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Hoy en día los parámetros de viabilidad de los procesos, es decir, la medición de los
indicadores clave de desempeño (KPI), deben ser cada vez más exhaustivos para poder
ejecutar ciclos de mejora continua en la Cadena de Suministro. En ella, sus eslabones y
cada una de sus actividades y operaciones deben estar coordinados y, sobre todo,
monitorizadas adecuadamente. Además, los gestores de logística de la cadena de suministro
tienen el compromiso constante de demostrar que la cadena es eficiente y da buenos
resultados.
Pero, para especificar un poco más, algunos de los KPI’s en los que deberemos centrarnos
(según nuestros objetivos) son los siguientes:
De producción: Coste por hora de la mano de obra, coste de materia prima unitario, índice
de depreciación, nivel de producción, tiempo de producción por unidad o por lote de
unidades…
o De la gestión de compras y proveedores: Gastos de compras en relación con el
volumen de ventas brutas, número de proveedores, porcentaje de entregas de
proveedor a tiempo y rechazos de proveedor…
o De gestión de inventarios: Stock de materias primas y de productos terminados,
rotación del inventario (según los costes de ventas periódicas), costes de
mantenimiento de inventario, costes de gestión…
De almacenamiento, como el nivel de abastecimiento o la tasa de precisión en la
preparación de pedidos.
De transporte y distribución: Tiempo de entregas, número de pedidos rechazados…
De entrega y servicio al cliente: En este caso debemos, por ejemplo, considerar el ciclo del
pedido del cliente, es decir, el tiempo de media que está dispuesto a esperar una vez que
ha ordenado el producto.
Condicionados por los avances en TIC, cobra una gran importancia el Business
Intelligence, es decir, los sistemas de inteligencia empresarial, por la forma de administrar y
aglomerar al conjunto de herramientas y estrategias destinadas a la gestión del Big Data y
al seguimiento de los indicadores. De esta manera, toda la organización, en cualquier
momento y lugar puede consultar la información desde todo tipo de dispositivos
electrónicos.
Disponer de una cadena de suministro bien diseñada es de vital importancia para el buen
funcionamiento de la empresa, es por ello que es importante seguir ciertas pautas en el
diseño de la cadena de suministro.
Una buena cadena de suministro tiene por objetivo maximizar la rentabilidad de la empresa
a la vez que se trata de dar el mejor servicio con el fin de obtener un grado alto de
satisfacción de las necesidades por parte del cliente. Es por ello que, a la hora de plantear el
diseño, éste tenga que estar orientado al cliente y no únicamente centrado en la empresa.
Los miembros que entran a formar parte de la cadena. Lo primero a fijar son los
miembros que forman parte de la cadena, ya que esto será la guía para ir avanzando
por el resto de pasos. Dentro de esto se podría realizar una subdivisión pero, cabe
mencionar que un agente puede ser principal o de soporte de manera conjunta
dependiendo del trabajo a realizar en cada momento:
o Principal. Son los que aportan valor directo al producto o al servicio.
o De soporte. Son aquellos miembros cuya función es proveer de información
o recursos a los miembros principales como, por ejemplo, los bancos.
Estructura que forma la cadena, es decir, todos las fases por las que pasa un
producto/ servicio para poder ser comercializado como tal. En este punto hay que
tratar de ser lo más meticuloso posible y añadir siempre que se pueda todas las fases
que están involucradas, tanto en la fabricación, como en el suministro.
Procesos y flujos que se realizan en cada una de las estructuras mencionadas
anteriormente.
Fase 2: Definir las regiones en las que se ubicarán las instalaciones. Es importante saber en
qué región se van a colocar las instalaciones por lo que habrá que hacer un estudio previo
sobre dónde están los clientes potenciales de la empresa para ofrecerles un servicio cercano
y rápido y las mejores rutas, conocer todo el tema de costes que acarrea cada tipo de
localización, la capacidad de las instalaciones en cada zona o qué legislación existe en cada
región que sea aplicable al sector en particular. El estudio de esta mezcla de variables dará
como resultado la elección de la región idónea.
Fase 3. Selección de sitios potenciales en cada región. Una vez vistas las opciones de cada
región se debería hacer un listado de los sitios que existen disponibles en ellas para ver las
posibles ubicaciones.
Fase 4. Elección de la ubicación. Una vez vistas todas las posibilidades hay que escoger la
ubicación exacta y saber la capacidad que va a tener ese centro en particular para así saber
la carga de trabajo que puede llegar a realizar de manera correcta.
El diseño para la logística (DFL) consiste en diseñar un producto pensando no sólo en aspectos de
mercado, ergonomía, funcionalidad, producción, etc. sino también en la logística que dicho
producto tendrá que soportar. El producto debe por tanto ser re-pensado incluyendo (además de
otros aspectos) el diseño y optimización del envase, el embalaje, el paletizado y la estructura
interna de un contenedor de modo que la logística (transporte, manutención y almacenaje) sea lo
más ágil, eficiente y económica posible. El aprovechamiento del volumen neto es un aspecto clave
que se traduce en costes de almacenaje y transporte por unidad de producto.
El diseño para la logística (Design for Logistics – DFL) aparece como una nueva condición
en el proceso de diseño y desarrollo dirigida hacia la facilitación de las operaciones
logísticas (transporte, almacenaje, aprovisionamiento, manutención, distribución,
identificación y control, servicio al cliente, etc.). El diseño del producto estará
contemplando, entre otros, los siguientes objetivos: