sino también al esta rán por su situación respecto de estos ejes,
blecer relaciones y vínculos que permiten combinándolos, distribuyéndolos y armoni
sostener y flujo de la vida so
enriquecer el zándolos de modos singulares.
cial mediantela instauración permanente de La minga, el trabajo comunitario y re
derechos y deberes con un grado variable de cíproco por excelencia, tiene como elemen

institucionalización. tos constitutivos la concurrencia de vecinos


En las costumbres que nos ocupan, sin en ayuda de un tercero, la no retribución sa
duda que está presente el principio de reci- larial por el. trabajo, la alimentación de los
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asistentes por parte del beneficiado y el com .SERVICIO,

I
promiso de vuelta de mano. De este modo, minga
los elementos técnicos o utilitarios de la min
quegnúnl llocos
ga se articularán con los elementos expresi

de PRAC medán EXPRE


vos peculiares esta actividad, tales como

ha TICO SIVO
el pan de minga, que en plano simbólico

ce presente y significante la relación estable cena

cida entre los participantes. Es decir, permite


tratos
expresar el vínculo social establecido por el BENEFICIO'

trabajo así como su proyección en el futuro


a través de la obligación de vuelta de mano.

Inversa en cuanto a objetivos se sitúa la La ubicación de cada costumbre en el

costumbre de los llocos, verdaderos dones esquema relativa, pues, de hecho, cada
es

cuya mayor fuerza está de lado de la ex una incluye de los 4 polos, pero es
elementos

presividad, pues a través de ellos se hace la intensidad con que se hacen presentes lo
transparente la red de relaciones y obligacio que define su situación en cada caso. Así, la

nes entre familias. La dimensión práctica uti minga combina servicio y beneficio, pero es

litaria tampoco está ausente, pues tanto por el primer eje el que le da su carácter más dis
la época en que ocurre y el volumen de los tintivo, al tiempo que lo práctico-expresivo

bienes, representa una buena forma de circu se mantiene en equilibrio. A la inversa, la ce

lación y consumo. na aparece marcada por el beneficio y cir

Las inversiones entre la estructura de cunscrita preferentemente al ámbito de lo


unay otra
costumbre, si bien las diferencia, práctico. El quegnún combina con mayor én
demuestran no obstante una identidad básica fasis lo práctico y el servicio. Los llocos son

en que los mismos elementos utilitarios y ex netamente expresivos, en tanto que el medán

presivos son modulados en forma singular. pareciera sostener un equilibrio múltiple.

Los mismos ejes se encuentran presentes en

las otras costumbres descritas anteriormente

en ¡as que el provecho personal y el interés


pecuniario juegan un papel aparentemente Aceptando el esquema detallado ante

más importante. El medán implica un medio riormente como generador y regulador de las
de abastecimiento de productos esenciales a costumbres basadas en la reciprocidad, se

través de una fiesta en que los invitados ha aprecia que éstas están constituidas no sólo

cen aportes de especies; la cena da un paso por los ingredientes típicos de la reciproci
más allá e incluye la cancelación de dinero a dad (ejes de lo expresivo y del servicio), sino
través de las Estos por una interacción de la que participan jus
pagas y las medias pagas.
tamente contrarios, los que al aumentar
casos, derivados de una estructura similar a sus
otros mo
la minga, representan una desviación hacia su gravitación permiten proyectar

otros ámbitos, pero se mantienen arraigadas dos de organización y definición de las acti

económicas.
a la ¡dea de reciprocidad, puesto que tal me vidades sociales y
Al observar de este modo formal las ca
dán o tal quegnún sólo representa la ubica
de las costumbres en cuestión,
ción temporal en que se encuentra la red de racterísticas

donde el equilibrio entre diferentes polos


reciprocidad y es la certeza de la vuelta de en

de atracción nos da la imagen de un posible


mano la que sostiene el edificio.
tránsito entre formas tradicionales y moder
De modo, basados en los dos ejes
este
dimensión
dejado de lado una
planteados, Servicio Beneficio y Práctico -
nas, hemos
fundamental. Nos referimos a las considera
-

Expresivo, se puede constituir un sistema


precisamente las que
por ciones morales que son
global que al definir a cada costumbre
significado al esquema pro
una articulación diferente de los elementos dan contenido y
funcionamien puesto. En efecto, lo que une y da identidad
comunes, permite apreciar el
es el principio moral de la com
to de la reciprocidad en base a polos de al sistema

pensación básica.
atracción.
costumbres que parecen
Aun aquellas
to-
más alejadas de este principio sólo
estar

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man su real sentido en relación a las otras. quisitos. Al mismo tiempo, la transforma
Son parte de un mismo
sistema, aun en el ca ción del modo de vida tradicional, en sus as
so de tener una posición excéntrica. La uni pectos sociales e ideológicos, que orienta a
dad está dada por un cimiento moral que ri los sectores rurales hacia una mayor moder
ge las relaciones sociales y económicas y en nidad, inevitablemente hace aumentar la
el cual la pertenencia al grupo otorga las ga gravitación de las actividades económicas
rantías y compromisos que originan la con orientadas hacia el mercado. De este modo,
ducta basada en la reciprocidad. la reciprocidad como directriz moral de los
La vigencia de este principio organiza más variados aspectos de la experiencia so

dor está condicionada por múltiples factores, cial, sufre los embates de un proceso de cam

entre ellos el tecno -

económico, pues en lo bio y adaptación a nuevas condiciones, per


que respecta a actividades laborales, la tecno diendo cada vez más su atributo de princi
logía rudimentaria actúa como uno de sus re pio integrador.

BIBLIOGRAFÍA

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