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Sociología de la Educación.
Resumen:
Los abuelos son parte importante en el cuidado de los nietos como forma de ayuda a los
hijos. Los cambios sociales y económicos acontecidos en las últimas décadas en nuestro
país, el envejecimiento de la población, la mejor salud de nuestros mayores y el
aumento de la esperanza de vida, hace que crezca el número de años que los abuelos
pueden compartir con sus nietos y han llevado a redefinir los roles que desempeñan los
abuelos y abuelas en la familia, asumiendo, en algunos casos, las funciones de
educación y cuidado de los nietos y nietas, cuando los padres y madres no pueden
hacerlo. En cuanto a los efectos de este rol, destaca la gran satisfacción por los cuidados
ofrecidos, mientras que los aspectos más negativos reflejan un cierto nivel de cansancio
y sentimientos de obligación con esas tareas.
Abstract:
Las relaciones con la familia, pueden producir fuertes tensiones en la educación de los
hijos, cuando hay una competencia de otros miembros de la familia con los padres por
el afecto de los hijos, por ejemplo, los abuelos. Éstos carecen de la competencia técnica
necesaria para ayudar a sus nietos con los deberes escolares.
En la fase escolar los padres sitúan como prioridad el desarrollo de la personalidad del
niño, mientras se despreocupaban un poco de la escolaridad, en cambio, en la fase
adolescente, sucede al revés: colocan como única meta exigible el éxito escolar. Esto
hace que la educación siempre se presente como un doble vínculo que se les plantea
tanto a cada niño como a su familia.
Si son los abuelos y abuelas los que cuidan a los nietos, la relación entre padres y
abuelos será, por necesidad, mucho más cercana y diaria. Esta situación tiene como
consecuencia que la familia prolongue su capacidad de socialización más allá de las
paredes del hogar así como a lo largo del ciclo vital. Implicando la posibilidad de
conflictos, es decir, que padres y abuelos transmitan diferentes valores y estilos de
socialización.
Los abuelos en medida de sus posibilidades suelen echar una mano con el cuidado y
atención de los niños, viéndose obligados a ejercer la función educativa que los padres,
que por falta de tiempo, no pueden desempeñar. Los abuelos se sienten útiles al ayudar
a sus hijos en el desempeño de su papel de cuidadores y logran, en muchos casos,
disminuir sus problemas de soledad. Los abuelos nunca han dejado de ser padres o
madres, por muchos años que se tengan, los abuelos son padres de sus hijos, pero no de
sus nietos. A excepción del caso en que los abuelos se vean obligados a desempeñar el
papel de padres con sus nietos).
Hasta el siglo XX, el hombre era el principal sustento económico de su familia, ya que
era el único que ocupaba un lugar en el sistema ocupacional. En cambio, el destino de la
mujer era la maternidad, la crianza y era la encargada del cuidado del hogar: Ser la
“perfecta casada” o el “ángel del hogar”.
En el siglo XXI, calificado como el siglo de las poblaciones que envejecen. Los
diferentes cambios sociales nos han conducido también a unas transformaciones de los
roles de todo lo que concierne a la estructura familiar. Las personas mayores son un
punto de apoyo importante en el cuidado de los niños en las familias. En el caso
concreto de España 7 de cada 10 abuelos cuidan de sus nietos de tres a cuatro días a la
semana. Por otra parte, los españoles dedican una media de siete horas diarias a estas
tareas, dos más que la media europea.
El tiempo pasado por los progenitores con ellos es cada vez menor y se compite con
otros agentes de socialización, tanto dentro de la misma familia, como es el caso de los
abuelos y abuelas, como fuera, con la escuela o los medios de comunicación.
En los parques no se ven abuelos con gesto de contrariedad sino todo lo contrario, lo
que significa que su responsabilidad y el cariño a los nietos se superponen al cansancio.
Es habitual que por las mañanas, muy temprano, una abuela o un abuelo en bata abran la
puerta a un hijo que les entrega un bebé dormido envuelto en una manta, al que reciben
con sonrisa en la cara a pesar del madrugón y a pesar de que les condiciona el resto del
día. A las puertas de los colegios son muchos más los abuelos que padres y no se
escuchan quejas sino que les cambia la cara cuando los niños salen corriendo para darles
un beso o pedirles la merienda.
Quien tiene un abuelo tiene un tesoro. Así lo confirman muchas de las parejas que se
enfrentan hoy a la difícil tarea de ajustar la agenda personal a las exigencias
profesionales. Aquellos padres que cuentan con abuelos dispuestos a colaborar lo tienen
mucho más fácil, no son conscientes de su suerte, tener esa posibilidad trasmite mucha
tranquilidad a los padres, especialmente cuando surge un imprevisto, aunque conviene
no abusar, ni que esto se convierta en hábito, según advierten expertos
Actualmente para las familias el rol del abuelo ejerce muchísimos beneficios como
puede ser el considerarse unos de los pilares fundamentales para el mantenimiento de la
unidad familiar, ya que son mediadores entre los conflictos surgidos entre sus hijos y
nietos, pero no solamente actúan entre los problemas surgidos entre la segunda y tercera
generación, sino que actúan como refugio protegiendo a los miembros familiares ante
problemas o situaciones de crisis severas dentro de la familia (Bengtson, 1985).
Los conflictos entre padres e hijos surgen porque los primeros adoptan una postura
mucho más rígida respecto a la educación de sus hijos, mientras que los abuelos se
muestran más flexibles y permisivos. Aunque la tendencia general en el desempeño del
rol del abuelo, sea la permisividad, éstos no están exentos de críticas, puesto que parece
que existe una creencia popular, de que se forman alianzas entre abuelos y nietos, en
contra del padre o de la madre, pero también suelen manifestar sus quejas los
progenitores hablando del papel que desempeñan los abuelos referente a los cuidados en
exceso de sus hijos, alegando que si los abuelos le dedican demasiado tiempo a sus
nietos, los padres no disponen de tiempo para pasar con sus hijos y establecen barreras
para poder preservar su intimidad.
Por otra parte, los abuelos, además son considerados como los portadores de la historia
familiar, puesto que sus nietos observan que sus abuelos son un puente entre las
generaciones presentes y las antepasadas, porque conectan con sus ancestros a través de
historias y relatos. También para las generaciones más jóvenes se crea una visión de que
la muerte se mantiene alejada, porque aún permanecen vivas varias generaciones
anteriores, son transmisores de pautas generacionales, culturales y familiares, cuentan a
sus nietos sus propias experiencias ocurridas en su vida. Es importante establecer que
las relaciones intergeneracionales entre abuelos y nietos, son muy diferentes a la
relación entre padres e hijos.
5. Conclusión:
Para finalizar queremos resaltar que la principal causa por la que los abuelos se
encargan y cuidan de sus nietos durante más tiempo es de tipo laboral, a causa de la
incorporación de las mujeres al mundo del trabajo laboral, ya que éstas si tienen que ir a
trabajar no tienen con quien dejar a sus hijos y también porque las condiciones hacen
que los trabajadores permanezcan más tiempo en el trabajo y quien mejor que los
abuelos para cuidar de sus hijos. También decir que esto es gracias al aumento de la
esperanza de vida de la población. Además la mayoría de los abuelos desean en todo
momento pasar el mayor tiempo posible con sus nietos, ya que de esta manera
disminuyen sus problemas de soledad, animándoles, sintiéndose mucho más jóvenes y
más útiles.
Bibliografía:
Arranz Freijo, E. y Oliva Delgado, A. (Coord.). (2010). Desarrollo psicológico en las
nuevas estructuras familiares. Madrid: Pirámide.
Plá, N. B., y López, M. T. L. (2011). Doble dependencia: Abuelos que cuidan nietos en
España. Revista de servicios sociales, (49), 107-125.
Rodríguez Pascual, Iván. (2007). Para una sociología de la infancia: Aspectos teóricos y
metodológicos. Madrid: Colección Monografías
Soler, C. T. (2002). Conciliación o contradicción: cómo hacen las madres
trabajadoras. Reis, 155-186.
Triadó, C., Villar, F., Solé, C., Celdrán, M., Pinazo, S., Conde, L., y Montoro-
Rodríguez, J. (2008). Las abuelas/os cuidadores de sus nietos/as: tareas de cuidado,
beneficios y dificultades del rol. Psicología de la Infancia y la Adolescencia, 4, 455-464.
Zúñiga, Á. (2012). Mucho más que abuelos. Escritura pública, (73), 56-58.
Análisis crítico personal de la asignatura de Sociología de la
Educación.
Sin conocer esta asignatura porque nunca antes la había cursado me ha parecido muy
adecuada y enriquecedora. Este primer contacto con esta asignatura ha sido una buena
experiencia, ha aportado numerosos conocimientos en mí y he aprendido que es una
materia esencial para la formación de futuros maestros de Educación Infantil y Primaria,
junto con otras áreas de conocimiento.
Propuestas de mejora:
Los debates y las puestas en común en clases pienso que es lo único que habría que
mejorar, haciendo que los alumnos participen más y por igual, pienso que al principio
de curso han participado en clase casi siempre las mismas personas y posiblemente los
demás no quisieran participar porque ya sabían quiénes iban a intervenir, una buena
forma de conseguirlo considero que sería formulando preguntas a diferentes alumnos
cada vez, conociendo de esta manera a todos los alumnos de la clase, inspirando de esta
manera más confianza. Insistiendo en su participación con debates divertidos de temas
relacionados con lo que se esté viendo en ese momento y a la vez con experiencias y
con intereses de los alumnos.
Crítica de la asignatura Sociología de la Educación.
Para hacer la crítica sobre mi opinión de la asignatura he decidido clasificar gran parte
los temas y habilidades que hemos abordado a lo largo del cuatrimestre en puntos
fuertes y puntos débiles, como se pedía, así como la didáctica. En general me ha
parecido que el contenido de la asignatura era muy interesante además de importante.
Sin embargo, tal vez la didáctica no haya sido la correcta puesto que no se ha logrado
obtener la atención que se merecía la materia. Al ser una materia con un contenido tan
denso no se podía ahondar como habría sido aconsejable.
Puntos fuertes.
Puntos débiles.
Propuestas de mejora.
Bibliografía.