Professional Documents
Culture Documents
Jeremías. 48:10
Maldito el que hiciere indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la
sangre su espada.
Muchos creyentes piensan que los únicos encargados de la obra de Dios son los ministros, y
esto es un concepto equivoco de muchos cristianos. Como discípulos de Cristo debemos
entender que la obra de Dios es un compromiso de todo hijo de Dios.
En triste ver en la actualidad como la iglesia del señor está contaminada por el espíritu de
indolencia. Este espíritu desata sobre el creyente una insensibilidad por la obra de Dios.
Generando en el creyente lo que dijo el apóstol pablo en filipenses. 2:21 que cada uno se
preocupa de lo suyo propio y no de lo que le agrada a Cristo
Los creyentes son diligentes para abrir el negocio temprano, pero son negligentes para llegar
temprano a culto.
Los creyentes son diligentes para levantarse temprano para hacer sus labores diaria, pero son
negligentes para levantarse temprano hablar con el Espíritu Santo.
Los creyentes son diligentes en sus negocios, pero negligentes en los negocios del padre.
Los creyentes son diligentes para revisar las redes sociales, pero son negligentes para revisar
la palabra de Dios.
Los creyentes son diligentes para pedir bendiciones. Pero son negligentes para obedecer y
servirle a Dios.
Los creyentes son diligentes para prepararse en su diario vivir. Universidad, trabajo, entre
otras actividades de beneficio propio, pero son negligentes para prepararse para servirle al
señor.
Los creyentes son diligentes en las cosas terrenales pero son negligentes en las cosas
celestiales. Vas a ver creyentes trabajando hasta tarde en las cosas terrenales, pero
pregúnteles si trabajan hasta tarde por la obra de Dios.
Los creyentes son diligentes para mercar, pero negligentes para compartir el pan con el
hambriento.
Los creyentes son expertos en sacar argumentos. (No fui a culto porque estaba cansado)
Le pregunto usted no va al trabajo también porque está cansado.
Jesucristo dijo que para entrar en el reino de los cielos debemos hacer la
voluntad del padre que está en los cielos y para hacerla es necesario
despojarnos de toda indolencia, de toda pereza, de toda apatía.
1 tesalonisenses.4:13-18
13 Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para
que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. 14 ¿Acaso no creemos que
Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en
unión con él. 15 Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos
vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos
adelantaremos a los que hayan muerto. 16 El Señor mismo descenderá del cielo con voz de
mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán
primero. 17 Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con
el Señor para siempre. 18 Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.
Cristo dijo: Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será
dejado.
Mateo 24:40.
Mateo.13:24-30
El campo es el mundo.
Se le llama cizaña o mala hierba a la planta que invade los cultivos y reduce su
rendimiento, pues compite con la especie cultivada robándole agua, luz y
nutrientes de la tierra. La cizaña dificulta la recolección y reduce por
contaminación el valor nutritivo del producto. Sus granos tóxicos envenenan los
granos de trigo que crecen a su alrededor volviéndolos a su vez también
venenosos. Una característica de la cizaña es que es muy idéntica al trigo solo
un experto en estas plantas sabe a simple vista cual es el trigo y cual la cizaña. Es
por eso que el señor dijo déjenlas que crezcan juntas.
En pocas palabras la cizaña son personas que parecen cristianos pero no son,
parecen que oran pero no lo hacen, parecen que se guardan pero no lo hacen,
son personas toxicas que no hacen ni dejan hacer gente llena de arrogancia, de
orgullo, de apatía.
Mateo.13:47-50
Parábola de la red
47»También se parece el reino de los cielos a una red echada al lago, que recoge peces de
toda clase. 48 Cuando se llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan y recogen en
canastas los peces buenos, y desechan los malos. 49 Así será al fin del mundo. Vendrán los
ángeles y apartarán de los justos a los malvados, 50 y los arrojarán al horno encendido,
donde habrá llanto y rechinar de dientes.
La red es el evangelio.
Los peces son las personas que atrajo el evangelio.
Los peces se dividen en buenos y malos estos son los que entran a la iglesia.
Los peces que no atrapo la red son lo inconverso, los impíos los que están por
fuera a esos no se les haces clasificación porque estos ya están perdidos.