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VELETA: Una veleta es un dispositivo giratorio que consta de una placa que gira
libremente, un señalador que indica la dirección del viento y una cruz horizontal que
indica los puntos cardinales. El motivo puede ser muy variado (figuras de animales,
antropomorfas, entre otros). De esta ingeniosa idea tomaron sin duda origen
nuestras veletas o giraldillas en forma de cometa, de gallo, etc. Antiguamente eran
en forma de estatuas destinadas a conocer la dirección de los vientos.
El lado de una veleta es tal que el peso está distribuido equitativamente a cada lado
del eje pivotante así el puntero pueda moverse libremente en su eje, pero el área
de superficie está dividida desigualmente. El lado con el área superficial de mayor
envergadura es soplada LEJOS de la dirección del viento, así el lado menor, con el
puntero, es pivotado para ponerse de cara HACIA la dirección del viento. Por
ejemplo, en un "viento noreste" (un viento que sopla DESDE el punto cardinal
noreste) el puntero señalará hacia el punto cardinal noreste. La mayoría de las
veletas tienen marcadores direccionales por debajo de la flecha, alineados con los
puntos cardinales principales. Las veletas con figuras caprichosas no siempre
muestran la verdadera dirección. Esto se debe a que las figuras no logran el
necesario equilibrio de diseño: un área de superficie desigual pero equilibrada en
peso.
Anemometro: El anemómetro o anemógrafo es un aparato meteorológico utilizado
para medir la velocidad del viento y así ayudar en la predicción del clima. Es también
uno de los instrumentos básicos en el vuelo de aeronaves más pesadas que el aire.
En meteorología, se usan principalmente los anemómetros de cazoletas o de
molinete, especie de diminuto molino de tres aspas con cazoletas sobre las cuales
actúa la fuerza del viento; el número de vueltas puede ser leído directamente en un
contador o registrado sobre una banda de papel (anemograma), en cuyo caso el
aparato se denomina anemógrafo. Aunque también los hay de tipo electrónicos.
Para medir los cambios repentinos de la velocidad del viento, especialmente en las
turbulencias, se recurre al anemómetro de filamento caliente, que consiste en un
hilo de platino o níquel calentado eléctricamente: la acción del viento tiene por efecto
enfriarlo y hace variar así su resistencia; por consiguiente, la corriente que atraviesa
el hilo es proporcional a la velocidad del viento.