Professional Documents
Culture Documents
El TAR se recomienda para todas las personas con el VIH. Las personas que
tienen infección por el VIH deben empezar cuanto antes el tratamiento
antirretroviral (TAR). Dicho tratamiento no cura el VIH, pero los medicamentos
contra el VIH pueden ayudar a las personas que lo tienen a vivir una vida más
larga y sana. El TAR también reduce el riesgo de la transmisión del VIH.
Una meta importante del TAR es reducir la carga viral de una persona a un nivel
indetectable, lo cual significa que la concentración del VIH en la sangre es
demasiado baja para detectarla con la prueba de la carga viral. Las personas
seropositivas que mantienen una carga viral indetectable realmente no presentan
riesgo de transmitir la infección por el VIH a su pareja seronegativa durante las
relaciones sexuales.
Antes de empezar el TAR, las personas con el virus deben hablar con sus
proveedores de atención médica acerca de los posibles efectos secundarios de los
medicamentos contra el VIH y las posibles interacciones medicamentosas de este
tipo de productos o con otros que la persona tome.
En general, los beneficios de los medicamentos contra el VIH compensan con
creces el riesgo de efectos secundarios. Además, los regímenes más nuevos
contra el VIH causan menos efectos secundarios que los regímenes utilizados en
el pasado.
A todas las personas con infección por el VIH se les recomienda el TAR. El TAR
no cura el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas que lo
tienen a llevar una vida más larga y sana. El TAR reduce también el riesgo de
transmisión del VIH.
El VIH ataca y destruye las células CD4 del sistema inmunitario que combaten las
infecciones. La pérdida de células CD4 le dificulta al cuerpo combatir las
infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique),
lo que reduce la concentración del VIH en el cuerpo (también llamada la carga
viral). Al tener menos concentración del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario
tiene más posibilidad de recuperarse. Aun cuando quede todavía algo del VIH en
el cuerpo, el sistema inmunitario está lo suficientemente fuerte como para combatir
las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
Las personas con el VIH deben empezar cuanto antes el tratamiento antirretroviral
(TAR). Es especialmente importante que las personas con las siguientes
condiciones empiecen el TAR de inmediato: Embarazo, SIDA, ciertas
enfermedades y coinfecciones relacionadas con el VIH e infección temprana por el
VIH. (Infección temprana por el VIH es el período de los seis meses siguientes a la
infección.)
He aquí algunas de las cosas que los proveedores de atención médica consultan
con sus pacientes antes de recetarles medicamentos contra el VIH.
Efectos secundarios
Algunas veces los medicamentos contra el VIH pueden causar efectos
secundarios. La mayoría de los efectos secundarios de los medicamentos contra
el VIH son manejables, pero algunos pueden ser graves. En general, los
beneficios de los medicamentos contra el VIH compensan con creces el riesgo de
efectos secundarios. Además, los regímenes más nuevos contra el VIH causan
menos efectos secundarios que los regímenes utilizados en el pasado. A medida
que siguen mejorando las opciones de tratamientos contra el VIH, las personas
tienen menos probabilidad de experimentar efectos secundarios de sus
medicamentos contra el VIH.
Interacciones medicamentosas
En un régimen de tratamiento contra el VIH, los medicamentos contra el VIH
pueden interactuar con otros medicamentos del mismo tipo. Pueden además
interactuar con otros medicamentos vitaminas, suplementos nutricionales y
productos herbales. Una interacción medicamentosa puede reducir o aumentar el
efecto del medicamento sobre el cuerpo. Las interacciones medicamentosas
pueden también causar efectos secundarios indeseados.
EXÁMENES DE DETECCIÓN
Estos exámenes verifican si usted ha resultado infectado con VIH. Los exámenes
más comunes se describen a continuación.
Sangre: este examen se realiza extrayendo sangre de una vena o con un pinchazo
en el dedo. Los análisis de sangre son los más precisos debido a que la sangre
tiene un nivel más alto de anticuerpos que los demás fluidos corporales.
Fluido oral: este examen busca anticuerpos en las células de la boca. Se realiza al
pasar un hisopo por las encías y el interior de las mejillas. Este examen es menos
preciso que el análisis de sangre.
Orina: este examen busca anticuerpos en la orina. Esta prueba también es menos
precisa que el análisis de sangre.
La prueba de antígeno analiza su sangre en busca de un antígeno del VIH llamado
p24. Cuando usted es infectado originalmente con el VIH y antes de que su cuerpo
tenga la oportunidad de producir anticuerpos para el virus, su sangre tiene un alto
nivel de p24. El examen de antígeno p24 es preciso de 11 días a 1 mes después
de ser infectado. Este examen por lo regular no se utiliza por sí solo para detectar
una infección con VIH.
Detectar el virus
Detectar anticuerpos con mayor precisión que en las pruebas de detección
Diferenciar entre los 2 tipos de virus, el VIH-1 y el VIH-2
Preparación para el examen
No se necesita ninguna preparación.
Riesgos
Con los análisis de sangre, las venas y las arterias varían de tamaño de una
persona a otra y de un lado del cuerpo a otro. Obtener una muestra de sangre de
algunas personas puede ser más difícil que de otras. Otros riesgos asociados con
la extracción de sangre son leves, pero pueden incluir:
Sangrado excesivo
Desmayo o sensación de mareo
Hematoma (acumulación de sangre debajo de la piel)
Infección (un riesgo leve cada vez que se presenta ruptura de la piel)
Los hisopos orales y los análisis de orina no presentan riesgos.