VIA CRUCIS

2019

ESQUEMA
LECTURAS
Y REFLEXIONES
Ante la comunidad reunida aparecen dos monitores y un lector, acercándose al lugar desde donde dirigirán el Vía
Crucis.
Saludan a la asamblea y da inicio el Vía Crucis.

* Saludo y bienvenida
En Cristo y María tengan todas y todos muy buenas tardes, sean bienvenidos.
Nos reunimos hoy, Martes Santo, para rezar juntos las estaciones del Vía Crucis,
y revivir los momentos que pasó nuestro Señor antes de entregarse en el Calvario.
Te invito a que no seas un simple espectador, guarda silencio, ora y contempla.

MONITOR 1: Anuncia la estación.

I Primera Estación: LA ÚLTIMA CENA
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

Se oye la lectura del Evangelio. (Mc 14, 22-26)

Lector:
Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus
discípulos, diciendo: "Tomen, esto es mi Cuerpo".
Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, y todos bebieron de ella.
Y les dijo: "Esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos.
Les aseguro que no beberé más del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino
nuevo en el Reino de Dios".
Después del canto de los Salmos, salieron hacia el monte de los Olivos.

DRAMATIZACIÓN: Terminada la lectura del Evangelio, en un escenario con lo elemental se dramatiza la

última Cena:

En Silencio ingresan a escena los doce apóstoles que salen de la capilla por ambas puertas en dos grupos de 6 y se
sientan a la mesa preparada en el centro del patio. Una vez ubicados hace su ingreso Jesús. Se sienta a la mesa y
dramatiza la última cena con el tema 01 “Jesús amigo” de fondo.
Eleva el pan, como dando gracias y bendiciéndolo, lo parte y lo pasa a sus discípulos a ambos lados, primero a
Pedro, a su izquierda y luego a Juan a su derecha. Lo mismo hace con el cáliz.
Al terminar, en un momento se ponen de pie detrás de la mesa Jesús y luego Judas que en todo momento ha dado a
mostrar su nerviosismo. Se miran ambos y sale Judas de escena. Regresa Jesús a la mesa y permanecen en escena
durante la reflexión.

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REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio se oye la breve reflexión y oración leída por los monitores que
alternan.

MONITOR 1:
El pan, nuestra comida, es un signo de vida y supervivencia;
el vino, nuestra bebida, es un signo de gozo y celebración.
En esta última cena, antes de su muerte, Jesucristo se ofrece a sus amigos a través de
los signos del pan y el vino.
En esta última cena, Jesús está reemplazando la antigua pascua con su propio
peregrinaje hasta el Padre; los antiguos sacrificios de animales con su propia entrega.
En medio de la desesperanza Él da las gracias y promete a sus amigos que un día
beberá nuevamente con ellos.
No importa cuán oscuro sea el camino de las siguientes veinticuatro horas, Jesús les
deja la promesa del gozo y del reencuentro más allá de la muerte.

Oración
MONITOR 2:
Señor,
Ayúdanos a valorar el gran don de tu Cuerpo y de tu Sangre.
Haznos partícipes de tu presencia real en la Misa,
ayúdanos a entender que la comunión contigo también significa unión con todos
aquellos por quienes Tú te has entregado.
Haznos respetuosos y reverentes mientras intentamos seguir tus huellas.

Padre nuestro, Ave María

Terminada la oración del Ave María se oye el tema 02: “Bleibet Hier” como fondo y los apóstoles con Jesús se
ponen de pie y salen de escena, retirándose por en medio de la gente hacia el escenario del Huerto de los Olivos.
Mientras dura el tema se retira el escenario de la última Cena.
Una vez retirado todo, en silencio la monitora anuncia la segunda estación.

MONITOR 2: Anuncia la estación.

II Segunda Estación: LA AGONÍA DEL SEÑOR EN GETSEMANÍ

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

Se oye la lectura del Evangelio. (Mc 14, 32-46)

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Lector:
Llegaron a una propiedad llamada Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos:
"Quédense aquí, mientras yo voy a orar".
Después llevó con él a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir temor y a
angustiarse. Entonces les dijo: "Mi alma siente una tristeza de muerte.
Quédense aquí velando".
Y adelantándose un poco, se postró en tierra y rogaba que, de ser posible,
no tuviera que pasar por esa hora.
Y decía: "Abba –Padre– todo te es posible: aleja de mí este cáliz,
pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya".
Después volvió y encontró a sus discípulos dormidos. Y Jesús dijo a Pedro:
"Simón, ¿duermes? ¿No has podido quedarte despierto ni siquiera una hora?
Permanezcan despiertos y oren para no caer en la tentación,
porque el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil".
Luego se alejó nuevamente y oró, repitiendo las mismas palabras.
Al regresar, los encontró otra vez dormidos, porque sus ojos se cerraban de sueño,
y no sabían qué responderle.
Volvió por tercera vez y les dijo: "Ahora pueden dormir y descansar. Esto se acabó”.

DRAMATIZACIÓN: durante la lectura del Evangelio, en un escenario del huerto de Getsemaní se dramatiza la
llegada de Jesús y los suyos al huerto de los olivos, una vez terminada la lectura del Evangelio se escucha de fondo
el tema 03: “The Olive Garden”, se ve a Jesús orando con angustia y los discípulos vencidos por el sueño. En
seguida del tema musical anterior sigue el tema 04: “Jesús Arrested” y llega Judas con los guardias del sumo
sacerdote, se detiene delante de Jesús, lo besa y lo arrestan, algunos discípulos se exaltan y quieren acercarse pero
los guardias no se lo permiten, otros discípulos huyen. Se llevan a Jesús y queda solo Judas. Regresa un soldado y le
lanza a Judas una bolsa con monedas, éste las recoge, se muestra confundido y encuentra una soga que en la
detención dejaron caer apropósito los guardias. Recoge la soga y mientras el MONITOR lee la reflexión se retira de
escena.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio se oye la breve reflexión y oración leída por los monitores que
alternan.

MONITOR 2:
Jesús, a punto de sufrir el juicio, la tortura y el asesinato a manos de la ley, teme lo
que le aguarda como lo haría cualquiera de nosotros.
No esconde lo mucho que desea el apoyo de sus amigos, pero toda su vida ha sido un
testimonio de fe en el Padre a quien ama y del amor hacia los demás.
No importa cuán frágiles sean sus amigos ni nuestra naturaleza humana, él debe
también mantener su confianza en el Padre, para que todos los que están

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preocupados o solos, sean auxiliados por su ejemplo y reciban su poder de vencer el
miedo.

Oración
MONITOR 1:
Señor,
Tú sabes por experiencia lo que es sufrir.
Ves en nosotros y en nuestro mundo muchos tipos de ansiedad, depresión, soledad y
miedo.
Tú sabes que podemos estar muy tentados de huir o evadir nuestras
responsabilidades a través del alcohol o de drogas o del internet, o de otras
distracciones.
Ayúdanos con tu Espíritu Santo a ser lúcidos y valientes.
Mantén fuerte nuestra fe cuando seamos amenazados y ayúdanos a rezar contigo.

Padre nuestro, Ave María

En silencio, continúa la siguiente estación.

MONITOR 1: Anuncia la estación. Ingresa Jesús custodiado por los guardias y se detiene delante de donde
saldrán los miembros del sanedrín.

III Tercera Estación: JESÚS ANTE AL SANEDRÍN

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

Se oye la lectura del Evangelio. (Mc 14, 53-15, 1)

Lector:
Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y allí se reunieron todos los sumos
sacerdotes, los ancianos y los escribas.
Pedro lo había seguido de lejos.
Los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín buscaban un testimonio contra Jesús,
para poder condenarlo a muerte, pero no lo encontraban porque se presentaron
muchos con falsas acusaciones contra él, pero sus testimonios no concordaban.
Algunos declaraban falsamente contra Jesús pero tampoco en esto concordaban sus

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declaraciones.
El Sumo Sacerdote, poniéndose de pie ante la asamblea, interrogó a Jesús:
"¿No respondes nada a lo que estos atestiguan contra ti?".
Él permanecía en silencio y no respondía nada.
El Sumo Sacerdote lo interrogó nuevamente: "¿Eres el Mesías, el Hijo del Dios
bendito?".
Jesús respondió: "Sí, yo lo soy: y ustedes verán al Hijo del hombre sentarse a la
derecha del Todopoderoso y venir entre las nubes del cielo".
Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras y exclamó:
"¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?
Ustedes acaban de oír la blasfemia. ¿Qué les parece?".
Y todos sentenciaron que merecía la muerte.

DRAMATIZACIÓN: termina la lectura y se escucha de fondo el tema05: “Returns a King”. Aparecen en

escena Caifás y otros ancianos miembros del sanedrín dando vueltas delante de Jesús como acusándolo ante Caifás.
Éste destaca en un lugar elevado como sede y desde ahí se rasga las vestiduras y señala a Jesús como acusándolo,
los demás se le acercan con odio y se quedan en silencio durante la breve reflexión y oración.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio se oye la breve reflexión y oración leída por los monitores que
alternan.

MONITOR 1:
Jesús no es una persona ordinaria pero está dispuesto a seguir el camino ordinario.
Está en manos de hombres pecadores como todos nosotros lo estamos de vez en
cuando en un mundo tan afectado por el pecado original.
Pero al borde de la humillación y de su posterior destrucción, Él afirma que aun así, el
resultado final sea un triunfo para su Padre, la fuente de fidelidad y de justicia.

Jesús nos lleva más allá del estado presente, en parte injusto, a un lugar mejor.

Oración
MONITOR 2:
Señor,
que cada uno de nosotros pueda hacer del mundo un lugar más justo, sea en nuestros
hogares, entre nuestros amigos, en la escuela, universidad, en el trabajo o en la
sociedad en general.
Abre nuestros ojos para que podamos ver cuál es nuestra situación real.
Danos el valor de ser justos, aun cuando sea difícil

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y fortalece en nosotros la convicción de que tú nunca nos abandonas.

Padre nuestro, Ave María

Terminada la oración se oye de fondo el tema 06: “Peter denies Jesús”, con ese tema salen de escena y se
dirigen donde Poncio Pilatos.

MONITOR 2: Anuncia la estación.

IV Cuarta Estación: JESÚS ANTE PILATO
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

DRAMATIZACIÓN: se oye de fondo el tema 07: “Roman March” y entra a escena Pilatos desde el balcón
acompañado de sirvientes y un soldado romano. Debajo también aparecen otros soldados romanos. Cuando están
frente a Jesús y termina el fondo musical se oye la lectura del evangelio en silencio.
Se oye la lectura del Evangelio. (Jn 18, 28-38)

Lector:
De la casa de Caifás llevan a Jesús al pretorio. Era de madrugada.
Salió entonces Pilatos fuera donde ellos y dijo: "¿Qué acusación traen contra este
hombre?"
Ellos le respondieron: "Si éste no fuera un malhechor, no te lo habríamos
entregado."
Pilatos llamó a Jesús y le dijo: "¿Eres tú el Rey de los judíos?"
Respondió Jesús: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo,
mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino
no es de aquí."
Pilatos le dijo: "¿Entonces tú eres Rey?"
Respondió Jesús: "Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he
venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad,
escucha mi voz."
Pilatos le preguntó: "¿Qué es la verdad?".

DRAMATIZACIÓN: Terminada la lectura del Evangelio conducen a Jesús al lugar donde será azotado,
mientras lo conducen se escucha la breve reflexión y oración.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio se oye la breve reflexión y oración leída por los monitores que
alternan.

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MONITOR 2:
La vida pública de Jesús y su disponibilidad para el sufrimiento y la muerte contrasta
con una vida de concupiscencia, egoísmo y abuso de poder.
Al final, esta no es la verdad de las cosas, es una mentira, una fantasía.
A pesar de que millones de personas se unen en su ilusión, Pilatos está ciego a la
verdad más profunda de la vida.
Reconocer esta verdad implicaría necesariamente que Pilatos transforme el corazón
y nosotros también.

Oración

MONITOR 1:
Señor,
es de Ti y de tus amigos que hemos aprender la verdad más profunda de la vida.
Danos el buen sentido y la determinación para no ser simplemente influenciados por
la moda y la popularidad en momentos de decisión.
No nos dejes estar como Pilatos a merced de la multitud.
Que no confundamos consenso con sabidurías, y no dejes que el relativismo gobierne
nuestros pensamientos y acciones.

Padre nuestro, Ave María

En seguida y en silencio continúa la siguiente estación.

MONITOR 1: Anuncia la estación.

V Quinta Estación: JESÚS ES AZOTADO Y CORONADO DE ESPINAS

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

Se oye la lectura del Evangelio. (Mc 15, 9.11-19)

Lector:
Pilatos les dijo: "¿Quieren que les ponga en libertad al rey de los judíos?".
Pero los sumos sacerdotes incitaron a la multitud a pedir la libertad del asesino
Barrabás.
Pilatos continuó diciendo: "¿Qué quieren que haga, entonces, con el que ustedes
llaman rey de los judíos?".

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Ellos gritaron de nuevo: "¡Crucifícalo!".
Pilatos les dijo: "¿Qué mal ha hecho?".
Pero ellos gritaban cada vez más fuerte: "¡Crucifícalo!".

DRAMATIZACIÓN: terminada la lectura se escucha de fondo el tema 08: “Sacrificial Procession”

(hasta el 2:40 minuto). Los soldados romanos (ya no guardias de Caifás) lo atan en un poste y lo preparan para
los azotes. y lo azotan
A continuación y con fondo musical del tema 09: “Azotes – Passion of the Christ”, mientras otros soldados
lo coronan de espinas, le colocan el manto rojo y una caña.
Se escucha la reflexión.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN:

MONITOR 1:
Jesús recibió burlas y acusaciones de parte de una corte de soldados.
Azotes y coronamiento con espinas fueron formas de tortura.
Torturar a alguien es tratarlo como si fuera menos que humano, menos que un
animal.
Esto todavía sucede hoy en muchos lugares y Jesús torturado está con todos y por
todos los que padecen esto, sin excepción, culpables o inocentes, y les ofrece vida
más allá del sufrimiento presente.
Oración

MONITOR 2:
Señor Jesús,
Muéstranos cómo ayudar a aquellos que sufren.
Intensifica nuestro odio hacia todas las formas de crueldad.
Haznos decididos en la consecución de una paz justa, ya sea en el hogar o fuera de él.
Déjanos ver qué tan ajena a Ti, a tu amoroso Padre y al Espíritu Santo es la crueldad.
Danos valor, incluso, ante el menosprecio.

Padre nuestro, Ave María

MONITOR 2: En silencio y en seguida anuncia la estación.

VI Sexta Estación: JESÚS LLEVA SU CRUZ

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 Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

Se oye la lectura del Evangelio. (Jn 19, 16-17)

Lector:
Entonces Pilatos se lo entregó para que lo crucificaran y ellos se lo llevaron.
Tomaron, pues, a Jesús, y él, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado
Calvario, que en hebreo se llama Gólgota.

DRAMATIZACIÓN REFLEXIÓN Y ORACIÓN: mientras se lee la breve reflexión a Jesús, los soldados
romanos le van colocando nuevamente su túnica.

MONITOR 2:
Jesús, cargando la cruz en la cual será colgado, es llevado fuera de la ciudad que ha
amado y por cuyo beneficio ha trabajado y rezado.
Ha sido cargado antes con preocupaciones y responsabilidades, ahora viene la última
carga letal.
Ha dicho que seguirlo a Él significaba aceptar una cruz personal, una carga de amor.
Aquí está Él, viviéndolo, no en metáfora, sino en la cruda realidad.
Tarde o temprano, la mayoría de nosotros hallará un lugar del Calvario, un lugar de
aparente esterilidad en el cual, los quehaceres del amor tendrán que ser llevados a
cabo.
Pilatos representa al joven de hoy al preguntar ¿qué es la verdad?
Tú joven, que conoces la verdad, que te has encontrado con la Verdad que es Cristo,
hoy en este vía crucis, pídele la gracia de poder proclamar y ayudar a Jesús a
proclamar la verdad.

Oración
MONITOR 1:
Señor,
llevaste contigo no solo la cruz literal, sino también tu preocupación por el mundo.
Ayúdanos a ser agradecidos por tu amor para con nosotros.
Aumenta y profundiza nuestra compasión por los que están cansados y atribulados
de tantas maneras.
Haz que no nos sintamos desalentados cuando nuestros esfuerzos parezcan fallar y
ayúdanos a cargar la cruz cuando llegue el momento, nuestra propia cruz al seguirte.

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Padre nuestro, Ave María

Terminada la oración del Avemaría, se oye de fondo el tema 10: “Por la Vía Dolorosa ” y mientras Pilatos se
lava las manos otros dos soldados le acercan la cruz a Jesús. Pilatos contempla desde su lugar y luego se retira con
sus sirvientes. También salen cargando su propia cruz dos ladrones custodiados por soldados romanos y guardias
del Sanedrín. Jesús toma su cruz y comienza a andar custodiado por dos soldados romanos en medio de la gente
con el mismo tema de fondo, hasta llegar a la estación donde Jesús caerá con la cruz y le ayudará el Cirineo.
Al acercarse a la estación del Cirineo se anuncia la estación.

MONITOR 1: En silencio anuncia la estación y se oye el Evangelio

VII Séptima Estación: JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRINEO

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Lc 23, 26)

Lector:
Cuando lo llevaban, detuvieron a un tal Simón de Cirene, que venía del campo, y le
cargaron la cruz para que la llevara detrás de Jesús.

DRAMATIZACIÓN: termina la lectura y se escucha de fondo el tema 11: “Procession to Calvary”. Jesús
cae con la cruz y los soldados romanos buscan entre los espectadores donde estará previamente Simón de Cirene a
quien lo sacan a empujones y lo obligan a cargar con la cruz de Jesús y avanza hasta el Calvario con el mismo fondo
musical levantan del suelo a Jesús y sigue la marcha hasta la siguiente estación donde vuelve a caer y le saldrán al
encuentro un grupo de mujeres donde resaltarán María, Verónica y Magdalena y se anuncia la siguiente estación.

Mientras avanza se escucha la reflexión.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: con el mismo tema de fondo musical, se lee la breve reflexión y oración alternada
por los monitores.

MONITOR 1:
Simón no tenía voz ni voto.
Simón, como nuestro Señor, era una víctima.
Fue forzado a tomar parte en el trabajo sucio de la crucifixión llevada a cabo en
beneficio de los invasores romanos.
Él participó en la entrega final de Jesús al Padre, su regalo de salvación para con
nosotros.
Muchas oportunidades para ayudar a nuestros hermanos van a contracorriente,
llegan en momentos y en formas que no habríamos elegido, pero que no pueden

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esperar que la certeza y la fuerza de la resurrección de Cristo sean nuestro consuelo
y nuestra esperanza.

Oración
MONITOR 2:
Señor,
nos dices que cualquier cosa que hacemos por aquellos que lo necesitan, lo hacemos
por Ti
También nos dices que no siempre serás evidente en aquellos que están en necesidad:
los enfermos, los hambrientos, los encarcelados o los deprimidos, los refugiados y
extranjeros; pueden parecer no corresponder con nuestra imagen de Ti, pero son
verdaderamente tus hermanas y hermanos.
Ayúdanos a no ignorarlos, sino a caminar con ellos y a aliviar sus cargas.

Padre nuestro, Ave María

MONITOR 2: Anuncia la estación y se oye el Evangelio

VIII Octava Estación: JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE Y HABLA CON LAS

MUJERES DE JERUSALÉN
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Lc 23, 27-31)

Lector:
Lo seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por
él.
Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por mí; lloren más bien
por ustedes y por sus hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las
estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! Entonces se
pondrán a decir a los montes: ¡Caigan sobre nosotros! Y a los cerros: ¡Cúbrannos!,
porque si en el leño verde hacen esto, ¿qué se hará en el seco?"

DRAMATIZACIÓN: termina la lectura y se escucha de fondo el tema12: “Mary goes to Jesus” con el que
salen al encuentro las mujeres hasta cierta distancia. Los soldados, dejando a Jesús en el suelo, se acercan a ellas a
tomar agua. Cambia la música por el tema 13. “Nada te turbe” y se acerca primero a Jesús la Verónica, se quita

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el velo y le limpia el rostro al Señor, luego Verónica anima a María a que se acerque y vuelve donde Magdalena.
María abraza y consuela a Jesús. Los soldados romanos se acercan e interrumpen bruscamente el momento. Lo
levantan y continúan con la marcha. María y las mujeres le siguen atrás con el tema de fondo.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: se lee la breve reflexión y oración alternada por los monitores.

MONITOR 2:
Las mujeres sienten compasión por Jesús y Él siente compasión por ellas.
Jesús ingresa al circuito del amor en la familia humana.
Habría sido natural que alguien en la misma situación que Jesús estuviera preocupado
por su propio sufrimiento, no obstante, lo que es natural y normal para Jesús, es
buscar nuestro bien, compartir el poder curativo del Espíritu Santo para darnos la
salvación.
Como Jesús, enfrentamos el desafío de salir de nuestro propio dolor y llegar al dolor
de los demás.
El pecado es un dolor que causamos a Jesús y Él es inocente, no merece que le
causemos dolor.
Él es sensible a nuestro amor, démosle la alegría de volvernos a encontrar con Él en
el sacramento de la Reconciliación.

Oración
MONITOR 1:
Señor,
todos tenemos problemas a veces profundos y tenemos que enfrentarnos a ellos.
Que nunca despreciemos la ayuda que se nos ofrece por orgullo, vergüenza o
supuesta autosuficiencia.
Que encontremos en nuestras necesidades un recuerdo del sufrimiento de nuestros
hermanos, no obstante, por seguros que podamos parecer, todos somos débiles,
todos tenemos necesidad del cuidado de Cristo, quien se llamaba el sanador de
cuerpos y almas.
Todos esperan de los seguidores de Cristo, para que actúen según el espíritu de Cristo,
que no los defraudemos.

Padre nuestro, Ave María

Mientras llegan con Jesús al calvario crucifican a los malhechores pero sin que resalte. Una vez llegados con Jesús al
escenario del Calvario donde ya están los dos malhechores crucificados continúa la siguiente estación.

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MONITOR 2: anuncia la estación y se oye el Evangelio

IX Novena Estación: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

Y CLAVADO EN LA CRUZ
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Lc 23, 33ss) mientras se dramatiza el despojo de las vestiduras de Jesús y
la burla de los soldados. Jesús cae al suelo después de despojado y ahí permanece mientras termina la lectura del
Evangelio.

Lector:
Jesús cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse a un lugar llamado
“el cráneo”, en hebreo Gólgota.
Ahí lo crucificaron y con Él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio.
Pilatos redactó una inscripción que decía: “Jesús de Nazaret Rey de los judíos”
y lo hizo poner sobre la cruz.
Después los soldados crucificaron a Jesús y tomando sus vestiduras,
las dividieron en cuatro partes, una para cada uno.
Tomaron también la túnica y como no tenía costuras, porque estaba hecha de una
sola pieza de arriba abajo, se dijeron entonces:
“no la rompamos, vamos a sortearla para ver a quien le toca”,
así se cumplió la Escritura que decía:
“Se repartieron mis vestiduras y sortearon mi túnica”,
esto fue lo que hicieron los soldados.

DRAMATIZACIÓN: termina la lectura y se escucha de fondo el tema 14: “Si hubiera estado allí” (3’
55), mientras le crucifican y elevan la cruz.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: Una vez terminado el tema y crucificado Jesús, en silencio, se lee la breve
reflexión y oración alternada por los monitores.

MONITOR 2:
Ser desvestido como lo fue Jesús, es ser privado de estas cosas.
La desnudez también dice: “ahora nada te puede ayudar”.

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Se burla de la noción de un Dios misericordioso.
A veces podemos ser tentados de dudar de la existencia de Dios o pensar que nos ha
abandonado.
El ateísmo furioso que nos desnudaría de la esperanza y del consuelo, es en sí mismo
violencia.
La crucifixión también fue diseñada para degradar y torturar.
A pesar de su crueldad, era más una acusación contra aquellos que la usaban que
contra aquellos que la sufrían.

Oración

MONITOR 1:
Señor,
demasiada gente sufre violencia en la vida cotidiana.
Nuestros hermanos y hermanas son víctimas del abuso físico y emocional, despojo,
exilio y negligencia, terrorismo y guerra.
En nuestra sociedad, la violencia contra los no nacidos, el abuso sexual de los
vulnerables y la desatención del joven, del anciano y del indígena son demasiado
comunes.
Tú fuiste víctima de la violencia y te costó la vida.
Enséñanos a indignarnos tanto por la inhumanidad de la violencia injusta, como por
el insulto proferido al Dios de la paz.
Haznos artífices de tu paz.
Pidamos en este momento por tantos jóvenes que han sido despojados de sus sueños,
de sus ilusiones, de sus esperanzas por culpa de las drogas, del alcohol, por todo
aquello que ha destruido su juventud.

Padre nuestro, Ave María

En silencio y enseguida continúa la siguiente estación.

MONITOR 1: anuncia la estación

X Décima Estación: JESÚS PROMETE EL PARAÍSO AL BUEN LADRÓN

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

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En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Lc 23, 39 – 43)

Lector:
Uno de los dos malhechores crucificados le insultaba diciendo: "¿No eres tú el
Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!"
Pero el otro le respondió diciendo: "¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma
condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros actos;
en cambio, éste nada malo ha hecho."
Y decía: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino."
Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso."

DRAMATIZACIÓN: termina la lectura y se escucha de fondo el tema 15: “Las siete palabras”, mientras
se contempla la escena y aparecen proyectadas las frases de Jesús en la Cruz.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: Terminado el tema musical se lee la reflexión y oración alternada por los
monitores.

MONITOR 1:
En su vida pública, Jesús se encontraba a menudo en compañía de marginados,
con leprosos y prostitutas, con forasteros y pecadores, o con recaudadores de
impuestos y soldados de las fuerzas invasoras, esto sería así hasta el fin.
Murió como un criminal convicto entre criminales. Todos ellos marginados.
Sin embargo, al final el veredicto que más cuenta no es el de la sociedad,
sino el de Dios.
Los peores ciudadanos, como los mejores, pueden alcanzar a Dios.
La sanación del corazón puede comenzar a través de las palabras de un amigo,
a través de la palabra de Dios o a través del don de la absolución en el sacramento de
la Reconciliación.
Ser asistido de esta manera es el comienzo del paraíso.

Oración
MONITOR 2:
Señor,
es fácil para nosotros considerar a algunas personas como forasteros, como
enemigos, como prescindibles, pero al hacer esto también estamos considerándote a
Ti como prescindible.

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Recuérdanos, cuando lo sea necesario, cómo perdonar y cómo ver la imagen de Dios
hasta en el rostro de los más degradados y diferentes.
Que constantemente recibamos tu abundante misericordia en los sacramentos.
Haznos recordar la esperanza del Paraíso para todos los que Jesús nos trajo por su
vida, su muerte y su resurrección.

Padre nuestro, Ave María

En silencio y enseguida continúa la siguiente estación.

MONITOR 2: anuncia la estación

XI Undécima Estación: JESÚS SE DIRIGE A MARÍA Y A JUAN

Y CONFÍA EL UNO AL OTRO
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Jn 19, 25-27)

Lector:
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer
de Cleofás, y María Magdalena.
Jesús, viendo a su madre y cerca de ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre:
"Mujer, ahí tienes a tu hijo."
Luego dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre."
Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

DRAMATIZACIÓN: mientras se lee el Evangelio María, estando con Magdalena y Verónica, se separa de ellas
para acercarse a la cruz, Juan, por su parte, aparece en escena y también se acerca a la cruz detrás de María y casi al
terminar la lectura del evangelio la abraza y consuela. Terminada la lectura del Evangelio se oye de fondo el tema
16: “El Diario de María”. Al comenzar el canto, María se acerca sola a la cruz hasta llegar a estar al pie de ella y
poder tocar los pies de Jesús. Casi al terminar el tema musical, Juan se acerca a María, y la abraza retirándola un
poco de la cruz.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: Al terminar la canción continúa la reflexión y oración alternada por los monitores.

MONITOR 2:
Al pie de la cruz, María y el discípulo Juan nos representan a todos.
Jesús les había dado mucho y había pedido mucho de ellos.

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Ahora encomienda a cada uno al cuidado del otro.
María es su familia, Juan es su amigo, ahora tienen que comenzar a formar su propia
pequeña comunidad en su nombre.
En la oscuridad de la tarde, ahí está el alba de la Iglesia.
Este es el testamento de Jesús, cómo resuena el encargo del cuidado mutuo dado por
el Dios hombre a punto de morir, y sigue resonando hasta el día de hoy.

Oración
MONITOR 1:
Señor,
cuando nos abrimos a las relaciones reales nos arriesgamos a ser lastimados como
sucedió con Jesús, María y Juan.
Que no nos cerremos a los demás por temor a ser lastimados.
Tú, el Señor herido, que puede mostrar sus cicatrices, conságranos al cuidado mutuo.
Concédenos poder conocer especialmente el amparo amoroso de tu bendita Madre.
Que seamos bendecidos por la compañía y el cuidado perpetuo de tus santos.

Padre nuestro, Ave María

MONITOR 1: en silencio anuncia la estación y se oye el Evangelio

XII Duodécima Estación: JESÚS MUERE EN LA CRUZ

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Jn 19, 25-27)

Lector:
Jesús pues, sabiendo que ya estaba todo cumplido y para que la Escritura se
cumpliera hasta el fin dijo: “tengo sed”.
Había allí un recipiente lleno de vinagre, empaparon en él una esponja, la ataron a
una lanza de hisopo y se la acercaron a su boca.
Después de beber el vinagre Jesús dijo: “todo está cumplido”
e inclinando la cabeza entregó su espíritu.

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DRAMATIZACIÓN: termina la lectura se escucha de fondo el tema 17: “La Lista de Schlinder” (1’ 58) y
se dramatiza durante la melodía la agonía de Jesús y el dolor de María, Juan y las mujeres. El final del tema musical
coincide con la muerte del Señor Jesús.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio, se lee la breve reflexión y oración alternada por los monitores.
Mientras se lee se dramatiza le pena de quienes están al pie de la cruz, sobretodo de las mujeres.

MONITOR 1:
El vinagre aguado es la bebida habitual de los soldados romanos en guardia.
Jesús, sediento y moribundo, necesita compasión de aquellos que lo rodean.
Aceptar la bebida es también una forma de aceptarlos a ellos.
Cuando dice: “Todo está cumplido”, esto significa mucho más que “Ya es suficiente”.
Significa que su trabajo de toda la vida en solidaridad para con la humanidad
necesitada, ha sido consumado a través de su tarea salvífica.
Se ha manifestado fiel al Padre que lo envió y a los hombres que lo necesitaban.
Cuando entrega su espíritu es tanto una rendición a la muerte, como un triunfo sobre
la muerte.

Oración

MONITOR 2:
Señor,
entregaste tu vida para que podamos vivir más profundamente tanto antes como
después de la muerte.
Creemos que como Tú, cada uno de nosotros tenemos una vocación personal
encomendada por el Padre y que cada uno de nosotros es sostenido por tu Espíritu
Santo.
Ayúdanos a descubrir nuestra vocación y a desempeñarla con nuestra entrega total.
Haz que muchos de nosotros seamos sacerdotes y religiosas, esposos y padres,
solteros comprometidos dedicados del todo a tu Reino.
Que sepamos que en la enfermedad y en la salud tenemos dones para ofrecerte, para
ofrecer a este mundo que has amado tanto.
Que seamos tus testigos como Tú nos has enseñado que debemos ser.

Padre nuestro, Ave María

MONITOR 2: en silencio y enseguida anuncia la siguiente estación.

19
 XIII Décimo Tercera Estación: EL CUERPO DE JESÚS ES DESCENDIDO DE
LA CRUZ Y ENTREGADO A SU MADRE
Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Mt 27, 57-59)

Lector:
Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José,
que también se había hecho discípulo de Jesús, y fue a ver a Pilatos
para pedirle el cuerpo de Jesús.
Pilatos ordenó que se lo entregaran.
Entonces José tomó el cuerpo y lo envolvió en una sábana limpia
y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había hecho cavar en la roca,
después puso una gran piedra a la entrada del sepulcro y se fue.

DRAMATIZACIÓN: Mientras se oye el Evangelio, aparece en escena José de Arimatea con una gran sábana o
tela blanca envuelta en sus manos, junto con él aparece Nicodemo (uno de los del Sanedrín) que se acerca a los
soldados romanos a dar indicaciones. Los soldados colocan escaleras detrás de la cruz para bajar el cuerpo de Jesús.
Suben y continúa la dramatización con el tema de fondo 18: “Pie Iesu” (3’ 31) que inicia en cuanto termina de
oírse la lectura del Evangelio.

Los soldados colocan una tela larga debajo de los brazos de Jesús y desclavan sus manos y sus pies. Inicia el
descendimiento, las mujeres se acongojan, ayuda el Cirineo. Entregan a María el cuerpo de su Hijo que lo recibe en
sus brazos sentada en el suelo formando el cuadro de “La Piedad”. Se acercan también los apóstoles y oye el tema
musical de fondo mientras se contempla la escena.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: terminado el tema musical, en silencio, se lee la breve reflexión y oración
alternada por los monitores.

MONITOR 2:
Al final, Jesús no puede hacer nada por sí mismo.
Ya era perseguido siendo un bebé y la persecución solo lo abandonó en la muerte.
Pero, como dicen las Escrituras, que Él tanto apreciaba: “El amor es más fuerte que la
muerte”.
El amor de Cristo sigue y continúa inspirando actos de bondad.
José de Arimatea exterioriza su amor por el único que ha muerto por todos nosotros.

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Aquí, José nos representa a todos los que somos llamados a seguir amando, aún en
medio de las dificultades.

Oración

Señor de la vida y Señor de la muerte,

cuando te bajaron de la cruz, tus amigos tuvieron que encomendarte con esperanza
al cuidado de tu Padre.
Cuando nos enfrentamos a nuestra propia muerte y a la muerte de aquellos que
amamos, persiste el mismo desafío y tu promesa: “Yo soy la resurrección y la vida”,
es un aliento para todos.
En esta tierra todos somos peregrinos y el Paraíso es nuestra verdadera Patria.
Que seamos bendecidos con la convicción de que Tú eres el Camino.

Padre nuestro, Ave María

MONITOR 2: en silencio y enseguida de la anterior estación anuncia la estación y se oye el Evangelio

XIV Décimo Cuarta Estación: ES SEPULTADO EL CUERPO DEL JESÚS

Te adoramos, oh Cristo y te bendecimos
(Que por tu santa Cruz redimiste al mundo)

En silencio se oye la lectura del Evangelio. (Jn 12, 23-26)

Lector:
Jesús les respondió: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el hijo del hombre.
En verdad, en verdad les digo: si el grano del trigo no cae en tierra y muere, queda él
solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para
una vida eterna.
Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor.
Si alguno me sirve, el Padre le honrará”.

DRAMATIZACIÓN: Mientras se lee el Evangelio, quienes bajaron el Cuerpo del Señor traen una camilla y de
los brazos de María lo colocan con cuidado en la camilla, lo levantan en hombros, se apagan las luces, se encienden
las velas de los presentes, se pone la canción 19 La Via dei Martiri y se realiza una procesión por todo el lugar
de escenificación hasta dirigirse a la Capilla.

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Delante va un guardia romano, luego siguen José de Arimatea junto a Nicodemo, a continuación el Cuerpo de Jesús
en hombros de Simón de Cirene y algunos apóstoles, detrás va María con Juan y le siguen Magdalena y Verónica,
detrás algunas otras mujeres y los demás apóstoles.

Al pie de la Cruz (iluminada tenuemente) quedan las demás mujeres con los soldados romanos, acongojados.

Ingresan el Cuerpo de Cristo a la Capilla, se detiene la banda y después de un brevísimo silencio se ilumina la Capilla
desde dentro.

REFLEXIÓN Y ORACIÓN: en silencio, se lee la breve reflexión y oración alternada por los monitores.
MONITOR 2:
Jesús dice de sí mismo que ésta es la hora de todas las horas.
Para explicar su muerte toma un ejemplo de la naturaleza.
El grano de trigo tiene que morir para dar fruto.
Sólo se abre y crece si antes ha sido depositado en la tierra.
¿Habrá presentido la Virgen María que su hijo sería el grano de la nueva vida?
Todos los cristianos juntos miramos al crucificado que dice de sí mismo que quiere
obsequiarles la vida a todos los hombres.
Así podemos situarnos bajo la Cruz junto con la Virgen María, como hombres y
mujeres para los que la Cruz de Jesús se ha convertido en el árbol que nos trae la vida.
Este mensaje no sólo es válido en situaciones de extremo sufrimiento: durante
catástrofes naturales, guerras o enfermedades.
Es un mensaje que vale para siempre y en todos los lugares.

Oración
MONITOR 1:
Señor,
dales a todos los cristianos el valor para que en situaciones difíciles sepan dar
testimonio de tu presencia, tanto con palabras como con hechos.
Haz que los hombres de todas las religiones se empeñen por una vida en paz y justicia.

Padre nuestro, Ave María

Terminado el Avemaría, se invita a orar al Señor en la Eucaristía dentro de la Capilla.

MONITOR 1:
La última estación del Vía Crucis vuelve a dirigir nuestra mirada una vez más tanto
hacia el presente como hacia el futuro.
Jesucristo quiere obsequiarnos una perspectiva positiva.
Como Él vive entre nosotros no tenemos que temer el aspecto doloroso de la vida.

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No podremos evitar ni el sufrimiento ni la penuria, sin embargo, sufrimiento y penuria
no conforman la última estación del calvario sino que conducen hacia la liberación y
la salvación, hacia la resurrección y la vida.

Y Jesucristo está vivo, y se quedó con nosotros en la Eucaristía,

en cada Sagrario,
quizá a pocos metros de nuestra propia casa,
es más, ahora mismo en la capilla iluminada frente a todos nosotros..
Desde afuera de esta misma Capilla, donde Él habita sacramentado, contemplemos
un momento y agradezcamos en silencio su presencia entre nosotros.

Se oye el tema 20: “Alma de Cristo”.

Terminado el tema musical, un monitor agradece la asistencia

MONITOR 2:
Agradecemos su gentil asistencia a nuestra oración del Vía Crucis.
Les invitamos a unirse a la fe de la Iglesia especialmente en estos días santos del
Triduo Pascual, asistiendo a las celebraciones religiosas de sus respectivas parroquias.
Y les deseamos, a nombre de la Familia Marista y Chanelista una muy Feliz Pascua en
el Señor Resucitado.
Quienes deseen pueden acercarse a besar la Cruz del Señor al despedirse.
Muchas gracias.
Se escucha de fondo el tema 21: “Nadie te ama como yo”.

FIN

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