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2.3.

CARACTERISTICAS DE LA PROPUESTA
METODOLOGICA

2.3.1. PRINCIPALES APORTACIONES

Los instrumentos metodológicos propuestos tienen como


principal objetivo, en el ámbito de las aportaciones de nues-
tro trabajo, insertar en un contexto de planificación regional
las fases de análisis y de toma de decisiones de localización
agroindustrial. Este enfoque de desarrollo regional no ha
sido apenas abordado por la literatura, que ha considerado
habitualmente por separado las fases analítica y decisional y
se ha ceñido generalmente al universo de la empresa indivi-
dual. En este sentido, el modelo de toma de decisiones utiliza
criterios cuantificados mediante el análisis de la realidad
empírica. Además, es importante señalar el esfuerzo de aunar
conceptos y variables relacionados con la eficiencia y con la
equidad en las dos fases de la investigación. Por otra parte,
destaca la incorporación de las características territoriales
específicas del espacio agrario y agroindustrial en la proble-
mática locacional.
Una contribución desde el punto de vista cuantitativo y
multivariable consiste, a nuestro juicio, en integrar el empleo
de técnicas de análisis de datos y de programación multicrite-
rio al problema de la lo ^ alización agroindustrial. Como
hemos expuesto en el apartado 2.2., existen algunas aplicacio-
nes por separado de ambas técnicas a la localización del sec-
tor industrial, aunque poco habituales y sistemáticas, pero no
se conocen investigaciones que contemplen aspectos relativos
a la tipología del desarrollo regional. De cualquier manera,
tampoco se han utilizado en este contexto ambos métodos
cuantitativos de forma complementaria, lo que se concreta en
nuestro trabajo del siguiente modo:
- Empleo de los factores resultantes del análisis en com-
ponentes principales (A.C.P.) para cuantificar los coeficientes
de las funciones objetivo en la programación multicriterio.
- La zonificación resultante de los análisis de datos se
utiliza como instrumento para contrastar la discusión de
resultados del programa.

116
También hemos pretendido contribuir a la definición y
discusión de un sistema de indicadores a incluir en el análisis
y en las políticas de localización agroindustrial. En conse-
cuencia, efectuamos en primer lugar una selección de varia-
bles, previamente de forma teórica y después con mia óptica
aplicada a la región. Posteriormente, a partir del empleo del
análisis de datos, se eliminan algunos indicadores y se exami-
na el grado de significación de los restantes en el ámbito de
nttestra problemática. Finalmente, se verifica el comporta-
miento de los factores obtenidos en la primera fase en función
del análisis de resttltados de la programación multicriterio.
Por otra parte, nuestro propósito es también incorporar a
los análisis cuantitativos, tanto en lo que respecta a la selección
de conceptos, variables y fitnciones como a la interpretación de
resultados, los aspectos de carácter cualitativo. Esto se materiali-
za, por una parte, mediante la información recopilada sobre la
región: fundamentalmente hemos centrado nuestra atención
en aqttella qtte concierne al proceso histórico de desarrollo, a la
evolución y la situación de la LA.A. y a la articulación territorial
del sector industrial. Por otra parte, esto se concreta también
mediante la realización de entrevistas a"testigos cualificados".
En consecuencia, intentamos resolver el problema del eslabón
diferencial existente entre los comportamientos espaciales
observados, a partir de los análisis cuantitativos agregados terri-
torialmente, y las posibles relaciones cattsales que tienen lugar a
nivel microeconómico en el seno de las empresas.
El enfoque agregado a nivel espacial requiere la elección
de tmidades geográficas en las que basar nuestro trabajo.
Estos son los municipios murcianos, debido a que constituyen
la división territorial más pequeña de la que se puede dispo-
ner de estadísticas que no sean las estrictamente agroindus-
triales. Por lo tanto, los datos sobre los establecimientos de la
I.A.A. (la) son agrupados a nivel municipal s4. Independiente-

"a A pesar de que algunos términos de la región tienen una superficie exce-
sivamente grande, esto no es un inconveniente muy importante a ni^^el locacio-
nal, ya que no tienen gran rele^ancia los núcleos que no son cabeza de munici-
pio, sal^^o en el caso de los continuos urbanos de i•lurcia y Cartagena; sin embar-
go, estos dos términos serán eliminados en el Capítulo V como potenciales cen-
tros de ubicación, por las razones que allí justificamos.

11%
mente de dicha consideración, también se generalizan con-
clusiones a escala comarcal y por zonas homogéneas.

2.3.2. SELECCION DE CONCEPTOS

Seguidamente, justificamos la selección de conceptos que


definen no sólo los tres ejes en que dividimos la fase de análi-
sis empírico, sino que a su vez marcan el camino a seguir en
la etapa de toma de decisiones: son expuestos sintéticamente
en el cuadro n° IL I 35

Localización y estructura territorial de la LA.A. (1 a)

Dentro de este grupo, nuestro principal objetivo es la ela-


boración de un indicador sintético de localización agroindus-
trial, por lo cual se requiere incluir un cierto número de indi-
cadores de este concepto. Aunque la localización propiamente
dicha se basa generalmente en medidas de carácter estático
de la concentración, también estimamos necesario compro-
bar si las tendencias espaciales correspondientes a las nuevas
implantaciones han variado en los últimos tiempos, incorpo-
rando variables dinámicas. Adicionalmente, queremos verificar
si la especialización agroindustrial de las economías munici-
pales tiene un cierto grado de correlación con la propia dis-
tribución territorial del sector.
Por otra parte, determinamos qué aspectos de las variacio-
nes espaciales en la estructura de la I.A.A. (la) presentan una
vinculación más directa al concepto de localización. Resalta-
mos especialmente la dimensión industrial, tanto a nivel de
ratios medios como de estructura por estratos, por el hecho
de constituir una decisión que se aborda simultáneamente a
la ubicación de las plantas. Asimismo, también pretendemos
examinar los componentes geográficos del proceso de recon-
versión estructural, que implica no sólo un reajuste dimensio-

s`' A partir del análisis teórico que reflejamos a continuación, en el Capítulo


N se Ilevará a cabo una elección detallada de indicadores, para lo cual se ten-
drán en cuenta, asimismo, las características socioeconómicas y productivas espe-
cíficas de nuestra región.

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119
nal, sino también una importante sustitución capital-trabajo:
por lo tanto, es necesario incluir índices de capitalización.
Estos cambios estructurales han repercutido a su vez en un
incremento significativo de la productividad, cuyos indicado-
res convendría tener en cuenta. Por último, el análisis de los
hándicaps estructurales más relevantes de la LA.A. ( la) deter-
mina que, además de las características anteriormente evoca-
das, destaquemos la existencia de una estacionalidad y una
eventualidad elevadas; estos aspectos requieren ser considera-
dos en nuestro modelo analítico, con el fin de verificar si
dichas limitaciones se agudizan en las zonas rurales menos
favorecidas.
Puntualizamos finalmente que en el segundo y en el ter-
cer grupo de indicadores, que exponemos a continuación,
incluimos variables de síntesis de localización y estructura
territorial de la LA.A. ( la) obtenidas a partir de esta primera
fase del análisis de datos. Esto tiene la finalidad de efectuar
una evaluación previa de las relaciones espaciales entre
dichos conceptos y los componentes de los dos ejes restantes
del análisis.

Factores de localización de la I.A.A. (1 a)

La revisión de trabajos multivariables sobre los factores


de localización industrial nos conduce a resaltar que una
parte significativa de los elementos explicativos de su distri-
bución geográfica se debe a la atracción de fenómenos aglo-
merativos, incluso en el caso de la I.A.A. Es por ello que
subrayamos en primer término toda una serie de conceptos
aparejados a las economías externas, consideradas en senti-
do amplio. Por una parte, intentamos reflejar variables que
hacen referencia directa a los dos grandes tipos en que se
subdividen: economías de urbanización y economías de
aglomeración sectorial. Entre los múltiples aspectos indicati-
vos de ambos conceptos, cónsideramos como uno de los ele-
mentos más representativos del primero la dotación y espe-
cialización en servicios generales y, con respecto al segundo,
la concentración local del sector industrial y de la I.A.A.
Incorporamos a su vez indicadores del potencial de pobla-
ción, debido a su vinculación a los fenómenos urbanos; este

120
concepto integra también otra serie de efectos de carácter
aglomerativo, como es el caso de la cualificación de la mano
de obra.
Otros factores que continíian teniendo una importancia
creciente en la localización industrial son el mercado y el
transporte. Aunque la LA.A. ( la) es un subsector que no se
encuentra directamente orientado al mercado, nos parece
necesario verificar si existe alguna correspondencia espacial
entre ambos, a causa del gran peso específico del mercado en
las economías industriales contemporáneas. Hacemos mayor
énfasis en las infraestructuras de transporte, cuya óptica de
accesibilidad y de dotación en redes terminales tiene hoy en
día un peso decisivo en todos los subsectores industriales.
Las materias primas constituyen el factor locacional que, a
diferencia de los anteriores, presenta un mayor grado de difu-
sión territorial. A pesar del declive de su influencia en la dis-
tribución espacial del conjunto de la industria, el potencial
agropecuario ha de ser para nosotros objeto de particular
atención, debido a que la I.A.A. (la) regional se encuentra,
como hipótesis, bastante vinculada a los sistemas agrarios.
Por el contrario, han sido descartados una serie de con-
ceptos habituales en diferentes trabajos teóricos y aplicados.
Las mayores restricciones locacionales impuestas por los fac-
tores mencionados anteriormente difumina la influencia en
la ubicación de las plantas de la dotación de ciertos factores
en regresión: infraestructuras básicas, cantidad y precio de la
mano de obra... El carácter irracional, las dificultades de
medición o la escasa incidencia en nuestra región son moti-
vos para eliminar del tratamiento cuantitativo los factores
subjetivos y vinculados al entorno, los de carácter político e
institucional...
La I.A.A. ( 1 °) y la tipología del desarrollo regional
Aquí nos limitamos, como habíamos mencionado, a los
aspectos del desarrollo global o agroalimentario que guardan
mayor relación con los efectos de las implantaciones agroin-
dustriales en el medio rural. Por otra parte, nuestra preocu-
pación no se centra sólo en los indicadores del nivel de desa-
rrollo, sino también de sus características y tipología.

121
El objetivo general de contribuir al bienestar local nos
inclina a adoptar indicadores del nivel de vida. El hecho de
pretender una diversificación productiva del medio rural nos
induce a considerar la estructura sectorial de las economías
locales. La finalidad de retener la población en su lugar de
origen requiere emplear variables que definan las tendencias
regresivas o progresivas de la dinámica demográfica. También
parece adecuado incorporar indicadores del grado de utiliza-
ción de la fuerza de trabajo, lo que entronca con el propósito
de generación de empleo. Por el contrario, no son incluidas
otra serie de características de la tipología del desarrollo, por
el hecho de no ser indicativas de la contribución potencial de
la I.A.A. a la revitalización de las economías locales: condicio-
nes de vivienda, educación y cultura, salud...
Suele existir un acuerdo generalizado de que el efecto
más significativo de las implantaciones agroindustriales en el
desarrollo agrario local es el impulso a la modernización e
intensificación de las producciones, lo que da lugar a mayores
cotas de productividad; por lo tanto, mostramos cierta prefe-
rencia por este tipo de indicadores. Por otra parte, los trasva-
ses intersectoriales de mano de obra agraria constituyen otro
de los ejes básicos de esta problemática, lo que nos inclina a
retener variables que reflejan el peso de la a.t.p. o la evolu-
ción de la población activa agraria. Adicionalmente, intenta-
mos verificar si la mayor especialización relativa en las pro-
ducciones agrícolas o en las ganaderas es susceptible de refle-
jar un comportamiento diferencial de los municipios con res-
pecto a la localización agroindustrial. En contraposición,
hemos descartado los conceptos que caracterizan la estructu-
ra del factor tierra, ya que existen áreas con tipos de estructu-
ras semejantes que tienen muy diferentes niveles de desarro-
llo agrario.
Por último, procuramos insertar también algunos indica-
dores que hacen referencia al peso específico de la I.A.A. y de
los subsectores de primera transformación con respecto a
otros sectores de la economía. De este modo, pretendemos
mostrar si las zonas con alto nivel de desarrollo general o de
desarrollo agrario coinciden con aquéllas donde la I.A.A. tie-
ne una significativa importancia relativa.

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2.3.3. ANALISIS CUANTITATIVO YTRABAJO
DE CAMPO

En lo que concierne a los análisis de datos 36 utilizados en


la fase empírica, hemos de señalar que su aplicación tiene
una doble finalidad: el estudio de las relaciones entre las
variables retenidas en la explicación de los fenómenos y, des-
de el punto de vista geográfico, la determinación de zonas
homogéneas en función de los aspectos que resulten más sig-
nificativos. Para cada uno de los tres bloques de variables
sometidos a este tratamiento estadístico, procedemos en tres
etapas aplicando consecutivamente los siguientes tipos de téc-
nicas: ánálisis en componentes principales (A.C.P.), análisis
jerárquico y análisis de grupos.
Existen dos principales escuelas de análisis de datos según
el enfoque utilizado. Mientras que los autores franceses emple-
an estos métodos sin efectuar hipótesis estadísticas previas 37,
dotándolas de un carácter descriptivo, los anglosajones supo-
nen que las variables siguen una distribución normal, realizan-
do inferencia estadística a partir de sus resultados. Nuestra
óptica estructural nos sitúa en el ámbito de la escuela francesa.
Entre los diferentes métodos de análisis factorial, que
coinciden parcialmente en algunos de sus objetivos, se requiere
escoger una técnica en la que no exista una partición previa
ni del conjunto de individuos ni del conjunto de indicadores
y que además se aplique a una matriz de datos que contenga
variables heterogéneas, es decir, medidas en unidades dife-
rentes. En este caso, él método más adecuado es el A.C.P. ^g.

sb Los fundamentos teóricos sobre los métodos estadísticos de análisis de


da[os son explicados detalladamente en wia amplia bibliogra6a. Entre las publi-
caciones consultadas podemos destacar las siguientes: BE^zecRl (1982-VI); Bou-
ROCHE y$APORTA (1983-VI); CIBOIS (1983-VI); FE\ELON, MORINEAU y LEBART
(1982-VI);JuuEr (1989-VI); Vo1.1.E (1985-VI).
s' A excepción de la hipótesis referente al carácter lineal de las relaciones
entre las variables.
^ Otro método de análisis factorial de posible utilización sería el °análisis
de correspondencias mídtiples". Sin embargo, para ello sería necesario efec[uar
una partición en clases del intenalo de variación y, como ésta es tma operación
subjetiva, larga y relativamente delicada, nos decantamos por el empleo de
A.C.P.

123
A partir de los resultados del A.C.P., aplicamos una técnica
de clasificación de los municipios murcianos, que es en nues-
tro caso el análisis jerárquico. En función del output suminis-
trado por este último método, la determinación definitiva de
zonas relativamente homogéneas se lleva a cabo mediante el
concurso del c^nálisis de grúpos, consistente en el cálculo de
medidas estadísticas básicas para cada una de las posibilidades
de agrupación de municipios.
Tras aplicar por separado esta secuencia de técnicas a cada
uno de los tres ejes conceptuales definidos, finalizamos reali-
zando un análisis integrado de los principales resultados obte-
nidos en cada uno de ellos. Así, efectuamos una delimitación
de síntesis de zonas homogéneas de ordenación y extraemos
las relaciones observadas más importantes entre los diferentes
bloques conceptuales.
Los métodos de programación multicriterio, empleados en
la etapa de toma de decisiones, pueden dividirse en dos gran-
des enfoques: programación multiobjetivo (P.M.O.) y progra-
mación por metas (P.M.) 39. Se diferencian, a nivel operativo,
en la forma de aproximarse al óptimo correspondiente a
varios objetivos simultáneamente, punto que es inalcanzable
desde una óptica matemática.
La P.M.O. pretende, en vez de buscar un óptimo, estable-
cer un conjunto de "soluciones eficientes": éstas son aquellas
soluciones factibles (es decir, que cumplen las restricciones)
tales que no existe otra que proporcione estrictamente una
mejora en un objetivo sin producir un empeoramiento en al
menos otro de ellos 40. Por el contrario, la estructura matemá-
tica de la P.M. está compuesta por un conjunto de metas, que
resultan de combinar un objetivo y un nivel de aspiración,

s`' Los fundamentos teóricos sobre los métodos de programación multicrite-


rio son explicados detalladamen[e en una amplia bibliogra6a. Entre las publica-
ciones teóricas consultadas destacamos a algunas de ellas. La obra de RoMeao y
RE^{ntAN (1989-VI) (pp. 1-161) consiste en un tratado bastante completo sobre
una gran parte de las técnicas existentes. En referencia a la P.M.O., hemos pres-
tado atención, por ser el enfoque escogido, a los libros de CoHON (1978-VI), de
Gueaxns (1989-VI) y de Ze^.ENV (]982-VI), así como al artículo de Ron^Eao y REH-
MAN (1986-V1).
ao Corresponde al concepto matemático de "óptimo no dominado" o"de
Pareto".

124
parámetro que el decisor ha de incorporar al modelo: la P.M.
minimiza las desviaciones, correspondientes a las diferentes
metas, entre los niveles de aspiración del decisor y los restilta-
dos realtnente obtenidos.
Sin embargo, la P.M. tiene el inconveniente de demandar
gran cantidad de información al decisor ^'. En nuestro caso,
la asignación de un valor o de un intervalo de valores a los
niveles de aspiracióri de las inetas relacionadas con el proceso
de desarrollo regional supone grandes dificultades de cuanti-
ficación para el decisor, que es la Administración Pública, por
el hecho de que se refieren a valores abstractos que proceden
de indicadores sititéticos.
Por el contrario, la P.M.O., por el hecho de generar un
conjunto de soluciones eficientes, se ajusta mejor al proceso,
pues el analista no necesita conocer a priori las preferencias
del decisor. Nuestro cometido es presentar un abanico de
posibles opciones relativas al fomento a la localización agroin-
dustrial en áreas concretas. En consecuencia, elegimos la
P.M.O. para la resolución de nuestro modelo, mediante una
formulación lineal entera42 con cuatro objetivos.
Los principales inconvenientes de la P.M.O. son de carác-
ter operativo, tanto desde el punto de vista informático como
de interpretación de un número elevado de extremos eficien-
tes. No obstante, estos problemas pueden ser mitigados signi-
ficativamente mediante el método de programación com^iromiso,
que limita de forma racional el espectro de soluciones que
presentamos al decisor.
Con respecto a la formulación del modelo, hemos desa-
rrollado un método general de localización agroindustrial y
fomento espacial de inversiones para el conjunto del sector.
En primera instancia, nos apartamos de la óptica subsecto-
rial resolviendo un problema que corresponde a la globali-

a' Puede consultarse una exposición de las ventajas e inconvenientes de


cada uno de los métodos de programación multicriterio en Roa^rRO y REtfnt.^N
(1985-« y 1989-\^I).
4`' No hay incom^enientes en emplear una formulación lineal, puesto que
hemos partido del supuesto de aceptar que las relaciones entres las variables de
análisis de datos eran de carácter lineal. El carácter entero de la programación
se debe a la naturaleza de las res[ricciones.

125
dad de la I.A.A. (la). De este modo, los responsables de la
Administración podrán restringir a posteriori las ayudas
derivadas de este programa locacional a una serie de subsec-
tores, que podrán ser diferentes para cada uno de los muni-
cipios considerados 4s.
Aunque nuestro modelo tiene alguna semejanza en su
estructura matemática con el modelo de Hitchcock aplicado
a la localización, las diferencias son apreciables en cuanto a la
elección de funciones objetivo, variables de decisión y restrio-
ciones. En consecuencia, optimizamos los siguientes objetivos
múltiples relacionados con el proceso de desarrollo regional:
- Dotación en factores de localización (2 objetivos): dis-
ponibilidad en factores urbano-industriales y agrarios; accesi-
bilidad locacional.
- Contribución a la reducción de los desequilibrios
regionales en la tipología y el nivel de desarrollo (2 objeti-
vos): desarrollo global; intensificación, modernización y pro-
ductividad agrarias.
Las variables decisionales hacen referencia al volumen de
inversión a destinar en cada uno de los municipios murcia-
nos, tanto en nuevas plantas como en ampliaciones. Asimis-
mo, imponemos como restricciones la disponibilidad de la
Administración Regional en recursos financieros, así como
otras que corresponden al establecimiento de límites míni-
mos y máximos en el volumen de inversión por municipios 44
El trabajo de campo consistió en una serie selectiva de
entrevistas a"testigos cualificados", en un número aproxima-
do de 30 y de duración relativamente extensa. El guión se
fijó previamente, pero en el curso de la conversación existió
bastante flexibilidad, en función de las aportaciones del
en trevistado.

43 No obstante, tras la resolución e interpretación de este modelo, expone-


mos, como extensión del mismo, una propuesta de formulación del problema a
escala subsectorial.
49 Con respecto al modelo de Hitchcock, nos apartamos de la considera-
ción exclusiva de minimizar los costes de transporte. Las variables decisionales
no son en nuestro caso las materias primas transportadas desde los centros de
oferta primaria a los de ubicación potencial, mientras que tampoco incluimos
aquí las habituales restricciones de oferta primaria y de demanda industrial.

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El mayor número de destinatarios correspondió a empresa-
rios y gerentes agroindustriales, elegidos de manera que los
diferentes subsectores y las zonas con distinto nivel de desarro-
Ilo y urbanización se móstrasen suficientemente representa-
dos. Acudimos también a un cierto níimero de expertos, fun-
damentalmente investigadores, consultores y técnicos. Tam-
bién fueron consultados otros agentes que intervienen en la
problemática del sector y en la dinámica socioeconómica:
representantes de organizaciones agrarias y de la Administra-
ción regional y local, así como agentes de extensión agraria.
Los resultados del trabajo de campo se utilizan en diferen-
tes etapas de la aplicación metodológica al proceso de planifi-
cación de la LA.A. (la). Además de servir como complemento
de información para la realización de los estudios previos, son
incorporados a las fases de análisis y diagnóstico, donde tie-
nen un papel importante en la elección de variables y en la
interpretación de resultados procedentes de los análisis de
datos. Esta información tiene también un interés considera-
ble en la definición de objetivos, condicionantes y alternativas
del programa de fomento territorial de nuevas inversiones.

127
SEGUNDA PARTE
ANALISIS TERRITORIAL Y
PLANIFICACION AGROINDUSTRIAL:
APLICACION A LA REGION DE MURCIA

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